Tema 8B – Los impactos ambientales del aprovechamiento de los recursos geológicos.

Tema 8B – Los impactos ambientales del aprovechamiento de los recursos geológicos.

LOS IMPACTOS AMBIENTALES DEL APROVECHAMIENTO DE LOS RECURSOS GEOLÓGICOS.

1. INTRODUCCIÓN: LA NOCIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL Y SUS DIFICULTADES.

El término de impacto medioambiental no está del todo claro, ni se entiende totalmente su significado. La palabra impacto se ha generalizado por ósmosis del inglés, aunque quizás, efecto habría sido suficiente. Y el término medio ambiente se presta a múltiples interpretaciones y hay cierta tendencia a ser apropiada por diversos colectivos. Así, en el ámbito administrativo, la competencia sobre las cuestiones del medio ambiente se ha hecho corresponder a los más variados Ministerios (Interior, Agricultura, Obras Públicas, etc) y se le ha dado distintos rangos (Secretarías, Subsecretarías, Dirección General, Instituto, etc).

En el ámbito académico está desarrollándose una nueva titulación, que será de Ingeniero o Licenciado en Ciencias o Tecnologías ambientales, aunque hay bastantes dificultades para definirse totalmente.

El ámbito profesional tampoco aporta demasiada claridad. Son muchas las profesiones que se sienten aludidas y que han acudido a manifestar su competencia en la cuestión.

Este panorama no deja de ser expresivo de la confusión, lo mismo conceptual que operativa, existente. En medio de ella, se podrían anotar dos puntos como principales contribuyentes a la falta de definición:

1) La identificación exclusiva de alteración del medio ambiente con contaminación .

2) El sesgo hacia lo urbano.

Hay que considerar que no existen acciones puntuales sobre el medio, sino que siempre son extensas, trascienden territorialmente el punto de incidencia directa; y tampoco hay acciones individuales, por ejemplo, sobre una especie, sino que estas trascienden y se extienden a todo el ecosistema.

Entonces, los impactos ambientales pueden considerarse como alteraciones de los sistemas naturales, producidas, por ejemplo, por intervenciones del hombre en los procesos geológicos externos.

2. ESTIMACIONES DE LOS IMPACTOS AMBIENTALES.

La naturaleza ha sido maltratada secularmente por el hombre para su propio beneficio inmediato, pero en perjuicio, a la larga, de todos, aunque en los últimos años las voces de alerta han sido fundamentalmente para que la evidencia se extendiese desde un grupo reducido a la opinión pública; esa es la batalla ganada por los movimientos ecologistas. Una batalla y quizás la guerra, porque posiblemente estemos contemplando un cambio histórico en el planteamiento de las acciones humanas.

Las alteraciones del medio natural cuentan ya en la legislación. La ley norteamericana pionera en la materia (NEPA 1.969) ha tenido abundante descendencia por doquier; por ejemplo en España con el Real Decreto de junio de 1.986.

La idea rectora de la realización de las estimaciones de impactos es radicalmente constructiva; no se trata de imponer restricciones, sino de impedir disparates, abusos e injusticias y de asegurar los planteamientos que sean verdaderamente óptimos. La clave está en el equilibrio, lo que ha venido a llamarse el desarrollo sotenido, en la conciliación de progreso y conservación.

Las estimaciones impactos ambientales son una herramienta para encontrar ese punto de equilibrio dentro de un planteamiento general, cuyas líneas maestras pueden encontrarse en un documento (“La estrategia mundial para la conservación”) elaborado hace algunos años por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de sus Recursos, con la cooperación de las naciones Unidas (programa PNUMA) y del fondo Mundial para la Vida Silvestre.

Las razones por las cuales es necesario adoptar una estrategia, son varias:

1) La destrucción de los recursos y la alteración de los procesos naturales: la tala de bosques; la pérdida de nutrientes que comportan determinados tipos de agricultura; la contaminación, la creciente cantidad de desechos, la desertización, etc.

2) Los diferentes ritmos de la acción y de la Naturaleza: lo que aquélla destruye en un instante, sólo puede regenerarse tras largos periodos.

3) La falta de organización a favor de la conservación.

Los objetivos que la estrategia pretende conseguir están bien definidos y pueden

integrarse en 3 grandes grupos:

1) Mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales, como la conservación de suelos agrícolas y forestales y de las correpondientes productividades, incluida la ganadera, así como la preservación de ecosistemas complejos en su integridad, tanto en sus aspectos cuantitativos (regadíos, eliminación de zonas húmedas) como en los cualitativos (contaminación).

