Tema 19B – La historia geológica de la Tierra. Fauna y flora fósiles.

Tema 19B – La historia geológica de la Tierra. Fauna y flora fósiles.

Introducción:

Historia pregeológica:

Comprende los tiempos cosmogónicos, en los cuales se produce la evolución pregeológica de la Tierra, desde la creación del protoplaneta hasta la consolidación de una superficie similar a la actual.

La Tierra, el sol y los otros astros del Sistema Solar se formaron a partir de una nebulosa de gas y polvo.

Después de un periodo inicial en que la Tierra era una masa incandescente, las capas exteriores empezaron a solidificarse, pero el calor procedente del interior las fundía de nuevo. Finalmente, la temperatura bajó lo suficiente como para permitir la formación de una corteza terrestre estable. Al principio no tenía atmósfera, y recibía muchos impactos de meteoritos. La actividad volcánica era intensa, lo que motivaba que grandes masas de lava saliesen al exterior y aumentasen el espesor de la corteza, al enfriarse y solidificarse.
Esta actividad de los volcanes generó una gran cantidad de gases que acabaron formando una capa sobre la corteza. Su composición era muy distinta de la actual, pero fue la primera capa protectora y permitió la aparición del agua líquida. Algunos autores la llaman “Atmósfera I”.
En las erupciones, a partir del oxígeno y del hidrógeno se generaba vapor de agua, que al ascender por la atmósfera se condensaba, dando origen a las primeras lluvias. Al cabo del tiempo, con la corteza más fría, el agua de las precipitaciones se pudo mantener líquida en las zonas más profundas de la corteza, formando mares y océanos, es decir, la hidrosfera.

Historia geológica:

Comprende a los tiempos geológicos propiamente dichos, con la evolución de la Tierra como planeta consolidado y diferenciado en geosferas, en el cual tiene lugar la evolución geológica y biológica.

Desde su formación hasta la actualidad, la Tierra ha experimentado muchos cambios. Las primeras etapas, desde que empezó la solidificación de la masa incandescente hasta la aparición de una corteza permanente, no dejaron evidencias de su paso, ya que las rocas que se iban generando, se volvían a fundir o, simplemente, eran “tragadas” por una nueva erupción.

Estas etapas primitivas son todavía un misterio para la ciencia. Además, el paso del tiempo, la erosión, los distintos cambios… han ido borrando las señales, por lo que, cuanto más antiguo es el periodo que se pretenda analizar, mayores dificultades vamos a encontrar. La Tierra, no lo olvidemos, sigue evolucionando y cambiando.

Eones, Eras, Periodos y Épocas geológicas:

El eón es la unidad más grande de tiempo geológico. Se divide en diversas eras geológicas. Cada era comprende algunos periodos, divididos en épocas.
Cuanto más reciente es un periodo geológico, más datos podemos tener y, en consecuencia, se hace necesario dividirlo en grupos más pequeños.

Datación, las fechas del pasado:

Las divisiones de la escala de tiempos geológicos resultante se basan, en primer lugar, en las variaciones de las formas fósiles encontradas en los estratos sucesivos. Sin embargo, los primeros 4.000 a 600 millones de años de la corteza terrestre están registrados en rocas que no contienen casi ningún fósil, es decir, sólo existen fósiles adecuados de los últimos 600 millones de años. Por esta razón, los científicos dividen la extensa existencia de la Tierra en dos grandes divisiones de tiempo: el precámbrico (que incluye los eones arcaico y proterozoico) y el fanerozoico, que comienza en el cámbrico y llega hasta la época actual.
El descubrimiento de la radiactividad permitió a los geólogos del siglo XX idear métodos de datación nuevos, pudiendo así asignar edades absolutas, en millones de años, a las divisiones de la escala de tiempos.

