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Tema 56 – El proceso de creación de una pequeña empresa. Localización de la empresa. Estudio de mercado y análisis del sector. Elección de la forma jurídica. Plan de viabili~ad económica. Tramites legales para la constitución y puesta en marcha. SubvencÍones.

O. Introducción.

1. El proceso de creación de una empresa.

2. Localización de la empresa.

3. Estudio de mercado y análisis del sector.

4. Elección de la forma Jurídica.

5. Plan de viabilidad económica.

6. Tramites legales para la constitución y puesta en marcha.

7. Subvenciones.

o. INTRODUCCIÓN

En los últimos años del siglo XX. Europa se caracteriza por la existencia de un imponente paro estructural, que azota como una verdadera lacra a la población activa. El desempleo es más agudo en situaciones de crisis económicas y en países con estructuras económicas débiles, pero con todo, la tendencia a la desocupación de elevados porcentajes de fuerza laboral constituye una característica esencial de nuestra época. Las causas de este fenómeno son múltiples y complejas; entre ellas podemos citar: el progreso tecnológico acelerado, que proporciona medios de producción sustitutivo s de la mano de obra, a bajo coste, unido a la falta de crecimiento económico suficiente; competencia

de países con bajos costes laborales, procesos de integración económica …………… .

Las circunstancias que hemos comentado hacen que el futuro requiera en mayor medida que antes, la iniciativa de personas capaces de crear pequeños proyectos empresariales que aprovechen oportunidades localizadas, por tanto a lo largo del tema vamos a elaborar una guía para la realización, de un proyecto empresarial, que nos muestra las nociones generales, para poner marcha una pequeña empresa.

1. EL PROCESO DE CREACIÓN DE UNA EMPRESA

La decisión de crear una empresa se toma tras la definición de unos objetivos que se han estimado viables. Seguidamente, se da la forma a esta idea de dos maneras:

-Se elige el nombre del negocio. .

-Se decide la forma jurídica que la empresa va a adoptar.

Ambos procesos se desarrollan mas adelante en el tema. Una vez realizadas, se pasa al diseño de las políticas asociadas o la estrategia del futuro del negocio. Para establecer las políticas de la empresa, se utilizarán diversas técnicas de análisis y cálculo que posibilitan:

– Tomar decisiones acerca de la localización geográfica, dimensión de la empresa, equipos y otros aspectos.

– Planificar los aspectos comerciales (política de precios, producto, distribución y promoción), para los diversos mercados haCÍa los que se van a orientar las ventas.

-Cuantificar los recursos financieros propios y ajenos, así como el calendario de entrada de los mismos en el negocio.

-Concretar el número y caracteristicas de los trabajadores que se va a contratar ..

(En la realización de estas tareas, se podrá contar con la ayuda de varios organismos de la Administración).

A continuación, se realizará un conjunto de gestiones que tienen por objeto la constitución y la puesta en funcionamiento del negocio que más adelante estudiáremos.

En la figura 1 se ha añadido una fase posterior a la creación de la empresa, el control de los resultados de la etapa inicial de la vida del negocio. Para poder realizar dicho control la empresa debe­rá disponer en el momento de su nacimiento de un sistema adecuado de recogida y tratamiento de datos económicos para comprobar las diferencias que han habido entre la realidad y las previsiones.

2. LOCALIZACIÓN DE LA EMPRESA.

A veces las opciones de ubicación de la empresa son escasas, pero, en otras ocasiones, es posible contar con un abanico de posibilidades de distribución especial, lo que hace necesario valorar

los principales factores de localización que condicionar el éxito del negocio. ~,

Factores de localización geográfica

. La Proximidad al mercado potencial y a los suministradores de materias primas. Las distancias proveedor-empresa y empresa-mercado tienen una alta incidencia en el coste y en la rapidez del transporte.

* La proximidad y la calificación de la mano de obra. Este factor puede resultar crítico en determinadas zonas donde es muy dificil encontrar personal directivo conocedor de las características específicas del negocio o trabajadores con experiencia.

* Las expectativas de crecimiento del mercado laboral, que absorberá un determinado porcentaje de la producción de la empresa.

*La actual infraestructura de la zona, especialmente los equipamientos referentes a redes viarias, fuentes de energía, agua y comunicaciones.

* La adecuación de la futura infraestructura de la zona a las necesidades del negocio, en caso de que se prevean fórmulas de expansión y/o diversificación de la empresa dentro de su plan estratégico.

