Tema 55 – El medio interno: sangre, linfa y líquidos intersticiales. Hábitos saludables. Principales enfermedades.

Tema 55 – El medio interno: sangre, linfa y líquidos intersticiales. Hábitos saludables. Principales enfermedades.

1. INTRODUCCIÓN

Así como Los animales unicelulares realizan los intercambios nutritivos con el medio ambiente exterior, con el que viven en íntimo contacto, los animales plurice­lulares, al tener sus células separadas de él, necesitan un intermediario para poder realizar tales funciones de intercambio. Este intermediario que rodea las células de un ser vivo pluricelular, del que toman los alimentos y al que vierten los productos de desasimilación, se llama medio interno.

La característica fundamental de este medio interno es el ser líquido, esto ha de ser así porque las células necesitan un medio húmedo para poder desarrollar sus funciones con normalidad. Su concentración salina es parecida a la del agua del mar. El medio interno sirve de vehículo para transportar de unos órganos a otros alimentos, sustancias de deshecho, hormonas, gases, etc. Por ello, los líquidos que lo componen, que están más o menos estancados en los animales inferiores, van haciéndose circulantes a medida que la complejidad del organismo aumenta.

Otra característica de este medio interno, es su estabilidad. Está dotado de me­canismos reguladores que corrigen posibles variaciones, se convierte en el medio regulador y coordinador de todas las funciones vitales. La mayor parte de los meca­nismos de regulación de funciones, reunidos bajo la denominación de homeostasis, se producen a nivel de medio interno o lo utilizan como vehículo.

Además de sus funciones reguladoras y de transporte, una tercera caracterís­tica, es poseer un conjunto de células y de sustancias capaces de hacer frente a microorganismos y compuestos químicos extraños al cuerpo.

A medida que aumenta La complejidad del ser vivo, el medio interno va adqui­riendo funciones de importancia creciente, desde ser un simple “recuerdo” del medio marino, a realizar funciones específicas de regulación.

2. EL MEDIO INTERNO

Se denomina medio interno al conjunto de líquidos extracelulares que existen en el interior del organismo y que rodean a las células y a los tejidos.

Los principales líquidos extracelulares son:

· La sangre, tejido fluido que, contenida en los vasos sanguíneos, circula por casi todo el organismo.

· La linfa, contenida en los vasos linfáticos procedente de los tejidos y que va a la sangre.

· El líquido intersticial o líquido tisular es el liquido contenido en el intersticio o espacio entre las células. Existen algunos líquidos intersticiales característicos de algunos órganos o aparatos, como el líquido cefalorraquídeo, el humor acuoso y los líquidos de las articulaciones. El líquido intersticial representa un exudado de las células de los tejidos y del plasma sanguíneo y linfático, que impregna todos los espacios intercelulares del organismo.

3. LA SANGRE

Es un líquido viscoso que está contenido en el aparato circulatorio, de color rojo, sabor algo salado y metálico, ligeramente alcalino (pH de 7,4 aproximadamente) y densidad de 1,055 g/cc. Representa entre el 7 y 8 % del peso corporal del adulto, lo cual se corresponde con unos 4 a 6 litros.

La sangre es considerada un tipo de tejido conectivo especializado, con una matriz coloidal de consistencia líquida y constitución compleja. Presenta:

· Una fase líquida, o fracción acelular (matriz), representada por el plasma sanguíneo.

· Una fase sólida, integrada por los elementos formes, que comprende a los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas.

La sangre es un fluido no-newtoniano, con movimiento perpetuo y pulsátil, que circula unidireccionalmente y está contenida en el espacio vascular.

La sangre funciona principalmente como medio de distribución e integración sistémica, cuya contención en los vasos sanguíneos (espacio vascular) admite su distribución (circulación sanguínea) hacia casi todo el cuerpo. El impulso hemodinámico es poporcionado por el corazón en colaboración con los grandes vasos elásticos.

Si sometemos la sangre a una fuerza centrífuga, ésta se separa en dos capas:

· Plasma sanguíneo: una capa superior, amarillenta y ligeramente opaca, que
contiene proteínas coloidales y sustancias orgánicas e inorgánicas en solución,
constituye el 55% del volumen de la sangre.

· Elementos celulares o formes: una capa inferior, que contiene,
predominantemente, eritrocitos y un número menor de leucocitos y plaquetas,
siendo el 45% restante de la sangre. A este porcentaje se le denomina
hematocrito

3.1.Plasma sanguíneo

El plasma sanguíneo es la fracción líquida y acelular de la sangre (matriz extracelular) desprovista de los elementos formes: eritrocitos, leucocitos y plaquetas. Es salado, de color amarillento traslúcido y es más denso que el agua. El volumen plasmático total se considera como de 40 a 50 ml/kg de peso, alrededor de un 5% del peso total del organismo. A pesar de lo complejo de su composición y de que constantemente llegan a la sangre, desde el intestino y otros tejidos, los más variados productos nutritivos y de desecho, el plasma presenta unos caracteres físicos y químicos muy poco variables y casi constantes. Tal regularidad en la composición normal del plasma, es lo que posibilita el funcionamiento armónico y unitario, hecho que se califica como homeostasis.

El plasma sanguíneo es el componente mayoritario de la sangre. Es esencialmente una solución acuosa que contiene una mezcla de proteínas (albúminas, globulinas, fibrinógeno), aminoácidos, glúcidos, lípidos, sales minerales (Na, K, Ca, Cl, bicarbonatos y fosfatos), hormonas, enzimas, anticuerpos, urea, ácido úrico y gases en disolución. (Cuadro 1)

Además de transportar las células de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de ellas.

