Tema 32 – La cultura renacentista y los enfrentamientos político-religiosos del siglo XVI.

Tema 32 – La cultura renacentista y los enfrentamientos político-religiosos del siglo XVI.

A.- LA CULTURA DEL RENACIMIENTO

Definición y cronología

El término Renacimiento significa acción de renacer, volver a nacer. Se refiere a la recuperación del mundo de la Antigüedad clásica que se da en Italia en la baja Edad Media. Por primera vez en la historia, unos hombres se consideran herederos de otra época anterior. Están ligados al pasado, pero son distintos en cuanto a que son herederos.

La palabra Renacimiento fue utilizada por primera vez por Vasari en su obra Vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores escrita entre los años 1545-1550. En esta obra se habla del renacimiento que experimentan las artes. Se hace una contraposición entre el “arte nuovo” y el arte medieval que se califica despectivamente de gótico. Pero el renacimiento artístico no se define solo por contraposición a lo medieval, sino por su intención de copiar las formas de la Antigüedad clásica.

Sin embargo el primero en diferenciar el Renacimiento como un período específico de la historia europea será Michelet (1855), que lo definió como antítesis de lo medieval. El principal difusor del concepto fue Burckhardt (1860). Quedan así fijados los tres ejes en los que se moverá la investigación: ubicación italiana, resurrección de la Antigüedad, quicio entre medievo y moderno. Al contrario, Burdach (1924) plantea que el renacimiento es una continuación de la época medieval.

Cronológicamente abarca todo el siglo XV y el principio del XVI, aunque hunde sus raíces en el siglo XIV. La cronología varía según las regiones, ya que fuera de Italia no hay Renacimiento antes del siglo XVI.

1. Contexto histórico

El siglo XV va a ser un siglo de recuperación económica gracias al final de las grandes pestes, de la Guerra de los Cien Años y del Cisma de Occidente. En la segunda mitad del siglo se abre un ciclo de crecimiento y expansión económica. Hay un desarrollo del capitalismo mercantil, logrando la burguesía tomar la delantera a la nobleza de forma definitiva. La relación entre ciudad y campo varía al crecer las ciudades y conseguir un papel político más relevante.

Hay un fortalecimiento del poder real frente al feudal, a la vez que se simplifica el mapa europeo, consolidándose unas pocas monarquías que van a protagonizar la política internacional a lo largo de dos siglos: Castilla-Aragón, Francia, Inglaterra, Imperio. Se trata de “reinos compuestos” porque su composición territorial abarca múltiples nacionalidades.

Renacimiento literario

En el campo de las letras desde los primeros años del XIV ya contamos con una obra que rompe con los formalismos anteriores, abriendo una vía lírica que expresa con profundidad sentimientos individuales y subjetivos. Se trata de la obra de Dante Alighieri, Divina Comedia. En esta obra el autor recorre el infierno, guiado por Virgilio, donde verá a los autores clásicos, luego pasará al purgatorio y por último al paraíso donde le guía Beatriz y por último San Bernardo que intercede ante la Virgen para que Dante contemple a Dios.

El más claro exponente de la nueva literatura renacentista será Petrarca. En su tiempo fue una viviente representación de la Antigüedad, imitando en su lírica a la poesía latina. El 8 de Abril de 1341 en el Campidoglio, ante los senadores y el pueblo de Roma, recibe la corona de laurel y el privilegio que le concede la ciudadanía y el “nomen magisterii” en una ceremonia que hacía siglos que no se celebraba y refleja la intención que hay de hacer “renacer” una época pasada. Petrarca tuvo una idea de Italia diferente a la realidad que tenía entonces esta península, creyendo que podía reunirse toda en un solo Estado. De acuerdo con este pensamiento mandará hacer el primer mapa de Italia. Pero Petrarca no fue solamente un estudioso del conocimiento libresco de su tiempo, sino que se preocupó por la Naturaleza como fuente de belleza en si misma, con lo que se anticipa con sus descripciones a todos los autores posteriores. Así mismo es muy importante el individualismo, con su carga subjetiva, que va a desarrollar Petrarca.

El tercer gran autor italiano de la época será Boccaccio, con su obra El Decamerón. En esta obra reúne cien cuentos, narrados durante diez días por siete doncellas y tres jóvenes que durante la Peste Negra deciden escapar a una villa y pasar el tiempo contando historias. Principal interés tiene el tratamiento de los personajes, pues está definido caracteriológicamente cada uno, con toda su carga sensual como representantes de las clases sociales bajas. El fin de la obra es la diversión y no las preocupaciones morales, manifestando toda la obra el ansia de vivir de la época. Pero durante dos siglos después de su muerte Boccaccio fue conocido en toda Europa por sus otros escritos mitológicos, geográficos y biográficos, en los que ataca con fiereza a sus enemigos, los frívolos ignorantes.

Hay que mencionar la preocupación por los estudios filológicos. El erudito más destacado es Lorenzo Valla responsable del estudio de la Donación de Constantino, encargada por Alfonso V de Aragón. Al demostrar la falsedad de este documento, el papado perdió la legitimidad de su poder temporal en Italia.

En el campo de las letras hay un avance fundamental que se da en 1450: la aparición de la imprenta de caracteres móviles de Gutenberg. Ella permitirá la difusión de las obras clásicas y el abaratamiento del precio de los libros. Otro hecho clave se da en 1453 con la caída de Constantinopla, cuando un gran número de sabios griegos se traslada a Italia y llevan consigo numerosas obras de Platón y Aristóteles, entonces no conocidas en Europa occidental.

Renacimiento filosófico

La renovación en filosofía llegará de la mano de un contemporáneo de Dante, Guillermo de Ockham, que supone en filosofía el fin de la hegemonía tomista. Declarado enemigo del tomismo, afirma que la existencia de Dios solo se puede demostrar de forma probable, con lo que aleja el pensamiento filosófico del campo de la metafísica para enriquecer el estudio de la física. Los occamistas o nominalista al separar razón de las verdades reveladas se ciñen a éstas y las creen por ser sólo palabra divina. La teología tradicional entraba así en una vía muerta.

Los principales filósofos renacentistas descubren nuevas formas de rigor intelectual y desarrollan el espíritu crítico de los textos y respeto hacia la libertad de opiniones. En Florencia Marsilio Ficino y Pico della Mirandola buscan la conexión entre lo platónico y lo cristiano. En Padua Pomponazzi, partiendo de Aristóteles, propone crear una moral meramente humana, no religiosa. En los Países Bajos, Erasmo de Rotterdam, critica la situación que contempla y propone una solución radicalmente cristiana, ofreciendo una vida más pura y sincera. Enlaza con la corriente de la Devotio Moderna, que proponía una religiosidad más íntima y sincera. Fue el gran divulgador de la cultura clásica entre los hombres, incidiendo en la traducción a las lenguas vulgares y en un sentido didáctico del humanismo. De origen hispánico, Luis Vives critica la escolástica, proponiendo sustituir el sistema deductivo por el inductivo. En Inglaterra Tomás Moro va a atacar a la propiedad privada, por considerarla la causa de los males de la sociedad.

El estudio filosófico del hombre como ente independiente se llama humanismo. El pensamiento humanista es antropocéntrico. No deja a Dios de lado, sino que en el trinomio Hombre-Mundo-Dios, presta más atención al hombre frente a los otros dos elementos.

Renacimiento artístico

El arte medieval está más interesado en el significado de la imagen que en la imagen en sí. Sin embargo el Renacimiento se va a mostrar preocupado por la veracidad y la belleza de la imagen. Como precursor del “arte nuovo” podemos considerar a Giotto (ss. XIII-XIV) como iniciador del cambio en la pintura, aunque es un hombre muy apegado aún al gótico, introduce ya paisaje y ambientación en sus obras. En el campo de la escultura aparece también en el Trecento otro personaje que se separa del gótico estricto, pero que no entra todavía en un arte clásico puro: Giovanni Pisano. Los auténticos tres maestros del Renacimiento van a ser Masaccio, Brunelleschi y Donatello, en quienes vemos claramente ese afán experimentador y de estudio de la Antigüedad.

Masaccio. Una de las características que destaca es el tratamiento que da a los personajes en sus pinturas. Le da peso a las figuras y caracteriza cada una de forma individual, con lo que si repite un personaje lo representará siempre de la misma forma. Es un avance frente a la uniformidad de personajes que se da en el arte gótico. Utiliza la perspectiva aérea y hace un estudio científico de la composición.

