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Tema 26 – Elementos de expresión visual en dos y tres dimensiones. Ejemplos de aplicación al diseño de productos

INDICE.

0.- INTRODUCCIÓN.

1.- EL LENGUAJE VISUAL.

2.- PERCEPCIÓN.

3.- EXPRESIÓN VISUAL BIDIMENSIONAL.

3.1.- Percepción bidimensional.

3.2.- Elementos de expresión visual en dos dimensiones.

3.3.- Análisis del diseño bidimensional.

4.- EXPRESIÓN VISUAL TRIDIMENSONAL.

4.1.- Percepción tridimensional.

4.2.- Elementos de expresión visual tridimensional.

5.- APLICACIÓN AL DISEÑO DE PRODUCTOS.

5.1.- Escultura.

5.2.- Arquitectura.

5.3.- Pintura.

5.4.- Ilustración.

5.5.- Diseño gráfico.

5.6.- Oficios.

5.7.- Diseño industrial.

6.8.- Fotografía.

5.9.- CINE

5.10.- Televisión.


0.- INTRODUCCIÓN.

El proceso de diseño de un objeto consiste en la creación con un fin que cubre determinadas exigencias de orden práctico. Para que un diseño sea eficaz, debe reflejar visualmente de alguna forma la esencia del objeto o producto que se diseña. El diseñador debe buscar la forma idónea para que el producto sea configurado, fabricado, distribuido y usado, además de estar dotado de un valor añadido de tipo estético en consonancia con el gusto del potencial consumidor.

El diseñador debe afrontar problemas de índole práctica a la vez que ser capa de aplicar en el diseño conocimientos relacionados con el lenguaje visual, el cual constituye la base para su realización. El que un diseñador trabaje en ocasiones sin un conocimiento consciente de estos, guiado por su gusto personal y su sensibilidad, no impide que su conocimiento le permita aumentar su capacidad para la organización visual en el diseño.

La producción de objetos de uso hoy en día se resuelve de un modo adecuado desde el punto de vista del buen funcionamiento, debido a los avances de la tecnología, lo que hace que los requerimientos ergonómicos y estéticos desempeñen un papel más relevante en su aceptación por el público que su valor utilitario. De manera más o menos consciente, el consumidor reacciona ante un producto en primer lugar por su configuración perceptible. Esto es debido a que el lenguaje visual carece de leyes absolutas, presentando un amplio margen de indefinición, donde la subjetividad del receptor del mensaje es la que configura finalmente el resultado de la comunicación.

Los elementos del lenguaje visual como las formas del objeto o producto transmiten al usuario el mensaje de su función, el de sus normas de utilización, y otros elementos visuales usados convenientemente para transmitir un mensaje deben ser comprendidos en el contexto social, puesto que es la sociedad la que otorga el prestigio a los poseedores de tales objetos de uso de calidad comúnmente admitida.

Admitiendo que el valor estético posee un carácter relativo, variable según la experiencia individual subjetiva y, de modo más general, según las diferentes culturas y la época, el diseñador trabaja sobre unas condiciones ajustadas teóricamente a una comunidad cultural, ámbito del diseño. Teniendo en cuenta estos condicionantes de tipo estético, así como las restricciones que impone la tecnología, la economía, etc. previo al razonamiento formal, el diseñador opera explorando a partir de un estado inicial básico, a través de sucesivos ajustes, desde lo general a lo particular, hasta alcanzar la forma final adecuada.

En el sentido más amplio, diseñar un objeto supone dotar de una estructura al espacio homogéneo, creando fronteras que lo descomponen en interior y exterior y haciéndolo de esta manera heterogéneo.

1.- EL LENGUAJE VISUAL.

El lenguaje visual forma parte de la creación del diseño. Dejando aparte el aspecto funcional del di­seño, existen principios, reglas o con­ceptos, en lo que se refiere a la organización visual, que pueden im­portar a un diseñador para identificar al producto con el usuario potencial.

El lenguaje visual en el diseño gira entorno al mensaje que se desea transmitir, el mensaje se forma utilizando unos elementos visuales que están relacionados entre sí. Dependiendo de éste, que puede ser muy variado, existen claras diferencias en la presentación visual del mensaje. Si es mensaje a transmitir es:

· Informativo.- estos mensajes visuales o pictogramas se caracterizan por transmitir la información de forma rápida y clara. Se sintetizan los contenidos del mensaje en elementos gráficos y de fácil compresión.

