Tema 60 – La enfermedad profesional, concepto legal y su problemática. Clasificación. Principales enfermedades profesionales.

Tema 60 – La enfermedad profesional, concepto legal y su problemática. Clasificación. Principales enfermedades profesionales.

1.- INTRODUCCIÓN

Las modificaciones ambientales que el hombre crea con su trabajo son el origen de los riesgos profesionales. El trabajo humano modifica el ambiente laboral y estas modificaciones ambientales generan factores agresivos que ponen a prueba la capacidad de adaptación del hombre y entrañan un peligro para su salud, dando origen a la patología del trabajo.

Los distintos tipos de ambiente en los que el hombre desarrolla su trabajo pueden clasificarse en:

– Ambientes inertes: mecánico, físico y químico.

– Ambientes biológicos: interrelacionan al hombre con otras comunidades bióticas (animales y vegetales).

– Ambientes psicológico, social y moral: afectan fundamentalmente a la salud psíquica y social.

Las modificaciones introducidas por el trabajo en los ambientes físico, químico y biológico están en el origen de las enfermedades profesionales. A los ambientes citados hay que añadir el ambiente psicológico y social que pueden estar en el origen del mobbing o acoso laboral y el burn- out o síndrome de “estar quemado”

Los accidentes de trabajo -AT- y las enfermedades profesionales -EP-, constituyen la patología específica del trabajo, dada la relación mas o menos directa que existe entre las causa que los provocan y los efectos que producen. Por el contrario, la fatiga, el envejecimiento prematuro y la insatisfacción profesional, constituyen la patología inespecífica del trabajo, al no ser tan directa la relación causa efecto entre las causas y los efectos.

2. LA ENFERMEDAD PROFESIONAL. CONCEPTO LEGAL

(Extraído de Instituciones de la Seguridad Social de Alonso Olea y Tortuero Plaza, capítulo V; y de José María de la Poza, capítulo IV).

La enfermedad profesional se caracteriza:

Frente a la enfermedad común, porque trae su causa del trabajo; de las materias que maneja el trabajador, de las máquinas o herramientas que utiliza, de la singularidad del medio ambiente en el que trabaja.

Frente al accidente de trabajo, porque mientras éste surge de la acción súbita de un agente exterior, la enfermedad profesional aparece como efecto de agente no manifiestamente externo que suele actuar lenta y progresivamente. Si se tiene una noción amplia de accidente de trabajo y, más concretamente, de la lesión como uno de sus elementos definidores, la enfermedad profesional cabe dentro de aquél; si por el contrario, la noción de accidente se restringe refiriéndola al carácter súbito y externo de la lesión, la enfermedad profesional no es técnicamente un accidente de trabajo.

España fue el primer país que decidió la asimilación de los EP a los AT en la temprana sentencia de junio de 1903. Con esta asimilación se resolvía el principal problema planteado por la EP, pero quedaban otros sin resolver derivados del carácter específico de éste, considerado como riesgo determinante de responsabilidad empresarial susceptible de ser asegurado. En este sentido, las características más notorias son:

– Frente al AT, la EP suele tener un periodo largo de desarrollo, tiene además un largo periodo de gestación, siendo a veces muy difícil determinar el momento y situación en que se ha generado. Entre la generación y la manifestación puede haber pasado mucho tiempo, y haber trabajado el enfermo para varios empresarios, dificultándose la impartición de responsabilidad.

– Dado que determinadas enfermedades profesionales son específicas de determinados ambientes de trabajo, es preciso listar paralelamente EP y ambientes, y/o actividades en los que aquéllas se producen.

– Es frecuente la incompatibilidad entre el trabajador afectado de una determinada EP y el ambiente en el que se produjo, por la alta posibilidad de que se reproduzca o se agrave. Circunstancia que no suele darse en el AT.

Estas circunstancias hacen que las responsabilidades y el aseguramiento de los EP tiendan a ser distintos de los del AT. En el Derecho español coexiste el principio general de que toda EP es AT, con una reglamentación específica para determinadas EP, asociadas a determinados ambientes, sectores de actividad o tipos de empresas.

La primera norma específica sobre EP fue el Decreto 10-1-1947, que estableció su aseguramiento especial (que ya existía desde 1941 para silicosis), siguió el Decreto 792/1961 de 13 de abril, reglamentado por la Orden de 9 de mayo de 1962 que aprueba el Reglamento de aseguramiento de las EP. La normativa en vigor está contenida a la LSS y en las disposiciones anteriores no derogadas, incluida la Orden de 9 de mayo de 1962. En general estas normas aproximan la EP al AT, con las peculiaridades que son propias y específicas de la EP.

Hay países como Bélgica e Italia en los que la jurisprudencia declaró que las EP no eran AT, al exigírsele a ésta violencia lesiva, frente a la causalidad diluida en el tiempo de la EP (recogido por Alonso Olea y Tortuero Plaza en el libro citado, pág. 179).

La EP viene definida en el artículo 116.1 de la LSS como la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena siempre que ocurra en las actividades y esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que se especifiquen en un cuadro que habrá de figurar en las normas de desarrollo de la ley.

Por tanto, para que una enfermedad sea considerada profesional, ha de aparecer listada en la relación de EP y además ha de ocurrir en las actividades listadas correlativas. El resto de las enfermedades que pudiesen ocurrir en o como consecuencia del trabajo, sino están listadas en los cuadros correspondiente, legalmente no son EP, sino AT.

Hay una sentencia del Tribunal Central de Trabajo (STC 7-5-1980) que especifica que para que una enfermedad sea calificada de profesional es requisito esencial que se halle específicamente prevista en el correspondiente cuadro de enfermedades profesionales, aunque lo esté de forma genérica, como por ejemplo son enfermedades infecciosas las que contrae un sanitario que atiende a un enfermo con esa enfermedad. Sin embargo no es EP, sino AT, aun estando listada en el cuadro, la que ocurre de forma súbita; por ejemplo, estar expuesto a un determinado gas tóxico durante un largo periodo de tiempo puede generar una EP, mientras que un escape o una concentración muy elevada en un momento puntual provoca un AT. (STC de 1988).