Brunelleschi. Hombre más práctico que teórico, levantó la cúpula de Santa María de las Flores en Florencia. Para la realización de esta obra tuvo que estudiar los sistemas de andamiaje de la Antigüedad, pues en su época no se sabía como levantar una cúpula con un tambor tan ancho. Optó por una solución práctica, aunque hubiera de renunciar a su idea de cúpula de media naranja. Brunelleschi fue siempre un hombre polémico, primero por su enfrentamiento con Ghiberti y luego por su negativa a agremiarse, lo que le costaría incluso estar preso. Reclamaba el valor de arte que tiene la arquitectura por encima del meramente de ejecutor de obra. Acudía a donde había restos romanos para estudiarlos.

Donatello. Marcado antropocentrismo, preocupándose de representar al hombre en todas las etapas de la vida. Así representa su David como un joven adolescente, y al profeta Habacuc con todos los achaques de su avanzada edad. Compañero de viajes de Brunelleschi también busca entre las ruinas motivos de inspiración. Tuvo que realizar entre 1443 y 1453 el Condottiero Gattamelata, una estatua ecuestre de bronce de gran tamaño. El problema estaba en que tampoco había precedentes de obras semejantes en su tiempo, los ejemplos anteriores pertenecían a la Roma clásica.

Viendo estas tres figuras capitales del Quattrocento italiano observamos como se produce una lucha entre los que traen nuevas ideas y los que defienden la tradición. Pero esto no es solo una cuestión que afecte al arte, sino al resto de campos del conocimiento, a la política, la sociedad, etcétera. Llegados a este punto es importante también hacer una aclaración en cuanto al sentido del Renacimiento como algo contrario a lo medieval. Se da una continuación de corrientes medievales en el Renacimiento, sin existir la ruptura que en ocasiones se ha querido crear. Hay una continuidad del Medievo al Renacimiento, como también la hay de la Antigüedad al Medievo. Por otro lado, tampoco se ponen de acuerdo los autores renacentista sobre la duración de ese tiempo oscuro medieval. En puntos que parecían de ruptura entre la Edad Media y el Renacimiento está el legado medieval como fuente principal.

La siguiente generación está dominada por varias figuras: Bramante, Leonardo, Rafael y Miguel Ángel.

Bramante (1444-1514). Representa en arquitectura lo que Leonardo en pintura. Su obra principal se desarrolla en Roma. Con el Clasutro de Santa María de la Paz y San Pietro in Montorio hace una definición normativa del clasicismo y plasma el modelo ideal de templo renacentista. Así resuelve el problema de vincular un sistema de representación clásico y racionalista con una obra religiosa. San Pietro in Montorio es un edificio abarcable a primera vista donde se acentúan los elementos estructurales sobre los meramente ornamentales. Las proporciones forman un todo articulado, completo y cerrado en sí mismo. Cuerpo central es un cilindro cubierto por una cúpula sobre tambor decorado exteriormente con vanos y pilastras. El Papa Julio II le encarga un proyecto de San Pedro del Vaticano. Diseña una planta en cruz griega, aunando clasicismo y cristianismo. Asume la idea papal de subrayar la imagen y poder del papado y hacer de Roma un símbolo como centro de la cristiandad.

Leonardo da Vinci (1452-1519). Formado en el taller del Verrochio su actividad muestra conocimientos interdisciplinares y una experimentación constante. Busca una síntesis normativa de todos los componentes de la pintura. En La Anunciación el efecto de perspectiva se insinúa por las arquitecturas pintadas pero se logra con la interposición de objetos que escalonan planos de luz. Es la perspectiva aérea. En La Adoración de los Reyes ya aparece el sfumato o difuminación de las líneas del dibujo. Durante su estancia en Milán realiza la Virgen de las Rocas y la Santa Cena. Esta última plantea problemas técnicos por emplear una técnica distinta a la habitual del fresco. Se resalta la figura de Jesús, centro de las miradas y gestos y su cabeza es el centro de la pirámide visual. Es el momento del anuncio de la traición. Cuando en 1499 regresa a Florencia se encuentra que Miguel Ángel está abriendo una nueva época, mientras él, tan normativo, sigue anclado en el clasicismo. En los retratos no le preocupa el parecido sino la representación de valores estéticos y la exaltación de la idea de belleza.

Miguel Ángel (1475-1564). Se despegó del clasicismo de Leonardo al entender los modelos antiguos más como comprobaciones del sentido vital que como arquetipos. Su período de juventud abarca entre 1491 y 1505, con obras como la Piedad del Vaticano y el David. En estas obras persigue la belleza ideal neoplatónica. Sigue el clasicismo, pero con algún detalle que marque los contrastes. Su etapa de madurez, entre 1505 y 1534 supone la disolución del ideal estético renacentista. En los frescos de la bóveda Sixtina (1508-1512) la decoración mural transforma el esquema espacial de la arquitectura. Introduce aquí los ignudi, origen del manierismo donde prima la libertad de la forma sobra la norma y el canon. El Moisés, realizado para el conjunto monumental de la tumba de Julio II, es la definición de la indignación contra la debilidad humana. Los monumentos funerarios de Giuliano y Lorenzo de Medici muestran la muerte en un sentido ideal. La obra arquitectónica de la Biblioteca Laurenciana es el primer edificio adaptado a la función. Su último período (1534-1564) entra de lleno en el manierismo.

Rafael (1483-1520). Es el sintetizador del clasicismo de Leonardo y las novedades de Miguel Ángel. Sus primeras obras se inspiran en Perugino, pero imprime un tinte emotivo que le dan otro carácter. Entre 1507 y 1517 trabaja en la decoración de las Estancias Vaticanas donde muestra la complementariedad de lo clásico y lo cristiano (verdad revelada y verdad científica). En el Incendio del Borgo hay una aproximación clara al manierismo. En los retratos sigue a Leonardo, pero sin preocuparle la idealización y sí la representación histórica concreta.

Renacimiento científico

Durante el siglo XV se va a dar el inicio teórico de la revolución científica, por que la necesidad exige que se avance en determinados campos del conocimiento. Los nuevos descubrimientos oceánicos de los países ibéricos, y la conquista lejos de sus costas obligan a desarrollar las técnicas de navegación. Así ya en el año 1418 Enrique el navegante, rey de Portugal funda una escuela de navegantes. Para la conquista del mar se desarrollan a su vez las matemáticas y la astronomía, ciencias estudiadas en la Antigüedad, más por placer erudito que por apremiante necesidad. La astronomía conoció un considerable y polémico avance. Copérnico dice que la tierra gira alrededor del sol en órbitas circulares, y sobre sí misma. Tycho Brahe contra Copérnico, y Kepler reafirmando las teorías de Copérnico, y enmendándolas al señalar que las trayectorias orbitales son elípticas. La reacción eclesiástica vendrá ya en el XVII, en el enfrentamiento que sostuvo Galileo con Urbano VIII. El estudio de la astronomía caminará junto con el de la astrología, buscando los hombres cómo les afecta el universo en sus vidas. La astrología gozará de gran predicamento entre los hombres renacentistas, obsesionados con la Fama y la Fortuna.

La ciencia y arte de la guerra evolucionan de una forma impresionante en el Renacimiento. Importantes eruditos, como Leonardo da Vinci, se dedican al estudio de las fortalezas militares y a estudiar las trayectorias de las balas de cañón. El paso del Medievo al Renacimiento es el salto de un universo concluso, ahistórico, atemporal, inmóvil, sin posibilidades a un universo abierto, infinito, donde todo es posible.

Política renacentista

No se puede hablar propiamente de una política renacentista, pero sí de una teoría política renacentista. El principal exponente de esto es Nicolás Maquiavelo. Su pensamiento político no es del todo uniforme y varía conforme cambia la situación en Florencia. En sus estudios sobre Tito Livio, y siguiendo a Aristóteles se decanta por un sistema intermedio de gobierno, donde el poder se reparta entre Príncipe, los grandes y el pueblo. Sin embargo cuando en 1519 se reinstaure la república en Florencia con la victoria de los Medicis, aconseja que se titulen por un tiempo Príncipes, hasta que se vuelva a una situación normal. Cuando la materia (la población) está corrompida se precisa que la forma (el Príncipe) sea enérgica, para hacer volver a la materia a la forma. Para esto se legisla sin contar con la materia, hasta que al final el Príncipe pueda retirarse, sin ninguna ambición. Aquí aparece la Razón de Estado, que surge como teoría política en el Renacimiento. Se da así un relativismo moral, la violencia no es intrínsecamente perversa, puede ser buena si es constructiva. Un Príncipe enteramente bueno debe ser capaz de cometer actos violentos por el bien común. “Aunque le acusan los hechos, le excusan los resultados”.

Los primeros pasos de Maquiavelo en su teoría política los da con sus “Discorsi” sobre las décadas de Tito Livio. Reconoce que en su tiempo se da una ceguera a la hora de imitar los modelos políticos antiguos porque el relato histórico les resulta letra muerta. Maquiavelo, admirador de la Antigüedad, plantea su proyecto con los comentarios sobre la historia de Roma.

