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Tema 7 – Coordinación y equilibrio concepto y actividades para su desarrollo.

0. Introducción.

1. La coordinación.

1.1. Concepto.

1.2. Tipos.

1.3. Factores que la determinan.

1.4. Evolución

1.5. Evaluación

1.6. Actividades para su desarrollo.

2. El equilibrio.

2.1. Concepto.

2.2. Tipos.

2.3. Factores que le influyen.

2.4. Evolución.

2.5. Evaluación.

2.6. Actividades para su desarrollo.

3. CONCLUSIONES.

4. Aplicación didáctica.

5. Bibliografía.

6. RESUMEN.

0. INTRODUCCIÓN.

Cualquier acción (desplazamientos, saltos, lanzamientos, etc.) para que sea considerada eficaz implica una serie de exigencias en cuanto a la coordinación y equilibrio requeridos. Estos dos elementos son factores intrínsecos al movimiento, de manera que nos es posible realizar cualquier ejecución sin una adecuada intervención de dichos factores.

En los primeros años de la educación primaria, la mejora funcional del dominio corporal supone la adquisición de múltiples conductas motrices de carácter utilitario, lúdico o expresivo, que son fundamentales para el desarrollo integral de nuestros alumnos. Se trata de que adquieran el mayor número de patrones posibles con los que poder construir nuevos movimientos y desarrollar adecuadamente las capacidades motrices básicas y las habilidades básicas.

Coordinación y equilibrio son, por tanto, capacidades que definirán la acción, hasta el punto de que una deficiencia o anomalía en el desarrollo de cualquiera de ellas limitarán o incluso impedirán una ejecución eficaz.

1. LA COORDINACIÓN.

1.1. CONCEPTO.

La Coordinación es una cualidad motriz tan amplia que admite una gran pluralidad de conceptos en cuanto a su definición, clasificación y factores determinantes. Asimismo, es una de las cualidades más importantes y menos estudiada por la gran dificultad que conlleva la investigación de sus determinados componentes neurofisiológicos.

El grado y la calidad de las funciones de coordinación influyen sobre la velocidad y la calidad de los procesos de aprendizaje de destrezas y técnicas deportivas. Estas capacidades permiten un grado de adaptación rápida a condiciones variables y aseguran de esta manera superar las múltiples situaciones de actuación.

Un buen nivel de coordinación motriz depende, por tanto, por un lado, del grado de desarrollo del S.N.C. (sistema nervioso central), y, por otro, de los gestos aprendidos. Así en los primeros momentos del aprendizaje de un gesto deportivo, la mejora se establece cuando en un determinado momento y movimiento, se emplean solamente los músculos que fisiológicamente son necesarios, y no otros que sólo sirven para entorpecer dicho movimiento, y aumentar innecesariamente el gasto energético.

Estas capacidades presuponen un proceso de elaboración sensorial muy elevado y además están muy interrelacionadas entre sí y las condicionantes (fuerza, resistencia, flexibilidad…) por lo que la ejecución correcta de cualquier movimiento dependerá de la yuxtaposición de dichas cualidades. Gracias a las cualidades coordinativas existe una modificación de sus respectivas acciones y una suficiente capacidad para adaptar las tareas con los diversos elementos que van apareciendo (velocidad, cambio en el centro de gravedad, aumento necesario de la fuerza, etc.). Las mejorar coordinativas originan una serie de adaptaciones de la función neuromuscular tendentes a mejorar los resultados mecánicos del movimiento.

Bajo la denominación genérica de cualidades motoras o coordinativas, hay que entender aquellas capacidades que conforman los elementos cualitativos del movimiento, representados por las capacidades de dirección, de ritmo, de diferenciación y control, de equilibrio y de reacción. Estas capacidades dependen del potencial genético de los alumnos para el movimiento y control de estímulos, así como de las experiencias y aprendizajes motores que hayan adquirido en las etapas anteriores.

Se puede concretar diciendo que un movimiento corporal se considera coordinado cuando:

· Utiliza los músculos y la fuerza necesaria para cada caso.

· El resultado previsto es exacto.

· Existe la capacidad de juicio o introspección (feedback interno).

En la práctica pedagógica–deportiva, la coordinación se relaciona conceptualmente con “fases de movimiento o conductas parciales”, es decir, operaciones que pueden ser conectadas ordenadamente dentro de la ejecución motriz.