2.1. CONTENIDO DEL REAL DECRETO 1299/2006

El vigente cuadro de enfermedades profesionales ha sido aprobado por el R.D. 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro. El nuevo Real Decreto deroga al R.D. 1995/78 de 12 de mayo, siguiendo la Recomendación 2003/670/CE, relativa a la lista europea de enfermedades profesionales, a la vez que adecua la lista a la realidad productiva actual y a los nuevos procesos productivos y de organización. Asimismo, el Real Decreto modifica el sistema de notificación y registro, con la finalidad de hacer aflorar enfermedades profesionales ocultas y evitar la infradeclaración de tales enfermedades.

En el anexo I del Real Decreto se establecen 6 grandes grupos:

– Grupo 1: Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos.

– Grupo 2: Enfermedades profesionales causadas por agentes físicos.

– Grupo 3: Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos.

– Grupo 4: Enfermedades profesionales causadas por la inhalación de sustancias y agentes no comprendidas en otros apartados,

– Grupo 5: Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados.

– Grupo 6: Enfermedades profesionales producidas por agentes carcinogénicos.

En el anexo II se recogen una serie de enfermedades profesionales (clasificadas en los mismos 6 grupos), cuyo origen profesional se sospecha y que podrían incluirse más adelante en el cuadro de enfermedades profesionales.

Grupo 1: Enfermedades profesionales producidas por los agentes químicos siguientes

– Arsénico y sus compuestos.

– Berilio y sus compuestos.

– Cadmio y sus compuestos.

– Cromo y sus compuestos.

– Fósforo y sus compuestos.

– Manganeso y sus compuestos.

– Mercurio y sus compuestos.

– Níquel y sus compuestos

– Plomo y sus compuestos.

– Otros: Antimonio bromo, cloro, yodo, ácido nítrico, sulfúrico, sulfhídrico, acido acético, alcoholes, fenoles, adheidos, amoniaco, benceno, tolueno, nitroderivados, cetonas, óxidos, sulfuros…

Grupo 2: Enfermedades profesionales producidas por agentes físicos..

– Hipoacusia o sordera provocada por el ruido.

– Enfermedades provocadas por las vibraciones.

– Enfermedades provocadas por posturas forzadas o movimientos repetitivos.

– Enfermedades provocadas por compresión o descompresión atmosférica.

– Enfermedades provocadas por radiaciones ionizantes y no ionizantes,

– Enfermedades provocadas por energía radiante.

– Nódulos en las cuerdas vocales a causa de esfuerzos de la voz por causas profesionales.

– Nistagmus de los mineros.

Grupo 3: Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos.

– Enfermedades infecciosas causadas por el trabajo de las personas que se ocupan de la prevención, asistencia médica y actividades con riesgo de infección.

– Enfermedades infecciosas o parasitarias transmitidas por los animales sus productos y cadáveres.

– Paludismo, fiebre amarilla, ppeste, tifus y otras enfermedades

– Otras enfermedades infecciosas y parasitarias no contempladas en otros apartados (micosis legionella…)

Grupo 4: Enfermedades profesionales causadas por la inhalación de sustancias y agentes no comprendidas en otros apartados.

– Polvo de sílice.

– Polvo de carbón.

– Polvo de amianto.

– Otros polvos de minerales.

– Polvo de metales y carburos metálicos.

– Escorias de Thomas como abono.

– Neumoconiosis por polvo de aluminio.

– Sustancias de alto peso molecular de origen animal y vegetal.

– Sustancias de bajo peso molecular.

– Berilio y sus compuestos.

Grupo 5: Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados.

– Sustancias de bajo peso molecular (cuero textil, fármacos, fotografía, madera, fotocopiadoras…).

– Agentes y sustancias de alto peso molecular (panadería, cerveza, canela molienda de cereal, piensos zoológicos, encuadernadores…).

– Sustancias fotosensibilizantes.

– Agentes infecciosos.

Grupo 6: Enfermedades profesionales producidas por agentes carcinogénicos.

– Amianto.

– Aminas aromáticas.

– Arsénico y sus compuestos.

– Benceno.

– Berilio.

– Cadmio.

– Cloruro de vinilo.

– Cromo y sus compuestos.

– Hidrocarburos aromáticos.

– Níquel y sus compuestos.

– Polvo de madera dura.

– Radiaciones ionizantes.

– Aminas.

– Nitrobenceno.

– Acido cianhídrico.

Por cada enfermedad se listan las actividades y trabajos en los que se ha de producir la enfermedad para que sea calificada de profesional. En líneas generales, puede afirmarse que para el trabajador es indiferente la calificación de EP o AT. La lista de EP no es cerrada, ya que previo informe del Ministerio de Sanidad y Consumo (LSS, art. 116.2) se pueden añadir otras enfermedades por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

La Comisión Europea (19-09-2003), recomienda que los países de la U.E. introduzcan en su ordenamiento legal una lista europea de enfermedades cuyo origen profesional se ha reconocido científicamente y que deben ser objeto de medidas preventivas. Esta Lista se divide en una serie de bloques:

  1. Enfermedades causadas por agentes químicos (se relacionan los agentes químicos).
  2. Enfermedades de la piel causadas por sustancias y agentes no incluidos en otros epígrafes.
  3. Enfermedades provocadas por la inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en otros epígrafes.
  4. Enfermedades infecciosas y parasitarias.
  5. Enfermedades producidas por agentes físicos.

En un anexo se recoge otra lista complementaria de enfermedades cuyo origen se sospecha que debieran declararse y cuya inclusión en la lista anterior podría contemplarse en un futuro. Esta lista complementaria se clasifica en los mismos 5 bloque que la lista europea.

