Icono del sitio Oposinet

Tema 2 – El desarrollo psicomotor en los niños y niñas hasta los seis años. La psicomotricidad en el currículo de la educación infantil. La sensación y percepción como fuente de conocimientos. La organización sensorial y perceptiva. La intervención educativa.

0. INTRODUCCIÓN.

1. DESARROLLO PSICOMOTOR EN LOS NIÑOS / AS HASTA LOS 6 AÑOS.

1.1. Reflejos congénitos.

1.2. Leyes del desarrollo.

1.3. Evolución motora.

2. LA PSICOMOTRICIDAD EN EL CURRÍCULO DE EDUCACIÓN INFANTIL.

2.1. En los objetivos generales de etapa.

2.2. En las áreas y contenidos.

2.3. Orientaciones metodológicas.

3. LA SENSACIÓN Y LA PERCEPCIÓN COMO FUENTES DE CONOCIMIENTO.

4. LA ORGANIZACIÓN SENSORIAL Y PERCEPTIVA.

4.1. Factores que determinan el desarrollo perceptivo.

4.2. Características del desarrollo perceptivo.

4.3. Aspectos del desarrollo perceptivo atendiendo a la modalidad sensorial.

5. LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA.

6. CONCLUSIÓN.

7. BIBLIOGRAFÍA.

– Cajas Rojas para E.I. M.E.C., Madrid 1992.

– RD. 1330/91 de 6 de septiembre.

RD. 1333/91 de 6 de septiembre.

Piaget: “Psicología del niño. Editorial Alianza, Madrid 1975.

Soler Feirrez: “Educación sensorial”. Alambra, Madrid,1989.

Comellas, M.J.: “La psicomotricidad en Preescolar” Editorial Ceac, Barcelona, 1984.

0. INTRODUCCIÓN.

El desarrollo motor tiene una gran implicación en el desarrollo psicológico del niño y por supuesto en las implicaciones educativas que se derivan.

La acción motriz y sensorial sientan las bases para el conocimiento del medio físico y social. A través del movimiento y del desarrollo senso-perceptivo, el niño va a entrar en contacto con el mundo que le rodea. Por medio de su actividad manipulativa, cada vez más perfecta debido al desarrollo de sus posibilidades motóricas, el niño comienza a adquirir un conocimiento práctico sobre las propiedades de los objetos y hechos que están presentes en el medio físico y social que le rodea.

Por otra parte también a través del cuerpo y del movimiento es como el niño entra, en un primer momento, en comunicación con los que le rodean. Vemos por tanto como el desarrollo psicomotor está en estrecha relación con el desarrollo en general.

Todo esto tiene unas importantes implicaciones educativas; así en la Escuela Infantil habrá que tener en cuenta esta interrelación entre lo psicomotor y el resto de los aprendizajes. Será fundamental proporcionar al niño una variedad de situaciones en las que pueda explorar sus posibilidades motoras y a partir de ellas ir construyendo las primeras nociones básicas.

Las personas encargadas de la educación del niño han de conocer la influencia de la educación psicomotriz sobre la inteligencia, afectividad y el rendimiento. Con sus conocimientos y su actitud de búsqueda continua de lo que desconocen tienen la difícil y apasionante tarea de potenciar al máximo las posibilidades del niño adecuándose a su ritmo particular de desarrollo y en bastantes ocasiones adelantándose a él.

Desde el punto de vista educativo, este tema es de gran interés para el docente al aportar información sobre el proceso del desarrollo psicomotor y senso perceptivo así como sus implicaciones educativas.

Desde el punto de vista Legislativo, Logse en su articulado dedicado a la EI y concretamente en su artículo 8, donde habla de las capacidades a las de este tramo educativo va a contribuir a desarrollar, queda patente como la práctica psicomotriz va a ser fundamental para ello.

1. EL DESARROLLO PSICOMOTOR EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 0-6 AÑOS.

Cuando se habla de desarrollo psicológico de los niños en los primeros años (suele ser hasta el 6º), ha de entenderse éste como un todo integrado en los aspectos motrices y psicológicos. La mayoría de los autores están de acuerdo en que durante la primera infancia, motricidad y psiquismo están imbricados o confundidos, y ambos son dos aspectos indisolubles de una misma organización.