Edad (años)

Eon

Era

Periodo

Época

4.500.000.000

Precámbrico

Hádico (Azoico)

  

3.800.000.000

 

Arcaica

  

2.500.000.000

 

Proterozoica

  

560.000.000

Fanerozoico

Paleozoica

Cámbrico

 

510.000.000

  

Ordovícico

 

438.000.000

  

Silúrico

 

408.000.000

  

Devónico

 

360.000.000

  

Carbonífero

 

286.000.000

  

Pérmico

 

248.000.000

 

Mesozoica

Triásico

 

213.000.000

  

Jurásico

 

144.000.000

  

Cretáceo

 

65.000.000

 

Cenozoica

Terciaria

Paleoceno

56.500.000

   

Eoceno

35.400.000

   

Oligoceno

24.000.000

   

Mioceno

5.200.000

   

Plioceno

1.600.000

  

Cuaternaria

Pleistoceno

10.000

   

Holoceno

El Precámbrico:

Este largísimo periodo de la historia de la Tierra abarca desde su formación, hace unos 4.500 millones de años, hasta hace unos 580 millones de años, es decir, casi 4.000 años de historia del planeta. Ocupa el 88% de la historia de la Tierra. Está dividido en tres Eones: Eón Hádico, Eón Arcaico, Eón Proterozoico.

Estratigrafía y litología:

En principio, el límite inferior de los terrenos precámbricos debe coincidir con la primitiva corteza terrestre, la cual ha debido ser disgregada e incorporada posteriormente a masas magmáticas. Las rocas del precámbrico forman espesores de hasta 30 kilómetros. Las rocas mas comunes son:

– Metamorficas: gneis, esquistos micáceos.

– Magmáticas: Granitos de anatexia.

En los tramos más recientes, pueden reconocerse rocas sedimentarias, pero debido a la falta de fósiles y la lejanía de los afloramientos, es difícil establecer correlaciones entre estos materiales.

La roca más antigua del mundo:

Isua: rocas metasedimentarias= 3,8 Mil millones de años (en Groenlandia). En este período de la historia de la tierra ya había atmósfera.

Paleogeografía y orogenias:

Durante gran parte de esta era, la existencia de dos grupos continentales diferentes: Proto-Laurasia (En el Norte) y proto-Gondwana (En el Sur), que evolucionarían dando lugar el primer supercontienente, Pangea I (Rodinia).

Generalmente el precámbrico aflora solamente en algunos pocos lugares del mundo. En la mayoría existen rocas metamórficas e intrusivas. Las rocas sedimentarias  son muy escasas, pero existen. Eso significa que los procesos sedimentarios (Río, mar, viento) funcionaron en una manera comparable como hoy. Las regiones de rocas precámbricas se llama escudos: Escudo Canadiense, escudo báltico, escudo brasileño, escudo africano del sur y escudo australiano. Los escudos entonces se pueden definir como núcleos antiguos de los continentes.

Paleontología:

Hace unos 2.500 millones de años se inició el Proteozoico, palabra que significa “tiempo de vida inicial”. En efecto, algunas moléculas complejas consiguieron unirse, en ese ambiente cálido y húmedo, para formar los primeros organismos orgánicos, principio de la vida.
Estos primeros organismos unicelulares necesitaron casi 2.000 millones de años para conseguir organizarse en formas más complejas. Mientras tanto, la corteza siguió enfriándose, la atmósfera inició una transformación (todavía lo hace) y los océanos se estabilizaron, relativamente. Hace unos 560 millones de años aparecieron los primeros organismos pluricelulares. A partir de aquí se da por terminado el Proteozoico y, con él, el Precámbrico.

En terrenos de Australia se identificaron restos de los seres vivos más recientes, como medusas, gusanos y celentéreos, siendo su mayor representante los fósiles de las montañas de Ediacara. Estos restos fósiles presenta algunos grupos que no tienen representantes actuales. La fauna de Ediacara indica que hace 600 millones de años, a finales del Precámbrico, existía ya sobre la Tierra una gran variedad de animales

La Era Primaria (Paleozoico):

Estratigrafía y litología:

Los terrenos primeros forman el basamento de la mayoría de los continentes, metamorfizados en la mayor parte de las ocasiones. Predominan las pizarras metamórficas, a menudo en series muy potentes y alternadas con calizas. También son frecuentes las areniscas, cuarcitas y calizas oscuras metamorfizadas a mármol.

Los tipos litológicos varían en los diversos períodos que constituyen esta era:

– Cámbrico, Ordovícico, Silúrico: cuarcitas, areniscas y pizarras.

– Devónico, Carbonífero, Pérmico: Calizas lumaquénicas y hulla

Paleogeografía y orogenias:

A finales del Precámbrico y comienzos del Paleozoico, las tierras emergidas formaban un solo continente llamado Rodinia (Pangea I). los movimientos de las placas litosfericas hicieron que, en el Cámbrico, este continente se fragmentase.