Tanto de la EP como del AT, a efectos de prestaciones, es responsable el empresario. Las prestaciones por EP son idénticas que para las AT. En cuanto al aseguramiento de la EP, se asegura en las mismas entidades (Mutuas e INSS), por los mismos procedimientos y con la misma documentación que el AT. Se asegura conjuntamente, siendo nulo el pacto que excluye a la EP en el aseguramiento de las AT.

Tanto el INSS como las mutuas, y las empresas con riesgo de EP, están obligadas a practicar reconocimientos médicos previos y periódicos, teniendo que excluir del puesto de trabajo a empleados que en el reconocimiento no hayan sido calificados como aptos para estos puestos (LSS, art. 196.3). El incumplimiento por la empresa de esta obligación la constituirá en responsable directa de todas las prestaciones que puedan derivarse de la EP, incluido el recargo del 30 al 50% de las prestaciones (LSS, art. 197.3.b).

La mutua y el INSS están obligados a conocer y anotar que se han practicado los reconocimientos. Si se incumple se les puede sancionar con el pago del montante de la responsabilidad empresarial y de todas las primas que haya recibido de la empresa, con un recargo que podrá llegar al 100% de este importe (LSS, 197.3.a).

Acabamos este apartado señalando las diferencias más notables ente AT y EP.

Accidente de trabajo

Enfermedad profesional

Iniciación

Súbita, brusca

Lenta, solapada

Presentación

Inesperada

Esperada

Motivación

Causas externas

Causas internas

Manifestación

Violenta

Solapada

Relación de causalidad

Fácil

Menos fácil

Efectos

Con frecuencia agudos

Crónicos

Agresividad

Elevada o muy elevada

Baja

Diagnóstico

Evidente

No siempre es fácil

Tratamiento

Quirúrgico

Medico

Prevención

Técnicas de Seguridad

Técnicas de Higiene Industrial

Eficacia de la prevención

Limitada por múltiples causas

Muy elevada

2.2. NOTIFICACIÓN DE LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES
La Orden TAS/1/2007, de 2 de enero, por la que se establece el modelo de parte de enfermedad profesional, se dictan normas para su elaboración y transmisión y se crea el correspondiente fichero de datos personales, señala entre otros aspectos:
– Las enfermedades profesionales se comunicarán o tramitarán, en el ámbito de la Seguridad Social, por medio del parte electrónico de enfermedad profesional.

– La entidad gestora o mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social que asuma la protección de las contingencias profesionales vendrá obligada a elaborar y tramitar el parte de enfermedad profesional que se establece en la orden, sin perjuicio del deber de las empresas o de los trabajadores por cuenta propia que dispongan de cobertura por contingencias profesionales de facilitar a aquélla la información que obre en su poder y les sea requerida para la elaboración de dicho parte.

– La cumplimentación y transmisión del parte de enfermedad profesional se realizará únicamente por vía electrónica, por medio de la aplicación informática CEPROSS (Comunicación de enfermedades profesionales, Seguridad Social), a la que se tendrá acceso a través de la oficina virtual de la dirección electrónica https://www.seg-social.es.

– La comunicación inicial del parte habrá de llevarse a cabo dentro de los diez días hábiles siguientes a la fecha en que se haya producido el diagnóstico de la enfermedad profesional …De no remitirse dicha información en el plazo establecido, se procederá a la tramitación del parte poniendo el citado incumplimiento en conocimiento de la autoridad competente.

3. CLASIFICACIÓN DE LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES. PRINCIPALES ENFERMEDADES PROFESIONALES.

Ya hemos visto la clasificación legal que establece el R.D. 1299/2006, de 10 de noviembre,que las agrupa en 6 apartados. Evidentemente, existen otras clasificaciones, pero la mayoría utiliza como parámetro clasificador el contaminante que las produce, sea éste físico, químico o biológico, o debido a factores organizativos.

Los factores ambientales o contaminantes que pueden resultar lesivos para la salud, pueden ser:

Agentes químicos

– Líquidos, vapores, gases, humos, nieblas, polvos, etc.

Agentes físicos

– Radiaciones, ruidos, temperaturas y presiones extremas, vibraciones, etc.

Agentes biológicos

– Microbios, fermentos, insectos, mohos, bacterias, virus… 

Las vías de entrada del contaminante en el organismo pueden ser: Digestiva, Respiratoria, Dérmica, Parenteral. Otras: a través del humor acuoso de los ojos (mucótica), por la nariz, oídos, etc.

Además de los factores ambientales citados, existen otros que pueden actuar de atenuantes o complicantes del riesgo profesional, y que denominaremos factores intrínsecos y extrínsecos.

Son intrínsecos aquéllos sobre los que el hombre tiene poca capacidad de modificación: susceptibilidad individual, características de la raza, ritmo biológico del individuo, código genético, edad, sexo, entre otros.

Sobre los factores extrínsecos, el hombre puede ejercer mayor control: nutrición, utilización de otras sustancias tóxicas (alcohol, tabaco, drogas…), estado anímico y emocional, tiempo de exposición al contaminante, utilización de equipos de protección…

Para la clasificación de las enfermedades profesionales, hemos seguido la propuesta que realiza José María de la Poza, en el capítulo IV de su manual Seguridad e Higiene Profesional, clasificación que nos va a servir además para desarrollar algunas de las más importantes enfermedades profesionales, con lo que integramos las dos últimas puntos del temas.

Enfermedades producidas por agentes químicos:

Enfermedades producidas por el polvo. Se desarrollan Silicosis y Asbestosis.

Enfermedades producidas por sustancias tóxicas. Hemos distinguido: gases, disolventes, metales y metaloides. Y se han desarrollado brevemente algunas enfermedades producidas por estos agentes como saturnismo, hidrargirismo, fosforismo…

– Enfermedades producidas por agentes biológicos.