A través de la acción el niño va a descubrir el mundo que le rodea, poder tener conocimiento de las cosas y de sí mismo, y por tanto dar respuestas adaptadas y ajustadas al medio. En los 1º años necesitará actuar sobre los objetos y situaciones para conseguir controlar sus propios movimientos y poder expresarse de la manera más adecuada posible.

Por tanto la actividad motriz, mediante la cual el niño va a explorar y conocer el mundo, será fundamental para su desarrollo.

No es posible desligar el desarrollo motor del desarrollo psicológico del niño, tanto en su componente intelectual como afectivo y social. Es evidente, pues, que la implicación psicológica conlleva un buen desarrollo motor.

Frecuentemente se utiliza el término de desarrollo psicomotor para referirse al desarrollo psicológico del niño insistiendo más en los aspectos motrices.

1.1. Reflejos congénitos.

El desarrollo motor evoluciona desde los actos reflejos y movimientos incordinados y sin finalidad precisa, típicos del recién nacido, hasta los movimientos coordinados y precisos del acto motor voluntario y los hábitos motores del acto motor. Se entiende por “reflejo” una respuesta de carácter automático e involuntario, e innata. Hablamos de “acto motor voluntario” al que se realiza de forma voluntaria e intencionada. Se entiende por “acto o movimiento automático” cuando al repetir los movimientos voluntarios se integran éstos de forma automática y pasan a ser hábitos.

Los reflejos innatos del recién nacido más importantes son:

· Reflejo de succión: al poner algo en contacto con los labios, empieza a succionar. Aseguran su alimentación.

· Reflejo de prensión: el estímulo de la palma de la mano provoca una flexión de los dedos; la estimulación en el revés de la mano provoca el reflejo opuesto.

· Reflejo de la marcha o andar automático: mediante la estimulación plantar en el pie y siendo suspendido por las axilas, se produce un movimiento similar al de la marcha.

· Reflejo de Babinsky o de plantar: cuando se le presiona la planta del pie, el dedo gordo se extiende, mientras que los restantes tienden a abrirse en abanico.

· Reflejo del moro: respuesta global ante una estimulación inesperada o fuerte ruido.

La detección de posibles anomalías y desajustes que se puedan encontrar en el desarrollo motor será de suma importancia para poder llevar a acabo una intervención adecuada lo más pronto posible.

1.2. Leyes del desarrollo.

El niño al poco tiempo de nacer, realiza una serie de movimientos incordinados, a modo de sacudidas que afectan tanto a los brazos como a las piernas, es decir, no controla su cuerpo. Poco a poco va adquiriendo una progresiva maduración de su sistema nervioso, su musculatura se va desarrollando y el esqueleto fortaleciendo, esto le permitirá conseguir un mayor dominio en posturas y movimientos.

Este proceso de progresivo dominio de control corporal, se ajusta a dos grandes leyes:

a) Ley céfalo-caudal. Según esta ley se controlan antes las partes del cuerpo más próximas a la cabeza, extendiéndose luego el control hacia las que están más lejos. Así el control de los músculos del cuello se adquiere antes que el control de los músculos del tronco, y el control de los brazos es anterior al de las piernas.

b) Ley próximo-distal. Según esta ley, se controlan antes las partes que están más cerca del eje corporal, (línea imaginaria que divide el cuerpo de arriba abajo en dos mitades simétricas), que aquellas otras que están más alejadas de dicho eje. Así la articulación del hombro se controla antes que la del codo…

c) Ley general-específico: el desarrollo procede de patrones general de respuesta a patrones más específico, es decir, de movimientos generales y burdos a movimientos específicos y refinados.

1.3. Evolución motora.

La estableceremos por edades:

Primer año:

– 2 meses sostiene la cabeza (control de los músculos del cuello).

– A los 6/7 meses se sienta sin apoyo (control de los músculos del tronco). Empieza a manipular objetos, puede pasarse un cubo de madera de una mano a otra.

– Entre los 8 y 12 meses consigue: reptar, gatear, ponerse de pie e iniciar la marcha.

Sus manos son más hábiles y manipulan todo lo que está a su alcance.