En fisiología, la coordinación se relaciona con el “trabajo muscular”, entre otras cosas, con determinadas reglas de la actividad de los músculos (agonistas, antagonistas, etc.) y con los procesos parciales correspondientes en el sistema nervioso central. Esta interpretación se denomina “coordinación neuromuscular”.

En anatomía funcional se entiende como coordinación motriz las órdenes establecidas en la actividad de cada uno de los músculos y grupos musculares.

En biomecánica son los diferentes parámetros del movimiento que deben ser combinados armónicamente entre sí.

A nivel científico se reconoce la necesidad de coordinar el proceso coordinativo del movimiento humano con un objetivo determinado, con una tarea racional.

Según Jean Le BOULCH (1987) la coordinación es “la interacción, el buen funcionamiento, entre el sistema nervioso central y la musculatura esquelética en la ejecución del movimiento”. Tiene en cuenta, por tanto, el ajuste entre la acción muscular y la “idea” motriz o esquema mental de lo que se desea ejecutar.

Según Castañer y Camerino (1991), un movimiento es coordinado cuando se ajusta a los siguientes criterios:

· Precisión: en la velocidad y en la dirección.

· Eficacia: en los resultados intermedios y finales.

· Economía: en la utilización de la energía nerviosa y muscular requeridas.

· Armonía: en la complementariedad de los estados de contracción y descontracción utilizados.

Según R. MOLLET (1968; recogido en Castañer y Camerino [1991]), en los movimientos voluntarios o controlados, la regulación entre los agonistas y la relajación de los antagonistas, determinan la coordinación motora.

Para HERNÁNDEZ VÁZQUEZ (1971; recogido en Castañer y Camerino [1991]), es la capacidad de acción conjunta de las zonas corporales implicadas por el movimiento.

Según LEGIDO (1971), la considera como la organización de las sinergias musculares adaptadas a un fin, y cuyo resultado es el ajuste progresivo a la tarea.

Para ALVAREZ DEL VILLAR (1983), se refiere a las progresiones óptimas, crecientes, decrecientes de los tonos musculares que mejor se identifican con el movimiento mecánico y la economía de cada ejercicio. Coordinación quiere decir también naturalidad, adaptación, asimilación del gesto, de tal manera que resulta espontáneo y desprovisto de sincinesias.

HAHN, H. (1988), la define como el efecto compuesto entre el sistema nervioso central y la musculatura esquelética dentro de un movimiento determinado, constituyendo la dirección de la secuencia de movimientos.

1.2. TIPOS.

Se acepta generalmente que la hay de dos tipos:

1) Coordinación Dinámica General: es el buen funcionamiento existente entre el Sistema Nervios Central y la musculatura esquelética en movimiento (dominio global del cuerpo). Se caracteriza porque existe una gran participación muscular, al mismo tiempo que suele darse con algún tipo de desplazamiento.

2) Coordinación Específica: que a su vez puede ser:

2.a.) Segmentaria: cuando sólo intervienen brazos y/o piernas, suelen darse en movimientos muy analíticos y localizados, sin ningún tipo de desplazamiento.

2.b.) Óculo–Segmentaria: lazo entre el campo visual y la motricidad fina de la mano o de cualquier otra parte del cuerpo (pie o cabeza). En definitiva se trata de sincronizar el segmento que interviene en el movimiento con la percepción visual. Según el segmento que intervenga podrá ser:

 Óculo–pie.

 Óculo–mano.

 Óculo–pie/mano.

 Óculo–cabeza.

Es un elemento (la coordinación) condicionante para todo tipo de habilidad; por ello tiene un carácter genérico (está presente en todas las habilidades motoras).

Tanto en el caso de la coordinación dinámica general como en la específica, se han de cumplir dos hechos:

a) La observación y cumplimiento de las leyes biomecánicas en la ejecución de las secuencias de movimientos.

b) La intervención en el momento preciso, con la velocidad e intensidad adecuadas, de la musculatura agonista, antagonista y sinergista, sin que sus acciones se vean alteradas por la intervención de otros.

Cuando estos dos aspectos tienen lugar correcta y eficazmente, los movimientos nos parecen normales y su complejidad suele pasar desapercibida; por el contrario, si no existe sincronía, la secuencia de movimientos que se observa parece torpe.