2) Preservación de la biodiversidad.

3) Desarrollo sostenido, en el que es preciso armonizar crecimiento y conservación a la luz de las circunstancias particulares en cada caso.

Las estimaciones de impactos van a consistir en una identificación y posterior

evaluación de las alteraciones producidas o que producirá un determinado proyecto. Dichas estimaciones son una herramienta para traducir en hechos la actitud de conservación de la naturaleza; pero en su corta vida han sido ya una fuente de innovación y de enriquecimiento profesional para los proyectistas, y de esperar que se mantengan y mejoren las condiciones para que sigan siéndolo.

3. LOS IMPACTOS SOBRE LA ATMÓSFERA.

A grandes rasgos, la composición de la atmósfera terrestre se ha mantenido constante, con las fluctuaciones de origen natural, al menos durante los últimos 600 millones de años; sin embargo, hay pruebas concluyentes de que la concentración de algunos de sus componentes minoritarios esta cambiando aceleradamente desde la época de la Revolución Industrial. Así, la combustión de carbón y petróleo y sus derivados envía a la atmósfera SO2, óxidos de nitrógeno (NO y NO2), CO2 y también cuando la combustión es incompleta CO, CH4 y otros hidrocarburos y partículas sólidas como hollín (C).

La quema de bosques tropicales para plantar cosechas libera CH4 y óxidos de carbono y nitrógeno; este último ya es emitido también por los fertilizantes, el ganado emite grandes cantidades de CH4, al igual que las plantaciones de arroz. En las ciudades, la radiación solar altera los hidrocarburos y los óxidos de nitrógeno producidos sobre todo por los vehículos, convirtiéndolo en una niebla química, el smog.

Una última actividad que libera productos gaseosos a la atmósfera es la incineración de residuos sólidos, que se lleva a cabo como solución de emergencia ante el crecimiento imparable de los vertederos. Sin embargo, se trata a su vez de una solución problemática, ya que algunos gases de la combustión son tóxicos; por ejemplo, por combustión de plásticos se produce HCl y cloro. Las modernas incineradoras que trabajan a temperaturas de hasta 1.700ºC, son capaces de romper los enlaces de los conjuntos orgánicos hasta descomponerlos en otros inocuos (vapor de agua) o menos perjudiciales (CO2); además, se pueden aprovechar las altas temperaturas para la producción limitada de energía. Sin embargo, este sistema aparentemente ideal ha sido discutido últimamente por la posible producción de compuestos llamados dioxinas, potencialmente cancerígenas.

Los efectos de los vertidos a la atmósfera son sanitarios y climáticos:

3.1 EL SMOG.

Que está constituido por ozono y óxidos de azufre y nitrógeno, principalmente, puede ocasionar irritación en los ojos y molestias respiratorias, además de daños a los árboles. En Europa, la concentración actual de ozono es de 2 a 4 veces mayor que la de hace un siglo; y, a veces, se han alcanzado concentraciones 10 veces mayores. Esto puede ser posible debido al fenómeno de inversión térmica, en el que una masa de aire caliente se instala sobre otra más fría impidiendo que los gases contaminados suban y se dispersen en la alta atmósfera.

Las ciudades situadas en depresiones que impiden la dispersión lateral del aire contaminado (por ejemplo Sta. Cruz de Tenerife) o, en fosas tectónicas (por ejemplo, la ría de Bilbao) son especialmente proclives a las inversiones térmicas.

Como el 80% de los gases que se combinan para formar el smog es producido por los automóviles, se están adoptando ya limitaciones drásticas a la circulación de vehículos, lo que ha reducido sólo ligeramente el grave problema.

Incluso sin la complicación de las inversiones térmicas, el aire de las grandes zonas urbanizadas está sometido a grandes agresiones, esencialmente por un agravamiento del problema de circulación. Al mismo tiempo que el transporte de mercancías por carretera se dispara (hasta el 70% del total) también lo hacen los indicadores d la contribución de los vehículos a la contaminación. Esto ha servido de acicate para propuestas de reconducción del tráfico de mercancías en forma más limpia y económica, como el tren y el transporte fluvial.

