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Tema 4E – El centro ordinario y la respuesta a las necesidades especiales de los alumnos y de las alumnas. El Proyecto Educativo y el Proyecto Curricular en relación con estos alumnos. Las adaptaciones curriculares.

ÍNDICE TEMÁTICO

INTRODUCCIÓN.

LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES Y EL CENTRO ORDINARIO.

EL PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO. (P.E.C.).

3.1. Delimitación conceptual.

3.2. Funciones.

3.3. Elementos.

3.4. Aspectos básicos para la elaboración del P.E.C.

EL PROYECTO CURRICULAR DE CENTRO (P.C.C.).

4.1. La respuesta a la diversidad desde el currículo.

4.2. Delimitación conceptual.

4.3. Características.

4.4. Componentes.

4.5. Aspectos básicos para la elaboración del P.C.C.

LAS ADAPTACIONES CURRICULARES.

5.1. Delimitación conceptual.

5.2. Características.

5.3. Niveles de adaptación curricular.

5.4. Criterios para la adaptación curricular.

5.5. Características del proceso de adaptación curricular.

5.6. Tipos de adaptaciones curriculares.

6. LAS ADAPTACIONES CURRICULARES INDIVIDUALES.

1. INTRODUCCIÓN.

Con el movimiento de Integración aparece un nuevo modelo de escuela, abierto a la diversidad, donde se pretende que todas las personas obtengan respuestas a sus peculiaridades y a sus necesidades especiales.

Este nuevo modelo de escuela va a suponer un cambio general de toda la institución escolar, tanto en las estructuras, como en las actitudes. Es un paradigma que compromete a toda la comunidad escolar y que plantea un esfuerzo común de gran magnitud.

Así pues, la escuela, debe abrirse a la diversidad. Como soportes materiales en los que quedará explicitada esta filosofía de respeto hacia la diversidad, va a contar con el Proyecto Educativo de Centro, el Proyecto Curricular y las Adaptaciones Curriculares.

2. LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES Y EL CENTRO ORDINARIO

En los últimos años se ha experimentado un cambio de mentalidad y actitud con respecto a la educación de las personas con algún tipo de deficiencia. Han pasado a la Historia modelos y métodos centrados en el déficit, y han aparecido otros que se basan en las posibilidades, en lo positivo de los sujetos.

En la actualidad, el reconocimiento del derecho a la educación de todos los ciudadanos, el énfasis puesto en la importancia de la escuela en el proceso de desarrollo de las personas con problemas y la conciencia de que la educación de estos sujetos debe realizarse en el contexto menos restrictivo posible, son aspectos suficientemente indicadores del cambio al que aludíamos anteriormente.

Esta evolución de signo positivo en la mentalidad, ha afectado al propio concepto de Educación Especial, que deja de concebirse como la educación de un tipo de personas específicas y deja de centrarse en los déficits de las mismas, para pasar a ser considerada como el conjunto de recursos didácticos puestos a disposición de los alumnos y alumnas que puedan necesitarlo, bien de forma temporal o bien de forma continuada.

Partiendo de la premisa de que todos los alumnos pueden precisar en algún momento de su escolarización diversas ayudas para conseguir los fines generales de la educación, surge el concepto de Necesidades Educativas Especiales.

Afirmar que un chico presenta N.E.E., es decir, que para conseguir los fines de la educación necesita disponer de ayudas pedagógicas y servicios específicos. Por tanto, este nuevo concepto está en relación con las ayudas pedagógicas y los servicios educativos, que los alumnos pueden precisar a lo largo de su período de escolarización, para lograr el máximo desarrollo personal y social.

El término de N.E.E. lleva asociado dos dimensiones fundamentales:

El carácter interactivo. Los problemas que presentan los alumnos dependen tanto de sus condiciones personales como de las características del entorno con el que interactúa y en el que se desenvuelve; en este caso la escuela.

El carácter relativo. Las dificultades de un alumno no pueden establecerse como algo definitivo ni determinante, sino que van a depender de las particulares del sujeto en un marco temporal determinado.

El modelo educativo que se deriva de la nueva concepción de E.E., centrada en las Necesidades Educativas Especiales, va a situar la mayor responsabilidad en la escuela. Las N.E.E. de un alumno deben identificarse en relación al contexto escolar y sólo a partir de éste se podrá diseñar una respuesta.

