Tema 37 – Las plantas II. Coniferófitos y angiospermatofitos. Características generales, origen, clasificación y ecología. Familias y especies de árboles y arbustos españoles más representativos. La destrucción de los bosques. La repoblación y las medidas preventivas.

Tema 37 – Las plantas II. Coniferófitos y angiospermatofitos. Características generales, origen, clasificación y ecología. Familias y especies de árboles y arbustos españoles más representativos. La destrucción de los bosques. La repoblación y las medidas preventivas.

1. INTRODUCCIÓN

Las Espermatofitas son las plantas vasculares con semillas. Entre ellas la inmensa mayoría son Angiospermas, y una pequeña proporción, Gimnospermas. Son los vegetales que mayor éxito han tenido en el medio terrestre, colonizando todos los hábitats, y constituyendo la vegetación dominante. este logro se debe a la adquisición de una serie de adaptaciones, morfológicas, funcionales y reproductoras superiores a las del resto de plantas.

El origen de las espermatofitas pudo ser en el Devónico, a partir de un grupo de plantas extinguidas llamadas “progimnospermas”, con hojas parecidas a los helé­chos y productoras de esporas de diferente tamaño, así como de troncos son xilema secundario, igual que el que presentan las espermatofitas gimnospermas actuales.

Las plantas con semillas tienen un gametofito que se desarrolla a expensas del esporófito. En los grupos más primitivos de las espermatofitas todavía se reconocen con claridad, en el gametofito, arquegonios y anteridios.

Para su clasificación se ha tenido en cuenta la existencia de primordios desnudos en gimnos o encerrados en angios. En la actualidad para clasificarlas se utilizan las nuevas técnicas cladisticas

2. CARACTERES GENERALES DE LAS GIMNOSPERMAS

Características: Son plantas con semillas no protegidas o desnudas, que incluye los «heléchos con semillas», plantas extinguidas de las que se conocen sólo restos fósiles.

– la mayor difusión en el Mesozoico

naturaleza leñosa con crecimiento monopódico y ser muy longevas.

– Los tallos pueden ser cortos y rechonchos o muy desarrollados.

– Las hojas son, generalmente, persistentes, sin limbo y peciolo. En forma de escamas o aciculadas, nerviaciones paralelas, se pueden insertar sobre ramas muy desarrolladas, (macroblastos), o sobre ramas pequeñas de crecimiento limitado (braquiblastos).

– Aparecen con frecuencia tejidos con depósitos mucilaginosos, como en el caso de las cicadinas, u oleorresinosos, como ocurre en las Coniferas.

– Las flores carecen de perianto y de pistilos, con morfología muy variada, que se interpretan, la mayoría de las veces, como inflorescencias, unisexuales. En algunos casos muy raros, pueden ser hermafroditas. Las inflorescencias que forman son del tipo estrobiliforme helicoidal o cíclica.

– Los microsporófilos se disponen en el envés de las hojas con numerosos sacos polínicos (productores de granos de polen)

– lo más frecuente en macrosporofilos son estróbilos de brácteas tectrices, en cuyas axilas aparece una bráctea seminífera que porta uno o varios primordios seminales.

– La polinización es anemófila, por ello poseen adaptaciones como sacos aéreos.

– No se forman verdaderos frutos, ya que las protecciones seminales se pueden tornar leñosos o carnosos.

De las divisiones de Gymnospermas actuales: coniferophyta, ginkgophytam gnetophyta y cycadophita, en este tema se van a estudiar solo las gimnospermas pertenecientes a los coniferófitos, pues los cicadófitos y ginkgophytos ya fueron estudiados antes.

3. CONIFERÓFITOS

3.1. Caracteres generales, ecología y reproducción

Difusión desde el Carbonífero inferior; proceden de progimnospermas del Devónico. Presentan una distribución cosmopolita y son de gran importancia como árboles forestales.

– Son plantas leñosas con crecimiento monopódico.

Hojas morfología y estructura acicular.

– La estructura de las hojas se puede reducir a agujas o escamas, se disponen en hélice

– Las flores que carecen siempre de periantio, son siempre unisexuales, distribuidos de forma monoica, y rara vez dioica. Presentan una estructura estrobiliforme muy simple: en el eje del estróbilo masculino se insertan los microsporófilos con varios sacos polínicos en su cara inferior. Los primordios seminales desnudos, en los órganos sexuales femeninos, se insertan sobre brácteas seminíferas que salen de las brácteas tectrices que forman los conos femeninos. Los granos de polen presentan una abertura germinativa distal iniciada o bien marcada.

– Los microsporófilos constan de soportes de grupos de sacos polínicos aislados. Los macrosporófilos son soportes simples de los primordios seminales.

– La polinización es anemógama.

– La fecundación más normal es por desarrollo del tubo polínico, pero en algunos casos se realiza la fecundación más primitiva por espermatozoides.

– Las semillas son jugosas o secas, y en este caso, se hallan acompañadas de formaciones axilares leñosas o carnosas o se presentan aladas.

