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Tema 19 – La práctica instrumental. Criterios de selección y sistematización del repertorio instrumental en Educación Primaria. Objetivos y contenidos de la actividad instrumental en el aula. Metodología y recursos didácticos en el proceso de enseñanza y aprendizaje de una pieza instrumental.

I LA PRÁCTICA INSTRUMENTAL

II CRITERIOS DE SELECCIÓN Y SISTEMATIZACIÓN DEL REPERTORIO INSTRUMENTAL EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA.

II. 1 Criterios de selección y sistematización del repertorio instrumental por ciclos.

II. 2 Elección del Instrumento.

III OBJETIVOS Y CONTENIDOS DE LA ACTIVIDAD INSTRUMENTAL EN EL AULA.

III. I Lo específico de objetivos y contenidos musicales.

IV METODOLOGÍA Y RECURSOS DIDÁCTICOS EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE UNA PIEZA MUSICAL.

IV. I Metodología musical-instrumental.

IV. II Recursos didácticos.

I LA PRÁCTICA INSTRUMENTAL.

Es preciso tener un entrenamiento para llegar a ejecutar una pieza instrumental. Se debe sentir la música para comprender su naturaleza íntima. Cantando y tocando los Instrumentos, conseguiremos que los niños sientan la emoción de “hacer” música, y enriquezcan su sensibilidad y personalidad.

En la práctica instrumental se implica todo el cuerpo: el oído percibe los sonidos, la vista observa la partitura o el instrumento…

En la Orden de 5 de Nov. de 1992, por la que se establecen criterios y orientaciones para la elaboración de Proyectos curriculares, la secuenciación de contenidos y la distribución horaria (BOJA nº128, de 12 de Dic.), después de referirse a la Expresión vocal y a la canción, expone:

“Esto mismo ocurrirá en la expresión instrumental, donde la coordinación rítmica irá afianzándose paulatinamente. A ello contribuirá la profundización en el conocimiento de los instrumentos en general, destacando los más sencillos utilizados habitualmente en la enseñanza musical, y la construcción de instrumentos, en la que se cuidará la mejora de la calidad acústica de los mismos. Por otra parte, la combinación de los distintos instrumentos que habitualmente se utilizan en clase, a modo de pequeño conjunto instrumental y su empleo para el acompañamiento de canciones y danzas abrirán mucho más las posibilidades expresivas y comunicativas de los alumnos y alumnas”.

En la escuela se desarrolla con instrumentos de percusión corporal, de sonidos determinados y sonidos indeterminados, flauta dulce y el órgano electrónico o la guitarra. El instrumento debe contribuir a aprender conceptos que resulten más o menos abstractos, por ejemplo, el ritmo, el pulso o el acento.

FUENTES Y CERVERA: “En la práctica instrumental confluyen la formación melódica y armónica. Requiere habilidades psicomotrices variadas y coordinación. Una formación musical que no incluya la práctica instrumental o coral sería incompleta”.

La música está en el ser humano y su cuerpo le facilita los medios para producirla: voz, palmas, pitos, rodillas, pies. En los primeros años iniciamos la educación musical valiéndonos de los medios corporales que le son familiares al llegar a la escuela ya que el niño rechaza el uso de artefactos extraños cuya utilización exige una especial destreza y capacidad motora.

Con niños de 5 a 7 años trabajaremos con las familias de los instrumentos de percusión. Estas actividades instrumentales contribuyen a afianzar las relaciones cerebro-musculares.

Una de las grandes aportaciones de la “Didáctica Musical”, ha sido la incorporación de Instrumentos Musicales adecuados y asequibles a los niños. Su empleo como un medio más de la Formación Musical, no debe reemplazar a la voz ni al canto, pero sí servirá para ayudar y enriquecer la expresión musical.

La práctica instrumental permite al niño descubrir la respuesta a sus conceptos musicales adquiridos de modo directo, en un proceso de feed-back o retroalimentación más acentuado que en el canto y más patente que en la expresión corporal.

El alumno, partiendo de la imitación con el instrumento, llegará a improvisar, a crear melodías y acompañamientos, a expresarse por medio de la música. Etapas:

a) Ejecución: reproducción de música y canciones.

b) Ejecución por la lectura, llegando a que sea a 1ª vista.

c) Ejecución instrumental propiamente dicha.

d) Improvisación: vivifica la música y puede inspirar a los artistas llevados por la emoción, estados anímicos, etc.

+ Para preparar al niño para la utilización de instrumentos musicales hay que desarrollar en él el control y la coordinación motoras.

El ejercicio rítmico es la base para la práctica instrumental llegando con ello al equilibrio sensorial y mental que lleva consigo: atención, disciplina, coordinación, el hábito de integración en el grupo y utilidad.

Al utilizar instrumentos de percusión, el maestro puede apreciar deficiencias de coordinación psicomotora. Podemos encontrar a niños incapaces de coordinar su acción de golpear el instrumento con el ritmo externo establecido. El profesor señalará ejercicios individuales para corregir estos síntomas.

II CRITERIOS DE SELECCIÓN Y SISTEMATIZACIÓN DEL REPERTORIO INSTRUMENTAL EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA.

Los criterios de selección y sitematización han de considerar la progresión y la continuidad entre los Ciclos de Educación Primaria para asegurar que los conocimientos nuevos vayan en relación con los ya adquiridos, es decir, deben contemplar el aprendizaje significativo.