· Estética.- los elementos visuales se eligen de manera que su riqueza plástica singularice el mensaje.

· Funcional.- los elementos visuales se caracterizan por transmitir facilidad, utilidad y comodidad para el receptor.

· Expresivo.- los elementos se caracterizan por las formas, colores y texturas que se adaptan a la finalidad del mensaje.

En todos los mensajes visuales a través de cualquier tipo de diseño se pueden encontrar varias de las finalidades de comunicación a transmitir citadas, aunque siempre hay una que prevalece sobre las demás.

2.- PERCEPCIÓN.

La percepción visual es un proceso que consiste en la elaboración de una descripción mental a partir de la realidad observada, mediante la transposición en símbolos que hacen referencia a los estímulos visuales y a sus interacciones.

El diseño de cualquier tipo consiste en dotar de una estructura al espacio creando fronteras que lo descompone en interior y exterior o barreras que le imponen un nuevo orden. Por ello, para poder realizar un acertado diseño se debe de conocer el modo en que estas estructuras espaciales son percibidas por el observador o potencial consumidor.

La percepción como proceso mental ha sido muy estudiado por la psicología observándose ciertas normas de regularidad. Destaca la psicología Gestáltica, aunque no es aceptada plenamente, sus leyes resultan ser significativas y muy útiles como orientación:

1) Ley de conexión.- un conjunto de elementos conectados entre sí tienden a percibirse como una figura.

2) Ley de cierre.– el interior de un contorno cerrado tiende a ser percibido como figura antes que como fondo.

3) Ley de proximidad.– elementos cercanos tienden a percibirse como una figura de nivel superior.

4) Ley de similitud.– un conjunto de elementos semejantes tienden a percibirse como pertenecientes a una figura.

5) Ley de buena forma.– prevalece una descripción en términos de formas sencillas por encima de una en términos de formas complejas.

6) Ley de simetría.– las regiones simétricas tienden a percibirse como figuras antes que las regiones asimétricas.

7) Ley de constancia.– en una imagen con ambigüedad entre figura y fondo, estas tienden a permutar su carácter sin intercambiar los elementos que las componen.

Este conjunto de leyes actúan simultáneamente pudiendo presentarse casos de contradicción que se resuelven por la fuerza relativa que pueden manifestar los diferentes criterios.

Aún así puede persistir en la imagen una interpretación ambigua que cada observador resolverá particularmente o que da lugar a imágenes con interpretación oscilante.

3.- EXPRESIÓN VISUAL BIDIMENSIONAL.

En el diseño de algo, o se hace, boceta y pinta, dibuja, gara­batea, construye, esculpe o gesticula, la sustancia visual de la obra se extrae de una lista básica de ele­mentos. Y no hay que confundir los elementos visuales con los mate­riales de un medio, con la madera, el yeso, la pintura o la película plás­tica. Los elementos visuales consti­tuyen la sustancia básica de lo que se ve y su número es reducido: punto, línea, contorno, dirección, tono, color, textura, dimensión, es­cala y movimiento.

Aunque sean pocos, son la ma­teria prima de toda la información visual que está formada por elec­ciones y combinaciones selectivas. La estructura visual del diseño determina qué elemen­tos visuales están presentes y con qué énfasis. La comprensión y el análisis de cual­quier diseño requiere reconocer al sistema, objeto, acontecimien­to, etc. como un todo que está consti­tuido por partes interactuantes que pueden aislarse y observarse independientemente para des­pués reconocerse en un todo. No es posible cambiar una sola unidad del diseño sin modificar el conjun­to, ya que cualquier diseño fue pensado inicialmen­te como una totalidad equilibrada y perfectamente unida.

3.1.- Percepción bidimensional.

Cuando en la percepción bidimensional (hoja o superficie pictórica) se introduce elementos que lo modifican parcialmente, se origina una reacción global de las fuerzas que organizan la percepción del mismo, basada en los axiomas o leyes perceptivas anteriores. Las líneas de fuerza se reorganizan a medida que se incorporan los diferentes elementos, proceso que se repite hasta que se concluye el diseño. La modificación de una de las partes afecta a todo el conjunto.