3.2. Clasificación

Orden Coniferales

Características: plantas leñosas, en su mayoría arbóreas, con tallos erectos ramificados, crecimiento monopódico que pueden alcanzar alturas superiores a los 100 metros, con copa de contorno piramidal, perennes. Distribución cosmopolita, con mas frecuencia en el HN, en zonas boreales.

– se remontan al Carbonífero

– El tallo presenta haces colaterales, con crecimiento secundario en grosor. Poseen conductos secretores de resina, preferentemente en la corteza.

hojas se disponen sobre el tallo de manera helicoidal, coriáceas y xeromorfas, hojas son relativamente pequeñas. formas variadas, así pueden ser aciculares, como en los pinos o escuamiformes como en los cipreses. pueden ser sostenidas por los macroblastos o por los braquiblastos. El limbo foliar está atravesado por una nerviación sin ramificaciones.

– Las flores son unisexuales, predominantemente monoicas. Las flores masculinas se presentan en inflorescencia racemosa, con numerosos sacos polínicos. Los granos de polen poseen en muchos casos vesículas aeríferas que facilitan el transporte de los mismos por el viento. Las flores femeninas se agrupan formando conos de escamas fértiles, que llevan uno o más primordios seminales. Después de la fecundación, las escamas inmediatas al estróbilo envuelven las semillas y se hacen carnosas formando lo que se conoce como gálbulo (en enebros y sabinas) en otras ocasiones pueden volverse coriáceas y leñosas abriéndose en la madurez y dejando libres las semillas corno son las pinas y arcéstidas de pinos y cipreses por ejemplo.

– arenales costeros mediterráneos (Pinus haíepensis), altas cumbres como Pinus uncinata. Resisten temperaturas muy bajas y escasez de agua. Hay representantes arbustivos (Juniperus nana), ejemplares de entre 80 a 100 metros de altura (Sequoya sempervirens).

Comprende las siguientes familias:

clip_image001 Pináceas

hojas aciculares dispuestas helicoidalmente

estróbilos leñosos con dos semillas en cada escama seminífera.

Entre los géneros destacamos: El género Abies tiene las piñas ovaladas y siempre erguidas, deshaciéndose al madurar. Las hojas se presentan solitarias, no agrupadas en hacecillos.

El género Picea tiene las pinas péndulas, y no se deshacen en la madurez.

El género Larix (alerces) es el único género caducifolio de la familia. Son plantas de tallo recto. Las inflorescencias masculinas y femeninas se encuentran dispuestas en el mismo macroblasto.

El género Pinus tiene las acículas agrupadas en haces de dos, tres o cinco hojas envainadas por una membrana que se dispone en la base de las acículas, sobre braquiblastos. Las pinas se encuentran en los extremos de los brotes anuales, con las escamas fructíferas engrosadas en el extremo y terminadas en punta. Las pinas maduran en el segundo año, pudiéndose encontrar en posición horizontal, erguidas o péndulas.

clip_image001[1] Cupresáceas

distribuida por todo el mundo.

– Los estróbilos pueden ser leñosos o carnosos.

– Las hojas vegetativas y las de las inflorescencias se disponen en forma cíclica. Las hojas se encuentran reducidas a escamas.

– Las flores son monoicas, pero en ramas diferentes.

– Las semillas están ligeramente aladas para facilitar la dispersión.

El género Platycladus (=Thuya ) presenta los estróbilos leñosos. Son árboles pequeños, con hojas escuamiformes imbricadas unas con otras.

El género Juniperus presenta los estróbilos carnosos llamados gálbulos. Son arbustos, generalmente dioicos, con hojas en forma de aguja o escuamiformes y opuestas.

Orden Taxales

clip_image001[2] Una sola familia Taxaceae

– Tiene formas arbóreas y arbustivas.

– El tallo carece de conductos secretores.

– Las hojas son lineales, no punzantes, disponiéndose en el tallo helicoidalmente.

– Los granos de polen no poseen vesículas aeríferas.

– Las flores femeninas de este grupo llevan algunos pares de hojas escamosas en la base y un solo primordio seminal erecto y terminal.

– Las semillas se rodean total o parcialmente de un anillo carnoso denominado arilo.

El género más importante es Taxus, que da nombre a la especie Taxus baccata, que recibe como nombre vulgar el de tejo. Habita lugares sombríos y húmedos

4. CARACTERES GENERALES DE LOS ANGIOSPERMATÓFITOS

– plantas con semillas protegidas en un fruto, y flores.

hojas vegetativas pinnadas

– varios grupos de sacos polínicos en los estambres y con frecuencia varios primordios seminales en los carpelos. primordios seminales están encerrados dentro del ovario, que está formado por hojas carpelares, el cual no abandonan antes de convertirse en semilla, y en la mayoría de los casos el ovario se transforma en fruto, para seguir protegiendo a la semilla y servir de órganos de dispersión.

– La protección de los primordios seminales, así como la formación de una envoltura floral (periantio), el hermafroditismo dominante en las flores y la producción generalizada de cemento polínico a partir del tapete de las anteras, están en relación con el transporte del polen por animales en todas las angiospermas primitivas.

– Los granos de polen no son captados ya directamente por los primordios seminales, como en Gimnospermas sino por el estigma. Un tubo polínico conduce las células espermáticas desde el estigma a los primordios seminales y al saco embrionario.