* Los incentivos de la Administración a la localización de empresas en determinadas zonas.

Con relación al último de los factores del cuadro, es sabido que la Administración intenta corregir el espontaneísmo económico, que podría llevar a fuertes desiquilibrios urbanísticos urbanísticas y regionales. Ello hace que las autoridades económicas traten de ofrecer a los ciudadanos una ordenación racional o integral del territorio, a la que deben acomodarse las empresas en periodo de constitución. En este sentido, el óptimo aprovechamiento de las infraestructuras existentes se combina con la preocupación por la conservación del medio ambiente el desarrollo de las regiones deprimidas y la defensa de la riqueza cultural del país, concepto que incluye los valores estéticos y naturales, entre otros.

Los incentivos legales de carácter regional que el nuevo empresario puede encontrar son de dos tipos:

-Acciones de localización industrial.

-Acciones de promoción de empleo (se tratara en otro epígrafe).

Puede suceder que la empresa proyectada tenga una alternativa de localización en una de las áreas de promoción de desarrollo industrial que han sido definidas por alguno de los ministerios siguientes: Ministerio de Industria y Energía, Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo dependiendo

de que tipo de áreas se trate. .

Los promotores de la empresa deben hacer las gestiones oportunas en las delegaciones provinciales de los mencionados ministerios, o en las correspondientes consejerías de los Entes Autonómicos a fin de saber si, en alguna de las opciones de localización, pueden acogerse a los incentivos asociados a las áreas anteriores y aquellas otras que pudieran crearse.

(Es aconsejable, también, consultar en el SIE (Sistema Información Empresarial)).

3. ESTUDIO DE MERCADO Y ANÁLISIS DEL SECTOR.

Conocer el mercado es fundamental para la empresa, por lo que ésta se dotará de un sistema de información y de unos procedimientos de investigación que le aporten los datos que necesita sobre las características y tendencias del citado mercado, lo que le permitirá a la dirección tomal” las decisiones oportunas.

Con la investigación de mercado se recopilan de forma sistemática y se analizan e interpretan los datos o problemas relativos el mercado ya la comercialización del producto.

Los objetivos de éste son:

-Proporcionar información sobre el mercado y su entorno.

-Analizar las necesidades, los problemas de comercialización y las oportunidades del mercado.

-Facilitar el desarrollo y la evolución de las estrategias comerciales o seleccionar los modos de acceso al mercado.

-Definir y evaluar los segmentos del mercado.

– Proporcionar información para controlar el plan de marketing.

Para este tipo de investigación se debe utilizar un método basado en el trabajo de campo, consistente en la obtención de datos directamente de los consumidores. Esto se puede realizar utilizando, entre otras, estas técnicas.

-En cuestas y cuestionarios realizados a una muestra de población seleccionada, ya sea de forma personalizada, a través del correo o telefónicamente.

– El método de la observación: por ejemplo, colocar un mismo producto en distintas posicionesl dentro de un hipermercado y analizar que sucede, o comprobar si una valla es o no comercial viendo cuantos coches pasan por delante.

-Experimentación: Consistente en aislar, alguna variable y jugar con ella para ver que ocurre por ejemplo, mandar cartas a los usuarios cambiando alguna variable como el color, el tamaño etc.

Dentro de este terreno del uso de la información que nos viene del mercado, es importante el concepto mencionado anteriormente de segmentación del mercado, ya que posibilita comprender mejor las necesidades de los clientes actuales o potenciales de la empresa, ayudando a la elaboración de estrategias.

 

En esta investigación comercial del producto se puede encontrar información en instituciones oficiales y patronales. Concretamente es conveniente visitar la Cámara de Comercio e Industria de la provincia, que posee un servicio de creación de empresas y acudir a las delegaciones del IMPI, (organismo autónomo del Ministerio de Industria y Energía.)

4. ELECCIÓN DE LA FORMA JURÍDICA

El promotor (individuo o grupo) de la empres deberá decidir qué condición jurídica va a adoptar el negocio. Fundamentalmente tiene la posibilidad de constituirse en el marco jurídico de los grandes grupos: empresario individual (persona fisica) o compañía mercantil ( persona jurídica).

El cuadro siguiente resume a efectos decisionales, formas jurídicas alternativas o simultáneas en algún caso, en las que puede incurrir la persona o personas que proyectan la iniciación de una actividad empresarial.