A finales del Cámbrico existían varios continentes, dando lugar a tres masas continentales septentrionales (que sufrirán la orogenia Caledoniana) y una masa austral. Desde el Carbonífero hasta finales del Paleozoico, los continentes estaban otra vez reunidos en un supercontinente, denominado Pangea (o Pangea II), dando lugar a la orogenia Herciniana. En este período existía un único y gigantesco océano, denominado Pantalasa.

Las principales zonas geográficas en las cuales se reconocen terrenos afectados por estas orogenias son:

– Caledonianas: Norte de Europa y Norte de América.

– Herciniana: Europa , Asia, este de Australia, Apalaches (Norteamérica) y Sur de África.

Paleontología:

La era primaria se caracteriza por un notable desarrollo de las formas vivientes, especialmente invertebrados. Durante esta época se produjo la colonización de las tierras emergidas por parte de las plantas y animales.

Durante el Paleozoico, el clima de la tierra sufrió importantes cambios. En los períodos más estables, el clima sería un poco más cálido que el actual, con un mayor nivel de las aguas y casquetes polares inferiores en tamaño. No obstante, existieron varias épocas frías (glaciaciones) que causaron la extinción de numerosas especies y el descenso del nivel de los mares (por la formación de hielo en los polos) durante el Cámbrico, el Ordovício y el Devónico.

Así, vemos como fue la fauna y flora de este período:

– Cámbrico: (542-488 M.a): En el Cámbrico tuvo lugar la mayor diversificación de la vida en toda la historia de la tierra, en esta “Explosión cámbrica” se originaron casi todos los grupos actuales de fauna, y algunos que ya están extintos (destacando los trilobites, sin representantes actuales), al igual que las algas rojas y verdes.

– Ordovícico: (488-443 M.a.): Domino de los mares por los trilobites, dandose además la aparición de los peces acorazados (Placodermos y Otracodermos) y el comienzo de colonización terrestre por parte de las algas.

– Silúrico: (443.416 M.a.): La vida en tierra firme se diversificó (aparición de hongos, helechos arácnidos y miriápodos). La fauna marina fue similar a la del período anterios, con una mayor especialización de los trilobites.

– Devónico: (416-359 M.a.): diversificación de los peces, y aparición en tierra de las primeras plantas con semillas y los insectos, además de los primero terápodos, los anfibios.

– Carbonífero: (359-290 M.a.): Peces similares a los actuales y comienza el declive de los trilobites. En tierra firme aparecen los grandes bosques de helechos (dando lugar al carbón). En ellos vivían insectos, arácnidos y anfibios, de los cuales aparecieron los primeros reptiles.

– Pérmico: (290-251 M.a.): Un gran cambio a nivel planetario se produjo la extinción masiva más grande en la historia de la tierra, que produjo la extinción del 90% de las especies del planeta incluso grupos enteros (como los trilobites). En tierra firme predominó un nuevo grupo de plantas, las gimnospermas, quedando los helechos y otras plantas in flores relegadas en los ecosistemas.

La Era Secundaria (Mesozoico):

Estratigrafía y litología:

Los terrenos de esta era, se superponen discordantes, sobre los primarios. En general, estos materiales no han sufrido orogenias violentas, manteniéndose en muchos casos, su carácter sedimentario.

En esta abundan sedimentos marinos, como areniscas. En cuanto a las facies continentales comprenden conglomerados, areniscas y arcillas, con yacimientos salinos. Además son característicos los yacimientos de lignito y petróleo.

En cada período hay una formación típica

– Triásico: Areniscas, calizas y arcillas salinas

– Jurásico: Calizas alternadas con margas oscuras

– Cretácico: Sedimentos de creta.

Paleogeografía y orogenias:

Desde el Pérmico al triásico se completa la reunificación de las masas continentales en el Pangea II, desarrollándose la orogenia Uralina, en los Urales y Norteamérica. Durante el Jurásico comienza la última escisión continental, dando lugar a los continentes Laurasia, en el norte y Gondwana en el Sur, separados pro el Mar de Tethys. Hacia finales del Cretácico aparecen totalmente fragmentados Gondwana y Laurasia, comenzando la orogenia alpina. Esta primera fase, denominado paleo-alpídica, supone el levantamiento de las montañas del Norte de América y de los Andes, mientras se sedimenta el Mar de Tethys.

