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Tema 36 – El género literario. Teoría de los géneros

0. INTRODUCCIÓN

El siguiente tema tiene como cometido principal exponer algunas ideas básicas sobre el desarrollo de las competencias lectora y sociocultural a través de la literatura. En el papel de una parte del Currículo de Lengua Castellana y Literatura en la Educación Secundaria Obligatoria, estas nociones sirven como punto de referencia en el proceso enseñanza-aprendizaje para el encuentro con nuestra lengua y nuestra literatura a partir de textos y los recursos literarios y estilísticos necesarios para entenderlas. Es importante mencionar que todos los componentes de este tema son estructuras que constituyen objetivos, contenidos, metodología y evaluación en el área de Lengua Castellana y Literatura.

Puesto que la lectura es un proceso de aprendizaje, la literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra. Por extensión, se refiere también al conjunto de producciones creadas de una nación, de una época o de un género. Así pues, en el proceso de enseñanza, se tratará de llevar la misma al aula con el fin de inculcar los principales movimientos literarios, así como las principales obras literarias.

1. EL GÉNERO LITERARIO. TEORÍAS

1.1. Concepto de género

El concepto de género literario es bastante complicado de definir debido a la falta de unanimidad sobre el tema y a las numerosas aportaciones de diversos autores. Así pues, se puede hablar de que los géneros en la literatura son cada una de las categorías en las que se agrupan las obras que participan de unas características esenciales y reglas comunes. Tradicionalmente se habla de lírica, narrativa y dramática.

El género nace para responder a las particulares necesidades espirituales de su época, al agotar su capacidad de expresión, transmite y asigna sus funciones a otro género que responde mejor, por su más fresca capacidad expresiva, al cometido que se le señaló y que es la razón espiritual de que nace.

Por ejemplo, para Ortega y Gasset los géneros literarios son “ciertos temas radicales, irreductibles entre sí, verdaderas categorías estéticas” y para Wellek y Warren son “una institución de la razón humana” y que tienen, por tanto, “un sentido y una función” de “orden interior, de estructura, de naturaleza”. La teoría clásica de los géneros parte de esto último.

Discuten hoy los preceptistas sobre cuál fue el primer género literario. Algunos entienden que, psicológicamente, fue la primera lírica; históricamente, la épica. La dramática aparece posteriormente.

1.2. Los géneros literarios a lo largo de la historia

1.2.1. Platón y Aristóteles

Platón orienta su estética hacia la universalidad y la unicidad del arte. Para él no hay géneros literarios. No obstante, en el libro III de La República postula tres grandes divisiones de la poesía: dramática, lírica y épica. Más tarde, en el libro X suprime esta división, pues ya considera mimética (disposición de una persona para cambiar sus opiniones y conducta y adaptarse a las del entorno) toda clase de poesía.

El concepto platónico de la mimesis es muy significativo a este respecto. En las dos fuentes que hablan de la mimesis: Symposion y el libro 10 de la República, el autor defiende dos posturas distintas que parten ambas de la misma ontología. Platón atribuye ser real sólo a las ideas y, consecuentemente, el mundo fenoménico es imitación de las ideas.

Para Aristóteles el fundamento de toda creación artística es la mimesis (imitación). Afirma el filósofo que al hombre le produce satisfacción el contemplar la imitación y el imitar él mismo; o para ser más precisos: le gusta representar y la representación en el sentido que esbocé al principio.

En líneas generales, en la Poética se trata lo siguiente: la definición de la poesía, la relación entre poesía e imitación o mímesis, las clases de imitación a través de la palabra, la diferencia entre la prosa y el verso, los distintos géneros literarios, el objeto de la mímesis, los modos de mímesis poética, los orígenes de la poesía y su fundamento, los orígenes y el desarrollo y la comparación de la tragedia y de la epopeya, las partes de la tragedia, la comparación entre la poesía y la historia, la teoría de la verosimilitud, la elocución, sus partes, las metáforas y las cualidades de la elocución literaria.

1.2. Horacio

Horacio, uno de los grandes poetas de Roma, escribió obras de cuatro tipos: sátiras, épodos, odas y epístolas. Una de sus premisas sobre el arte de escribir sentencia: “El principio y la fuente para escribir bien es tener juicio”. Horacio invoca como fuente de juicio el estudio de los filósofos, en lo que hace al fondo de las cosas, y la observación los modelos vivos de la sociedad. Como Aristóteles, insiste en la necesidad de mostrar cosas verosímiles y tratar temas que sean útiles y agradables al público. “Recread instruyendo“Saber mezclar lo útil con lo agradable”. “La sabiduría dictó en verso sus primeras enseñanzas” con esta frase comienza su reflexión sobre el valor de la poesía.