Cada nueva adquisición motora produce una serie de repercusiones. Por ejemplo: la posición de sentado y la bípeda liberan las manos; la prensión le

permite ampliar el descubrimiento del mundo externo que le rodea; la bipedestación amplia el campo visual…

Segundo año:

Una vez que el niño ha conseguido la posición bípeda e inicia la marcha comienza a ganar fuerza, precisión y coordinación de movimientos.

– Capaz de andar sin apoyo.

– Adquiere dominio e independencia en sus movimientos.

– El desarrollo de la musculatura fina es más lento por lo tanto se muestra aún torpe para realizar algunas actividades.

– Podemos apreciar cuatro etapas en el desarrollo de la aprehensión:

1. 0-4 meses: conducta releja de prensión (reflejo de Grasping).

2. 4-6 meses: observa sus manos; empieza una coordinación entre el espacio visual y el táctil. Intenta coger el objeto que mira, pero en vano; no lo conseguirá hasta el final de la etapa.

3. 6m-1 año: período de la manipulación propiamente dicha. a los 6 meses puede coger un objeto con toda la palma de la mano; a los 7-8 meses adquiere el desarrollo del dedo pulgar sin embargo hasta los 9 meses no podrá ejecutar el efecto pinza.

4. Desde el año en adelante: el movimiento de la mano para coger un objeto alcanza su fase final. Así aprenderá a utilizar la cuchara, a lavarse, a abrir la puerta, etc).

Tercer año:

– Toma conciencia de su cuerpo.

– Gusto por la actividad motriz gruesa, soltura y armonía en sus movimientos.

– Progresos: desplazamientos, saltos, giros, equilibrios…

– Entrenamiento con juegos sedentarios.

– Etapa del garabateo: evolución paulatina del trazo.

Cuarto año.

– Progresos motores cuantitativos y cualitativos.

– Independencia de la musculatura.

– Coordinación de movimientos.

– Gusto por las actividades que exigen coordinación fina. Refinamiento y precisión.

– Mejora en las habilidades básicas.

– Preferencia lateral.

– Maneja correctamente los dedos y agarra.

– Gana en soltura, espontaneidad y armonía.

– Juegos manipulativos y de imitación.

Quinto año.

– Mayor dominio en la motricidad fina.

– Mejora en la coordinación ojo-mano y ojo-pie.

– Movimientos más económicos y precisos.

– Mejora en todas las habilidades básicas.

– Gracia natural.

– Posibilidad de realizar rutinas diarias y nuevos juegos en los que demuestre sus habilidades.

2. PSICOMOTRICIDAD EN EL CURRÍCULO DE LA EDUCACIÓN INFANTIL.

La psicomotricidad tiene muchas acepciones de entre todas ellas podemos entender la psicomotricidad como una intervención educativa que mejora las relaciones entre las funciones neuromotoras y las funciones psíquicas. Es decir, incorpora dos modos de acción: la actividad motriz y la actividad psíquica o mental. Es codo dice Vayer (1977): “una educación general del ser humano a través del cuerpo. Una acción pedagógica que utiliza la acción corporal con el fin de mejorar o normalizar el comportamiento general del niño facilitando el desarrollo de todos los aspectos de su personalidad”.

Al hablar de Currículo en el EI, tenemos que referirnos a los RRDD que la desarrollan, el 1330/91 de 6 de septiembre, por el que se establecen los aspectos básicos del currículo y al 1333/91 en el que se desarrolla el currículo de la etapa. En él, tanto en los objetivos generales como a través de sus distintas áreas aparecen las capacidades a desarrollar y los contenidos a utilizar para el desarrollo psicomotor.

2.1. En los objetivos generales de etapa:

Dentro de los objetivos generales encontramos dos que desarrollan capacidades relacionadas con este desarrollo:

a) Descubrir conocer y controlar progresivamente el propio cuerpo, formándose una imagen positiva de sí mismo, valorando su identidad sexual, sus capacidades y limitaciones de acción y expresión, y adquiriendo hábitos básicos de salud y bienestar.

Desarrolla capacidades relacionadas con:

– el conocimiento y control del cuerpo.

– Capacidades y limitaciones de acción y expresión.

b) Actuar de forma cada vez más autónoma en sus actividades habituales, adquiriendo progresivamente seguridad afectiva y emocional y desarrollando sus capacidades de iniciativa y confianza en sí mismos.