La exploración visual de los campos perceptivos es un proceso dinámico que presenta ciertas peculiaridades. La visión humana, binocular o móvil y con enfoque selectivo, exploran hasta encontrar una imagen definitiva, lo más estable posible. La imagen definitiva se reconstruye visualmente según el interés o motivaciones del observador.

En la cultura occidental, la lectura de imágenes bidimensionales se realiza de modo similar a la lectura de un texto, es decir, de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Esta circunstancia confiere mayor importancia al margen izquierdo que a los demás márgenes del marco de referencia.

Por otro lado, el ojo humano detecta en su recorrido puntos focales que actúan como centros de atención, modificando la percepción del conjunto, por lo que deben ser tenidos en cuenta para hacerlos coincidir o no con la zona de mensaje. Estos puntos focales pueden ser creados intencionadamente mediante el tratamiento más detallado de una zona de la imagen, mediante contrastes (cromáticos, tonales, de textura, etc.), puntos de fuga, y fundamentalmente, mediante el recurso de diseñar cuidadosamente la estructura geométrica subyacente en la composición.

Dentro de este ultimo aspecto, es necesario conocer algunas reglas compositivas, como la sección áurea, independientemente de la decisión de usarlas o no en un diseño.

La sección áurea consiste en que un punto puede dividir un segmento en dos partes no iguales, tales que la razón entre ellas sea igual a la razón entre la parte mayor y el segmento total, obteniendo segmentos iguales cuya razón es f= 1.618. Esta proporción produce una impresión de armonía lineal, de equilibrio en la desigualdad, más satisfactorio que ningún otro. Las construcciones geométricas de importancia en las que participa la sección áurea son incontables, y los ejemplos de su uso en las artes plásticas son innumerables a lo largo de la historia, sobre todo en arquitectura y pintura.

3.2.- Elementos de expresión visual en dos dimensiones.

La interacción global de los elementos del lenguaje visual es la que determina la apariencia definitiva y el contenido de un diseño. Se pueden clasificar en cuatro bloques:

1) Elementos conceptuales.

2) Elementos visuales.

3) Elementos de relación.

4) Elementos prácticos.

Los “elementos conceptuales” serían el punto, la línea, el plano y el volumen. No existen de hecho, sino que parecen estar presentes. Cuando se visualizan, es debido a que poseen ciertos atributos como la forma, la medida, el color o la textura, que por ello se denominan “elementos visuales”. La ubicación y la interrelación de las formas en un diseño esta sujeta a la influencia de los “elementos de relación”, que son la dirección, la posición, el espacio y la gravedad. Por ultimo, el contenido y el alcance de un diseño determinan los “elementos prácticos”, que serían la representación, el significado y la función.

El PUNTO es el elemento conceptual básico y adimensional, un punto indica posición. Es el principio y fin de una línea, y es donde dos líneas se cortan. Pueden constituir junto a otras tramas de puntos que son percibidas como algo entrelazado por líneas de fuerza invisibles que reconstruidas visualmente permiten componer imágenes identificables. En diseño gráfico se puede representar puntos mediante punteado, transferencias, impresión fotomecánica. etc.

La LÍNEA se genera por el movimiento de un punto, unidimensional, posee posición y dirección, y su movimiento en dirección distinta a la suya genera un plano. La línea puede articular el contorno de una forma diferenciándola del fondo. Si recorre el interior del contorno sugiriendo su volumen, se la denomina “línea envolvente”. En diseño gráfico se denomina “línea sensible” aquella que presenta diferentes grosores o densidades, lo que hace que sea portadora de tensiones visuales.

El PLANO es bidimensional, no tiene grosor y define los limites extremos de un volumen. En un diseño su representación suele asociarse a texturas o tonalidades, que informan de sus cualidades superficiales, su forma o la luz que recibe.

El VOLUMEN se genera por el movimiento de un plano en dirección distinta a la suya. Puesto que tiene tres dimensiones, la representación bidimensional del volumen o del espacio en diseño gráfico es ilusoria, llevándose a efecto mediante artificios o convenciones gráficas, y estando sujeta a ciertas condiciones, como la necesidad de seleccionar algunos elementos en detrimento de otros.