Los criterios estarán marcados primero por la edad del alumnado, teniendo en cuenta el proceso psicopedagógico por el que ha pasado; en 2º lugar, los criterios estarán marcados por las aptitudes, proponiéndose unos modelos de imitación o de abstracción según el desarrollo intelectual y motórico observado, y por último, deben estar marcados por el tipo de actividad.

El Decreto 105/1992, de 9 de junio, por el que se establecen las Enseñanzas correspondientes a la Educación Primaria en Andalucía (BOJA nº 56 de 20 de Junio) concreta lo siguiente: “Es competencia de los distintos equipos de profesores, establecer distintas formas de organización, secuenciación y concreción que favorezcan un tratamiento integrado y adaptado a las distintas situaciones y contextos escolares, ya a los distintos intereses y características de los alumnos”.

Los niños sienten preferencia por instrumentos que, por lo común, están en consonancia con su capacidad y su aptitud.

** Orientaciones de ORIOL y PARRA:

1º) Las canciones para el primer y segundo nivel no deben estar instrumentadas con muchos instrumentos diferentes.

2º) En el tercer y cuarto nivel, se aumentarán gradualmente los instrumentos de placa o lámina.

3º) En un cuarto nivel, conviene incorporar los de aire, con el fin de dar más amplitud a los conjuntos instrumentales.

Para seleccionar los instrumentos musicales es oportuno tener a la vista las etapas del desarrollo infantil en su acercamiento al fenómeno musical.

Durante la Educación Primaria se utilizarán instrumentos de percusión para improvisar o interpretar acompañamientos rítmicos en ejercicios de lenguaje, de movimiento, canciones dramatizadas, cuentos escenificados con expresión corporal, etc. buscando una gama sonora de variedades tímbricas y efectos sonoros.

Al principio el niño se iniciará en el uso de instrumentos de técnica sencilla, asequibles a sus posibilidades, y, a medida que avance en el manejo de los mismos, se irá familiarizando con otros instrumentos, también de percusión, pero más complejos (carrillones, xilófonos, metalófonos).

Los instrumentos de percusión se utilizarán a lo largo de todo el período escolar, ya que el niño puede ir perfeccionando su técnica a medida que mejoran sus condiciones psicomotoras.

+ Criterios de selección instrumental:

Dentro de los instrumentos de percusión vamos a señalar algunos que son de fácil manejo y que no deben faltar en un aula de iniciación musical. Estos pertenecen a la categoría denominada “de sonido indeterminado”: castañuelas, los platillos, las maracas, los cocos, palos, claves, toc, caja china, triángulo, pandero, pandereta, cascabeles, etc. Algunos de ellos son apropiados para la práctica simultánea de la danza.

Los instrumentos de percusión se irán presentando a los niños en el siguiente orden: primero la percusión del parche, luego la de la madera y seguidamente la del metal. Los de placa no deben utilizarse en el comienzo de la enseñanza musical como técnica de aprendizaje, aunque sí se debe conocer su sonido.

+ Criterios para la selección y sistematización del repertorio instrumental:

a) Facilidad rítmica. Es importante en la práctica instrumental colectiva, donde los niños deberán aprender a acompañarse mutuamente ejecutando figuraciones rítmicas sencillas sin perder el compás.

b) Se procurará escoger versiones con un soporte armónico acompañante (piano o guitarra) que servirá de guía musical para discriminar el ritmo, la melodía y la armonía.

c) Que los elementos rítmicos y melódicos sean repetitivos, de modo que tengamos canciones prototípicas referidas a diversos aspectos melódicos y rítmicos.

d) Se deben ordenar las piezas en su presentación en orden creciente de dificultad, de modo que cada pieza suponga una novedad y un reto para los niños.

e) Se debe empezar por piezas de intervalos y ámbitos pequeños para paulatinamente ir hacia intervalos compuestos y ámbitos tan grandes como permita cada instrumento por sí mismo.

f) Es conveniente el uso de pequeñas composiciones en las que sea fácil ir aumentando progresivamente la instrumentación.

g) Es importante escoger piezas que permitan el uso de técnicas fáciles y repetitivas, como los cánones y ostinatos.

h) Conviene no formar a los niños en un determinado estilo clásico o popular solamente ya que ellos admiten en principio cualquier estética.

II. 1 Criterios de selección y sistematización del repertorio instrumental por Ciclos.

PRIMER CICLO

A los 6 años existe un amplio predominio de elementos motores e imaginativos, por lo que es recomendable utilizar los instrumentos de percusión corporales. Se empezará por aquellas actividades que jueguen con el pulso, procurando dar el máximo tiempo y las suficientes oportunidades para que lleguen a marcarlo con exactitud. Entonces estará preparado para percibir y ejecutar los acentos; en estas actividades muestran un buen grado de percepción, y ponen en juego su sensibilidad auditiva. Se aplicará este elemento a la determinación del compás. Para ellos el compás será el binario.

Intentarán reproducir los ritmos con palmadas, zapateados, “instrumentos” del entorno, etc., consiguiéndolo en las canciones infantiles por su sencillez rítmica. Si se considera que su desarrollo psicomotor se lo permite, se iniciará paulatinamente en el aprendizaje de instrumentos de sonido indeterminado.

A los 7 años, se seguirán utilizando las percusiones corporales, y se incluirán las familias de instrumentos de percusión. Las condiciones psicomotoras han madurado, por lo que ya están capacitados para adquirir una técnica instrumental sencilla. Es aconsejable que el propio niño elija y seleccione el instrumento de percusión que desee tocar, pero se llevará una dinámica de cambio para evitar que alguno deje sin usar algún instrumento; de esta forma aprenderán el manejo de todos.