3.2 LA LLUVIA ÁCIDA.

Que fue descubierta en 1.965, es un grave peligro para la salud humana, para el resto de la Biosfera, y también para los materiales utilizados en construcción y obras de arte. Es un problema transfronterizo, ya que los gases producidos en un lugar determinado viajan cientos o miles de kilómetros cayendo en forma de lluvia ácida en otros lugares.

Consiste en una reacción de los óxidos de nitrógeno y azufre con radicales OH :

clip_image001 NOx + OH HNO3 (ácido nítrico)

clip_image001[1] SOx + 2 OH H2SO4 (ácido sulfúrico)

Estos ácidos son muy solubles en agua y caen a tierra conjuntamente con las precipitaciones atmosféricas, en forma de lluvia, nieve o rocío, e incluso en seco como un sublimado ácido.

Desde la Revolución Industrial la acidez de las precipitaciones ha aumentado espectacularmente en muchas partes del mundo a consecuencia de la gran producción industrial. Las principales consecuencias de esta lluvia ácida son:

a) La acidificación de los lagos, hasta hacerlos inviables para la vida en algunos casos, por ejemplo, en Suecia y Canadá.

b) La destrucción de los bosques. Los suelos ven alterado su equilibrio iónico: los iones calcio y magnesio disminuyen, mientras que otros potencialmente tóxicos, como el aluminio y el manganeso, aumentan. Además, la lluvia ácida quema la corteza y hojas de los árboles, provocando la caída prematura de estas.

3.3 EL MAL DE PIEDRA.

Ataca principalmente a las rocas calizas (como por ejemplo, de la esfinge de

Gizeh, de los monumentos atenienses, de las catedrales de León y Santiago y de la Alhambra) o con cemento calcáreo (como por ejemplo, las areniscas del templo de Debod). La actuación de la lluvia ácida sobre este material produce yeso:

clip_image002 CaCO3 + H2SO4 + H2O CaSO4. 2H2O + CO2

El yeso es rápidamente disuelto o bien, si el monumento está cerca del mar, es atacado por el NaCl traído por el viento, produciéndose sulfato sódico, que es muy corrosivo:

clip_image002[1] CaSO4 + 2 H2O + 2NaCl Na2SO4 + CaCl2 + 2 H2O

Algunos productos resultantes de la meteorización de la roca, como por ejemplo, la limonita procedente de la oxidación de los refuerzos metálicos, se hidratan, aumentando de volumen y causando fragmentación de la misma. Los tratamientos básicos consisten en sanear e impermeabilizar la roca, en general con resinas sintéticas inertes.

3.4 EL AGUJERO DE OZONO.

Consiste en una destrucción, de momento parcial, de la capa de ozono situada en la atmósfera (entre 10 y 50 Km de altitud).

La historia del “agujero” estratosférico contiene un elemento irónico. Los productos químicos culpables, los compuestos clorofluorocarbonados (CFCs), fueron sintetizados y producidos masivamente hace pocas décadas como propelentes, disolventes y refrigerantes porque parecían ser totalmente inertes en la atmósfera, por lo cual no formarían compuestos peligrosos. Por desgracia, este supuesto beneficio se transformó en maldición, ya que al no combinarse en la troposfera, los CFCs pueden llegar a la estratosfera, donde la potente radiación UVA sí es capaz de descomponerlos (reacción 2), igual que descompone el oxígeno molecular para formar ozono (reacción 1).

clip_image003clip_image003[1] O2 O* + O* O2 + O* O3 (1)

clip_image004clip_image004[1]clip_image004[2](2) CFCl3 C+F+ 3Cl Cl + O3 ClO + O2 ClO + O Cl + O2

Otro factor que podría influir en la destrucción del ozono es la presencia de aerosoles de origen volcánico en la estratosfera, que contienen sulfatos con cierta capacidad de destruir ozono.

Durante su estancia en la estratosfera (que es de al menos 100 años) cada átomo de cloro puede destruir unas 10.000 moléculas de ozono antes de desaparecer, en general como nitrato de cloro tras reaccionar con óxidos de nitrógeno. Si la pérdida de ozono se produce precisamente en los polos es porque a temperaturas muy bajas (unos 80ºC), los óxidos de nitrógeno que pueden capturar el cloro se inactivan.

Mientras que la pérdida invernal de ozono en el Polo Norte no ha superado su máximo desde 1.989 (17%), la destrucción sobre la antártica ha llegado a ser del 50%.

Las consecuencias de la pérdida de ozono en un primer momento serían el aumento de la incidencia de determinadas alteraciones cutáneas como el cáncer de piel. Los efectos sobre el fitoplancton y sobre el resto de los organismos serían asimismo potencialmente graves.