Sociedad Civil

Regulada estrictamente en el Código Civil

* Empresario o Comerciante individual.

Actividad de naturaleza mercantil

* Contrato de Cuentas en participación.

 

* Sociedad Colectiva

 

* Sociedad Comanditaria

 

* Sociedad Anónima

 

* Sociedad de Responsabilidad Limitada

 

* Sociedad Anónima Laboral

 

* Sociedad cooperativa

Sociedad de Carácter especifico

* Sociedad de Transparencia Fiscal

Sociedad de naturaleza fiscal

Brevemente se describen a continuación las formas más comunes de empresa.

La empresa individual representa el tipo de organización más simple, cuyo propietario es una persona fisica. Según el Código de Comercio es definida a través del concepto de comerciante o de empresario individual. Pero lo más usual es que la empresa adopte forma societaria, es decir, que varias personas son aportantes de capital o trabajo según determinado contrato de asociación, por el

cual se crea una personalidad, jurídica nueva y distinta de la que suelen tener los socios. ., \

En primer lugar, en la evolución histórica de la empresa surgieron las sociedades de personas, constituidas por comerciantes o socios que aportan tanto capital como trabajo, fórmula que se conoce como sociedad colectiva. Su característica diferencial es que sus socios responden solidaria, mancomunada e ilimitadamente de las deudas sociales, es decir, que todos son responsables frente a los acreedores, los cuales pueden cobrar de cualquiera de ellos, y que lo hacen inclusive con su patrimonio personal. Es, en definitiva, una empresa en que lo importante es la personalidad, nombre y prestigio de los socios, cuestión que justifica que en la razón social debe aparecer, al menos, el nombre de alguno de ellos. Los socios participan en el beneficio en función del trabajo realizado y del capital aportado.

La sociedad comanditaria o en comandita es una sociedad colectiva en la que puede existir algún socio que sólo aporta capital. Los primeros tienen la misma responsabilidad y participación en el beneficio que en la anterior, mientras que el socio comanditario, al actuar como capitalista, sólo tiene derecho a la parte del beneficio que corresponde por su aportación, mientras que la administración siempre quedará en manos de los socios colectivos. En la razón social aparecerá el nombre, al menos, de algunos de éstos, añadiendo “en comandita”, causa que justifica su consideración de “mixta”.

Lo que caracteriza a las sociedades de capitales es que la responsabilidad de los socios se limita únicamente al capital aportado y ya no involucran su patrimonio personal. Por ello, en la razón social ya no tiene por qué aparecer el nombre o nombres de los socios, pudiendo utilizarse siglas o nombres figurados. La más característica es la sociedad anónima. Ésta es una forma jurídica pensada para las empresas que pueden llegar a la mayor dimensión. S capital está dividido en partes alícuotas que se denominan acciones. Éstas son títulos negociables y fácilmente transferibles, nominativas o all portador, y que representan una cuota de la propiedad del patrimonio social y, en consecuencia dan derecho a participar en los beneficios del ejercicio o a la percepción de dividendos, tal y como se recoja en los estatutos sociales o según los acuerdos adoptados por la junta general de socios a propuesta del consejo de administración y según dictamine la legislación vigente al respecto. Aunque lo normal es que a cada acción le corresponda un voto, en la legislación europea actual existen acciones sin voto que a cambio tienen derecho preferente sobre los beneficios.

Es evidente que en esta sociedad se facilita el que los socios no tengan que administrar directamente, y a que los órganos de gestión hay que nombrados, bien el consejo de administración o bien el “administrador general único”, que puede ser socio o no.

La sociedad de responsabilidad limitada está pensada para empresas de menos dimensión o de tipo medio, pues aunque también los socios sólo responden del capital aportado, existen restricciones respecto al número de ellos y a la cifra de capital social. También, en sentido inverso, se puede exigir que los socios tengan que aportar unas cantidades mínimas para sedo. Su capital se divide en títulos iguales, individuales, acumulables y transmisibles, preferentemente entre los socios, denominados participaciones, las cuales no pueden ser negociables ni ser denominadas acciones. La gestión de la sociedad puede ser ejercida tanto por los socios directamente como por otras personas contratadas al efecto.