Paleontología:

Durante este período, han desaparecido o quedan relegados en los ecosistemas los Trilobites, tetracolaralios, nautiloideos y los foraminíferos, y se da por el contrario una gran expansión de los Hexacoralarios, amontes, Belemnites, Ostreidos, Crustáceos Decápodos, Reptiles, Aves y Mamíferos.

Así, vemos como fue la fauna y flora de este período:

– Triásico: El Triásico fue un periodo geológico que se extendió desde alrededor de 248 a 213 millones de años atrás. Se caracteriza fundamentalmente por la aparición de los grandes reptiles, como los Pterosaurios, dinosaurios, Terópodos, Plesiosaurios, Ictiosaurios y los reptiles mamiferoides. El clima era cálido en general. En tierra dominaban los árboles perennifolios, en su mayor parte coníferas, y ginkgos.
El triásico marca la aparición de los primeros mamíferos verdaderos, pero poco se sabe acerca de su fisiología. Entre los invertebrados, los insectos estaban representados por la primera especie en experimentar una metamorfosis completa, atravesando las fases de larva, pupa y adulto. En los mares había belemnites similares a calamares, ammonites y crustáceos.
El 75% de las especies de invertebrados desaparecieron en una extinción en masa a finales del cretácico.

– Jurásico: El Jurásico abarca desde alrededor de 213 a 144 millones de años atrás y Toma su nombre de los estratos de roca de la cordillera del Jura.
Mientras que los mares crecían y se unían, zonas de agua marina poco profundas y cálidas se extendieron por gran parte de Europa y de otras masas continentales que bordeaban el mar de Tetis.
Hacia el final del jurásico, estos mares bajos empezaron a secarse, dejando depósitos gruesos de caliza en donde se formaron algunas de las más ricas acumulaciones de petróleo y de gas.

En este período, los dinosaurios colindaron la tierra, mientras que en el mar, otros reptiles como los ictiosaurios, plesiosaurios dominaban los mares. En este período aparecieron las primeras aves, como el Archaeopterix, un ave con dientes y cola reptiliana. Se cree que las aves evolucionaron de pequeños dinosaurios arborícolas. Incluso algunos paleontólogos consideran a las aves dinosaurios. También comenzaron a proliferar los mamíferos, similares a los insectívoros actuales.

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Cretáceo: El Cretáceo o Cretácico empezó hace unos 145 y duró hasta 65 millones de años atrás. La datación del final de la era es muy precisa, pues ésta se hace coincidir con la de una capa geológica con fuerte presencia de Iridio, en la península del Yucatán y el golfo de México, y que se supone coincide con la caída de un enorme meteorito que pudo provocar la extinción de los dinosaurios. Este acontecimiento marca el fin de la Era Mesozoica.
Durante el cretácico tardío, el nivel del mar subió en todo el mundo, inundando casi un tercio de la superficie terrestre actual. Así, el calor del sol pudo distribuirse más hacia el norte gracias a las corrientes marinas, dando lugar a un clima global cálido y suave, sin casquetes de hielo en los polos y una temperatura en las aguas del Ártico de 14 ºC o más.
A finales del cretácico, la flora había adoptado ya una apariencia moderna, apareciendo las angiospermas.

La Era Terciaria:

Estratigrafía y litología:

Terrenos geológicamente recientes, que en muchos casos, se encuentran en vías de consolidación. Los fósiles son frecuentes, especialmente en las facies neríticas, correspondientes a grupos similares a los actuales. En general, los terrenos terciarios presentan gran uniformidad litológica, por lo cual, la división estratigráfica se hace más en función de los fósiles que de litología.

Respecto a los materiales no sedimentarios, hay actividad magmática relacionada con lo orogenia alpina. A comienzos de la Era, hay erupciones a lo largo del mar de Tethys, formándose además, grandes batolitos en los andes y el sur de los Norteamérica.

Paleogeografía y orogenias:

Continúa a lo largo de esta era, la separación continental, hasta llegar al aspecto actual, completándose la apertura del Océano Atlántico, y la elevación de diversos orógenos, como por la orogenia Alpina, que dura hasta nuestros días.