Dice Horacio en su Epístola ad Pisones que:

Cada género se define mediante un determinado metro. Por ejemplo, el yámbico es el más próximo al lenguaje coloquial y así también es el más propio para la dramática.

Cada género posee un contenido específico: de los asuntos graves se ocupa la tragedia, mientras que de las intrascendentes, la comedia.

Debe haber una rígida separación entre los géneros. Horacio distingue entre:

Formas no dramáticas:

a. Epopeya, para reflejar hazañas de dioses y héroes.

b. Elegía, para expresar quejas y alegrías.

c. Yámbica, para expresar furor y rabia.

d. Lírica, para cantos de alabanza, poemas didácticos y oráculos religiosos.

Formas dramáticas:

a. Tragedia

b. drama de sátiros

c. comedia

1.3. Edad Media

La literatura fue el reflejo de la sociedad medieval y de su mentalidad. Las principales características de la literatura medieval son:

La importancia de la transmisión oral: Gran parte de la literatura se difundía mediante la recitación, dado que la población era analfabeta en su mayoría.

El carácter anónimo de sus autores: Al principio, sobre todo, la literatura surge de la colectividad y luego va siendo modificada por los juglares o quienes la transmiten.

La finalidad didáctica o moralizante: La influencia religiosa determina que, en muchos casos, la literatura se utilice para influir en los oyentes. Otras veces, la literatura sirve de propaganda de los valores de un rey o de un pueblo, como ocurrirá con los cantares de gesta.

El uso del verso: Hasta bien entrada la Edad Media (siglo XIV), el verso será el modo usual de escribir, dada su facilidad para la recitación.

Creatividad de los escritores: Hecho que favorece la mezcla de géneros.

Horacio aconsejaba u justo equilibrio entre lo dulce y lo útil, pero en la Edad Media la balanza se desnivela a favor de la utilidad.

Dante es considerado como “el primer crítico moderno”. En su tratado De vulgari eloquentia aborda el problema de la dignificación de la lengua vulgar. Es decir, sobre la posibilidad de tener una literatura escrita no en latín, sino en la lengua materna. En este tratado establece tres géneros confundiendo género con estilo: género trágico (estilo supremo: en el que hay que utilizar un vulgar ilustre para tematizar asuntos relacionados con el amor, la virtud…), género cómico (estilo inferior: en el que hay que utilizar un vulgar mediocre) y género elegíaco (estilo medio: en el que se tratan temas de infidelidad utilizando un vulgar humilde).

Asimismo, proliferan en la Edad Media formas literarias como los Cantares de Gesta, lo romances, la novela, la fábula, etc. Entre las formas líricas, eran frecuentes la Tensó (género diálogo), el Sirventés (según las Leys d’Amors el sirventés debe centrarse en las críticas, injurias y reproches generales para corregir a los locos y a los malos), el Cossir (género lírico menor, literalmente, cossir significa lamento), la Vers (composición moral o religiosa)…

Sobre si existió o no teatro, aún discuten los críticos; lo cierto es que nos han quedado restos de diálogos, disputas y autos.

1.4. Siglos XVI y XVII

El siglo XVI recoge algunas aportaciones medievales que combina con el saber clásico recuperado por los humanistas y construye una serie de modelos ideales. A medida que el tiempo avanza, esos modelos comienzan a dar muestras de descomposición, hasta que el Barroco del XVII nos presenta a un mundo deshecho en el que ya no hay lugar para idealismos.

Algunas de peculiaridades que encontramos en esta época son las siguientes:

La bipartición aristotélica de poesía dramática y narrativa es sustituida por una tripartición de poesía dramática, épica y lírica.

Se considera criterio de distinción la intervención del autor en la obra literaria.

Se jerarquizan los diversos géneros: la epopeya expresa el heroísmo; la tragedia señala al hombre frente a su destino, etc.

Reflexión moral sobre el paso del tiempo.

Canto de los goces de la vida.

En general, durante el S. XVI y, sobre todo, en el S. XVII se advierte una discrepancia nítida entre los preceptistas, que exhortan con rigidez el respeto de las normas clásicas, y los escritores que son partidarios de la innovación en sus creaciones.

