Icono del sitio Oposinet

Tema 19 – La enseñanza y el aprendizaje de la lengua en la educación infantil. Técnicas y recursos para la comprensión y la expresión oral. La intervención educativa en el caso de lenguas en contacto.

0. INTRODUCCIÓN.

1. LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE DE LA LENGUA EN E.I.

1.0. Introducción

1.1. Objetivos.

1.2. Lengua Oral.

1.3. Aproximación al lenguaje escrito.

2. TÉCNICAS Y RECURSOS PARA LA COMPRENSIÓN Y EXPRESIÓN ORAL.

2.0. Introducción.

2.1. Primera etapa.

2.2. Lenguaje dirigido

2.2.1. Narraciones y cuentos.

2.2.2. Descripciones.

2.2.3. Diálogos.

2.2.4. Dramatizaciones.

2.2.5. Lectura de láminas.

2.2.6. Lectura de tiras dibujadas secuencialmente.

2.2.7. Juegos de memoria y movimiento.

2.2.8. Poesía.

2.2.9. Adivinanzas y trabalenguas.

3. LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA EN EL CASO DE LAS LENGUAS EN 3. CONTACTO.

4. BIBLIOGRAFÍA.

R.D. 1333/91 de 6 de septiembre “Currículo de Educación Infantil.

– M.E.C. “Cajas Rojas para la Educación Infantil, Madrid, 1993.

– Beriers,E.: “El lenguaje del Preescolar”. Ed. Trillar, Méjico,1985.

– Palacios y Marcusi,A. Y Carretero, M, “Psicología Educativa I y II. Ed. Alianza Psicología, M;adrid, 1985.

– María O.P. de Uca: “Didáctica de la lengua oral”. Ed. Kapelusz, Buenos Aires, 1983.

0. INTRODUCCIÓN

La enseñanza y aprendizaje de la lengua en E.I. está integrada en un área más amplia: “Área de Comunicación y Representación. Ahora bien, la integración en una misma área no significa que la lengua no tenga un tratamiento específico, sino que, debe plantearse en estrecha relación y convivencia con los otros códigos.

– El lenguaje va a ser para el niño no sólo un instrumento de comunicación personal y de regulación de la conducta de los otros, sino también un instrumento de regulación y planificación de la propia conducta.

– No se puede olvidar que el lenguaje oral se ha convertido en el mundo actual en la

forma de comunicación por excelencia. De ahí, la enorme importancia que requiere su tratamiento desde los primeros años del niño.

– Por otro lado, la realidad plurilingüe implica que desde muy temprano los niños pueden verse enfrentados a situaciones de bilingüismo, de lenguas en contacto.

– Así el profesor, deberá atender tanto a esa realidad, como a la propia educación del niño en la etapa de E.I., así como, a las características individuales y familiares. Por tanto, será importante la fluidez en la colaboración padres-escuela y la adecuación del Proyecto de Centro al entorno en el cual está implantado.

1. LA ENSEÑANZA Y APRTENDIZAJE DE LA LENGUA EN EDUCACIÓN INFANTIL.

1.0. Introducción.

– Se define la lengua como el conjunto de signos y reglas de los que dispone el hombre para comunicarse.

– Definimos el lenguaje como la capacidad que tiene el hombre para comunicarse. Es el principal medio de comunicación.

– Para la enseñanza y aprendizaje de la lengua en la E.I. acudirá al D.C.B. dentro del Área 3 de Comunicación y Representación. El sentido fundamental de esta área es la relación del niño con el medio y la posibilidad de la representación objetiva de la realidad.

– La Educación Infantil estimula y dirige el tránsito de lo preverbal a lo verbal y del lenguaje típicamente infantil a un lenguaje similar al de los adultos.

– El niño llega a la escuela con la referencia familiar. Se hará una valoración individual y en relación con los padres para establecer criterios comunes de actuación. El educador actuará, en principio, sobre todo estas bases para ir introduciendo al niño en el lenguaje convencional. Al final de la etapa de Educación Infantil el niño debe expresarse fluidamente con coherencia y variedad de situaciones y necesidades.

