Contenido
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- Introducción 1
- Las bases del aprendizaje: condicionamiento 1
2.1. Condicionamiento clásico (Pavlov) 1
2.2 Condicionamiento operante (Skinner) 1 - Aprendemos mirando a los demás: la teoría del aprendizaje social (Bandura) 1
- Y cuando el aprendizaje se vuelve complejo: los aprendizajes superiores 2
- Nuestra “mente computadora”: el procesamiento de la información 2
- Dos pilares: atención y memoria 2
- La conciencia de nuestro propio pensamiento: la metacognición 2
- Implicaciones prácticas para el docente 2
- Conclusión 3
- Bibliografía y normativa 3
1. Introducción
Para enseñar de forma efectiva, no basta con dominar la materia; hay que entender cómo aprenden las personas. La LOMLOE y el Decreto 102/2023 andaluz nos instan a usar metodologías alineadas con lo que la ciencia sabe sobre el aprendizaje. Este tema repasa algunas de las teorías clave que todo orientador o docente debería manejar para diseñar una enseñanza que realmente funcione.
2. Las bases del aprendizaje: condicionamiento
2.1. Condicionamiento clásico (Pavlov)
Pavlov nos mostró que podemos aprender por asociación. Un estímulo neutro (por ejemplo, un tono de alerta en el ordenador) puede acabar provocando una respuesta (curiosidad, atención) si se asocia repetidamente con algo que ya la provoca (la llegada de una noticia importante). En el aula, el ambiente, la rutina o la actitud del profesor pueden actuar como estos estímulos que predisponen a la clase a aprender.
2.2 Condicionamiento operante (Skinner)
Skinner se centró en cómo las consecuencias de nuestras acciones moldean nuestra conducta. Un refuerzo positivo (un reconocimiento, una palabra de ánimo) puede aumentar la probabilidad de que un comportamiento se repita. Es la base de muchas dinámicas de aula, aunque hoy sabemos que los mejores reforzadores suelen ser la sensación de competencia y la autonomía, no solo las recompensas externas.
3. Aprendemos mirando a los demás: la teoría del aprendizaje social (Bandura)
Bandura nos recordó que gran parte de lo que aprendemos es por observación e imitación. Un estudiante no solo aprende lo que el profesor explica, sino también cómo lo explica, cómo gestiona los conflictos o cómo se enfrenta a un error. Por eso es tan importante que el docente “modele” las conductas y estrategias que quiere ver en su alumnado (por ejemplo, cómo planificar un trabajo o cómo rectificar un error).
4. Y cuando el aprendizaje se vuelve complejo: los aprendizajes superiores
Aquí es donde entra en juego la figura de Ausubel y su “aprendizaje significativo”. La clave no es memorizar, sino conectar la nueva información con lo que ya sabemos. Si el estudiante no encuentra un “anclaje” en sus conocimientos previos, la nueva información se olvidará rápidamente. El enfoque competencial exige pasar de la memorización a la comprensión y aplicación.
5. Nuestra “mente computadora”: el procesamiento de la información
Podemos ver nuestra mente como un sistema que procesa datos:
1. Codificamos la información (la captamos por los sentidos).
2. La almacenamos (pasa de la memoria a corto plazo a la largo plazo).
3. La recuperamos cuando la necesitamos.
La “memoria de trabajo” es como la RAM de un ordenador: un espacio limitado donde manipulamos la información. Si la saturan con datos inconexos, no puede procesar. Por eso, enseñar estrategias como organizar la información con esquemas o resumir es crucial: liberan memoria de trabajo para poder pensar.
6. Dos pilares: atención y memoria
• La atención es el portero de entrada. Si la información no logra captar la atención del alumno, no pasará a la siguiente fase. De ahí la importancia de despertar su curiosidad y motivación.
• La memoria no es un almacén único. La “memoria a largo plazo” es donde el conocimiento se consolida. Para que la información llegue hasta ahí, debe ser trabajada, relacionada y dotada de significado. Las emociones juegan aquí un papel fundamental: recordamos mejor lo que nos emociona.
7. La conciencia de nuestro propio pensamiento: la metacognición
La metacognición es “pensar sobre cómo pensamos”. Es la capacidad de planificar (“¿cómo voy a abordar este problema?”), monitorizar (“¿voy por buen camino?”) y evaluar (“¿qué podría haber hecho mejor?”) nuestro aprendizaje.
Enseñar explícitamente estas estrategias (con preguntas guía, diarios de aprendizaje o plantillas de planificación) es uno de los regalos más valiosos que podemos hacer a nuestro alumnado, porque los convierte en aprendices autónomos y eficaces.
8. Implicaciones prácticas para el docente
• Diseñar tareas auténticas: Problemas o proyectos que requieran aplicar procesos cognitivos completos, no solo repetir información.
• Modelar el pensamiento: “Pensar en voz alta” frente a la clase para mostrar cómo se enfrenta un experto a un problema.
• Enseñar estrategias, no solo contenidos: Dedicar tiempo a enseñar cómo se resume, cómo se organiza la información o cómo se revisa un texto.
• Fomentar la metacognición: Incluir momentos de reflexión sobre el proceso de aprendizaje en todas las unidades.
• Evaluar el proceso: Usar rúbricas que valoren no solo el resultado final, sino también las estrategias utilizadas y la capacidad de mejora.
9. Conclusión
Entender estos procesos cognitivos y metacognitivos no es un ejercicio académico, es una necesidad práctica. La normativa actual nos pide una educación competencial, y las competencias se desarrollan precisamente cuando activamos y entrenamos estos procesos complejos de pensamiento en el aula. Un docente que conoce cómo aprende el cerebro está mejor armado para diseñar experiencias de aprendizaje que dejen huella.
10. Bibliografía y normativa
• Bandura, A. (1977). Social Learning Theory. Prentice Hall.
Sitio web: https://psycnet.apa.org/record/1977-26125-000
• Ausubel, D. P. (1963). The Psychology of Meaningful Verbal Learning. Grune & Stratton.
Google Books: https://books.google.com/books/about/The_Psychology_of_Meaningful_Verbal_Learning.html?id=KkA5AAAAMAAJ
• Flavell, J. H. (1979). Metacognition and cognitive monitoring: A new area of cognitive–developmental inquiry. American Psychologist, 34(10), 906-911.
[PDF en ResearchGate: https://www.researchgate.net/publication/232496115_Metacognition_and_Cognitive_Monitoring_A_New_Area_of_Cognitive-Developmental_Inquiry](https://www researchgate.net/publication/232496115_Metacognition_and_Cognitive_Monitoring_A_New_Area_of_Cognitive-Developmental_Inquiry)
• Atkinson, R. C.; Shiffrin, R. M. (1968). Human memory: A proposed system and its control processes. En K. W. Spence & J. T. Spence (Eds.), The psychology of learning and motivation (Vol. 2, pp. 89-195). Academic Press.
Capítulo en Google Books: https://books.google.com/books?id=l7_MBQAAQBAJ&pg=PA89
• Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE).
Sitio web: https://www.boe.es/eli/es/lo/2020/12/29/3
• Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria.
Sitio web: https://www.boe.es/eli/es/rd/2022/03/29/217
• Decreto 102/2023, de 9 de mayo, por el que se regula la ordenación y el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en Andalucía.
Sitio web: https://www.juntadeandalucia.es/boja/2023/90/3
• Orden de 30 de mayo de 2023, por la que se desarrolla el currículo de la ESO en Andalucía (evaluación, competencias, criterios).
Sitio web: https://www.juntadeandalucia.es/boja/2023/105/BOJA23-105-00016-11152-01_00292569.pdf