Tema 34 – Conquista, colonización y administración en la américa hispánica en los siglos XVI al XVIII.

Tema 34 – Conquista, colonización y administración en la américa hispánica en los siglos XVI al XVIII.

El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón, al frente de tres carabelas, desembarca en la isla que bautizará con el nombre de San Salvador. Después de recorrer varias de las islas antillanas, funda el Fuerte de Navidad y regresa a Castilla. Cuando en su segundo viaje trata de volver a esta primer fundación, la encuentra totalmente destruida. Este segundo viaje cuenta con 18 barcos y más de dos mil hombres. Es en 1493 cuando comienza realmente la ocupación de territorio americano. La misión que Colón iba a desempeñar no era la conquista de nuevos territorios, sino un nueva ruta comercial hacia las Indias y el establecimiento de factorías comerciales.

Hay unos documentos base para justificar la conquista de las Indias. En tierras de evangelización el Papa tiene la potestad de dar la propiedad de la tierra a quien se comprometa a evangelizar a los nativos. Alejandro VI dicta en 1493, cinco bulas, conocidas como bulas alejandrinas. Destaca por importancia la Bula Inter Caetera de 4 de mayo. En ella se concede la propiedad a Castilla de todas las tierras halladas y por hallar, a partir de una línea a 100 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde o Azores, no poseídas por un príncipe cristiano antes del Día de Navidad de 1492. Se crea así un conflicto de intereses con Portugal. Como solución al conflicto en 1494 se firma el Tratado de Tordesillas, fijando una nueva línea de demarcación a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. Pero no se dice nada sobre el antemeridiano y Portugal y Castilla se disputarán las islas Molucas. Después del viaje de Magallanes-Elcano que pretendía demostrar que las Molucas estaban en la mitad de Castilla, comprobando lo contrario y coincidiendo con una de las frecuentes necesidades monetarias del Emperador, Castilla vende a Portugal sus derechos en el Tratado de Zaragoza de 1529.

CONQUISTA

Durante el reinado de los Reyes Católicos y de Carlos V, se desarrollan todas las princiaples conquistas españolas del continente americano. El proceso se puede dividir en cuatro, las tres primeras son cronológicas y suponen la conquista de las Antillas, Méjico y Perú, la última son otras conquistas de menor relevancia histórica. La corona se reserva la quinta parte de todos los beneficios y lo único que hace es dar la capitulación donde se premia sobre lo que se va a conseguir, sin poner la Corona capital propio. El beneficio económica de la conquista es en función del botín. Este se reparte de acuerdo con la calidad de cada persona, si es infante o a caballo,…

La conquista de las Antillas se desarrolla durante los primeros veinte años de ocupación. Tomando como base Santo Domingo, los españoles van ocupando las distintas islas antillanas, culminando este proceso con la ocupación de Cuba. Los principales problemas políticos proceden de la disputa entre los Colón que quieren monopolizar la conquista y los reyes que desean establecer un realengo sobre las tierras recién descubiertas. Esta conquista busca extraer oro y perlas, que pronto se agotan. Se intenta la explotación agrícola de las tierras, pero los indios acaban por desaparecer, primero por las violencias de los españoles, pero, sobre todo, por las infecciones microbianas. En 1511 se inicia el envío de esclavos negros africanos para suplir la mano de obra indígena. La familia Colón y la Corona tuvieron varios conflictos por el gobierno de las Antillas y acabaron en un larguísimo pleito.