– Como norma general debe procurarse que los contenidos de la comunicación sean ricos y variados así como dirigidos en un primer momento a la forma oral, pero también la forma escrita adquirirá significado especial.

– La adquisición de la lecto-escritura se completa cuando el niño acude a los códigos convencionales.

– En el centro de E.I., sobre todo en el 2º Ciclo, se desarrollarán actividades que remitan a la forma escrita:

(1) cuentos leídos,

(2) juegos,

(3) mensajes.

– En esta etapa la escritura es un factor más a desarrollar, aunque no se debe limitar a esto, puesto que, es objetivo de la Educación Infantil (¿Reforma?).

– En definitiva, en la E.I. se debe fomentar la vertiente de espectadores y asimiladores de manifestaciones culturales, pero sobre todo su papel de productores activos y originales.

1.1. Objetivos.

– En primer lugar vamos a establecer los objetivos propuestos para lograr el aprendizaje de la lengua en la etapa de E.I.; entendiendo por objetivos el conjunto de capacidades que se espera que el alumno haya conseguido al final de la intervención educativa.

Según el D.C.B. , dentro del área 3 de Comunicación y representación, se formulan 11, de los cuales vamos a seleccionar aquellos referidos a la e-a de la Lengua:

– objetivo 4: “expresar los sentimientos, deseos e ideas mediante el lenguaje oral ajustándose a contextos y situaciones de comunicación hablada”.

– Objetivo 5: “comprender las intenciones y mensajes que le comunican otros niños y adultos, valorando el lenguaje oral como medio de relación con los demás.

– Objetivo 6: “utilizar las normas que rigen los intercambios lingüísticos en relatos, diálogos y conversaciones colectivas (prestar atención, guardar turno, adecuar la voz, usar formas sociales adecuadas.

– Objetivo 9: “-valorar y utilizar el lenguaje escrito como otra forma de comunicación, información y disfrute como medio para comunicar deseos, emociones, informaciones”.

– Objetivo 11: “leer, interpretar y producir imágenes como forma de comunicación y disfrute, descubriendo y utilizando los elementos básicos de su lenguaje (tamaño, color, forma, luz, textura…)”.

NOTA: Respecto a los objetivos 9 y 11 son más adecuados para el 2º ciclo de la etapa. Estos objetivos se reflejarán en el P.C.C. y en las programaciones de aula.

1.2. Lengua oral.

– El centro de E.I. debe crear un clima de confianza y afecto en el que los niños experimenten el placer y la necesidad de comunicarse. La relación interpersonal, cálida y afectuosa sienta las bases afectivas del lenguaje. La forma de dirigirse a un niño, el modo de explicar, los sonidos y el nivel de ruidos en la clase pueden ser condicionantes.

– Incluso en los más pequeños, los educadores deben ofrecer un modelo de lenguaje rico y concreto, ya que, para una parte importante de la población infantil, el centro constituye el contacto en el que, por primera vez, entra en contacto con modelos lingüísticos complejos, elaborados y concretos, y a veces desde modelos culturales muy distintos. De ahí la necesidad de una estimulación lingüística rica, variada, de complejidad creciente y siempre adaptada a las posibilidades del niño, y a sus intereses y motivaciones.

– Con los más pequeños la comunicación es muchas veces gestual y prelingüística, pero incluso entonces es importante rodear al niño de lenguaje. Poco a poco el bebé se irá incorporando a las rutinas de juego verbal, accediendo así primero a la concepción y luego al uso del lenguaje en un contexto lleno de significatividad y placer.

– Cualquier lenguaje que el educador utilice no deberá estandarizarse, sino permitir una relación individualizada y acorde con las intenciones comunicativas: así se habla distinto a un niño de un año que de cuatro; no es lo mismo dirigirse al grupo contando un cuento que consolar a un niño porque se ha caído.

– La diferenciación de muchos mensajes y juegos debe permitir al educador individualizar su comunicación; por ejemplo, repetir a un niño una frase o expresión que sabe que le gusta y le da seguridad.

– El educador es continuo interlocutor para el pequeño que siente así que sus ideas y expresiones son tenidas en cuenta por un adulto muy significativo para él. En este contexto de comunicación e intercambio, el educador percibe también los obstáculos con los que tropieza el niño y puede contribuir con su intervención a que los supere.