1.3. FACTORES QUE LA DETERMINAN.

El grado y la calidad de las funciones de coordinación van a influir de forma decisiva sobre la velocidad y la calidad de los procesos de aprendizaje de destrezas y técnicas específicas, que más tarde harán su aparición en el mundo escolar.

De lo anterior se desprende que la coordinación está determinada por factores genéticos, fundamentalmente por los centros que organizan y regulan todos los movimientos voluntarios del cuerpo, es el área motora de la corteza cerebral. Es por ello que la coordinación es una cualidad neuromuscular íntimamente ligada con el aprendizaje. Como todos los aprendizajes, cuánto más amplia y sólida sea la base, más posibilidades de perfeccionamiento posterior. Recordemos que el aprendizaje lo definimos como “cambio relativamente permanente de la conducta fruto de la experiencia y de la práctica”.

La dificultad de las coordinaciones viene determinada de modo general por:

· La velocidad de ejecución.

· Los cambios de dirección y sentido.

· El grado de entrenamiento.

· Según las regiones corporales implicadas.

· La altura del centro de gravedad.

· La duración del ejercicio.

· Las cualidades psíquicas del individuo.

· Amplitud de la base de sustentación.

· Nivel de la Condición Física.

· Tamaño de los objetos, en el caso de que sean utilizados.

· Ejes de movimiento: cuanto más ejes intervengan en el movimiento, más complejo resultará.

· La elasticidad de músculos, tendones y ligamentos: esta propiedad elástica es la que nos permite realizar movimientos amplios sin que se produzcan lesiones.

· La acción de las fuerzas externas y de los cambios ambientales producidos por los movimientos: todo movimiento es una confrontación con una situación ambiental determinada (la gravedad, la inercia, la resistencia al aire o al agua,…)

· Variables externas no calculables: la tarea coordinativa se ve dificultada aún más por la necesidad de reajustar el movimiento a los cambios permanentes que se producen en ciertas situaciones de juego y deporte.

· El equilibrio: la coordinación de movimientos implica en la mayoría de los casos la tarea de mantener el cuerpo en una posición determinada en relación al plano horizontal. Las dificultades aumentan en movimientos que deben ser ejecutados sobre una superficie de apoyo muy pequeña.

· La herencia: este factor condiciona las capacidades físicas y determina las diferencias entre individuos.

· La edad: la coordinación evoluciona paralela al desarrollo del individuo, y está altamente influida por el aprendizaje y el nivel de experiencias motrices que se vayan adquiriendo.

· El grado de fatiga: un organismo fatigado a nivel neuro–muscular no sólo es menos eficiente sino más impreciso.

· La tensión nerviosa: un nivel de excitación óptima es difícil de determinar, una relajación excesiva es negativa, y un estado de ansiedad eleva la tensión nerviosa produciendo temblores e incluso pérdida de equilibrio.

· El nivel de aprendizaje: el aprendizaje de acciones motrices permite realizar movimientos más complejos al liberar la atención de aquellos movimientos automatizados.

1.4. EVOLUCIÓN.

· En los primeros años de vida se adquiere la suficiente madurez nerviosa y muscular como para asumir las tareas de manejo del propio cuerpo y su relación con los objetos y espacios circundantes.

· El grado de desarrollo de la coordinación durante la infancia estará en función de la adquisición de un perfecto esquema corporal y del conocimiento y control del propio cuerpo.

· En la edad prepuberal se determina el desarrollo y la maduración del sistema nervioso y, por tanto, los factores neuro–sensoriales de la coordinación; es la etapa ideal para la adquisición de experiencias motrices.

· Durante la pubertad se produce un retroceso aparente, debido al crecimiento general del cuerpo.

· La coordinación mejora a partir de la pubertad en función de la mejora de las cualidades físicas.

· En la edad adulta suelen mantenerse las coordinaciones adquiridas en etapas anteriores, pero el paso de los años dificulta la asimilación y aprendizaje de habilidades y destrezas con un elevado grado de coordinación.

1.5. EVALUACIÓN.

No es fácil establecer tests o pruebas que sean de máxima utilidad para medir y evaluar la coordinación, al existir diversas cualidades íntimamente relacionadas con la coordinación, como son: la capacidad de dirección, el ritmo, la capacidad de diferenciación, el equilibrio, y la capacidad de reacción.

