Tema 16 – Pequeños grupos y organización. El grupo como sistema abierto. Formación y mantenimiento de los grupos. Influencia del grupo sobre sus miembros. Crecimiento y desarrollo de un grupo. Los grupos informales. Grupos permanentes y grupos temporales

Tema 16 – Pequeños grupos y organización. El grupo como sistema abierto. Formación y mantenimiento de los grupos. Influencia del grupo sobre sus miembros. Crecimiento y desarrollo de un grupo. Los grupos informales. Grupos permanentes y grupos temporales

BIBLIOGRAFÍA

– Tous, J.M. Comportamiento Social y Dinámica de grupos. . Promociones y Publicaciones Universitarias.S.A. Barcelona, 1993.

– AA.VV. La conducción de reuniones. Montaner y Asociados. Barcelona, 1991.

– AA.VV. Como dirigir y animar reuniones de trabajo. Ed. Deusto. S.A. Bilbao, 1992.

– Arceo, J.L. Fundamentos para la teoría de las relaciones públicas. Promociones y Publicaciones Universitarias.S.A. Barcelona, 1988.

– Echevarría, Benito y otros. Relaciones en el entorno de trabajo. Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona. Barcelona, 1994.

Manuales de Relaciones en el Entorno de Trabajo de las Editoriales Santillana, Edites, Mc Graw Hill, Donostierra.

– Lucas Ortueta. La Dirección y la estructura de la empresa, Ed. Index, Madrid

– Casani Fernández de Navarrete. Economía y Organización de Empresas, Ed. Editex, Madrid, 1994.

– GIBB, J. Manual de Dinámica de Grupos, Ed. Humanitas, Buenos Aires.

– L.U.S. Consultores. Curso de Relaciones en el entorno de trabajo, para profesores de Formación Profesional. Madrid, 1997

1.- INTRODUCCIÓN.

En este tema vamos a desarrollar aspectos tales como qué son los grupos, en qué consiste su funcionamiento, cuáles son las relaciones que en ellos se producen…. y como influyen los grupos en sus miembros así como los aspectos básicos de su organización y dinámica de funcionamiento.

Hay que decir que la aparición de equipos de trabajo en instituciones tales como las empresas, los centros educativos, hospitales,… es necesaria dada la complejidad creciente de problemas, la limitación de los individuos aislados para resolverlos y la rápida evolución tecnológica de los procesos productivos y científicos.

Pero los grupos no sólo aparecen en las organizaciones por exigencias del trabajo; también lo hacen, de manera informal, para satisfacer necesidades personales y sociales de sus miembros.

El trabajo en equipo presenta ventajas frente al individual para realizar múltiples tareas, aunque, evidentemente, surgen problemas adicionales de toda índole.

Trataremos de ahondar en el conocimiento de los grupos, así como en su dinámica, objetivos fundamentales, análisis de diversas formaciones de grupo, tipologías más habituales, dinámica de funcionamiento,…

2.- PEQUEÑOS GRUPOS Y ORGANIZACIÓN.

¿Qué es un grupo? ¿Qué se entiende por pequeño grupo? ¿Cuál es la organización de los grupos? ¿En qué consiste dicha organización?

Diremos en primer lugar que dentro del uso común el concepto de grupo es altamente comprensivo y se utiliza para designar conjuntos muy dispares en sus características. Aun en el campo de la psicología social, el grupo puede ser considerado como un conjunto de personas que reúne muy pocos requisitos: «Un grupo consiste en dos o más personas que comparten normas con respecto a ciertas cosas y cuyos roles sociales están estrechamente intervinculados», en esta consideración caben multitud de grupos de distinta naturaleza.

Podemos distinguir básicamente dos tipos de grupos: Grupo Primario y Grupo Secundario. ¿Qué son y en qué se diferencian cada uno de ellos?.