Los principales constituyentes del plasma y sus funciones se pueden resumir en:

Agua

El agua constituye aproximadamente el 92% del plasma, esta concentración se mantiene constante a pesar de los intercambios con el líquido celular e intersticial. En ella se transportan, disueltas, las sustancias hidrosolubles. También actúa como regulador de la temperatura corporal.

COMPONENTES

GRAMOS/ LITRO

FUNCION

AGUA

900

Transporte de sustancias. Regulador de la temperatura.

SALES MINERALES

8,95

Regulan la salida y entrada de agua en las células.

PROTEÍNAS

ALBÚMINAS

40

Reserva alimentaria.

GLOBULINAS

32

Defensiva (anticuerpos).

FIBRINÓGENO

3

Coagulación de la sangre.

LÍPIDOS

6

Proporcionar energía a las células del organismo.

GLUCOSA

1

Proporcionar energía a las células del organismo.

PRODUCTOS DE DESECHO (UREA Y ÁCIDO ÚRICO)

2

Hasta el aparato excretor, dónde serán excretados.

Sustancias inorgánicas

La mayoría de los minerales (excepto el calcio, del cual una fracción se encuentra absorbida sobre las proteínas plasmáticas) se hallan diluidos en el agua del plasma, por lo que están disociadas en sus correspondientes iones.

– El sodio (Na) es un catión primordialmente extracelular. Sus misiones fundamentales son el mantenimiento de la presión osmótica del volumen total de sangre en el organismo (volemia) y la regulación del equilibrio ácido- básico.

– El potasio (K) es un catión escaso en el plasma. Estimula la función parasimpática y, junto a los fosfatos, aumenta la irritabilidad neuromuscular, acción contraria a la realizada por el calcio.

– El calcio (Ca) existe en el plasma en dos formas: una difusible (calcio ionizado) que representa la mitad del total, y otra (no ionizada) unida a las proteínas en su mayor parte, y en menor proporción en estado de sales inorgánicas. El calcio juega un papel fundamental en la coagulación, refuerza la sístole cardiaca e influye en los fenómenos de permeabilidad capilar y celular, así como en la excitabilidad celular.

– El fósforo (P) existe en dos fracciones: inorgánica y orgánica. Únicamente interesa la primera. Se encuentra en su mayor parte como sales monobásicas y dibásicas. Constituyen un sistema amortiguador para mantener el equilibrio ácido-básico.

– El magnesio (Mg) actúa de forma similar al calcio sobre la excitabilidad celular. Sus tres cuartas partes son difusibles.

– El cobre (Cu) circula de tres formas: la más abundante (96%) unido a la globulina α2 constituyendo la ceruloplasmina; en menor cuantía, unido a la albúmina y, finalmente, en indicios, como cobre dializable.

– El yodo (I) en su mayor parte está unido a las proteínas, y el resto, una mínima parte, se halla en forma de yoduros.

– El hierro (Fe) se encuentra unido a la globulina β1

– El zinc (Zn) tiene una concentración muy pequeña en plasma.

Componentes orgánicos

El plasma es una mezcla de proteínas, enzimas, aminoácidos, glúcidos, lípidos, hormonas, bilirrubina, anticuerpos y urea.

– Proteínas: albúminas que actúan como reserva proteica y transportan algunas sustancias; globulinas que tienen una función inmunológica y de transporte de sustancias; fibrinógeno que interviene en la coagulación sanguínea y proteínas del complemento, moléculas inmunitarias que se activan en cascada y producen la lisis directa o bien la opsonización del patógeno.

– Lípidos: grasas neutras, fosfolípidos, lecitinas, cefalinas. esfingomielinas, colesterina. Todas intervienen como reserva energética y suministros celulares.

– Glúcidos: glucosa, fructosa, mañosa, galactosa, lactosa, glucosalina. Actúan como reserva energética de rápida utilización.

– Productos de excreción: urea y ácido úrico, ambos productos de excreción del metabolismo celular.

Se denomina suero sanguíneo a la fracción fluida que queda cuando se coagula la sangre y se consumen los factores hemostáticos.

El plasma resulta en el organismo de la exudación de la sangre por los capilares sanguíneos y baña a las células de los tejidos, intercambiando sustancias con el medio interno celular y con la sangre y la linfa. Los componentes del plasma se forman en el hígado (albúmina y fibrógeno), en el riñon (mantiene constante la concentración de agua y solutos salinos) y en las glándulas endocrinas (hormonas). Los lípidos son aportados por los colectores linfáticos y otras sustancias son introducidas por absorción intestinal.

3.2. Elementos formes o celulares

Glóbulos rojos

Los glóbulos rojos, también denominados eritrocitos (erythros ,”rojo” y kytos, “hueco”), hematíes o normoblastos, son los elementos formes cuantitativamente más numerosos de la sangre. Constituyen el componente principal que usan los vertebrados para transportar el oxígeno por medio de la hemoglobina a través de la sangre y los vasos sanguíneos hacia los diferentes tejidos del cuerpo.

Poseen forma de disco bicóncavo de más o menos 7 a 7,2 urn. Si el diámetro es menor de 7,2 se llaman microcitos y por encima de 7,2 se llaman macrocitos.

CÉLULAS

FORMA

FUNCIÓN

SE FORMAN EN

Glóbulos rojos Hematíes —Eritrocitos

Bicóncava Sin núcleo Con hemoglobina

Transporte de oxígeno (unido a la hemoglobina) hasta las células.

La médula ósea roja.

Glóbulos blancos ^Leucocitos

Granulocitos

Más o menos redondeados. Con núcleo

Defensiva

La médula ósea. Maduran en la propia médula ósea, en los ganglios linfáticos o en el timo.