Entre las pruebas más utilizadas tenemos:

· Triple salto a pies juntos con balanceo de brazos hacia adelante y atrás.

· Pentasalto desde parado.

· Salto con giro.

· Test de coordinación dinámica general.

1.6. ACTIVIDADES PARA SU DESARROLLO.

(CASTAÑER Y CAMERINO [991]; GUTIÉRREZ [1991]; LE BOULCH [1976]; TRIGUEROS y RIVERA [1991]).

· Coordinación:

1) Específica:

1.a.) Segmentaria: Ejercicios específicos (analíticos) de brazos y piernas.

1.b.) Óculo–segmentaria:

 Lanzamientos variados: con una mano, con la otra, con un pie, con las dos manos.

 Golpeos con diferentes partes del cuerpo: rodillas, hombros, codo, cabeza.

 Diferentes formas de recepcionar: con una mano, con las dos, con los pies, con las piernas. + Saltos sobre obstáculos, objetos y similares (ajuste viso–motor).

 Una gran diversidad en cuanto a…

 Distancias, alturas, trayectorias, velocidades, etc.

 Sin y/o con desplazamiento.

 Sin y/o con obstáculos.

 Materiales: pelotas de diferentes tamaños y peso, globos, discos voladores, aros, raquetas, cuerdas, gomas, etc.

 Practicados individualmente (autolanzamientos y recepciones) o con diferentes agrupamientos (parejas, tríos, pequeños grupos, etc.).

 Otros ejemplos:

 Óculo–pie: conducir una pelota, golpearla, etc.

 Óculo–mano: botar una pelota, lanzarla, etc.

 Óculo–pie/mano: conducir y botar simultáneamente una pelota.

 Óculo–cabeza: golpear la pelota con la cabeza.

2) Dinámica general:

 Desplazamientos variados (pata coja, cuadrupedia, reptar, trepar, etc.), salto a “piola”, etc.

 Cualquier juego en el que exista desplazamiento y gran intervención muscular.

 Saltos de todo tipo: pies juntos, sobre un pie, alternativos, rítmicos, etc.

 Gestos naturales: tirar, transportar, empujar, levantar, etc.

 Ejercicios de oposición con el compañero o en grupos.

 Actividades rítmicas: bailes populares, modernos, canciones bailadas, danzas, etc.

 Desplazamientos con implementos: patines, bicicleta, monopatín, etc.

 Ejercicios con grandes aparatos: en espalderas, bancos suecos, plintos, barras de equilibrio, etc.

 Todo ello asociado a: diferentes direcciones, velocidades, ritmos, combinaciones, etc.

 Pudiendo utilizar una gran variedad de materiales complementarios como cuerdas, gomas elásticas, colchonetas, picas, aros, etc.

2. EL EQUILIBRIO.

2.1. CONCEPTO.

Se dice que un objeto está en equilibrio cuando las fuerzas que actúan sobre él tienden a anularse, y, por tanto, mantiene una posición estática. El Equilibrio es algo más que estatismo y está relacionado con la compensación de fuerzas que permite que las cosas permanezcan como están.

En el ser humano, el equilibrio es la función que permite mantener en un estado relativamente estable el centro de gravedad del individuo, a pesar de los acontecimientos e influencias del entorno.

Fisiológicamente, el sentido del equilibrio se ubica en el sistema vestibular, situado en el laberinto óseo del hueso temporal.

El aparato vestibular humano posee tres funciones principales:

 Es el órgano primario del equilibrio, jugando un papel dominante en las sensaciones subjetivas de movimiento y de orientación espacial.

 La información vestibular es empleada para los ajustes de la actividad muscular necesarios para el mantenimiento de la postura corporal y para la evitación de caídas.

 La influencia vestibular sobre los movimientos oculares estabiliza la posición de los ojos durante los movimientos de la cabeza, reduciendo así el desplazamiento de la imagen de un objeto que ha sido fijado por la retina.

MUSKA MOSSTON (1975) define el equilibrio como “la habilidad de mantener el cuerpo en posición erguida, gracias a los movimientos compensatorios que implican la motricidad global y fina, que se da cuando el individuo está quieto (equilibrio estático) o desplazándose (equilibrio dinámico)”.