En el panorama de finales del siglo XV y principios del XVI es en donde se va a producir el hallazgo de un nuevo concepto: la idea de “razón de estado”. Su significación no es otra que la de haber encontrado un mecanismo o ley universal (logos) que confiere orden a la política y a su expresión por excelencia, el Estado. No se trata ahora de construir la realidad con relación a concepciones y conceptos tradicionales de las cosas (Dios, diablo, etc.) si no que se ordena una realidad política en torno a una nueva finalidad, una causa última que no es otra que la de acumular poder para ser obedecido, para mandar a los hombres. El Príncipe de Maquiavelo debe ser un hombre enérgico, sin escrúpulos, y por momentos cruel. No debe en ningún momento de dudar en el uso de la fuerza si con esto consigue devolver el orden a la república.

Pero el rasgo distintivo del Renacimiento es la aparición del Estado Moderno. Hay un proceso de concentración del poder en las instituciones del Estado en detrimento de la fragmentación medieval. La monarquía recupera paulatinamente las funciones judiciales, tributarias y militares. El paso de la monarquía feudal a otra autoritaria lo podemos observar en los reinados de Francisco I, Felipe II y Enrique VIII.

El Derecho Natural nace como doctrina en la llamada escuela de Salamanca, también conocida como Segunda Escolástica. Está formada por los dominicos Francisco de Vitoria y Domingo de Soto, seguidos de dos generaciones de discípulos, de entre los que destacan los jesuitas Suárez y Mariana. Esta escuela llena el pensamiento político en la Monarquía Hispánica desde el segundo cuarto del siglo XVI al primero del XVII . Se interesan por muchos temas, pero tienen un proyecto común: “la elaboración de una filosofía moral racionalista basada en una interpretación aristotélica y tomista de la ley natural” (Pagden). Los Jusnaturalistas españoles separan la sociedad civil de la religiosa. Esta sociedad civil tiene por objetivo tender al bien común. Para Francisco de Vitoria (1483-1546) la soberanía procede del derecho natural y la tienen todos los pueblos por lo que todos los hombres son sujetos de derecho aunque no sean cristianos. El Estado es soberano y transfiere su soberanía al gobernante, el cual debe someterse a las leyes del cuerpo político. Según Francisco Suárez (1548-1617) el hombre crea y destruye sus propios edificios políticos. Juan de Mariana, antepone el poder de la república al del príncipe, Ael poder real, si es legítimo, ha sido creado por el consentimiento de los ciudadanos … ha de ser limitado desde un principio por leyes y estatutos, a fin de que no se exceda en perjuicio de sus súbditos y degenere en tiranía”. Justifica el asesinato de un gobernante si este se ha convertido en tirano. Esta doctrina está vinculada con la orden jesuítica, por lo que es tenida por sospechosa entre los protestantes de estar detrás de una cierta violencia política, como los asesinatos de Guillermo de Nassau (1584) y Enrique IV de Francia (1610). Uno de los debates principales que protagoniza la “escuela de Salamanca” es el de los derechos de los indios. Este debate está en la base de todos los estudios publicados que dan lugar a la configuración teórica del Derecho Natural.

En el siglo XVI resurgen los discursos sobre los sistemas políticos utópicos, que tienen su origen en la Antigüedad, en La República de Platón. La Utopia (1516) de Tomás Moro, da nombre a las demás, es una visión crítica de la sociedad europea del momento. Ataca el afán de lucro, y propone una sociedad sin dinero, sin propiedad privada, donde los beneficios del trabajo se reparten en la comunidad. No difiere mucho del sistema platónico. Ya en el siglo XVII, Campanella trató que llevar a la práctica su gobierno utópico mediante una rebelión de frailes en el Nápoles de 1599, lo que le costó treinta años de cárcel. Escribió sobre la irremisible monarquía universal que alcanzaría España, hasta que libre de la cárcel, huye a Francia y escribe para Luis XIII afirmando que la monarquía universal será francesa.

B.- LOS ENFRENTAMIENTOS POLITICO-RELIGIOSOS DEL SIGLO XVI

En los años finales de la Edad Media, el clero es poco ejemplar. El concubinato, las preocupaciones mundanas y la avaricia económica eran rasgos distintivos de muchos prelados. La jerarquía era corrupta y en el clero se entraba no con vocación pastoral sino como en un oficio. Los beneficios eclesiásticos se transmiten de padres a hijos, incluso el Papa Alejandro VI gobierna al lado de sus hijos. Los intentos de reforma mediante concilios en el siglo XV solo sirvieron para debilitar el poder del Papa. Por otro lado el pueblo no olvidaba los desastres del siglo anterior y siente angustia por la salvación. Esta salvación se logra mediante diversas vías, como las peregrinaciones, cultos a diversas reliquias, oraciones y misas, así como con las indulgencias. La indulgencias tenían siempre un objetivo recaudatorio para una obra santa. Unas de las más populares fueron las que se vendían desde 1504 para la construcción de la Basílica de San Pedro. En palabras de Juan Tetzel, “Desde que el oro cae en la escudilla, el alma escapa del purgatorio”. De esta forma la Iglesia se va desacralizando y volviendo cada vez más mundana. Al confundirse lo sagrado y lo profano, pierde autoridad lo sagrado.

Desde 1450 la imprenta permite la difusión rápida y amplia de la información. Hay que señalar que más de la mitad de las publicaciones realizadas antes de 1500 tienen carácter religioso, incluyendo traducciones de la Biblia al alemán, holandés, francés y castellano. Hay una tendencia fuerte a buscar una religión depurada de adherencias históricas y se ensalza el cristianismo primitivo.

Desde finales del siglo XIV hay una tendencia entre numerosos miembros laicos de la Iglesia a buscar una religión más pura, alejada de supersticiones y que consiga un contacto más directo con Dios. Estas tendencias acaban configurando la llamada Devotio Moderna, secundada por los Hermanos y Hermanas de la Vida en Común. Emplean un método de piedad personal e individual basada en la imitación de Cristo, el examen de conciencia y la oración. Uno de los seguidores más conocidos el Thomas de Kempis, autor de Imitación de Cristo. Se alejan del culto a los santos, las promesas, peregrinajes y cualquier cosa que no sea la vivencia interior del sentimiento religioso. Erasmo de Rótterdam es quizá uno de los miembros más destacados, siendo él uno de los responsables de la educación de el que luego será emperador Carlos V, quien recibió una fuerte influencia de este grupo. Simultáneamente el Humanismo exige una religión simplificada en la liturgia y más intelectualizada, sin formas exteriores cercanas a la superstición. Los protestantes presentan una religión más interior y sincera, lo que les permite crecer rápidamente.

Entre 1490 y 1510 se van a ir reformando sucesivamente las órdenes religiosas, de forma particular y en algunos reinos como en Castilla, de la mano de Cisneros, se va a reformar la propia Iglesia. Los movimientos reformadores son muy bien acogidos y tienen una enorme difusión. Hay algunos que son condenados como herejes, como Savonarola en Florencia.

La recuperación económica ha provocado una mayor monetarización que perjudica en especial a la nobleza. A la vez hay un hambre de tierras por culpa del aumento demográfico. La Iglesia acumula aproximadamente un tercio de las tierras de labor, lo que muchos consideran como una forma de aumentar sus recursos económicos. De este interés no escapan los reyes, preocupados como están de buscar medios para consolidar su autoridad. Mediante la regalía los reyes establecen una serie de sistemas mediante los cuales intervienen en los nombramientos de eclesiásticos. Como los cargos van acompañados de beneficios, consiguen de esta forma un poder que antes pertenecía solo a la Iglesia.

2. Reformas y guerras de la primera mitad del siglo

En la Universidad de Wittenberg el fraile agustino Martín Lutero (1483-1546) es profesor de teología desde 1507. En el año 1517 hay una doble polémica. Por un lado con los dominicos por culpa del proceso contra el humanista Reuchlino. Por otro por el auge de la venta de indulgencias desde que el arzobispo elector de Maguncia tiene que compensar las pérdidas por los pagos que hace a Roma en concepto de annatas. Lutero publica entonces sus 95 tesis, que tienen una gran difusión por medio de sus estudiantes. Los dominicos denuncian dos de sus tesis, la que niega la validez de la obras de caridad para alcanzar la salvación y la que considera las Sagradas Escrituras como única autoridad. La disputa recorre Europa y el Papa León X le exige que se retracte. Finalmente es excomulgado en enero de 1521. Interviene el emperador Carlos V y llama a Lutero a la Dieta de Worms. En ella es escuchado, y finalmente por el Edicto de Worms, en mayo del mismo año, es desterrado del Imperio. Lutero, previamente, ha publicado cuatro bulas donde resume los principios de su reforma:

– La salvación solo es posible por la fe y el sacrificio de Cristo.