“Emerge de esta manera, una visión de la escuela, particularmente atenta a su función social y educativa de favorecer el desarrollo integral de todos los alumnos, sean cuales sean sus características individuales y las del entorno; en definitiva, una concepción de escuela que responde diferencialmente a la diversidad presente en todo grupo humano”.[1]

Nos encontramos así con una escuela abierta e integrada, que acoge en su seno a sujetos heterogéneos y diversos, viéndose obligada a responder a las necesidades de cada uno de ellos, pero al mismo tiempo favoreciéndose de las aportaciones que cada uno le hace.

Para que el centro o la escuela ordinaria pueda realizar esta función, es necesario contar con una serie de requisitos previos o condicionamientos, que resumiremos en los siguientes:

– Una legislación que facilite la Integración.

– Participación activa de los padres.

– Adecuada formación del profesorado y perfeccionamiento del mismo.

– Cambios en la estructura organizativa.

– Cambios en los recursos didácticos y aporte de ayudas pedagógicas y servicios.

– Llegada al centro de especialistas que colaboren con los profesores y orienten su trabajo, etc.

3. EL PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO.

3.1. DELIMIITACIÓN CONCEPTUAL.

Como medio para dar una respuesta a las N.E.E. de los alumnos, la escuela debe elaborar un Proyecto Educativo de Centro, “compartido por toda la comunidad educativa, que asuma tanto a nivel conceptual como metodológico y organizativo, la diversidad como factor inherente a todo grupo humano… El Proyecto de centro debe dar sentido a todas las actuaciones y servicios que puedan precisar los alumnos tendiendo siempre a las situaciones menos restrictivas”.[2]

El P.E.C., es el instrumento fundamental de organización del mismo, que articulará todas las experiencias que se producen en éste y que le dotará de coherencia y personalidad propia.

3.2. FUNCIONES DEL P.E.C.

Las funciones principales del Proyecto Educativo de Centro son las siguientes:[3]

1. Definir las notas de identidad del centro.

2. Establecer el marco de referencia global y los planteamientos educativos que definen y distinguen al centro.

3. Formular las finalidades educativas que pretende conseguir.

4. Expresar la estructura organizativa del Centro.

3.3. ELEMENTOS DEL P.E.C.

Los elementos que componen el Proyecto Educativo de Centro y que lo configuran son los siguientes:[4]

1. Las Finalidades educativas del centro.

2. El Proyecto Curricular del Centro.

3. El Reglamento de Organización y Funcionamiento.

3.4. ASPECTOS BÁSICOS EN LA ELABORACIÓN DEL P.E.C.

Elaborar el Proyecto Educativo no va a ser sencillo en un centro ordinario, ya que va a exigir la reflexión profunda de todos los miembros de la comunidad y el establecimiento de un acuerdo común entre todos ellos.

Además debe ser un proceso progresivo y dinámico que no se base en un trabajo burocrático de algunos días para cubrir expediente sino en un esfuerzo sistemático que responda a las necesidades educativas del mismo.

No tiene ningún sentido elaborar un proyecto puramente administrativo, que no sea compartido por el equipo docente y la totalidad de la Comunidad Educativa que lo realiza y que carezca de funcionalidad.

Un P.E.C. que pretenda dar respuesta a la diversidad debe contemplar algunos aspectos básicos:[5]

1. La atención a la diversidad.

2. El proceso de identificación de las N.E.E. que pueden presentar los alumnos como paso previo para determinar las ayudas pedagógicas.

3. El proceso de elaboración de las adaptaciones curriculares.

4. Los cambios organizativos que deben introducirse para facilitar la respuesta educativa diferenciada.

5. Las funciones de los diferentes profesionales implicados en el proceso educativo, así como la coordinación entre ellos.

6. La metodología que de respuesta a todos los alumnos.

7. El sistema de evaluación que propone.

Un Proyecto Educativo como el que hemos descrito sólo será posible en una comunidad basada en la aceptación y el respeto a la diversidad, en la solidaridad entre las personas y en una concepción democrática y participativa de la Escuela.