– La función del centro de E.I. con respecto al lenguaje oral es crear una gran cantidad y variedad de contextos y situaciones en los que se diversifiquen los usos del lenguaje. Estos estímulos solicitudes verbales favorecen la necesidad de acudir al lenguaje como un instrumento de satisfacción de las propias necesidades y de intercambio social.

– El lenguaje se trabaja en el centro de E.I. continuamente en muy distintas situaciones: en las rutinas de la vida cotidiana, en los momentos de intercambio corporal y afectivo, al atribuir significado e intencionalidad a las expresiones aún poco motivadas de los niños, al enseñarles el nombre de las cosas, al resolver conflictos interpersonales, al realizar juegos de roles,… en estas situaciones activas y significativas y con la ayuda de los educadores, los niños aprenden a expresarse, a adquirir una pronunciación correcta, a usar el tono y la pronunciación adecuada, a escuchar a los demás a respetar sus opiniones y a descubrir que los interlocutores y los contextos son variados y diversos.

– Estos aspectos no son los únicos a los que hay que prestar atención educativa. El lenguaje, que es al principio comunicación con los demás, acaba convirtiéndose en un instrumento de comunicación consigo mismo y de control y planificación del propio comportamiento. La transición se realiza muy gradualmente y requiere una intervención educativa sistemática. Así, por ejemplo, el educador debe realizar en voz alta los pasos que va a dar en la realización de una acción, pero también, este debe llevar al niño a que verbalice sus propósitos y utilice el lenguaje oral para organizarse e influir en los demás; con todo ello, el niño irá accediendo a esta importante función del lenguaje, que luego será un poderoso instrumento de planificación y autorregulación.

– También es muy importante contar con la colaboración de los familiares, ya que, para una información muy rigurosa, la cual deberá conocer el educador, para que exista una coherencia entre familia y escuela.

– Con carácter diferente, pero en la misma línea, los compañeros del niño se conviertan en agentes de comunicación privilegiados. El educador utilizará este recurso, ya que el interés que despierte en el niño ver a sus amigos jugando con los sonidos, las palabras, la expresión de situaciones, vivencias, etc., son aspectos a tener en cuenta en la planificación de actividades.

– En relación a los contenidos, debemos tener en cuenta, que no sólo deben estar presentes los procedimentales, sino también los conceptuales y actitudinales, ya que la importancia del lenguaje oral dentro de la comunicación, el interés por expresarse y el gusto por hacerlo, son aspectos fundamentales para que el niño esté motivado en su proceso de aprendizaje.

– Según los ciclos de esta Etapa, con los más pequeños (0-1 año) se debe evitar la rigidez y la prisa, para lograr objetivos aunque estos sean fundamentales. Habrá que ajustar el proceso a los ritmos individuales y primar la calidad en la relación que el educador establece con el niño. Esta interacción ha de abrir el camino para que el bebé descubra la función comunicativa del lenguaje oral.

– Ya en el segundo ciclo, el niño, no sólo ha de consolidar las reglas gramaticales y la capacidad de comprender y expresar mensajes sencillos, sino que, descubrirá formas coda vez más complejas y variadas y, sobre todo, la de ampliar progresiva y rápidamente su vocabulario, todo ello, permitirá una mayor autonomía y además ampliar el entorno comunicativo en situaciones sociales cada vez más variadas, además de ayudarle a desarrollar la capacidad de representar lingüísticamente el mundo que le rodea.

1.3. ¿Aproximación al lenguaje escrito?.

– Aún cuando la adquisición del sistema de lenguaje escrito no constituye un objetivo de la E.I., es mucho lo que se puede hacer en esta etapa de cara a la apropiación posterior, aprovechando la elevada motivación que tienen los niños respecto a los instrumentos de comunicación habituales, incluida la escritura. Esta aproximación al lenguaje escrito debe incluirse en el Proyecto Curricular.

– Es imprescindible tener en cuenta que la mejor base para el aprendizaje de la escritura, consiste en buen manejo de la lengua oral en todos sus aspectos, tanto en el comprensivo y expresivo como en los distintos niveles de la lengua (fónico, morfosintáctico y semántico).