– los espermatozoides ya no se forman nunca. En el primordio seminal, dentro del saco embrionario, no se produce un tejido pluricelular, ni se diferencian arquegonios. El gametofito femenino queda reducido a unas pocas células, una de las cuales se convierte en ovocélula. A partir de ella, después de fecundada por una de las dos células espermáticas, se origina el embrión. La otra célula espermática también actúa como fecundante y a ello es debida la producción del endospermo. Por tanto se produce una doble fecundación característica de este grupo. Este acortamiento del desarrollo del gametofito hace posible, por ejemplo, una importante aceleración de la reproducción sexual.

– La mayor diferenciación de los tejidos se manifiesta especialmente en las Angiospermas por la aparición en el xilema de verdaderos vasos o tráqueas y de tubos cribosos con células anexas en el floema. En el esclerénquima aparecen las fibras, además de las esclereidas. En relación con las gimnospermas ha aumentado mucho la plasticidad del cuerpo vegetativo: al lado de formas leñosas, se encuentran otras muchas herbáceas, tanto perennes como anuales.

– Cretácico inferior. Habitan en casi todos los ambientes

5. DIVERSIDAD DE LOS ANGIOSPERMATÓFITOS

– Tradicionalmente: dicotiledóneas y monocotiledóneas. La clasificación se basaba en criterios morfológicos. en la evolución primero surgieron las dicotiledóneas y después las monocotiledóneas.

– sistema de Cronquist seis subclases: Magnoliidae, Hamamelidae.. Caryophyllidae., Dilleniidae, Rosidae y Asteridae. Las monocotiledóneas a su vez se dividen en cinco subclases: Alismatidae, Arecidae, Commelinidae, Zingiberidae y Liidae. generalmente es aceptada por todos los botánicos.

– actualmente la cladistica es el sistema mas utilizado, basada en estudios moleculares. Se han propuesto nievos grupos o clados Este sistema sólo abarca categorías taxonómicas desde especies hasta órdenes, y no incluye taxones por encima del orden

– Según la más reciente clasificación, las Angiospermas quedan separadas en varios clados. Las monocotiledóneas forman un grupo bien definido y autónomo; no así las dicotiledóneas, que se dividen en varios “clados”. la mayoría de las plantas dicotiledóneas, se agrupan en las llamadas eudicotiledóneas, y “dicotiledóneas primitivas” llamadas angiospermas básales, como son las Nymphaeales, y las magnólidas

5.1. Angiospermas basales

Caracterisitcas: hierbas y arbustos leñosos, son las plantas con flores más primitivas, crecen en los trópicos

flor con disposición helicoidal incluidos sépalos y pétalos que parecen iguales. bisexuales y de simetría radial los carpelos forman un tubo cuyos bordes se encuentran sellados por secreciones, no soldados por una capa continua de células

granos de polen tienen una única abertura,

– Tienen polinización por insectos,

Un grupo importante de estas plantas son las Nymphaeales, al que pertenecen los nenúfares, plantas acuáticas de flores grandes y con numerosos estambres, como es el caso del género Victoria.

Las magnólidas, poseen carpelos cerrados, disposición espiral de las partes de la flor, numerosos estambres con filamentos y anteras vagamente diferenciados, muchos carpelos y granos de polen con una única abertura. Lauraceae que está especialmente representada en los bosques la laurisilva canarios. La especie más conocida es Laurus nohilis (laurel). En la familia Magnoliaceae cabe citar el género Magnolia por sus vistosas flores y fruto en polifolículo, es ampliamente empleado como árbol ornamental. Como magnólidas herbáceas están las de la familia de la pimienta (Piperaceae).

5.2. Eudicotiledóneas

granos de polen tricolpado (tres aberturas).

– Los estambres con filamentos y anteras bien diferenciados.

– El número de partes florales suele ser múltiplo de cuatro o cinco.

Eudicotiledóneas básales

– cubren una amplia variedad de ambientes. La mayoría son plantas herbáceas pero hay también, arbustos y lianas.

Ranunculáceas, que son hierbas con hojas esparcidas y divididas. Flores hermafroditas, de vivos colores, con numerosos estambres y gineceo compuesto por varios carpelos libres, sus piezas se pueden disponer helicoidalmente en gran número.

Papaveráceas, generalmente con flores solitarias, en la que predominan la presencia de cáliz y corola verticilados, dímeros o trímeros con un pistilo de dos o más carpelos unidos en un sólo ovario unilocular. Papaver, que poseen látex, rico en alcaloides, y una vez desecado produce el opio como en Papaver somniferum.

Núcleo de eudicotiledóneas

tres grupos:

Cariofílidas

– formas moderadamente lignificadas o herbáceas con hojas simples y enteras

– flores hermafroditas, son radiadas, trímeras o pentámeras en general; casi siempre cíclicas con perianto simple o doble.

Cariofiláceas por todo el mundo, casi siempre son herbáceas algunas utilizadas en jardinería, como el clavel (Dianthus).

Chenopodiáceas, que presentan tépalos verdes, y muchas veces el número de tépalos y estambres puede disminuir y llegar a presentar flores unisexuales en lugar de hermafroditas. Beta vulgaris (acelga) y Spinacea olerácea (espinaca).