4. EL PROYECTO CURRICULAR DE CENTRO.

4.1. LA RESPUESTA A LA DIVERSIDAD DESDE EL CURRÍCULO.

El objetivo de la educación obligatoria es ofrecer a los alumnos una cultura común a la que debe tener acceso cualquier ciudadano. Esto es necesario para conseguir una escuela igualitaria y comprensiva, que ofrezca las mismas oportunidades a todos los sujetos. Sin embargo, esto no quiere decir, que haya que reclamar la uniformidad para todos los alumnos.

Debe existir un tronco común, unos objetivos y finalidades generales que deben lograr todos los alumnos, pero siempre respetando las peculiaridades de cada uno de ellos, previendo la posibilidad de que algunos lo hagan por cauces distintos a los del grupo general.

El reto de la escuela va a consistir en ser capaz de ofrecer una oferta educativa adaptada a los individuos, de dar a cada sujeto la ayuda pedagógica que necesite, ajustando la intervención educativa a la individualidad del mismo.

Nos encontramos con el tema de las distintas concreciones o niveles de concreción del currículo y expondremos a continuación un cuadro que nos servirá para todo el desarrollo de la presente unidad temática y al que haremos referencia continuamente.


Cuadro 1. NIVELES DE CONCRECIÓN DEL CURRÍCULO.

1º. Nivel Orientaciones

DISEÑO CURRICULAR BASE (D.C.B.)

Competencia de la Admón. para toda la

y de las CC.AA. con población escolar.

competencia en educa­ción.

2º. Nivel Adaptación del

PROYECTO CURRICULAR DEL CENTRO (P.C.C.)

Competencia del D.C.B. a las

Centro. particularidades del centro.

3º. Nivel Adaptación del P.C.C.

PROGRAMACIÓN

Competencias del a las peculiaridades

Prof. Tutor. del grupo.

ADAPTACIONES CURRICULARES.

4º. Nivel Adaptaciones para

El profesor y los aquellos que presentan

Especialistas N.E.E con respecto al

grupo de referencia.

ADAPTACIONES CURRICULARES INDIVIDUALES (A.C.I.)

ADAPTACIONES CURRICULARES GRUPALES (A.C.G.)

El currículo se entiende como proyecto que determina los objetivos de la educación escolar y propone un plan de acción para la consecución de los mismos. Aparece como elemento central para el diseño de la respuesta a las diferentes necesidades educativas de los alumnos.

La Administración elabora un Diseño Curricular Base, de carácter prescriptivo, que supone el primer nivel de concreción del currículo, y que constituye el referente básico para el trabajo que se desarrollará en los centros educativos. En el D.C.B. se marcan objetivos, contenidos, orientaciones, didácticas, etc. …

Sin embargo, el D.C.B. no tiene un carácter cerrado, sino abierto. Debido a su generalidad no puede dar una respuesta adecuada a la diversidad, de ahí la necesidad de concretar este referente, de adaptar sus elementos. Aparece pues el Proyecto Curricular de Centro para cumplir esta función, y se constituye en el segundo nivel de concreción del currículo.

4.2. DELIMITACIÓN CONCEPTUAL.

“El Proyecto Curricular de Centro es un conjunto de decisiones articuladas que permiten concretar el Diseño Curricular Base y las propuestas de las Comunidades Autónomas con competencias educativas en proyectos de intervención didáctica adecuados a un contexto específico”.[6]

El P.C.C. lo elaboran los equipos docentes y forma parte del Proyecto Educativo.

4.3. CARACTERÍSTICAS DEL P.C.C.

Las notas que deben definir a un. P.C.C. para que éste cumpla su función de concreción del marco general, dando una respuesta adecuada a las peculiaridades del centro son:[7]

1. Articular e integrar las prescripciones que contiene el D.C.B., con las características específicas del centro.

2. Constituir un eslabón intermedio entre el D.C.B. y las finalidades educativas y, por otra parte, la planificación de actividades de cada profesor, evitando las desconexiones entre ellos.

3. Ser el fruto de unas decisiones compartidas por todo el equipo docente.

4. Concebirse como algo inacabado, flexible y dinámico.

5. Contribuir a la calidad de enseñanza, garantizando la progresión y la coherencia en la misma.

6. Constituir un instrumento útil de trabajo y no ser sólo un documento burocrático.

7. Propiciar la reflexión y constituir un instrumento para la formación permanente.

8. Considerar como ámbito de actuación el centro en su totalidad.

9. Propiciar un amplio debate entre los profesores, dando respuesta a los problemas que surgen en la práctica cotidiana.

4.4. COMPONENTES DEL P.C.C.

Los componentes del Proyecto Curricular de Centro responden a las siguientes preguntas, relacionadas con los distintos componentes curriculares.