Los instrumentos para acompañar canciones se organizarán por timbres. Al combinar las familias y timbres se logran efectos de contraste en la misma canción. Se organizarán actividades en gran grupo, siendo conscientes de la dificultad que esto conlleva.

Ejecutarán el pulso todos al mismo tiempo, después se sigue la misma dinámica para el acento, luego para el ritmo y por ultimo para la melodía. Si su madurez lo permite, podríamos hacer 2 o 3 grupos para acompañar la melodía.

SEGUNDO CICLO

8 y 9 años: Son perfectamente conscientes de su mayor o menor habilidad, tienen mayor poder de escuchar y de actuar, por tanto podremos realizar actividades que incluyan diversos aspectos musicales. Se seguirán utilizando las percusiones corporales y las familias de instrumentos de percusión.

Al principio los grupos seguirán siendo numerosos, es decir, la clase completa, de forma que el desarrollo de la actividad sea más agradable para los menos afortunados, evitando el rechazo que de otra manera supondría la clase musical. Nunca debe aparecer la competitividad porque perjudica a los menos inteligentes.

Cuando el trabajo con los instrumentos de percusión afiance las relaciones cerebro-musculares, y se haya adquirido una técnica más o menos aceptable, se realizarán los ejercicios rítmicos, de eco, corporales, polirrítmicos, dramatizaciones, cuentos musicales, formando 2, 3 o 4 grupos, que tocaran al mismo tiempo, o por separado, jugando con los instrumentos. Se puede emplear el ostinato y la improvisación.

A los 8 años se puede iniciar el aprendizaje de otro instrumento: flauta dulce, órgano electrónico, guitarra, violín…

“Los instrumentos de tecla, preferentemente el piano, confieren al estudiante una seguridad inicial que no se encuentra en los de cuerda y viento. Las exigencias de afinación permanente de los instrumentos de cuerda y de viento, proporcionan a sus instrumentistas una sensibilidad auditiva más refinada, por lo general, que la de quienes se han apoyado exclusivamente en la seguridad del instrumento de teclado” FUENTES Y CERVERA.

TERCER CICLO

10 y 11 años: Se seguirá la misma línea que en 2º Ciclo. Se contribuye a que la ejecución instrumental se base en una técnica adquirida más avanzada y especializada, se planteará una formación con una concepción estética, y se tendrán en cuenta estos planteamientos a la hora de seleccionar las obras musicales.

La autonomía en estas edades se va consiguiendo, fomentando además la responsabilidad. El estudio y la concentración en la ejecución se van consiguiendo. Hay alumnos que las tareas las hacen mecánicamente, esta acción mecánica en este área está lejos de conseguir la sensibilidad musical que se pretende.

En este ciclo se destacarán en relación a los instrumentos los 2 aspectos: el técnico y el interpretativo.

II. 2 Elección del Instrumento

Aunque debe ser el alumno quien elija el instrumento que quiera tocar, debemos tener en cuenta que existen los que carecen de conocimientos musicales y los que ya tienen experiencia o alguna experiencia al respecto; por tanto el profesor podrá ofrecer las pautas para que se decanten por uno u otro instrumento. En general, en la escuela esta elección es muy limitada, debido a que debe ser el mismo profesor y en el mismo aula quien imparta esa enseñanza.

La elección vocacional del alumno va a estar influenciada por el entorno donde vive o por la misma práctica escolar.

CATEURA: “Los instrumentos escolares se elegirán cuidadosamente: deben ser de técnica sencilla pero sonoridad perfecta; que los niños los puedan hacer sonar con facilidad, y que no requieran un estudio profundo previo. Aconsejamos instrumentos melódicos de soplo humano: flauta dulce. Y hermanados con ella instrumentos de percusión (placa); xilófonos, metalófonos, en los tipos bajo, contralto y soprano, carillón contralto y soprano, sin olvidar la gran variedad de instrumentos de percusión, aparte de los de placa de sonido determinado o indeterminado”.

FUENTES Y CERVERA: “La alternancia en el uso de los instrumentos escolares, instrumental ORFF, tiene la ventaja de que el principiante puede comprobar directamente las cualidades del sonido, puede ejercitar la creatividad y desarrollar su psicomotricidad sin compromiso definitivo.

La dificultad se plantea cuando nos encontramos con el problema de la afinación de los instrumentos, necesaria para no producir niños y posteriormente músicos desafinados, y por otra parte, para crear y fortalecer la memoria y pensamiento musicales”. “En un intento de generalización, podríamos formular algunas sugerencias en torno a la trascendencia de la elección del instrumento para la formación musical. Parece conveniente:

1º Que los instrumentos respondan bien a las necesidades de entonación y, por consiguiente que estén bien afinados.

2º Que sirvan al desarrollo de la psicomotricidad, especialmente de la digitación.

3º Que al tocar el instrumento, el estudiante se sienta individualmente realizado o colectivamente útil”.

SANDOR añade:

– Que en la enseñanza de cada instrumento el alumno debe ser adiestrado para que descubra su relación y conexiones con la música, con el fin de evitar toda actividad puramente mecánica.

– Que no se desarrolle la técnica por ella misma, sino en relación a los conceptos que se estudien, y los movimientos sean sueltos.

– Que los comienzos del estudio del instrumento estén relacionados con el solfeo, siendo éste una ayuda para aprender a tocar.

III OBJETIVOS Y CONTENIDOS DE LA ACTIVIDAD MUSICAL EN EL AULA.

+ Objetivos Generales de Etapa (ED. Primaria)

– Comunicarse a través de medios de expresión musical, desarrollando la sensibilidad estética, la creatividad y la capacidad para disfrutar de las obras y manifestaciones artísticas.

