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Tema 22 – Elementos básicos de organización de un centro de educación infantil: recursos metodológicos, espaciales, temporales y materiales. Funciones y organización del equipo educativo. Documentos de planificación de la actividad educativa. La inserción del centro en el medio social. Colaboración familia-centro.

INTRODUCCIÓN

En este tema vamos a estudiar los elementos básicos que configuran la organización de un centro de EI, empezando por considerar los aspectos pedagógicos como la metodología y recursos que presiden la planificación educativa.

Después analizaré las estructuras organizativas del personal docente que imparte docencia en esta etapa y sus funciones.

Los documentos de planificación educativa surgen de la reflexión del equipo docente y de la implicación de la comunidad escolar.

Por último, es fundamental la participación del centro en el medio social en que se encuentra, como parte de él que es; y la base de esta participación ha de ser la colaboración mutua entre las familias y el centro de EI.

  1. ELEMENTOS BÁSICOS DE ORGANIZACIÓN DE UN CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL: RECURSOS METODOLÓGICOS, ESPACIALES, TEMPORALES Y MATERIALES.

La organización cuidada y planificada del ambiente escolar es una pieza clave en el proceso educativo.

La metodología es el elemento del currículo que responde a la pregunta “¿Cómo enseñar?” y que determina profundamente la práctica diaria en el aula.

La exigencia de dotar de un sentido fundamentalmente educativo a la etapa, superando antiguos criterios meramente asistenciales, apela a la necesidad de explicitar los principios metodológicos que han de regir la intervención educativa en EI. Son:

® Principio de individualización, la educación se realizará teniendo en cuenta las necesidades de cada alumno/a, así como las características de su desarrollo. Cada periodo de desarrollo tiene unas posibilidades de aprendizaje que han de ser tenidas en cuenta. También tienen unos conocimientos previos.

® Principio de actividad, el alumno debe ser el principal protagonista del proceso educativo. La actividad es la principal fuente de aprendizaje y desarrollo de la etapa infantil, tanto para la construcción del conocimiento como para su desarrollo psicomotor. A través de la actividad, interaccionando con el medio y con los demás aprenden y transforman la realidad. Hay que respetar el ritmo de cada niño.

® Clima de seguridad y confianza, dadas las características propias de los niños de 0 a 6 años se hace necesario que la escuela infantil tenga un ambiente cálido y acogedor en el que se sienta seguro y confiado, que favorezca las relaciones interpersonales y la creación de una imagen positiva de sí mismo. El ambiente del aula debe favorecer la actividad de los niños. En el ciclo de 0 a 3 años tiene especial importancia, se enfrentan a un medio diferente y es la primera experiencia de alejamiento de la familia. Hay que atender a las necesidades biológicas y de afecto.

® Aprendizaje significativo, es un concepto planteado por Ausubel que supone la posibilidad de establecer vínculos entre lo que sabe y lo que se va a aprender. El aprendizaje no se produce por acumulación de nuevos conocimientos a loas que ya posee, sino que supone el establecimiento de conexiones y relaciones entre lo nuevo y lo ya sabido, experimentado o vivido. Partiremos de sus necesidades y de sus conocimientos previos

® Enfoque globalizador, la perspectiva globalizadora es la más adecuada para que los aprendizajes sean significativos. Se parte de la detección de centros de interés para los niños/as para poner en marcha el proceso de construcción de significados a partir de su propia implicación y motivación. El niño cuando es pequeño tiene un conocimiento global del mundo que le rodea. En el primer ciclo el enfoque globalizador se concreta en la atención a sus necesidades básicas y también estimulación.

® Las rutinas de la vida cotidiana, la vida cotidiana y sus rutinas son uno de los grandes recursos de esta etapa. En esta etapa tiene gran importancia la educación de hábitos. Se respetan los ritmos biológicos y las rutinas relacionadas con la alimentación, el sueño, el descanso, la limpieza… Las rutinas proporcionan al niño constancia y regularidad y le ayudan a interiorizar el tiempo.