LAUTHER (1985) considera al equilibrio como “el ajuste corporal de control, con respecto a la fuerza de la gravedad”.

2.2. TIPOS.

Existen tradicionalmente dos tipos:

1) Estático: es la facultad del niño de mantener el cuerpo en una posición determinada sin desplazamiento.

2) Dinámico: es la facultad del niño para obtener la posición más correcta que requiera la actividad a realizar, normalmente con desplazamiento.

Nosotros vamos a incorporar un tercer tipo, pues para un mejor dominio del cuerpo, y una vez superada las posibilidades que éste nos ofrece en apoyo, vamos a trabajar en el aire mediante el equilibrio en

3) Suspensión: después de un impulso, conseguir una posición estable en el aire para evitar el desequilibrio antes de la caída.

2.3. FACTORES QUE LE INFLUYEN.

Vamos a distinguir tres grupos de factores:

Factores SENSORIALES:

a) Organos del oído: canales semicirculares, aparato vestibular: laberinto, utrículo y sáculo

b) Organos de la visión.

c) Organos propioceptivos: huso muscular, órgano tendinoso de Golgi y los corpúsculos de Paccini.

Factores MECANICOS:

a) Altura del centro de gravedad.

b) Tamaño de la base de sustentación.

c) Base inamovible.

d) Masa o peso corporal.

e) Que la vertical del centro de gravedad caiga dentro de la base de sustentación.

OTROS Factores:

a) Motivación.

b) Capacidad de Concentración.

c) Inteligencia Motriz.

d) Autoconfianza.

e) Aprendizaje.

2.4. EVOLUCIÓN.

La evolución del equilibrio está íntimamente ligada al desarrollo general del individuo y a las experiencias previas que haya tenido.

Entre los 4–7 años, hay una buena mejora de esta capacidad, pues el niño comienza a dominar determinadas habilidades básicas.

Entre los 8–11 años, los juegos de los niños, generalmente motores, contribuyen al desarrollo del equilibrio tanto estático como dinámico.

Como fases óptimas para su mejora, algunos autores citan las edades comprendidas entre los 4–7 años y los 9–13 años.

Otros autores citan como edades idóneas para la mejora del equilibrio dinámico entre los 12–15 años.

La involución que aparece en edades avanzadas responde al deterioro del sistema nervioso y locomotor, éste se acentúa con la inactividad y por supuesto con las enfermedades músculo–articulares.

2.5. EVALUACIÓN .

Al igual que con otras cualidades, el equilibrio es susceptible de valoración y medida. La mayoría de las pruebas se limitan a la ejecución de un ejercicio, que en realidad implica la realización de una habilidad.

Citaremos entre las más utilizadas en el campo escolar:

· Para evaluar el equilibrio ESTATICO:

Equilibrio del Flamenco.

· Para evaluar el equilibrio DINAMICO:

å Andar sobre una barra de equilibrio.

2.6. ACTIVIDADES PARA SU DESARROLLO

(CASTAÑER Y CAMERINO [991]; GUTIÉRREZ [1991]; LE BOULCH [1976]; TRIGUEROS y RIVERA [1991]).

1) Para el equilibrio estático: Evolucionar de posiciones más estables a menos estables…

 tumbados;

 sentados;

 semiflexionado, con piernas y brazos abiertos;

 semiflexionado, con piernas y brazos pegados al cuerpo;

 de pie, con piernas y brazos abiertos;

 de pie, con piernas y brazos pegados al cuerpo;

 de pie, sobre una sola pierna, con brazos y piernas abiertos.

 de pie, sobre una sola pierna, con brazos y piernas pegadas al cuerpo.

2) Para el equilibrio dinámico: En desplazamiento…

 cambios de dirección;

 introducir giros y otras habilidades;

 aumentar la velocidad de desplazamiento;

 reducir el espacio de acción;

 con cargas del compañero.

3) Para la Suspensión…

 saltar individualmente y caer lo más estable posible;

 saltos acompañados por alguna habilidad;

 saltos golpeando la pelota con la cabeza;

 saltos recibiendo pequeñas cargas en el hombro.

3. CONCLUSIONES.

En los primeros años de la educación primaria, la mejora funcional del dominio corporal supone la adquisición de múltiples conductas motrices de carácter utilitario, lúdico o expresivo, que son fundamentales para el desarrollo integral de nuestros alumnos. Se trata de que adquieran el mayor número de patrones posibles con los que poder construir nuevos movimientos y desarrollar adecuadamente las capacidades motrices básicas y las habilidades básicas.