– Se desarrollan brevemente algunas enfermedades profesionales como el carbunco, tétanos, brucelosis…

Enfermedades producidas por agentes físicos.

Se incluyen enfermedades producidas por el ruido, las vibraciones, presión, iluminación deficiente, radiaciones…

3.1. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR AGENTES QUÍMICOS

Antes de iniciar el desarrollo de las enfermedades producidas por los agentes químicos, nos parece necesario referirnos a los Valores Límites Ambientales. (Extractar este apartado)

El INSHT en el Documento “Límites de Exposición Profesional para Agentes Químicos en España”, ha establecido unas tablas de Valores Límites Ambientales (VLA) para un elevado número de elementos químicos. Los VLA son valores de referencia para las concentraciones de los agentes químicos en la zona de respiración de un trabajador. Estos valores se establecen para riesgo de inhalación. Cuando las cifras se refieren a la absorción por vía cutánea, se especifica en el listado “vía dérmica”. Los VLA para gases y vapores vienen establecidos en ml/m3 (ppm), valor independiente de las variables de presión y temperatura, o en mg/m3, para 20º de temperatura y 760 mm de Hg de presión. La conversión de una unidad a otra se realiza mediante la expresión:

VLA (mg/m3) = VLA (ppm) x Pm/24,04 ; Pm es el peso molecular expresado en gramos.

El R.D. 374/2001, de 6 de abril, sobre protección de la salud de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo, remite a estos VLA de referencia.

El documento citado establece los siguientes Valores Límites Ambientales:

VLA- ED (Exposición diaria). Concentración media del agente químico en la zona de respiración del trabajador, referida a una jornada estándar de 8 horas diarias. Representan las concentraciones por debajo de las cuales la mayoría de los trabajadores pueden exponerse de forma reiterada día tras día, en jornadas de 8 horas y 40 horas semanales, si sufrir efectos adversos para su salud.

La concentración media diaria la podemos calcular mediante la expresión:

ED = ∑Ci.ti/8 ; siendo C la concentración y t el tiempo en horas.

VLA- EC (Exposición de corta duración). Concentración media del agente químico en la zona de respiración del trabajador, calculada par aun periodo de 15 minutos a lo largo de la jornada laboral, excepto que se especifique un periodo de referencia inferior a 15 minutos.

La concentración media para los 15 minutos señalados la calculamos mediante la expresión:

EC = ∑Ci.ti/15 ; siendo C la concentración y t el tiempo en minutos

El valor VLA-CE no debe ser superado por ninguna EC a lo largo de la jornada laboral.

– Límites de Desviación(LD).

Para aquellos contaminantes que tienen asignado VLA- ED, pero no VLA- EC, se establece los Límites de Desviación siguientes:

3 x VLA- ED, que no debe sobrepasarse durante más de de 30 minutos en la jornada laboral.

5 x VLA- ED, que no debe pasarse en ningún momento.

Valores Límites Biológicos (VLB). Son valores de referencia para los Indicadores biológicos asociados a la exposición global (por todas las vías de entrada) a los agentes biológicos. Se aplican a exposiciones profesionales de 8 horas diarias durante 5 días a la semana.

Se entiende por Indicador Biológico un parámetro apropiado en un medio biológico (aire expirado, orina, sangre…)del trabajador, que se mide en un momento determinado, y está asociado, directa o indirectamente, con la exposición global (por todas las vías), a un agente químico. La medida puede indicar la intensidad de dosis de una exposición reciente, la exposición promedio diaria, o la cantidad total de contaminante acumulada en el organismo.

El control biológico debe ser considerado como complementario del control ambiental, para comprobar la eficacia de los EPI, o para comprobar la capacidad de absorción o eliminación del contaminante por el organismo. Estos valores comienzan a incluirse a partir de la edición del año 2000 del Documento “Límites de Exposición Profesional para Agentes Químicos en España”.

Los VLA toman como referencia los valores establecidos en EE.UU por la ACGIH (American Conference of Guvernamental Industrial Hygienist). Cada año publica su relación de contaminantes con los valores límites umbrales –TLV- (Threshold Limit Values), conocidos como teleuves. Estos valores sirven como referencia para los de muchos países occidentales. Se establecen:

– TLV- TWA (Time Weighted Average). Valores para exposiciones de 8 horas.

– TLV- STEL (Short Term Exposure Limit). Valores para exposiciones que no superen los 15 minutos durante la jornada laboral.

– Los Valores techo que se recogen con las siglas TLV- C (Celing).

La medición de la concentración de contaminante en el aire se puede realizar mediante instrumentos de lectura directa o mediante toma de muestras en campo y análisis en laboratorios. El primer método es de aspiración, manual o mecánica, de aire a través de un sensor, y lectura de la concentración in situ, con el propio equipo de medida. En el segundo método, se toma una muestra de aire contaminado mediante espiración manual o mecánica, determinándose las concentraciones en el laboratorio mediante análisis.

3.1.1. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR EL POLVO

Polvo es toda suspensión de partículas sólidas en el aire, generadas por manipulación, trituración, molienda, agitación, pulido, impactación, etc. de materiales sólidos orgánicos o inorgánicos.

Las vías de entrada del polvo en el organismo son respiratoria, digestiva, parenteral, y a través de los ojos y oídos. Con diferencia la vía más importante por el número de enfermos que genera es la respiratoria. Las enfermedades que tienen su origen en las partículas de polvo reciben el nombre de nosoconiosis. Según el órgano afectado, podemos hablar de otoconiosis (oído), dermaconiosis (piel), rinoconiosis (nariz), osteoconiosis (huesos), neumoconiosis (pulmones)… La nocividad del polvo depende del compuesto, del tamaño de las partículas, de la forma (las más peligrosas son las fibras con forma de aguja con una longitud superior a tres veces el diámetro).