Este objetivo desarrolla capacidades relacionadas con: la autonomía de acción.

El Currículo de Educación Infantil reconoce que la psicomotricidad es un aspecto básico porque el niño realiza sus primeros aprendizajes a través del propio cuerpo.

La psicomotricidad es una forma de expresión y comunicación a la vez que forma de conocimiento. Su objetivo es el conocimiento y control del propio cuerpo. Para el desarrollo de la psicomotricidad debemos tener presente que nuestras actitudes no deben ser discriminatorias.

Objetivos que persigue la psicomotricidad en general son:

1) Conocimiento global y parcial del cuerpo.

2) Posibilidades perceptivas y motrices.

3) Identificación de sensaciones.

4) Posibilidades expresivas del cuerpo.

2.2. En las áreas y contenidos.

A) Área de Identidad y Autonomía Personal.

Esta área hace referencia al conocimiento, valoración y control que los niños van adquiriendo de sí mismo, y a la capacidad para utilizar los recursos personales de los que disponga en cada momento.

El conocimiento y control progresivo del cuerpo es un proceso, que ocupa al niño desde su nacimiento y es uno de los primeros referentes para reconocerse como persona. La identificación de sus características individuales: sexo, talla, etc., así como la de sus compañeros, son instrumentos básicos para su desarrollo.

Objetivos del área:

– Tener una imagen ajustada y positiva de sí mismo, identificando sus posibilidades y limitaciones, valorarlas adecuadamente, y actuar de acuerdo con ellas.

– Identificar progresivamente sus posibilidades y limitaciones, valorarlas adecuadamente y, actuar de acuerdo con ellas.

En cuanto a los contenidos: en el bloque I: el Cuerpo y la propia imagen en que los contenidos están referidos al conocimiento del cuerpo y a la construcción de la propia imagen:

– el cuerpo humano.

– Sensaciones y percepciones con el propio cuerpo.

– Sentimientos y emociones propios y de los demás, y su expresión corporal.

En el bloque IV: El cuidado de uno mismo.

– La salud y el cuidado de uno mismo.

– Cuidado del entorno y el bienestar personal.

B) Área del medio físico y social.

El objeto de esta área es facilitar el descubrimiento, conocimiento y comprensión de aquello que configura la realidad del niño, sobre todo en aquello que esté al alcance de su percepción y de su experiencia.

Esta actuación relativamente autónoma requiere también conocer y manejarse adecuadamente en los ámbitos en los que se desarrolla la vida, y saber utilizar sus dependencias y objetos.

Objetivos del área:

– Orientarse y actuar autónomamente en los espacios cotidianos y utilizar adecuadamente los términos básicos relativos a la organización del tiempo y el espacio en relación a sus viviendas.

Desarrolla capacidades relacionadas con: la orientación espacial y la autonomía de acción.

Contenidos: en el bloque I: Los primeros grupos sociales, aparecen contenidos relacionados con la orientación en los espacios habituales.

C) Área de Comunicación y Representación.

El sentido fundamental de esta área es el contribuir a mejorar las relaciones entre el individuo y el medio. Las distintas formas de comunicación y representación sirven de nexo entre el mundo exterior y el mundo interior.

La expresión corporal tiene que ver con la utilización del cuerpo, sus gestos, actitudes y movimientos con una intención comunicativa y representativa. La educación infantil debe estimular este tipo de expresión para sacar de ella el máximo rendimiento educativo.

Objetivos generales de área:

– Utilizar diversas formas de expresión y representación para evocar situaciones, acciones deseos y sentimientos, sean del tipo real o imaginario.

– Utilizar técnicas y recursos básicos de las distintas formas de representación y expresión, para aumentar sus posibilidades comunicativas.

Contenidos: en el bloque III: Expresión plástica:

– Expresión plástica.

– Empleo correcto de los utensilios.

En el bloque V: Expresión corporal:

– Control del cuerpo.

– Posibilidades expresivas.

2.3. Orientaciones metodológicas.

Los aspectos psicomotrices no deben ser trabajados en general aisladamente de los demás sino en el contexto de actividades más amplias que sean significativas para los niños y que ayuden a que cada uno consiga propósitos ajustados a medida de sus posibilidades.