Cuando los elementos conceptuales son visibles, se convierten en FORMA. Los puntos, líneas o planos visibles son formas en un verdadero sentido. Un punto es una forma simple pequeña (un circulo). Una línea es una forma alargada y estrecha, cuya apariencia puede ser recta, curva, quebrada, irregular, etc. Un plano es una forma cualquiera que no sea reconocida como punto o como línea, y se puede considerar limitado por líneas conceptuales de contorno que determina su figura. La figura de una forma plana puede ser geométrica, orgánica, rectilínea, irregular, manuscrita, accidental, etc.

La forma puede ser positiva o negativa (si es blanca sobre fondo negro).

Sobre una superficie y entre si, las formas establecen interrelaciones que pueden agruparse en ocho tipologías: distanciamiento, toque, superposición, penetración, unión, sustracción, intersección y coincidencia.

La TEXTURA es un segundo elemento visual, que acompaña a la forma describiendo las cualidades de su superficie. Influye en la percepción de un diseño y puede crear una sensación de atracción o rechazo. Puede ser clasificada en dos categorías: textura visual y textura táctil.

La textura óptica o visual puede definirse como la existencia accidental o diseñada de efectos visuales superficiales en una forma. Es percibida a través del ojo exclusivamente, aunque puede evocar sensaciones táctiles. Estrictamente bidimensional, puede clasificarse en decorativa, espontanea y mecánica. La primera esta subordinada a la figura y puede ser suprimida sin que ello afecte mucho a la composición de un diseño; la segunda forma parte del proceso de creación de una forma, y no puede ser desligada de esta. La textura mecánica, como la derivada de procesos de impresión tipográfica, es la obtenida por medios mecánicos especiales y no esta forzosamente subordinada a una figura.

La textura visual puede obtenerse de múltiples maneras: a través del dibujo o la pintura; por impresión, copia o frotado; por raspado o rascado; mediante procesos fotográficos, collage etc.

La textura táctil puede además apreciarse con la mano, por lo que su ámbito se acerca al diseño en tres dimensiones. No obstante, en sentido estricto, todo tipo de superficie pose textura táctil, pues puede ser apreciado a través del tacto. En el diseño bidimensional, una hoja en blanco posee textura táctil pero no visual.

La textura táctil puede ser natural, natural modificada y organizada: La textura algodonosa característica de una hoja de papel de acuarela seria un ejemplo del primer caso. Si se modifica dicha textura, por ejemplo raspándola, estamos en el segundo caso. Si se corta en pequeños trozos y se utiliza en un collage, estaríamos en el tercero.

Todos los tipos de textura táctil pueden ser transformados en textura visual mediante un proceso fotográfico.

El COLOR es un elemento visual que actúa diferenciando las formas, las emociones, estímulos y significados simbólicos en un diseño.

El color de los árboles, la hierba, el cielo, la tierra, etc., son colores que para todos nosotros son estímulos comunes. El rojo significa algo, por ejemplo, incluso cuando no tiene conexión ambiental alguna. El rojo, asociado a la furia, se ha extrapolado hasta la “bandera roja (o capa) que se agita ante el toro”. El color rojo ape­nas si tiene significación para el toro, que carece de sensibilidad hacia el color, y sólo se mueve por el hecho de que se agita ante él un trozo de tela. El rojo significa peligro, amor, calidez, vida y tal vez otras cien cosas más. Cada color tiene numerosos significados asociativos y simbólicos. Por ello, el color nos ofrece un enor­me vocabulario de gran utilidad en la alfabetidad visual.

La MEDIDA de una forma, o lo que es lo mismo, su tamaño, es un concepto relativo puesto que depende del conjunto de formas en un diseño. Esta asociado al de escala que tie­ne la capacidad para modificar y de­finirse unos a otros. En otras palabras, no puede existir lo gran­de sin lo pequeño. Pero incluso cuando se establece gran­de a través de lo pequeño, se pue­de cambiar toda la escala con la introducción de otra modificación vi­sual.

3.3.- Análisis del diseño bidimensional.

El análisis de un diseño bidimensional se lleva a cabo estudiando los elementos de sus partes, su estructura y su composición.

Si el diseño ha sido compuesto por formas unitarias, iguales entre sí, se dice que esta compuesto por MODULOS. La presencia repetida de uno o más módulos en un diseño tiende a unificarlo, formando una estructura modular con carácter de RED BIDINIENSIONAL que le confiere una inmediata sensación de armonía.