Rósidas

– aquellos taxones que el sistema Cronquist agrupa en Hamamelidae, Rosidae y algunos en Dilleniidae.

no es un grupo monofilético. Podemos destacar los siguientes órdenes y familias representativas en España:

clip_image001[3] El orden Fágales, presentan flores unisexuales perianto simple o nulo, con frutos nuciformes. Las flores forman inflorescencias amentiformes. Son árboles de gran tamaño, planifolios, de gran importancia forestal. Las familias más importantes son Fagáceas, Betuláceas y Juglandáceas. el castaño (Castanea sativa), el haya (Fagus selvática). El género Quercus, es rico en especies de distribución mediterránea como roble (Q. robur, Q. petraea, Q. pyrenaicá), quejigo (Q. faginea), alcornoque (Q. súber) o la encina (Q. ilex). De las Betuláceas son especies representativas los abedules (Betula), el aliso (Alnus glutinosa), el avellano (Corylus avellana). En las Juglandáceas la especie característica es el nogal (Juglans regia) con hojas pinnadas y el fruto son drupas, que contienen semillas cuyos cotiledones oleaginosos acumulan sustancias de reserva.

clip_image001[4] En Rosales, la familia característica es la de las Rosáceas, que tiene androceo multiplicado de modo secundario. Destacan el género Rosa, y las fresas del género Fragaria. La familia Ulmáceas, poseen flores hermafroditas, todas ellas son plantas leñosas, representadas en Europa por el género Ulmus (olmos). La familia Moráceas, poseen flores unisexuales y predominan las plantas leñosas como el género Morus que forma las moras que resultan comestibles y en la especie Ficus carica, las infrutescencias forman los higos.

clip_image001[5] En Fabales las plantas tienen la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico y poseer una corola de tipo papilonácea; la familia Fabáceas, conocida es la más importante. Las hojas son imparipinnadas y pueden evolucionar a palmaticompuestas, como en el género Lupinus, a trifoliadas, como en Trifolium y en ocasiones el foliólo terminal es sustituido por zarcillos, como sucede en géneros como Vicia. La polinización es entomógama, y los frutos son generalmente legumbres. Tienen importancia económica por que muchas se emplean en alimentación humana, como forraje para el ganado y otras en ornamentación.

clip_image001[6] En el orden Rutales predominan las plantas leñosas, con cavidades secretoras de esencias, resinas y bálsamos. Rutáceas a ella pertenecen el género Citrus, formado por árboles verdes todo el año. Merecen especial mención C. sinensis (naranjo), C. aurantium (naranjo amargo), C. paradisi (pomelo), C. limón (limonero). El fruto característico es tipo baya conocido como hesperidio.

clip_image001[7] Del orden Euphorbiales, la familia representativa es Euforbiáceas. Se encuentran tanto plantas leñosas como herbáceas. Las especies de Euphorbia de tallo suculento, propias de las sabanas, tienen aspecto de Cactáceas.

clip_image001[8] Del orden Viólales, Cistáceas, con flores dialipétalas y radiadas. Los géneros más conocidos son Cistus, arbusto con resinas aromáticas, y Helianthemun característico de los pastizales secos.

clip_image001[9] Orden Salicales una familia las Salicáceas, flores unisexuales, con distribución dioica, que se agrupan en amentos. Los géneros principales, Populus (chopos y álamos) y Salix (sauces).

clip_image001[10] Cruciferas o Brassicaceae, que se caracteriza por ser plantas herbáceas con inflorescencias racemosas, que carecen de brácteas y de flor apical. Las flores son disimétricas, con un verticilo de cuatro sépalos, corola con cuatro pétalos en cruz, seis estambres, dos externos cortos, y cuatro internos, mayores; el pistilo es único, formado por dos carpelos. El fruto, normalmente es una silicua o una silícula.

Astéridas: monofilético.

clip_image001[11] En el orden Ericales la familia representativa es las Ericáceas, formada por plantas arbustivas que tienen las hojas reducidas a escamas o acículas, persistentes. Destacan, el madroño, Arbutus unedo y los géneros Erica y Calluna, brezos y brecinas

clip_image001[12] El orden Asterales, que comprende una única familia, Asteridae o Compuestas, caracterizado por sus inflorescencias en capítulo o cabezuela con receptáculo plano o cónico e involucro de brácteas. Las flores pueden ser de dos tipos: regulares con cinco dientes, flores en tubo o flóstulos y dorsiventrales, con tres o cinco dientes de la corola prolongados lateralmente en una lígula, flores liguladas. Los capítulos pueden tener un solo tipo de flores o los dos a la vez. El cáliz se transforma en un conjunto de escamas o pelos (vilano), que sirven para diseminación del fruto. Los cinco filamentos estaminales se insertan en la corola, y las anteras se sueldan formando un tubo en cuyo interior se encuentra el estilo. El fruto es un aquenio. Algunos representantes de esta familia son: Helianthus annus (girasol), Taraxacun (diente de león), Cichorium (achicoria), Lactuca (lechuga).