– Conocer y apreciar el propio cuerpo y contribuir a su desarrollo, adoptando hábitos y valorándolo como el mejor instrumento musical creado.

– Conocer y apreciar los elementos y rasgos básicos del patrimonio cultural de Andalucía, contribuir a su conservación y mejora, desarrollando una actitud de interés y respeto.

+ Objetivos Generales de Área Referentes a la Actividad Instrumental

– Utilizar el conocimiento musical para analizar las realidades propias y ajenas.

– Realizar actividades musicales de forma cooperativa.

– Explorar materiales e instrumentos musicales para conocer sus propiedades de utilización.

– Utilizar el cuerpo como medio de representación y comunicación musical.

– Conocer los instrumentos musicales, siendo capaz de apreciar su contribución al goce y al bienestar personal, teniendo confianza en sus elaboraciones musicales.

– Conocer y respetar las principales manifestaciones musicales de Andalucía, así como los elementos más destacados del patrimonio artístico español.

+ Secuenciación cíclica de Objetivos y Contenidos:

Primer ciclo:

* Objetivos:

– Conocer y experimentar las posibilidades expresivas del propio cuerpo, coordinando sus movimientos como instrumento musical.

– Utilizar los conocimientos musicales, realizando la práctica instrumental.

– Valorar las creaciones propias y ajenas, mostrando interés y creando formas nuevas.

* Contenidos:

Conceptos:

– El cuerpo como instrumento.

– Instrumentos:

× Pequeña percusión.

× Populares.

× De fabricación propia.

– Posibilidades sonoras del propio cuerpo, de objetos cotidianos y de instrumentos.

– Acompañamientos instrumentales elementales para canciones, danzas, dramatizaciones.

– La audición de instrumentos.

– Movimiento; combinaciones rítmicas y melódicas de tiempo.

Procedimientos:

– Descubrimiento del cuerpo como instrumento de percusión, de sus posibilidades sonoras y expresivas.

– Exploración y manipulación de instrumentos.

– Utilización de instrumentos y percusiones corporales como acompañamiento de canciones infantiles.

– Adopción de una buena postura corporal para el manejo de instrumentos.

– Reconocimiento auditivo de diferentes objetos e instrumentos.

– Construcción de instrumentos sencillos.

– Juegos de respuestas por imitación, en forma de “eco” y ostinato.

– Búsqueda de respuestas creativas en las elaboraciones de obras musicales.

Actitudes:

– Atención a la precisión y al orden en la interpretación lúdica de una obra musical sencilla.

– Valoración del propio cuerpo como instrumento de expresión y comunicación.

– Disfrute con las interpretaciones musicales.

– Cuidado y responsabilización de los instrumentos de la clase.

– Interés por adoptar una postura correcta en los ejercicios propuestos.

– Valoración del silencio como elemento imprescindible para la ejecución musical.

– Sensibilidad en escuchar y conocer instrumentos musicales.

Segundo ciclo:

· Objetivos:

– Reconocer y construir instrumentos musicales.

– Interpretar con la flauta u otro instrumento, melodías.

– Utilizar instrumentos de percusión, participando con interés y respetando las normas.

– Conocer y desarrollar el cuerpo como instrumento musical expresivo y comunicativo, coordinando sus movimientos y valorando el trabajo propio y ajeno.

– Planificación colectiva e individual de frases de una obra, instrumentándola y desarrollándola.

– Descubrir la riqueza musical que haya en el entorno.

* Contenidos:

Conceptos:

– El cuerpo como instrumento.

– Instrumentos:

× Pequeña percusión.

× Populares.

× De fabricación propia.

× Flauta dulce.

– Posibilidades sonoras de los instrumentos según su timbre, su ámbito y la forma de tocarlos.

– Conocimiento de familias de instrumentos:

× Pequeña percusión: metal, madera, sonajas, membrana.

× Orquesta: viento, cuerda, percusión.

– Los instrumentos como medio de acompañamiento de canciones y danzas. Ostinatos.

– La audición de familias de instrumentos y pequeñas piezas instrumentales.

– Taller de instrumentos.

Procedimientos:

– Utilización del cuerpo como instrumento de percusión: gesto sonoro y recurso vocal.

– Interpretación expresiva en piezas instrumentales sencillas.

– Improvisación de acompañamientos rítmicos con instrumentos para acompañar un movimiento o canción.

– Invención de pequeñas piezas instrumentales.

– Coordinación para tocar e interpretar.

– Memorización de piezas instrumentales sencillas.

– Práctica de un repertorio instrumental.

– Uso correcto de los instrumentos: postura corporal, articulación correcta, manejo apropiado.

– Reconocimiento auditivo de familias de instrumentos y de pequeñas piezas instrumentales.

– Construcción de instrumentos sencillos.

– Interpretación de esquemas rítmicos binarios y ternarios con instrumentos de percusión o percusiones corporales.

– Juegos para desarrollar la identificación de forte, piano, mezzoforte y mezzopiano.

– Interpretación de melodías en instrumentos musicales: flauta dulce, órgano electrónico, guitarra, etc.

Actitudes:

– Curiosidad por la creación.

– Disfrute e interés por participar en las actividades.

– Exigencia en la calidad de la propia producción instrumental.

– Sensibilidad en escuchar y conocer otros instrumentos musicales.

– Valoración del trabajo en grupo: actuación desinhibida, integración, calidad de interpretación, respeto a la persona que dirige y a las normas establecidas para participar.