Las sociedades de economía social son empresas alternativas que han surgido frente a las anteriores, especialmente, frente a las capitalistas, para superar algunos problemas y dar una respuesta más social de creación de empleo, de mayor participación del socio y para fomentar el desarrollo económico y social de áreas locales y regionales. Destacan entre estas alternativas fundamentalmente las cooperativas, las sociedades anónimas laborales, y las sociedades agrarias de transformación.

Las características básicas de las cooperativas y, en general, de todas las empresas de “economía social” son las siguientes:

1. Se basan en el principio de la solidaridad entre los socios y en el principio democrático: una persona un voto.

2. En la cooperativa no hay afan de lucro o de obtención de la máxima rentabilidad del capital. Los socios aportan capital y trabajo, siendo lo importante que se obtenga una remuneración conjunta correspondiente a sus actividades.

3. Hay libre entrada y salida de socios o principio de “puertas abiertas”.

4. El capital es variable, dado que se constituye por las aportaciones de los socios y por los beneficios, ya que suelen ser reinvertidos en la empresa como incremento de capital. Los trabajadores son los propietarios y socios de la empresa.

5. Las decisiones son personalistas y de base social, ya que el órgano máximo de gobierno es la asamblea de socios.

Las cooperativas, a su vez, se pueden clasificar de diversas formas; las más usuales son:

Según la actividad económica

Según la actividad económica

– Del campo.

-Del mar.

-De artesanía.

-Industriales.

-De trabajo asociado.

-De viviendas.

-De consumo.

-De crédito.

-Escolares y juveniles.

-De primer grado: actúan con socios de base.

-De segundo grado, de tercer grado o , en general del ulterior grado: actúan con socios de las cooperativas asociadas.

Las sociedades anónimas laborales han sido una respuesta a la crisis de empresas. Es una sociedad anónima con la flexibilidad de ésta y las ventajas de la cooperativa, en la que la mayoría del capital social debe ser propiedad de los trabajadores, normalmente de la empresa que entró en crisis. Las sociedades agrarias de transformación representan la actualización de las antiguas cooperativas del campo, a las que se ha integrado en su funcionamiento y régimen económico y beneficios fiscales con las restantes cooperativas de producción.

Es dificil establecer unos criterios generales que permitan determinar la forma jurídica más adecuada en cada caso concreto, puesto que cada proyecto presentará más características propias que obligarán a un estudio particular.

A continuación, indicaremos algunos criterios a considerar en el momento de efectuar la elección:

a-Tipo de actividad a ejercer: La actividad que vaya a ejercer la empresa puede condicionar la elección de la forma juridica, particularmente en aquellos casos en que la normativa establezca,una forma concreta.

b-Número de promotores: El número de personas que integran en el lanzamiento de una empresa también puede condicionar la elección, teniendo en cuenta los requisitos legales.

c- Responsabilidad de los promotores: Éste es un aspecto importante a tener en consideración, ya que, en función del grado de responsabilidad que el promotor o promotores estén dispuestos a asumir en el desarrollo del proyecto empresarial, se optará por una forma juridica u otra.

d- Necesidades económicas del proyecto: La dimensión económica del proyecto a desarrollar y la necesidad de participación de varias personas en el mismo, también influye en la elección. Además, se habrán de considerar las exigencias legales sobre capital social mínimo exigido según el tipo de empresa.

e- Aspectos fiscales: Los resultados previstos en el ejercicio de la actividad empresarial y la contribución fiscal que se haya de efectuar por los mismos, son un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de realizar la elección.

5. PLAN DE VIABILIDAD ECONÓMICA

El empresario o directivo que va a poner en marcha un proyecto, quiere saber si realmente va a poder llevarlo a cabo con éxito y va a lograr un volumen suficiente de beneficios.

Existen agentes económicos externos interesados en conocer los resultados futuros de una iniciativa en la que van a participar de una u otra forma. Nos referimos fundamentalmente, a aquellas’ personas y sociedades que aportan los fondos necesarios para el fun i namiento de la empresa o para llevar a acabo un proyecto o iniciativa empresarial, como so los accionistas.

Estos agentes demandan ciertas garantías de éxito evaluadas por algún tipo de estudio .

Si la empresa quiere obtener fondos públicos (subvenciones), la comprobación de la posibilidad de realizar con éxito el proyecto se convierte normalmente en requisito imprescindible.