– Las Sagradas Escrituras son la máxima autoridad, por encima de papas y concilios.

– Todos los cristianos pertenecen al orden espiritual, el sacerdocio no tiene una condición sagrada. Precisa que no todos están preparados para desempeñar un servicio público y enseñar la Palabra de Dios.

– Cualquier hombre puede interpretar las Escrituras.

– El Papa carece del derecho de convocar concilios.

– Solo hay dos sacramentos, Bautismo y Eucaristía, los únicos instituidos en las Escrituras.

– En la Eucaristía no está presente la sangre de Cristo. Es solo una conmemoración.

Federico de Sajonia acoge a Lutero, que había apelado al sentimiento nacional alemán. Su difusión por el Imperio está relacionado con el rechazo de la influencia italiana y los deseos de los príncipes alemanes de independencia frente al emperador. Además muchos se enriquecieron quedándose con las tierras de los obispados y conventos. En los años veinte el de Lutero no era el único movimiento reformista. Actuaron también Muntzer y Karlstadt, mezclando sus demandas con las guerras de los caballeros y de los campesinos. En 1529 Felipe de Hesse reúne el Coloquio de Marburgo donde se intenta conciliar los distintos movimientos reformadores. Finalmente Zwinglio (Zurich)y Oecolampade (Basilea) no admiten los planteamientos del resto y se separan. Al año siguiente, Carlos V invita a los “protestantes” a reunirse y Melachton presenta la Confesión de Augsburgo, luterana moderada, que tampoco consigue la unanimidad. Desde entonces cada iglesia se organiza localmente. Desde ahora hasta mitad de siglo el reformador clave será Bucer desde Estrasburgo, siendo el enlace entre las reformas germánicas y helvética y puente de entrada hacia Flandes y Francia.

En los países escandinavos se extiende rápidamente por el impulso dado por la corona danesa que controla la Unión de Kalmar. Cuando Suecia se separa, su rey, Gustavo Vasa ya había abrazado el luteranismo. Las riquezas de la Iglesia sirven para consolidar el poder de la corona. Son territorios poco desarrollados y muy alejados de Roma, donde no hay una verdadera conciencia de ruptura religiosa.

Las ideas de la reforma alcanzan pronto la ciudad de Zurich, una de las más importantes de la recién creada Confederación Helvética. En 1523 el consejo de la ciudad solicita a Zwinglio que exponga sus ideas sobre la reforma de la Iglesia. Niega la transustanciación, y propone suprimir las imágenes de las iglesias y secularizar los bienes eclesiásticos en beneficio de centros de enseñanza. Sus ideas triunfan y en 1525 el consejo prohíbe celebrar la misa y reglamenta la Comunión. Pronto se van a adherir a la iglesia reformada Basilea, Berna y Saint Gall. Las guerras entre los cantones que se mantienen católicos y los reformados son continuas. En una de ellas muere Zwinglio (1531), siendo sucedido por Bullinger, persona más transigente.

En Inglaterra Enrique VIII pasó de ser el primer defensor del catolicismo a encabezar una Iglesia reformada. La ausencia de herederos varones para su corona, le llevó a pedir la nulidad de su matrimonio con Catalina de Aragón, tía del emperador Carlos. La lentitud del proceso le llevó a romper relaciones con Roma. El rey se erigió en Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra y retuvo los impuestos pontificios. La promulgación del Acta de Sucesión y Acta de Supremacía, consuman el cisma. Se apoyó en su canciller Cromwell y en el arzobispo de Canterbury Cranmer. Ejecutó a sus opositores, entre otros al excanciller Tomás Moro. Asegura una base social a la reforma anglicana al repartir tierras de los conventos clausurados. La reforma anglicana nace más como un problema de autoridad que teológico, pero durante los años sesenta del siglo sufre influencias luteranas, las cuales eran rechazadas en un principio por el rey.

Carlos V estuvo desde un principio decidido a atajar la herejía en Alemania. Lo intentó con un concilio, que llegó tarde, y con las armas, que tampoco lograron su último objetivo. Tras la batalla de Mühlberg (1547), se sancionó la división religiosa del Imperio en la Paz de Augsburgo (1555), que establece como principio que cada príncipe elige la religión de su territorio. De esta paz quedan marginados los calvinistas. En España contó con la ayuda de la recién creada Inquisición y con la reforma hecha en la iglesia nacional por el cardenal Cisneros, lo que evitó la entrada de las ideas luteranas. Contra Francia luchó en Italia y en Flandes. Francisco I no dudó en unirse a príncipes protestantes y a los turcos para atacar al emperador. Se suceden con Francia cinco guerras, cuyo resultado será la hegemonía hispánica en Italia y el mantenimiento de los territorios de la antigua Borgoña bajo el poder francés. No se resuelven los problemas hasta Cateau-Cambresis (1559) ya con Enrique II en Francia y Felipe II en la Monarquía Hispánica. El mayor adversario fue el Imperio Otomano, que por tierra no van a ser frenados hasta las puertas de Viena (1529), donde llegan tras destruir el ejército húngaro en Mohacs (1526), batalla en la que muere el rey Luis, cuñado del emperador. En el Mediterráneo avanzan por la falta de cohesión de las fuerzas cristianas y no son frenados hasta la Batalla de Lepanto (1571).

3. Reformas y guerras en la segunda mitad de siglo

Calvino huye de Francia por culpa de sus ideas reformistas. Escribe sobre la salvación por la fe y la predestinación. Piensa que Dios ya ha elegido a los que van a salvarse. Cristo es omnipresente, por lo que debemos cuidar hasta los pensamientos. Instalado junta a Farel en Ginebra, acaba siendo expulsado por intransigente. Finalmente en 1541 le llama el consejo de la ciudad para reformar la iglesia. Publica las “Ordenanzas Eclesiásticas” que suponen que el consistorio de la ciudad controla todos los aspectos de la vida pública y privada de las personas. El Estado era educador y debía velar por las buenas costumbres, poniendo a los ciudadanos bajo vigilancia. Todo lo que pueda ir contra las Escrituras se suprime. En 1553 queman en la hoguera a Miguel Servet por una disputa sobre la Trinidad. Calvino organiza la nueva iglesia, envía cartas a los que son cautivados por sus ideas y crea la Academia de Ginebra donde forma pastores que son enviados a diversos puntos de Francia y Países Bajos.

En la esfera de los países reformados, no hay el sentido de frente común como el de los católicos. En Francia se mezcla la querella religiosa con un enfrentamiento con trasfondo nacional en las llamadas Guerras de Religión. Luchan los partidarios de apoyar a Felipe II en su lucha contra las herejías, contra los que quieren apoyarse en los herejes para luchar contra Felipe II. A la vez en Francia se suceden una serie de soberanos incapaces de desarrollar sus funciones. El final de las guerras llega con el rey Enrique IV, antiguo hugonote que abraza el catolicismo para poder recibir la corona. En el Edicto de Nantes (1598), se reconocen dos religiones dentro del Estado. Los hugonotes podrán practicar su religión dentro de determinadas ciudades.

Finalmente se convoca el Concilio de Trento (1545-1563), que pretende establecer una negociación con los protestantes pero como llega demasiado tarde se va a centrar en reorganizar el mundo católico para evitar más escisiones. La plegaria va a ser revalorizada, se potenció la figura del obispo, evitando la acumulación de cargos eclesiásticos y obligando a residir en las sedes episcopales. Los seminarios diocesanos serán pieza principal en las instituciones renovadas, siendo obligatorio pasar por ellos y que los propios obispos exijan un nivel de preparación adecuado. Hay un intento de desterrar las malas costumbres del clero, a la vez que se fijan las condiciones que debe reunir. Se publicó un nuevo catecismo, breviario y misal. La Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier destacará en su papel de milicia de la Iglesia. Se trata de una verdadera Reforma Católica. Aparece la obligatoriedad de libros parroquiales donde figuren los bautismos, matrimonios, defunciones y comuniones pascuales.

Los calvinistas que están perseguidos, buscan convertir el malestar social de los flamencos por su autonomía recortada, en una resistencia a la autoridad. De forma inconsciente se fortaleció el bando calvinista por la fuerte represión española. Se polariza el conflicto con la católica Unión de Arras, frente a la Unión de Utrecht, calvinista y burguesa. La Guerra de los Ochenta Años (1568-1648) enfrente a la Monarquía Católica contra las provincias rebeldes de Flandes. El problema se agrava por el apoyo que reciben los calvinistas flamencos de ingleses, protestantes alemanes y en la última fase de la guerra, también de Francia. Se intenta reprimir por la fuerza con el duque de Alba, también la negociación con Requesens. Hubo militares brillantes como don Juan de Austria y Alejandro Farnesio. Felipe II intenta resolver el problema, que llevaba camino de arruinar a toda la Monarquía, separando Flandes y entregándolo a su hija Isabel Clara Eugenia. Al morir sin descendencia el problema vuelve a España. La derrota definitiva de las armas Habsburgo supone la separación en un norte calvinista y un sur católico.