1. ¿Qué y para qué enseñar? Objetivos y contenidos.

2. ¿Cuándo enseñar? Temporalización.

3. ¿Cómo enseñar? Metodología.

4. ¿Dónde enseñar? Organización espacio – temporal.

5. ¿Con qué enseñar? Recursos didácticos.

6. ¿Qué, cómo, cuándo evaluar? Evaluación.

Según las indicaciones del M.E.C., los elementos básicos que debe contener un Proyecto Curricular de Centro son:

1. Definir los objetivos generales del ciclo.

2. Seleccionar el conjunto de contenidos.

3. Secuenciar los contenidos por ciclos.

4. Establecer los criterios de evaluación al final de cada ciclo.

5. Definir los supuestos metodológicos generales.

6. Definir los criterios de organización espacio – temporal.

7. Establecer los principales materiales didácticos que se van a utilizar.

4.5. ASPECTOS BÁSICOS PARA LA ELABORACIÓN DEL P.C.C.

Los aspectos básicos, previos a la elaboración del proyecto curricular del centro que deben ser tenidos en cuenta son:[8]

1. Conocer en profundidad la realidad del centro.

2. Analizar detalladamente el diseño curricular base.

3. Contemplar las finalidades educativas del centro.

La importancia del Proyecto Curricular de Centro no está en sí mismo, sino en el grado de reflexión que promueve y en el debate que suscita. Este proceso debe ser dinámico e implicar a todo el equipo docente.

Podemos distinguir las siguientes fases en su elaboración:[9]

1. Evaluación inicial de necesidades.

2. Negociación de estrategias que aseguren la participación de todos.

3. Trabajo de construcción.

4. Seguimiento, que permita el diseño final.

En conclusión, el proyecto curricular de centro debe contemplarse como un instrumento para la reflexión y el análisis del conjunto de la práctica educativa en un centro.

5. LAS ADAPTACIONES CURRICULARES.

5.1. DELIMITACIÓN CONCEPTUAL.

Cualquier ajuste o modificación que se realiza en los diferentes elementos de la oferta educativa común, para dar respuesta a los alumnos con necesidades educativas especiales, en un continuo de respuesta a la diversidad, se conoce con el nombre de adaptación curricular.

5.2. CARACTERÍSTICAS.

Las adaptaciones curriculares forman un continuo de menor a mayor significatividad.

Las a. c. (adaptaciones curriculares) poco significativas son aquellas que suponen pocas diferencias en relación con el currículo o recursos ordinarios. Las significativas son aquellas que se alejan en mayor medida de los planteamientos comunes.

– Son relativas y cambiantes.

5.3. NIVELES DE ADAPTACIÓN CURRICULAR.

Existen tres niveles de adaptación curricular, que se corresponden con los tres niveles de organización escolar: el centro, el aula, el alumno.

1. Adaptaciones curriculares de centro: efectuadas en un ámbito superior al grupo de enseñanza – aprendizaje. La adaptación en este nivel queda concretada en el Proyecto Curricular de Centro.

2. Adaptaciones curriculares de aula: afectan al grupo concreto de enseñanza­ – aprendizaje. Se realiza mediante las programaciones de clase.

3. Adaptaciones curriculares individuales: consisten en ajustes en las propuestas curriculares para un alumno concreto. Es el nivel de adaptación más específico.

Los niveles de adaptación curricular son niveles de concreción progresiva del currículo (ver cuadro 1).

5.4. CRITERIOS PARA LA ADAPTACIÓN CURRICULAR.

Las adaptaciones curriculares deben hacerse atendiendo, a unos criterios:

– El punto de partida debe ser siempre el currículo ordinario.

– Es necesario partir de una evaluación inicial amplia de los alumnos y del contexto.

– Deben realizarse con el menor grado posible de significatividad.

– Deben llevarse a cabo aquellas adaptaciones que tengan unas posibilidades y garanticen mayor nivel de éxito.

– Habrán de quedar reflejadas por escrito.

