Tema 53 – El coste de capital. El coste de las diferentes fuentes de financiación. El coste del capital medio ponderado

Tema 53 – El coste de capital. El coste de las diferentes fuentes de financiación. El coste del capital medio ponderado

1 INTRODUCCIÓN.

Definimos empresa como aquella organización que goza de cierta estructura racional y que para conseguir una serie de fines y objetivos, lleva a cabo procesos de producción o prestación de servicios, y posterior comercialización de los mismos a través de la utilización de conjunto de factores de producción.

De esta definición podemos desgranar varias ideas:

1) Factores de producción: conjunto de medios utilizados por la empresa para producir o prestar servicios, y comercializarlos. TIERRA, TRABAJO Y CAPITAL.

2) Fines y objetivos: que desea cumplir a medio o largo plazo.

3) Objeto o actividad: produce bienes, comercializa o prestación servicios.

4) Estructura organizada: la empresa goza de una estructura racional y coordinada, en la que se toman decisiones, hay una serie de relaciones, etc.

El activo fijo, o estructura sólida de la estructura económica de la empresa, o inmovilizado, está formado por elementos cuyo fin es asegurar la vida de la empresa, es decir su supervivencia. Son elementos vinculados a la actividad de la empresa de una manera permanente y no destinados, en principio, a la venta. El fin último de estas inmovilizaciones de gestión es su conversión en liquidez, a través de un proceso de amortización, (incorporación gradual a los costes de la empresa). El origen o de los recursos son las Fuentes de financiación que se dividen en:

1) Internas o autofinanciación

2) Externa: todos los recursos financieros no generados por la misma.

A su vez los recursos financieros se pueden clasificar en:

1) Propios: aportados y propiedad de los propietarios jurídicos del patrimonio de la empresa, y también fondos generados por este patrimonio.

2) Ajenos: los procedentes de terceros. Son exigibles, es decir, tienen que ser devueltos en un periodo más o menos grande de tiempo.

Además interesa distinguir en función de su duración entre:

1) Capitales permanentes, o recursos a medio y l/p: compuesto por los recursos financieros propios y aquellos ajenos que tienen un periodo de exigibilidad grande (en general superior al año).

2) Pasivos o financiación a c/p: aquellos recursos financieros ajenos que vencen en el c/p (créditos de proveedores, Hacienda, Seguridad Social, trabajadores, etc.

El activo fijo ha exigido una inmovilización de recursos financieros.

2 EL COSTE DE CAPITAL.

2.1 Consideraciones previas.

La empresa financia sus activos mediante una serie de recursos financieros que integran el pasivo. Cuando hablemos de capital, no hablaremos de capital social (término contable y jurídico), sino de pasivo, en términos económicos.

En la actualidad las organizaciones en general tienen un obstáculo en frente que en ocasiones puede ser nefasto para su consolidación y mantenimiento en el mercado, esta barrera es la financiación de sus actividades de operación, ya sea con recursos propios o con los de terceros. Dentro de un mercado tan competitivo como el que se presenta en estos momentos, obtener recursos es sumamente difícil, por ello es necesario analizar algunos de los factores que pueden llegar a ser relevantes en este análisis para obtener capital.

2.2 El capital de la empresa.

Definimos capital como la medida de todo el efectivo que ha sido depositado en una empresa, sin importar la fuente de financiación, el nombre contable o propósito del negocio.

El capital de las sociedades está compuesto por los medios que tienen en forma de fondos por un periodo de tiempo permanente o largo, principalmente recibidos de dos fuentes:

1. Aportación de los propietarios: en dinero, especie o industria que realizan a tiempo indefinido las personas que tienen en su poder los derechos primarios de la empresa para su constitución. En este sentido sus fuentes de aportación están en las acciones comunes, acciones preferentes y las utilidades retenidas de periodos anteriores.

2. Endeudamiento con terceros: que incluye cualquier tipo de recurso obtenido por la entidad por préstamos o créditos a largo plazo. Una empresa puede utilizar solamente una cantidad dada de financiamiento por deuda a causa de los pagos fijos relacionados con ella.

Estas fuentes de financiación tienen unas diferencias que saltan a simple vista, la primera es la prescripción o el tiempo en que los recursos están a disposición del ente, mientras los primeros se mantienen de manera permanente, los segundos tienen una fecha de vencimiento, otra es que los acreedores no tienen voz sobre las decisiones que tomen los administradores sobre el funcionamiento y actividades de la empresa, pero estos acreedores tienen prioridad sobre los ingresos y los activos de la empresa en caso de liquidación.