3.5 EL EFECTO INVERNADERO.

El efecto invernadero es un fenómeno natural en el que una parte de la energía solar emitida por la tierra es absorbida y retenida en forma de calor en la baja atmósfera. Los gases existentes en la atmósfera, principalmente el vapor de agua, son la causa del efecto invernadero. Otros gases, tales como el dióxido de carbono, el metano, los óxidos de nitrógeno, el ozono y los hidrocarburos, juegan también su papel en el efecto invernadero.

Los gases de efecto invernadero absorben la radiación infrarroja emitida por la superficie de la Tierra, por la propia atmósfera debido a la presencia tales gases, y por las nubes. La atmósfera emite radiaciones en todas la direcciones, incluso hacia la superficie de la Tierra. De esta forma los gases de efecto invernadero retienen el calor dentro del sistema troposfera-superficie. A ésto se le llama efecto invernadero natural. La radiación atmosférica está estrechamente vinculada a la temperatura de la altitud a la cual se emite. En la troposfera, la temperatura por lo general disminuye con la altitud. En efecto, la radiación infrarroja emitida hacia el espacio se origina a una altitud a la cual la temperatura promedio es de -19°C, la cual está en equilibrio con la radiación solar incidente neta, mientras que la superficie de la Tierra se mantiene a una temperatura mucho más elevada, de +14°C de media.

Los gases de invernadero más comunes son el CO2 y el vapor de agua, aunque otros como el CH4 es mucho más efectivo.

Las temperaturas medias de los últimos 130 años van en claro aumento y van acompañadas de un ascenso también claro en la concentración de CO2 atmosférico. La mayoría de los climatólogos piensa que es probable que estemos ante los síntomas de un calentamiento artificial de la atmósfera por el hombre moderno.

A la hora de proponer medidas correctoras, hay que tener en cuenta que hay varios gases de invernadero y de procedencias diversas:

GAS

Fuente

Contribución al calentamiento (%)

CO2

Quema de bosques

Combustión de hidrocarburos

Centrales térmicas

20

20

10

CH4

Estiércol, campos de arroz

15

CFCs

Sprays, frigoríficos, embalajes

17

O3

Automóviles

12

N2O

Descomposición de humus,

abonos

6

Todos los gases de invernadero se emiten en cantidades crecientes, con lo cual la composición atmosférica está variando parcialmente. El problema más complicado es prever los efectos de estas variaciones. Según las variaciones de los parámetros orbitales, se produciría un periodo glacial dentro de unos 5.000 años, lo que supone una caída térmica de 5 a 10ºC. Sin embargo, si continua la actual tendencia ascendente de la temperatura, la Tierra sería de 5 a 10ºC más caliente en sólo 2 o 3 siglos; aunque esto no parece que vaya a suceder, porque el aumento de temperatura pondría en marcha procesos de retroalimentación negativa, como un aumento de la nubosidad causada por el incremento de la evaporación. Las nubes reflejan la radiación solar, y por lo tanto, enfrían eficazmente la atmósfera.

En todo caso se prevén cambios climáticos importantes, basados en un desplazamiento hacia los Polos de las zonas climáticas, lo que desencadenaría a su vez aumentos de la actividad monzónica en continentes como el africano. A la vez, ello afectaría a España, ya que al sur de Europa sería una zona mucho más seca, y con precipitaciones espaciadas y torrenciales, típico de zonas áridas.

Pero la agricultura no sólo tendría problemas de adaptación al cambio térmico; sino también otros derivados de la distinta tasa de erosión, del cambio de la estructura del suelo y hasta los tipos de plagas. Paralelamente a la alteración climática se produciría un aumento del nivel del mar. Tradicionalmente esto se ha atribuido a la fusión de los grandes glaciares de casquete; sin embargo, los datos más recientes de los científicos permiten poner en duda esta idea.

Durante el último siglo se han medido aumentos del nivel del mar de algunos mm. al año. La mayoría de los autores atribuye este aumento a la expansión térmica del agua, lo que permite predecir una elevación de 30 a 60 cm el próximo siglo. Esto tendría serias consecuencias para los paises de costas bajas y en todo el mundo los acuíferos costeros salinizarían y las playas serían destruidas.