La estructura será modular si el modulo es constante, y modulada, cuando el modulo varía. Las formas moduladas pueden obtenerse por compresión, dilatación, desviación, curvatura y otros procedimientos, consiguiendo estructuras o redes mas o menos complejas.

Asimismo, un modulo puede estar formado por elementos más pequeños repetidos, llamados submodulos, o puede agruparse con otros dando lugar a una forma mayor o supermodulo.

De esta manera en el diseño se puede determinas ciertas características en función de la utilización de los diferentes elementos, siendo estas características:

· Repetición.

· Ritmo.

· Similitud.

· Gradación.

· Radiación.

· Anomalía.

· Contraste.

· Concentración.

4.- EXPRESIÓN VISUAL TRIDIMENSONAL.

4.1.- Percepción tridimensional.

El espacio aparece como plano (bidimensional) cuando todas las figuras parecen encontrarse en una misma superficie, sí se establece una primera distinción entre tales figuras y el espacio que las rodea, que puede aparecer como fondo. En tal disposición, las formas no pueden superponerse: La superposición sugiere que una esta mas cerca que la otra, con lo que se transmite una primera sensación de profundidad, que puede ser asimismo sugerida por ciertas variaciones en los elementos visuales como: figura, su tamaño, su color y su textura.

El cambio de tamaño de una figura produce sensación de profundidad; se tiende a pensar que esta mas cerca la mayor de dos figuras iguales.

Sobre fondo claro, los colores oscuros aparecen más cercanos. Los cálidos parecen acercarse, los fríos alejarse. La gradación de un color sugiere profundidad.

Las texturas más gruesas parecen más próximas que las sutiles. Los planos texturados en gradación sugiere profundidad.

Cuando una figura reconocible aparece como oblicua respecto a nuestro punto de vista, se percibe cierto grado de profundidad.

La curvatura o quebrantamiento de una forma plana puede ser percibida como una desviación en la profundidad.

Sí agregamos sombras se enfatizan los volúmenes y se configura el espacio circundante. La luz es un elemento básico en la percepción de la profundidad. La sombra propia del objeto arrojada por este, describe los volúmenes que las originan y el espacio circundante a través de sus contornos y de sus matices tonales.

Existen sistemas axonométricos que se utilizan con eficacia en la representación del volumen y la profundidad. También hay leyes de perspectiva lineal con las que podemos describir el volumen y profundidad con aun mayor grado de realismo, por su semejanza con la visión humana. Sin embargo, estos sistemas presentan ciertos inconvenientes; la perspectiva lineal puede mostrar como de igual magnitud longitudes u objetos desiguales situadas a distinta profundidad, y viceversa. La perspectiva axonometrica puede dar lugar a representaciones ambiguas.

4.2.- Elementos de expresión visual tridimensional.

En el diseño bidimensional hay gru­pos de elementos:

a) Los elementos conceptuales: pun­to, línea, plano, volumen.

b) Los elementos visuales: figura, tamaño, color y textura.

c) Los elementos de relación: posi­ción, dirección, espacio y grave­dad.

Todos estos elementos son igual­mente esenciales para el diseño tridimensional y se agregan un conjunto de elementos de construcciones de los elementos conceptuales y indispensables.

Los elementos constructivos tie­nen fuertes cualidades estructura­les y son particularmente importan­tes para geométricos. Estos elementos son los usados para indicar los com­ponentes del diseño tridimensional:

a) Vértice. Cuando diversos planos confluyen en un punto concep­tual, tenemos un vértice. Los vér­tices pueden ser proyectados ha­cia afuera o hacia adentro.

b) Filo. Cuando dos planos parale­los se unen a lo largo de una línea conceptual, se produce un filo. También los filos pueden pro­ducirse hacia afuera o hacia aden­tro.

c) Cara. Un plano conceptual que está físicamente presente se con­vierte en una superficie. Las ca­ras son superficies externas que encierran a un volumen.

Para el análisis al igual que el diseño bidimensional, el diseño tridimensional procura establecer la unidad, la armonía y el orden, o bien generar excitación visual. Sin embargo, debe ser planteado de forma diferente, puesto que un objeto tridimensional puede verse de distinta manera desde múltiples, ángulos y distancias, puede tocarse, e incluso en ocasiones se puede circular por su interior.