– La aproximación al lenguaje escrito debe tener en cuenta principios de la etapa de infantil como la significatividad, la funcionalidad. La globalización… Así, la palabra escrita se puede introducir a partir de los nombres de los niños, que puede servir para ver quién está y quién falta cada día a clase, en perchas para ordenar la ropa; en las carpetas de trabajo individual sirve para identificarles,…, pero no obstante, se debe evitar llenar la clase de carteles ya que puede confundir más que motivar y estimular, provocando efectos contraproducentes.

– Los ejercicios de pre-escritura y pre-lectura deben constituir la práctica fundamental en esta etapa (2º ciclo) para crear las condiciones necesarias para el posterior aprendizaje de la lectoescritura, pero siempre teniendo en cuenta que, la enseñanza de los signos no debe hacerse de una forma descontextualizada, descoordinada y técnica. Esta ejercitación debe desarrollar capacidades imprescindibles como:

(1) discriminación auditiva,

(2) discriminación visual (lo que implica también aprender el valor que tienen las posiciones de las unidades, o la importancia del tamaño).

(3) Coordinación viso-motriz.

(4) Memorización de secuencias.

– Es necesario, pues, que empiece a entrenarse en el trazado de líneas, en la dirección necesaria para las letras y también en el valor gráfico de arriba-abajo; izquierda-derecha; pequeño-grande, pero además debe sentir la necesidad de acceder al lenguaje escrito, para lo cual, es útil la lectura de cuentos o teveos, lo que servirá, además como fuente para desarrollar actividades destinadas a mejorar la expresión y comprensión oral.

2. TÉCNICAS Y RECURSOS PARA LA COPMPRENSION Y EXPRESIÓN ORAL.

– Favorecer el lenguaje oral es uno de los objetivos de la E.I.. Ello implica crear situaciones de comunicación adaptadas a las posibilidades de cada nivel educativo. En cualquier caso, el educador debe utilizar técnicas de comunicación diferentes, haciendo hincapié en aquellos que son básicos: narración, descripción y diálogo; ello no significa que sean las únicas consideradas, también habrá que apelar a recursos que atienden a mejorar aspectos específicos del lenguaje como la pronunciación, el ritmo, y la articulación de determinadas consonantes. Un inconveniente que plantea la lengua oral es exige una serie de actitudes imprescindibles para que la comunicación pueda darse, como insistir en el respeto por el turno de palabra, escuchar atentamente al otro, mantener la atención durante cierto tiempo, no gritar o expresarse con la mayor claridad posible.

2.1. Primera Etapa.

– Desde los primeros meses de vida el niño va comprendiendo el lenguaje oral. Durante el primer año el recurso por excelencia es hablarles. La intervención del alumno debe ser individualizada. La producción del niño se refiere a monosílabos y será el adulto quien traduzca estos significados. Poco a poco, el niño va adquiriendo técnicas que le hacen dominar el código.

– El niño cuando llega a la escuela se caracteriza por utilizar un lenguaje ritual; aquí las técnicas más destacadas son:

(1) Juegos miméticos.

(2) Juegos de agilidad articulatoria.

(3) Juegos tonales.

(4) Juegos para enlazar palabras.

(5) Juegos de asociación.

2.2. Lenguaje dirigido.

– Con éste se pretende introducir al niño en el lenguaje normativo. Se busca el dominio del código lingüístico. Se debe aumentar el vocabulario y trabajar la expresión de ideas. Las técnicas y recursos que se deben trabajar son:

2.2.1. Narraciones y cuentos.

– Como ya dijimos anteriormente, la utilización de cuentos y narraciones es particularmente eficaz para estimular el lenguaje oral.

– El relato de un cuento puede hacerse de muy diferentes modos según la intención educativa: desde cuidar los aspectos formales como modulación, gesticulación. Etc. hasta motivar la participación de los niños; se puede utilizar también un cuento cerrado o abierto,… Estas posibilidades (y más que existen) no son excluyentes y permiten a los adultos mediar significativamente en los aprendizajes.