1.5. Siglo XVIII

El siglo XVIII (Siglo de las Luces) se inicia bajo la influencia de la Ilustración – movimiento intelectual renovador. Durante esta época se alcanza el máximo dogmatismo. No obstante, se reconocen géneros nuevos. Diderot, por ejemplo, distingue la comedia alegre, que ridiculiza el vicio, de la comedia seria, que exalta la virtud; la tragedia burguesa, que trata las desgracias domésticas, de la tragedia propiamente dicha, que se refiere a las catástrofes públicas y las desgracias de los grandes.

Algunos de los rasgos que caracterizan a este movimiento son los siguientes:

Se propagan nuevas ideas, se defiende el utilitarismo.

Se inspira en el movimiento grecolatino: revalorización del Renacimiento y rechazo del Barroco.

Se sigue las normas Clásicas.

Finalidad didáctica.

Se valora lo razonable y verosímil, se rigen por el predominio del buen gusto.

Se rehúyen los excesos y contrastes.

Predominio de lo racional sobre la imaginación.

Asimismo, en poesía se huye de la exaltación, el sentimiento y el colorismo (época de decadencia). En lo concerniente al género dramático se rompe con la tradición teatral de la Comedia Nueva o Tragicomendia Barroca. Escrito en prosa y respetando las normas clásicas este género trata de temas burgueses y su pretensión no será únicamente divertir, además, se busca educar, moralizar y enseñar buenas conductas. Se dan pocas manifestaciones de género épico. Así pues, el género didáctico será sin duda uno de los más importantes del momento

1.6. Siglo XIX

Los movimientos que caracterizan este periodo son el Romanticismo y el Realismo. No hay una separación tajante entre ambos movimientos. La filosofía propia de la sociedad burguesa decimonónica es el positivismo. La literatura de esa época presenta rasgos peculiares como los siguientes:

Observación y descripción precisa de la realidad.

Ubicación próxima de los hechos, frente a la evasión espacio-temporal del Romanticismo.

Propósito de crítica social y política.

Estilo sencillo y sobrio.

Predilección por la novela para reflejar la realidad con verosimilitud.

En este sentido, la estética y temática del romanticismo literario giran en torno a dos centros de una misma elipse:

I. Individualismo y subjetivismo.

II. Exaltación de la libertad.

Ya a finales del siglo XVIII, el movimiento alemán sturm und Drang proclamó la rebeldía total contra la teoría clásica de los géneros y las reglas, poniendo de relieve la absoluta individualidad y autonomía de la obra literaria.

Hegel estructura la tradicional tripartición de lírica, épica y dramática basándose en la dialéctica de la relación sujeto-objeto. La lírica es el género de lo subjetivo y la épica de lo objetivo.

Víctor Hugo, en el prefacio de Cromwell aboga por una forma teatral, el drama, que participa no sólo de los caracteres de la tragedia y de la comedia, sino también de la epopeya, situando al hombre frente a su grandeza y sus miserias.

Para Brunetiére los géneros son entidades que existen como esencias literarias provistas de significado, nada arbitrarias, que nacen, crecen, envejecen y mueren o se transforman.

1.7. Siglo XX

Las características principales de la literatura del siglo XX son las siguientes:

Expresión de la angustia existencial.

Protesta social.

Evasión estética.

La literatura es un arma de combate y un medio de escape de una realidad insatisfactoria.

Cumple una función de compromiso social.

Para B. Croce, lo principal en la creación artística es el binomio intuición-expresión. Considera más importante que un crítico se detenga ante lo expresivo de una obra antes que indagar en su género literario.

E. Staiger, en Conceptos fundamentales de poética, opina que los géneros no son entidades cerradas e incomunicadas entre sí, sino permeables. Prefiere hablar de actitudes, como lo lírico (que siente), lo épico (que muestra) y lo dramático (que demuestra).

Jakobson aplica la Teoría de la comunicación a los géneros literarios y así observa lo siguiente:

Ø La función poética y la función representativa corresponden a la épica.

Ø La función poética y la función expresiva originan la lírica.

Ø La función poética y la función conativa (que intenta cambiar la conducta de quien lo recibe) dan lugar a la dramática.

Lukaás concede a los géneros literarios una existencia a priori como principios estéticos de creación, aunque luego la situación social los dote de rasgos definitorios en cuanto al objeto y a los detalles de su composición.

En cierto sentido, se deja atrás la omnisciencia del siglo XIX y se incorpora el relativismo cultural dándole un carácter mayoritario. Existe, además, una visión restringida de la realidad narrativa. Para muchos de estos autores lo que importa es el contenido y no tanto la forma.