Mientras en Inglaterra, después del breve paréntesis del reinado de María Tudor y Felipe II, vuelve el cisma anglicano. Isabel I irá más allá que su padre Enrique VIII, y tras romper su alianza con Felipe II y asaltar sus barcos, publica los cambios en el dogma que suponen la definitiva separación de Roma con la excomunión de la reina. Los ingleses intervienen en favor de las Provincias Unidas, y debilitan el poderío español en los mares con la piratería. El problema se acrecienta con el envío de la Gran Armada o Armada Invencible en 1588, que fracasa en su objetivo de desplazar los tercios para invadir Inglaterra.

Felipe II en los años 90 debe ponerse en retirada. En 1598 se firma la Paz de Vervins con Francia, en 1604 con Inglaterra y en 1609, la Tregua de los Doce Años, reconocimiento tácito de la independencia de las Provincias Unidas. El problema religioso quedará momentáneamente aparcada hasta que se resuelva en la Guerra de los Treinta Años y la Paz de Westfalia (1648)

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4. 1. Introducción: el debate historiográfico sobre el Renacimiento.

– Hay que tener en cuenta la polémica que ha envuelto a este periodo.

– Originariamente fue usado para designar el movimiento que en los siglos XV y XVI intentó resucitar los valores de la Antigüedad.

– Fue usado por Balzac antes de que lo hiciesen Michelet y Burckhart.

4.1. 1.1 Michelet.

– Renacimiento como antítesis de la Edad Media.

– Características: ubicación italiana, la resurrección de la Antigüedad y quicio entre Medievo y Modernidad.

4.2. 1.2 Buckhart.

– Fenómeno italiano, asentado sobre ideas como “El estado como obra de arte”,  “El Renacimiento de la Antigüedad”.

– Esta teoría se vió afectada por el desarrollo historiográfico de aspectos no tenidos en cuenta: historia económica, religiosidad.

4.3. 1.3 Reacción de los medievalistas.

– Quieren demostrar que lo mejor del Renacimiento era adquirido de la Edad Media.

4.4. 1.4 Conclusiones.

– El Renacimiento se mantuvo unido a la Edad Media por mil lazos.

– La herencia de la Antigüedad clásica no llegó a perderse.

– Hubo pequeños intentos renovadores (renovación carolingia) antes del REnacimiento.

5. 2. La cultura renacentista.

5.1.1. 2.1.1 Contexto histórico y características del renacimiento.

– Recuperación económica, demográfica y comercial a partir 2ª mitad XV.

– En ningún sitio se observan como en Italia los signos de los nuevos tiempos:

·      Burguesía en estado puro.

·      Autonomía de las ciudades, cuna de la secularización occidental.

2.1.1.1     Rasgos fundamentales.
2.1.1.1.1     Transformación de las capas sociales.

– Debido a la extensión del comercio y al nuevo sistema fabril.

– Aparece la clase media y una burguesía que desafía a la nobleza rural.

2.1.1.1.2     La nueva mentalidad.

– El individualismo, el culto a la “virtud” subjetiva del empresario.

– Se produce un cambio en la concepción del tiempo, el dinero y la política.

– La mentalidad religiosa no tiene fuerzas para penetrar en todos los niveles del mundo.

– Comienza el proceso de secularización de la cultura moderna europea.

2.1.1.1.3     Aparición del saber técnico.

– Basado en la libertad de acción y la eficiencia.

– Dios gobierna el mundo, pero el hombre puede transformarlo.

– El saber técnico es una actitud antidogmática frente a la naturaleza y sus leyes.

5.2. 2.2 El pensamiento renacentista.

– Abandonará las pretensiones del pensamiento medieval.

– Frente al teocentrismo medieval, el Renacimiento, sin olvidar a Dios, convierte al hombre en el centro de sus intereses.

– Hará del hombre un ser más crítico e individualista.

– Pone sus ojos sobre la vida y sobre las cosas terrenas.

– Este espíritu fue incubado en las Academias, al margen de las Universidades.

·      Descubrieron una nueva forma de rigor intelectual.

·      Desarrollo del espíritu crítico.

·      Respeto por la libertad de opiniones.

– En Florencia bajo la protección de Lorenzo de Médicis, aparecen la figuras de Marsilio Ficino y Pico de la Mirandola.

·      Intentan armonizar las tesis platónicas con las cristinas.

·      Aspiran a fundamentar una religión natural y universalista en la razón.

·      Encubrirán al hombre al más alto lugar de la naturaleza.

·      Contemplan al hombre como un ser dotado de libertad.

5.2.1. 2.2.1 Los humanistas.

– Escritores que reflexionaban sobre el hombre y proponían nuevos modelos de conducta.

– Humanismo movimiento de investigación y difusión de estas ideas.

– La difusión del humanismo esta unida a la de la imprenta.

2.2.1.1     Erasmo de Rotterdam.

1.   Rechaza los conocimientos adquiridos en las Universidades.

2.   Critica la realidad que contempla (degeneración moral de la Iglesia…)

3.   El Elogio de la locura. Solución: una forma de vivir más simple.

4.   Forma parte de la corriente mística denominada Devotio Moderna.

2.2.1.2     Luis Vives.

– Destaca junto a Nebrija, Servet.

– Criticó la filosofía escolástica.

– Propugnó el método de conocmiento inductivo en lugar del deductivo.

2.2.1.3     Tomás Moro.

Utopía. Un ensayo sobre las causas de los males de la sociedad.

– Su remedio: una especie de comunismo basado en normas morales cristianas.

– Influirá en Francis Bacon Nova Atlantis.

5.3. 2.3 El arte renacentista.

– Nuestra concepción del mundo proviene del Renacimiento, pero su origen está en la Edad Media.

– El interés por la individualidad no comienza en el Renacimiento, el naturalismo del XV no es más que la continuación del naturalismo del Gótico.

– Lo nuevo no era el naturalismo, sino sus rasgos científicos, su coherencia.

– La obra de arte se convirtió en el “estudio de la naturaleza”.

5.3.1. 2.3.1 Cuatrocento

– Su rasgo más característico es la libertad y la ligereza de la técnica.

– Todo es claro y sereno.

– Mientras la fórmula del gótico era la adicción de elementos el Renacimiento obliga a abarcar todas las partes.

– Todo este arte se articula en torno a la racionalización.

1.   Lo bello concordancia lógica entre las partes iguales.

2.   La perspectiva central, la reducción del espacio a límites matemáticos.

3.   La  proporcionalidad, la sistematización de las formas particulares de una representación.

2.3.1.1     Giotto.

– Aunque es anterior y el arte posterior es más natural, fu el artista que más se esforzó en representar la naturaleza con fidelidad.

– Todo el Trecento está bajo el naturalismo de Ghiotto.

2.3.1.2     Escuela florentina.

– La evolución marcha al principio lentamente.

-Los artistas de principios de siglo Masaccio, Donatello están más cerca de Giotto que del arte preciosista.

– La nueva generación se verá influida por las crisis financieras, la peste, las sublevación de los ciompi.

– Predomina un sentido de la vida antirromántico y se impone un nuevo naturalismo.

– Las figuras se hacen corpóreas, expresan energía, dignidad y seriedad.

– Es un arte antigótico.

Fra Angélico.

2.3.1.3     Cuatrocentto tardío.

– El gusto por lo individual ocupa el primer plano.

– El arte se hace más alambicado y preciosista.

– Es una mezcla de naturalismo, convencionalismo, racionalismo y romanticismo.

Ghiarlandio, Botticelli, Verrochion.

2.3.1.4     Roma.

– Roma se convierte en el centro de la cultura occidental.

– Comienzos de un arte eclesiástico lleno de solemnidad, majestad, fuerza.

– En la pintura anterior a Leonardo las figuras comparadas con las de Miguel Angel o Rafael tienen aspecto esquilmado y rígido.

5.3.2. 2.3.2 Cinquecento.

– El formalismo de este periodo corresponde al formalismo de los conceptos morales y de las reglas del decoro.

– Se desarrolla la composición en forma de simetrías y reduce la realidad al esquema de un triángulo o de un círculo.

– Los artistas del pleno Renacimiento describen el ser, no el devenir.

5.4. 2.4 La nueva ciencia.

– Algunos consideran la revolución científica de finales del XVI y principios del XVII como un episodio más importante que el Renacimiento.

– Quizás sea mejor entenderla como un aspecto del Renacimiento.

– Fue una revolución en la manera de entender la realidad, un cambio de actitudes mentales.