– Además, también es importante repetir narraciones para ejercitar la memoria; así jugaremos a inventar cuentos de forma colectiva o haremos resúmenes de lo anteriormente narrado y desde luego, lo que no debemos olvidar es la lectura, ya que, servirá como incentivo para el aprendizaje lector, así como para. La familiarización con el libro objeto, actividad donde es importante la colaboración de los padres.

– Por último, podemos encontrar diferentes tipos de cuentos, indicados para distintas edades, así:

(1) Cuentos de fórmula (de 2 a 5 años).

(2) Cuentos de animales (de 4 a 7 años).

(3) Cuentos maravillosos (de 5 a 7 años).

(1) Favorecen el desarrollo cognitivo de los niños, colaborando en la estructuración del pensamiento

(2) Favorecen la estructuración temporal

(3) Favorecen la capacidad de atención

(4) Enriquecen su vocabulario y capacidad de expresión

(5) Sirven para la liberación de sentimientos negativos y para la modificación de la propia conducta

(6)Favorecen hábitos de reflexión

(7) Favorecen la comprensión humana y la solidaridad con otros pueblos,

(8) Favorecen la posterior adquisición de hábitos lectores.

(9) Favorecen la adquisición de normas morales, y educan la sensibilidad.

(10) Contribuye al desarrollo de las funciones de crecimiento de la personalidad infantil: Madura las habilidades psicolingüísticas, contribuye a la identificación personal, tienen efecto terapéutico, fomenta el proceso de observación y búsqueda en el entorno.

(11) Potencia los valores humanos.

(12) Desencadena virtudes, conductas positivas y creadoras, sentimientos de solidaridad y pensamientos nobles.

2.2.2. Descripciones.

– Para que los niños puedan hacer descripciones hay que partir siempre de la observación, ya sea directa o indirecta.

– Se pueden hacer descripciones de objetos, animales y personas que se pueden realizar con diversos agrupamientos, ya sea, en gran grupo, grupos pequeños o individualmente.

– Un factor importante a tener en cuenta, es la colaboración de los niños durante la actividad, de manera que todos puedan ver bien lo que van a describir. En la descripción de objetos se empezará por la manipulación, para obtener así más cantidad de datos.

– También es muy importante atender los procesos de atención, observación y pensamiento más que al vocabulario expresado en la descripción.

– En general, el profesor deberá ayudar a los niños a descubrir en qué cosos se pueden fijar mediante preguntas del tipo:

(-) ¿cómo es? (color, forma, peso, tamaño…)

(-) ¿qué es?

(-) ¿para qué sirve?

– Para ello, es básico ayudar a los niños a que analicen tomando como referencia los sentidos y las partes que tiene lo observado.

– Más adelante, se puede pasar a otro tipo de características, como las psíquicas en la

descripción de personas.

2.2.3. Diálogos.

– En el centro de E.I. la conversación puede darse en una variedad de situaciones: niño-educador, niño-niño, educador-gran grupo,… En todas ellas, el niño expresa sus sentimientos, vivencias, e ideas que tienen sobre las cosas. En estas conversaciones hay que acercar al niño a lo que es un verdadero dialogo, haciendo que se esfuerce en hacerse comprender, en desarrollar la capacidad de escuchar al otro, el respeto cuando el otro habla y la actitud de intentar comprender lo que dice. Es dialogando como el niño va aprendiendo el verdadero valor de la palabra, y cuando debemos mostrarles que esta actividad exige el desarrollo y aceptación de actitudes necesarias para la comunicación humana como son las normas lingüísticas.

– Hasta aquí las técnicas instrumentales básicas para la comprensión y expresión oral, en las que hay que hacer hincapié, ya que, constituyen las formas de comunicación que junto con la argumentación, el individuo ha de utilizar durante toda su vida. Pero también debemos atender a otros recursos como son: dramatizaciones, juegos de memoria y movimiento, poesías…

2.2.4. Dramatizaciones.

– Las dramatizaciones son una actividad muy recomendada para el desarrollo del lenguaje oral pues, además de resultar atractiva para los niños les permite “descargar” sus emociones.

– Con la dramatización el niño hace un uso más espontáneo del lenguaje aparte de favorecer la creatividad.