4. APLICACIÓN DIDÁCTICA.

JUSTIFICACIÓN.

Es fundamental para el docente conocer la evolución de las distintas capacidades motrices que se dan en el niño en función de su desarrollo evolutivo general, ya que éste va a ser quien nos marque las pautas de actuación y el ritmo que deberemos llevar con cada alumno en particular, para así conseguir una adecuada educación psicomotriz en las primeras etapas de la infancia, ya que en estas edades lo que realicemos motrizmente le va a “marcar” en gran medida para su posterior desarrollo.

RELACIÓN CON EL CURRÍCULUM.

Según el Real decreto 105/1992, en el currículo de la Educación Física en esta etapa de primaria debe proporcionarse a los alumnos la adquisición de patrones motrices básicos, fundamentando nuevas movilizaciones y desarrollando correctamente las diferentes habilidades básicas. Asimismo el desarrollo motriz debe tratarse vinculado al desarrollo cognitivo. La permanente y progresiva exploración del entorno favorece la construcción de nociones topológicas, espaciales y de resolución de problemas. En este proceso de enseñanza–aprendizaje se organizarán diferentes secuencias de progresión que supongan un tratamiento dirigido de lo global a lo específico, asegurando dominios motores sobre los que se fundamentan futuros aprendizajes.

RELACIÓN CON LOS OBJETIVOS DEL ÁREA.

Básicamente los contenidos desarrollados en este tema se relacionarían con el objetivo señalado en el Currículum de la Educación Primaria para nuestra Area de Educación Física que hace referencia a Resolver problemas que exijan el dominio de patrones motrices básicos. En este sentido se pretende desarrollar capacidades relacionadas con el dominio corporal, el movimiento, la coordinación y el equilibrio, en procesos que impliquen exploración, indagación y resolución de problemas.

También podríamos relacionarlos con el objetivo de Conocer y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre. Este objetivo señala la necesidad de que la comprensión de la actividad física y el propio cuerpo no quede reducido a aspectos perceptivos o motores, sino que implique elementos comunicativos, afectivos y recreativos.

RELACIÓN CON LOS BLOQUES DE CONTENIDOS.

1) EL JUEGO.

El desarrollo de las habilidades podrá ser planificado mediante actividades lúdicas, con diferentes juegos y actividades predeportivas y deportivas, según edad del niño, ya que las formas lúdicas son actividades intrínsecamente motivantes, lo que facilita el aprendizaje de las diferentes situaciones planteadas.

2) CONOCIMIENTO Y DESARROLLO CORPORAL.

Se recomienda que la práctica de la actividad física facilite el conocimiento del propio cuerpo y de diferentes posibilidades de movimiento, sentando así las bases para el desarrollo y evolución de la competencia motriz en fases posteriores.

El desarrollo de las aptitudes globales y habilidades específicas deben proporcionar destrezas en el manejo de objetos y en la manipulación de instrumentos habituales en la vida cotidiana.

La diversidad de movimientos perceptivos motrices permite desarrollar diferentes habilidades básicas (saltos, giros, manejo de objetos, lanzamientos, recepciones, etc.) y otras adaptadas a diferentes medios y situaciones (gatear, trepar, nadar, rodar, etc.), amplían el repertorio motriz del alumno e inciden de forma global en la mejora de sus cualidades físicas.

3) LA SALUD.

La utilización de habilidades y destrezas generan confianza y autonomía personal, al mismo tiempo que favorecen un aumento del nivel de competencias y de relaciones personales positivas, contribuyendo a la salud mental y corporal del alumno.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS.

· Debe ser estimuladora de la Autonomía y de la toma de decisiones por parte de los niños–as, favoreciendo sus proyectos motrices y la comprobación de los resultados obtenidos. De ahí que el aprendizaje por descubrimiento y la resolución de problemas sean formas de intervención didáctica apropiadas.

· Procurar ofrecer situaciones motrices que estén dentro de las posibilidades de los niño–as, favoreciendo el éxito, al mismo tiempo que potenciamos el autoconcepto y la confianza en sus propias posibilidades.

· Deben proporcionarse una amplia y variada gama de actividades, evitando en todo momento la repetición excesiva y mecánica.

