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Tema 13 – Programas de intervención familiar. Factores socioambientales e interpersonales en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Influencia de la familia y las expectativas del educador sobre el niño y otro colectivos de intervención. Valor educativo de la interacción entre iguales: tareas educativas y actividades cooperativas.

INTRODUCCIÓN

Las influencias del contexto familiar y social en los procesos de enseñanza-aprendizaje son ampliamente reconocidas por todos los profesionales. Esto implica trabajar estrechamente con las familias en dicho proceso.

La familia constituye el contexto más adecuado para la atención de las necesidades de los niños y es además el entorno natural de convivencia, socialización y desarrollo.

Los programas de Intervención Familiar tiene como finalidad principal el trabajo con las familias biológicas de los niños que tienen expediente abierto en protección a la infancia, por encontrarse en situación de grave riesgo o desamparo.

Se pretende que los niños puedan vivir en el seno de sus familias de origen estableciendo garantías de que su seguridad e integridad están salvaguardadas y sus necesidades cubiertas.

Se debe capacitar a las familias para que puedan dar una correcta atención a sus hijos, desarrollando para ello pautas básicas de atención y educación. Hay que evitar, siempre que sea posible, una separación de los hijos, o procurando el regreso de los niños en los casos en los que éstos estuvieran separados de los padres.

En este tema veremos los factores socioambientales e interpersonales que condicionan el proceso de enseñanza-aprendizaje, que influencia tiene la familia y las expectativas del educador en dicho proceso.

Para finalizar el tema hablaremos del valor educativo de la interacción entre iguales.

  1. PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN FAMILIAR.

La familia es un elemento decisivo en la formación de la personalidad del niño/a. Con frecuencia los padres no se ocupan de las tareas educativas de los hijos, a pesar de ser los auténticos educadores. El ambiente reinante en la familia condiciona positiva o negativamente el proceso madurativo y los niveles de adaptación social y ambiental de los hijos. Modificar el ambiente familiar es lo que se persigue con los programas de intervención familiar.

El profesional debe explorar el problema y aportar soluciones. Una característica fundamental del proceso es que la persona que busca ayuda desea provocar cambios, que se refieren a algún beneficio para su hijo/a y que implican a toda la familia.

Los programas de intervención familiar están destinados al apoyo a familias en las que se dan unas circunstancias personales, relacionales o ambientales, que suponen o podrían suponer dificultades para el normal desarrollo de los niños que vivan en dicho ámbito familiar, y ello puede ocasionar que se produzca y se declare una situación de riesgo

Hay dos enfoques en los programas de intervención familiar:

Programas de Preservación Familiar: En una situación de Riesgo de Desamparo, preservar la integridad de la familia evitando la separación del niño/a.

Programas de Separación Provisional y Reunificación Familiar: En una situación donde se ha separado o se va a separar al niño/a de su familia (por Desamparo o Guarda Voluntaria), procurar el retorno a la familia de la que ha sido separado previamente.

En los programas de intervención familiar se trabaja de formas diferentes:

Þ Grupos de padres

§ Grupos terapéuticos, buscan proporcionar una red de apoyo más amplia. Los padres se muestran, con frecuencia, más dispuestos a aceptar comentarios de otros padres que de profesionales. Tienen como objetivo el conocimiento y comprensión de los sentimientos y reducir la ansiedad. A menudo son informales. Discusiones en pequeños grupos, preguntas con un panel de expertos, películas, role-playing.

§ Talleres, grupos más formales, el objetivo principal es proporcionar consejo, orientación y formación para participar más directamente en el tratamiento o educación del niño/a. Desarrollan en los padres técnicas de educación y control. Pretenden aumentar la confianza de los padres.

§ Dar información, generalmente mediante conferencias seguidas de un debate. Sus funciones principales son proporcionar información y motivar la reflexión y el interés.