– Esta actividad tiene muchas variantes como son:

(-) sesiones de títeres, guiñol y marionetas.

(-) teatro de máscaras.

(-) dramatizaciones de cuentos conocidos.

(-) dramatizaciones de cuentos inventados por los niños.

(-) sombras chinescas.

(-) dramatizaciones de situaciones cotidianas.

– Se puede procurar que en la dramatización participen todos los niños, ya sea actuando o describiendo lo que están viendo; cambiando posteriormente los papeles.

– El rincón de dramatización en el aula, deberá tener todo tipo de materiales como: pinturas, casetas, sombreros, pelucas y cualquier objeto que estimule la dramatización.

– Otro tipo de recursos son la lectura de láminas y la lectura de viñetas o dibujos ordenados secuencialmente.

2.2.5.Lectura de láminas.

Son preferibles los dibujos a las fotografías, puesto que ésta últimas encierran más dificultad lectora y son menos atractivas para los niños. Deben contener imágenes ricas para poder sacar el máximo provecho.

Se tienen dos objetivos:

– Enriquecer la lengua oral y

– Dar pautas útiles para la lectura del texto escrito.

Para leer una lámina se seguirán los pasos siguientes:

1º) Presentación del grabado y lectura global.

2º) Análisis descriptivo:

· Observación de los lugares (espacios).

· Personas.

· Animales.

· Los objetos.

3º) Análisis narrativo: responder a las preguntas ¿quién, qué, dónde, cuándo, par qué, por qué?

4º) Transposición del grabado a la experiencia personal.

2.2.6. Lectura de tiras dibujadas.

Son figuras planas, sin fondo, con un mínimo de dos viñetas, con sentido cronológico. Estas se presentan desordenadas a un pequeño grupo o individualmente, según las posibilidades de resolver son éxito el enigma. Han de estudiarse individualmente y luego colocarlas en un orden lógico.

2.2.7. Juegos de memoria y movimiento.

– Por otra parte, también tenemos como recursos los juegos de memoria y movimiento, dentro de los cuales podemos encontrar:

(A) Juegos fonéticos y fonológicos. (de 2 a 4 años).

– Algunos ejemplos son:

(-) Audición e identificación de sonidos o ruidos familiares.

(-) Descubrir vocablos que empiezan por un sonido determinado.

(-) Onomatopeyas.

(-) Retahílas, trabalenguas y rimas.

(B) Juegos semánticos.

(1) Juegos de denominación.

– Son muy variados y técnicamente se distinguen.

(a)Transversales. Se trabajan a lo largo del curso. Se parte de lo particular a lo general.

NIÑO

AMBIENTE

ESPACIO GENERAL

TIEMPO

Cuerpo

Familia

ciudad

Clima, estación.

Sensaciones

Casa

Pueblo

 

Actitudes

Colegio

Playa

 

Conducta

Amigos

   

(b)Longitudinales. Se distinguen:

(-) 2 años. Se trabaja con la asociación palabra-objeto.

(-) 3 años. Se utilizan imágenes.

(-) 4-5 años. Se establece el por qué.

(2)Juegos conceptuales.

– Se trata de que empiecen a utilizar conceptos. Se distinguen:

(a) Juegos hasta 3 años: – formar familias semánticas.

– asociación de imágenes.

– asociación de objetos.

– asociación de dibujos.

(b) Juegos de 3 a 6 años: – asociaciones complejas(contestando a preguntas del tipo ¿para qué sirve?)

– seriaciones: tamaños, colores, números…

– ejercicios de preguntas y respuestas.

– utilización de poesías, adivinanzas…

2.2.8. Poesía.

Como último recurso a detallar vamos a destacar la poesía, ya que contribuye a alcanzar un mayor dominio en la articulación de los sonidos, así como, en la entonación, ritmo y pausas.

La poesía debe estar presente en la vida del niño desde pequeño, así, las breves canciones “de falda”, los juegos rimados con que se distraen los niños, son una iniciación al mundo poético, en el que siempre la cadencia, el ritmo, la imaginación e incluso el absurdo. En esta poesía aparecen formas poéticas que contribuyen a la memorización del texto; y no debemos olvidar el folklore, que ofrece múltiples posibilidades para actividades de recitación.