Macrófagos

Linfocitos

Plaquetas

Son fragmentos de células

Coagulación de la sangre

Médula ósea roja

Son anucleados en la mayoría de los organismos superiores, excepto en aves y anélidos. El que no tengan núcleo, hace que al no dividirse, necesiten muy poca energía, por lo que prácticamente no consumen oxígeno. El color real de los hematíes es amarillo-verdoso pálido y su color rojo es debido a la presencia de un pigmento, la hemoglobina.

El eritrocito es muy blando y flexible, pudiendo cambiar su forma por acción de cualquier factor mecánico, adaptándose así a todas las estrecheces y recovecos de los capilares. Recuperan su forma viscoide en cuanto deja de actuar el factor mecánico.

Si hay eritrocitos de distintos tamaños, se dice que la sangre está en un proceso de anisocitosis.

Si no varía el tamaño, pero hay muchas formas, la sangre está en un proceso de poliquilocitosis.

Si los eritrocitos son gigantes y ovalados, se llaman megalocitos.

Los eritrocitos son muy sensibles a cambios ambientales:

– En disolución hipertónica son capaces de expulsar su contenido y retraerse: crenación.

– En disoluciones hipotónicas se hinchan y pueden estallar: hemolisis.

La membrana del eritrocito es un complejo de doble capa de lípidos y proteínas, el cual es importante para mantener la deformabilidad celular y ]a permeabilidad selectiva. Al envejecer la célula, la membrana se hace rígida, permeable y el eritrocito es destruido en el bazo e hígado por macrófagos,

La vida media promedio del eritrocito normal es de 100 a 120 días.

El número de glóbulos rojos es de aproximadamente 5.000.000 de células/mm3 en el hombre y 4.500.000 de células/mm3 en la mujer. Las disminuciones por debajo del rango de referencia resultan en un estado denominado anemia. Esta alteración provoca hipoxia tisular. El aumento de la concentración de eritrocitos (eritrocitosis) es menos común.

Se denomina hematocrito al porcentaje del volumen de la sangre que ocupa la fracción de los glóbulos rojos. Las cifras normales de hematocrito en humanos oscilan entre 36%-46% en mujeres y 38%~48% en hombres dependiendo de diversos factores fisiológicos, como la edad, la condición física del sujeto, etc.

Los eritrocitos son células sanguíneas que actúan principalmente a nivel de la respiración. Capturan oxígeno de forma muy lábil. Su forma de actuación en la oxigenación tisular es debida a que el oxígeno es poco soluble en agua y plasma, pero es capaz de unirse a la oxihemoglobina. Los tejidos que necesitan oxígeno, reclaman la oxihemoglobina y ésta expulsa el oxígeno y se convierte en hemoglobina reducida, que es recogida por el eritrocito y en los pulmones vuelve a captar oxígeno. Transportan CO2 gracias a la anhidrasa carbónica que solubiliza el CO2 en agua.

Actúan también a nivel del equilibrio ácido-base, ya que en el citoplasma de los glóbulos rojos hay globulinas.

Los eritrocitos no tienen elementos celulares internos, son bolsas plásticas que contienen hemoglobina. Su forma esférica es debida a la hemoglobina, y si hay un cambio en la hemoglobina, el eritrocito cambia de forma. Su contenido es del 65% del H2O y el 33% de hemoglobina.

Una propiedad física de los hematíes es la tendencia a adherirse entre sí por su superficie más amplia, formando columnas en forma de pilas de monedas, llamadas “reuleaux”.

En ocasiones pueden verse en sangre circulante, glóbulos rojos en desarrollo, que han perdido ya el nervio, pero que aún son inmaduros, son los reticulocitos. Un porcentaje del 1% de reticulocitos en sangre periférica, se considera normal. Son eritrocitos con una coloración más azulada, debido a que conserva la capacidad de sintetizar hemoglobina (eritrocito policromatófilo).

Hemoglobina

Es una heteroproteína de la sangre, de peso molecular 68.000 (68 kD), de color rojo característico, que transporta el oxígeno desde los órganos respiratorios hasta los tejidos.

Está formada en el adulto por cuatro cadenas polipeptídicas (globinas) a cada una de las cuales se une un grupo hemo, cuyo átomo de hierro es capaz de unirse de forma reversible al oxígeno.

Cuando la hemoglobina está unida al oxígeno, se denomina oxihemoglobina o hemoglobina oxigenada, dando el aspecto rojo o escarlata intenso característico de la sangre arterial, donde se transporta a los órganos del cuerpo. Cuando se une al dióxido de carbono, para eliminarse por la expiración, que ocurre en los pulmones, recibe el nombre de carbaminohemoglobina. (Hb+CO2).

Cuando pierde el oxígeno, se denomina hemoglobina reducida, y presenta el color rojo oscuro de la sangre venosa.

La unión de una molécula de oxígeno aumenta la afinidad por otra molécula, existiendo efecto cooperativo (alosterismo).

Podemos encontrar diversos tipos de Hemoglobina:

· Hemoglobina A o HbA: es llamada también hemoglobina del adulto o hemoglobina normal, representa aproximadamente el 97% de la hemoglobina en el adulto.

· Hemoglobina A2: representa menos del 2,5% de la hemoglobina después del nacimiento.

· Hemoglobina S: hemoglobina alterada genéticamente presente en la Anemia
de Células Falciformes. Afecta predominantemente a la población afroamericana y amerindia.

· Hemoglobina F: hemoglobina característica del feto, presenta mayor afinidad por el oxígeno que la forma A.

· Metahemoglobina: hemoglobina con grupo hemo con hierro en estado férrico, Fe (III) (es decir, oxidado). Este tipo de hemoglobina no se une al oxígeno. Se produce por una enfermedad congénita en la cual hay deficiencia de metahemoglobina reductasa.

· Carboxihemoglobina: hemoglobina resultante de la unión con el CO. Es letal
en grandes concentraciones (40%).