5.- APLICACIÓN AL DISEÑO DE PRODUCTOS.

El conocimiento del lenguaje visual tiene su aplicación en los siguientes campos de las ciencias.

5.1.- Escultura.

Esencial para la escultura es es­tar construida con materiales sóli­dos y existir en tres dimensiones. La mayoría de las restantes formas del arte visual (pintura, dibujo, gra­fismo, fotografía y film) se limitan a sugerir las tres dimensiones mediante un uso muy refinado de la perspec­tiva y del juego de luces y sombras del claroscuro.

Como el resto del mundo natural, la escultura existe en una forma que además de tocarse puede verse des­de puntos de mira infinitos a cada uno de los cuales corresponde en dos dimensiones un plano que se­ría un dibujo completo. La piedra o el mármol, materiales en los que se talla la escultura, son fuertes, pero también frágiles. No es posible una gran minuciosidad en el detalle y es imprescindible la cohesión del diseño.

5.2.- Arquitectura.

La arquitectura comparte con la escultura su carácter dimensional. En arquitectura, la dimensión encierra un espacio cuya finalidad primaria es proteger al hombre de las incle­mencias de su entorno. Un edificio cualquiera es un problema de com­posición con los elementos visua­les puros del tono, el contorno, la textura, la escala y la dimensión. La unidad social básica el lugar abri­gado en el que el hombre pueda dormir, preparar los alimentos, co­mer, trabajar y permanecer calien­te y a salvo, es la casa.

A medida que se desarrolla la cul­tura, el arte y la técnica de la construcción sirven también a las activi­dades y los intereses del hombre: a su religión con las iglesias, los santuarios, los monumentos y las tumbas; a su gobierno, con los edi­ficios administrativos, los parlamen­tos, los palacios de justicia; a su ocio, con los teatros, los auditorios, los coliseos deportivos, los museos; a su bienestar y a su educación con los hospitales, las escuelas y universidades, las bibliotecas.

El estilo y la forma de los edifi­cios públicos o privados comunican algo que va más allá de sus funcio­nes naturales propias, expresando el gusto y las aspiraciones de los grupos e instituciones sociales que los diseñaron y construyeron. Los estilos arquitectónicos no sólo varían con la finalidad de un edificio sino también con las tradiciones de la cultura en cuestión, tradiciones a menudo influidas por las diferencias nacionales, geográficas, religiosas e intelectuales.

5.3.- Pintura.

Cuando se utiliza hoy las pala­bras “bellas artes”, se refiere normalmente a la pintura, a esos retratos portátiles que cuelgan de las paredes de las casas, de los edificios públicos o de los museos. Esta forma última de las artes visuales tiene muchas fuentes, des­de los primeros intentos del hom­bre prehistórico para crear imáge­nes, dibujadas o pintadas, hasta el tinglado del arte contemporáneo con sus críticos, museos y normas para la aceptación y el éxito. Los dibujos primitivos, con sus colores terrosos, han sobrevivido en las cuevas del sur de Francia y el norte de España como testigos de los primeros intentos del hombre para utilizar las imágenes como medio de conservar e impartir información. Desde los comienzos de la civiliza­ción, la realización de imágenes ha sido parte integrante de la vida del hombre y, a partir de ella, el hom­bre desarrolló el lenguaje escrito. Los bocetos, los objetos religiosos, los muebles decorados, los mosai­cos, la cerámica y los azulejos pin­tados, las vidrieras, los tapices, todo ello están relacionado con la pintura y compite con la escritura en su ca­pacidad de narrar historias. Pero la confección de imágenes, en todas sus formas, comparte otros atributos: la contemplación de la naturaleza, cierta manera de verse y com­prenderse a sí mismo en el hom­bre, la glorificación de grupos o in­dividuos, la expresión de sentimientos religiosos y la decoración para ha­cer más placentero el entorno hu­mano.

5.4.- Ilustración.

La producción masiva de libros y periódicos, resultado de una mayor perfección técnica en la reproduc­ción impresa, abrió un nuevo cam­po a los artistas, el de la ilustra­ción. El pintor experto de caballete, servía frecuentemente de ilustrador, o visualizador, a la industria gráfica mientras ésta fue incapaz de repro­ducir e imprimir fotografías. Sus bocetos eran gra­bados apresuradamente en el me­tal o la madera para utilizarlos en las revistas y en los periódicos.