2.2.9. Adivinanzas y trabalenguas.

Ambas añaden el aspecto lúdico, pueden plantearse como juegos y son útiles para ejercitar la memoria. Las adivinanzas permiten el trabajo con campos asociativos por asociaciones de contigüidad, forma, color, tamaño, función e incluso fónico, lo cual posibilita juegos de lenguaje. Por imitación se pueden inventar nuevas adivinanzas en las cuales el niño muestra su capacidad personal de asociación.

Los trabalenguas serán al principio aquellos basados en sonidos de menor dificultad para ir introduciendo luego otros de dificultad mayor.

Permiten también atender dificultades individuales con un esfuerzo de trabajo en casa.

3. INTERVENCIÓN EDUCATIVA EN EL CASO DE LAS LENGUAS EN CONTACTO.

El bilingüismo es un fenómeno lingüístico de enorme complejidad. Hace referencia a la situación en que coexisten dos o más lenguas en una misma comunidad.

Ferguson introdujo el término de diglosia para evitar ambigüedades: en una comunidad en la que existen dos lenguas, los usos lingüísticos de una y otra son desiguales. Es decir, existe una lengua A, dominante, que tiene mayor prestigio público, formal y escrito y existe otra lengua B con menos prestigio y de usos limitados a ciertos ámbitos.

En cuanto a la intervención educativa, el informe sobre la enseñanza de las lenguas españolas y bilingüismo establece:

En los territorios con lengua propia el sistema escolar ha de proponerse como fin que los alumnos, al término de la Secundario, posean un dominio pleno de las dos lenguas. Para conseguir este objetivo es preciso:

1) Que los programas en todos los niveles incluyan la enseñanza de las dos lenguas en la medida necesaria para asegurar su logro.

2) Que las dos lenguas sean utilizadas como idiomas de enseñanza en el currículo escolar.

3) La iniciación en la enseñanza se hará en la lengua materna del alumno para introducirle a continuación en la otra lengua.

4) Si existen escuelas con distintos modelos lingüísticos, los padres podrán elegir entre  ellas, en la medida de lo posible.

5) La atención a la lengua materna no debe significar el establecimiento de un doble sistema educativo según el origen lingüístico de los alumnos

6) No debe olvidarse que los alumnos necesitan adquirir una lengua extranjera.

En la escuela infantil la intervención educativa en este término quizá sea más sutil, menos reglada y siempre depende de la situación espacial de la misma.

La conciencia de bilingüismo se produce muy pronto, hacia los 20 meses y entre los 2 y 3 años comienzan a situarse los dos códigos. Se observa que el bilingüismo no produce problemas a los sujetos, siempre y cuando el niño no tenga que superar cambios lingüísticos bruscos.

Por ello, en la escuela infantil al igual que en otros niveles educativos, de entrada se tomará en cuenta la lengua materna y se le dará carácter introductorio a la otra lengua; cuanto más bajo es el nivel educativo mayor carácter introductorio se le dará.

Así mismo, ese carácter compensatorio de desigualdades que tiene la EI, juega un papel muy importante en las lenguas en contacto y siempre deberá tener en cuenta:

§ La edad cronológica y evolutiva del niño.

§ Su desarrollo en cuanto al lenguaje.

§ Cuál es su lengua materna.

§ Diferencias entre los niños.

§ Realizar talleres de padres.

§ Anotar los recursos didácticos, objetivos, contenidos y metodologías en las programaciones de aula en el el PEC.

§ Formación de los educadores.

§ Inserción social de los niños y las familias cuyo lenguaje materno no sea el más comúnmente hablado.

La regla de oro es: respeto e inserción progresiva consiguiendo desde las edades más tempranas la igualdad de oportunidades. Comenzar siempre por la comprensión para más tarde llegar a la expresión. En el primer ciclo dentro de la rutinas diarias y en el segundo ciclo como actividades dirigidas o semidirigidas. Fomentando el aprendizaje entre iguales y grupos heterogéneos como un medio eficaz del proceso de enseñanza-aprendizaje.

4. BIBLIOGRAFÍA.

* Ver esquema.

Salir de la versión móvil