Grupo primario, para Sprott, es aquel en el cual todos los miembros interaccionan directamente, cara a cara, son conscientes de la existencia del grupo y de su pertenencia a él, y de la presencia de los otros miembros. Y añade Olmsted que los miembros se hallan ligados por «lazos emocionales cálidos, íntimos y personales; poseen una solidaridad inconsciente basada más en los sentimientos que en el cálculo.

El grupo secundario, en cambio, mantiene relaciones frías, impersonales, más formales. El grupo en este caso no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr otros fines. Las relaciones se establecen más bien a través de comunicaciones indirectas; tal es el caso de empresas, instituciones, clubes, barrios, pueblos o ciudades.

Ahora bien, el hecho de que un grupo sea pequeño no significa siempre que sea un grupo primario. El simple hecho físico de «estar juntos», no basta para caracterizar al grupo. Tampoco es suficiente que posean un interés común (tomar el ascensor). Para que exista el grupo, nos dice Olmsted, que es preciso que haya «una interacción entre las persona, y además conciencia de la relación común». Ejemplos típicos de grupos primarios son la familia, el grupo de amigos, la pandilla…

En cualquier caso, veamos algunas definiciones de grupo pequeño aportadas por diferentes autores:

De acuerdo con Bales, un grupo pequeño es «un conjunto de personas en interacción en situación cara a cara, en la cual cada miembro percibe a cada uno de los otros como personas individuales»

Para Olmsted, «un grupo será definido como una pluralidad de individuos que se hallan en contacto los unos con los otros, que tienen en cuenta la existencia de unos y otros, y que tienen conciencia de cierto elemento común de importancia»

Homans, entiende por un grupo, cierta cantidad de personas que se comunican a menudo entre sí, durante cierto tiempo, y que son lo suficientemente pocas para que cada una de ellas pueda comunicarse con todas las demás, no en forma individual, a través de otras personas, sino cara a cara»

Pero ¿cómo funcionan los grupos? ¿cómo se estudia su dinámica? ¿qué es la Dinámica de Grupo? ¿En qué consiste?

Según lo expresa Olmsted, «la Dinámica de Grupo constituye el intento más difundido y de mayor influencia en estos momentos, en el estudio de los grupos»; pero como dice Klineberg, «no es fácil definir o limitar la importante zona de la Dinámica de Grupo, la cual desde cierto punto de vista representa la teoría de la naturaleza de los grupos y de la interacción dentro de los grupos, e incluye un conjunto de técnicas».

Por una parte, la dinámica de Grupo, «se refiere a las fuerzas que actúan en cada grupo a lo largo de su existencia y que lo hacen comportarse en la forma como se comporta». Estas fuerzas constituyen el aspecto dinámico del grupo: movimiento, acción, cambio, interacción, reacción, transformación,…; y se distinguen de los aspectos relativamente estáticos, tales como el ambiente físico, el nombre, la finalidad, la constitución,..«La interacción o acción recíproca de estas fuerzas y sus efectos resultantes sobre un grupo dado, constituyen su dinámica». Por otra parte, la Dinámica de Grupo es un «campo de estudio, una rama de las ciencias sociales que se dedica a aplicar métodos científicos para determinar por qué los grupos se comportan en la forma en que lo hacen.

El nacimiento de la Dinámica de Grupos se debe a Kurt Lewin, en los años treinta. Esta teoría podemos resumirla de la siguiente manera:

– El grupo no es una suma de miembros; es una estructura que emerge de la interacción de los individuos y que induce ella misma cambios en los individuos.

– La interacción psicosocial está en la base de la evolución de los grupos y de sus movimientos; dicho de otro modo, entre los individuos que forman el grupo se producen múltiples fenómenos (atracción, repulsión, tensión, compulsión,..): las corrientes que se establecen entre los elementos del grupo y entre los elementos y el grupo, determinan un movimiento, una «dinámica», que proyecta en cierto modo al grupo hacia adelante, como si poseyera la facultad de crear su propio movimiento.