5.5. CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN CURRICULAR.

– Constituye un proceso de toma de decisiones, que debe partir de una amplia evaluación que sirva de base a la elección de unas opciones y no de otras.

– Es equiparable a un proceso de solución de problemas. Pueden existir varias soluciones posibles, cuando identificamos una necesidad en el alumno, y debemos elegir la que nos parezca más idónea.

– Es un proceso dinámico y flexible, en ningún momento puede considerarse como algo acabado.

5.6. TIPOS DE ADAPTACIONES CURRICULARES.

Existen 2 tipos:

1. En los elementos de acceso al currículo:

– Adaptaciones en los elementos personales y su organización.

– Adaptaciones en los elementos materiales y su organización.

2. En los elementos curriculares básicos. Deben hacerse entendiendo el criterio de menor a mayor grado de significatividad.

El orden en el proceso de adaptación en este tipo debe ser:

– En la evaluación.

– En la metodología y actividades.

– En los contenidos y objetivos.

6. ADAPTACIONES CURRICULARES INDIVIDUALES

El tercer nivel de concreción curricular o adaptación curricular lo constituyen las Programaciones o Diseño curricular del Aula (D.C.A.).

El D.C.A. supone una adaptación y concreción del Proyecto Curricular de Centro, que hace el profesor en función de las necesidades específicas de su grupo de alumnos particular, con la finalidad de que el proceso de enseñanza sea más adecuado e idóneo y responda a las características peculiares de dicho grupo.

Sin embargo, puede darse el caso que dentro del grupo – clase existan algunos alumnos, que por sus características y circunstancias personales, no puedan seguir esta programación o D.C.A. La nueva normativa prevé, en esta situación, un nivel más de concreción, que son las llamadas Adaptaciones Curriculares.

Las Adaptaciones Curriculares[10] son el nivel máximo de concreción del currículo y el elemento fundamentaImente para conseguir la individualización de la enseñanza.

Consiste en la acomodación o ajuste de la oferta educativa común, definida en el Proyecto Curricular y en la Programación general de aula a las necesidades y posibilidades del alumno.

1. Adaptaciones Curriculares Grupales (A.C.G.)

Prescritas para casos en los que se precisa sólo una leve modificación. Las A.C.G. pueden consistir en:

– Alteración de la temporalización o modificación del tiempo previsto para alcanzar determinados objetivos curriculares. Puede ser poco significativa (cuando se consiguen en el mismo ciclo) o significativa (cuando se consiguen en el ciclo siguiente).

– Priorización de algún elemento curricular. Supone modificar algún elemento del currículo, dando prioridad a unos más que a otros. El Profesor tenderá a modificar los elementos menos significativos, como pueden ser actividades; metodología, recursos, etc. antes de llegar por ejemplo a la priorización de algunos objetivos o contenidos.

2. Adaptación Curricular Individual (A.C.I.).

Cuando la A.C.G. no es suficiente para garantizar el acceso del alumno a los objetivos del currículum, se procede a la elaboración de la A.C.I., que consiste en la eliminación y/o introducción de algún elemento curricular y, a veces, en la dotación de recursos extraordinarios.

A pesar de que se hagan estas adaptaciones, los objetivos de la educación siguen siendo los mismos. Sólo en última instancia, y si los problemas obligan a ello sin dejar otra opción, la adaptación llegará a convertirse en un currículum paralelo alternativo, en un “currículum especial”. Es el caso de deficientes mentales profundos, alteraciones significativas de la conducta, etc.

Las funciones básicas de las A.C.I., según Ruiz Bel citado por Ripalda10, serían las siguientes:

1. Establecer el nexo entre la valoración psicopedagógica y el currículum ordinario.

2. Facilitar la coordinación de los diferentes agentes educativos.

3. Promover la evolución del alumno a entornos cada vez más normalizados.

4. Formalizar la organización de la provisión de servicios educativos específicos o extraordinarios.

5. Justificar la respuesta educativa dirigida a un alumno concreto.

La elaboración de una A.C.I. requiere un proceso de decisión previo que según Ruiz Bel[11] sería el siguiente:

El alumno presenta dificultades

de aprendizaje

El maestro ordinario evalúa las condiciones que pueden influir en el aprendizaje del alumno (con asesoramiento del prof. esp. y E.P.O.E. (Equipo de apoyo externo).