De las enfermedades producidas por el polvo, las más importantes son las neumoconiosis, de las que existe una amplia tipología, dependiendo del origen del polvo. Señalemos algunas:

– Neumoconiosis de origen mineral:

. Silicosis (polvo de sílice SiO2), Asbestosis (asbestos o amianto), Calicosis (piedra caliza CO3Ca), Siderosis (hierro), Antracosis (carbón), Talcosis (talco), Estannosis (estaño)

– Neumoconiosis de origen vegetal:

. Bisinosis (algodón), Lisinosis (lino), Tabacosis (polvo de tabaco), Camnabosis (cáñamo)

. Neumonías procedentes de trabajo de recolección, trituración y manipulación de cereales y sus harinas.

– Neumoconiosis de origen animal:

Manipulación de lana, seda, pelo, pieles…

Vamos a pasar a desarrollar brevemente la más extendida y conocida EP: la silicosis.

Silicosis

De todas las neumoconiosis apuntadas, la más generalizada es sin lugar a dudas la silicosis. Producida por la penetración en los pulmones del polvo de sílice (SiO2). La sílice se encuentra muy extendida en la naturaleza, fundamentalmente en forma de cuarzo, arena, pedernal… El polvo de sílice demasiado voluminoso es retenido en las vías altas respiratorias y expulsado al exterior en la expiración o con la mucosa de la nariz, pero las partículas más menudas (de 0,2 a 0,5 micras) penetran por las vías respiratorias y se depositan en los pulmones, de donde no pueden ser expulsadas ni absorbidas. El mayor agravante de la silicosis lo constituye el hecho de que las lesiones se manifiestan y progresan incluso una vez separado el trabajador de la atmósfera contaminada.

El polvo menudo se deposita en los alveolos bronquiales, se va uniendo con otras partículas formándose nódulos que al crecer se unen a otros vecinos, formándose auténticas cavernas en el pulmón, produciéndose una fibrosis pulmonar progresiva e irreversible.

La enfermedad se da en mineros, excavadores de túneles, picapedreros, marmolistas, cristaleros, ceramistas… Es una enfermedad de curso muy prolongado, ya que los primeros síntomas aparecen entre los 5 y 15 años de exposición. Estos síntomas son: tos, cada vez más continua y débil; expectoración; fiebre no muy alta pero continua; fatiga con pequeños esfuerzos…

La radiología de la silicosis permite diagnósticos relativamente precoces, así como el análisis de esputos. Al ser una enfermedad de curso muy prolongado y proceso lento, desde que se detectan los primeros síntomas hasta que aparecen las complicaciones graves de tipo pulmonar o cardiaco, pueden pasar hasta más de 10 años.

La prevención de todas las nosoconiosis, consiste en aislar al trabajador de la fuente contaminante. Este aislamiento se puede conseguir:

– Controlando el medio:

. Evitando que se produzca polvo, pulverizando agua en el aire o humedeciendo rocas y materiales.

. Eliminando el polvo por aspiración.

– Protegiendo al hombre con elementos personales de protección respiratoria.

Asbestosis

Las enfermedades derivadas de la inhalación de fibras de amianto son: asbestosis, cáncer de pulmón y mesotelioma de pleura y peritoneo. El amianto es un silicato de magnesio hidratado. La asbestosis es una neumoconiosis grave e irreversible, que consiste en una fibrosis pulmonar provocada por fibras de amianto que alcanzan los alveolos bronquiales. Enfermedad de desarrollo lento, puede tardar de 10 a 15 años en manifestarse, produciéndose la formación de placas permanentes, rigidez pulmonar e insuficiencia respiratoria y circulatoria. Con frecuencia la asbestosis se complica con mesotelioma o cáncer de pulmón.

3.1.2. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR SUSTANCIAS TÓXICAS

Existen varias clasificaciones de sustancias tóxicas. Nosotros hemos distinguido: gases, disolventes, metales y metaloides.

a) Gases:

. Pueden ser irritantes irritan las vías respiratorias dificultando el paso del aire (amoniaco, anhídrido sulfuroso, fosgeno -utilizado como arma química en la I Guerra Mundial-).

. Asfixiantes, impiden la aportación de oxígeno a las células, mediante una pura acción mecánica (desplaza al oxígeno, por ejemplo el nitrógeno) o por una acción química como el monóxido de carbono, muy peligroso por su difusión y por ser incoloro e inodoro, además de difícil de detectar porque apenas produce irritación el aparato respiratorio. Al combinarse con la hemoglobina forma carboxihemoglobina, que impide la absorción de oxigeno.

Anestésico-narcóticos, actúan de depresores del sistema nervioso, produciendo cefaleas, mareos y absorbidos en cantidad llegan a ocasionar la muerte (butano, propano…).

b) Disolventes:

En su mayoría son compuestos orgánicos utilizados para desunir las particulas de otros líquidos orgánicos. Suelen ser líquidos muy volátiles. El benzol produce una enfermedad denominada benzolismo, que se genera por la inhalación de sus vapores, produciendo anemias, hemorragias e incluso la muerte. También son tóxicos los vapores de sulfuro de carbono. Los vapores de algunos disolventes apenas son nocivos como el alcohol, aguarrás, nafta…

c) Metales y sus compuestos:

Los que más enfermedades producen son: plomo, mercurio, manganeso, berilio y cromo. De ellos, los dos primeros han tenido gran influencia en España, por haber sido el primer país del mundo productor de mercurio y uno de los primeros en plomo.

La enfermedad producida por el mercurio, sus amalgamas y sus compuestos recibe el nombre de Hidrargirismo. El mercurio se extrae casi exclusivamente del cinabrio por destilación. A la temperatura ordinaria emite vapores, cuya cantidad y peligro aumenta con la temperatura. Su toxicidad es variable, el mercurio líquido es poco tóxico, si está finamente dividido es nocivo. Los vapores de mercurio son muy peligrosos. Las sales de mercurio son tóxicas, y sumamente peligrosas, sobre todo trabajadas en caliente.