Esto último sería muy importante para España, ya que un incremento del nivel del mar en 60cm. pondría en peligro 500Km de nuestro litoral (incluyendo .700 poblaciones), que habrían de ser protegidas con obras que, en dinero actual, costraían unos 4.000 millones de euros.

Aún teniendo presente la magnitud del problema, el punto de vista más pesimista sobre el cambio climático, argumenta que éste no llegará a producirse porque no tendremos petróleo o carbón suficiente para atestar de CO2 la atmósfera ya que éstos al ritmo de consumo actual no durarán más de 20 a 40 años.

4. IMPACTOS SOBRE LA HIDROSFERA.

En el tema 12 se comenta ampliamente la contaminación de la hidrosfera, aquí se tratan otros aspectos puntuales como son:

4.1 LA LLUVIA URBANA.

Las dos formas que el hombre tiene de alterar la superficie continental son la deforestación y la urbanización. No está demostrado que la deforestación disminuya las precipitaciones en una región; pero la urbanización si puede aumentarla, y ello mediante dos mecanismos diferentes: la creación de barreras físicas (grandes edificios) que obligar al aire a ascender; y la formación de corrientes calientes de aire que fuerzan asimismo la elevación del aire cargado de humedad.

4.2 LAS PRESAS FLUVIALES.

Una fiebre de construcción de embalses se produjo entre 1.900 y 1.940, y se reanudo hacia 1.950. En estos momentos, la inestabilidad hidrológica, por una parte, y el aumento de la población, por otra, confluyen para que el fenómeno prosiga sin descanso a pesar de que los mejores emplazamientos ya han sido utilizados.

De los principales impactos causados por las presas, quizás el más importante es el retroceso de los deltas de los ríos represados. Además, las presas se colmatan rápidamente de sedimentos. La contrapartida de esta sedimentación inducida en el vaso de la presa es que aguas abajo de aquella el río aumenta su capacidad erosiva, ya que tiene menos carga que transportar. Otras secuelas probadas son las variaciones en el nivel freático, inundación de tierras de cultivo, alteraciones en la fauna, concentración de contaminantes, destrucción de tierras agrícolas y evacuación forzosa de los campesinos.

4.3 RECTIFICADO Y CANALIZACIÓN DE RÍOS.

Los impactos derivados de estas prácticas tienen explicaciones sencillas: al rectificar los meandros el río aumenta su pendiente media, y por lo tanto, aumenta su velocidad y gana capacidad erosiva. Además, el aumento de velocidad destruye la vegetación de ribera y cambia drásticamente el hábitat de los peces y otra fauna fluvial, sin contar con la degradación estética del paisaje.

4.4 SOBREEXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS.

El agua subterránea es un recurso cada vez más empleado en el mundo, y está comenzando a agotarse en zonas de EEUU, la India, China y la CEI, con el agravante de que muchos acuíferos sobreexplotados son de recarga nula o casi nula (acuíferos fósiles). Otras veces sí hay posibilidades de recarga, pero esta es insuficiente para compensar las extracciones, como ocurre por ejemplo aquí, en Canarias,. Cuando los descensos del nivel freático se dan cerca del mar, se produce una intrusión salina; es decir, el agua salada invade los poros dejados libres por el agua extraída. Cada año se salinizan más de un millón de hectáreas en todo el mundo. En España, casi todos los acuíferos de la costa mediterránea están salinizados en mayor o menor grado, al igual que los de las Islas canarias orientales.

Las Tablas de Daimiel es un caso grave de sobreexplotación, ya que esta zona era un humedal de alto valor ecológico, hasta que el descenso continuo del nivel freático, causados por las extracciones de agua para los cultivos de regadío, desecó prácticamente las Tablas.

5. LOS IMPACTOS SOBRE LA LITOSFERA.

Algunos de los problemas que afectan a la Tierra sólida no son más que variantes de otros ya comentados, como por ejemplo, la contaminación de los suelos, que sufre los mismos problemas de lluvia ácida y de adición de pesticidas, fertilizantes y metales pesados que sufren las aguas. La única distinción es que la movilidad de los contaminantes es mucho menor en el medio sólido. La concentración de metales pesados, que es el mayor problema de los suelos, se produce en el entorno de industrias pesadas y vías de gran tránsito.

Por el contrario, un problema específico de la litosfera es la erosión del suelo. Cada segundo es vertido al mar suelo vegetal equivalente al contenido de 50 camiones. El suelo cultivable que queda hoy supone un 12% de la superficie del planeta; con gran esfuerzo podría ponerse en producción otro tanto. La superficie vegetada “per capita” va desapareciendo rápidamente: era de 1,48 hectáreas por habitante en 1.990 y sólo de 1,29 en el 2.000.