 
 

El Profesor ordinario modifica la estrategia instrumental para adaptar su programación e intervención a las características y necesidades del alumno.

¿Las soluciones son adecuadas?

 
 
SI MO

No procede elaborar A.C.I. Se procede a la valoración psicopedsgógica con intervención de E.P.O.E. E.A.T.A.I. y Prof. Especialista en E.E. (Equipo de apoyo Externo).

 
 

¿Basta modificar el D.C.A. o procede a elaborar A.C.G.?

 
 

SÍ NO

Elaborar A.C.I.

Como se puede comprobar una A.C.I. no se elabora sin reflexión o de forma acelerada, sino después de un sistemático proceso que verifique que realmente es necesaria para el desarrollo del alumno, proceso que siempre estará determinado por la idea de normalizar al máximo el proceso educativo del sujeto dentro del entorno más ordinario posible o menos restrictivo posible.

La A.C.I. debe contar dos componentes fundamentales.[12]

1. Justificación de la adaptación curricular.

Al suponer la A.C.I. una alteración del currículum ordinario, su elaboración requiere una justificación, que se basa en tres elementos: la valoración multidisciplinar, la determinación de la competencia curricular del alumno y las ayudas precisas para acceder al currículum ordinario.

2. La propuesta curricular.

Es la especificación del plan de acción a seguir con el alumno.

3. La promoción del alumno.

Sería la explicitación de las medidas que se adoptan con la intención de promover activamente la promoción del alumno hacia entornos cada vez más normalizados.

BIBLIOGRAFÍA

BAUTISTA, R. Necesidades educativas especiales. Aljibe. Málaga, 1991.

B.O.J.A 84/1993 de 3 Agosto. Pág. 7443-7452.

C.N.R.E.E.: Las Necesidades Educativas Especiales en la Reforma del Sistema Educativo. M.E.C. Madrid. 1990.

C.N.R.E.E.: Documento interno. Guía de adaptaciones curriculares.

GARCÍA, E.: “Normalización e Integración. En MAYOR, J. (Dir): Manual de la Educación Especial. Anaya. Madrid, 1989.

JARQUE, J.M.: “Perspectiva histórica y situación actual”. En Cuadernos de Pedagogía. 1984. n0 120, págs. 4 – 11.

MEDRANO, M.C.: “La Educación especial integrada en la escuela ordinaria”. En: Enciclopedia Temática de Educación Especial. CEPE. Madrid, 1986.

M.E.C.: Ley Orgánica General del Sistema Educativo. Madrid, 1990.

M.E.C.: Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo. Madrid, 1989.

RIPALDA, J. Y OTROS: “Educación Especial y Reforma”. En EDUCA. Junio 1992.Págs. 8-17.

VERA, J. Y LUCEÑO, J.L.: La Reforma y la Nueva propuesta curricular. Inspección de E.G.B. de Sevilla. 1992.

ZABALZA, M.A.: Diseño y Desarrollo curricular. Narcea. Madrid, 1987.


[1] M.E.C.: Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo. Madrid, 1989, Pág.164.

[2] M.E.C.: Libro Blanco para la Reforma del sistema Educativo. Madrid, 1989. Pág.

[3] BOJA 8411993 de 3 de Agosto. Pág.7443.

[4] BOJA 8411993 de 3 de Agosto. Pág.7443.

[5] DELEGACIÓN PROV1NCIÁII, DE EDUCACIÓN Y CIENCIA. COORD. PROVINCIAL DE E.E.IINTEGRACIÓN. SEVILLA: “Un nuevo marco para la Educación Especial: Pág. 23.

[6] C.N.R.E.E.: Las Necesidades Educativas Especiales en la Reforma del Sistema Educativo. M.E.C. Madrid, 1990. Pág.65.

[7] VERAJ.

LUCENO, J.L.: La Reforma y la nueva propuesta curricular. Inspección de EGB de Sevilla, 1992. s/p.

[8] VERA,J.

LUCEÑO, J.L.: Op. cit.

[9] VERA,J.

LUCEÑO, J.L.: Op. cit.

[10] RIPALDA, J.: Op. cit. Pág. 12

[11] RUIZ Y BEL. Citado por RIPALDA, J.: Op. Cit.

[12] RIPALDA, J.: Op. cit. págs. 12-14.

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