La principal vía de absorción es la respiratoria, bajo la forma de polvillos mercuriales o sobre todo de vapores. La penetración por vía digestiva es rara y ordinariamente accidental. La puerta de entrada cutánea hay que tenerla en cuenta, especialmente con la piel erosionada. La eliminación del mercurio del organismoo tiene lugar por la orina, la bilis, saliva, sudor, secreciones intestinales, heces…

Sus consecuencias son de tres órdenes: 1º Digestivas, dientes negros, gusto metálico, hinchazón de las glándulas salivales, ulceraciones en las encías, inapetencia, catarro gastrointestinal, vómitos y diarreas. 2º Manifestaciones nerviosas, con un estado caracterizado por inquietud y angustia. Lo más específico es el temblor mercurial, que a veces constituye el único signo: es más intenso en los miembros superiores, y llega poco a poco a dominar todo el cuerpo. 3º A éstos se añaden otros trastornos, durante la marcha se separan los brazos del cuerpo y amplifican la base de sustentación; en los globos oculares se observan sacudidas nistagmiformes (movimiento pendular del ojo); la palabra se torna lenta y monótona.

Profilaxis y tratamiento. Proteger a los trabajadores con máscaras, guantes, vestidos especiales, que se deben lavar con agua a la que se ha añadido trisulfuro sódico. Examen minucioso y regular de los trabajadores. Desgraciadamente, los signos patológicos se manifiestan a veces tardíamente, cuando el operario ya ha cesado en el trabajo tóxico. La investigación más útil es la averiguación del mercurio en la orina.

La intoxicación por plomo se llama Saturnismo. El plomo penetra en el organismo, en forma de vapor, por los pulmones y por el aparato digestivo, produciendo cólicos, náuseas y vómitos y a veces crisis nerviosas. Están expuestos a contraer esta enfermedad, todos los trabajadores de la industria de manipulación de plomo y sus compuestos, como las de fabricación de perdigones, de juguetes de plomo, de pinturas (minio, albayalde, etc.) de gasolina tetraetilada, de acumuladores, etcétera.

d) Metaloides

El fosforismo y el arsenicismo son las dos enfermedades más importantes producidas por metaloides.

El fosforismo es la intoxicación producida por el fósforo y también por sus compuestos, sobre todo por el hidrógeno fosforado que se introduce en el organismo por vía aérea. El fósforo puede ocasionar en primer lugar lesiones locales, las de tipo cáustico son muy dolorosas, también dermatitis y conjuntivitis.

Las principales vías de absorción son la respiratoria, la cutánea y la digestiva. La intoxicación aguda sólo puede darse como un envenenamiento accidental . La que tiene carácter profesional es la intoxicación crónica, y produce, ardor faríngeo con una sed ardiente, náuseas, seguidas de vómitos mucosos o biliares, intensas diarreas a veces sanguinolentas y cólicos intestinales. Hipertrofia del hígado, ictericia, orinas escasas y densas, pulso rápido, arrítmico, hipertensión arterial, tendencia a las lipotimias. Pudiendo llegar a delirio violento y por fin al estado de coma. Como profilaxis, se señalan precauciones higiénicas, sobre todo la visita regular al dentista para cuidar cualquier carie incipiente, para evitar el mal químico.

El arsenicismo es la intoxicación por arsénico. Se produce en las industrias de obtención de este metal y en la fabricación de pinturas y colorantes verdes y sobre todo en la fabricación de insecticidas arsenicales para usos agrícolas. El arsénico o sus compuestos, ingresan en el organismo por vía digestiva, al comer con manos o alimentos contaminados, o por vías respiratorias en forma de polvo, produciendo náuseas, vómitos o diarreas, a los que siguen cefalalgias (dolores de cabeza) agudas y trastornos de los músculos extensores del pie. También erupciones y úlceras en la piel y uñas.

Nistagmus de los mineros, recogido como enfermedad profesional en el R.D. 1299/2006, de 10 de noviembre es un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos. El movimiento puede ser horizontal, vertical, rotatorio, oblicuo o una combinación de estos. El nistagmo está asociado a un mal funcionamiento en las áreas cerebrales que se encargan de controlar el movimiento. Pero no se comprende muy bien la naturaleza exacta de estas anomalías.

Los pacientes con nistagmo a menudo ponen la cabeza en una posición no normal para mejorar su visión, anulando lo más posible el efecto que produce el movimiento de los ojos. No hay remedios eficaces contra la enfermedad.

3.2. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR AGENTES BIOLÓGICOS

Los contaminantes biológicos constituyen el tercer grupo que, junto con los físicos y los químicos, son objeto de estudio en la Higiene. De la presencia de dichos contaminantes en el medio laboral y del contacto de los trabajadores con los mismos se puede derivar una situación de riesgo biológico.

En la Directiva del Consejo sobre protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados a la exposición de los trabajadores a agentes biológicos durante el trabajo (Directiva 90/679/CE de 26 de noviembre, se define a los agentes biológicos como los microorganismos con inclusión de los genéticamente modificados, los cultivos de células y los endoparásitos humanos susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad. El RD 664/1997, de 12 de mayo, sobre protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos, transpone la citada directiva y establece una clasificación de estos agentes en cuatro grupos, según su diferente índice de riesgos de infección:

– Grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad al hombre.