Las principales formas de financiamiento de la empresa son el endeudamiento, la emisión de acciones comunes y preferentes y la retención de utilidades a los dueños

2.3 Definición de coste de capital y características.

En el estudio del coste de capital se tiene como base las fuentes financieras para tener los factores fundamentales. Estas fuentes deben ser a largo plazo, ya que otorgan un financiamiento permanente. Las principales son el endeudamiento a largo plazo, las acciones preferentes, las acciones comunes y los beneficios retenidos, cada una asociada con un costo específico y que lleva a la consolidación del costo total de capital.

Todas las partidas del pasivo tienen un coste, de forma que, al coste medio de la financiación de la empresa se le denomina COSTE DE CAPITAL. También se puede definir técnicamente como coste de capital a la tasa de rendimiento que debe obtener la empresa sobre sus inversiones para que su valor en el mercado permanezca inalterado.

Son características:

1) Es también la tasa de descuento de los beneficios futuros: el administrador debe elegir adecuadamente los proyectos de inversión a realizar.

2) Es un coste de oportunidad: ya que al utilizar el pasivo estamos renunciando a otras posibles aplicaciones de los fondos.

3) Se ha de minimizar: aprovechándose de aquellos recursos que resulten más baratos, es decir, deberá adoptar una ESTRUCTURA FINANCIERA ÓPTIMA, (entendiendo por estructura financiera la forma en que se distribuyen los capitales que utiliza según su origen y su plazo). Desde esta óptica, el coste de capital es una medida de eficacia con la que se gestiona dicha estructura.

4) Influyen en él factores fundamentales:

a) El grado de riesgo comercial y financiero.

b) Las imposiciones tributarias e impuestos.

c) La oferta y demanda de recursos financieros

5) Sirve de baremo de medida en las inversiones: la rentabilidad de las inversiones acometidas no debe ser, desde un punto de vista económico, inferior al coste de capital empleado para financiarlas. De forma que se suele decir que el COSTE DE CAPITAL ES LA TASA MÍNIMA DE RENTABILIDAD NECESARIA para justificar el uso de fondos. (de ahí el uso del TIR en evaluación de inversiones). Se deben aceptar aquellos proyectos de inversión que tengan una rentabilidad superior al coste de financiación, aumentando de esta forma el valor de la empresa.

6) Ayuda a elegir fuentes de financiación menos costosas.

2.4 Coste de capital y riesgo financiero.

El concepto de coste de capital está relacionado con el del riesgo económico y financiero y con la estructura del pasivo, que es la proporción entre los recursos propios y los recursos ajenos, o coeficiente de endeudamiento de la empresa. Su relación se basa en el concepto de apalancamiento financiero: que mide la variación porcentual que se produce en el BDT ante una variación porcentual en el BAIT. Cuando la estructura financiera de la empresa carece de recursos ajenos, esto es, cuando no existe riesgo financiero, no se pagan intereses, en este caso el apalancamiento financiero es igual a 1. En consecuencia, cuanto más se aproxime a 1 el apalancamiento financiero menor será el riesgo financiero en que incurre la compañía.

A medida que se incrementa el grado de endeudamiento de la empresa a partir de cierto límite, no sólo se incrementan los tipos de interés exigidos por los acreedores, sino que se incrementan también los dividendos requeridos por los accionistas, o coste de capital propio. Esto se debe a que si el riesgo financiero es mayor, debido al aumento del endeudamiento, los accionistas querrán ver compensado este riesgo con mayores dividendos, por que de no ser así venderán sus acciones haciendo caer las cotizaciones de las mismas. El endeudamiento eleva la rentabilidad, y con ello el valor de las acciones, siempre que la rentabilidad operativa (económica) sea mayor que el coste de capital de sus deudas (apalancamiento financiero).

Para una rentabilidad y riesgo dados, todo aumento de rentabilidad financiera derivado del aumento del grado de endeudamiento va unido a un aumento del riesgo de esa rentabilidad. NO SE PUEDE AUMENTAR LA RENTABILIDAD DE LOS ACCIONISTAS SIN QUE ÉSTOS SOPORTEN MAYOR RIESGO.