El futuro es una fuente de riesgo e incertidumbre para las empresas. No hay certeza sobre lo que va a acontecer, sobre el éxito o fracaso de una iniciativa empresarial. Ante esto, la actitud de las empresas debe ser la de intentar controlar esta incertidumbre y lo lograrán en la medida en que se pueda obtener información sobre lo que va a suceder

El proceso de elaboración de un estudio de viabilidad comienza con la fijación de ciertos elementos sobre los que se apoyará el estudio (objetivos, criterios de evaluación y horizonte temporal entre otros). Después se debe realizar una serie de previsiones sobre las condiciones internas y externas pues no dependen de la empresa, y se apuntan los decisiones futuras que se van a tomar. Con estas informaciones podemos obtener los resultados previstos que se plasmarán en ciertos estados contables preventivos. Los resultados se compararán con los criterios de evaluación para comprobar la viabilidad o no del proyecto.

Vamos a analizar brevemente cada una de estos elementos.

A)- ELEMENTOS BÁSICOS DEL ESTUDIO.

Comenzamos el estudio situando a la empresa en su contexto general, identificándole claramente, apuntando los principales aspectos sobre su evolución y resumiendo las conclusiones de estudios que se hubieran realizado previamente sobre ella.

B)- OBJETIVOS GENERALES

Definiremos aquí los productos y servicios que vamos a ofrecer y el mercado donde vamos a ofrecerles. Estos objetivos generales servirán claramente para definir el resto de las metas de la empresa ya de forma más cuantitativa. En estos objetivos generales se incluyen entre otros:

– Criterios de evaluación de la viabilidad.

Debemos establecer algún tipo de criterio para deducir si un proyecto es viable o no, lo que es lo mismo, para evaluar los resultados de forma que podemos decidir la aprobación o rechazo de un proyecto. Estos criterios deben estar cuantificados, y se puede usar uno solo o un conjunto de ellas. Los criterios más comunes son el beneficio, la rentabilidad, el empleo creado, las rentas totales, la liquidez generada. Ejemplo (podemos considerar un proyecto viable si la rentabilidad de la inversión es del 10%).

– Fijar el horizonte temporal

El periodo de tiempo en el que se extenderá el estudio será uno de los componentes claves.

Dependerá de varios factores, entre ellos el periodo en que se espera obtener rentabilidad de la inversión o negocio, el periodo para el que los datos sean fiables, o las exigencias al respecto del destinatario del estudio. Se suele recomendar un horizonte temporal mínimo 3 años para poder observar los rendimientos normales de una inversión o negocio.

– Los limites de nuestras decisiones

Aquí deben ser tenidas en cuenta las limitaciones internas, normalmente la disponibilidad de recursos ( financieros, personal o instalaciones), y las externas, por ejemplo la amplitud máxima de mercado al que nos dirigimos.

– Previsiones sobre las condiciones externas.

Intentaremos obtener la máxima información sobre el futuro de los factores externos que afectan a la empresa, como crecimiento del mercado, participación en éste de los competidores, condiciones de realidad y precio de los proveedores etc. esta información estará basada en previsiones y, por tanto, suponen una fuente de riesgo e incertidumbre para el estudio y para la empresa.

C)- DECISIONES Y PREVISIONES

Una vez establecido el marco general en que se va a desarrollar el proyecto, se están en condiciones de cuantificar los datos que influirán sobre el resultado.Por un lado, los factores externos en los que no podemos influir de forma directa( como volumen de ventas y costes de explotación) y respecto a los cuales sólo nos cabe realizar previsiones lo más precisas posibles sobre su evolución. Por otro, los factores internos representados sobre las distintas decisiones que le empresario va a tomar en cuanto a inversiones a realizar y a la forma de financiarlas, que en definitiva es la que va a configurar el universo productivo comercial, financiero y organizativo de su empresa .

– Previsiones de ingresos y costes

El estudio de viabilidad suele partir de una proyección de las ventas de productos, de la facturación por servicios, o de los ingresos, periodo por periodo. Estas previsiones de ventas van a condicionar los costes directos asociados a ellas, pero también las inversiones necesarias para alcanzar un volumen determinado de ingresos y la financiación necesaria. Marcará en parte las existencias

necesarias, tanto de materias primas como de productos terminados. .

De la misma forma, deben preverse los costes futuros que conlleva el proceso productivo, administrativo o comercial y, en especial, la mano de obra, los materiales y componentes y los servicios exteriores y suministros que se vayan a utilizar.