® El juego, es la actividad más completa, más global y más creativa que los niños pueden realizar. Es una actividad voluntaria que proporciona placer, es una actividad libre con la que no pretende ninguna finalidad. A través del juego supera sus miedos, angustias y problemas; se relaciona con los demás, conoce su cuerpo, explora el entorno, logra mayor autonomía…

® Organización de los espacios, los materiales y el tiempo, una adecuada organización del ambiente es fundamental para conseguir los objetivos educativos. Tiene importancia para la motivación y para facilitarles la adquisición de nuevos conocimientos.

® Relación con los padres, la eficacia de la EI depende en gran medida de la unidad de criterios en los distintos momentos de la vida del niño, en casa y en la escuela. El principal objetivo es lograr la colaboración de los padres para compartir la tarea de educación de los hijos. Importante que los padres sientan seguridad y confianza del centro al que llevan a sus hijos. La implicación de los padres es tanto individual como colectiva y tanto sistemática como esporádica. A través de entrevistas individuales, reuniones informativas, colaborando en la realización de actividades, etc.

® El trabajo en equipo en el centro de EI, la existencia de un equipo educativo es fundamental para asegurar la coherencia y continuidad en la acción docente. Posibilita el intercambio y el enriquecimiento mutuo. Se deben seguir pautas comunes asumidas por todos.

Los diferentes tipos de metodología más adecuados para esta etapa son:

§ METODOLOGÍA POR RINCONES

Trabajar por rincones supone organizar la clase en pequeños grupos que desarrollan simultáneamente actividades diferentes. Dan la posibilidad de elegir y ser autónomos. El espacio debe estar organizado y el material al alcance.

§ METODOLOGÍA POR TALLERES

Es similar a la organización por rincones. Concede especial importancia al desarrollo de habilidades y destrezas, a los hábitos y al aprendizaje de técnicas. Se fundamenta en el conocimiento del proceso de desarrollo del niño y en sus necesidades globales. Pueden ser talleres permanentes y complementarios.

§ METODOLOGÍA POR CENTROS DE INTERÉS

Su precursor fue Decroly. Consiste en el agrupamiento de contenidos y actividades educativas realizadas en torno a temas centrales de gran significado para el alumno/a. surgen de la vida del niño en la escuela, en la familia, en el barrio, etc. aspiran a proporcionar una educación integral abarcando todos los aspectos del desarrollo.

§ METODOLOGÍA POR PROYECTOS

Inspirado en las ideas de Dewey. Debe reunir una serie de condiciones:

– Que el alumno tenga una auténtica situación de experiencia

– Que posea una información

– Que las soluciones sugeridas se le ocurran a él

– Que tengan la oportunidad de comprobar los resultados

Como ya he señalado en los principios metodológicos, la organización del espacio en un centro de EI es un elemento educativo de primer orden. Es fundamental para conseguir los objetivos educativos.

No existen organizaciones del espacio modélicas o ideales, hay que tener en cuenta que todos los niños son distintos, los materiales que existen en las aulas son diferentes, no se cuenta con los mismos espacios, cada educador tiene su formación y experiencia, etc. cada uno debe buscar su propio modelo organizativo que fomente y permita la comunicación entre los niños y el trabajo en equipo desde una perspectiva lúdica.

Se pueden tener en cuenta unos criterios como punto de partida para la reflexión:

La decoración es muy importante para conseguir ese ambiente acogedor que ya he mencionado, debe estar adecuada a sus gustos e intereses. Es muy motivador decorar los espacios con sus propios trabajos.

Para distribuir el aula es adecuado hacerse un plano a escala y hacer en él previamente la distribución.

Para mejorar la distribución del espacio es fundamental evaluar a través de la observación.

En cuanto al tiempo, otro de los aspectos fundamentales en la acción educativa hay que tener en cuenta las necesidades biológicas, que son las que marcan en un principio los ritmos y frecuencias necesarias para su orientación temporal.

Cuando un niño llega por primera vez a un centro de EI su vida se divide en dos periodos significativo:

– Tiempo que permanece en el centro, con otros niños y adultos

– Tiempo que está en el ambiente familiar, con sus padres

Por eso es importante, al igual que en la familia, establecer rutinas que proporcionen regularidad, frecuencias que ordenen la vida en el centro y lleven al niño a interiorizar ritmos y secuencias temporales.

Tomar decisiones sobre la organización temporal es necesario, pero se debe evitar tanto la excesiva división del tiempo como la rigidez. Es importante asegurar cierta flexibilidad, ya que los niños no pueden vivir con prisas y tensiones, sino en función de sus ritmos y necesidades.