– La filosofía medieval encerraba la semilla de le especulación científica.

Santo Tomás había recurrido a la tradición racionalista.

– El redescubrimiento del derecho romano fue una racionalización del mundo jurídico.

-Todo esto favoreció un cambio de la visión del mundo que culminará en la Ilustración.

– Este cambio fue en ocasiones contra las tradiciones clásicas (sistema de Tolomeo).

Copérnico hubo de soportar la oposición incluso de otros científicos (Tycho Brahe).

5.4.1. 2.4.1 Galileo.

– La oposición de la Iglesia a sus ideas alimentó posturas antieclesiásticas, olvidando que la propia Iglesia fomentó investigaciones de Galileo.

– Hasta la contrarreforma no se puede hablar de una actitud anticientífica.

Galileo representa el espíritu racionalista y científico.

– La condena de sus teorías es un indicio del recrudecimiento de las actitudes dogmáticas en Italia.

– Poco a poco la ciencia moderna, la investigación y el método científico encontraron su lugar.

6. 3. Los enfrentamientos político-religiosos del siglo XVI.

– La Reforma y el nacimiento de los estados nacionales supusieron el fin del anterior orden político.

Carlos V intentará adaptar el esquema medieval, una Iglesia y un Imperio a las nuevas circunstancias europeas.

– Frente a él: estados nacionales, disidencia religiosa e ideales caducos.

– Estos elementos se aliarán a veces con la amenaza de Occidente: los turcos.

– Su fracaso obligará a Felipe II a un cambio de política: convirtió al catolicismo en el armazón ideológico de su imperio.

– Impidió una mayor difusión del protestantismo.

– Sin embargo, sus más importantes objetivos quedaban por cumplir: Inglaterra, Países Bajos, Francia.

6.1. 3.1 La reforma.

– Desde siglos la crisitiandad occidental deseaba una reforma de la Iglesia.

– Los Papas del XV y XVI se dedicaron a la política italiana y no impulsaron ningún tipo de refoma.

– Voces en contra de las tradicionales formas de piedad (indulgencias, votos) estaban dispuestas a hacer algo al respecto.

– Una coyuntura favorable permitió un gran apoyo popular.

– Mientras el emperador preparaba su hegemonía en Italia, el Imperio era presa de grandes convulsiones provocadas por Lutero.

6.1.1. 3.1.1 Lutero.

– Polemizó contra las indulgencias.

– Para él cada hombre era un pecador, merecedor de la condenación si no tenía fe.

– Tres sacramentos (Bautismo, Eucaristía y Penitencia). Al final eliminó el último.

– El diálogo entre Dios y el creyente devaluaba los sacramentos y el valor de las buenas obras.

– Todos los fieles eran iguales y tenían el mismo derecho a leer e interpretar las escrituras.

– Fue excolmulgado por León X en 1520.

– Al no retractarse en la Dieta de Worms fue expulsado del Imperio, pero Federico de Sajonia lo acogió.

– Su apelación al sentimiento nacional consiguió que tuviera el apoyo del pueblo.

– Su propagación, ayudada por la imprenta fue fulgurante: Suecia, Dinamarca, Noruega…

6.1.2. 3.1.2 La reforma helvética.

– Se desarrolló bajo las doctrinas de Zwinglio.

– Consideró un escándalo la predicación de las indulgencias.

– Buscaba una religión depurada de tradición histórica, culto a los santos, sacramentos.

– Hacía énfasis en la “invencible voluntad de Dios”, que daba su gracia a los predestinados.

– Comenzó un enfrentamiento entre los cantones reformados y los católicos

6.1.3. 3.1.3 La Reforma en Inglaterra.

– En 1521 Enrique VIII publicó un aserto en contra del luteranismo y nada hacía pensar que podría separse de Roma.

– Dicha situación fue provocada por la negación del Papa a anular su matrimonio con Catalina de Aragón con la que no tenía hijos.

– El monarca fue declarado Protector y Jefe Supremo de la Iglesia (1531) que se sometía a la autoridad del monarca.

– Las negociaciones con el Papa fracasaron.

– Por el Acta de Sucesión se reconocieron los derechos al trono de los hijos de Ana Bolena.

– Por el Acta de Supremacía el monarca se convertía en cabeza de la Iglesia de Inglaterra.

– El cisma fue seguido de una exigencia de juramento a nobles, clero y funcionarios.

– Su triunfo se vio favorecido por la escasa influencia de la Iglesia tradicional sobre la población.

– Aunque se adoptó una forma específica (anglicanismo) no se pudo impedir la penetración de influencias moderadas.

6.1.4. 3.1.4 Calvinismo.

– Intentó hacer de Ginebra un ejemplo vivo de la nueva forma de creer y vivir.

– Otorgó al Estado un papel educador. Su gobierno fue ecomendado a un consistorio de pastores y ancianos.

– Su misión: velar por las buenas costumbres y la moral de los ciudadanos.

– Su doctrina parte de la de Lutero, pero se centra en la corrupción humana.

– Condena la tradición eclesiástica y rechaza la jerarquía.

– Acepta sólo el Bautismo y la Eucaristía (despojado de la presencia de Cristo).

– La fe era un vehículo de salvación poseída por predestinación.

– Sustituye el mensaje individualista de Lutero por un cristianismo desarrollado en la vida pública.

– El Estado no debía proteger a la Iglesia, sino estar sometida a ella.

6.1.5. 3.1.5 Conclusiones.

– En sus causas y desarollo adquirieron un gran protagonismo varios grupos sociales:

1.   Oligarcas urbanos progresistas.

2.   Los príncipes.

3.   Artesanos y comerciantes de las ramas más novedosas.

4.   Nobles e intelectuales.

– La Reforma coincidió con transformaciones económicas y sociales en Europa, escindiendo la Crisitiandad y cambiando el mapa político.

6.2. 3.2 Carlos V.

– Poseía el Imperio y las tres coronas españolas: Castilla, Aragón y Navarra.

– Soñaba con restablecer el prestigio del Imperio, pero terminó reconociendo su fracaso.

– Se mostró dispuesto a extirpar la herejía y en los Países Bajos creó un sistema similar a la Inquisición.

– Los concilios destinados a llegar a una solución para el problema y los intentos de paz en Alemania fracasaron.

– Tras la batalla de Mülhberg (1547) se comprobó la imposibilidad de todo entendimiento.

– La paz de Augsburgo (1555) sancionó la división entre católicos y protestantes.

– Tampoco resultó muy afortunado en sus conflictos con Francia.

– Su rey Francisco I no vaciló en adoptar dos medidas contradictorias con su título de Rey Crisitianísimo:

1.   Aliarse con los turcos.

2.   Apoyar a los príncipes protestantes contra el Emperador.

– Otro gran problema que tuvo que afrontar fue la amena turca, conquista de Hungría, sitio de Viena, pérdidas en el Norte de Africa.

– Los problemas que tuvieron en Persia les impidió su avance por el Occidente mediterráneo.

6.3. 3.3 La Contrarreforma.

– Medidas promovidas por la Iglesia Romana para atajar la propagación del protestantismo.

– Viendo que no era posible la reconciliación se organizó el Concilio de Trento.

– Su fin era reorganizar un catolicismo geográficamente disminuído, oponer una estructura renovada a otra.

– Resultados tras 18 años de trabajo (1545-1563):

1.   Concepto de plegaria como vínculo con Dios sin la necesidad de sacerdote.

2.   Se confirmó la eficacia de los sacramentos.

3.   Clero como un cuerpo contrapuesto a los laicos.

4.   Misa como ceremonia piadosa.

5.   Figura clave del obispo, con la prohibición de acumulación de cargos episcopales.

6.   Seminarios como instituciones eclesiástica fundamental.

– Se publicaron un catecismo y un breviario, el espíritu del apostolado cobró nuevo vigor que animó a las nuevas órdenes (Compañía de Jesús).

6.4. 3.4 La ofensiva calvinista: las guerras de religión en Francia.

– El mundo protestante era más variado que el católico.

– Se distinguían claramente las regiones donde predominaba el calvinismo.

– Habían fracasado los intentos de unificación protestante.

– Las diferencias entre Lutero y Calvino residían en la doctrina eucarística y en que los luteranos no aceptaban la inexorabilidad de la predestinación.

– El calvinismo llegó a todas las capas sociales y se extendió rápidamente por Europa.

– Las guerras de religión en Francia no pueden entenderse sin el papel de antagonista de España.

– Los hugonotes (calvinistas) se presentaron como defensores de la nación, acusando al partido católico de connivencia con España.

-Tampoco se puede omitir la inexpencia de varios monarcas (Francisco II, Carlos IX; Enrique III).

– La larga aspereza del conflicto hizo que se buscase una vía alternativa.