La conquista del imperio Azteca se inicia desde la isla de Cuba, donde Diego Velázquez autoriza a Hernán Cortés a emprender un viaje de descubrimiento y rescate. Al frente de setecientos españoles, con algunos caballos y cañones, y doscientos auxiliares indios y negros, emprende en 1519 la expedición que le lleva a desembarcar en Tabasco. Pronto recibe a los indios totonecas que le solicitan ayuda para acabar con el dominio azteca, para lo que le facilitan varios miles de indios. Se introduce en el continente, acompañado de la india doña Marina, que habla nahuatl, la lengua azteca. Consigue también apoyo de Tlaxcala. Entró en Tenochtitlán pacíficamente en noviembre de 1519, ya que Moctezuma creía que Cortés era el enviado de Quezalcoatl. El desembarco de los hombres de Pánfilo de Narváez rompe la idea azteca enviados del dios. Cortés se impone sobre Narváez y se queda con sus hombres, pero la rebelión de Tenochtitlan obliga a los españoles a retirarse hasta Tlaxcala, después de una gran masacre y de la batalla de Otumba donde Cortés frenó a los aztecas que les perseguían. En 1521 emprende la definitiva conquista de Tenochtitlán, destuyendo todo el poder de los aztecas. Prácticamente todo lo que fue el imperio azteca se convirtió en tributario de Cortés, quien consiguió finalmente el nombramiento de Gobernador de Nueva España, gracias a la situación de hecho y a la contribución económica que resultaba en esos años tan necesaria al Emperador.

La conquista del imperio Inca se inicia desde Panamá, donde Pedrarias actúa como Lugarteniente. Francisco Pizarro lleva muchos años en América, y después de varias expediciones por la costa y conseguir en Toledo la Capitulación, habiendo despachado el asunto el mismo Emperador, que se encontraba en esos tiempos en la ciudad del Tajo, comienza la expedición hacia el imperio incaico. No tuvo las facilidades de Cortés para conseguir aliados, pero sí que aprovechó las disputas por el poder entre Atahualpa y Huascar. En 1532 llegó a Cajamarca donde hizo prisionero a Atahualpa, y en 1533 partió hacia Cuzco. Junto con Pizarro estaba Almagro, y al tener noticias en Panamá de los logros de ambos, se envían otras expediciones como la de Benalcázar que ocupa Quito. Al igual que con los aztecas, se aprovechó el sistema político y económico incaico para extraer riquezas del territorio. Desde las nuevas fundaciones españolas de Lima, y Quito partieron después otras expediciones.

Las otras conquistas son importantes por los espacios que ocupan pero no por las civilizaciones que se conquistan. Los españoles exploraron en apenas medio siglo, toda la costa y partes del interior que les correspondían en el Tratado de Tordesillas. Se había explorado la mitad sur de Norteamérica, la costa de California, los cursos de los ríos Mississippi y Grande, toda Centroamérica, recorridos los cursos del Amazonas y remontado el del Orinoco, estableciendo fundaciones en la costa de Chile y en la desembocadura del río de la Plata. Elcano había circunnavegado el globo. A partir del año 1540 dejan de darse capitulaciones y en 1573 se prohíbe toda nueva conquista. La administración castellana quiere evitar los problemas derivados de controlar territorios tan extensos y los inconvenientes por la escasa población disponible. La extensión del territorio será debido a las anchas franjas que forman las misiones en los límites del dominio español.

Muchas de las islas antillanas quedaron abandonadas y solo demasiado tarde se dio cuenta la administración castellana del peligro que representaba como refugio de piratas y punto de enlace para el contrabando de ingleses, franceses y holandeses. A mediados del siglo XVII hay un intento de ocupación. En el siglo XVIII desde el virreinato de Nueva España hay una progresión hacia el norte para acabar con las incursiones de indios norteamericanos (apaches y comanches) en la zona de Sonora y frenar los avances de rusos e ingleses por la costa de California. El punto más septentrional es la bahía de Nootka, límite de españoles e ingleses, en la isla de Vancouver.

COLONIZACIÓN

1. Población

Aunque no existen datos fidedignos y la polémica es muy seria, puede estimarse que el total de la población en el continente americano al llegar los españoles fuera de unos 40 millones. Donde pueden ser más precisos los datos, en Méjico, se calcula que la población pasa a lo largo del siglo de unos 9 a 1,2 millones.

Los indios en general huyen de la colonización. Los españoles dividen a los indios entre caciques y tributarios. Se va a conocer una extraordinaria mortandad de los indios, que solo en un pequeño número puede atribuirse a las guerras. Las principales causas son tres: epidemias importadas de Europa frente a las que los indígenas carecían de defensas, desánimo vital por la ruptura de su organización político-religiosa y escasas perspectivas de futuro y el mestizaje debido a que la emigración de españoles fue mayoritariamente de varones que tomaban las mujeres jóvenes indígenas y de esta forma no formaban una nueva familia india.