1.8. Conclusiones

i. Los preceptos aristotélicos y horacianos están muy presentes en el renacimiento y en el Neoclasicismo, y no tanto en la Edad Media, el Barroco y el Romanticismo. En el Siglo XX conviven el rechazo evidente de lo clásico (Croce) junto con la consideración matizada estos preceptos clásicos (Staiger y Jakobson).

ii. Las obras literarias crean numerosos géneros híbridos y subgéneros, que acentúan la complejidad de la organización de la historia literaria.

iii. El género literario es la expresión de un momento determinado de las posibilidades humanas de crear belleza por la palabra, de acuerdo con una tradición histórica.

iv. No parece desacertada la idea de Staiger cuando habla de actitudes en vez de géneros, pues el escritor hace predominar su criterio en la realidad que plasma.

v. No se ha insistido convenientemente en la importancia que ha tenido desde el siglo XVIII el ensayo, cuyas características son:

v no ficción.

v carácter divulgativo.

v se percibe en él el carácter y la voluntad de estilo del autor.

v su modo de expresión son la argumentación y la exposición.

v es objetivo y subjetivo.

v es riguroso y ameno.

2. FORMAS DE LO ÉPICO, LO LÍRICO Y LO DRAMÁTICO

2.1. La épica

La épica es un género literario en el que se cuenta normalmente hechos legendarios o ficticios desarrollados en un tiempo y un espacio determinados. La forma de expresión habitual es la narración (epoj), aunque también encontramos los poemas épicos (epopeyas), descrpiciones y diálogos. En su origen la épica no fue escrita, sino contada oralmente por los rapsodas. Así pues, la épica puede dividirse en:

Épica en prosa

[ Cuento: narración breve de trama sencilla y lineal que se caracteriza por un tiempo y un espacio fuertemente concentrados en la acción. Presenta una situación imaginaria y se narran situaciones inventadas por el autor. Rasgos frecuentes son: la sugestión y la ejemplaridad, elementos poemáticos y detalles de fantasía.

Microcuento: subgénero de finales del S. XX. Ficción narrativa inferior a dos cuartillas (en el ámbito hispánico) y cinco (anglosajón) que parodia subgéneros breves o inferiores como el chiste, la anécdota, el aforismo, etc. Implica la participación del lector.

[ Novela: más complicado de definir en una sola frase, puede caracterizarse como relato más o menos complejo que presenta una serie de conductas, relaciones y situaciones profundas. Según los elementos en los que se estructura, la novela se clasifica de la siguiente manera:

ü según la posición del narrador: narrador omnisciente, narrador de perspectiva (única o múltiple).

ü según la manera de dibujar los personajes (personajes planos y redondos).

ü según el tema: novela cerrada y novela abierta.

ü según el espacio: urbanos y rurales.

ü según el tratamiento del tiempo (anacrónicos – diferentes momentos históricos – y ucrónicos – ausencia de tiempo-).

ü según las personas de la narración: autobiográfica (en 1ª persona), psicológica (en 2ª persona), realista (en 3ª persona).

ü según los estilos: novela objetiva (estilo directo e indirecto) y novela subjetiva (estilo libre o monólogo interior)

Novela corta: Representación de un acontecimiento sin la amplitud de la novela normal en el tratamiento de los personajes o la trama.

[ Otros géneros como leyendas, relatos, etc.

Épica en verso

[ Epopeya: largas series de versos que exponen un hecho trascendental para un pueblo o varios. Se construye con tres sustancias: personaje (héroe), acontecimiento y espacio.

[ Romance: marcadamente popular, recoge episodios, leyendas, etc. que se transmiten por medio de esta forma literaria.

[ Poema épico: se centra en los hechos heroicos e impactantes de la historia de un pueblo, que sirven para ensalzarlo.

[ Cantares de gesta: escritos en la Edad Media, giran alrededor de un héroe.

2.2. La lírica

La lírica es el género literario del que se sirven los poetas para transmitir sus vivencias más íntimas: los sentimientos, emociones o sensaciones que les producen las personas, los elementos de la naturaleza, los acontecimientos o los objetos: la amada (o amado), el mar, la muerte de un amigo, un monumento, etc.

Se llama género lírico porque en la antigua Grecia este género se cantaba y se acompañaba de un instrumento llamado lira. Su forma más habitual es el verso y la primera persona. Algunas características de la lírica son las siguientes:

La poesía lírica es el género que afirma con mayor claridad el carácter específico de la literatura, su distancia respecto del lenguaje cotidiano.