– Valoración del silencio como elemento imprescindible para la ejecución musical.

Tercer ciclo:

· Objetivos:

– Identificar las familias de instrumentos musicales.

– Realizar con un instrumento esquemas rítmicos, ostinatos, melodías, etc.

– Reconocer y clasificar instrumentos.

– Interés por descubrir aspectos sonoros del entorno y aplicarlo a una canción o cuento musical.

– Interés por las audiciones musicales, ya sean las propias escolares como las del entorno.

· Contenidos

Conceptos:

– Clasificar los sonidos y sus variaciones a partir de los diferentes instrumentos musicales.

– El cuerpo como instrumento.

– Instrumentos:

× Pequeña percusión.

× Populares.

× De fabricación propia.

× Flauta dulce.

× Placas.

× Otros.

– Posibilidades sonoras de los instrumentos según su timbre, su ámbito y la forma de tocarlos.

– Conocimiento de familias de instrumentos:

× Pequeña percusión:

× Orquesta: viento (madera y metal), cuerda (frotada y punteada), percusión (con sonido determinado o indeterminado).

× Placas: xilófonos (bajo, contralto, soprano), metalófonos (bajo, contralto y soprano) carillones.

– Agrupaciones instrumentales: dúos, tríos, cuartetos, orquesta escolar.

– Los instrumentos como medio de acompañamiento de canciones y danzas. Ostinatos.

– La audición de obras musicales clásicas actuales, contemporáneas y populares, entre los que destaquen los del propio patrimonio musical andaluz.

Procedimientos:

– Utilización del propio cuerpo como instrumento: gesto sonoro y recurso vocal.

– Uso de los instrumentos para acompañar canciones y pequeñas dramatizaciones.

– Improvisación instrumental de motivos, frases, pequeñas formas rítmicas y melódicas.

– Invención de instrumentaciones.

– Realización e interpretación instrumental.

– Improvisación de formas composición por encabezamiento de elementos y yuxtaposición.

– Coordinación para tocar e interpretar.

– Memorización de piezas instrumentales sencillas. Recopilación.

– Práctica de un repertorio instrumental.

– Uso correcto de los instrumentos: postura corporal, articulación correcta, manejo apropiado.

– Distinción y clasificación auditiva de familias de instrumentos y de piezas instrumentales conocidas.

– Construcción de instrumentos .

– Participación en pequeños grupos instrumentales.

Actitudes:

– Perfeccionamiento de las propuestas para el 2º ciclo.

IV METODOLOGÍA Y RECURSOS DIDÁCTICOS EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE UNA PIEZA INSTRUMENTAL.

IV. I Metodología musical-instrumental.

La educación musical partirá de una pedagogía activa en la que el alumnado, en todo el proceso de percepción y expresión instrumental, será el principal protagonista. El aprendizaje musical es una actividad integrada, de modo que el uso de instrumentos, el canto, el acompañamiento y otras expresiones musicales se verificarán coordinadamente.

La enseñanza y aprendizaje de una pieza instrumental debe empezar mostrando la forma correcta de ejecutar cada instrumento. Los ejercicios que se realicen serán sencillos y claros. Cuando todos hayan probado, ya se puede iniciar el acompañamiento a la melodía deseada.

El aprendizaje instrumental debe estar precedido de una iniciación musical. Es conveniente exigir una base rítmica (y no métrica), una base musical (a través del canto) y una base auditiva (no cerebral). Y si la educación se hace de modo armónico, la adquisición de las anteriores aptitudes se logrará como un todo indisoluble.

Debemos contar con un instrumento de la misma especie para cada niño del mismo grupo. Es aconsejable que mientras un grupo interpreta, el otro acompañare con percusiones corporales u otros instrumentos ya conocidos; luego alternarán estos grupos.

Estamos ante una dualidad pedagógica: hacer o comprender; ambas funciones tienen que producirse a la vez. Por tanto, será responsabilidad del profesor conseguir en el alumno ese punto medio entre el conocimiento y la ejecución.

Hemos de esforzarnos por obtener del alumno una vía rítmica y auditiva tal que le capaciten para tocar un instrumento con la mayor musicalidad posible. Tiene una gran importancia para el aprendizaje de un instrumento, el aprender a modo de juego, sobre todo en los primeros contactos con la música.

Cualquier improvisación nos puede servir de tema para practicar las formas elementales como el LIED, RONDO y CANON. Se puede trabajar en ECO, cambiando en cada esquema la forma de tocar.

* La colocación de los instrumentos:

Si son afinados se colocarán partiendo de los graves a los agudos y si son sólo rítmicos, se agruparán según sus características (madera, metal, parche…).

Se debe ejecutar por grupos separados; cuando sepan la parte que deben ejecutar, se agruparán dando distintas entradas y cuando se interprete con seguridad, se procederá a tocar simultáneamente todos conjuntamente.

La colocación puede variar, pero es conveniente respetar en el grupo de instrumentos de placa el orden de grave a agudo, de izquierda a derecha de los niños.

· Las palmas y pies como instrumentos de percusión corporal:

– Posibilidades con las palmas:

× Palma contra palma.

× Palmas huecas.

× Tocar uno o varios dedos sobre la palma.

× Chocar las yemas de los dedos.

× Una mano cerrada y la otra percute sobre el hueco del puño, etc.

– Posibilidades con los pies:

× Dar con la planta de un pie.

× Dar con las dos plantas.

× Dar con puntas.

× Percutir con el tacón.

× Percutir punta y tacón de cada pie, etc.

Una vez trabajados por separados se combinarán entre ellos:

1º DOS elementos como palmas y rodillas.