· Se debe favorecer la búsqueda autónoma de respuestas motrices a las diferentes variaciones de la tarea, lo que fomentará el desarrollo de la adaptabilidad.

· Las sesiones de educación física en estas etapas deben servir para descubrir a los niños–as que desarrollen de forma más lenta sus capacidades motrices o que manifiestan dificultades en la realización de los patrones motrices fundamentales, pues las posibilidades de mejora son notables.

· Las sesiones deben promocionar no sólo el desarrollo de las capacidades psicomotrices sino también el lenguaje y la competencia cognitiva o social mediante tareas que inciten al empleo de dichas competencias.

· El Juego es una forma muy apropiada de favorecer el desarrollo de las capacidades psicomotrices infantiles, de ahí que debamos promocionar actividades en las que se combinen la relación cooperativa con aquellas en las que se manifieste la oposición a otro u otros, dentro de un marco de comprensión y aceptación mutua.

· No deben ofrecerse actividades que estén fuera del alcance de las posibilidades de los escolares, de ahí la importancia de la planificación de las mismas y del conocimiento del momento evolutivo.

· Ofrecerles materiales apropiados a sus edades, y procurar que éstos realmente favorezcan el desarrollo de las competencias perceptivomotrices que pretendemos desarrollarles.

· Las actividades que se propongan para el desarrollo de la Coordinación y Equilibrio deben tener en cuenta la progresión en la dificultad, y además:

 Variar la ejecución del movimiento.

 Cambiar las condiciones externas.

 Combinar las destrezas de movimiento.

 Ejercicios bajo la presión de tiempo.

 Variación en la recepción de información.

 Ejercitaciones posteriores a una carga previa (enlaces de dos o más ejercicios de coordinación y/o equilibrio).

CRITERIOS DE EVALUACIÓN.

· Sobre las competencias físicas básicas, deberá valorarse el nivel de desarrollo logrado, considerando en qué medida han evolucionado las más elementales, no tanto desde un punto de vista cuantitativo (rendimiento), sino desde una perspectiva cualitativa (precisión, fluidez de movimientos, flexibilidad, adecuación al objeto, etc.).

· La apreciación del desarrollo logrado no debe hacerse teniendo como referencia los valores más normales en su grupo de edad, sino el nivel de partida de cada alumno–a en las distintas competencias.

· Se tendrá cuidado en que la valoración no resulte discriminatoria en razón de factores como el sexo o determinadas características físicas o psíquicas que puedan condicionar el ejercicio.

ACTIVIDADES DE ENSEÑANZA–APRENDIZAJE.

Vamos a proponer una serie de Actividades para el desarrollo de algunas de las Capacidades Motrices Básicas: COORDINACION Y EQUILIBRIO, definidas conceptualmente en el tema 10, teniendo presente que van dirigidas a niños con edades comprendidas entre los 6/7 y 11/12 años, según el nivel de desarrollo de estas capacidades.

· Coordinación:

1) Específica:

1.a.) Segmentaria: ejercicios específicos (analíticos) de brazos y piernas.

1.b.) Óculo–segmentaria:

 Lanzamientos variados: con una mano, con la otra, con un pie, con las dos manos.

 Golpeos con diferentes partes del cuerpo: rodillas, hombros, codo, cabeza.

 Diferentes formas de recepcionar: con una mano, con las dos, con los pies, con las piernas. + Saltos sobre obstáculos, objetos y similares (ajuste viso–motor).

 Una gran diversidad en cuanto a:

 Distancias, alturas, trayectorias, velocidades, etc.

 Sin y/o con desplazamiento.

 Sin y/o con obstáculos.

 Materiales: pelotas de diferentes tamaños y peso, globos, discos voladores, aros, raquetas, cuerdas, gomas, etc.

 Practicados individualmente (autolanzamientos y recepciones) o con diferentes agrupamientos (parejas, tríos, pequeños grupos, etc.).

 Otros ejemplos:

 Óculo–pie: conducir una pelota, golpearla, etc.

 Óculo–mano: botar una pelota, lanzarla, etc.

 Óculo–pie/mano: conducir y botar simultáneamente una pelota.

 Óculo–cabeza: golpear la pelota con la cabeza.