clip_image001[13] En el orden Apiales las plantas se caracterizan por las hojas compuestas o lobuladas, e inflorescencias en umbela simple o compuesta. La familia representativa es las Apiáceas conocidas como Umbelíferas, que comprende plantas herbáceas. Los tallos tienen nudos manifiestos, con entrenudos huecos. Las hojas esparcidas y divididas, con una vaina ensanchada que envuelve el tallo.

clip_image001[14] Orden Boraginales y la familia de las Boragináceas, se caracteriza por ser
plantas herbáceas, con hojas alternas, sencillas y cubiertas de pelos rígidos. Sus flores a veces solitarias, son regulares y pentáneras. Cabe citar Borrago officinalis (borraja) y Echium vulgare (viborera).

clip_image001[15] En el orden Lamiales, la familia representativa es las Lamiaceae que está formada por arbustos y plantas herbáceas propias de países templados. Los tallos son cuadrangulares, con hojas opuestas, y glándulas con aceites esenciales, que dan un olor aromático característico. Las flores son dorsiventrales, y cáliz con frecuencia bilabiado, rodea a la corola tubulosa, que se encuentra dividida en un labio superior, formado por dos pétalos, y en otro inferior y compuesto por tres. La polinización es por insectos. Son plantas ricas en aceites esenciales, y utilizadas como plantas melíferas y condimentadas. Podemos destacar: Thymus (tomillo), Lavandula (espliego), Rosmarínus (romero), Salvia (salvia), Origanum (orégano) entre otras.

clip_image001[16] El orden Oléales, comprende una sola familia las Oleáceas, caracterizada por flores regulares y tetrámeras. Como géneros representativos están: Olea (olivo) y el Fraxinus (fresnos).

clip_image001[17] En el orden Scrophulariales, la familia más importante es la de las Escrofulariáceas, en cuyas flores se puede observar los diversos grados de dorsiventralización y especialización. Entre los géneros más conocidos están, Digitalis (digital), Verónica, Verbascum y Anthirrinum (bocas de dragón).

clip_image001[18] El orden Solanales con la familia Solanáceas, está representada por especies
ricas en formas y económicamente importantes. Los frutos pueden ser
cápsulas, como es el caso Nicotiana (tabaco), o bayas, como en el de Solanum tuberosum (patata).

5.3. Monocotiledóneas

– plantas acuáticas y palustres herbáceas, así como las hierbas perennes.

– Cretácico inferior. las monocotiledóneas pueden derivar de las dicotiledóneas, y más concretamente de las magnólidas

– Los tallos tienen haces vasculares dispersos. los tallos alcanzan el diámetro definitivo en sus primeros años, sólo por crecimiento primario.

– Las hojas casi siempre esparcidas, insertándose en el tallo por una amplia vaina, carecen de estípulas y con frecuencia también de peciolo, sencillas, enteras y paralelinervias.

granos de polen con una sola abertura

embriones con un cotiledón

– El sistema radicular es fasciculado y el número de partes florales múltiplo de tres.

Consideraremos solamente aquellos órdenes que poseen mayor número de representantes conocidos y de distribución mediterránea:

clip_image001[19] Orden Liliales, flores radiadas con tépalos libres en dos verticilos, y uno o dos verticilos de estambres. Perennes, geófitas rizomatosas, tuberosas o bulbosas, raramente árboles. Algunos géneros tienen interés en ornamentación, Tulipa y Narcisus, por ejemplo, otros en alimentación como, Allium (ajo, cebolla, puerro) o Asparagus (espárrago).

clip_image001[20] El orden Orchidales, sólo tiene una familia, las Orchidáceas. herbáceas, terrestres y humícolas, epífitas en zonas intertropicales, y plantas terrícolas en zonas templadas. De gran importancia en ornamentación, el cultivo de especies tropicales se realiza en invernaderos. Son llamativas sus flores que se disponen en inflorescencias racemosas, y se caracterizan por su simetría dorsiventral.

clip_image001[21] El orden Juncales, representado por la familia Juncáceas, son plantas herbáceas vivaces. Tallos macizos y fotosintetizadores. Inflorescencias en un glomérulo cimoso.

clip_image001[22] Las Cyperales, con solamente la familia Cyperáceas, tiene distribución cosmopolita. Son plantas vivaces, casi siempre herbáceas sobre rizomas o tubérculos, viven preferentemente en suelos pantanosos, siendo importantes formadores de turba. La familia se caracteriza por sus flores, inconspícuas en panículas o espigas compuestas.

clip_image001[23] El orden Poales. La familia más representativa es la de las Poáceas o Gramíneas. Las Gramíneas son plantas herbáceas con tallos cilindricos y entrenudos vacíos que se denominan cañas, carecen de crecimiento secundario. Las hojas están formadas por una vaina que abraza el tallo, le sigue a la vaina una larga lámina, y en la línea de unión de la vaina y la lámina foliar se encuentra una membrana que se denomina lígula. Las flores son hermafroditas, muy reducidas y modificadas, de tonos verdosos y adaptadas a la polinización anemógama. Las flores forman unidades básicas, las espículas que a su vez se agrupan en inflorescencias tipo panícula o espigas. Las Gramíneas determinan el carácter del paisaje en las sabanas, estepas y praderas. Aparecieron en el Cretácico superior y se extendieron especialmente en el Terciario. Hay que destacar como plantas cultivadas, el trigo (Triticum aestivum), el maíz (Zea mays), el arroz (Oryza sp.), la avena (Avena sativa), la cebada (Hordeum vulgare), el centeno (Sécale cércale}. Otras especies son importantes por producir alergias estacionales como, Dactylis glomerata.