2º Palmas y pies.

3º Rodillas y pies.

4º TRES elementos, palmas, rodillas y pies.

5º Los pitos; éstos no se han de trabajar en los primeros niveles de Primaria.

* Pasos para trabajar en técnica instrumental:

En primer lugar propiciar una predisposición activa para la ejecución, conseguir que el proceso se efectúe con alegría. Más tarde vendría el contacto con el instrumento y en ese momento hay que tener en cuenta algunas pautas esenciales:

1) Tomar posesión del instrumento con la vista y el tacto.

2) Sentir los elementos corporales que se ponen en juego.

3) Ejecutar el uso de las manos y de los dedos que han de ponerse en juego con naturalidad, sin contracción y con suavidad.

* Posición del cuerpo

Participará de las leyes naturales de la vida con su doble cara de esfuerzo y relajación, pero siempre se tenderá a eliminar posiciones o tensiones innecesarias. El canto interior y la respiración ocupan un lugar muy importante en la interpretación instrumental. La postura correcta para la ejecución instrumental es, esbozada en su fundamento, la siguiente:

– Posición de pie: con los pies ligeramente entreabiertos.

– Sentado: en un banco o una silla que tenga la altura adecuada para los niños. Sentados con el cuerpo hacia el frente y erguido. No recargarse en el respaldo ni en la pared o en algún compañero, pues se derrocha mucha energía potencial, al tener otro centro de gravedad.

– Contar con espacio suficiente alrededor del cuerpo para permitir el movimiento de los brazos.

* Formas de acompañamiento instrumental:

La más sencilla y primitiva es el ostinato, el bordón y la nota pedal. Tales técnicas las dominará el niño sin esfuerzo manual ni cerebral. Además de los resultados musicales, está el beneficioso despliegue de los hábitos psicomotrices que promueve esta práctica.

* Instrumentación de canciones:

Al escoger canciones para instrumentar debemos tener muy en cuenta la función de cada grado de la escala. Tomaremos canciones donde la función de la tónica y dominante sea muy clara, más adelante practicaremos la subdominante o IV grado y así poco a poco iremos al VI y II grado.

Antes de comenzar a interpretar canciones instrumentadas, es conveniente tocar una introducción rítmica con instrumentos.

Destacaremos el acento, expresaremos rítmicamente los pulsos y haremos combinaciones de fórmulas rítmicas propias para ella.

Las canciones o piezas para 1º y 2º no deben estar acompañadas de muchos instrumentos diferentes. A partir de 3º aumentarán gradualmente el n º de instrumentos de placas.

Al utilizar instrumentos de percusión con sonido determinado, hemos de pensar que el niño no sabe manejar toda la gama de sonidos de la escala diatónica. Debemos limitar el ámbito tonal y fiscalizar de alguna manera el número y la clase de sonidos que vamos a emplear.

Los Instrumentos de láminas y otros de percusión, son réplicas de los instrumentos reales empleados en la práctica musical y se han acuñado como “Instrumental Orff”, por ser él quien los ideó para la iniciación musical infantil. Su uso ha alcanzado una difusión universal, aplicándose en diversas concepciones de enseñanza de la música, dada su gran utilidad.

La presentación de los instrumentos del aula seguirá el orden de menor a mayor dificultad: instrumentos del propio cuerpo, instrumentos rudimentarios de percusión, pequeña percusión (sonidos indeterminados) e instrumentos de láminas (sonidos determinados).

La 1ª vez que se muestre un instrumento de láminas en clase deberá hacerse colocándolo en sentido vertical y con las más largas abajo. Así se asimilará la direccionalidad entre sonidos (ascendente-descendente) y, más adelante, al iniciar la lectura y escritura del pentagrama, esa imagen continuará siendo válida hasta lograr interiorizar la altura relativa de los sonidos.

Con los instrumentos de placa pueden formarse melodías sencillas y además aparece el elemento armónico. Los alumnos se acostumbran a distinguir intervalos armónicos (consonancias y disonancias) percibiendo la armonía antes de practicarla en canciones en forma de canon o a varias voces.

La posibilidad de eliminación de algunas de sus láminas para formar gamas pentatónicas evita excesivas disonancias conjuntas en la improvisación colectiva. La interiorización de la gama pentatónica servirá de base para ir introduciendo otros sonidos hasta formar la gama diatónica.

Con la presencia de los instrumentos de láminas los alumnos irán acostumbrándose a observar que cada tecla tiene grabado un nombre de nota, y que su sonido y longitud son diferentes. El simple juego de ordenar las teclas según su longitud ayudará a relacionarlo con la altura de cada sonido. El prescindir de algunas láminas facilitará la improvisación grupal y ayuda a la localización de las que se van a utilizar. Una vez superada esta dificultad de espacio, se irá colocando cada lámina en su lugar. [El ámbito pentatónico es más afín a la mentalidad infantil; en él el niño se desenvolverá sin peligro alguno.]

El acompañamiento será en un principio “monorrítmico”; esta monorritmia, propia en el desarrollo primero de los niños, se reflejará en las figuras musicales más simples que, por su uniformidad en la repetición, permiten el grupo orquestal incluso con los más pequeños.

* Hay varios puntos que el profesor debe tener presentes:

– Personalización de cada alumno. Nunca hay dos alumnos iguales. Los problemas de uno serán las virtudes del otro.

– El profesor deberá procurar que los pequeños practiquen con todos o casi todos los instrumentos del aula, pero no deberá forzar a ninguno a tocar un determinado instrumento.