2.5 El coste de capital y la Estructura patrimonial óptima.

Según Masi, patrimonio es un todo coordinado para la consecución de un fin. Es por tanto el conjunto de bienes, derechos, obligaciones y aportaciones de propietarios de la empresa. Como sabemos, se ha de cumplir que:

AF : bienes y derechos de la empresa que están más de un año

Acir: bienes y derechos que rotan (existencias, tesorería, etc)

N : recursos financieros propiedad de la empresa (capital, reservas).

PF : recursos financieros ajenos no exigibles en el corto plazo

Pcir : recursos financieros ajenos exigibles en el corto plazo

FR : parte de fondos permanentes (N y PF) que financia Acir

A = P + N

AF

N

Acir

FR

PF

Pcir

Llamamos Acir a los bienes y derechos líquidos en el c/p y caracterizados por su rotación. Se convierten en dinero en el mayor de los dos periodos siguientes:

1) El ejercicio económico.

2) El periodo de maduración o ciclo normal de operaciones.

Llamamos AF a los bienes y derechos que permanecen en la empresa durante más de un año (falta de liquidez).

LEY DE CORRELACIONES PATRIMONIALES: las fuentes financieras deben ser adecuas a las inversiones y éstas ser correlativas con aquéllas, para que los fondos a l/p financien inversiones de AF y una parte del Acir integrado permanentemente en el ciclo de explotación. De no cumplirse es corre peligro la continuidad de la empresa. La estructura patrimonial óptima es la que minimiza la capacidad necesaria para un nivel óptimo de actividad, y soportada por una estructura financiera estable. No basta con una adecuada estructura patrimonial, haciendo falta una correcta coordinación entre inversiones y financiación de las mismas. En dicho óptimo de se deben cumplir las siguientes premisas:

1) Acir: mínimo para evitar roturas y adquiere la condición de permanente para un nivel de actividad dado. Se financiará con parte de AF y con Acir materializado en créditos necesarios según la política de empresa y de entidades financieras. Se debe partir de unos stocks mínimos de seguridad que permitan el óptimo de rotaciones para alcanzar el volumen óptimo.

2) AF: mínimo capaz de sustentar el nivel de funcionamiento fijado como objetivo.

1) Pasivo: clasificado según su grado de exigibilidad en el tiempo, en función del Periodo Medio de Maduración (días que se tarda en recuperar a través de la venta una euro invertida).

Llamamos FONDO DE ROTACIÓN a la parte de Acir financiada con PF y/o Neto. Dependiendo de que dicho FR sea positivo o negativo, puede existir estabilidad o inestabilidad, respectivamente. Nos proporciona una medida del EQUILIBRIO FINANCIERO, o aptitud de los activos para hacer frente al reembolso de los pasivos a l/p. Puede calcularse:

1) FR = (N+PF) – AF (parte del Acir que es financiado con recursos permanentes)

2) FR = Acir – Pcir (parte del Acir que no es financiado con pasivos a corto plazo).

AF + FRN = N + PF

FRN = Activo circulante mínimo necesario.

En caso de no cumplirse esta ley, corre peligro la continuidad de la empresa.

Los capitales que permanecen largo tiempo en la empresa se denominan CAPITALES PERMANENTES (N+PF). El coste de capital de cada una de las fuentes de financiación forma parte del coste del capital. Ese cálculo supone uno de los principales problemas financieros a resolver: hallar su punto de EQUILIBRIO ECONÓMICO FINANCIERO.)

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2.6 Un ejemplo sencillo.

AÑO

(ROI)

RP

PExig

e

BAII

Inter

BAI

IMP

BDI

RF

Ti

c

CC

1

24%

80

20

25%

24

4

20

10

10

12,5%

20%

25%

24%

2

20%

100

25

20%

25

5

20

10

10

10%

20%

25%

24%

3

20%

105

51

49%

31,2

11,2

20

10

10

9,5%

22%

27%

25,3%

Podemos comprobar como en todos los años la rentabilidad financiera es inferior a al coste de capital, lo que supone un proceso de deterioro de la estructura financiera de la empresa, exigiéndole, además, un endeudamiento creciente e induciendo a un coste de capital creciente. Esto reducirá el número de inversiones que se pueden seleccionar, pues la tasa de corte se habrá elevado, impidiendo la aceptación de proyectos antes rentables. El crecimiento de la empresa se afectará.

3 EL COSTE DE LAS DIFERENTES FUENTES.

3.1 Introducción.

El coste de una fuente de financiación se calcula, generalmente, como la tasa de descuento que iguala el valor actual de los fondos netos recibidos por la empresa con el valor actual de los desembolsos que originará la operación.