6. FAMILIAS Y ESPECIES DE ÁRBOLES Y ARBUSTOS ESPAÑOLES

dos grandes familias: Pináceas y Fagáceas. Betuláceas y Salicáceas formando bosques de ribera, o Juniperus

Pináceas

En la familia Pináceas distinguimos:

clip_image001[24] Género Abies: Posee dos representantes en la Península Ibérica, A. alba que se encuentra en las laderas frescas del Pirineo, entre 700-1.700 m de altitud, bien formando abetales puros o mezclados con el haya. A. pinsapo. Los caracteres se han citado anteriormente

clip_image001[25] Género Pinus: formando pinares de montaña y alta montaña con el pino albar y el pino negro, bien formando pinares en zonas más térmicas como los del pino carrasco. Citadas las características anteriormente. Dentro de este género, por su importancia describimos a continuación especies de la flora española:

o Pinus uncinata (pino negro), con acículas pequeñas agrupadas en parejas, y una característica apófisis hacia afuera en las pinas.

o Pinus silvestris (pino albar), árbol muy longevo. La corteza de las ramas es verde, para tornarse posteriormente gris-rojiza. Las acículas cortas, se encuentran en haces de dos elementos, y se renuevan cada tres años. Piñas pequeñas. Es una especie que resiste tanto el frío como el calor. Necesita gran cantidad de luz, pero no es exigente en la elección del sustrato.

o Pinus pinaster (pino resinero), su altura oscila entre 35-40 metros. Las acículas son largas y espinosas. Las pinas grandes, cónicas y con semillas aladas. Distribuido por zonas calizas del centro de España, se encuentra también en Galicia y ha sido muy utilizado en las repoblaciones, extendiéndose muchas veces a expensas de robledales, melojares, alcornocales y encinares.

o Pinus nigra salzmannii, también. Vive sobre suelos calizos

o Pinus halepensis (pino carrasco), árbol de mediano porte. La corteza joven es lisa y color ceniza, resquebrajándose cuando envejece. Las piñas son pendunculadas, conteniendo semillas cuyas alas son cuatro veces más grandes que el piñón. Florece en primavera y fructifica al segundo año.

o Pinus pinea (pino piñonero), es el pino característico del Mediterráneo. Árbol de mediano o pequeño porte. La corteza presenta color parduzco con grietas rojizas. Las acículas se agrupan de dos en dos. Los estróbilos tardan dos años en madurar. Las semillas son duras, grandes y aladas, de ellas se obtienen los piñones. Prefiere suelos arenosos.

o Pinus canariensis es de porte elevado, con largas acículas reunidas en haces de tres. Es el pino característico de las Islas Canarias, que vive por encima de la Laurisilva.

Cupresáceas

clip_image001[26] La familia Cupresáceas: género Juníperas que forma en España enebrales o sabinares. Juníperas oxycedrus, abundante en toda la Península, excepto en el norte y noroeste. En ocasiones aparece mezclado con el encinar. Su hoja acuiforme, posee dos bandas estomáticas claras en el envés y los gálbulos son de color marrón cuero. El Juníperas communis, se diferencia del anterior por tener sólo una banda clara en el envés. Juníperas thurifera (sabina albar) y Juniperus phoenicea (sabina negral). Prospera bien, tanto con temperaturas elevadas en verano, como frías en invierno (-25 °C). Soporta también la sequía. La segunda no está adaptada a temperaturas tan bajas como la anterior. Las sabinas se distinguen bien de los enebros por sus hojas escuamiformes, de color verde oscuro, alternas, y bien aplicadas al tallo.

clip_image001[27] Familia Taxaceae: La especie que hay en España es Taxus baccata, recibe como nombre vulgar el de tejo, de crecimiento muy lento. Sus hojas son perennes, lineales y ligeramente puntiagudas, se insertan en macroblastos, son de color verde brillante por arriba, más claras por debajo. Característica es su semilla, rodeada de un arilo rojizo. Habita lugares sombríos, las escasas tejedas salpican la geografía peninsular excepto en el cuadrante suroccidental.

clip_image001[28] Familia de las Fagáceas

o Castanea sativa, árbol de hoja caduca que forma extensos castañares principalmente en la región Eurosiberiana, situada en el norte de la Península. Se cultiva abundantemente, no sólo por sus frutos (castañas) sino también por su madera.

o Los hayedos de Fagus sylvatica son los bosques más característicos de las montañas de la España húmeda. Árbol caducifolio que se desarrolla especialmente en pisos de mediana altitud, con suelos bien aireados y húmedos.

o El género Quercus es el que forma los bosques más característicos de la España mediterránea. Sus diferentes especies las podemos agrupar en:

§ Hoja caduca: roble albar o Quercus robur, que forma amplios robledales en la región eurosiberiana del norte de España y el Quercus pirenaica, formando melojares. Ambos poseen una hoja típicamente lobulada y tomentosa en el caso de Q. pyrenaica.

