Tema 11A – Conocimiento y lenguaje: el problema de los conceptos universales.

Tema 11A – Conocimiento y lenguaje: el problema de los conceptos universales.

1. Introducción

2. Conocimiento y lenguaje

2.1. El lenguaje en la epistemología

2.2. El conocimiento en la filosofía del lenguaje.

3. El problema de los conceptos universales.

3.1. El universal.

3.2. Perspectiva filosófica.

3.2.1. Realismo extremo.

Platón

3.2.2. Realismo moderado.

Aristóteles.

Tomás de Aquino

3.2.3. Nominalismo medieval.

Roscelino

Abelardo

0ccam

3.2.4. El nominalismo de Hume.

3.2.5. Los universales en la filosofía contemporánea.

El realismo extremo de Frege.

El realismo extremo de Russell.

Los parecidos de familia de Wittgenstein.

3.3. Perspectiva psicolingüística.

3.3.1. Determinismo lingüístico

3.3.2. Chomsky.

4. Conclusiones

5. Bibliografía

1. Introducción.

Cassirer dice que El hombre es un animal simbólico. El lenguaje sería su aparato simbólico fundamental. Wittgenstein que El límite de mi lenguaje es el límite de mi mundo.

Se atribuyen al lenguaje las siguientes funciones cognoscitivas: permite ordenar los datos de la experiencia; adquirir ctos; clasificar las experiencias en categorías.

Trataremos el tema sobre conocimiento y lenguaje analizando: el lenguaje en la epistemología; y el conocimiento en la filosofía del lenguaje. Luego abordaremos el problema de los conceptos universales, desde la perspectiva filosófica y desde la perspectiva psicolingüística. Desde la perspectiva filosófica, analizaremos las siguientes posturas ante los universales: realismo (extremo: Platón, y moderado: Aristóteles, Santo Tomás de Aquino) y nominalismo (Medieval: Roscelino, Abelardo, Occam; y Hume). Luego mencionaremos las posturas ante los universales en la filosofía contemporánea (el realismo extremo de Frege, Russell, y Wittgenstein). Desde la perspectiva psicolingüística, veremos el determinismo lingüístico y el innatismo chomskyano.

2. Conocimiento y lenguaje.

2.1. El “lenguaje” en la epistemología.

Conocimiento y lenguaje están estrechamente unidos: En toda teoría del conocimiento se alude al lenguaje. Los problemas de la gnoseología centrados en la descripción o fundamentación del conocimiento implican al lenguaje. Kant, por ejemplo.

2.2. El “conocimiento” en la filosofía del lenguaje.

La filosofía del lenguaje, cuando se ocupa del lenguaje declarativo implica ciertos presupuestos epistemológicos. Una muestra de análisis lingüístico basado en presupuestos epistemológicos la constituye el Positivismo lógico.

3. El problema de los conceptos universales.

3.1. El universal.

Las cosas percibidas por los sentidos son Singulares. Pero el lenguaje contiene términos que tienen intención universal. “Árbol” designa cualquier árbol que percibamos. Es una realidad física concreta y singular. Sirve tb para designar todos los árboles del mundo. Los términos universales se universalizan en ntra mente al darles la propiedad de la significación por la que apuntan a una pluralidad de objetos. Existen Tres tipos de universales:

•In significando. Signo de una pluralidad. Libro.

•In representando. Significado predicable de muchos seres.

•In essendo. La idea en sí misma.

3.2. Perspectiva filosófica.

El problema de los universales discutido en la Edad Media hizo surgir dos grandes posturas al respecto: el realismo platónico que considera las entidades abstractas como existentes; y el nominalismo, que no admite tal existencia. Todas las posiciones que, a lo largo de la historia, han revivido el problema han seguido una u otra tesis, desde posturas moderadas o radicales.

3.2.1. Realismo extremo.

El universal constituye la realidad de las cosas.

Platón.

La ciencia es posible si hay algo fijo, inmutable, necesario y universal. Este tipo de realidades las encontramos en el mundo de las ideas, garantía de la posibilidad de cto, y fundamento del mundo sensible. Sostiene que las ideas (esencias) existen en el pto, en las cosas y en sí mismas; y son lo único que existe propiamente. Por tanto, las cosas sensibles son en la medida que participan de las ideas. Y, las cosas sensibles son conocidas en la medida que son conocidas las ideas.

3.2.2. Realismo moderado.

Distingue entre el universal y su modo de existir. En la mente existe de modo universal y en las cosas de modo singular.

Aristóteles.

No acepta mundo de las ideas, ni la existencia de la forma de los entes antes de la materia. Desde su teoría hilemórfica: las sustancias están compuestas de materia y forma. Existen seres individuales, concretos. A partir de ellos, por abstracción se obtiene la forma universal o esencia, q es el contenido del concepto. El universal es el pdo por excelencia. Ontológicamente es un accidente de la cualidad, o Sustancia segunda. No obstante, admite la posibilidad de conocimiento de lo inmutable y necesario.

Tomás de Aquino. Divide a los universales en tres clases: In re, post rem, ante rem. El universal es un concepto fundado en la realidad. Es un accidente de la sustancia alma. El universal como sustancia es sustancia segunda: abstracción de una sustancia primera o individual. Hay universalidad gracias a la intervención del intelecto.

3.2.3. Nominalismo medieval.

A partir del siglo XI, surge una corriente nominalista hacia la que se inclinará el pto fco cristiano. Reciben la disputa de los universales a través del neoplatónico Porfirio (s.III). se cuestionan: si subsisten como sustancias o como conceptos en la mente; corpóreos o incorpóreos; si están separados o existen en las cosas sensibles.

Roscelino (s.XI) niega el realismo moderado.