· Hemoglobina glucosilada: presente en patologías como la diabetes, resulta de la unión de la Hb con carbohidratos libres unidos a cadenas carbonadas con funciones acidas en el carbono 3 y 4.

Glóbulos blancos

También llamados leucocitos, son células sanguíneas móviles, de forma esférica cuando están en suspensión en la sangre pero que adoptan en muchos casos formas cambiantes cuando se desplazan por superficies sólidas por la emisión de pseudópodos. Actúan como efectores celulares de la respuesta inmune, así intervienen en la defensa del organismo frente a sustancias extrañas o agentes infecciosos (antígenos). Se originan en la médula ósea y en el tejido linfático.

Su tamaño oscila entre los 8 y 20 finí. Su tiempo de vida varía desde algunas horas hasta meses y hasta años. Su número oscila entre 7.000 y 11.000 por mm3 .Un exceso de leucocitos se denomina leucocitosis y su disminución leucopenia.

A diferencia de los eritrocitos, glóbulos rojos, no contienen pigmentos, por lo que se les califica de glóbulos blancos.

Según la forma del núcleo se clasifican en:

· Polimorfonucleares: su núcleo está lobulado (generalmente en tres segmentos).

· Monomorfonucleares: mal llamados mononucleares. Presenta un núcleo compacto e individualizado.

Según su tinción, se realiza una tinción con colorantes como Giensa o/y violeta de genciana y después se analiza al microscopio, según la afinidad de su granulos citoplasmáticos a estos tipos de colorantes se clasifican en:

– Granulocitos: presenta granulos en su citoplasma, con núcleo redondeado
y lobulado, formados en las células madres de la médula ósea, neutrófilos,
eosinófilos y basófilos.

– Agranulocitos: no presenta granulos en su citoplasma, monocitos, linfocitos y
macrófagos.

A pesar de estas clasificaciones y de las diferencias que existen entre los diversos tipos de leucocitos, todos se relacionan con los mecanismos defensivos del organismo.

– Granulocitos

Su tamaño varía de 9 a 12 jim de diámetro, con el núcleo dividido en varios lóbulos.

Hay tres tipos de granulocitos:

· Neutrófilos: representan alrededor del 60-70% del total de los leucocitos, poseen un diámetro alrededor de 12 um.. Tienen el núcleo generalmente polilobulado y presentan granulaciones numerosas y pequeñas que se tifien con colorantes neutros en tono salmón. Estos granulos dan reacción positiva a la peroxidasa y en algunos se ha encontrado fosfatasa alcalina, haciendo pensar que estos granulos sean lisosomas. Su función es fagocitar patógenos (presentan lipasas y otras enzimas) y partículas extrañas al organismo. Presentan otras propiedades como son: diapedesis, movimiento ameboide, quimiotaxis (son atraídos por sustancias químicas que se segregan en estados de inflamación y alergia). Con las infecciones la cantidad de neutrófilos aumenta hasta un 90-92%. Los neutrófilos son las primeras células que acuden en caso de una infección.

· Eosinófilos o acidófüos: representan entre el 1 y el 3% del total de leucocitos, poseen un diámetro alrededor de 9-10 um. Tienen el núcleo generalmente bilobulado y granulaciones menos numerosas y mayores que las de los neutrófilos. Se tiñen con eosina (colorante ácido) de rojo y dan reacción positiva a la peroxidasa, por lo que se pensó que eran lisosomas. En algunos de estos granulos se encontró histamina. Fagocitan proteínas extrañas y los complejos antígeno-anticuerpo, pero con menor capacidad que los neutrófilos. Aumenta mucho su número en procesos de alergia y parasitosis, de tal forma
que un aumento del 95% de eosinófilos indica parasitosis.

· Basófilos: representan alrededor del 1 % del total de leucocitos, poseen un diámetro alrededor de 10-12 pin. Tienen el núcleo voluminoso, poco lobulado y de forma retorcida e irregular. Sus granulaciones son las más grandes y se tiñen de azul con colorantes básicos. Su función es poco conocida, puesto que pueden liberar histamina que es un vasodilatador, y heparina que es un anticoagulante, se piensa que participan cuando los tejidos han sido dañados en la prevención del taponamiento de los vasos sanguíneos y en la defensa del organismo al aumentar el flujo sanguíneo hacia el área dañada.

– agranulocitos

Con formas nucleares más regulares que los anteriores. Hay 2 tipos de agranulocitos:

· Monocitos: representan alrededor del 6% del total de leucocitos. Son células grandes de 15 a 20 um de diámetro. Tienen el núcleo grande generalmente arriñonado y excéntrico. Su citoplasma es azulado. Después de 1 día en la sangre los monocitos penetran en los tejidos donde crecen y maduran hasta convertirse en macrófagos (histocitos, macrófagos alveolares, células de Langerhans, células de microglía, etc.) que fagocitan grandes partículas como restos celulares, agentes patógenos etc.

· Linfocitos: representan alrededor del 30% del total de leucocitos. Su diámetro es variable de 6 a 15 u.m y de forma esférica con un núcleo esférico y grande. Existen distintos tipos de linfocitos según sus funciones y lugar de formación:

o Linfocitos grandes granulares (LGL): diámetro de 10-15 um, con algunos granulos y el núcleo más pequeño que los siguientes. Entre ellos están las células NK (Natural Kille, asesina natural) que matan células infectadas por virus y células íumorales.

o Linfocitos agranulares: de diámetro 6-8 uní entre los que encontramos dos tipos:

§ Linfocitos T (de timo) que tienen 3 subtipos:

· Células T citotóxicas o asesinas, que destruyen a las células con antígenos extraños.

· Células T auxiliares o coadyuvantes que cooperan con otros tipos de linfocitos.