§ Quercus perenne: hoja adaptada a los ambientes xerófitos, es coriácea y tiene ancha cutícula. Quercus ilex (encina) y Quercus súber (alcornoque). Ambos forman bosques característicos de la España seca. Los encinares pueden subir hasta los 1000 rn de altitud, y son especialmente resistentes al clima seco y frío. El alcornoque se caracteriza por presentar una menor adaptación al frío, y preferir ambientes más húmedos y sustratos ácidos.

§ hoja marcescente: la hoja marcescente se mantiene seca en invierno y cae cuando en primavera nace la nueva hoja, de este grupo es característico el Quercus faginea (quejigo) que ocupa áreas parecidas a la encina pero suele preferir zonas más húmedas y de orientación norte.

o En las Betuláceas son especies representativas el abedul (Betulá) y el aliso (Alnus) que se encuentran formando bosques riparios, abedulares y alisedas, El avellano (Corylus avellana), es muy apreciado por sus frutos. Bosques de ribera también los forman los álamos y chopos, Populus alba y P. nigra, así como los sauces (Salix spp.) de la familia de las Salicáceas.

plantas arbustivas cabe destacar aquellas esclerófilas (Quercus coccifera, Pistacia lentiscus y Rhamnus), formaciones que se desarrollan como etapas de sustitución de los encinares en climas secos. La coscoja se encuentra en zonas semejantes a la encina, pero exclusivamente en suelos calizos, sus hojas son espinosas. En suelos silíceos abundan matorrales retamoides en toda la península de los géneros: Cytisus, Retama, Genista, Adenocarpus y Ulex.

Ligados a una mayor humedad que los anteriores y en suelos calizos, hay matorrales espinosos de los géneros: Rosa, Rubus, Crataegus y Prunas que suelen estar ligados a los bordes de bosque.

Finalmente algunos matorrales, constituyen la vegetación dominante de grandes extensiones de la península ibérica. Entre ellos están: los jarales (Cistus sp.). brezales (Erica sp.), romerales (Rosmarinas officinalis), tomillares (Thymus sp.) y esplegares (Lavandula sp.) etc.

7. LA DESTRUCCIÓN DE LOS BOSQUES. REPOBLACIÓN Y ACCIONES PREVENTIVAS

Los bosques son imprescindibles para el medio ambiente global del planeta. Juegan un papel fundamental como conservador de los recursos hídricos, ayudando a regular el ciclo del agua; suponen una protección contra los desastres naturales, como avalanchas, inundaciones o deslizamientos del terreno. La presencia de vegetación favorece unas mayores precipitaciones e infiltraciones de agua en el suelo. También son primordiales para frenar el cambio climático y la amenaza de calentamiento del planeta, pues producen oxígeno y retiran dióxido de carbono de la atmósfera.

Por otro lado los bosques suponen una importante fuente de recursos para el hombre, pues de ellos obtenemos madera, alimentos, medicamentos, etc., y por supuesto son los mayores enclaves de biodiversidad.

La destrucción de la mayoría de bosques, ha sido como consecuencia de la explotación abusiva de los mismos. Este uso ha ido ligado al incremento de la población y al desarrollo humano, quedan pocas tierras vírgenes sin su influencia. A partir del siglo XVI la expansión del hombre comenzó la alteración y sustitución acelerada de los bosques, al aumentar la demanda de productos forestales, agrícolas, ganaderos y del incremento de la industria minera.

Otro de los factores, también antrópico, que ha influido en la destrucción del bosque es el efecto producido por la contaminación atmosférica derivada del desarrollo industrial, en forma de lluvia acida, como ocurre especialmente en Centroeuropa.

En muchos países, otra causa del deterioro son los incendios forestales, que además incrementan los niveles de los gases invernadero en la atmósfera. Si los bosques se siguen quemando y destruyendo al ritmo actual, para el año 2.050 el nivel de dióxido de carbono alcanzará las 600 partes por millón (actualmente es de aproximadamente 300), provocando un incremento del efecto invernadero, que elevará la temperatura global de la Tierra en 3°C. Los hielos se derretirían por esta causa, y elevarían el nivel de las aguas marinas entre 5 y 7 metros, lo que sumergiría a amplias zonas costeras.

La destrucción de la cubierta forestal se traduce en un rápido deterioro de los suelos; las laderas que no se encuentran protegidas por aquellos se exponen fácilmente a la erosión, ocasionándose corrimientos del terreno y el aumento de inundaciones como consecuencia del mayor nivel de sedimentos que arrastran los ríos.

La pérdida de los bosques tropicales es una de las principales amenazas con las que se encuentra el equilibrio ambiental del planeta, amenazando gravemente el futuro de la especie humana. Dicha destrucción conlleva la pérdida de sus componentes y sus comunidades que son exclusivas. Se estima que en los bosques tropicales hay entre 5 y 9 millones de especies.