Þ Métodos de apoyo individuales: son métodos centrados en el hogar para trabajar con los padres a nivel individual. Tienen la ventaja de aumentar las probabilidades de satisfacer necesidades individuales de la familia. Evaluar más correctamente el medio ambiente del niño, así como los recursos familiares, las redes sociales de apoyo y los factores socioculturales. También aumentan las posibilidades de establecer relaciones fructíferas con los padres. Algunos ejemplos son:

§ Método Portage: incluye visitas semanales al domicilio de una o dos horas por parte de un profesional de la comunidad. Incluye un programa de formación de una semana que se basa en el uso de guías preparadas y en principios de modificación de conducta y desarrollo temprano. El objetivo de cada visita es fijar objetivos apropiados a corto plazo y diseñar una estrategia de enseñanza adecuada.

§ Proyecto Honeylands: servicio global para familias con niños gravemente deficientes que comienza desde el nacimiento.

§ Programas educativos de asistencia a domicilio: estos programas aspiran a compensar la ausencia de oportunidades de aprendizaje y modelos sociales relevantes. Aspiran cambiar los sentimientos de competencia y sus aspiraciones para los padres y los hijos.

§ Programas de ayuda voluntaria: ayuda no profesional, su contribución parece proporcionar un importante complemento. Más flexibilidad y más igualdad.

  1. FACTORES SOCIOAMBIENTALES E INTERPERSONALES EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

En el proceso de aprendizaje intervienen muchos factores, como se deduce de las aportaciones de diferentes autores. Algunos de estos factores son interpersonales y otros socioambientales. En el proceso de enseñar-aprender intervienen todos globalmente, con una interconexión dinámica.

Los factores ambientales que rodean a cada persona: familia, situación socioeconómica, etc., y sobre todo, la situación concreta de aprendizaje, tienen especial relevancia para la consecución de aprendizajes en conexión con los factores interpersonales.

El factor social es un elemento de gran importancia en el desarrollo del individuo. Tiene múltiples componentes que es difícil aislar. Podemos señalar:

ü Variables del aula: dimensión y tamaño, tipo de alumnado, equipamiento, estructura docente, temporal, normativa.

ü Variables geográficas, hábitat (rural o urbano), estructura urbana (central, periferia, costa), territorialidad

ü Variables académicas, tipología del centro, ubicación, tamaño, equipamiento, servicios complementarios, calidad docente.

ü Variables socioeconómicas, estratificación social, profesión de los padres, estructura y dimensión familiar, nivel educativo de los padres, equipamiento y bienestar familiar, estructura económica familiar.

Gran influencia de origen social con sus determinadas características culturales y de las condiciones familiares como facilitadotas o entorpecedoras del proceso de enseñanza-aprendizaje. Algunas características favorecedoras:

a Utilizar espacios adecuados

a Interés de los padres por organizar el tiempo libre

a Familiaridad con actos y espacios culturales

a Facilidad para realizar excursiones a la naturaleza

a Preferencia por los gastos de la vida escolar

a Estímulos para llevar a cabo actividades deportivas y extraescolares

a Bienestar, tranquilidad y equilibrio

a Reconocimiento de la figura del profesor por parte de la familia

Las relaciones interpersonales son contactos profundos o superficiales que existen entre las personas durante la realización de cualquier actividad. Nuestra condición de ser social, nos hace sujetos de las relaciones interpersonales y de la comunicación desde el momento mismo de nuestro nacimiento, la supervivencia y el desarrollo del individuo van a estar ineludiblemente vinculados a estas relaciones sociales y comunicativas.

Desde el campo psicoeducativo estamos viviendo un interés creciente por la educación emocional. Autores como Gardner (1995) a través de las Inteligencias Múltiples y, más recientemente, Goleman (1996) con su concepto de Inteligencia Emocional, han inclinado sensiblemente la balanza ante los aspectos emocionales del individuo.

La educación es un proceso de relación, ya que implica la transmisión de conocimientos y de valores entre las personas, por ello el tema de las relaciones interpersonales en la escuela ha sido uno de los que ha ocupado mayor atención en el campo de la psicología de la educación y de la psicología social, ya que los resultados dependerán de estas relaciones y de las características de la interacción entre quien enseña y quien aprende.