-Decisiones sobre inversiones

Ya se ha dicho que para conseguir un determinado volumen de ventas es preciso disponer de ciertos elementos productivos con carácter permanente en la empresa. Son los componentes de activo fijo o inmovilizado. Aquí se deben considerar las decisiones de inversión en inmovilizado y se debe prever la cuota de amortización.

-Decisiones sobre la financiación.

Básicamente se trata de decidir sobre el volumen de la financiación a largo y a corto plazo . Hay que tener en cuenta que la inversión en inmovilizado requiere una financiación a largo plazo para poder recuperarla vía rendimientos generales, y que existe un stock mínimo de materiales y mercancías que, aunque rotando, podemos considerar que es permanente en el almacén y que· también debe ser financiado con fuentes a largo plazo.

Dentro de los fondos financieros permanentes debemos distinguir entre fondos propios (capital aportaciones de los socios) y fondos ajenos (préstamos y créditos a largo plazo, obligaciones emitidas y otros).

Con respecto a la financiación más inmediata se debe contar con la proveniente de los proveedores, que es automática, depende del volumen de las compras y no genera costes financieros. Una vez realizadas las elecciones, sobre la financiación futura, podemos prever sus costes para calcular el resultado global del proyecto empresarial que estamos estudiando.

Decisiones respecto al circulante

Dos son las decisiones básicas sobre el circulante una vez estudiada la financiación a corto plazo en el apartado anterior: la política de existencias y el crédito a clientes.

D-LOS RESULTADOS

A partir de las previsiones y de las decisiones tomadas, podemos calcular las consecuencias en el futuro. Realizamos este proceso periodo a periodo. Estas consecuencias o resultados se van a plasmar en ciertos estados financieros y en el conjunto de datos económicos que son la columna vertebral del estudio de viabilidad. En concreto vamos a utilizar la cuenta de resultados, el balance de situación, el presupuesto de tesorería y las baterías de ratios ..

– Cuenta de resultados

Aquí se incluyen los ingresos y los gastos generados en los distintos periodos, que darán lugar a los resultados que nos permitirán estudiar la viabilidad económica del proyecto. Es conveniente distinguir entre los varios tipos de resultados y márgenes (márgenes brutos y netos, resultando de explotación, financieros y netos, antes y después de impuestos …. )

– Balance de situación

El balance de situación es un estado contable que refleja el estado patrimonial de la empresa.

En el activo van a figurar las inversiones previstas y en el pasivo la forma de financiarlas. Se elaborará el balance preventivo para cada uno de los periodos del horizonte temporal.

– Presupuesto de tesorería:

Este documento contable debe recoger todos los movimientos de efectivo se dan a lo largo del horizonte temporal de la empresa. Es decir debe recoger los pagos y los cobros correspondientes a cada periodo. Cumple el importante papel de analizar la liquidez que genera el proyecto cuya viabilidad estamos estudiando.

 

AÑO 1

AÑO II

AÑO III

Saldo inicial

11.000

5.500

12.000

cobros

10.000

20.000

30.000

pasos

15.500

13.500

33.500

saldo final

5.500

12.000

8.500

E) EVALUACIÓN

Una vez obtenidos los resultados, deben ser comparados con los criterios de evaluación para juzgar si el proyecto es viable o no. Para esta evaluación utilizaremos los radios de análisis económico y financiero observando de esta forma si se cumpfen los objetivos marcados.

6. TRAMITES LEGALES PARA LA CONSTITUCIÓN Y PUESTA EN MARCHA.

Crear una empresa requiere una serie de trámites administrativos de diversa índole: jurídico­mercantiles, fiscales, laborales, municipales, etc, el objetivo de todos ellos radica en el necesario control publico de la actividad empresarial, que se produce para garantizar un marco de funcionamiento adecuado que permita compatibilizar los intereses individuales con los del resto de la sociedad. Analizaremos a continuación de forma sucinta, los principales aspectos de esta tramitación.