 
 

IN =Ingresos netos en el periodo t

D = desembolsos en t

n = duración de la operación.

k = costes de capital de la fuente

S INt/(1+k) = S Dt /(1+k)t

Esta fórmula debe aplicarse después de impuestos (para poder utilizar k como comparador de la rentabilidad de las inversiones. Un método para calcular k consiste en ir probando hasta encontrar uno que iguale ambos términos. Ejemplo: un préstamo que supone entrada de dinero por 100 en el año 1 y dos desembolsos de 60 al final del año 1 y 2, tendremos: 100 = 60/(1+k)+60/(1+k)2

Para resolver estas ecuaciones hay que hacer prueba y error. En este caso k = 14,4%

3.2 Coste del capital social

El coste del capital social se debe a la compensación que la empresa concede al accionista por confiarle su dinero. Al hacerlo, el accionista se abstiene del consumo presente, pierde la oportunidad de invertirlo en otro negocio, padece los efectos de la inflación y acepta el riesgo de perder la aportación en caso de que la empresa fracase. Bajo esta perspectiva se considera al coste del capital social como la tasa mínima de rentabilidad que espera obtener el accionista por efectuar su aportación. Si sobre la naturaleza del coste del capital social existe cierta unanimidad, ésta no se da cuando se trata de estimar su importe. Existen varios enfoques y criterios sobre su cálculo que se pasan a exponer.

Cuando una empresa efectúa una ampliación de capital, ingresa el valor de la emisión menos el valor de los costes de la ampliación (Impuesto de transmisiones patrimoniales, notaría y registro, intervención de la operación y pólizas, imprenta y publicidad, tasas de la CNMV, admisión a cotización a Bolsa). Los desembolsos originados por la operación se deben a los dividendos que distribuya a los accionistas a lo largo del tiempo. Si los accionistas abonan la totalidad de la emisión en el acto y suponiendo una vida ilimitada de la empresa, el coste del capital social viene dado por:

 
 

DI = dividendo por acción del año t

IN = ingreso neto por acción emitida

Ke = costes del capital social

IN = S DIt/(1+Ke)t

Esta fórmula expresa, aproximadamente, la rentabilidad por dividendos que obtiene el accionista al invertir en la empresa, o lo que es igual, el coste para ésta de recabar esa financiación. Si los dividendos crecen según una tasa constante g y si Ke > g, la fórmula anterior se transforma en:

Ke = D1/IN + g

Donde D1 es el dividendo por acción del primer año. La fórmula supone que los dividendos crecerán según progresión geométrica de razón (1+g), donde g representa las expectativas de futuros dividendos basadas en el potencial de crecimiento de la empresa. La estimación de g puede realizarse en base a datos históricos que se posean, corregidos en función de dichas expectativas. A efectos de simplificar las estimaciones se puede considerar que IN coincide con el valor de cotización de las acciones, aunque las empresas suelan ampliar a un valor inferior al del mercado, existiendo, además, unos gastos e impuestos asociados a la emisión.

Ejemplo: calcular el coste de capital social para una empresa que realizó una emisión de 100.000 acciones a 100 € cada acción y que el primer año repartió 5 € de dividendos por acción con una tasa de crecimiento en los mismos del 4%.

Ke = 5/100 + 0,04 = 0,05+0,04 = 0,09 = 9%.

En muchos casos no es válida la hipótesis de crecimiento constante en los dividendos, especialmente en empresas en periodos de fuerte expansión, que precisan reinvertir los beneficios para poder financiar sus nuevas inversiones. Para este caso podemos ajustar la expresión primera:

Imaginemos una empresa que:

IN = [S Do*(1,15)t/(1+Ke)t ]+ [S D3*(1,08)t/(1+Ke)t ]

Esto sería para un incremento del 15% de los dividendos en los tres primeros años y un 8% en adelante.

Es interesante realizar el análisis teniendo en cuenta el Impuesto de Sociedades, ya que para repartir el dividendo se ha de satisfacer el impuesto. La fórmula queda: Ke = [D1/(1-t)/IN] + g

En el ejemplo anterior, suponiendo un t = 0,35, tendríamos:

Ke = 5/0,65/100 + 0,04 = 0,1169 = 11,69%.