El Paleoceno abarca el intervalo transcurrido entre 65 y 56,5 millones de años atrás. Marca el paso final en la desmembración del supercontinente Pangea que empezó a separarse en los comienzos del mesozoico temprano. Los movimientos de la tectónica de placas separaron finalmente la Antártida de Australia; en el hemisferio norte, el fondo marino en expansión del Atlántico norte ensanchado alejó Norteamérica de Groenlandia.
El Eoceno comenzó hace unos 56,5 millones de años y finalizó hace unos 35,4 millones de años. En el hemisferio occidental, el eoceno supuso el alzamiento de las grandes cadenas montañosas que se extienden hacia el norte y el sur en el oeste de América. El supercontinente de Laurasia siguió desgajándose. Las fuerzas generadas por las colisiones continentales que habían comenzado al principio de la era precedente, el mesozoico, condujeron al alzamiento de los sistemas montañosos alpino e himalayo.
La India se unió a Asia. En el hemisferio sur, la Antártida y Australia, que habían estado unidas después de separarse de Gondwana en el mesozoico, se separaron a su vez.

El Oligoceno se inició hace unos 35,4 millones de años y finalizó hace unos 23,3 millones de años. Las colisiones entre las placas de la corteza terrestre continuaron sin pausa desde el eoceno. En el hemisferio oriental, los restos afroárabes e indios del anterior supercontinente de Gondwana chocaron con Eurasia al norte, cerrando el extremo oriental del mar de Tetis y dejando en su lugar un residuo muy mermado, el Mediterráneo.
Las fuerzas de compresión generadas por la colisión contribuyeron a elevar un extenso sistema de cadenas de montañas, desde los Alpes hasta el Himalaya.
Mientras tanto, la placa australiana chocaba contra la indonesia, y la norteamericana había empezado a solaparse sobre la del Pacífico. Había comenzado una tendencia al enfriamiento global a largo plazo, que culminaría en los periodos glaciales del pleistoceno.
El Mioceno comenzó hace 23,3 millones de años y finalizó hace 5,2 millones de años. La elevación de las grandes cordilleras montañosas que había comenzado durante el oligoceno, siguió adelante, acabando de forma los Alpes en Europa, el Himalaya en Asia y las cadenas montañosas del continente americano.
El clima del mioceno era más fresco que el de la época precedente esto favoreció la aparición de un gran casquete de hielo antártico.

Es en este período, en el cual se da la formación de las Islas Canarias más antiguas (Lanzarote 19 Ma, Fuerteventura 16,6 Ma, Gran Canaria 16,1 Ma, Tenerife 15,7 Ma y La Gomera 12,0 Ma) .

El Plioceno se extiende desde hace 5,2 millones de años hasta 1,6 millones de años atrás. En Europa, los Alpes continuaron su ascensión apoyados por el movimiento de la tectónica de placas que empujaba y combaba la corteza en una región amplia de este continente. Al final del mioceno, la colisión de las placas africana e ibérica había formado el sistema bético-rifeño y cortado la comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico, con lo que se produjo la desecación del primero, en cuya cuenca se instaló un clima árido depositándose grandes cantidades de sales. Al iniciarse el plioceno se volvió a abrir el paso y el Mediterráneo se llenó de nuevo.

Paleontología:

En el terciario, después de la catástrofe del final del Mesozoico, muchos animales y plantas supervivientes recolonizan los ecosistemas. Una vez desaparecidos los dinosaurios, numerosas especies de aves y mamíferos colonizan los nichos vacíos. Apareciendo especies como los elefantes, caballos y otros mamíferos. En cuanto a la vegetación, en este período se desarrollan las angiospermas, destacando la aparición de los pastizales.

En los mares, muchos grupos que los recolonizaron después de la gran extinción del Mesozoico son básicamente iguales a sus representantes actuales.

El grupo de los homínidos en el cual nos encontramos nosotros apareció en este período

La Era Cuaternaria:

Estratigrafía y litología:

Esta Era comprende los terrenos da aluvión, depositados sobre formaciones geológicas anteriores. En los depósitos de esta Era se percibe gran influencia de las variaciones climáticas, con cuatro grandes períodos glaciares que son característicos.

Gunz.- desde 1.100.000 años hasta 750.000 años.
Midel.- 580.000 hasta 400.000 años.
Riss.-200.000 hasta 150.000 años.
Wurm.- 90.000 hasta 10.000 años

Formaciones geológicas típicas de este período.