En comparación con la narrativa y el teatro, que son géneros dinámicos en los que dominan la acción y la peripecia, la lírica es una manifestación mucho más estática.

A la lírica no se le exige verosimilitud. Su terreno no es ese, sino el de las emociones: el poema pretende, ante todo, transmitir un determinado estado de ánimo.

La lírica apuesta siempre por reducir su espacio de expresión en busca de una mayor concentración y densidad emotivas.

La lírica suele presentar una voz que habla como si no hubiera testigo, como si se encontrara a solas consigo misma.

Desde la Antigüedad se han venido cultivando algunas formas específicas que podemos considerar subgéneros poéticos. Son los siguientes:

Canción: poema lírico de contenido amoroso.

Oda: poema de tema variado y elevado que se dedica a la conmemoración de un hecho o a la alabanza de una persona.

Elegía: un canto de dolor ante una situación de tristeza o desgracia como la muerte de un ser querido.

Égloga: composición cuyos protagonistas son pastores idealizados que cantan sus infortunios.

Sátira: denuncia o censura de situaciones y defectos sociales y del individuo.

Epigrama: composición poética breve que expresa un solo pensamiento principal festivo o satírico de forma ingeniosa.

Epitalamio: canción de boda.

Letrilla: poema breve, gracioso, de contenido burlesco, amatorio o religioso.

Otros como poesía bucólica, villancicos, endechas, madrigales

2.3. La dramática

Este género, se diferencia primeramente en que es el único género creado para ser representado, por lo que adquiere su forma definitiva una vez que los actores le dan vida sobre el escenario, por medio de la representación en un tiempo real. Supone la creación de unos personajes caracterizados de una forma determinada y la existencia de diálogo entre ellos con la posibilidad de introducir un personaje externo, el narrador, que sitúa al lector dentro del contexto de la obra:

[ Comedia: Se centra en aspectos cómicos de la existencia o cualidades grotescas de sus personajes: habitualmente recurre a estereotipos o criatura (al avaro, el mentiroso, el chismoso, el cobarde, el gracioso, etc.). Muchas veces los temas son serios, pero son tratados de manera liviana y jocosa; invita a la reflexión y a la búsqueda de una enseñanza; presenta un final feliz.

[ Drama: Es una mezcla equilibrada entre el estilo triste o trágico y el estilo alegre o festivo.la intención es tratar aspectos característicos de la vida cotidiana, de personas comunes. Por tal motivo, ni los temas ni las emociones tendrán el patetismo de la tragedia. El antagonismo está dado por la lucha con aspectos de la vida cotidiana o de propio carácter de los personajes. Se anula el concepto de sino o destino trágico presente en la tragedia, pues el protagonista tiene la opción de salir airoso ante las adversidades.

[ Tragedia: Aristóteles define el género de la tragedia como: “…representación de una acción seria y concreta, de cierta grandeza, representada y no narrada, por actores y con un lenguaje elegante, empleando un estilo diferente para cada una de las partes y que, por medio de la compasión y el horror provoca desencadenamiento liberador (katharsis) de tales afectos”. Esto significa que es el más conmovedor de los géneros dramáticos.

[ Existen otros géneros dentro de la dramática como: autos sacramentales, entremeses, sainetes, melodramas, vodeviles, etc.

3. GÉNEROS LITERARIOS NO POÉTICOS

3.1. La oratoria

Es el arte de persuadir la voluntad por medio de la palabra artística hablada. Para persuadir la voluntad se precisa convencer antes a la inteligencia. La pieza oratoria compuesta por el orador para lograr sus fines se llama discurso. Esa habilidad la aprenderían los romanos con la práctica y gracias a las escuelas de retórica griegas. Dichas escuelas existían en Sicilia desde el siglo V a.C. Los griegos fueron desarrollando el arte de hacer discursos, para lo cual se necesita:

Ø Saber encontrar argumentos, organizarlos y manejarlos.

Ø Ser capaz de armonizar un discurso conforme al tiempo, lugar y auditorio.

Ø Acomodar también la forma a la idea.

Ø Saber utilizar los recursos estilísticos.

Las partes principales del discurso clásico son:

Exordio: es el principio del discurso y tiene como fin preparar el ánimo de los oyentes para cautivar su atención y benevolencia.

Proposición: es la enunciación de la materia que se desarrollará.

Confirmación: trata de demostrar por medio de argumentos la verdad propuesta.