Un experimento de los españoles fue aislar al indio, que solo reciba contacto religioso. Hay que recordar que las bulas pontificias otorgan la posesión de las tierras que no pertenezcan a príncipe cristiano con la condición de su evangelización. Esta labor será tomada muy en serio tanto por la Corona como por los conquistadores que siempre se acompañan de sacerdotes.

La emigración va a ser muy controlado para impedir la entrada de gentes indeseables en el continente. En un principio viajan extremeños y andaluces, en su mayoría villanos jóvenes, en el siglo XVII son gallegos, asturianos, vascos y canarios y solo en el XVIII y en muy escaso número aragoneses o catalanes. Habrá tres grupos de privilegiados: Funcionarios reales, encomenderos y eclesiásticos. Ninguno de los que pasaron a América deseaban dedicarse a la agricultura y ganadería, sino más bien a conquistar y lograr botín y después para tener grandes extensiones de tierra explotadas con mano de obra dependiente.

Se forma una sociedad de castas, donde los blancos se dividen entre peninsulares y criollos, por debajo están los indios que son tributarios y después los negros en su inmensa mayoría esclavos. El grupo más perjudicado es el de mestizos y mulatos.

La esclavitud de los indios estaba prohibida. Por este motivo se introdujeron esclavos negros africanos. En el siglo XVI se consiguió eludir la prohibición de la esclavización indígena mediante la Encomienda. Esta institución consistía en que un español evangelizaba a los indios y estos trabajaban para él. Desde un principio las instancias religiosas se opusieron a este sistema. Se limitan en las Leyes de Burgos (1512) y son abolidas en las Leyes Nuevas de 1542 provocando la rebelión de Gonzalo Pizarro y otras violencias que dejan en suspenso la ley. Son entonces convertidas en vitalicias pero no perpetuas. Aún conseguirán los encomenderos transmitirlas a una segunda y tercera generación, pero apenas unas pocas llegan hasta el siglo siguiente. En las postrimerías del siglo XVI los descendientes de los conquistadores dejan su preeminencia social a los nuevos ricos, sobre todo comerciantes.

Se fundaron numerosas ciudades, teniendo todas una misma estructura urbanística, con calles rectas y manzanas cuadradas. Con una plaza cuadrada o rectangular donde se sitúa la catedral, cabildo, capitanía general, audiencia, universidad, o la institución pública principal de la localidad. Las ciudades podían ser militares, mineras y misioneras.

Tuvieron una gran importancia las reducciones realizadas por jesuitas. Consistía en cerrar un espacio amplio, donde los jesuitas establecían ciudades con muy pocos jesuitas y varios miles de indios. Los evangelizaban y hacían autosuficientes. Destacan las hechas en Paraguay, zona fronteriza con Portugal. Llegaron a reunir 300.000 indios. Estos eran libres, pero tenían un régimen de trabajo duro. Esta experiencia acaba con la expulsión de los jesuitas en tiempos de Carlos III.

El criollo es un hijo de españoles, nacido en las Indias, con un status económico alto que no se corresponde con su nivel de acceso a la política. Se forman en las universidades fundadas en América desde el siglo XVI y ocupan los principales cargos en la administración y el ejército en América durante el siglo XVII. Serán relevados por peninsulares en tiempos de Carlos III. Se hace sentir un gran malestar con diversos levantamientos: Comuneros de Socorro, Rebelión de los Plateros, Rebelión de Tupac Amaru (1780). Es un malestar social, no político. Cuando surjan las condiciones políticas adecuadas serán los protagonistas del proceso de emancipación de los territorios americanos de España.