– El profesor tiene siempre que ejemplificar lo que va a pedir que ejecuten los pequeños.

– El profesor tendrá que desarrollar la capacidad de observar las imprecisiones que se puedan mejorar en la pieza, pero permitir que se desarrolle sin interrupción del alumno.

Es mejor oír toda una pieza hasta el final y luego comentarla con el pequeño, para ver como la siente e interioriza. Hay que tratar de desarrollar la capacidad de respuesta del alumno, de forma que al profesor le llegue el feed-back de lo que ha explicado. Sólo así estará seguro de que el alumno ha entendido lo que ha intentado explica.

– Hay que incidir en el sonido, pues es el primero que se percibe, antes que a producir ritmos o acordes. El timbre tendrá siempre que ser el adecuado.

– Hay que inculcar al niño el control cerebral de la obra al menos en sus detalles más importantes.

En las primeras edades se planteará el ejercicio técnico de forma que resulte asequible y no suponga gran dificultad, teniendo en cuenta que la técnica no debe proponerse como un fin en si misma, aunque al hacer música por medio del juego, se irá mejorando la ejecución por puro proceso de ensayo y error.

En los momentos de poca atención o concentración del grupo es muy aconsejable aprovechar cualquier juego de educación musical. La inquietud y curiosidad por tocar los instrumentos motiva a los niños a pasar de su actitud pasiva a la acción.

Hay que prestar atención a lo que uno hace y además hay que escuchar a todo el grupo. También interviene la atención visual, ya que el director se comunica con el grupo por medio de gestos.

* Pautas a tener en cuenta antes de iniciar la enseñanza de una pieza instrumental:

1. Los instrumentos musicales serán de buena calidad.

2. Nunca sustituir los instrumentos por juguetes sonoros. Al niño le gusta más tocar en el verdadero instrumento.

3. Se atenderá a la edad de los niños y a las dificultades de motricidad que implica la utilización y manejo del instrumento.

4. Se dedicará todo el tiempo necesario para su aprendizaje; el ejecutante deberá descubrir las características de su instrumento.

5. Se seguirá un orden y planificación en el conocimiento y manipulación de los instrumentos.

6. No se presentarán todos los instrumentos a la vez.

7. Se indicará cómo hay que hacer para conseguir y sacar mejor sonoridad tímbrica, buscando la máxima vibración.

8. Se hará en un ambiente de plena libertad, atractivo para el escolar.

9. El profesor deberá vigilar que todos los alumnos practiquen en todos los instrumentos.

10. Se atenderá a familiarizar al niño con el hecho musical por el camino de la experimentación y participación más que con la representación de los conceptos y grafías de los sonidos.

11. No debería ser muy grande el número de alumnos.

IV. II Recursos Didácticos.

Actividades:

Desde las primeras clases de música los alumnos pueden manejar los instrumentos de percusión. Al comienzo, éstos servirán para asimilar los conceptos elementales y complementar otras actividades rítmicas (palmeos, marchas, juegos rítmicos) y para realizar los primeros reconocimientos de la lectura rítmica.

En 1er lugar haremos que todos los alumnos, en grupo o en conjunto según los hayamos agrupados por instrumentos, intervengan en el acompañamiento de la canción, bien sea en su totalidad o en una parte ejecutando el pulso, el acento o ambos a la vez. En 2º lugar se procurará que los grupos toquen al mismo tiempo partes distintas. Es el momento de poder hacer diversas combinaciones rítmicas; por ejemplo: pulso y acento; pulso y ritmo; acento y ritmo. Hay que cuidar no querer superponer todos los elementos rítmicos a la vez.

Otro tipo de actividad musical sería el trabajo con ostinatos rítmicos representados por frases cortas sacadas de la letra de la canción o sugeridas por la misma.

El profesor empezará por orquestar breves canciones, con frases de 4 u 8 compases. Conviene dividir previamente por familias los instrumentos que se van a utilizar. Estas divisiones asumirán más tarde peculiar importancia, cuando haya que buscar los timbres a través de diferentes superposiciones y encadenamientos orquestales. Los instrumentos deben estar correctamente combinados.

* Reglas elementales para conseguir el equilibrio del conjunto:

1. Evitar que durante la interpretación de toda la pieza suenen todos los instrumentos a la vez pues la misión del conjunto instrumental es el acompañamiento.

2. Hay momentos que la misma pieza musical sugiere encadenamientos; a la hora de instrumentarla hay que ver cómo se puede realzar buscando mayores efectos sonoros y más belleza.

3. Mientras los instrumentos de menos sonoridad ejecutan los ecos y diálogos, los otros más sonoros pueden marcar el acento que viene a ser como si se produjese un bajo continuo, o un bajo rítmico.

4. En algunos momentos es interesante que sólo se oiga la ejecución de instrumentos solistas, marcando solo el pulso o el ritmo de la frase musical.

5. Para poner en evidencia el “punto culminante” o “clímax” se procurará que en ese momento intervengan más instrumentos.

6. Con moderación, se pueden utilizar algunos efectos sonoros como trémolos con triángulo, redobles con el tambor, sacudir las sonajas en el aire, etc.

7. Se puede intercalar en algunos fragmentos de la pieza musical instrumentos como el güiro, las maracas, los cascabeles, etc. y posteriormente los xilófonos, carillones, metalófonos.

Con todos estos elementos básicos que deben ser dominados por el profesor, éste deberá preparar a sus alumnos a que ellos mismos sean capaces de instrumentar una partitura. Si llega ese momento de creación por parte de éstos se tendrá mucho cuidado en seleccionar la partitura. Ésta deberá de poseer frases muy claras, y muy bien definidas, no muy largas, de pocos compases y de un ritmo muy marcado y fácil de percibir, y , si es posible, con contrastes dinámicos.