· Células T supresoras que inhiben la respuesta inmunológica.

§ Linfocitos B (de borne, hueso o de bolsa de Fabricio). Estas células al detectar un aníígeno que reconocen como extraño se transforman en células plasmáticas, que producen anticuerpos contra él.

Plaquetas

Las plaquetas (o trombocitos) son fragmentos celulares pequeños (2-4 u.m de diámetro), ovales y sin núcleo (considerados como corpúsculos citopíasmáticos anucleados). Su número está alrededor de 90.000 a 150.000/mm3en el hombre y 300.000 a 400.000/mm3 en la mujer, con una vida media de 8 a 12 días.

Se producen en la médula ósea a partir de la fragmentación del citoplasma de los megacariocitos quedando libres en la circulación sanguínea.

Las plaquetas intervienen en la hemostasia o control del sangrado, formando trombos o tapones sobre las lesiones que pudieran afectar a los vasos sanguíneos, durante el proceso de coagulación sanguínea.

Actúan mediante dos funciones:

– Adhesión plaquetaria.

– Agregación plaquetaria.

Cuando se rompe el vaso queda libre el tejido conjuntivo subendotelial con gran contenido en colágeno (relacionado con la agregación plaquetaria) y glucocalicina (receptores para la adhesión).

Una vez adheridas las membranas, emiten pseudópodos, uniéndose unas plaquetas a otras. En traumatismos leves (función de las plaquetas) se mantienen así durante un tiempo que oscila entre 15 y 60 minutos, mientras que en traumatismos graves sólo están presentes durante 10 ó 20 segundos.

3.3. Hematopoyesis

La hematopoyesis o hemopoyesis es el proceso de formación, desarrollo y maduración de los elementos formes de la sangre (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) a partir de un precursor celular común e indiferenciado.

Todas las células sanguíneas derivan de un precursor común llamado Célula Madre Hematopoyética, Pluripotencial o Stem Cell,

La Stem Cell va proliferando, diferenciándose y madurando, formando colonias precursoras de las distintas células sanguíneas.

En el feto se encuentran en el hígado y al poco de nacer y durante toda la vida en:

– La médula ósea (origen mieloide).

– El tejido linfático (origen linfoide).

La proliferación es de tipo amplificada, es decir, una célula madre originará varias células maduras. Las células son volcadas al torrente sanguíneo por los senos venosos medulares.

El proceso general de la hematopoyesis comienza en una célula madre hematopoyética pluripotencial que se va diferenciando y madurando en las distintas Unidades Formadora de Colonias (UFC) hasta formar las diferentes células sanguíneas.

El control de la hemopoyesis se ejerce tanto por el microambiente, que rodea a cada tipo de UFC, como por los factores humorales de estimulación e inhibición: conjunto de interleukinas (IL), factores estimuladores de colonias, factores de crecimiento e inhibidores de la hematopoyesis. Los factores de estimulación más conocidos son: IL1, TL2 y IL3.

Vamos a estudiar la formación de cada tipo de célula sanguínea:

Eritropoyesis

Los glóbulos rojos, a partir del sexto mes de vida, se forman en la médula roja de los huesos largos, y desde los 20 años, en la del esternón, las vértebras y las costillas.

A partir de la UFC-B (Unidad formadora de colonias de blastocitos), después de 6 divisiones, se forma la UFC-E (Unidad formadora de colonias de eritrocitos) y a partir de ella se forma el hemocitoblasto y más tarde el proeritoblasto por disminución del tamaño de la célula, que dará lugar a distintos tipos de eritroblastos (basófilo, policromatófilo, y normoblasto) para perder al final el núcleo y convertirse en reticulocito y éste en glóbulo rojo. La eritropoyetina sintetizada en el riñon va determinando que las células se conviertan en eritrocitos.

Granulopoyesis y monopoyesis

A partir de la UFC-GM ( Unidad colonias de granulocitos, monocitos) se origina el mieloblasto que forma granulos azurófilos dando lugar al promielocito que se transformará en mielocitos y monoblastos. Los mielocitos adquirirán las distintas granulaciones para transformarse en metamielocitos neutrófilos, eosinófilos, basófilos que maduran hasta dar sus correspondientes formas maduras. Los monoblastos darán lugar a los monolitos. Existe la hormona FEC-GM (factor estimulante de colonias de granulocitos/macrófagos) que hace que sobreviva la célula precursora de estos dos tipos de leucocitos.

Linfopoyesis

A partir de la CML (también llamada UFC-L, Unidad formadora de colonias de linfocitos) pasa de la médula ósea a la sangre donde se distribuye en los distintos órganos linfoides como el timo, bazo, ganglios, etc. para transformarse en linfoblasto que se transforman a su vez en linfocitos medianos que dará lugar a los 2 tipos de linfocitos, el T y el B. El paso de los precursores de los linfocitos por los órganos linfoides es esencial para que “aprendan a distinguir las moléculas propias de las ajenas”.

Trombopoyesis

La UFC-M (Unidad formadora de colonias de megac ario cito s) se diferencia en megacarioblastos que dividen su núcleo pero no su citoplasma dando el promegacariocito que se transforma en mcgacariocito por formación de granulos azurófilos, y éste se escinde en distintas áreas que son las plaquetas.

3.4. Coagulación sanguínea

La coagulación de la sangre es un fenómeno por el que se efectúa la transformación de la sangre en fase líquida a fase sólida (coágulo). La formación del coágulo sanguíneo o trombo, incluye esencialmente la conversión de una proteina soluble del plasma fibrinógeno, en una proteina insoluble fibrina. La coagulación de la sangre es uno de los mecanismos de defensa que posee el cuerpo para evitar o detener una hemorragia, los cuales en conjunto reciben el nombre de hemosíasia. (vasoconstrucción local del vaso, depósito y agregado de plaquetas y coagulación de la sangre).