– La evolución dinámica del grupo cuenta como substrato una suerte de espacio, que resulta ser el «lugar» de las interacciones, un verdadero «campo de fuerza social».

Como consecuencia de lo expuesto puede afirmarse que «el comportamiento de un individuo en grupo está siempre determinado por la estructura de la situación presente». La personalidad de los participantes no ejerce acción sino en función del campo de fuerzas engendrado por la respuesta de cada uno a todos, Esto demuestra por otra parte, que es difícil de predecir la conducta de un individuo dentro del grupo; sus reacciones dependerán en última instancia de la interacción entre su personalidad y la personalidad de los otros miembros del grupo: serán un «fenómeno del grupo».

Llegado a este punto podemos decir con Bany y Johnson que la Dinámica de Grupo «trata de explicar los cambios internos que se producen como resultado de las fuerzas y condiciones que influyen en los grupos como un todo. También se interesa por investigar los procesos mediante los cuales la conducta individual se modifica en virtud de la experiencia del grupo, y trata de poner en claro por qué ocurren ciertas cosas en los grupos, por qué éstos se comportan como lo hacen, y por qué los miembros del grupo reaccionan como reaccionan.»

En síntesis, podemos decir que la Dinámica de Grupo, es una disciplina moderna dentro del campo de la Psicología Social, y se ocupa del estudio de la conducta de los grupos como un todo, y de las variaciones de la conducta individual de sus miembros como tales, de las relaciones entre los grupos, de formular leyes o principios, y de derivar técnicas que aumenten la eficacia de los grupos.

Las características del grupo primario o grupo pequeño al que nos estamos refiriendo, tal como lo concibe la Dinámica de Grupos, son las siguientes básicamente:

– Número restringido de miembros, de tal manera que cada uno de ellos pueda tener una percepción individualizada de cada uno de los otros, ser percibido recíprocamente por éstos, y entre los cuales pueda producirse una gran comunicación interindividual.

– Prosecución en común y de manera activa de los mismos objetivos, dotados de cierta permanencia, asumidos como objetivos del grupo, que responden a diferentes intereses de los miembros y son valorizados por ellos.

– Relaciones afectivas que pueden llegar a ser intensas entre los miembros (simpatías, antipatías,…) y que pueden constituir subgrupos de afinidades.

– Firme interdependencia de los miembros y sentimientos de solidaridad; unión moral de los integrantes del grupo fuera de las reuniones y de las acciones en común.

– Diferenciación de roles entre los miembros.

– Constitución de normas, de creencias, de signos y de ritos propios del grupo (lenguaje y código del grupo).

Todas estas características no tienen por que estar necesariamente presentes a la vez en el mismo grupo.

Cabe agregar aún, que el grupo debe tener una estructura interna perfectamente reconocida por todos sus miembros, y que la importancia social de este tipo de grupos es extraordinaria y según dice Solomon Asch: «Los pequeños grupos, tales como la familia o el equipo de trabajo, constituyen las unidades naturales de la sociedad. Gran parte del trabajo realizado en el mundo se lleva a cabo dentro de sus confines». El grupo en definitiva es la más común, así como la más familiar, de las unidades sociales.

3.- EL GRUPO COMO SISTEMA ABIERTO.

En primer lugar definiremos lo que se entiende por sistema. Para Daniel Griffiths es como un complejo de elementos en mutua interacción. Los sistemas pueden dividirse en dos clases: abiertos, que interactúan con sus entornos, y cerrados, que no lo hacen. La teoría de los sistemas sociales trata, por lo general, de los llamados sistemas abiertos. Ejemplos de sistemas sociales los encontramos fácilmente en nuestro entorno, así tenemos: la escuela forma parte del sistema escolar y este de la comunidad; el individuo forma parte de un grupo de trabajo y éste de una organización y ésta de una cultura. Pues bien un sistema social es abierto cuando permite la permeabilidad, admitiendo la interacción entre los sistemas y sus entornos.