Hay momentos que merecen especial atención:

· La llegada de los niños cada día

· Cuando se elige lo que se va a hacer o con que jugar

· La limpieza y las actividades que se realizan en el aseo

· Las actividades en gran grupo

· La comida

· La siesta

· Las actividades al aire libre

· La recogida del material

· La despedida

La intervención educativa debe planificar estas situaciones de forma que los niños y niñas perciban en ellas una relación personal e individualizada. Tener en cuenta que cada niño tiene su propio ritmo.

Hay que respetar la globalidad del niño, por lo que no es adecuada la organización del tiempo por áreas.

Hay que cuidar el equilibrio entre la actividad y el descanso, los tiempos para el juego espontáneo y los tiempos para las actividades dirigidas, los tiempos para las actividades grupales y los tiempos para las iniciativas de cada uno.

Hay varios factores que influyen en la distribución del tiempo:

û Edad

û Características del grupo

û Momento del año

û Personalidad y formación de cada profesional

û Duración de la jornada

û Organización general del centro

û Características de los espacios y recursos materiales y personales

Es necesario que los niños, en función de sus capacidades conozcan y comprendan el horario del grupo, ya que esto les ayudará a orientarse en el tiempo y a tener unos puntos de referencia claros. Las rutinas son muy útiles.

Es conveniente:

La organización del tiempo es uno de los contenidos que el educador ha de comentar con los padres en la primera reunión de curso.

El material constituye un elemento de primer orden en el desarrollo de la tarea educativa ya que es utilizado por los niños para llevar a cabo su actividad, sus juegos y su aprendizaje.

Se ha de utilizar los objetos como un medio para facilitar la acción y las elaboraciones mentales. Se han de propiciar las verbalizaciones.

La cuidada organización y disposición de los materiales favorece el aprendizaje, la relación entre los niños y la adquisición de autonomía y de otros valores, actitudes y normas.

Deben considerarse preferentemente criterios de accesibilidad y visibilidad de los materiales de modo que inviten a los niños a actuar sobre ellos. Usar el tiempo necesario para que el niño los explore.

Hay que favorecer el uso autónomo, por lo que deben estar ordenados según criterios aceptados por todos. La ordenación de materiales es una tarea conjunta que favorece la creación de hábitos de orden.

Hay que responder a las exigencias de las diversas áreas curriculares. Los objetos tienen también un significado emocional, establece vínculos afectivos con ellos, por lo que le permite experimentar muy variadas emociones.

El mobiliario debe tener una adecuada disposición que permita la movilidad, la actividad y el juego. Debe ser seguro, estable y duradero. Se limpiará y moverá fácilmente y permitirá distintos usos. Estará diseñado según el tamaño del niño y debe ser seguro.

El material didáctico son todos aquellos objetos, instrumentos, etc. con los que el niño puede relacionarse en el entorno escolar, independientemente de que hayan sido elaborados o no con intenciones educativas.

El equipo docente tiene que hacer un análisis minucioso de los mismos antes de seleccionarlos. Hay que tener en cuenta las necesidades e intereses de los niños. Deben tener unos requisitos mínimos de seguridad y solidez; y deben ser sugestivos y variados. Deben favorecer fundamentalmente el juego. Deben tener un carácter global, ser sencillos y poco estructurados. Tener en cuenta la cantidad y la presentación. Que no favorezcan la discriminación.

Deben estar cuidadosamente organizados, de forma agradable a la vista. De forma visible, a la altura de los niños y en recipientes claramente identificados. Cada espacio debe disponer del material necesario.

Hay que conservarlos el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones, solo disponer el que se vaya a utilizar, se irán presentando poco a poco. Una vez utilizado recogerlo. Se revisará periódicamente.

Es interesante la confección de materiales por los niños. Pueden ser de material de desecho.

Los materiales curriculares son libros y materiales editados que sirven de apoyo a los procesos de aprendizaje de los alumnos y de orientación a los procesos de enseñanza de los profesores. El equipo de ciclo decidirá los que mejor se adapten a los objetivos educativos. Deben respetar la globalidad y ser sugerentes.