El problema de estas fórmulas lo tenemos en las empresas en las que no se suele repartir dividendos, porque podríamos llegar al absurdo de que una empresa que no paga dividendos tendría un coste nulo de esta fuente de financiación, ya que al accionista no sólo se le remunera a través del dividendo, sino con el beneficio por acción que se obtiene, del cual se retiene una parte, reinvirtiéndose en la actividad e incrementando de esta forma su patrimonio. Veamos un modelo que tiene en cuenta esas circunstancias: imaginemos una empresa que va a realizar una inversión de 9.000 € y se va a financiar a través de una ampliación de capital, de forma que las acciones nuevas se emitirán a un precio de 25 €, necesitando 9000/25 = 360 acciones. Si ya había 1440 acciones, las 360 suponen el 20% de las mismas, y también del capital social (los accionistas tienen un 20% más de propiedad de la empresa). La empresa deberá dar el 20% de los beneficios futuros. Imaginemos unos beneficios de 10.000 €, les corresponderá a los accionistas 2.000 €, con independencia de cual sea el dividendo. Con un ingreso de 9000, se ceden 2000 € al año y el coste de la ampliación de capital sería:

Ke = Beneficio neto*[1+N1/N0]/Ingreso

También tenemos: BN*[N1/N1+N0]/[cotización*N1]

N1 se va en ambos miembros y queda

Ke = Beneficio por acción/cotización

Ke = 1/PER

Esta fórmula sólo funciona para empresas estables y no en gran crecimiento.

3.3 Coste de las reservas.

Reservas son los beneficios no distribuidos. La empresa incurre en costes de oportunidad al retenerlos en vez de invertirlos en otra empresa, lo que le reportaría el cobro de dividendos, pero el cobro de éstos le supondría pagar un impuesto sobre la renta. Por ello, la empresa, al reinvertir sus beneficios, incurre en un coste de oportunidad que, en general se calcula a partir del dividendo que han dejado de percibir sus accionistas. Así pues:

Kr = Ke*(1-t)

Donde Kr es el coste de las reservas

Donde Ke es el coste del capital social de la empresa.

t es el tipo impositivo del impuesto de sociedades.

El coste de las reservas se considera inferior al de las nuevas emisiones de acciones. Por ello parece VENTAJOSO UTILIZAR TANTOS BENEFICIOS COMO SEA POSIBLE para financiar las inversiones. Si todo el beneficio se pasa a reservas no habrá dividendos. Si la empresa hubiera distribuido todos los beneficios en forma de dividendos, para disponer de la misma financiación que si los hubiera retenido, manteniendo idéntica relación entre deuda y recursos propios, la empresa debería efectuar una ampliación de capital por el mismo importe. Luego el coste de retener los beneficios puede estimarse, aproximadamente, como el de realizar una ampliación de capital, es decir, igual al coste del capital social, salvo por el diferencial introducido por el distinto tratamiento fiscal y la existencia de gastos de emisión.

3.4 Coste de la deuda.

Se entiende por deuda los créditos bancarios y obligaciones emitidas. Para calcular el coste de esta fuente basta con aplicar la siguiente fórmula: Ki = Ki`*(1-t)

Siendo Ki` el coste de la deuda sin deducir el efecto de los impuestos, y siendo t el tipo impositivo del impuesto de sociedades. Si la empresa no obtiene beneficios, el coste de la deuda es mayor pues no puede reducirlo al no haber obtenido beneficios, aunque lo podrá hacer en próximos ejercicios mediante el mecanismo de compensación de pérdidas del impuesto. Ejemplo: si tenemos dos empresas:

 

BAII

Intereses

BDI

BN

ki

A

50.000

10.000(15%)

40.000

26.000

0,15*0.65= 0.0975

B

50.000

0

50.000

32.500

0

La diferencia en los beneficios después de impuestos era de 10.000 €, mientras que la diferencias después del impuesto es de 6.500 €. Esto se debe a que la primera empresa se ahorra 3.500 € en el pago de los impuestos, siendo el tipo de interés efectivo después de impuestos

Se ha de tener en cuenta que la deuda supone también un coste implícito, que surge con motivo de las repercusiones que ejerce sobre la estructura financiera de la empresa. La existencia de la deuda sitúa a la empresa en una posición de mayor riesgo financiero por cuanto genera una serie de desembolsos obligatorios a los que necesariamente se deberá hacer frente. Esta situación será percibida por los accionistas que por serlo de un negocio más endeudado, y con más riesgo, exigirán una rentabilidad mayor a su nueva inversión, por lo que el coste de los recursos propios se verá incrementado, elevándose en consecuencia el coste del capital medio de la empresa. No solamente se encarece los recursos propios, sino también la nueva deuda que se contratase en periodos posteriores, porque si la empresa necesita nuevos préstamos, los acreedores cargarán un interés mayor para compensar el riesgo en que incurren por ceder fondos a una empresa ya endeudada. Endeudarse hoy encarecerá, probablemente, el coste de la deuda futura.