– Grupo 2: aquel que puede causar una enfermedad al hombre y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

– Grupo 3: aquel que puede causar una enfermedad grave al hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

– Grupo 4: aquel que causando una enfermedad grave al hombre, presenta un serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y no existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

En un sentido más amplio se pueden considerar los contaminantes biológicos como todos aquellos seres vivos, ya sean de origen animal o vegetal y todas aquellas sustancias derivadas de los mismos, presentes en el puesto de trabajo, y que pueden ser susceptibles de provocar efectos negativos en la salud de los trabajadores. Estos efectos negativos se pueden concretar en procesos infecciosos, tóxicos o alérgicos. De acuerdo con esta definición, y atendiendo a diferencias en la naturaleza y modo de acción de estos agentes, se puede establecer la siguiente clasificación:

a) Organismos vivos

Pertenecen a diferentes grupos microbianos (bacterias, rickettsias, virus, hongos, protozoarios), así como a algunos grupos de invertebrados parásitos (helmintos y artrópodos). Fundamentalmente van a ser causantes de enfermedades infecciosas y parasitarias, aunque también pueden estar implicados en el desarrollo de trastornos de tipo alérgico.

b) Derivados animales o vegetales

Pueden constituir el agente causal de diferentes trastornos de tipo alérgico o irritativo, afectando principalmente a la piel y a las vías respiratorias. Los derivados de animales causantes de este tipo de trastornos son:

. Derivados dérmicos,. anejos cutáneos (pelos, plumas…), sustancias antigénicas (enzimas, proteínas…),.larvas de invertebrados e incluso pequeños invertebrados

Entre los derivados vegetales:

. Polvo vegetal resultante del tratamiento industrial, polen, madera, esporas, micotoxinas

Los medios de transmisión de estos contaminantes suelen ser el agua, aire, suelo, animales y materias primas. Describimos muy brevemente algunas de estas enfermedades producidas por bacterias:

El tétanos lo produce el bacilo tetánico. Se encuentra en el suelo, polvo y heces de animales y hombre. Las heridas por clavos o hierros son las más expuestas a la infección del bacilo que se queda en la herida y segrega sus toxinas que se difunden por todo el organismo a través de la sangre, afectando especialmente al sistema nervioso produciendo contracciones musculares y espasmos paroxísticos, crisis de asfixia por contracciones del tórax y del glotis y por fin la muerte por síncope (desvanecimiento) y colapso (paro del corazón); esto se produce si no se vacuna a tiempo con sueros antitetánicos.

El carbunco es una enfermedad infecciosa de los animales, especialmente de las vacas y ovejas que la transmiten al hombre, y está ocasionada por el Bacilo Anthracis. Produce pústulas (granos infectados) malignas, edemas y en algunos casos carbuncosis pulmonar e intestinal. Esta enfermedad la sufren los trabajadores relacionados con animales, como los pastores, matarifes, etc.

La brucelosis cuya variedad más difundida en España es la Fiebre de Malta, la adquiere el hombre por contacto directo con los animales o a través de productos alimenticios como la leche y sus derivados, la carne cruda, los embutidos, verduras, etc. Produce periodos de fiebre, seguidos de otros sin fiebre (fiebre ondulante), y aunque pueden seguir complicaciones, el pronóstico es generalmente leve. Sufren esta enfermedad generalmente los trabajadores relacionados con animales como los pastores, carniceros, matarifes, etc.

El muermo es una enfermedad producida por el Bacilo Malei, que infecta principalmente a caballos, quienes la transmiten al hombre por la mucosa nasal, a través de la piel por heridas, por pequeñas que sean. Esta enfermedad la sufren los cocheros, herreros, granjeros, etc. que tratan con caballos enfermos.

La tuberculosis Producida por el bacilo de Kock, se transmite por vía respiratoria y cutánea, presentándose en granjeros, veterinarios, personal sanitario…

La Leptospirosis. Se produce por contacto directo con animales, aguas estancadas para regadío… Se transmite por vía cutánea y digestiva. Se presenta en matarifes, veterinarios, arroceros, poceros, mineros…

Entre las enfermedades producidas por virus destacamos el SIDA, la hepatitis viral, la salmonelosis… Y entre ls producidas por parásitos, el paludismo, propia de zonas pantanosas y transmitida por el mosquito Anopheles. Es España está erradicada desde mediados de los años 60.

La prevención contra los contaminantes biológicos se realiza mediante:

Limpieza y desinfección:

. Control de higiene personal poniendo a disposición del trabajador instalaciones higiénico-sanitarias (duchas, lavabos, vestuarios…).

. Prohibición de comer y beber en los lugares de trabajo.

. Airear, ventilar y eliminar atmósferas pulvígenas.

. Desinfectar y controlar plagas.

. Identificar con señalización las zonas de peligro.

Programas médicos:

. Reconocimientos periódicos. Campañas de vacunación. Instalaciones sanitarias adecuadas y botiquines de fácil acceso.

3.3. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR AGENTES FÍSICOS

3.3.1. PROBLEMAS DE SALUD DERIVADOS DE LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA

La presión atmosférica normal se establece en 760 mm de columna de mercurio, equivalente a 1,293 kg/cm2. Presiones atmosféricas altas o bajas producen efectos nocivos sobre la salud humana.

Al ascender en la atmósfera, bien con medio mecánico o a pie, disminuye la presión atmosférica. Los trabajadores que trabajan en alta montaña, pueden sufrir el vértigo de Meniere (o Mal de Montaña), que es una enfermedad producida por el enrarecimiento del aire y disminución de la presión atmosférica, cuyos trastornos más característicos son: congestión de los órganos encefálicos; enrojecimiento de la piel; hemorragias por la nariz, encías y pulmones; vómitos; mareos y pérdida de equilibrio, e incluso en algunos casos puede llegar a producirse la muerte.