La coagulación se realiza en dos pasos:

– Formación del coágulo temporal o primario: cuando un vaso se rompe, las plaquetas se van agregando a las paredes del vaso roto al volverse rugoso por el colágeno de la pared y modificar sus cargas eléctricas superficiales. Las primeras plaquetas que llegan van liberando diversos factores de agregación plaquetaria, de manera que unos 5 minutos después se forma un parche de plaquetas o coágulo primario.

– Formación del coágulo definitivo o secundario: al mismo tiempo que se forma
el coágulo temporal, se empieza a formar un coágulo más fuerte mediante un proceso muy complejo de reacción en cadena con efecto cascada en el que intervienen más de 30 sustancias químicas diferentes o factores de coagulación,

De manera resumida el proceso sería:

– En primer lugar se forma una sustancia denominada activador de protrombina, como respuesta a la rotura del vaso o a la lesión de la propia sangre.

– En segundo lugar, el activador de protrombina activa la formación de trombina.

– En tercer lugar, la trombina actúa como enzima catalizadora del paso del fíbrinógeno a fibrina.

En todos estos procesos son importantes los factores de coagulación, aquellas proteínas originales de la sangre que participan y forman parte del coágulo sanguíneo. Son trece los factores de coagulación, nombrados con números romanos. todos ellos necesitan de cofactores de activación como el calcio y fosfolípidos. Son esenciales para que se produzca la coagulación, y su ausencia puede dar lugar a trastornos hemorrágicos graves. Destacan el factor VIII: en la membrana de las plaquetas ya activas, su ausencia produce hemofilia tipo A y el factor IX, su ausencia provoca hemofilia B.

3.5.Grupos sanguíneos

Un grupo sanguíneo es una forma de agrupar ciertas características de la sangre que dependen de los antígenos presentes en la superficie de los glóbulos rojos y en el suero de la sangre.

Las dos clasificaciones más importantes para describir grupos sanguíneos en humanos son los antígenos del glóbulo rojo y el factor Rh. Las transfusiones de sangre entre grupos incompatibles provocan una reacción inrnunológica que puede desembocar en hemolisis, anemia, fallo renal, shock o muerte.

Los glóbulos rojos cuentan en sus membranas con distintas sustancias que pueden actuar como antígenos. En el hombre se conocen más de 16 grupos de antígenos. Los principales son:

– Sistema ABO

– Factor Rh.

– Sistema MN

– Sistema Ss

– Sistema Duffy

– Sistema Kell

– Sistema P

Los más importantes por la gravedad de las respuestas inmunológicas son el grupo ABO y el Rh.

La transfusión sanguínea puede provocar graves reacciones si se desarrollan aglutinaciones y hemolisis intravasculares masivas de los hematíes. Tales reacciones son. en general, el resultado de un ataque de los anticuerpos del receptor contra los hematíes del donante. Rara vez ocurre a la inversa, es decir, los anticuerpos del donante contra los hematíes del receptor. La sangre seleccionada para una transfusión debe poseer los mismos antígenos principales que los de la sangre del receptor. En condiciones de emergencia, algunos individuos pueden dar sangre a cualquier receptor, y algunos otros aceptar sangre de cualquier donante. Los “donantes universales” son del tipo O (puesto que su sangre carece de los determinantes A y B). Los “receptores universales” son del tipo AB, (carecen tanto de anti-A como de anti-B).

Cuando una persona pierde sangre en gran cantidad por un accidente o una operación, o tiene problemas de salud, puede que sea necesario que reciba una transfusión de sangre. Sin embargo, dado que la sangre humana es una sustancia que actualmente no se puede sintetizar, es necesario extraerla de otra persona, un donante de sangre. Pocos países en el mundo tienen organizado un sistema público de donación de sangre, entre los cuales está España, donde está prohibida la compraventa de sangre, que se considera un recurso público únicamente destinable a instituciones sanitarias para el tratamiento de pacientes y cuya donación es totalmente voluntaria.

3.6.Funciones de la sangre


La función principal de la sangre, exceptuando la del transporte de oxígeno, es la de mantener la estabilidad del medio interno del cuerpo para conseguirlo, la sangre mantiene constante sus propiedades físicas y químicas. Podemos describir otras funciones de la sangre:

– La sangre suministra a las células y a los tejidos, los nutrientes (glucosa, aminoácidos, lípidos …) y el oxígeno necesarios para el crecimiento celular, así como para el mantenimiento de las distintas actividades vitales.

– Transporta materiales de desecho (dióxido de carbono, urea) hacia los órganos excretores (pulmones, ríñones), por donde son eliminados al exterior.

– Constituye una defensa importante contra enfermedades y lesiones.

– Contribuye al mantenimiento de la temperatura corporal, distribuyendo uniformemente el calor almacenado en los líquidos del cuerpo.

– Transporta las hormonas desde el lugar de formación hasta el sitio de actuación en los tejidos.

– Mantiene su propia integridad y composición, evitando su salida del complejo mecanismo circulatorio cerrado.

4. LINFA


La linfa es esencialmente un filtrado del plasma que pasa a través de las paredes de los capilares, por lo cual su composición es muy parecida a la del plasma sanguíneo. La linfa es la sangre desprovista de hematíes y plaquetas. Tiene la misma composición química que el plasma y un elevado contenido en linfocitos. Se origina a partir del plasma intersticial y su posterior enriquecimiento en linfocitos al pasar por los órganos linfoides a través de los vasos linfáticos

La concentración de proteínas es algo menor que la de la sangre y semejante a la del líquido intersticial, puesto que, en definitiva, representa un fluido intersticial conectado por los vasos linfáticos en los diferentes tejidos.