Esta deforestación tropical tiene como origen el aclareo con destino a la agricultura comercial, así como la apertura de grandes áreas de pastizal para el mantenimiento de la ganadería extensiva. Pero la mayor causa de destrucción de estos bosques es la industria maderera.

La conservación de los bosques no sólo tiene un componente global, también han proveído de recursos básicos a la humanidad durante toda su historia y de ellos dependen muchos países del Tercer Mundo. Algunos pueblos indígenas dependen de los bosques de forma total para cubrir sus necesidades básicas. En la actualidad, el carbón vegetal y la leña suponen la principal fuente de energía para muchos países, como Bangladesh o Etiopía, donde esta fuente de energía cubre el 75% de sus necesidades. Además, 62 países tropicales obtienen más del 20% de su abastecimiento de proteínas animales procedentes de especies silvestres, la mayoría dependientes de los ecosistemas selváticos. Por otro lado al menos 1.900 plantas procedentes de las selvas tropicales poseen conocido interés alimentario y unas 1.400 especies vegetales poseen potencial curativo en la lucha contra el cáncer.

En cuanto a la recuperación del bosque mediante técnicas de repoblación forestal, nos referiremos principalmente a la política forestal en nuestro país. Ésta se inicio de una forma importante con la creación en 1935 del Patrimonio Forestal del Estado cuyo objetivo prioritario era la política forestal. En 1939 estaba terminado el primer plan general de repoblación forestal de España, la idea era repoblar 6 millones de hectáreas en un plazo de unos 100 años (plan Ceballos en honor al ingeniero que lo proyectó). El plan tenía en cuenta los diferentes aspectos que debe abarcar una política forestal sensata, como labores forestales clásicas, la regeneración de zonas, y abogaba por las plantaciones de especies autóctonas y propias de cada área.

Lo que se realizó fue prácticamente todo lo contrario del plan original, pues la política seguida no fue dirigida a la recuperación del bosque autóctono, sino a paliar déficits de madera o pasta de papel, utilizada como excusa política contra la erosión o la recuperación de superficie arbolada. Así, las especies que más ampliamente se han empleado han sido las coniferas (pino silvestre, marítimo, resinero o negral), y el eucalipto. Este hecho ha dado lugar a la mezcla de especies indígenas de diferentes procedencias junto con otras exóticas, lo que en ciertos casos ha originado ciertos problemas ecológicos.

La tónica general seguida después de 1975 ha sido muy parecida, salvo tras la trasferencia en materia de política forestal a las Administraciones Autonómicas donde, en algunas de ellas, parece comenzar a frenarse esta tendencia.

Las líneas básicas que debe tener cualquier política forestal para conservar y recuperar los bosques son las siguientes:

clip_image001[29] Proteger los bosques bien conservados de manera efectiva, a través de la red nacional de espacios naturales protegidos con una dotación económica que asegure su conservación en el futuro.

clip_image001[30] Restauración y regeneración de los ecosistemas forestales degradados siempre con especies autóctonas y con técnicas adecuadas.

clip_image001[31] Aprovechamiento y gestión de los bosques de una manera sostenible, aumentando la educación ambiental y el uso controlado.

clip_image001[32] En la actualidad merece ser destacada también la Reforma de la Política Agraria Común de la Unión Europea, por su segura futura influencia sobre la política de reforestación. Dentro de esta reforma se incentiva el abandono de los usos agrícolas, especialmente en las zonas menos favorecidas para los mismos, alentándose a reforestar las tierras agrícolas apartadas de la producción. Los objetivos que establece el Reglamento comunitario para las ayudas a las medidas forestales en la agricultura, son:

clip_image001[33] Mejorar los recursos forestales.

clip_image001[34] Contribuir a una gestión del espacio natural más compatible con el equilibrio del medio natural.

clip_image001[35] Complementar los cambios previstos en el contexto de las organizaciones comunes de mercado (en la práctica, déficit de pasta de papel y madera).

clip_image001[36] Las ayudas que concede son para: reforestación, mantenimiento de las superficies reforestadas, mejora de superficies forestadas y compensar pérdidas de ingresos derivadas de la reforestación de superficies agrarias (durante un máximo de 20  años).

Al Reglamento se le han hecho algunas objeciones, a diferentes niveles, como:

clip_image001[38] La necesidad de una mayor participación e información pública en la
elaboración de los programas de reforestación.

clip_image001[39] La necesidad de realización de informes de impacto ambiental y social de estos programas.

clip_image001[40] Se justifica el apoyo al eucalipto y las coniferas allí donde no son autóctonas.

clip_image001[41] No se concretan las técnicas de plantación que se van a emplear.

clip_image001[42] Se debe considerar el habitat a reforestar, pues en ciertos casos puede ser contraproducente el reforestar ciertas áreas como humedales o estepas con alto valor ecológico.

En definitiva, la silvicultura española debe basarse, no en imitar a un tipo de producción forestal centroeuropea inviable en el mediterráneo, sino en potenciar todo el complejo sistema de producción tradicional agrícola-ganadero-forestal, donde no puede concebirse un bosque/matorral mediterráneo en producción sin la participación conjunta del pastoreo extensivo y de otras actividades económicas (corcho, apicultura u otras actividades agrarias).