Es fundamental la evaluación de los materiales y de su organización para que sea lo más adecuada posible a las características psicoevolutivas de los niños.

  1. FUNCIONES Y ORGANIZACIÓN DEL EQUIPO EDUCATIVO.

El equipo docente en un centro infantil lo componen maestros/as (generalmente maestras) con la especialidad de Educación Infantil, en el primer ciclo también Técnicos Superiores en Educación Infantil (también normalmente mujeres), además de maestros/as con otras titulaciones para atender a niños con necesidades educativas especiales.
Este equipo debe participar junto con los demás miembros de la Comunidad Escolar en su organización y gestión.
El trabajo en equipo responde a las necesidades de aprendizaje y profesionalización de los adultos. Posibilita el intercambio y contraste, y simultaneamente, es la base de un objetivo común: conjugar la tarea de todos para ofrecer a los niños/as, coherencia y unidad en el Proyecto Educativo. Esto nos permite, a su vez:

Si queremos que la escuela sea una realidad integrada y no la suma del trabajo de niveles y ciclos aislados unos de otros, y que los educadores que lo constituyen, formen un equipo coherente, que sean motor de todo el funcionamiento de la misma, llevándolo a la práctica a través de nuestra organización.
Los educadores que componen el equipo educativo han de introducirse en una dinámica de trabajo colectivo, haciendo congruente su forma de entender la educación con la que tiene el resto de componentes del grupo y organizando un equipo de trabajo que sea el eje entorno al cual, gira la vida del centro. Es fundamental que los educadores tengan actitud y capacidad para trabajar en equipo.

Hay que promover la formación permanente de los educadores facilitando su asistencia a cursos, seminarios, conferencias etc., y consiguiendo, que dicha formación, contribuya posteriormente al enriquecimiento del equipo pedagógico y de la línea educativa del centro. Esto permitirá mejorar la práctica docente y lograr una intervención planificada, coherente y compartida.

Si mejorar la intervención pedagógica es una de las metas del equipo docente, la evaluación es una exigencia interna del perfeccionamiento de todo proceso de enseñanza-aprendizaje, y queremos que sea el motor del cambio curricular y del desarrollo profesional. Consideramos la evaluación, como un medio básico de investigación del profesorado que contribuye a un nuevo perfil profesional de su función en el aula.

  1. DOCUMENTOS DE PLANIFICACIÓN DE LA ACTIVIDAD EDUCATIVA.

La organización de una escuela infantil y de cualquier centro educativo se recoge en una serie de documentos que son necesarios para su funcionamiento. En lo que se refiere a la escuela infantil como todo centro educativo, tiene que contemplar los siguientes:

Proyecto Educativo de Centro: Se puede definir como el conjunto de decisiones que toma la comunidad educativa respecto a la identidad, los principios básicos y las opciones educativas del centro. Trata de dar respuestas a la problemática y circunstancias concretas de cada centro proporcionándole su propia personalidad.

Propuesta Pedagógica: Los centros docentes desarrollaran y complementarán el currículo de la educación infantil establecidos por las administraciones educativas, concreción que se recogerá en la Propuesta Pedagógica (segundo nivel de concreción), que estará incluida en el Proyecto Educativo. (Real Decreto 1630/2006, por el que se establecen las Enseñanzas Mínimas de Educación Infantil.

Programación didáctica La programación constituye el tercer nivel de concreción curricular. Es la adecuación de la Propuesta Pedagógica a las características y necesidades de un grupo de niños, es decir, la concreción que el profesional o la profesional docente realiza en el aula por medio de la elaboración de Programaciones Didácticas de aula adaptados a la realidad escolar y prevista para un curso escolar.

Reglamento de Organización y Funcionamiento. (ROF) El ROF es el conjunto de reglas, preceptos e instrucciones que regulan el régimen de la escuela infantil como institución. Debe garantizar el cumplimiento del Plan de Convivencia. Sirve para mejorar las relaciones entre la dirección, las familias, el alumnado, los educadores y educadoras. Contribuye a regular la actuación de los diferentes componentes de la comunidad educativa con el fin de favorecer la convivencia.