Las causas de este proceso son variadas pero pueden resumirse en una actuación incontrolada que incide sobre un sistema en cascada. Cuando se tala un bosque, se deja a éste, especialmente en los cultivos anuales, sin defensas ante la erosión: el impacto más violento de las gotas de lluvia y la pérdida de la capacidad de filtración conduce a una escorrentía más intensa que se lleva el suelo hacia las cuencas de sedimentación. Los fuegos, intencionados o accidentados, y el sobrepastoreo, tienen los mismos efectos.

En España la erosión de los suelos es un problema muy grave, que afecta a casi la mitad del territorio y de forma aguda a una quinta parte, sobre todo en el Levante y Andalucía. Actualmente están en desarrollo planes de reforestación, de estabilización de cursos torrenciales y de conservación de suelos.

Otro problema importante es la eliminación de residuos sólidos, debido a que las sociedades tecnológicas generan volúmenes enormes de residuos sólidos de variada procedencia, como Ganadería y Minería, Agricultura, Basura urbana e Industria.

La mayor parte de estos residuos no son tóxicos; sólo son peligrosos una parte de los residuos industriales, y los desechos agrícolas contaminados con plagicidas. Aún así, el gran problema de estos residuos es que la mayoría no son recogidos para su eliminación o almacenamiento definitivos (vertidos salvajes).

La principal respuesta técnica a este problema ha sido la tendencia a sustituir los vertederos a cielo abierto por basureros cubiertos y controlados, en los que la basura se compacta y se cubre, al menos una vez al día con una capa de tierra. Cuando el basurero se completa, se añade un nivel más grueso de tierra y se dedica el terreno a otra actividad (por ejemplo, un parque, etc) que no requiera excavar. Un problema de estos diseños es la producción de gases; mientras que un vertedero abierto produce CO2 y SO2 principalmente, uno confinado generará sobre todo CH4 y H2S, cuya evacuación debe ser prevista. En algunos casos, el metano ha llegado a aprovecharse como combustible. El problema más serio de los basureros es que su base no esté impermeabilizada, lo que puede generar problemas de contaminación de acuíferos.

Una alternativa al vertido sólido es la incineración, que también plantea problemas por la producción de gases tóxicos. Por otra parte, cuando la incineración es masiva, las cenizas también lo son, de forma que su eliminación se convierte a su vez en un problema.

Por otra parte el almacenamiento permanente de residuos tóxicos requiere de depósitos de seguridad. En ellos, los bidones de residuos sellados se colocan en cavidades impermeabilizadas con plástico o arcilla compactada y provistas de sistemas de control para poder verificar si el agua freática ha sido contaminada por filtraciones. Por desgracia, existen cada vez más indicios de que ningún emplazamiento es totalmente seguro. Las reacciones químicas en los residuos pueden descomponer el plástico, y el peso de aquellos puede crear grietas en la arcilla, que nunca es totalmente impermeable, sobre todo a largo plazo.

La última tendencia en el almacenamiento de residuos líquidos peligrosos es la perforación de pozos de gran profundidad hasta encontrar una roca porosa confinada por otras no porosas, muy por debajo del agua freática.

El almacenamiento de residuos radiactivos es una variante del problema anterior. Para eliminar los residuos de alto grado se han propuesto muchas ideas: lanzarlos al espacio; enterrarlos en hielo, en zonas de subducción, en fondos oceánicos estables o en cavernas subterráneas. En esta, que es la opción clásica, se han considerado cavidades en granitos, basaltos masivos, ignimbritas, argilitas y sales. La ventaja de estas dos últimas es que su plasticidad les permitiría sellar por flujo plástico cualquier fractura que rodease el depósito. El que no exista aún en el mundo ningún depósito permanente de material radiactivo ilustra las dificultades de encontrar zonas bastantes seguras para este tipo de vertidos.

Por último, el hombre provoca la destrucción del paisaje, una agresión que llega muy directamente a la sensibilidad del hombre moderno, que se considera responsable no sólo de la salud, sino también, de la belleza del planeta.

En todos los países avanzados, cualquier obra que pueda alterar el paisaje incluye un estudio de minimización del impacto visual.