La linfa contiene una concentración alta en grasas, debido a que el sistema linfático constituye una de las vías principales de absorción de productos nutritivos desde el tubo digestivo.

Entre los elementos celulares de la linfa pueden citarse a los linfocitos, semejantes a los de la sangre, y a los macrófagos, que son células libres o fijas. Estas células desempeñan un papel importante en la difusión y en la inmunidad.

La mayor parte del líquido que sale de los capilares arteriales, circula entre las células y vuelve a los capilares venosos, pero hay una pequeña fracción que penetra en los vasos linfáticos y es devuelto a la sangre por los capilares linfáticos y no por los venosos. Esto es importante, porque por los vasos linfáticos pueden pasar moléculas de peso molecular mayor que las que pueden

5. LÍQUIDOS INTERSTICIALES

El líquido intersticial o líquido tisular es el líquido contenido en el intersticio o espacio entre las células. Alrededor de una sexta parte de los tejidos corporales corresponden al intersticio, una persona adulta tiene aproximadamente cerca de 11 litros. El líquido intersticial baña las células de los tejidos, esto proporciona un medio de reparto de materiales y comunicación intercelular a la vez de transporta desechos metabólicos.

El líquido intersticial es un filtrado del plasma proveniente de los capilares. Su contenido es casi igual al plasma sanguíneo, pero difiere de él en una concentración más baja de proteínas, debido a que éstas no logran atravesar los capilares con facilidad. La composición de este fluido depende de los intercambios entre las células en el tejido y la sangre. Esto significa que el líquido intersticial tiene una diferente composición en diferentes tejidos y en diferentes partes del cuerpo.

La linfa es considerada como parte del líquido intersticial. El sistema linfático es el responsable de la vuelta de las proteínas y el exceso de líquido intersticial a la circulación.

Plasma intersticial

Es la sangre desprovista de elementos formes. Se puede obtener por sedimentación o centrifugación de sangre fresca a la que se añade un anticoagulante y representa el 50% de la sangre y alrededor del 5% en peso del organismo. Si al plasma se le quita el fibrinógeno, obtenemos el suero.

El plasma presenta una composición básicamente de agua y proteínas como la albúmina, globulinas y fibrinógeno. En menor medida lípidos, glucosa, sales minerales (sodio, potasio, calcio…) y desechos como la urea y el ácido úrico.

Las funciones principales son: transporte de sustancias, regulación de temperatura corporal y mantener la presión osmótica y el pH constantes.

Otros líquidos intersticiales

· Líquido cefalorraquídeo: líquido seroso similar al plasma, que se encuentra entre las meninges y en el interior del sistema nervioso. Protege al cerebro y evita su lesión ante un traumatismo cráneo- vertebral.

· Líquido pleural: líquido situado entre la pleuras, pulmones y cavidad torácica.

· Humores del ojo: vitreo (situado entre la retina y el cristalino) y acuoso (situado entre la córnea y el cristalino).

· Líquidos del oído: perilinfa (situado entre el laberinto óseo y el membranoso) y endolinfa (situado dentro del laberinto membranoso).

6. HÁBITOS SALUDABLES. PRINCIPALES ENFERMEDADES

6.1.Hábitos saludables

Si bien son difíciles de prevenir las principales enfermedades que afectan a la sangre y a la linfa pues en muchos de los casos son de origen congénito, el uso de algunas medidas de precaución permite la prevención de algunas de éstas.

En el caso de las anemias es muy importante una dieta equilibrada para que no se produzcan carencias ni de hierro ni del complejo vitamínico B. Particularmente es importante atender en este aspecto a las mujeres con fuertes hemorragias menstruales, embarazadas y a ancianos.

La higiene personal previene de las enfermedades infecciosas, sobre todo la higiene de la boca y de las manos.

El ejercicio físico es muy importante y se debe realizar de una forma periódica para mantener el tono muscular y el flujo sanguíneo adecuado.

Al ser la sangre el medio de transporte principal de las sustancias por el organismo, la medición de los niveles de estas sustancias y de las proteínas del suero es un buen indicador de la salud general. Es recomendable a partir de cierta edad hacerse un análisis de sangre sencillo periódicamente donde aparezcan los niveles de glucosa, colesterol. triglicéridos, albúmina, globulinas, etc., que ayudarán a detectar e incluso evitar enfermedades más graves en el futuro.

En cuanto a los hemofilicos. deben delimitar mucho sus actividades para evitar cualquier herida, así como tomar importantes medidas de precaución a la hora de practicarse cualquier intervención dental o quirúrgica.

6.2.Principales enfermedades

Anemia

Según la O.M.S. se dice que existe anemia cuando el contenido de hemoglobina en sangre en un adulto es menor de 130 g/1 en el hombre y 120 g/1 en la mujer. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la anemia, sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente:

– Palidez anormal o pérdida de color en la piel.

– Aumento en el pulso (taquicardia).

– Dificultad para respirar (disnea).

– Falta de energía (fatiga).

– Mareos o vértigo, especialmente cuando se está de pie.

– Dolor de cabeza.

– Irritabilidad.

– Ausencia o retraso de la menstruación (amenorrea).

– Dolor o inflamación de la lengua (glositis).

– Ictericia o coloración amarilla de la piel, ojos y boca.

– Aumento del tamaño del bazo o del hígado (esplenomegalia, hepatomegalia).

– Curación lenta de heridas y tejidos.

La anemia a menudo es un síntoma de una enfermedad más que una enfermedad en sí misma. En general, se desarrolla por una fuerte hemorragia, por producción insuficiente o destrucción escesiva de glóbulos rojos.