La metodología ha desarrollar en E.I., para trabajar el ámbito de la psicomotricidad se basa en:

(1) Aprendizaje significativo.

(2) Juego.

(3) La globalización

(4) La socialización.

(5) La individualización.

(6) La motivación.

3. LA SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN COMO FUENTE DE CONOCIMIENTOS.

La sensación es un estado elemental de conocimiento, por la acción del estímulo sobre un órgano sensorial. La función sensorial o receptora es por tanto la actividad de un órgano destinada a recibir una estimulación que permita la puesta en acción de un influjo nervioso. El órgano en cuestión es el llamado receptor sensitivo.

Las sensaciones según su papel, pueden clasificarse en tres grupos:

a) Extereoceptivas: son aquellas que informan sobre el mundo exterior ( a través de la vista, el oído, el tacto…)

b) Propioceptivas: son las que informan sobre el estiramiento muscular, la posición de los miembros, el equilibrio.

c) Interoceptivas: son las sensaciones que indican las modificaciones internas del organismo y se encuentran destinados por las vísceras y los órganos internos..

Otra clasificación que podemos establecer es: motoras, táctiles, posturales y visuales.

Las sensaciones no se producen aisladamente sino que suele haber una interrelación entre ellas.

Podemos afirmar que a través del proceso físico de las sensaciones los niños y las niñas:

– Toman contacto con el mundo que les rodea a través del cuerpo. La vida de relación con el mundo se inicia a través de los sentidos.

– Adquieren información sobre el mundo exterior.

– Las sensaciones son imprescindibles para el acceso al conocimiento a través de ellas: se accede al conocimiento del cuerpo y los objetos.

La percepción es un proceso mental que organiza las sensaciones y las integra en una unidad que hace que un objeto pueda ser identificado como distinto a los demás. Supone un primer nivel de abstracción, ya que implica la realización de una síntesis de varias características confiriéndoles cierta unidad. A partir de esa síntesis, en la exploración de objetos nuevos, es posible realizar una discriminación de las características esenciales de las accidentales para situarlo en una clase u otra, en virtud de un proceso de generalización. En el desarrollo de la percepción interviene la asimilación de estructuras espacio-temporales y el perfeccionamiento de procesos de diferenciación.

La percepción es por tanto un acto intelectivo, mientras que la sensación es un proceso físico.

Podemos decir que todo conocimiento proviene de las percepciones. A través de ellas:

(1) Percibe su cuerpo, objeto en un principio de conocimiento, medio de conexión con la realidad y medio de expresión y comunicación.

(2) A través de esta percepción va a acceder a otras percepciones básicas para el aprendizaje como son el espacio y el tiempo.

La percepción constituye la clave de los aprendizajes escolares. Existen programas de desarrollo perceptivo motor que ayudan al niño a satisfacer las condiciones previas necesarias a una entrada sin problemas en el dominio escolar.

Hay que tener en cuenta la forma de percibir el niño en los primeros años: las percepciones las realiza en bloque, el niño percibe totalidades y es incapaz de descender al análisis de las propiedades de los objetos. Se trata de una percepción global que necesita constantemente la manipulación.

Sensación y percepción son el medio por el que el niño accede al conocimiento partiendo del propio cuerpo a través del cual, reciben las impresiones por medio de los sentidos, elaborando posteriormente la respuesta. Esto en definitiva es una forma de adaptarse al medio, forma según la cual y siguiendo a Piaget es el mecanismo que sigue la inteligencia para su desarrollo.

Si a través de los sentidos el niño construye su conocimiento, la familia y la escuela tendrán que crear ambientes ricos en estímulos para que a través de ellos vayan accediendo al conocimiento del mundo y de las cosas.

A lo largo del primer ciclo de EI las operaciones perceptivas son imperfectas, no permiten realizar análisis individuales de las propiedades de los objetos. Se trata de una percepción global que necesita de la manipulación.