Pues bien, el grupo es un sistema social abierto cuando los sujetos que lo integran son capaces de representar y asumir su rol aceptando y siendo aceptado por los roles de los demás miembros del grupo, admitiendo evidentemente la interacción dinámica de personas con diferentes modos psicológicos de ser, dentro del marco de esa organización.

Naturalmente, una persona desempeña más de un rol en su vida; podría desempeñar también más de uno en la organización o grupo al que pueda pertenecer.

Por lo tanto, podemos afirmar: que para que un grupo funcione y sea capaz de mantener a todos sus miembros, debe saber aceptar el cambio de roles que puedan realizar todos y cada uno de ellos, sin que esto signifique, en ningún caso, un retroceso en la tarea o resolución de los problemas que traten. Está claro que la dinámica de funcionamiento la establece el propio grupo y nunca los integrantes del mismo individualmente. Por lo que el grupo debe saber y debe aceptar, sin reserva alguna, los cambios de roles de sus miembros, cuando estos se produzcan.

4.- FORMACIÓN Y MANTENIMIENTO DE UN GRUPO.

¿Cuáles son las condiciones que deben darse para formar equipos o grupos? ¿En qué consiste su organización? ¿Cuáles son sus fines?

Los miembros de un grupo no nacen se hacen. Para poder trabajar en conjunto con otros en grupos efectivos, es preciso aprender un gran número de habilidades; y esto lo conseguirá todo aquél que se esfuerce realmente por lograrlo. Pero el mero hecho de formar parte de un grupo no implica el que se sepa trabajar en equipo. En este sentido, no se aprende simplemente con la «práctica». Se aprende a trabajar con otros en un grupo, encauzando los esfuerzos conscientemente, de manera que se obtenga un cambio en relación con el grupo mediante una orientación inteligente, un adies­tramiento específico, y un tipo adecuado de experiencias.

Una forma efectiva de resolver problemas en un grupo abarca los siguientes aspectos:

1. Creación de un ambiente físico conducente a la resolución de problemas.

2. Reducción de las tensiones interpersonales que pueden surgir en las situaciones de grupo.

3. Establecimiento de acuerdos sobre procedimientos que tiendan a la resolución de problemas.

4. Libertad del grupo para establecer sus propios objetivos y tomar sus propias decisiones.

5. Enseñanza de habilidades adecuadas para la adopción de decisiones.

El grupo es quien determina sus propios objetivos y dirige las actividades de acuerdo con ellos. Con el fin de lograr una acción de grupo efectiva, debe tenerse confianza en la capacidad de un grupo para resolver sus propios problemas, en la inteligencia básica de la gente, y en su capacidad para desarrollar los problemas fundamentales a que se hallan abocados. Debe acep­tarse que un grupo de personas adecuadamente adiestradas, está en mejores condiciones para solucionar problemas en forma efectiva, que cada una de las personas trabajando individualmente..Si bien rara vez es posible que todos los miembros de un grupo participen intelectual y emotivamente en la solución de los problemas del grupo, el grupo más efectivo es aquél en el cual la mayor cantidad de miembros se sienten identificados con las actividades dd grupo.

Indicados a continuación los principios básicos para que sea posible el funcionamiento y mantenimiento de un grupo, estos son los siguientes:

1. Ambiente. El grupo efectivo de resolución de problemas ha de tener un ambiente físico conducente a la orientación en el problema, y ha de ser suficientemente grande como para permitir una máxima base de experiencias, y suficientemente reducido como para permitir una máxima participación y un mínimo de intimidación.

Algunas de las medidas que pueden ser adoptadas para la puesta en escena de los grupos de discusión pueden ser: la estructura de poder del grupo ha de ser democrática, de lo contrario todo cuanto se haga en favor del ambiente físico será insuficiente para compensar la ineficacia los métodos autocráticos. Si el grupo está tratando sinceramente mejorar, algunos cambios de menor cuantía en el ambiente físico pueden dar buenos resultados.