Continentales:

1) Morrenas glaciares:

2) Loess

3) Terrazas fluviales y fluvio-glaciares

4) Varvas

5) Turberas

6) Dunas consolidadas

7) Suelos fósiles

Marinas:

1) Playas levantadas

2) Terrazas marinas

3) Arrecifes costeros

Paleogeografía y orogenias:

El Pleistoceno:

En la primera parte del Cuaternario, llamada Pleistoceno, el hielo se extendió en forma de glaciares sobre más de una cuarta parte de la superficie terrestre..
Las regiones ártica y antártica estaban también cubiertas de hielo, al igual que la mayoría de los picos de las montañas altas de todo el mundo. Los efectos topográficos de la acción de los glaciares durante el pleistoceno son perceptibles en buena parte del mundo.
Mientras se acumulaba hielo y nieve en las latitudes altas, en las más bajas aumentaban las lluvias, lo que permitió que la vida vegetal y animal floreciera en áreas del norte y el este de África que hoy son yermas y áridas. Se han descubierto pruebas de que el Sahara estuvo ocupado por cazadores nómadas, así como por jirafas y otros rumiantes durante el pleistoceno tardío.

Las Islas Canarias más recientes aparecieron en este período (La Palma, con 1,6 Ma y El Hierro, con 0,75 Ma).

El Holoceno

Durante la época reciente, el Holoceno, que comenzó hace unos 10.000 años, el deshielo hizo subir treinta o más metros el nivel del mar, inundando grandes superficies de tierra y ensanchando la plataforma continental del oeste de Europa y el este de Norteamérica. En general, es una época de clima cálido, en el que se asientan las actuales distribuciones geográficas de la fauna y la flora.

Paleontología:

Los grupos biológicos son similares a los actuales, si bien se producen modificaciones y desplazamientos de la flora y la fauna por adaptación a las variaciones climáticas. Así, en los períodos fríos experimentan auge mamíferos de gran tamaño, las coníferas y numerosas especies de bajo porte, especialmente el los períodos glaciares. Por el contrario, el climas mas benignos se expanden grandes bosques caducifolios.

A finales del pleistoceno, en Norteamérica se habían extinguido muchas especies de mamíferos, incluidos la llama, el camello, el tapir, el caballo y el yak. Otros grandes mamíferos, como el mastodonte, el tigre dientes de sable y el perezoso terrestre, se extinguieron en todo el mundo.

El período actual es el holoceno, en el cual se ha desarrollado toda la historia de la humanidad, y ha supuesto el comienzo de la gran sexta extinción de la tierra, en este caso una extinción cuyo origen está bien definido y estudiado, un modelo de desarrollo insostenible en el planeta.

Evolución humana:

En la actualidad, se considera que el humano evolucionó de una línea directa de los primates, se cree que él y algunos primates tienen un antepasado común que fue cambiado durante millones de años. El orden de los primates incluye a los lémures, los monos, los antropoides y el ser humano.

El conjunto de cambios que, durante varios millones de años, hicieron evolucionar algunos superiores hasta diferenciarse y constituir la especie humana se conoce como hominización.

Nuestros antepasados pertenecen a la familia hominidae. Los homínidos continuaron su evolución como individuos erectos y terrestres.

El ser humano y los antropoides probablemente evolucionaron a partir de un primate muy parecido al chimpancé moderno, el procónsul, que vivió hace unos 25 millones de años. De él surgieron dos líneas evolutivas. De una, derivaron los póngidos (orangutanes) y los gigantopitecidos actualmente extintos, y de otra, los gorilas, chimpances y homínidos. Nuestra rama evolutiva se separó de la del chimpancé hace 5 Ma.

Algunos de estos grupos de homínidos han sido coexistentes en un mismo período de tiempo:

Austrolophitecus: los científicos sostienen que el primer homínido, antepasado del ser humano actual fue este, género procedente de las sábanas africanas, donde se han encontrado los fósiles humanos más antiguos, era pequeño (más que las personas actuales pesaba unos 40kg, tenia aspecto simiesco, con la cara corta y ancha, la frente muy pequeña, las mandíbulas muy robustas y poco prominentes y dientes fuertes.