Los trabajadores que sistemáticamente están sometidos a altas presiones son los que realizan trabajos de inmersión en los fondos marinos. El oxígeno en pulmones y sangre del submarinista se encuentra concentrado y a mayor presión. Cuando se produce la ascensión hacia la superficie, el aire pulmonar recupera su presión normal, pero si la ascensión se realiza con rapidez puede acumularse aire en la sangre, formándose pequeñas burbujas de nitrógeno que pueden producir embolias gaseosas. Para estos casos de ascensión rápida es preciso utilizar con urgencia una cámara hiperbárica de descompresión, en la que se somete al afectado a una atmósfera presurizada, para realizar después una descompresión lenta y controlada. Las ascensiones rápidas de los fondos marinos producen mareos, cefaleas, dolores articulares y musculares; si la profundidad es elevada, trastornos psíquicos e incluso la muerte.

3.3.2. PELIGROS AMBIENTALES DERIVADOS DE AMBIENTES TÉRMICOS (Incluir en este tema lo señalado sobre riesgos en ambientes térmicos en tema 58)

3.3.3. RIESGOS DERIVADOS DEL RUIDO (Ver en tema 58).

Según Wisner la evolución clínica de la sordera como consecuencia del ruido (conocida antiguamente como sordera de los caldereros, tiene lugar en tres fases:

Fase audiométrica: El oido pierde sensibilidad en bandas frecuencias comprendidas entre los 3.000 y los 6.000 Hz, sin que el afectado lo advierta apenas.

Fase de instalación. Las deficiencias se agravan en frecuencias comprendidas entre 400 y 4.000 Hz (intervalo de la voz humana), oyendo con dificultad.

Fase de enfermedad. Ya no se percibe la voz humana, y demás se tiene la sensación de percibir ruidos inexistentes.

3.3.4. EFECTOS DE LAS VIBRACIONES EN EL ORGANISMO (Ver en tema 58)

3.3.5. RIESGOS DERIVADOS DE UNA INADECUADA ILUMINACIÓN (Ver en tema 58)

3.3.6. RIESGOS DERIVADOS DE LAS RADIACIONES IONIZANTES (Ver en tema 58)

3.4. RIESGOS Y PATOLOGÍAS DERIVADAS DE FACTORES ORGANIZATIVOS

Desde hace años están emergiendo nuevas patologías relacionadas con factores organizativos, con la política y la cultura de la empresa, con el propio contenido del trabajo, con las relaciones sociales… Algunos de estos factores de riesgo son:

Factores relacionados con la organización temporal del trabajo.

– La jornada de trabajo (partida, continuada, flexible).

– Turnos de trabajo (matutino, vespertino, nocturno, a turnos)

– De la organización del tiempo de trabajo se ocupa la ergonomía temporal.

Factores relacionados con el contenido del trabajo.

– Actividad exigida o ritmo de trabajo.

– Grado de autonomía funcional, temporal o espacial en el trabajo.

– Grado de automatización de los procesos productivos.

– Grado de responsabilidad.

Factores relacionados con las relaciones sociales y laborales en el trabajo.

– Estilos de mando y relaciones con superiores y subordinados.

– La participación y la delegación en la empresa.

– Nivel jerárquico y consideración social del trabajo que se realiza.

– Organización de los procesos y redes de comunicación en la empresa.

– …..

En el tema 67 se estudian nuevas patologías emergentes asociadas a las nuevas tecnologías: Robótica, telemática, riesgos derivados del trabajo con pantallas de visualización de datos, síndrome del edificio enfermo, riesgos derivados de la violencia en el trabajo, el acoso laboral o mobbing, el síndrome de “estar quemado” o síndrome burn-out…

Otra opción de desarrollo de este tema pasaría por desarrollar más por encima las enfermedades profesionales tradicionales, e incluir un extracto de las nuevas patologías emergentes del tema 67.

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Concluimos el tema con unas notas sobre las medidas de Prevención de las Enfermedades Profesionales, que incluye Jesús Bernal Herrer en su libro Formación general de la Seguridad e Higiene en el Trabajo .

Las medidas preventivas frente a las EP pueden ser aplicadas por la Medicina del Trabajo o por la Higiene Laboral, según se trate de medidas médicas o no médicas de prevención.

A.- Medidas preventivas de la medicina.

Se basan en la aplicación de cuatro acciones fundamentales:

a.- Descubrimiento de susceptibilidades individuales. Ante una misma situación ambiental hay personas que enferman y otras no, lo que pone de manifiesto la existencia de diferentes grados de sensibilidad ante los agentes nocivos. Es evidente la importancia que tiene conocer la sensibilidad de los individuos expuestos a un determinado riesgo

b.- Diagnóstico precoz. Intenta descubrir los primeros efectos del contaminante, antes incluso de que los perciba el afectado. Facilita la rápida intervención médica y el separar al afectado de la fuente contaminante.

c.-Tratamiento preventivo. Tiene dos objetivos, uno curar a los trabajadores afectados y otro incrementar los mecanismos defensivos de los trabajadores expuestos.

d.- Educación sanitaria. Pretende mediante la formación influir sobre la conducta de la condición humana, intentando crear hábitos de carácter higiénico, sanitario y alimenticio.

Fundamentalmente la prevención médica se hace por medio de los reconocimientos médicos preventivos, que permiten descubrir las sensibilidades individuales y el diagnóstico precoz.

B.- Medidas preventivas aplicadas a la Higiene Laboral.

Actuando sobre las actividades laborales que generan ambientes lesivos para la salud, y anulando o limitando el riesgo, se eliminarían o disminuirían las EP. Este control sobre los factores ambientales es el gran campo de actuación de la Higiene del Trabajo. La Higiene por tanto puede conseguir la desaparición del riesgo, dirigiendo su esfuerzo a tres aspectos:

a.- Fijando los límites admisibles de exposición

b.- Controlando las condiciones ambientales.

c.- Estudiando, proyectando y aplicando las medidas preventivas correctoras más idóneas

Operativamente, la Higiene desarrolla su labor actuando sobre cada uno de los cuatro elementos que intervienen en el proceso de contaminación:

– El agente contaminante.

– El foco contaminante.

– El medio ambiente en el que se expansiona el contaminante

– El trabajador expuesto al contaminante..