  1. INFLUENCIA DE LA FAMILIA Y LAS EXPECTATIVAS DEL EDUCADOR SOBRE EL NIÑO Y OTROS COLECTIVOS DE INTERVENCIÓN.

Las relaciones padres-hijos influyen en la vida escolar. En los hijos depositan sus esperanzas e ilusiones. Hay familias que ante las desilusiones son capaces de acomodar los proyectos a la realidad, sin embargo, otras no saben encajar la contrariedad, se dan reproches mutuos.

Si los desencantos son frecuentes tal vez se debe a que las expectativas habituales son desproporcionadas. Lo que se debería esperar de los hijos:

En la vida escolar la familia juega un papel muy importante tiene que tener interés por la institución escolar y el centro de estudios. Sería deseable que los padres ayudasen a sus hijos en sus relaciones con los profesores o con la organización escolar. La forma de hacerlo podría ser:

– Seguimiento del trabajo escolar

– Insistiendo en la importancia del propio esfuerzo para conseguir los fines

– Respeto hacia la figura del profesor

– Analizando los problemas al margen de ideas estereotipadas

– Conocer las carencias o falta de formación de sus hijos y remediarlo.

Se entiende la interacción educativa “la situación en la que el profesor y alumno actúan simultánea y recíprocamente en un contexto determinado, en torno a una tarea o un contenido de aprendizaje con el fin de lograr unos objetivos definidos” (Coll y Solé).

Durante varias décadas, el estudio de la interacción estuvo orientado por la preocupación y necesidad de identificar las claves de la eficacia docente, que se hacía depender exclusivamente del comportamiento del maestro y de los métodos utilizados. Pero la adopción de la perspectiva cognitivista supuso un vuelco radical en la manera de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje; actualmente se interpreta más como una actividad armónica entre profesores, actividades, contexto y aprendices que como una correa de transmisión a través de un monologo desde alguien que sabe a personas que no saben.

El educador ya no es el protagonista, pero su intervención sigue siendo clave y no puede quedar relegada  a un segundo plano, puesto que maestro y alumno han de construir conjuntamente realizando cada uno su función propia.

En el caso de los profesores y su relación con los alumnos, la información que tiene el profesor sobre un determinado alumno, lleva al establecimiento de expectativas, predicciones de que ciertas acciones se van a realiza de una determinada manera. Desde que el profesor establece una expectativa sobre la conducta de un alumno hasta que se cumple hay un proceso. Primero tiene que adquirir un conocimiento acerca de un alumno determinado. Este conocimiento puede venir directamente de las interacciones profesor-alumno o bien de impresiones de segunda mano (opiniones de otros profesores, informes, comentarios…). Estas informaciones permitirán al educador realizar predicciones relativas a la futura conducta y rendimiento de un alumno/a.

También el alumno capta lo que el profesor percibe de él y le afecta en su autoconcepto y el nivel de motivación hacia el trabajo escolar.

Esta cadena se produce igual con niños, jóvenes y adultos; y en todos los ambientes.

  1. VALOR EDUCATIVO DE LA INTERACCIÓN ENTRE IGUALES: TAREAS EDUCATIVAS Y ACTIVIDADES COOPERATIVAS.

Determinar los tipos de relación entre los alumnos influye favorablemente en el aprendizaje escolar. En la mayoría de las aulas se establece una relación unidireccional, centrada en el profesor, las intervenciones de los alumnos son bajas y casi siempre dirigidas al profesor. La relación alumno-alumno se reduce al mínimo.

Muchas investigaciones llegan a la conclusión de que las interacciones entre alumnos juegan un papel de primer orden en la consecución de las metas educativas, e incluso mejoran el rendimiento educativo. La interacción social tiene mucho que ver con el desarrollo cognitivo.