2. Reducción de la intimidación. Las relaciones interpersonales amistosas reducen la intimidaci)af3n y permiten el cambio de orientación: los problemas interpersonales pasan a ser objetivos del grupo.

La reducción de las tensiones debidas a conflictos interpersonales es esencial para una resolución efectiva de los problemas. Cuando los integrantes del grupo son amables, cuando conocen sus puntos fuertes y sus debilidades, cuanto pueden predecir la conducta de los demás, están en condiciones de trabajar mejor. Son más tolerantes con la conducta inoportuna de los demás, y disfrutan más del trabajo en común. Cuando la gente es feliz y está a gusto con los demás miembros del grupo, todos pueden trabajar mejor en conjunto.

3. Liderazgo distribuido. La distribución del liderazgo (conducción) estimula al máximo la dedicación al problema, y permite la más amplia evolución de los integrantes del grupo.

El «liderazgo distribuido» es un aspecto fundamental y defi­nitivo de la acción de grupo participativo. Las funciones del lide­razgo han de ser distribuidas en todo el grupo, y esta práctica requiere el adiestramiento de todos los miembros, dando así oportunidades a su máximo desarrollo.

La acción participativa implica que todos los integrantes tienen una conexión intelectual y emocional con los objetivos y las actividad del grupo. Se destaca el desarrollo y la evolución de todos los miembros del grupo, y no el desarrollo de algún miembro individual seleccionado del mismo. El supuesto básico es que cuando el grupo ayuda a todos a desarrollarse, se logra la evolución máxima de cada uno de sus miembros, creándose así una sociedad interdependiente. La acción inter­dependiente es una forma de acción más madura que la independiente. En un grupo autocrático o paternalista, sólo el líder se desarrolla (crece). En un grupo individualista o de «laissez‑faire», algunos pocos individuos evolucionan, mientras que los demás no tienen desarrollo alguno a causa de una falta de participación en el sentido arriba señalado.

4. Formulación de objetivos. Una formulación explícita de objetivos aumenta el «sentido de nosotros» del grupo, e incrementa la dedicación al proceso de adopción de decisiones.

Un grupo debe tener libertad para establecer sus propios objetivos, y debe estar adiestrado en métodos efectivos para establecerlos. Mediante la participación en el proceso de la determinación de objetivos, los grupos adquieren un sentimiento de unión colectiva en la cual el «yo» es desplazado por el «nosotros». Este principio de for­mulación de objetivos es fundamental para la acción de grupo por parti­cipación.

5. Flexibilidad. Los grupos deben formular su programa (agenda), el cual debe cumplirse hasta tanto se formulen nueva objetivos sobre la base de nuevas necesidades.

El grupo tendrá que ponerse de acuerdo sobre algún tipo de programa o de reglas fundamentales, quizá sobre la base de una constitución flexible. Lo que reviste aún más importancia es que el grupo debe poder cambiar estas reglas cuando surjan nuevas necesidades o cuando se adopten nuevos objetivos. Los principios de organización deben atar siempre subordinados a las necesidades cambiantes del grupo. Tal es el principio de la flexibilidad, que se formula diciendo: «los grupos deben formular su programa (agenda); el cual debe ser cumplido hasta tanto se formulen nuevos objetivos sobre la base de nuevas necesidades»

6. Consenso. El proceso de «adopción de decisiones» debe proseguir hasta que el grupo haya formulado una solución aceptada por acuerdo general (consenso).

Se distinguen cuatro tipos de decisiones para los fines de la exposición: inmediata‑trivial, inmediata-vital, pospuesta‑vital, y «decisiones de punto de vista». Cada una de ellas implica problemas diferentes para el grupo que actúa participativamente. Se trata, por consiguiente, de propiciar que el grupo pueda llegar a un consenso ya que los problemas de la comunicación son vitales para la acción de grupo, hay que tener cierta atención a los mismos, ya que las verdaderas barreras que se interponen a la comunicación son emocionales e interpersonales.