5.5.- Diseño gráfico.

El diseñador gráfico que conoce­mos hoy no aparece hasta que se produce la verdadera revolución in­dustrial en el siglo XIX, cuando el perfeccionamiento de las técnicas de impresión y de fabricación de papel posibilitó efectos decorativos mayores en la manipulación del texto y la ilustración. El artista gráfico y el pintor de caballete fueron los que prestaron atención a los procesos de impresión recién descubiertos para obtener con ellos resultados creativos.

5.6.- Oficios.

Cada oficio tiene sus caracterís­ticas especificas en lo que se refie­re a los elementos visuales bási­cos, pero en general suelen estar dominados por la dimensión y la tex­tura. Proyectar la producción de una pieza de tela tejida a mano o de una vasija de cerámica no exige un detalle tan riguroso como en otros medios visuales. Las soluciones es­tán a veces en los dedos del artista y a ellas se llegan mediante una ex­perimentación pieza a pieza. La ex­periencia es también un método fun­damental para la evolución de un diseño en una progresión producti­va lenta que permite al artista in­troducir modificaciones menores en piezas recién ensayadas. Si hay téc­nicas dominantes en la concepción y producción de los oficios, éstas son la economía, la sencillez y la armonía. Pero todo artesano, tanto el serio y el experto como el esno­bista, necesita comprender bien to­dos los aspectos de la alfabetidad visual si quiere perfeccionarse téc­nica y estéticamente, así como ad­quirir un control cada vez más fir­me de su medio y de los procedi­mientos.

5.7.- Diseño industrial.

Son muy numerosas las tenden­cias que se dan en el diseño indus­trial para la producción en serie de muebles, ropas, automóviles, equi­po doméstico, herramientas, etc. La más común es la aproximación pu­ramente funcionalista que sitúa como tema visual predominante los ele­mentos de la estructura básica, lo cual da lugar a un aspecto imper­sonal, a una neutralidad expresiva. Ciertas corrientes del diseño indus­trial desembocaron en una super­estructura que ignoraba los meca­nismos interiores del producto.

6.8.- Fotografía.

La fotografía es también una pro­fesión de importancia fundamental para todo el mundo de la comuni­cación, una profesión en la que exis­ten numerosas especializaciones.

La fotografía está dominada por el elemento visual interactivo del tono/color, aunque también tienen en ella importancia el contorno, la textura y la escala. Sin embargo, la fotografía presenta también al ar­tista y al espectador la simulación más convincente del volumen, pues las lentes, como el ojo humano, ven y expresan lo que ven en una pers­pectiva perfecta. En conjunto, los elementos visuales esenciales de la fotografía reproducen el entorno y cualquier cosa con una persuasión enorme.

5.9.- CINE

El elemento visual dominante del cine, tanto en el espectador como en el realizador, es el movimiento. Cuando este elemento se suma a las características realistas de la fo­tografía, obtenemos la experiencia más próxima posible a lo que ocu­rre en el mundo cuando miramos a él. Por supuesto, el cine no se limi­ta a reproducir fielmente la expe­riencia visual humana. Puede transmitir información con el máximo rea­lismo, pero también puede contar historias fantásticas y colapsar el tiempo rigiéndose por convenciones propias. La magnitud de su poder es la medida de lo muy difícil que resulta comprenderlo estructuralmen­te, proyectarlo y controlarlo.

5.10.- Televisión.

En este punto de la historia de la comunicación, la televisión no sólo puede servir simultáneamente al máximo número de personas sino que además, mediante el recurso a los satélites, pueden ampliar su audiencia por encima de las fron­teras, de los continentes y de las cul­turas. Las consecuencias de esto son asombrosas. Todo el que tenga un televisor en cualquier lugar del mundo puede presenciar los momen­tos históricos de la humanidad.

BIBLIOGRAFIA

FUNDAMENTOS DEL DISEÑO BI Y TRIDIMENSIONAL.

Wucius Wong.

Ed. Gustavo Gili.

EDUCACIÓN PLÁSTICA Y VISUAL.

3º y 4º ESO.

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