– Llegó con el Edicto de Nantes (1598) que permitía la existencia de las dos religiones.

Enrique IV consiguió abjurar del calvinismo y consiguió el reconocimiento de los hugonotes como iguales.

6.5. 3.5 España contra los Países Bajos e Inglaterra.

6.5.1. 3.5.1 Conflicto con los Países Bajos.

– Tras el reparto dela herencia de Carlos V pasaron a manos de Felipe II.

– Zona con gran apego a sus autonomías tradicionales y donde había pentrado el

protestantismo.

– Como contraposición el rey tenía vocación absolutista y veía con horror la herejía.

– Los calvinistas, perseguidos, convertían el malestar político en resitencia a la autoridad.

– La represión del Duque de Alba convirtió la lucha en una lucha nacional y atraer al campo calvinista a moderador (Guillermo de Orange).

– Se produjo la separación del país:

·      Unión de Arrás, territorio del sur, valón y católico.

·      Unión de Utrech, regiones flamencas, calvinistas y burguesas.

6.5.2. 3.5.2 Conflictos con Inglaterra.

– Intervino a favor de los rebeldes de los Países Bajos.

– Se unió la enemistad religiosa con una lucha político-económica (aumento de la piratería).

– El fracaso de la Empresa de Inglaterra coincidió con el retroceso en los Países Bajos.

– Se concedió el territorio a la infanta Isabel y a su marido.

– Posteriomente se firmó la Tregua de los Doce Años (1609-1621).

– Se trataba de la independencia de hecho de los Países Bajos, la de derecho tendría lugar en 1648.

6.6. 3.6 Conclusiones.

– Las luchas de la segunda mitad del XVI dieron lugar a nuevas relaciones de fuerzas y equilibrios.

– España pierde su hegemonía en favor de las potencias marítimas protestantes.

– La zonas báltica, polaca y rusa buscarán la estabilidad durante más de un siglo.

LA CULTURA RENACENTISTA. LOS ENFRENTAMIENTOS POLÍTICO RELIGIOSOS DEL SIGLO XVI.

0.      INTRODUCCIÓN

1.      LA CULTURA RENACENTISTA

1.1.   El debate historiográfico sobre el Renacimiento.

1.2.   Contexto histórico y características del renacimiento.

1.3.   El pensamiento renacentista: El Humanismo.

1.4.   El arte renacentista.

1.5.   La nueva ciencia.

2.      LOS ENFRENTAMIENTOS POLÍTICO-RELIGIOSOS DEL SIGLO XVI

2.1.   Introducción.

2.2.   Los enfrentamientos político-religiosos en la primera mitad del siglo XVI

2.2.1.      Los antecedentes de la Reforma.

2.2.2.      Los inicios de la Reforma. El Imperio Romano-Germánico, los reinos escandinavos, Prusia Oriental, el Báltico, los cantones suizos e Inglaterra.

2.2.3.      Carlos V contra el luteranismo.

2.3.   Los enfrentamientos político-religiosos en la segunda mitad del siglo XVI.

2.3.1.      Contrarreforma versus calvinismo.

2.3.2.      La ofensiva calvinista: Las guerras de religión en Francia.

2.3.3.      La rebelión de los Países Bajos.

2.3.4.      España contra Inglaterra: El desastre de la Armada Invencible.

2.3.5.      El fracaso de la política contrarreformista de Felipe II.  

3.      CONCLUSIÓN

4.      BIBLIOGRAFIA.

5.      PREGUNTAS CLAVES

6.      ESQUEMA DEL TEMA.

0. INTRODUCCION.

En este tema vamos a estudiar la Europa del siglo XVI tanto desde el punto de vista cultural como desde el político. En la primera parte del tema, analizaremos el debate historiográfico que se ha producido para explicar el concepto del Renacimiento. A continuación, explicaremos la cultura renacentista, centrándonos en cuatro aspectos claves, que son: el contexto histórico en el que surge, la contribución del Renacimiento en el ámbito del pensamiento, las principales características del arte renacentista, y por último, la aparición de un nuevo concepto de ciencia. En la segunda parte, analizaremos los conflictos político-religiosos que tuvieron lugar a lo largo del siglo XVI. Para una mejor comprensión de la misma, la dividiremos en dos puntos, precedidos de una introducción donde se explicará la situación política de Europa en 1500. El primer punto de esta parte, corresponderá a la primera mitad del siglo XVI, y en la misma se estudiará las características de la Iglesia en esa misma fecha, el significado de la figura de Lucero y la extensión de su reforma por Europa, y por último, el enfrentamiento de Carlos V con los luteranos. En el segundo punto, correspondiente a la segunda mitad del siglo XVI, nos centraremos en el enfrentamiento entre el catolicismo y el calvinismo, analizando la contrarreforma y la doctrina de Calvino, para luego explicar las guerras de religión en Francia y la revuelta de los Países Bajos y su importancia en el contexto de las relaciones internacionales, especialmente en Inglaterra.

1. LA CULTURA RENACENTISTA

1.1. El debate historiográfico sobre el Renacimiento.

A la hora de abordar el tema de la cultura renacentista no podemos dejar de tener en cuenta la polémica que ha envuelto a este período de la Historia, polémica que se extiende hasta nuestros días; por lo que no es de extrañar que el “problema del Renacimiento” haya llegado a ser uno de los temas más controvertidos de la historiografía moderna. Originariamente el término Renacimiento se utilizó para designar el movimiento que en el siglo XV y comienzos del XVI intentó resucitar en la cultura europea los valores formales y espirituales de la Antigüedad. Al aparecer fue utilizado por primera vez por Balzac  en su obra “Le Bal de Sceau” de 1829 (“Elle raisonnait facilment sur la peinture italianne ou flamante, sur le moyen-âge ou la renaissance”) haciéndose eco de un término que estaba en uso en los círculos intelectuales de su época, antes de que fuese aplicado con rigor científico por Michelet, primero y posteriormente por Burckhardt.

Jules Michelet fue el primero, en su obra “La Reinaissance” (1855) en identificar el Renacimiento como un período de la Historia general de Europa, viéndolo como una antítesis de la Edad Media. A partir de su obra, se configuraron tres aspectos claves que señalaron el camino a seguir en los estudios y en los análisis sobre tal período: ubicación italiana, resurrección de la Antigüedad, y quicio entre el Medioevo y la Modernidad. Este planteamiento fue difundido por C. Voigt y J. Burckhardt. Para este último autor (“La cultura del Renacimiento en Italia” 1860), creador de una corriente de historia cultural que se oponía a la historia política entonces vigente, el Renacimiento como fenómeno se caracterizaba por ser una civilización italiana asentada sobre ideas como la consideración del “Estado como obra de arte”, “el desarrollo del individuo”, “el descubrimiento del Mundo y del Hombre” o “la vuelta a la Antigüedad”.

Sin embargo, esta concepción se vio afectada por la crisis general de la conciencia y de la cultura europea entorno a 1900, y sobre todo por el fulgurante desarrollo de la historiografía en terrenos apenas tenidos en cuenta por Burckhardt como la historia económica, el conocimiento pormenorizado del pensamiento filosófico y científico, una mayor precisión sobre la religiosidad, etc.

Esta revisión venía, por un lado, de quienes veían los orígenes del Renacimiento con anterioridad a Petrarca y no aceptaban la línea divisoria entre Edad Media y Renacimiento (E. Renan, H. Thode, E. Gebhardt). Por su parte K. Burdach, en 1924 difundió su tesis que defendía una línea de continuidad entre el pensamiento medieval y el renacentista, no dudando en calificar a éste como espiritual y irracional.

Pero la contestación más radical contra Burckhardt vendría por parte de los medievalistas dispuestos a reivindicar la Edad Media, a los que Panofsky denomina “románticos del  Renacimiento a la inversa”. Para este grupo, integrado por Nordström, Neumann, Worringer, Ritter, etc., el Renacimiento había supuesto la intrusión de la Diesseitigkeit  mediterránea en el trascendentalismo “nórdico” o cristiano, provocando un cambio negativo en la evolución de Europa.

Posteriormente, el debate evolucionó en un sentido distinto, surgiendo una tendencia creciente, más que a revisar, a suprimir el mismo concepto de Renacimiento: a negar no sólo su unicidad, sino hasta su existencia misma.  Tesis defendida en nuestros días H. Haydan y E. Battisti, a cuyas obras hay que añadir con evidente talante revisionista las de A. Chastel, J. Delumeau, R. Mousnier y A. Maravall entre otros, y que queda perfectamente plasmada por Thorndike cuando escribe “No existe ninguna línea divisoria entre una cultura <<medieval>> y otra <<renacentista>>”.