7. Comprensión del proceso. La comprensión del proceso de grupo aumenta la probabilidad de una orientación hacia el objetivo, y

permite una más rápida modificación de objetivos o sub‑objetivos.

En el proceso del aprendizaje de como convertirse en un grupo, los miembros van comprendiendo cada mejor los procesos de interacción que se verifican en el grupo: cambios de liderazgo, los diferentes roles que cumplen los miembros las formas como se eligen los objetivos, etc. La comprensión del proceso, es cosa distinta a la comprensión del contenido o tema de la discusión. La importancia en este caso no radica en «lo que se dice», sino «cómo se lo dice», y en cómo los demás reaccionan ante ello.

8. Evaluación continua. Una evaluación continua de los objetivos y actividades permite una depuración (catarsis) y una modificación inteligente del proceso de resolución del problema, en cualquier fase de la adopción de la decisión.

Los objetivos y las actividades del grupo deben ser continuamente examinados para comprobar si satisfacen las necesidades del grupo. Cuando un grupo evoluciona, sus objetivos y actividades van cambiando. Un aspecto fundamental del proceso democrático es el cambio continuo, es decir, el continuo esfuerzo por parte de los integrantes de los grupos, para llegar a una forma cada vez más satisfactoria de convivir y de trabajar en conjunto. En una democracia todos los grupos tienen que probar nuevas formas de proceder, participar en los continuos cambios a que conduce la propia esencia del sistema.

En resumen, podemos decir que el grupo pequeño genera conductas de mantenimiento que apuntan a la conservación del grupo como realidad física y como imagen ideal, y conductas de progresión que provocan la transformación:

a) de las relaciones entre sus miembros.

b) de la organización interna.

c) del sector de la realidad física o social en el que el grupo ha elegido sus objetivos.

5.- INFLUENCIA DEL GRUPO SOBRE SUS MIEMBROS

Desde el momento de su nacimiento el individuo pertenece a un grupo: la familia, y recibe de él poderosas influencias a la vez que él mismo lo modifica sustancialmente. Este hecho se va a ir repitiendo sucesivamente como consecuencia de su pertenencia paulatina a diferentes grupos sociales. A tal efecto nos indica Homans que la conciencia , representante de las normas del grupo en el individuo, no es innata sino inculcada en el sujeto, como parte del proceso de la educación social. Esta educación social no se obtiene en «la sociedad», concepto general y abstracto, sino en los pequeños grupos de esa sociedad, en los cuales el individuo interactúa de manera real, inmediata y cotidiana. Por lo que la capacidad para la vida en grupo se aprende a su vez en los grupos.

Todo individuo que se integra en un grupo debe saber que el objetivo máximo del mismo es pasar del «yo» al «nosotros», por lo tanto debe estar receptivo a la influencia que el grupo, necesariamente, provocará en él.

6.- CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE UN GRUPO.

La formación o nacimiento de un grupo puede deberse a multitud de factores o circunstancias, algunas de ellas están motivadas por el ambiente y otras por la intención de los propios sujetos que lo forman. De la misma manera funciona el crecimiento y desarrollo del grupo: existen elementos ambientales y elementos discrecionales; que propician que un grupo adquiera una composición u otra en cada momento, en función de multitud de variables y motivaciones que inciden sobre el mismo.

Podemos decir que los hechos de un grupo se diferencian de los hechos sociales porque la pluralidad de los individuos es, en el primer caso, una pluralidad de individuos que están presentes todos juntos (o que lo han estado y lo recuerdan, o que saben que lo estarán). La copresencia ocasiona efectos particulares que están siempre asociados al grupo y a su dinámica de funcionamiento.

Existen varias formas de nacimiento, crecimiento y desarrollo de los grupos, en función del número de miembros, intereses de los individuos que los forman, ambiente donde se generan,… Así tenemos:

– La muchedumbre. Es cuando los individuos se hallan reunidos en gran número en el mismo lugar, sin haber tratado explícitamente de reunirse. Cada uno trata de satisfacer al mismo tiempo una idéntica motivación individual. De esta simultaneidad en gran escala resultan fenómenos particulares. Las motivaciones pueden ser incluso negativas.