Agricultura

El desarrollo de la agricultura será muy lento por la falta de labradores y la imposibilidad de adaptar las especies vegetales peninsulares al clima tropical. Se produce un intercambio de productos entre el viejo y el nuevo continente. La tierra se va a concentrar en grandes propiedades, gracias a la disminución de la población indígena. La Iglesia es la mayor propietaria de todo el continente. Muchas tierras incultas y otras antes pobladas se convierten en inmensos terrenos de pastos. Los grandes propietarios amplían sus tierras con la composición, siendo legalizadas las realizadas hasta 1631. Hay dos formas de gran propiedad:

Hacienda. Gran propiedad autosuficiente orientada hacia el mercado local. Los propietarios viven entre la ciudad y la Hacienda, mantienen un dominio sobre un territorio extenso, asumiendo ciertas funciones gubernativas, con un amplio número de sirvientes y aún mayor de jornaleros. Según Céspedes del Castillo aspira a ser propiedad señorial, pero es más bien un sistema de autoridad propio de familia extensa.

Plantación. Monocultivo orientado a la exportación. Tiene especial relevancia primero la caña de azúcar y después el tabaco y cacao. Cuenta con esclavos negros para la explotación y se sitúa cerca de la costa para facilitar la salida de la producción.

La ganadería conoce un desarrollo espectacular aprovechando los extensos territorios vacíos y la poca población para explotarlos. Según Chaunu, en el Virreinato de Nueva España el número de reses ovinas y vacunas crecen al ritmo que decrece la población india. La introducción de la mula es fundamental en la minería y el transporte.

Minería e Industria

La minería es el sector económico más desarrollado. Hay tres etapas. Rescate, que dura poco y consiste en el intercambio de oro por baratijas. Etapa del oro, que no resultó muy abundante. Etapa de la plata, con un crecimiento espectacular al descubrir las minas de Zacatecas (1545) en Méjico y Potosí (1546) en el alto Perú. Las importaciones de plata fueron tan importantes que hicieron que la relación de valor entre el oro y la plata pasara de 1-10 a 1-14.

Zacatecas tiene la ventaja de encontrarse en una llanura desértica, lo que hace el trabajo más fácil al no producirse inundaciones. Empleó trabajadores libres. El mercurio (llamado azogue), empleado para separar el metal mediante la amalgama, debe importarse de Almadén o del norte de Italia. En Potosí el trabajo es mucho más penoso y se empleo el sistema incaico de la mita, consistente en la prestación de trabajo obligatorio en la mina de forma rotatoria. La Corona se queda con un quinto de toda la producción minera, que calcula con relación al azogue demandado, ya que las minas de mercurio son monopolio estatal.

Hay unos ciclos en las exportaciones de plata hacia España. Alza en 1540-1620, descenso de 1620-1700 porque las necesidades en América absorben más capital, el agotamiento de filones y la fuga de metal hacia mercados asiáticos, sube de nuevo desde 1700 por las medidas borbónicas y las nuevas técnicas de extracción.

La industria está poco desarrollada por un interés político, de que no haga competencia a la metrópoli. Sí existirá un desarrollo de las industrias textil y naval. En esta, pese a la abundancia de materias buenas, existe la falta de fundiciones de hierro.

Comercio

La Casa de Contratación concedía las licencias. El Gremio de Comerciantes establece asientos y consigue prebendas, como retrasar la llegada de las flotas para crear inflación. Los principales productos que se exportaban de las Indias son minerales, llegando a representar el oro, plata y perlas hasta el 95% de todo lo embarcado, y de esto cuatro quintas partes son de plata. Lo barcos que vienen de la península llevan vino (la mitad de todo el volumen de carga) y aceite, además de telas y objetos manufacturados, que ocupan poco espacio pero suponen el valor más alto. Este comercio se grava con el almojarifazgo, impuesto que grava con un 15% todas las mercancías que salen de Sevilla hacia América.