TRÁMITES MERCANTILES PARA LA CONSTITUCIÓN DE SOCIEDADES

Trámite

Órgano

Certificación negativa de denominación

Registro Mercantil Central

Redacción de estatutos

Socios y asesoría jurídica

Escritura de constitución

Notario

Inscripción de Registro Mercantil

Registro Mercantil Territorial

6.1 Trámites mercantiles

Si el modelo de proyecto elegido adopta la forma de sociedad, estos trámites tienen una triple finalidad; persiguen, en primer lugar; que los pactos establecidos entre los socios sean incuestionables para ellos; en segundo lugar, que las principales características de la empresa puedan ser conocidas por cualquier persona interesada; por último, tienen por objeto evitar que una empresa pueda aprovecharse abusivamente de la fama y buen hacer de otra. En definitiva, podemos afirmar que con estos trámites se pretende aumentar la seguridad jurídica de las relaciones mercantiles.

En los capítulos de la Unidad Didáctica 2, a la que nos remitimos, se estudió con cierto detalle el contenido de estos trámites; en el Cuadro sólo recordamos cuáles son.

Por lo que respecta a los empresarios individuales, como ya vimos en su momento, la inscripción en el Registro Mercantil es potestativa, pero muy importante.

6.2 Trámites fiscales

Como estudiamos en la Unidad Didáctica 5, la empresa es sujeto pasivo de numerosos tributos que gravan su existencia y actividad; por esa razón, en el proceso de constitución debe liquidar y pagarl algunos de ellos y darse de alta en otros, de acuerdo con 10 que prescriben las leyes. Esencialmente, podemos citar los siguientes trámites e impuestos.

* Impuestos de transmisiones patrimoniales

Este impuesto directo grava, entre otros supuestos, la constitución de las sociedades, cualquiera que sea su forma jurídica. El sujeto pasivo es la propia sociedad que se constituye; si ésta no abona la deuda tributaría 10 tienen que hacer las personas que han promovido la empresa, asumiendo el capital o aportando los bienes de activo que 10 forman (responsables subsidiarios).

La base imponible del impuesto es el capital social escriturado en el caso de aquellas sociedades que limitan la responsabilidad de sus socios, y el valor neto de los bienes puestos en común para el resto de casos. El TR de la Ley del Impuesto sobre transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1993 fija el tipo impositivo en un 1 % de la anterior cantidad.

Desde el punto de vista administrativo, para el pago del impuesto hay que dirigirse a la Delegación Provincial de Hacienda o Administración tributaría de la respectiva Comunidad Autónoma, en 30 dias hábiles a partir del otorgamiento de la escritura pública de constitución; es preciso rellenar un impreso preparado al efecto y presentar dicha escritura junto con una copia simple de la misma.

‘” Solicitud del código de identificación fiscal (CIF)

Las sociedades son identificadas en sus relaciones tributarias con Hacienda mediante un código de identificación fiscal, o CIF. Al constituir una empresa de esta naturaleza es preciso solicitarIb de la Delegación Provincial de Hacienda; existe para ello un plazo de 30 días a partir de la fecha en que se otorgó la escritura pública.

Para efectuar dicha solicitud, además de cumplimentar el preceptivo impreso, hay que aportar una copia de la escritura de constitución, una fotocopia del DNI del solicitante, si es socio, y certificado de inscripción de la entidad en el Registro Mercantil.

‘” Alta en el impuesto de Actividades Económicas

Este impuesto fue estudiado en el Capítulo 1.1 al que nos remitimos. Diez días antes de comenzar la actividad es preciso darse de alta en este impuesto, para lo cual hay que dirigirse a la Administración de Hacienda correspondiente al domicilio social.

Para efectuar este trámite además de cumplimentar el correspondiente modelo oficial, hay que aportar el DNI, si se trata de un empresario individual, o el CIF, en caso de sociedades.

‘” Declaración censal del IV A

El impuesto sobre el valor añadido (IV A) fue analizado en el capítulo antes indicado. Antes de comenzar la actividad es preciso darse de alta en el censo del IV A, en la Administración de Hacienda del domicilio de la empresa, para lo cual además de cumplimentar el correspondiente modelo oficial se presentará el DNI, del empresario individual o el CIF de la sociedad, así como el alta en el Impuesto de Actividades Económicas. En el esquema siguiente, sintetizamos los trámites que acabamos de exponer.

Las sociedades también están obligadas a darse de alta en el Índice de Entidades que cada 1 Delegación de Hacienda lleva dentro de su circunscripción. Para tramitar dicha alta convendría un periodo de un mes desde la fecha de inscripción en el Registro Mercantil. Hay que presentar una copia de la escritura de constitución y de los estatutos.