Epílogo: es la parte final del discurso, en donde se compendia el asunto desarrollado, con el objeto de grabar profundamente en los oyentes los puntos principales y lograr la persuasión.

Peroratio o conclusión: destinada a ganarse al auditorio.

Cada una de estas partes exigía un método y una técnica adecuada para alcanzar la finalidad de todo discurso, que no es otra que la de instruir, agradar, conmover y convencer.

3.2. La historia

La historia que se cuenta es un encadenamiento de sucesos, las relaciones sintácticas fundamentales que se dan son de naturaleza causal y temporal: un hecho lleva a otro y, por lo tanto, existe fluir temporal. Es la narración verídica de los hechos realizados por el hombre en todos los tiempos y en todos los países. Como obra literaria debe ser artística y metódica. Las clases de historia por su exposición son:

Narrativa: cuenta hechos de interés aunque sean ficticios.

Crítica: no admite más que hechos comprobados. Es una ciencia.

Pragmática: pretende sacar algún objeto provechoso.

Genética o filosófica: trata de averiguar las causas de los acontecimientos, deducir consecuencias y hasta se permite aventurar vaticinios.

Biografía: da a conocer las instituciones sociales de una época a través de la personalidad del biografiado.

Literatura confidencial: ciertos datos y noticias particulares de carácter mínimo extraídos de la llamada literatura confidencial.

3.3. LA DIDÁCTICA

En el sentido más amplio, didáctica es toda obra que tenga como fin principal enseñar; abarca desde un tratado ascético, filosófico, científico, hasta el ensayo, la crítica y el periodismo. Cabe señalar otras perspectivas que no carecen de importancia para facilitar la recepción de una obra literaria Estas perspectivas las resumimos en lo siguiente:

I. Plantear contenidos relevantes y significativos.

II. Presentación y organización de los textos escogidos (coherencia y graduación entre sus contenidos).

III. Explicaciones por parte del docente que faciliten y justifiquen las secuencias del texto en estudio.

La didáctica es un hecho histórico y universal. Partiendo de la pregunta del cómo esta se convirtió en una disciplina que daba instrumentos para una adecuada enseñanza y un eficaz aprendizaje.

A. Literatura didáctica

Lo importante es el fondo, constituido por una serie ordenada de verdades que forman un cuerpo de doctrina, la forma.

B. El ensayo

Es un escrito, generalmente breve, sin el aparato ni la extensión de un tratado sobre la misma materia. Reviste la forma de estudios o disertaciones de investigación sobre temas científicos o literarios, con el objeto de vulgarizar determinados conocimientos, que el ensayista interpreta con criterio puramente subjetivo y de forma amena y estilo brillante.

C. La crítica

Es todo escrito que enjuicia el mérito o desmérito de una obra artística de conformidad con unos principios.

D. El periodismo

Toda publicación que ve la luz pública con intervalos regulares se llama periódico. El periodismo pretende informar, orientar y deleitar. Es clara la distinción de un periodismo de ideas afecto a un partido político o a una actividad religiosa, y el periodismo de información, especializado en la pronta y completa difusión de las noticias.

4. CONCLUSIÓN

A lo largo de este tema hemos visto la teoría de los géneros literarios (educación literaria) en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Estas cuestiones y el lenguaje en general suponen un papel importante en cómo los alumnos aprenden una asignatura. Por ese motivo, en contraste con los métodos deductivos tradicionales de enseñanza, los procesos actuales permiten a los estudiantes ser conscientes de sus medios de aprendizaje, siempre envueltos en un proceso significativo dentro del marco y contexto educativos.

Consecuentemente, como educadores, podemos utilizar todo tipo de recursos, como videos, casetes, transparencias, canciones o la gran cantidad de métodos de enseñanza de los que nos proveen las Tecnologías de Información y Comunicación. Por supuesto, esto no quiere decir que los profesores deban rechazar los textos, libros y métodos tradicionales siempre que estos presenten un acercamiento al tema a tratar. Como resultado, todos estos recursos deben ser un balance que dote de importancia a cada estrategia didáctica en la educación del estudiante.

5. BIBLIOGRAFÍA

AGUIAR E SILVA. (1986). Teoría de la literatura. Gredos: Madrid.

BOUSOÑO, C. (1962). Teoría de la expresión poética. Gredos: Madrid.

TORRE DE GUILLERMO. (1970). Nuevas direcciones de la crítica literaria. Madrid, Alianza Editorial: Madrid.

WARREN Y WELLEK. (1985). Teoría literaria. Gredos: Madrid.

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