3.5 Coste del crédito comercial.

Imaginemos un proveedor que con unas condiciones de pago por las que me beneficio de un descuento por pronto pago del 2% si realizo el pago en los 10 días posteriores a la fecha de la factura, y si no lo hago en ese plazo pagaría la factura íntegramente. El coste en el que incurre la empresa si paga al proveedor a los 30 días, teniendo en cuenta el impuesto de sociedades del 35%, tendríamos:

M = importe de la factura

d = descuento por pronto pago en %.

t = días del crédito de compra.

id = tipo de interés diario implícito en el crédito comercial con descuento ppp.

M = (M – d*M)*(1 – t*id)

id = [d/(1-d)]*T/t = [0,02/0,98]*365/30 = 24,82%

Se puede comprobar como no aprovechar los descuentos por pronto pago de proveedores puede tener un coste elevado. Aunque habría que tener en cuenta que id`= id*(1 – t) = 24,82%*0.65 = 16,33%.

4 COSTE MEDIO DEL CAPITAL.

4.1 Concepto y tipos de ponderaciones.

Una vez calculados los costes de cada fuente, es necesario combinarlos para obtener un coste medio del capital de la empresa. El costo promedio de capital se encuentra ponderando el costo de cada tipo específico de capital por las proporciones históricas o marginales de cada tipo de capital que se utilice. Las ponderaciones históricas se basan en la estructura de capital existente de la empresa, en tanto que las ponderaciones marginales consideran las proporciones reales de cada tipo de financiamiento que se espera al financiar un proyecto dado.

Tenemos los siguientes tipos de ponderaciones:

4.1.1 Ponderaciones históricas.

Se basan en la suposición de que la composición existente de fondos, o sea su estructura de capital, es óptima y en consecuencia se debe sostener en el futuro. Se pueden utilizar dos tipos de ponderaciones históricas:

1) Ponderaciones de valor en libros: supone que se consigue nueva financiación utilizando exactamente la misma proporción de cada tipo de financiamiento que la empresa tiene en la actualidad en su estructura de capital.

2) Ponderaciones de valor en el mercado: es más atractiva que la anterior, ya que los valores de mercado de los valores se aproximan más a la suma real que se reciba por la venta de ellos. Además, como los costos de los diferentes tipos de capital se calculan utilizando precios predominantes en el mercado, parece que sea razonable utilizar también las ponderaciones de valor en el mercado, sin embargo, es más difícil calcular los valores en el mercado de las fuentes de financiación que utilizar valor en libros.

El costo promedio de capital con base en ponderaciones de valor en el mercado es normalmente mayor que el costo promedio con base en ponderaciones del valor en libros, ya que la mayoría de las acciones preferentes y comunes tienen valores en el mercado es mucho mayor que el valor en libros.

4.1.2 Ponderaciones marginales.

Implica la ponderación de costos específicos de diferentes tipos de financiación por el porcentaje de financiación total que se espere conseguir con cada método de las ponderaciones históricas. Al utilizar ponderaciones marginales se refiere primordialmente a los montos reales de cada tipo de financiamiento que se utiliza. Con este tipo de ponderación se tiene un proceso real de financiamiento de proyectos y admite que los fondos realmente se consiguen en distintas cantidades, utilizando diferentes fuentes de financiamiento a largo plazo, también refleja el hecho de que la empresa no tiene mucho control sobre el monto de financiación que se obtiene con el superávit.

Esto se hace, generalmente, ponderando el coste de cada fuente, tal como se indicó en el apartado anterior, de acuerdo con su proporción en el capital total. De este modo, el coste de capital es función del coste de las fuentes empleadas y de las proporciones en que se utilizan éstas. Este proceso de combinación exige definir criterios en cuanto al peso que se asignará a cada fuente de financiación y el coste al que se imputará.