6. LOS IMPACTOS AMBIENTALES DE LA MINERÍA.

La minería, definida como la actividad de extraer los materiales existentes en la corteza terrestre para su utilización por el hombre, siempre produce un cambio en las condiciones del entorno y, en consecuencia, la generación de unos impactos ambientales

Estas alteraciones se presentan durante las tres fases a las que una explotación da lugar:

1. Trabajos previos e implantación.

2. Explotación propiamente dicha.

3. Cese de la explotación y abandono de los trabajos.

Además de los impactos ambientales que generalmente tienen un carácter

negativo, hay aspectos positivos, especialmente en el entorno social, ya genera trabajo y riqueza.

Si bien el alcance y gravedad del impacto depende del tipo de minería y del

mineral explotado, las alteraciones producidas son universales para toda la minería a cielo abierto y las hay de varios tipos:

6.1 IMPACTO ATMOSFÉRICO.

Se produce por la emisión de gases (de combustión de la maquinaria, de

voladuras, etc) y partículas sólidas. En ocasiones, se dan talas de bosques y formación de láminas de agua artificiales que pueden modificar el microclima del entorno.

6.2 IMPACTO POR RUIDOS Y VIBRACIONES.

Que se produce por la utilización de explosivos, aunque se pueden paliar

Grandemente con un buen diseño de la voladura, excepto el ruido que puede ser muy molesto para la fauna.

6.3 IMPACTO SOBRE LOS SUELOS.

Que se traduce en la pérdida del suelo natural, cambios en la morfología riesgos

inducidos sobre los terrenos (peligro de deslizamientos, desprendimientos, agravamiento de inundaciones, etc). Asimismo, la contaminación química del suelo debida a la acidez o aumento de metales pesados da lugar a la falta de crecimiento de la cobertura vegetal, con la consiguiente pérdida del suelo por lluvias torrenciales.

6.4 IMPACTO SOBRE LAS AGUAS.

Que se manifiesta en la contaminación química del propio mineral o de otros

acompañantes, y en la contaminación física, debido al arrastre de materiales finos. La primera puede afectar tanto a cursos de agua libre como a acuíferos, mientras que la segunda sólo afecta a los primeros.

6.5 IMPACTO SOBRE LA FLORA Y LA FAUNA.

Que se manifiesta principalmente en la eliminación de la cubierta vegetal y, or

tanto, en la destrucción del hábitat de la fauna, como por ejemplo en las extracciones de grava y arena en cursos de agua con la consiguiente destrucción de la vegetación de ribera. También se puede producir la emisión de polvo, con el efecto pernicioso sobre las plantas. Además, ya se comentó que el ruido es perjudicial para la fauna, que emigrará de su hábitat original.

6.6 IMPACTO PAISAJÍSTICO (IMPACTO VISUAL).

Ya que la minería determina posibles impactos visuales sobre el paisaje, su

corrección se realiza mediante elementos artificiales tales como pantallas arboladas, cordones de suelo vegetal, ubicación de la explotación en lugares ocultos, etc.

LOS IMPACTOS AMBIENTALES DEL APROVECHAMIENTO DE LOS RECURSOS GEOLÓGICOS.

1. INTRODUCCIÓN: LA NOCIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL Y SUS DIFICULTADES.

2. ESTIMACIONES DE LOS IMPACTOS AMBIENTALES.

3. LOS IMPACTOS SOBRE LA ATMÓSFERA.

3.1 EL SMOG.

3.2 LA LLUVIA ÁCIDA.

3.3 EL MAL DE PIEDRA.

3.4 EL AGUJERO DE OZONO.

3.5 EL EFECTO INVERNADERO.

4. IMPACTOS SOBRE LA HIDROSFERA.

4.1 LA LLUVIA URBANA.

4.2 LAS PRESAS FLUVIALES.

4.3 RECTIFICADO Y CANALIZACIÓN DE RÍOS.

4.4 SOBREEXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS.

5. LOS IMPACTOS SOBRE LA LITOSFERA.

6. LOS IMPACTOS AMBIENTALES DE LA MINERÍA.

6.7 IMPACTO ATMOSFÉRICO.

6.8 IMPACTO POR RUIDOS Y VIBRACIONES.

6.9 IMPACTO SOBRE LA TIERRA.

6.10IMPACTO SOBRE LAS AGUAS.

6.11IMPACTO SOBRE LA FLORA Y LA FAUNA.

6.12IMPACTO PAISAJÍSTICO.