2) Dinámica general:

 Desplazamientos variados (pata coja, cuadrupedia, reptar, trepar, etc.), salto a “piola”, etc.

 Cualquier juego en el que exista desplazamiento y gran intervención muscular.

 Saltos de todo tipo: pies juntos, sobre un pie, alternativos, rítmicos, etc.

 Gestos naturales: tirar, transportar, empujar, levantar, etc.

 Ejercicios de oposición con el compañero o en grupos.

 Actividades rítmicas: bailes populares, modernos, canciones bailadas, danzas, etc.

 Desplazamientos con implementos: patines, bicicleta, monopatín, etc.

 Ejercicios con grandes aparatos: en espalderas, bancos suecos, plintos, barras de equilibrio, etc.

 Todo ello asociado a: diferentes direcciones, velocidades, ritmos, combinaciones, etc.

 Pudiendo utilizar una gran variedad de materiales complementarios como cuerdas, gomas elásticas, colchonetas, picas, aros, etc.

· Equilibrio:

1) Estático: evolucionar de posiciones más estables a menos estables.

 tumbados.

 sentados

 semiflexionado, con piernas y brazos abiertos.

 semiflexionado, con piernas y brazos pegados al cuerpo.

 De pie, con piernas y brazos abiertos.

 De pie, con piernas y brazos pegados al cuerpo.

 De pie, sobre una sola pierna, con brazos y piernas abiertos.

 De pie, sobre una sola pierna, con brazos y piernas pegadas al cuerpo.

2) Dinámico: en desplazamiento:

 cambios de dirección.

 introducir giros y otras habilidades.

 aumentar la velocidad de desplazamiento.

 reducir el espacio de acción.

 con cargas del compañero

3) Suspensión:

 saltar individualmente y caer lo más estable posible.

 saltos acompañados por alguna habilidad.

 saltos golpeando la pelota con la cabeza

 saltos recibiendo pequeñas cargas en el hombro.

· Otros FACTORES a tener en cuenta para la realización de las actividades:

 Cambios en el tamaño de la base de sustentación.

 Modificaciones de la altura del centro de gravedad, cuánto más alto esté más difícil de mantener el equilibrio.

 Cambios en la duración y el ritmo.

 En general, los ejercicios estáticos son más fáciles que los dinámicos.

 Dentro de las posiciones estáticas, las invertidas son mucho más difíciles.

 Actividades sobre una superficie de apoyo elevada sobre un banco, barra de equilibrio).

 Actividades de mantenimiento de posturas o desplazamientos sencillos con ojos vendados.

 Evitar recibir impactos en posiciones inestables o sobre superficies reducidas.

 La concentración durante la ejecución es muy importante.

5. BIBLIOGRAFÍA.

· ÁLVAREZ DEL VILLAR, C. (1983): Preparación física del fútbol basada en el atletismo. Ed. Gymnos. Madrid.

· ASOCIACIÓN DE LICENCIADOS DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LOVAINA. (1985). Educación Física de Base, 1, 2 y 3. Editorial Gymnos. Madrid.

· BLÁZQUEZ SÁNCHEZ, D. y ORTEGA, E. (1982). La actividad motriz en el niño de 3 a 6 años. Ed. Cincel. Barcelona.

· BOWER, T. (1984). El mundo perceptivo del niño. Ed. Morata. Madrid.

· BUENO, MANCHÓN y MORAL (1992). Educación primaria. E.F. 1º, 2º y 3º Ciclo. Ed. Gymnos. Madrid.

· CASTAÑER, M. y CAMERINO, O. (1991). La E.F. en la enseñanza primaria. Ed. Inde. Barcelona.

· GUTIÉRREZ DELGADO, M. (1990). 140 juegos de educación psicomotriz. Ed. Wanceulen. Sevilla.

· GUTIÉRREZ DELGADO, M. (1991). La educación psicomotriz y el juego en la edad escolar. Ed. Wanceulen. Sevilla.

· HAHN, E. (1988). El entrenamiento con niños. Ed. Martínez Roca. Barcelona.

· JUNTA DE ANDALUCÍA (1992). Decreto 105/1992 de 9 de Junio por el que se establecen las Enseñanzas correspondientes a la Educación Primaria de Andalucía.

· LAWTHER, J. D. (1983). Aprendizaje de las habilidades motrices. Ed. Paidos. Buenos Aires.

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