Abelardo (s.XII) Dirá que ntra representación de un individuo concreto es una imagen viva y precisa, la del universal es débil y confusa.

0ccam (XIV) , ante los universales, dirá que sólo existen cosas individuales. El universal sólo existe como acto del entendimiento. Aparece pq hay grados de semejanza entre cosas individuales.

Distingue diferentes clases de términos: Categoremáticos, se refieren a una realidad y tienen un sgdo, incluso cnd están solos. Sincategoremáticos, adquieren referencia definida cnd están en relación a los anteriores. Absolutos, significan una cosa sin referencia a otra. Connotativos, significan un objeto considerado en relación con otro. Tb distingue el terminus conceptus (signo natural), terminus prolatus (hablado), terminus scriptum (escrito).

Sólo en la proposición (suppositio) los términos adquieren la función de representar: personalis (hombre concreto), simplex (especie), materialis (palabra).

Distingue entre Términos de primera (representa cosas que no son signos) y segunda intención (signos: género, especie, diferencia).

3.2.4. El nominalismo de Hume.

A las ideas que se parecen mucho les damos un mismo nombre (el universal). Se adquiere así la costumbre de su uso. La idea suscitada por el término universal es singular.

3.2.5. Los universales en la filosofía contemporánea.

La Fª contemporánea tiene representantes del nominalismo en Austin, Wittgenstein o Quine; Del realismo, extremo, en Frege, Moore o Russel; y Del realismo moderado en Armstrong o Quinton.

El realismo extremo de Frege.

En su Teoría de los números, Afirma que los universales son realidades objetivas que subsisten con independencia de las cosas físicas y de la mente. Habla de entidades objetivas no reales. Pueden ser aprehendidas por intuición intelectual, pero su realidad es diferente de las cosas físicas. Sin embargo, ha de haber algo fijo y estable que haga posible la cognoscibilidad del mundo. Afirma que los números no están Ni dentro ni fuera de nosotros, no ocupan un lugar. Las entidades matemáticas no son físicas ni reales. Las proposiciones matemáticas encierran vv eternas.

Teoría semántica.

•Los signos tienen sentido y referencia y sólo tienen lo primero en el seno de una proposición. Como consecuencia, Tres mundos: interior o mental (intuiciones o representaciones), exterior o físico (seres corpóreos), objetivo no-real (sentidos, pensamientos).

El realismo extremo de Russell.

l“Principia mathematica”. La diferencia entre las cosas debe existir en cuanto tal. Un lenguaje perfecto exige la existencia de un lenguaje perfecto, para que puedan explicarse las relaciones entre las cosas. En el lenguaje expresamos la estructura del mundo, por lo que Entre ntras proposiciones y la realidad hay relaciones.

Los parecidos de familia de Wittgenstein.

Los universales como algo en común que tiene un conjunto de seres. Aprendemos el sgdo de “manzana” tras ver asociadas a la palabra las imágenes de diversas manzanas. En algunos casos, está justificado usar términos universales bajo los que caigan realidades que no tengan nada en común. Lo que tienen en común los juegos, es “ser juegos”.

3.3. Perspectiva psicolingüística.

Hay dos grandes posturas con respecto a las relaciones entre el conocimiento y el lenguaje: El determinismo lingüístico y el innatismo chomskyano.

3.3.1. Determinismo lingüístico según el cual el pensamiento está determinado por las categorías que proporciona la lengua que uno habla; una versión más moderada es el relativismo lingüístico, que sostiene que las diferencias entre lenguas son responsables de las diferencias de forma de pensar de sus usuarios. Las consecuencias serian que, las categorías en que se asienta la realidad no se encuentran en el mundo, sino que son impuestas por cada cultura, y por consiguiente se puede desafiar.

3.3.2. Chomsky.

Teoría innatista referida a la existencia de universales lingüísticos. Son estructuras gramaticales iguales para todos los seres humano en general, independientemente de la lengua q se hable. Por ello es posible la traducción o el aprendizaje de cualquiera. Estos universales son tb los responsables de unas categorías lógicas, trasladadas a gramaticales en la lengua, q son a priori a la experiencia.

Rechaza asimismo la concepción «mecanicista» de la adquisición del lenguaje, defendida por Skinner, y afirma que todos los seres humanos poseen una «facultad de lenguaje», un conocimiento de los principios de la gramática universal.

9. Conclusiones.

La capacidad abstractiva del hombre, reflejada en su lenguaje, es uno de los problemas filosóficos por antonomasia porque permiten al hombre traspasar las barreras de lo dado.

Beuchot, El problema de los universales. Nace al querer clarificar racionalmente algo que el lenguaje muestra como evidente: que las cosas a las que designamos con el mismo término tienen algo en común.

Los universales plantean varios problemas: problema cosmológico (cómo se agrupan los diferentes seres corpóreos y si hay en ellos algo universal que permita ese agrupamiento); problema epistemológico (manera que el entendimiento llega a conocer el universal a partir de los seres singulares y sensibles (abstracción) o de manera directa sin intervención de los seres corpóreos (intuición). Problema lógico, o de los funtores cuantificadores, trata del uso del universal en los esquemas opertivos del discurso lógico. Problema ontológico (tipo del ser del universal).

BIBLIOGRAFÍA

BEUCHOT, M. El problema de los universarles, UNAM, México, 1981

Cortés Morató y Antoni Martínez Riu. Diccionario de filosofía en CD-ROM. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona. 1996-99.

FERRATER MORA, J. Diccionario de Filosofía, Ariel, 1994

FRAILE, G. Historia de la Filosofía, BAC, MADRID, 1986

ROBLES, J. y otros. El problema de los universales, UNAM, México, 1980

(Cf. El lenguaje, Ed. Mensajero, Bilbao 1985, p. 76).