Desde muy pronto se sintió la necesidad de proteger el comercio con Indias para lo que se estableció el sistema de flotas de Indias. En 1522 ya llevan escolta. Se establece que anualmente salgan de Sevilla dos flotas. En junio, La Flota, a Veracruz y en agosto, Los Galeones, a Tierra Firme. Es un sistema lento pero eficaz, con una demanda pequeña. Cuando esta crece se recurre al contrabando y autoabastecimiento. Los ataques de los piratas, sobre todo ingleses obligaron a mantener el sistema hasta el final de la dominación española. Esto se complementa con el Galeón de Manila, que procedente de las Filipinas trae mercancías chinas (seda, porcelana, laca) al puerto de Acapulco y lleva principalmente plata. Representa una actividad muy escasa por el desinterés de las autoridades en desviar plata hacia Asia en lugar de enviarla a Sevilla.

El contrabando es muy importante por la demanda de todo tipo de productos que hay en América debido a que la producción interior es mínima y el comercio español no abastece de todo lo que se demanda. Los ingleses aprovechan esto para comerciar con los puertos españoles empleados diversos ardides. Este comercio ilícito aumenta de importancia con la ocupación inglesa de Jamaica en 1655 y tras el Tratado de Utrecht de 1713 por el Navío de Permiso.

La administración borbónica se plantea liberalizar el comercio para agilizarlo. Crece la población y los sectores minero y agrícola. El peso económico bascula del Pacífico al Atlántico. En 1778 se da el Reglamento de Libre Comercio, que supone el fin del sistema de flotas y del monopolio de Cádiz-Sevilla. Once puertos pueden comerciar con Indias, pero tan solo el de Cádiz tiene infraestructuras para ello. En 1790 se declara la libertad de comercio de todos los puertos españoles con Indias.

ADMINISTRACIÓN

La organización de la administración en las Indias tiene dos fases. La primera abarca los siglos XVI y XVII y se organiza fundamentalmente en los reinados de los Reyes Católicos y Carlos V. Hay una asimilación de las instituciones castellanas y un intento de crear una sociedad ideal. Este sistema acaba anquilosado durante todo el siglo XVII. La segunda fase son las reformas borbónicas y abarca todo el siglo XVIII. Quieren recuperar los cargos y rentas públicas para mejorar en eficacia de gestión y conseguir mayores ingresos. Pretende utilizar solo funcionarios públicos preparados en lugar de la venta de cargos. Pretende lograr una mayor dependencia de los territorios con respecto a la metrópoli.

Castilla

En Castilla la máxima autoridad es la Corona, por debajo el Consejo de Indias, y bajo su dirección la Casa de Contratación.

A Consejo de Indias. Tiene funciones judiciales (en última instancia), nombra los funcionarios, presenta obispos, elabora leyes (Reales Ordenanzas de 1543 y 1571).

A Casa de Contratación se crea en 1503 y será la máxima autoridad comercial y de emigración. Durante este período tiene su sede en Sevilla, siendo trasladada su sede a Cádiz en el siglo XVIII, extinguiéndose allí en 1790.

Con la llegada de los borbones los consejos pierden su relevancia política a favor de los secretarías del despacho, origen de los ministerios. En la reforma de las secretarías del despacho de 1721 se crea una Secretaría de Despacho Universal de Marina e Indias. Entiende todos los asuntos judiciales, militares, fiscales y económicos de América. En el año 1787 se crea la Suprema Junta de Estado, reunión semanal de todos los secretarios de despacho. Además se reforman las secretarías, dividiéndose la de Marina e Indias en dos, una de Gracia y Justicia, y otra de Guerra, Hacienda, Comercio y Navegación. Los asuntos más importantes debían elevarse a la Suprema Junta de Estado. Finalmente, en 1790, desaparecen las dos secretarías para pasar cada uno de los asuntos a la correspondiente secretaría de despacho de España. Con ello se pretendía unificar el gobierno a uno y otro lado del océano.

Uno de los protagonistas de las reformas borbónicas en las Indias fue José de Gálvez. Visitador General de Indias entre 1765 y 1772. Controló las revueltas por la expulsión de los jesuitas, reformó el estanco del tabaco y las aduanas, cambió el arriendo de la alcabala por el encabezamiento duplicando los ingresos en pocos años. Promovió la conquista de California para frenar el avance ruso. Una vez en España fue Secretario de Despacho de Indias entre 1775 y 1787, organizando el sistema de intendencias y creando el virreinato del Río de la Plata. Es el inspirador del decreto de Libre Comercio de 1790.