Una de las críticas que se hace a la utilización de este sistema, es que no considera las implicaciones a largo plazo del financiación actual de la empresa.

El coste de capital debe determinarse en términos marginales, ya que la empresa está interesada en los nuevos fondos necesarios para financiar las inversiones futuras. En este sentido, el coste de capital se refiere al coste de obtener nueva financiación. De hecho, el coste de capital ya existente es un coste histórico, que no debe influir en la rentabilidad a exigir a las nuevas inversiones. El coste marginal e histórico difiere debido a la distinta participación de las fuentes de capital y al distinto coste de éstas.

Sin embargo, tampoco es admisible asociar cada fuente de capital con una inversión determinada. Si así fuera, podría aceptarse una inversión del 15% porque se financia con obligaciones con un coste del 10%, mientras se rechaza otra inversión del 20% porque se financia con acciones ordinarias con un coste de capital social del 25%. La utilización de deuda en la primera inversión satura la capacidad de crédito de la empresa, lo que le obligará a financiar la segunda con capital social. En este sentido, es recomendable estimar las necesidades de recursos financieros para un determinado periodo de planificación y decidir qué proporciones se usarán de cada fuente para financiar el plan de inversiones de ese periodo. De este modo la empresa calculará el coste de capital incremental y lo comparará con la rentabilidad de las nuevas inversiones.

Por último, decir, que respecto al coeficiente de ponderación, pueden utilizarse valores contables o de mercado, como hemos visto hasta ahora y la estructura de financiación actual o la deseada, en función de los objetivos que se definan en este ámbito.

4.2 El coste de capital y la decisión de invertir.

Los criterios TIR y VAN en el proceso de evaluación y selección de inversiones exige la determinación de la tasa de descuento que sirva para actualizar los flujos de caja generados, o como tasa límite de aceptación de proyectos. Esta tasa límite equivale al coste del capital empleado para financiar las inversiones. De este modo se aceptará un proyecto sí:

1. Su índice de rentabilidad es mayor que el coste de capital.

2. Su valor actual neto, obtenido al actualizar los cash-flows netos generados a una tasa equivalente al coste de capital, es positivo.

Supongamos una empresa que estudia cuatro proyectos de inversión, a desarrollar en los próximos cinco años:

años duración

Desembolso A

Qj

Tasa de rentabilidad

1

5

10.000

3334

20

2

5

10.000

3050

16

3

5

10.000

2850

13,20

4

5

10.000

2640

12

Para financiarlos se dispone sólo de dos fuentes de capital: deuda y emisión de nuevas acciones, pues se supone que los beneficios retenidos se aplicarán a la reposición del equipo actual. El coste de la deuda se relaciona con el volumen que de ella se utilice, de la siguiente forma:

 

Coste deuda

Hasta 7.000

10%

Hasta 13.000

11%

Más de 13.000

14%

El coste del nuevo capital social se estima que también es función de su volumen, siendo del 14% si la emisión es menor o igual a 20.000 y del 16% si supera dicha cifra. Esto se debe a que para captar más recursos, la empresa deberá emitir en condiciones más favorables para el accionista, lo cual le incrementará su coste de capital social. La empresa ha determinado que la relación deuda/capital es del 0,54, pues si es menor el coste de capital se incrementará en exceso debido a la poca utilización de la fuente más económica, y si es mayor, el riesgo financiero que genera hará aumentar en exceso el coste de ambas fuentes. De hecho los costes de la deuda y del capital social se han estimado para ese valor del ratio indicado, que supone que un 65% de la nueva financiación se realizará por nuevas aportaciones de los accionistas y el 35% restante mediante nuevos préstamos

PROYECTO

Rentabilidad

Deuda

Coste (%)

Capital social

Coste (%)

Coste medio

1

20

3.506,50

10

6493,50

14

12,60

2

16

7013

10

12987

14

12,60

3

13,2

1051,95

11

1948,05

14

12,95

4

12

1402,60

14

2597,40

16

15,30

Se observa que se aceptarían los tres primeros proyectos y se rechazaría el cuarto, por ser su rentabilidad inferior al coste de capital, según se muestra:

 
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5 CONCLUSIÓN.

Toda financiación tiene un coste en la empresa. Se trata de conocer el coste que por término medio supone las fuentes de financiación de la misma y tratar de minimizarlo. El coste de capital ponderado supondrá un método de cálculo del coste de capital, que servirá como base de comparación para elegir proyectos de inversión, entre otros.