– La banda. Tiene en común la similitud en contraposición a la simultaneidad que define a la muchedumbre. Surge, por lo tanto, la banda cuando los individuos se reúnen voluntariamente, por el placer de estar juntos, por búsqueda de lo semejante. Además la banda ofrece a sus miembros la seguridad y el soporte afectivos de que carecen, es decir, el amor. La banda se hace durable si se transforma en un grupo primario, pero entonces cambia de características: afianza los valores comunes, concede privilegios a la solidaridad de sus miembros, distingue sus roles, fija objetivos diferentes de la complacencia colectiva en sí misma.

– El agrupamiento. Es cuando las personas se reúnen en número pequeño, mediano o elevado, con una frecuencia de reuniones más o menos grande, con una relativa permanencia de los objetivos en el intervalo de las reuniones. Los objetivos del agrupamiento responden a un interés común de los miembros, que son parcialmente conscientes de ellos, pero en la mayoría no se efectúa activamente la asunción de este interés.

– El grupo primario o grupo pequeño. Aunque ya ha sido definido anteriormente, podemos decir que es aquel que se caracteriza por una asociación y cooperación íntimas y frente a frente. El grupo pequeño favorece, sin desarrollarlas necesariamente, las relaciones afectivas intensas en su seno.

– El grupo secundario. Es un sistema social que funciona regido por instituciones (jurídicas, económicas, políticas,…), dentro de un segmento particular de la realidad social. Una empresa industrial, un hospital, una escuela, un partido político o un movimiento filantrópico, son organizaciones. La organización es al vez un conjunto de personas que persiguen fines determinados, idénticos o complementarios.

Esta distinción que hemos realizado de cinco categorías, no debe ocultar la existencia de fenómenos grupales comunes a todas, tales como la aparición de conductores o líderes, la identificación, en diferentes grados, de los miembros entre sí, la adhesión a clisés, imágenes o estereotipos,…

En general podemos decir que en los grupos se genera un desarrollo que podemos sintetizar en los siguientes aspectos:

– La duración de un grupo y el grado de organización interna varían en el mismo sentido.

– El estilo de las relaciones interindividuales en el grupo varía de acuerdo con la forma en que el grupo maneje los clisés y las imágenes subyacentes de sus creencias y de sus normas, o se deje manejar por esos clisés e imágenes.

– El estilo de las acciones del grupo se relaciona, en general, con la conciencia de los objetivos y por lo tanto con la evolución posible de los mismos.

– El número de miembros es también decisivo en el desarrollo y evolución del grupo, se considera que el umbral mínimo en el grupo pequeño está en 3 a 4 miembros y el umbral máximo entre 15 a 20 miembros.

Como caso particular trataremos ahora la formación de los equipos de trabajo en la empresa. Según destacan Cartwrigh y Zander (1998), los motivos para la formación de grupos en las empresas son:

Deliberado: cuando algún miembro de la empresa, habitualmente la dirección, considera que reuniendo a un determinado número de individuos se puede conseguir más fácilmente algún objetivo o realizar mejor una tarea.

Espontáneo: cuando se asocian entre sí distintos miembros de la organización para satisfacer necesidades no previstas por ésta (son elecciones voluntarias)

Asignado: cuando determinadas personas son consideradas por otras como equipo.

Por otra parte y para terminar este apartado, decir que la evolución de cualquier grupo pasa por las siguientes etapas:

Inclusión. En el momento inicial de formarse el grupo se da entre sus miembros una necesidad de reducir incertidumbre por el desconocimiento inicial del nuevo entorno. Cada miembro se incorpora con unas expectativas, que podrán ir modificando con el desarrollo del grupo.