No obstante, a pesar de este rico debate seguía sin concretarse una idea clara de lo que fue el Renacimiento. En 1957, el historiador alemán Edwin Panofsky había de publicar una colección de artículos bajo el título de “Renacimiento y renacimientos en el arte occidental” que constituye, sin duda, la síntesis más acabada sobre el significado de este periodo histórico en el terreno de la historia del Arte. A grandes rasgos, lo que plantea Panofsy, frente a aquellos que defienden una continuidad entre Edad Media y Renacimiento, es que en este periodo histórico, y por primera vez en la historia de Europa, se comprendió que el mundo clásico había desaparecido para siempre. Durante toda la Edad Media, los hombres que vivieron en nuestro continente creyeron estarlo haciendo en un mundo que era continuación de Grecia y Roma, culturas admiradas y a la vez temidas por su carácter pagano. Por el contrario, los hombres del Renacimiento comprendieron que “Pan había muerto; de que el mundo de la Grecia y la Roma antigua (ahora, recordaremos, sacrosancta vetusta, <<sacrosanta antigüedad>>) era algo perdido como el Paraíso de Milton y sólo susceptible de ser recordado por el espíritu. Por primera vez apareció el pasado clásico como totalidad desligada del presente; y, por tanto, como ideal anhelado en lugar de realidad utilizada y al mismo tiempo temida (…) El Renacimiento lloró sobre su tumba y trato de resucitar su alma: y en un momento fatalmente propicio lo logró (…). Las almas resucitadas son intangibles, pero tienen las ventajas de la inmortalidad y la ubicuidad. De ahí que el papel de la Antigüedad clásica después del Renacimiento sea un tanto esquivo pero, por otra parte, omnipresente: y mutable sólo a costa de una mutación de nuestra civilización como tal”

CONTINUA…………………………

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–         LUTZ, H. (1995): Reforma y contrarreforma, Madrid: Alianza.

–         MANN, N. (2002): El Renacimiento, Barcelona: Folio.

–         MARAVALL, J. A. (1999): Carlos V y el pensamiento político del Renacimiento, Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

–         MARTIN, A. VON. (1966): Sociología del Renacimiento, Madrid: Cátedra.

–         MUÑOZ BOLAÑOS, R. (2003): La batalla de Lepanto. 1571, Madrid: Almena.

–         ROMANO, R. Y TENENTI, A. (1992): Los fundamentos del mundo moderno, Madrid: Siglo XXI.

CUESTIONES BÁSICAS

TEMA 32

1.      RENACIMIENTO Y RENACIMIENTOS.

2.      LA LIGA ESMALCALDA, FORMACIÓN Y OBJETIVOS.

3.      ¿EXISTE UNA RELACIÓN ENTRE LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO?

4.      LA HERENCIA DE CARLOS V.

5.      ¿CUALES FUERON LAS CAUSAS DE LA REVUELTA DE LOS PAISES BAJOS CONTRA FELIPE II?

RESPUESTAS.

1. RENACIMIENTO Y RENACIMIENTOS.

¿Es permisible aislar el Renacimiento con mayúscula como fenómeno único respecto del cual los diversos movimientos de renovación medievales representarían otros tantos “renacimientos” con minúscula?

Panofsky ha denominado “principio de disyunción”: cada vez que en la Edad Media, plena o tardía, una obra de arte toma su forma de un modelo clásico, esta forma es casi siempre investida de una significación no clásica, normalmente cristiana; cada vez que una obra de arte toma su tema de la poesía, la leyenda, la historia o la mitología clásica, este tema es representado en una forma no clásica, normalmente contemporánea.

“Así ocurrió en la Mantua del siglo XII, que cuando quiso homenajear a su patrono Virgilio, el poeta fue retratado en forma de erudito medieval sentado en su mesa de trabajo y afanado en escribir; pero cuando en el siglo XV se pidió a Mantegna que diseñara una estatua de Virgilio. Mantegna imaginó una figura auténticamente clásica, erguida, envuelta en una toga y dirigiéndose al espectador con la dignidad intemporal de un Sófocles o un Demóstenes (PANOFSKY “Renacimiento y renacimientos en el arte occidental”, Madrid 1975)

2. LA LIGA ESMALCALDA, FORMACIÓN Y OBJETIVOS.

En 1530, en la Dieta de Augsburgo el emperador Carlos V trata de salvar la unidad católica del Imperio. Los protestantes presentan sus conclusiones en la “Confessio Augustana” que es rechazada por el Emperador, mientras ratifica el Edicto de Worms (expulsión de Lutero, etc.) e invoca la necesidad de que los reformadores vuelvan al seno de la Iglesia. Los estados protestantes responden formando la Liga Esmalcalda (1531), dotada de ejército federal permanente, Hacienda común y un Consejo de guerra. La Liga cuenta además con apoyo extranjero (Francia e Inglaterra)

En 1534, la Liga consigue que el Emperador renuncie a someter a la jurisdicción de la Cámara Imperial a los miembros de la Liga. En 1545, Dieta de Worms, los estados protestantes se niegan a asistir al concilio de trento con lo que comienza la guerra abierta. A pesar de la victoria imperial de Mülhberg (1547), Carlos V no consigue acabar con el problema protestante por la fuerza. En 1555 la paz de Augsburgo consagrada jurídicamente la escisión religiosa del Imperio.

3. ¿EXISTE UNA RELACIÓN ENTRE LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO?

En su estudio sobre “La ética protestante y el desarrollo del capitalismo” (1904) Max Weber sostenía que las iglesias protestantes, y en particular el calvinismo, habían contribuido a crear una mentalidad favorable al ahorro financiero y la actividad empresarial. En definitiva, Weber sostenía que la mera ética de la Reforma había alentado el desarrollo del capitalismo ya existente.

En 1926 Tawney (“Religión and the Rise of Capitalism”) contradecía muchas de las premisas de Weber, pero tendía en un último análisis a coincidir con la posición de aquel. “El espíritu capitalista -sostenía Tawney- es tan viejo como la historia, y no fue fruto del puritanismo. Pero encontró en ciertos aspectos de éste un tónico que consolidó sus energías y fortaleció su ya de por sí riguroso temperamento”.

En contra de estas hipótesis, Robertson ha afirmado más recientemente: “fue el desarrollo de la industria y el comercio lo que promovió las costumbres de frugalidad; no las costumbres de frugalidad de inspiración calvinista las que promovieron la industria y el comercio”. Y ya en nuestros días. Heavy Kamen (“El siglo de hierro ” Madrid, Alianza Ed): “Cuando se examinan los diversos factores implicados en la expansión comercial, el crecimiento agrícola y el progreso industrial, cuando se toman en consideración la posición de los trabajadores y la disponibilidad del capital, no cabe duda de que la religión aparece como uno de los factores de menos peso en orden a cualquier estudio de los orígenes de la empresa capitalista”.

CONTINÚA……………………………

ESQUEMA TEMA 32

1. LA CULTURA RENACENTISTA.

1.1. El debate historiográfico sobre el Renacimiento

Revisada la imagen que formó la liberación del XIX (Michelet, Burckhardt) sobre el Renacimiento, se le considera actualmente como la culminación, de un largo proceso iniciado de la Edad Media. No supone, en este sentido, una ruptura radical con el Medioevo. Pero el Renacimiento, en cualquiera de su manifestaciones, al tiempo que procede a la revalorización de la Antigüedad clásica opera una revisión del mundo medieval, iniciando un ciclo agudamente crítico que se diferencia claramente del período precedente.

1.2. Contexto Histórico y Características

–         Las Transformaciones económicas – despegue del capitalismo

–         Cambios sociales – ascenso de la burguesía.

§         movimientos de población (revitalización de las ciudades)

§         crecimiento demográfico.

–         Cambio de mentalidad – afirmación del individualismo.

§         Conflictos religiosos.

§         nueva concepción del Hombre.

–         Cambios culturales – Descubrimientos científicos (Copérnico, Kepler, Galileo)

§         Desarrollo de la cultura (secularización del saber)

§         Expansión de la cultura (secularización del saber)

§         Diferente concepción de la política (Maquiavelo)

1.3. El pensamiento renacentista: El Humanismo.

Origen italiano por la confluencia de dos factores fundamentales: unas condiciones óptimas de carácter económico-social, y el legado cultural greco-romano. El Humanista busca en las fuentes de la Antigüedad, cultiva las lenguas clásicas en escuelas y Academias, procura la elegancia de la expresión, resucita el idealismo platónico, fomenta directa o indirectamente, la resurrección del paganismo (sin ser anticristiano).

Precursores – Dante, Bocaccio, Petrarca.

1.4. El Arte del Renacimiento.

No “descubre” el Naturalismo sino el estudio metódico, científico e integral de la Naturaleza. Cultiva el individualismo y la plástica de lo profano. El artista se ve sometido a un proceso de comercialización (coleccionistas, mecenas).

CONTINÚA………………………….