En el segundo ciclo se produce un desarrollo importante de estas operaciones percibiendo a través de la manipulación. Pueden decirnos las cualidades de los objetos, sus características. Percibe formas, tamaños, cualidades…

Al finalizar la EI los niños/as serán capaces de decirnos las principales características de objetos conocidos sin que estos estén delante debido a que su capacidad de representación que poseen, al poder evocar los objetos sin que estos estén delante.

4. LA ORGANIZACIÓN SENSORIAL Y PERCEPTIVA.

Se entiende por sensación una información o estado elemental de conocimiento, originado por la acción directa del estímulo sobre un órgano sensorial. Cuando el sujeto es capaz de organizar dichas sensaciones, comprenderlas o entenderlas, se puede decir que se está hablando de percepción. Para Bower la percepción es “cualquier proceso mediante el cual nos damos cuenta de aquello que está sucediendo fuera de nosotros”.

La forma de percibir el mundo a veces no es igual en todos los individuos; se percibe no sólo lo que se ve, se oye, se saborea, etc. sino también el significado que se da a las cosas; esto explica porqué un mismo estímulo es percibido de diferente manera por dos individuos distintos.

El sujeto necesita organizar la información sensorial para poder comprenderla. Durante el desarrollo del niño se aprecian cambios en la forma de organizar y entender el mundo; esto viene justificado por la selección de los estímulos que el niño realiza en función de sus intereses.

4.1. Factores que determinan el desarrollo perceptivo.

En el desarrollo perceptivo influyen diversos factores:

– El estímulo, o situación ambiental, que debe tener suficiente intensidad para generar la sensación y debe ser interesante para el niño.

– Los recursos físicos del sujeto: características físicas de los órganos sensoriales, el proceso de mielinización, etc. determinarán la forma de recibir e interpretar dicha estimulación.

– Las condiciones psicológicas del sujeto, que hacen referencia a la calidad y cantidad de experiencias realizadas, memoria, atención, motivación, así como a las condiciones emocionales del individuo.

4.2. Características del desarrollo perceptivo.

El sistema perceptivo va evolucionando desde un esto de confusión inicial o indiferenciación de estímulos, hacía la organización y diferenciación cada vez mayor de estos estímulos, procedan del exterior o interior del cuerpo.

Parece ser que el niño tiene en un principio una capacidad perceptiva general o abstracta que va haciéndose cada vez más específica a medida que el niño crece y tiene experiencias; el sistema perceptivo se va haciendo cada vez más especializado a lo largo del desarrollo.

La adquisición de la “Constancia perceptiva”, que permite apreciar que los objetos permanecen constantes independientemente de cómo aparezcan en nuestro campo sensorial, será uno de los mayores logros del desarrollo.

Un instrumento fundamental en el desarrollo perceptivo será el lenguaje a través del cual el niño podrá ir denominando y estableciendo categorías.

Es preciso considerar que los sentidos no funcionan de forma independiente sino que interactúan entre ellos, por lo tanto desde muy pronto se observará una coordinación intersensorial, que el educador deberá favorecer y potenciar, procurando experiencias en las que se trabajen y se exploren el mayor número de sentidos posibles.

4.3. Aspectos del desarrollo perceptivo atendiendo a la modalidad sensorial.

A) Percepción visual.

Se observa en el niño un estrabismo natural (debido a la falta de control muscular) que desaparecerá a partir del 2º mes de vida; esto permitirá hacer una fijación visual sobre el objeto. La distancia optima para enfocar serán 20cm.

Le atraen los objetos de colores vivos, y en movimiento, y fundamentalmente muestran especial interés por las figuras humanas. Las atraen sus manos, a partir del 4º mes, y esto representará el principio de la adquisición de la coordinación óculo-manual

B) Percepción auditiva.
Es extraordinariamente importante para la adquisición del lenguaje y por tanto para la comunicación.

Es una capacidad que se muestra incluso antes del nacimiento. Los niños pequeños reaccionan con agitación y llanto ante los sonidos fuertes y bruscos; manifiestan gran interés por los sonidos suaves y melódicos y especialmente por la voz humana.

B) Percepción táctil.

Permite acceder al mundo de lo tangible y lo concreto. Muestra la realidad y la noción de objeto. El niño, a través del tacto, descubre no sólo los objetos, sino también dónde termina su propio cuerpo. La percepción táctil se registra a través de los receptores de la piel de todo el cuerpo.