Liquidación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales

Solicitud del CIF

Alta en la IAE

Declaración censal del IV A Y alta en el indice de Entidades Trámites fiscales para la constitución de una empresa.

6.3 Trámites Sociales

La administración laboral necesita contar con los suficientes datos para controlar en un futuro las relaciones laborales que se den en el seno de la empresa; por otra parte, la Seguridad social debe tener constancia de la creación de la nueva entidad, al tiempo que se formalizará la afiliación o alta de su personal. Los trámites iniciales entre el Ministerio de trabajo y ante la Seguridad Social se concretarán en los puntos siguientes.

* Inscripción de la empresa en la Seguridad Social

Como requisito obligatorio y previo al comienzo de la activida<L la empresa ha de inscribirse en la Seguridad social; mediante esta inscripción nace la relación jurídica entre ambos. Tras la misma se otorga un número patronal único dentro de cada provincia, con independencia de los centros de trabajo existentes. La empresa está obligada a mantener al día dicha inscripción, para lo cual debe comunicar en las oficinas de la Seguridad social tanto las variaciones de los datos iniciales como el cese de su actividad el día que se produZca.

Para formalizarla, el solicitante ha de acudir a la Administración de la Seguridad Social provisto de los siguientes documentos: fotocopia del DNI o poder otorgado al efecto por el primer socio; contrato de asociación a una mutua patronal se ha decidido asegurar en ella los accidentes de trabajo y no directamente en una mutualidad del Instituto Nacional de la Seguridad Social, como también puede hacerla. Al mismo tiempo, el solicitante hará constatar el sector laboral que pertenece la empresa. Si se trata de una cooperativa, adjuntará también la inscripción en el Registro General de Cooperativas.

* Afiliaciones y altas de los trabajadores

La empresa ha de afiliar a la Seguridad Social a los empleados que no hubieran trabajado antes, para lo cual aportará una fotocopia del DNI de los mismos; éstos obtendrán un número de afiliación único y vitalicio y se acreditará su condición mediante el documento de afiliación.

Cuando el empresario contrate empleados que hubiesen trabajado antes, se limitará’ a dar/es de alta, puesto que ya se encuentran afiliados en la Seguridad Social, para lo cual presentará en sus oficinas; fotocopia del documento de afiliación, tarjeta de identificación de la empresa y fotocopia del DNI del trabajador.

Para la afiliación y alta de personal existe un plazo de cinco días naturales desde el inicio de su actividad.

* Libros de visitas y matrícula del personal

Las empresas y los centros laborales deben poseer un libro de visitas que facilitan el Ministerio de Trabajo o sus delegaciones, en el cual quedará constancia de las inspecciones, por parte de la Administración. Al mismo tiempo, las empresas se tienen que proveer de un libro de matrícula donde se reflejará la situación de los trabajadores respecto a la Seguridad Social.

* Comunicación de apertura del centro de trabajo

Al abrirse un centro de trabajo como consecuencia de la creación de la empresa, es preciso comunicar la apertura de la Dirección Provincial de Trabajo, en el plazo de 30 ,días desde el inicio de la actividad, a cuyos efectos se concretarán los siguientes dato’s: de la empresa, del centro, de su plantilla y de la actividad desarrollada.

6.4 Trámites municipales

La empresa se instalan en términos municipales, cuyos ayuntamientos, ejercen control sobre, las actividades que se realizan en los mismos; a dichos efectos se exige antes de emprender el negocio una licencia municipal de apertura que lo autorice.

* Solicitud de licencia de apertura

Se realizará en el Ayuntamiento o Junta Municipal respectiva; se suelen exigir los siguientes documentos: Alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), escritura de propiedad o contrato de arrendamiento del local, DNI y CIF, memoria descriptiva de la actividad, croquis del local, plano de situación, presupuesto de instalaciones, proyecto técnico, certifícado relativo a medidas de seguridad y sanitarias en su caso. La obtención de la correspondiente licencia municipal lleva aparejado el pago de tasas, cuya cuota tributaría suele venir determinada por la superficie del local.

En los casos de realización de obras en los locales y cambio de titularidad o actividad de los negocios también se requiere la preceptiva licencia municipal.

BffiLIOGRAFÍA

-Agenda para la creación de empresas, Instituto de Fomento de la región de Murcia. (1996).

-Economía y Organización de empresas, edt. Editex 1994

-Economía y Organización de empresas, Algaide Editores, S.A. 1996

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