Homo habilis: en 1964 se hallaron los restos de un homínido; se le consideró el primer usuario de herramientas que se encontraron en el mismo sitio. El cuerpo del homo habilis era menos pesado que el de los austrolophitecus, tenía un cráneo con una capacidad cerebral de 670 a 770 cm³, mentón retraído, dientes pequeños, rasgos simiescos menos acentuados y caminaba erguido. Se cree que estos homínidos surgieron de cierta población de austrolophitecus.

Homo erectus: los científicos dieron este nombre a los fósiles de homínidos que fluctúan entre las edades de 1.5 a 0.5 millones de años, los rasgos del homo erectus eran distintos a los del austrolophitecus y más aproximados a los del ser humano actual; su cuerpo estaba perfectamente adaptado a la postura erguida y a la locomoción de dos pies, la frente inclinada, ausencia de mentón y las mandíbulas pesadas y protuberantes.

Homo sapiens: Con dos subespecies que convivieron en Europa: hombre de Neanderthal, que apareció en Europa, Asia y África.

El hombre del Neanderthal era poderoso y de corta estatura, vivía en un ambiente rigurosamente frío, construyó armas eficaces, cazo grandes animales para su alimentación y enterró a sus muertos con ceremonias. Su cerebro era tan grande o más que el de un humano actual, su avanzada cultura sugiere que era inteligente.

Las primeras personas semejantes a las actuales, pertenecen a la especie Homo sapiens sapiens, especie de la cual todos formamos parte.

La primera colonización humana de las Islas Canarias fue aproximadamente en el Siglo V A.d C., desde el cercano continente Africano, aunque esto son datos que todavía no son unánimes en la comunidad científica.

Fauna fósil de Canarias:

Las islas Canarias, cuya antigüedad varía de los 20 y menos de 1 millón de años ha variado su fauna desde que surgió por primera vez del mar, siendo identificados múltiples fósiles de vertebrados ya extintos, algunos en tiempos históricos, otros durante la colonización de los aborígenes de las islas y en su mayoría antes de la colonización humana. Entre estas especies ya extintas, se conocen los siguientes fósiles:

– Tortugas del género Geochelone, en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. Eran tortugas terrestres y su antigüedad varía entre el Mioceno (5,3- 20 Ma) y el Pleistoceno (10.000 años – 1,6 Ma).

– Una serpiente de la familia Boidae, en la Isla de Lanzarote de al menos 6 millones de años.

– Lagartos extintos del género endémico Gallotia, en las Islas de La Gomera, El Hierro, La Palma y Tenerife. Estos lagartos fueron clasificados como Gallotia goliat y Gallotia maxima, siendo de grandes dimensiones, aunque es posible que se trate de una única especie.

– Roedores, tanto un ratón (Malpaisomys insularum, L y F), como dos especies de ratas gigantes (Canariomys tamarani, GC y C. Bravoi, T), siendo todos extintos por competición con parientes continentales introducidos por el hombre o por prelación como fuente de alimentación por los aborígenes.

– Un pinnípedo, la foca monje (Monachus monachus), que se sabe que tenía colonias de cría en canarias hasta el siglo XV, aunque hoy día es posible ver algunos individuos en las aguas canarias.

– Un ave, posiblemente un Ratite (este grupo de aves incluye avestruces, kiwis y casuarios), siendo uno de los mayores interrogantes de la evolución de las islas, ya que son aves no voladoras de gran tamaño que no parece posible su llegada a unas islas oceánicas como Canarias.

– Tres aves marinas, del grupo de los procelariformes, que son la pardela del jable (Puffinus holeae), la Pardela del malpaís (Puffinus olsoni) y una especie de petrel (Pterodroma Sp.).

– Otros grupos de pequeñas aves, como la codorniz Canaria (Coturnix gomerae), El ostrero Canario (Haematopus meadewaldoi); extinto en el siglo XX, el verderón de Trías (Carduelis triasi), El escribano patilargo (Emberiza alcoveri); encontrado en la “Cueva del Viento” en Tenerife.

– Extinciones locales, como el milano real (ya no cría en el archipiélago) o la graja piquirroja (extinta en Tenerife y La Gomera, aunque cría en La Palma).

– Es fácil en lagunas localidades de canarias encontrar fósiles, en especial en playas levantadas que presentan gran cantidad de conchas de moluscos.