Provincial

La administración provincial no es homogénea y hay diversas instituciones que en muchas ocasiones tienen frecuentes conflictos de poder pero con un gran autocontrol mediante dos sistemas. El Juicio de Visita, cuando un visitador enviado por el rey inspecciona la administración. El Juicio de Residencia, que es el informe que se hace sobre la labor de un cargo público cuando es saliente. Con frecuencia la hacía el cargo entrante. Este doble sistema se elimina con los borbones siendo sustituido por la supervisión del superior jerárquico.

Virrinato. El Virrey es el alter-ego del Rey en Indias. Es una institución de origen aragonés, que sirve para gobernar un reino cuando el rey está ausente. El virrey tiene funciones políticas y de gobierno. A él se subordinan todas las demás instituciones. En el siglo XVI se crean el de Nueva España para gobernar los territorios del antiguo imperio azteca y el de Perú, que abarca lo que fue el imperio inca. En el siglo XVIII se crean el de Nueva Granada que ocupa las actuales Venezuela, Colombia y Ecuador, y el de Río de la Plata

Audiencias. Funciones judiciales de apelación, siendo sus fallos apelables ante el Consejo de Indias. Las de Santo Domingo, Guatemala y Manila rigen territorios donde no alcanza la autoridad virreinal.

Capitanía General. Funciones militares. Se encuentran en los lugares donde hay que defenderse de piratas o de indios agresivos como Venezuela o Chile.

Gobernaciones. Con un gobernador, jefe político y juez provincial.

Superintendente. A partir del siglo XVIII con las reformas borbónicas. Es el superior jerárquico de todos los intendentes de un virreinato y asume las funciones de Hacienda que antes tenía el Virrey.

Local

En la administración local el Corregidor es quien vigila las relaciones entre indios y españoles, y su autoridad es superior a la del Alcalde Ordinario. Sus funciones son fundamentalmente judiciales. El Cabildo gobierna el municipio y sigue el sistema castellano con dos alcaldes y varios regidores. Está dominado por el patriciado urbano y tiene un carácter muy conservador. La división de república de españoles y república de indios recuerda a la división en los municipios castellanos entre estado noble y estado de pecheros.

En el siglo XVIII se introduce el Intendente que tiene una función de reforzamiento de la autoridad real. Administra justicia y controla los impuestos. Tiene una autoridad mayor que la del Corregidor, que pasa a convertirse en Subdelegado del Intendente. Si tiene su sede en una ciudad que no es capitanía tiene funciones militares añadidas. Por lo demás viene a tener las funciones de un Corregidor. Será un personaje muy polémico porque choca con todas las instituciones preexistentes.

Iglesia

En 1508 se constituye el Patronato Regio, por el cual la Corona debía pagar a la Iglesia para tener el Derecho de Presentación. Este consistía en presentar una terna de candidatos para cubrir los puestos de obispos. La Iglesia además cobra el diezmo. Tras el sermón del Padre Montesinos en 1511, y las acciones del Padre Las Casas en la Corte, se inicia una corriente ideológica revisionista con el trato hacia el indio. La Iglesia hace de intermediario y humaniza las relaciones con los indios.

La Iglesia funda escuelas y universidades, teniendo un peso mayor el clero regular que el secular. El Regalismo borbónico es mucho más expeditivo que el Patronato austracista. En 1753 se firma el Concordato con la Santa Sede, muy favorable a los intereses de la corona. En 1767 se produce la expulsión de los jesuitas. Todo esto se traduce en el apoyo del bajo clero al movimiento independentista.

BIBLIOGRAFÍA

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ELLIOTT, El Viejo Mundo y el nuevo, 1984.

ROMANO, La crisis del siglo XVII en Europa e Hispanoamérica, Fondo de Cultura Económica.

DOMÍNGUEZ ORTIZ, La sociedad americana …1996.

MORALES PADRÓN, América hispana, Gredos.