Las experiencias táctiles van a ser determinantes no sólo en el desarrollo intelectual, a través de la manipulación y el conocimiento sensoriomotriz, sino también en el desarrollo emocional y relacional.

Desde muy pequeño percibe sensaciones de temperatura, dolor, aunque no sea capaz de localizarlas. Después empezará a apreciar las distintas cualidades de los objetos como textura, consistencia, forma, etc.

C) Percepción olfativa y gustativa.

Son dos sentidos que están estrechamente relacionados, ambos son denominados sentidos químicos. Estas sensaciones suelen estar ligadas a estados de placer o displacer. Se utilizan poco y sirven más bien como defensa en caso de las olfativas (olor a gas, humo… que nos avisa de un peligro).

Parece que en los primeros meses hay un reconocimiento de la madre a través del olor. El niño reacciona ante los olores agradables y desagradables, así como ante los sabores, rechazando los amargos y salados, y prefiriendo los dulces.

5. LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA.

Numerosos autores coinciden en la importancia que tiene llevar a cabo una estimulación sensorial lo antes posible, ya que como se ha dicho anteriormente, el conocimiento que tenemos del mundo y de nosotros mismo se adquiere a través de los sentidos. Según García Hoz “la fase perceptiva es la primera de las fases del pensamiento”.

El educador será responsable de favorecer la utilización de los sentidos, además de crear un ambiente que estimule al niño en la exploración y pueda éste desarrollar sus capacidades.

Los objetivos que se deben plantear en una educación sensorial serían:

1) Mejorar y hacer consciente al individuo de las capacidades y posibilidades de su propio cuerpo.

2) Facilitar el aprendizaje consciente, activo, dirigido hacía el estímulo sensorial.

3) Mejorar la selección de estímulos y la toma de decisiones por una práctica sistemática de la observación.

4) Conocer mejor y dominar su entorno físico sabiendo interpretar las estimulaciones.

5) General hábitos, conductas y automatismos de respuesta adecuados.

6) Administrar una higiene sensorial y prevención de estimulaciones no deseables o inadecuadas.

7) Mejorar la calidad de la vida, facilitando al individuo el acceso a nuevas sensaciones, matices…

Las actividades se podrán llevar a cabo por dos vías complementarias: la

observación de situaciones y acontecimientos de la vida diaria que se presentan espontáneamente y que cobran una importancia por el interés que suscitan; y los ejercicios sensoriales, en los que se tarará de aislar la cualidad sensorial de manera que cobre relevancia, de esta manera el niño podrá agudizar y afinar más en las discriminaciones.

Las actividades o ejercicios se presentarán de manera gradual, atendiendo a las características del niño, nivel de maduración, experiencias, etc. Teniendo en cuenta que:

– Se presentarán al niño los aspectos más claramente perceptibles.

– Se ofrecerán al principio objetos familiares o del entorno del niño.

– Se ofrecerán objetos contrastados para apreciar más fácilmente la cualidad, para pasar posteriormente a fijarse en los matice.

6. CONCLUSIÓN.

El desarrollo psicomotor tiene como meta, el control del cuerpo, por lo que la práctica psicomotriz se centrará en lo corporal y concretamente en el desarrollo del esquema corporal al ser la clave de este ámbito.

En nuestro currículo, el desarrollo de capacidades relacionadas con dicho ámbito, se encuentre contemplado en cada una de las áreas siendo la primera de ella la dedicada a la identidad y autonomía personal la que atiende al desarrollo de un mayor número de capacidades.

El cuerpo va a ser el medio a través del cual, el niño se pondrá en contacto con el medio. A través de sus sentidos, conocerá la realidad física y gracias a las percepciones podrá interpretarla.

El comportamiento sensomotor va a ser el punto de partida por lo tanto para la formación del conocimiento.

Será necesario un conocimiento adecuado por parte del docente de este desarrollo, tanto en el plano motórico como en el plano sensoperceptivo ya que de esta manera, podrá proponer secuencias de aprendizaje apropiadas y así contribuir a que sus alumnos y alumnas construyan aprendizajes significativos partiendo siempre de la realidad.

7. BIBLIOGRAFÍA.

* Ver esquema.

Salir de la versión móvil