Antes de instrumentarla, los alumnos deberán oír muchas veces el trozo musical para obtener la mayor cantidad de datos posibles sobre ella, y así podrán captar cuál es la estructura formal del trozo, el compás, el fraseo, el “clímax”.

La pieza instrumental debe estar escrita en la pizarra colocando debajo del pentagrama las líneas rítmicas para ir poniendo en ellas los diferentes ritmos creados por los alumnos y que ellos interpretarán en sus instrumentos. Se deberá dar tiempo suficiente para que, tocando muy suavemente, puedan identificarse con la música y vayan creando sus ideas musicales que podrán ser sometidas al criterio de los demás.

Objetivos:

– Descubrir y diferenciar las funciones expresivas del cuerpo.

– Distinguir los diferentes instrumentos.

– Conocer progresivamente las técnicas para la utilización de los diferentes instrumentos.

– Distinguir las cualidades del sonido de los instrumentos.

– Distinguir la calidad sonora de los instrumentos para su distinta utilización.

– Expresar ritmos, sentimientos e ideas a través de los instrumentos.

– Expresar situaciones.

– Improvisar individualmente y colectivamente.

– Interpretar cuentos y acompañamientos a melodías y canciones.

– Imitar sonidos y ruidos del entorno mediante instrumentos.

– Desarrollar la atención y la concentración.

– Valorar el trabajo propio y el de los compañeros.

– Aceptar el orden y la disciplina en el trabajo.

– Disfrutar del trabajo de instrumentación solo y en equipo.

– Interpretar canciones sencillas con instrumentos.

– Desarrollar la coordinación psico-motora.

– Adquirir justeza rítmica.

– Desarrollar la capacidad de expresión a través de los Instrumentos.

– Introducir el juego creativo por medio de Instrumentos sencillos.

– Construir instrumentos sencillos (musicales).

– Desarrollar el sentido de obediencia y disciplina.

– Adquirir conocimientos musicales de forma grata, vivenciando el fenómeno sonoro.

– Conocer otros Instrumentos Musicales de cuerda, viento…

– Tomar consciencia de las posibilidades sonoras de su propio cuerpo.

– Desarrollo de la sensibilidad auditiva, sensoria y mental a través del proceso de audición interior vivido en la experiencia instrumental.

– Apoyo decisivo en la formación del oído armónico del niño.

– Uso de los instrumentos como vehículos de expresión en el caso de niños con dificultades vocales (problemas de emisión, timidez, limitaciones de ámbito, etc.) de cara a la integración en el grupo.

Contenidos: según el proyecto del real decreto por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la educación primaria los contenidos serán los siguientes:

a) Conceptos:

– Aspectos musicales y expresivos de la pieza instrumental.

– El cuerpo y los instrumentos.

– Los instrumentos como medio de acompañamiento de canciones danzas y cuentos

– Instrumentos musicales, posibilidades de los mismos, aplicación.

– Clasificación de los Instrumentos de percusión.

– Formas de Instrumentación, individual y colectiva.

– Composición del grupo Instrumental en la Escuela.

– Técnica de los Instrumentos.

– Flauta Dulce, metodología.

– Instrumentos antiguos.

– Instrumentos que componen una orquesta.

– Instrumentos de la Banda.

b) Procedimientos.

– Exploración y manipulación de las posibilidades sonoras y expresivas del cuerpo y los instrumentos.

– Interpretación de piezas instrumentales sencillas.

– Improvisación de motivos frases y pequeñas formas rítmicas y melódicas.

– Coordinación para tocar e interpretar.

– Construcción de instrumentos sencillos.

– Posibilidades a desarrollar a través de los Instrumentos.

× Acompañar melodías.

× Describir situaciones.

× Acompañar Dramatizaciones.

× Instrumentar cuentos, poemas, etc.

– Formas de trabajar con los mismos.

× Eco.

× Pregunta-Respuesta.

× Ostinatos.

× Método Carl Orff.

× Escalas Pentáfonas.

× Escalas Diatónicas.

× Formas Musicales (Lied, canon, etc..)

Convendrá no confundir el conocimiento intelectual teórico de la música con la verdadera audición anterior que sucede, en el orden evolutivo, a la experiencia instintiva, sensorial y afectiva realmente vivida. Orden evolutivo:

× Vivir los fenómenos musicales.

× Sentirlos sensorial y afectivamente.

× Saber lo que se vive y vivir conscientemente.

c) Actitudes.

– Disfrute con la producción instrumental y la interpretación de obras musicales nuevas o conocidas.

– Valoración del trabajo en grupo: actuación desinhibida, integración, calidad de la interpretación, respeto a la persona que asuma la dirección y las normas del trabajo en grupo

– Valoración del silencio como elemento imprescindible para la ejecución musical. Rechazo del ruido molesto y desagradable.

– Valoración de la voz y del propio cuerpo como instrumento de expresión y comunicación.

– Exigencia en la calidad de la propia producción instrumental.

– Respeto por las contribuciones de los compañeros y escucha activa para unir la propia voz y el acompañamiento instrumental al de los otros.

– Cuidado y responsabilización de los instrumentos de la clase, manejo con corrección y mantenimiento de los mismos.

– Sensibilidad en escuchar o conocer otros instrumentos musicales.

– Sensibilidad estética y hábito de participación en la expresión musical y en la interpretación, ya sea propia grabada o en directo.

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