La propuesta de trabajo cooperativo, entiende la cooperación como una asociación entre personas que van en busca de ayuda mutua en tanto procuran realizar actividades conjuntas, de manera tal que puedan aprender unos de otros. El Aprendizaje Cooperativo se caracteriza por un comportamiento basado en la cooperación, esto es: una estructura cooperativa de incentivo, trabajo y motivaciones, lo que necesariamente implica crear una interdependencia positiva en la interacción alumno-alumno y alumno-profesor, en la evaluación individual y en el uso de habilidades interpersonales a la hora de actuar en pequeños grupos.

El proporcionar y recibir ayuda de los compañeros es beneficioso para todos. El trabajo cooperativo se puede llevar a cabo de distintas formas:

Þ Tutoría entre compañeros, para el alumno que recibe ayuda es beneficioso siempre que la ayuda sea querida y que sean explicaciones no soluciones. El alumno que ayuda es positivo porque aprende a utilizar el lenguaje para guiar las acciones de sus compañeros y necesidad de autorreflexión

Þ Resolución de problemas en grupo, supone la colaboración de un grupo, una tarea conjunta, van a producir algo o buscar solucione a algo que ninguno habría podido producir o solucionar por su cuenta. Se dan producciones más elaboradas y más correctas. Es importante la labor de coordinación.

Al profesorado le cuesta introducir en la clase el trabajo en grupo. Junto a las dificultades de esta metodología se añaden las personales que suponen un cambio de actitudes respecto a su rol docente.

La adquisición de la información dependerá cada vez menos del profesor. La tecnología nos puede proporcionar datos, imágenes y resúmenes de una forma rápida y atractiva. El principal papel del profesor es auxiliar al alumno a interpretar esos datos, a relacionarlos, a contextualizarlos.

Así como claramente lo enuncia la teoría de la Gestalt, “el todo es mas que la suma de las partes”. En efecto, el trabajo cooperativo propicia la sinergia.

El aprendizaje cooperativo favorece la integración. Cada alumno aporta al grupo sus habilidades y conocimientos; ésta quien es más analítico, quien es más activo en la planificación del trabajo o del grupo; quien es más sintético, facilita la coordinación; quien es más manipulativo, participa en las producciones materiales. Pero lo más interesante, según las investigaciones realizadas (Joan Rué, 1998), es el hecho de que no es dar o recibir ayuda lo que mejora el aprendizaje en el grupo, sino la conciencia de necesitar ayuda, la necesidad consciente de comunicarlo y el esfuerzo en verbalizar y tener que integrar la ayuda de quien lo ofrece en el propio trabajo. La retroalimentación es un elemento clave para explicar los efectos positivos del aprendizaje cooperativo.

6. CONCLUSIÓN

Cada vez se está concediendo más importancia a la necesidad de que los padres participen en la acción educativa de sus hijos y en sus problemáticas concretas para que la ayuda profesional sea más eficaz.

Las familias son una constante fuente de información y de aplicación de posibles terapias y orientaciones.

Los proyectos de intervención familiar se realizan tanto en grupo como de manera individual.

En el aprendizaje influyen condiciones familiares y el contexto como favorecedoras o entorpecedoras del rendimiento escolar.

La escuela es un lugar imprescindible para la comunicación interpersonal, favorece las relaciones más positivas. La forma de hacerlo es a través de la tutoría entre compañeros y la resolución de problemas en grupo.

Con la interacción aparece el tema de las expectativas, forman parte de la vida social tanto dentro como fuera del aula.

BIBLIOGRAFÍA

Programa de intervención familiar en situaciones de desprotección infantil en Castilla y León

JOHNSON, D. (1999): El aprendizaje cooperativo en el aula, Buenos Aires, Paidós

ROTTEMBERG, ANIJOVICH: Estrategia de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje, Universidad Nacional de Quilmas (Carpeta de Trabajo)

SLAVIN, Robert (1999) Aprendizaje cooperativo. Buenos Aires: Aique Grupo Editor

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