Proyecto de gestión. El proyecto de gestión de los centros públicos recogerá la ordenación y utilización de los recursos del centro, tanto materiales como humanos. El proyecto de gestión es un documento que aparece como novedad con la LOE y que nace aparejado a la mayor autonomía, especialmente económica que dicha ley otorga a los centros públicos.

Plan General Anual. Los centros educativos elaborarán al principio de cada curso un Plan General Anual que recoja todos los aspectos relativos a la organización y funcionamiento del centro, incluidos los proyectos, el currículo, las normas, y todos los planes de actuación acordados y aprobados. Artículo 125 de la LOE.

Memoria de Autoevaluación. La Memoria Final de Curso es en un balance que recogerá el resultado del proceso de evaluación interna que el Centro deberá realizar sobre su propio funcionamiento, previamente definido en el Plan Anual General de Centro.

  1. LA INSERCIÓN DEL CENTRO EN EL MEDIO SOCIAL.

La escuela debe ser un elemento vivo, activo y participativo en el entorno social y cultural donde está situada. Es necesario interactuar con la comunidad de la que forma parte.

Este planteamiento se concreta en una programación anual de actividades para llevar a cabo fuera del ámbito escolar y en contacto directo con el medio social y cultural más próximo. Desde nuestra perspectiva educativa, esto comporta para nosotros una fuente inagotable de recursos didácticos y de adquisición de conocimientos. Para el entorno social, nuestra presencia, con el tiempo, se ha convertido en un elemento más de la vida y las actividades cotidianas. Fruto de esta interacción es un mejor conocimiento, estima y valoración de las dos partes: escuela y sociedad.

  1. COLABORACIÓN FAMILIA-CENTRO.

Dadas las características de los niños de esta etapa se hace fundamental la cooperación de la familia y el centro educativo para garantizar el máximo desarrollo de las capacidades de los niños.

Es necesario actuaciones coordinadas y armónicas entre la familia y la escuela con el objetivo de la adquisición y consolidación de hábitos, de manera que los practicados en la escuela tengan la continuación en el ambiente familiar.

El centro tiene el compromiso de favorecer la colaboración y participación de las familias, así como el de garantizarles el conocimiento del proyecto educativo del centro informándoles sobre la situación y progresos de sus hijos, para lo cual realizará las siguientes actuaciones:

– Un encuentro previo a la incorporación del niño al centro para realizar la primera entrevista en la que el tutor y la familia intercambiarán información.

– Una reunión de nivel en cada trimestre para informar a las familias sobre la programación y la marcha general del grupo.

– Un informe trimestral por escrito a los padres o tutores legales del niño acerca de su evolución personal en los distintos ámbitos de experiencia y, en su caso, de las medidas de apoyo adoptadas. Los centros conservarán una copia de los informes entregados a las familias

– Encuentros a lo largo del curso, para intercambiar información.

La colaboración de los padres como voluntarios en la realización de determinadas actividades escolares o extraescolares presenta un gran interés para niños, padres y educadores. Los niños pueden beneficiarse de alguna actividad que de otra forma tal vez no pudiera llevarse a cabo, como un taller de artesanía o manualidades, una excursión o visita extraescolar, una escuela deportiva, etc. Los padres pueden sentirse satisfechos transmitiendo sus conocimientos o habilidades, a la vez que estrechan su relación con el maestro de su hijo. Y los educadores pueden completar de esta forma y con un menor esfuerzo su programa educativo ofreciendo a sus alumnos una mayor variedad de actividades.

  1. CONCLUSIÓN

Este tema se relaciona con el ciclo de grado superior de Educación Infantil, y dentro de este ciclo con el módulo de Didáctica de la Educación Infantil, aunque este es un módulo impartido por profesores de secundaria de Intervención Sociocomunitaria, es necesario tener una visión general de los elementos básicos de organización de un centro de infantil, ya que hay aspectos a considerar dentro de los demás módulos.

BIBLIOGRAFÍA

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Aceña, JM y otros. La escuela infantil de 0a 6 años. Editorial Anaya, Madrid, 1988

De Pablo, P. Espacios y recursos para ti, para mí, para todos. Diseño de ambientes en educación infantil. Editorial Escuela Española, Madrid, 1994.

LAGUÍA,M.J.; VIDAL,C.: Rincones de actividad en la escuela infantil (0 a 6 años). Barcelona. Graó.

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