Estructuración. Se comparan los resultados reales que se están obteniendo con las expectativas. Se dan fenómenos de aislamiento y descontento en algunos componentes, que hay que resolver cuanto antes para facilitar la evolución productiva del grupo.

Desarrollo. Van desapareciendo los sentimientos de insatisfacción y van aumentando los de integración, al empezar a aparecer resultados satisfactorios. Se incrementan los sentimientos de cohesión que permiten aumentar la productividad.

Producción y terminación. El equipo funciona de forma autónoma y productiva. Aumentan las expectativas de éxito, y cuando la tarea llega a su fin, consiguiendo los objetivos inicialmente propuestos, el grupo se diluye.

7.- LOS GRUPOS INFORMALES.

Habitualmente podemos considerar, en general, dos clases de grupos, desde una consideración muy grosera: grupos formales y grupos informales. La diferencia entre uno u otro hay que buscarla en los objetivos que cada uno de ellos persiga.

Grupos formales. Se constituyen para atender las necesidades concretas que pueda tener una empresa, un centro educativo…, en definitiva una organización de cualquier tipo. Tienen tareas bien definidas, por lo general, y en él se integran las personas que lo deseen o sean asignadas, para lograr un propósito determinado. Estos grupos normalmente se les denomina equipos de trabajo.

Los equipos de trabajo son las unidades básicas de participación de las personas en las organizaciones. Son un conjunto de personas relacionadas entre sí para conseguir unos objetivos de acuerdo a unas necesidades concretas.

Los equipos de trabajo o grupos formales se reúnen para llevar a cabo una determinada tarea. La preocupación inicial de sus miembros se encuentra en la tarea que tienen que desarrollar, pero, sin embargo, también aparecen dificultades derivadas de las relaciones personales de los integrantes del grupo. Por ello es necesario que cuando se establezcan grupos formales o lo que es lo mismo equipos de trabajo, es necesario que sus componentes conozcan técnicas básicas de Dinámica de Grupos. Que sepan, en definitiva respetar y valorar las opiniones de los demás, así como mantener en cada momento un espíritu de colaboración y siendo generoso en las aportaciones propias.

Grupos informales. Se crean espontáneamente para satisfacer necesidades de sus miembros. Surgen de la interacción voluntaria de los individuos.

No están sujetos, en ningún caso, a la disciplina de ninguna organización.

8.- GRUPOS PERMANENTES Y GRUPOS TEMPORALES.

El establecimiento de una clasificación de los equipos de trabajo en grupos permanentes o grupos temporales tiene su mayor aplicación y entendimiento en el mundo laboral, por consiguiente nos referiremos a él para establecer esta clasificación, así tenemos:

Grupos permanente. Pueden ser de directivos, ejecutivos o mandos intermedios, de desarrollo o profesionales, laborales… Se ocupan de actividades habituales tales como: recoger y transmitir información, distribuir o ejecutar el trabajo, supervisar tareas. Forman parte de la estructura jerárquica: divisiones, departamentos y secciones.

Sus características básicas son:

Equipos de directivos: elaborar planes, tomar decisiones, ordenar el funcionamiento del resto del grupo.

– Equipos ejecutivos o de mandos intermedios: responden de la realización de los directivos superiores y concretan los objetivos generales en otros más específicos.

De desarrollo o profesionales: desarrollan los procesos técnicos.

Laborales: efectúan las tareas concretas.

Grupos temporales. La temporalidad responde a los cambios tecnológicos y actividades de desarrollo e innovación básicamente. Estos grupos pueden ser fundamentalmente: «ad hoc», de proyecto y de negociación.

Sus características más relevantes son:

«Ad hoc». Se crean con una finalidad y por un tiempo limitado. Son útiles para abordar problemas nuevos. Suponen para sus miembros una tarea añadida.

De proyecto. Se establecen para el diseño de nuevos productos o procesos tecnológicos o cualquier otra actividad de proyecto y programación limitada por el tiempo de su ejecución.

De negociación. Implican dos grupos que pretenden resolver conflictos o concertar intereses.