La anemias pueden ser:

· Ferropénicas o por déficit de hierro: causadas por insuficiente alimentación (carenciales) o por hemorragias crónicas (úlceras, hemorragias mestruales. etc.).

· Megaloblásticas: donde hay escasos eritrocitos que son de tamaño grande y nucleados. Son debidas a la carencia prolongada de vitamina B12 o de ácido fólico.

· Hemolíticas, o regenerativas: que se producen por un aumento en la destrucción de los glóbulos rojos, (entre ellas tenemos la anemia falciforme, la talasemia, y las asociadas a enfermedades de autoiimunidad).

· Anemia por deficiencia de folato.

· Anemia aplásica.

· Anemia crónica,

Leucopenia

Es la disminución del número de leucocitos totales. Según el tipo de leucocitos se habla de:

· Neutropenia: entre 1.000 – 1.500 /mm3.

· Linfopenia: menos de 1.000 /mm3.

· Eosionopenia: menos de 50 /mm3.

· Monocitopenia: menos de 100 /mm3.

Coagulopatías

Es un grupo de trastornos del sistema de coagulación de la sangre, por los cuales el sangrado es prolongado y excesivo.

· Coagulopatías congénitas: son las anomalías de las plaquetas, los factores de coagulación que regulan la formación de fibrina o los defectos de los vasos sanguíneos, pueden producir una hemorragia excesiva. De forma similar, el exceso de coagulación puede causar problemas obstruyendo venas y arterias (trombosis).

· Coagulopatías adquiridas: se puede deber a la carencia de vitamina K necesaria para que el hígado sintetice algunos de los factores de coagulación.

Hemofilia

Es un tipo de coagulopatía congénita. Existen tres formas principales:

· Hemofilia A: causada por una falta del factor VIII de coagulación. Aproximadamente el 83% de los hemofílicos padece el tipo A de esta enfermedad.

· Hemofilia B: causada por una deficiencia del factor IX. Aparece en el 15% de
hemofílicos.

· Enfermedad de Von Willebrand: reducción de parte de la molécula del factor VIII, denominado factor Von Willebrand o ristocetina. La deficiencia de este factor produce un tiempo de sangrado prolongado debido a que las plaquetas no pueden adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos para formar un trombo que detenga el sangrado.

Trombosis

Es la formación de trombos o coágulos intravasculares. La trombosis venosa es cuando un coágulo de sangre obstruye una vena, y la trombosis arterial es cuando el coágulo de sangre obstruye una arteria.

Cuando el trombo se instala en lugares distantes al de su formación se habla de embolias. Generalmente se producen por alteraciones en el aparato circulatoria pero hay algunas que se debe a fenómenos de hipercoagulabilidad adquirida (después de traumas, en embarazos, etc.) o congénita por una sobreproducción de plaquetas.

Las trombosis y embolias pueden ser fatales si se obstruyen vasos fundamentales para la vida (infartos de miocardio, embolias cerebrales, etc.)-

Trombocitemia

Es un trastorno mieloproliferativo. Se caracteriza por la producción de demasiadas plaquetas en la médula ósea que hacen difícil la coagulación normal de la sangre. Los síntomas más comunes de la trombocitemia son:

· Aumento de los coágulos de sangre en arterias y venas.

· Hemorragia.

· Moratones con facilidad.

· Heces con sangre.

· Debilidad.

· Aumento de tamaño de los nodulos linfáticos.

Leucemia

La leucemia es el cáncer de las células sanguíneas, normalmente de los glóbulos blancos. Con una sobreproducción de leucocitos inmaduros (blastos) llegando a existir varios cientos de miles por mm3 de sangre. Este hecho acarrea una disminución en el número de eritrocitos y el derrumbe final del sistema inmunitario. Las células leucémicas tienen un aspecto diferente de las células normales y no funcionan correctamente. Hay distintos tipos de leucemia:

· Leucemia linfocítica o mielógena: el cáncer puede producirse en los glóbulos blancos mieloides o linfoides, cuando el cáncer se desarrolla en los linfocitos (células linfoides), se denomina leucemia linfocítica y cuando el cáncer se desarrolla en los granulocitos o monocitos (células mieloides), se denomina leucemia mielógena.

· Leucemia crónica o aguda: la leucemia puede ser aguda si las células nuevas o inmaduras, denominadas blastos, permanecen muy inmaduras y no pueden realizar sus funciones. Los blastos aumentan de número en poco tiempo, y la enfermedad avanza rápidamente. La leucemia es crónica si hay algunos blastos, pero son más maduros y capaces de realizar algunas de sus funciones. Las células crecen más lentamente, y el número aumenta con menor rapidez, por lo que la enfermedad avanza gradualmente.

Basándose en estos hallazgos, la leucemia se clasifica en uno de los cuatro tipos principales:

· Leucemia mielógena aguda (su sigla en inglés es AML).

· Leucemia mielógena crónica (su sigla en inglés es CML).

· Leucemia linfocítica aguda (su sigla en inglés es ALL).

· Leucemia linfocítica crónica (su sigla en inglés es CLL).

Hoy en día se puede tratar con bastante éxito en muchos casos mediante transplantes de médula ósea combinados con otras técnicas como: quimioterapia, radioterapia, terapia biológica (utilización del sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer), transfusión sanguínea (glóbulos rojos, plaquetas) o el uso de medicamentos (para prevenir o tratar el daño a otros sistemas del cuerpo causado por el tratamiento de la leucemia).

Enfermedad de Hodgkin

La enfermedad de Hodgkin es un tipo de linforna, un cáncer del sistema linfático que causa que las células del sistema linfático se reproduzcan anormalmente, y con el tiempo impide que el cuerpo pueda combatir la infección. Las células de la enfermedad de Hodgkin pueden también propagarse a otros órganos.