Tema 44 – El proceso de independencia de américa latina.

Tema 44 – El proceso de independencia de américa latina.

Con la denominación de América Latina nos referimos a los territorios americanos que van a estar bajo dominación española o portuguesa durante los siglos XVI al XVIII y que en el XIX alcanzan la independencia. En el caso de los virreinatos españoles es un proceso, largo, violento y simultáneo que puede situarse cronológicamente entre 1806, ataque inglés contra Buenos Aires, y 1826, momento de la rendición de la última guarnición española en Perú. En el caso de Brasil tendrá unas connotaciones totalmente distintas.

1. A.- Antecedentes y causas

Económicas. Durante el siglo XVII las Indias habían vivido muy independientes de la metrópoli, más ocupada en sus asuntos europeos que en los americanos. Desde que llegaron los borbones a España, en especial durante el reinado de Carlos III, las Indias conocerán un proceso de intensificación del control económico que se ejercía sobre ellas. Las colonias deben producir materias primas para la industria de la metrópoli, hay que incentivar el tráfico comercial para lo que se abren distintos puertos en España e Indias y hay que aumentar los ingresos fiscales (ampliación del monopolio estatal del tabaco y administración directa de la alcabala).

El problema es que al acabar con la independencia económica, se puede alterar el equilibrio de fuerzas en las colonias minando la estructura del imperio. Las elites criollas ya están bien instaladas, con intereses en la tierra, la minería y el comercio, con alianzas con la burocracia colonial, comprando cargos, tratos fiscales y sin obedecer a un lejano gobierno metropolitano. Los Borbones, por contra, tienen un gobierno absolutista, impuestos no negociables y un sistema económico imperial. Además las manufacturas europeas ocupan todo el mercado, mientras en América no se aumentan las exportaciones, con lo que se incrementa la situación colonial.

El comercio con las Indias es un monopolio español, solo roto por el Navío de Permiso británico, y por la concesión dada a Francia de forma puntual en distintas ocasiones. Cuando se inicia la Guerra de Independencia y Gran Bretaña se convierte en aliado de la Junta Central, se concede a los ingleses permiso para comerciar libremente con las Indias mientras dure el conflicto. Esto supone un desarrollo muy considerable del comercio británico, que solo podrá mantener si los distintos territorios se separan de España.

Sociales. La revolución por la independencia será una reacción de los criollos contra la nueva colonización, la invasión peninsular del comercio y los cargos oficiales. Desde la península se tiende a reducir el papel de los criollos en el gobierno y a romper los vínculos entre la burocracia y las familias locales. Los cargos superiores en la Iglesia, administración y ejército fueron para peninsulares. La sociedad colonial estaba formada por una mayoría de indios y mestizos frente a unos pocos blancos, donde los peninsulares eran una minoría respecto a los criollos. Era una sociedad castizo-estamental, con muy poca movilidad. Los criollos estaban atrapados entre España y las masas populares.

La reforma de la administración hace que para 1785 solo el 23% de los secretarios de audiencias sean criollos. Los peninsulares pasan a ocupar sistemáticamente los cargos administrativos. Se realizó una nueva conquista burocrática, con dos nuevos virreinatos, nuevos métodos de gobierno y supervisión más estrecha de la población americana, instauración de los intendentes como instrumentos de control social.

Al contrario que con la administración, la Iglesia fue debilitada. En 1767 se expulsa a los jesuitas, atacando la independencia que tenían de hecho en América. Este exilio a perpetuidad causó una gran resentimiento y fue calificado de despotismo. Carlos III atacó las instituciones privilegiadas, atacando por esto a la Iglesia. Esta se resintió mucho con el regalismo borbónico. Se comprenden así que salieran oficiales insurgentes entre las filas del clero.

Militares. España no podía mantener un gran ejército regular, por lo que para defender las Indias dependía de las milicias coloniales. Para estimular el alistamiento se les admitió en el fuero militar, adquiriendo criollos e incluso mestizos los mismos derechos que los militares peninsulares. La revuelta indígena de Perú en 1780, pone en duda la lealtad de estas unidades criollas, por lo que desde la península se querrá establecer un mayor control. Se potencia el ejército regular, los altos cargos serán para peninsulares en ejército y milicias, se limita el fuero militar, excluyendo a los que no eran de raza blanca.

Políticas. El nacionalismo parte primero de las divisiones administrativas españolas. El aislamiento regional promovió los particularismos. Los criollos se sienten muy poco atraídos por la Revolución Francesa, sin embargo, les seduce el modelo norteamericano. Esta admiración se reflejará en las constituciones y en el federalismo. Tuvo además mucha influencia las ideas de la Escuela de Salamanca, del padre Vitoria, sobre que ante la falta del príncipe, la soberanía vuelve a la nación. Los primeros pensadores del nacionalismo americano fueron los jesuitas expulsados. Incluyen la conciencia del pasado histórico de la patria.

Política exterior. Cuando empiecen a separarse los distintos territorios americanos, las potencias europeas y Estados Unidos van a tomar posiciones, que pronto serán contrarias. Después del Congreso de Viena y de forma clara en el de Verona, Francia y Rusia esperan frenar el proceso, o reconducirlo evitando la formación de repúblicas, proponiendo que se constituyan nuevas monarquías con príncipes de la familia Borbón. Gran Bretaña aspira a consolidar su preponderancia comercial, y apoya las independencias, sobre todo después de acabadas las guerras contra Napoleón. Estados Unidos rechaza la intervención de las potencias europeas través de la Doctrina Monroe, que establece que cualquier intervención militar en el continente será considerada como acción inamistosa frente a Estados Unidos.

2. B.- El proceso desde la metrópoli

Los conflictos bélicos generados desde la Guerra de la Convención, que llevaron a un enfrentamiento continuo con Inglaterra entre 1796 y 1808, suponen que el gobierno español se desentienda de los problemas de las Indias y estas comiencen a mantener su fidelidad por pura inercia. La pérdida de lo mejor de la Armada Española en Trafalgar supone la pérdida de las comunicaciones con las Indias. El proceso de emancipación de los virreinatos americanos puede dividirse desde el punto de vista español en tres etapas:

1808-1816. La Junta Suprema Central se erige como máximo órgano de gobierno del reino de España en ausencia del rey Fernando VII. En un principio su autoridad se extiende a los virreinatos americanos, donde las distintas Juntas aceptan después de numerosas tensiones esta autoridad. La revuelta de mayo de 1810 se debe a las noticias que llegan de que el recién formado Consejo de Regencia se encuentra aislado en la isla de León y toda España está ocupada por tropas francesas. La revuelta es sofocada en todos los territorios salvo en Buenos Aires donde los criollos se hacen con el poder y no reconocen la autoridad del Consejo de Regencia. El retorno de Fernando VII supone un nuevo empuje que acaba con todos los focos sublevados contra las autoridades españolas, salvo Argentina.

1816-1820. Los distintos virreyes y Capitanes Generales mantienen una constante pugna que se va decantando poco a poco a favor de los sublevados, sin que desde España se puedan enviar suficientes refuerzos. Se planea una gran expedición militar que fracasa por la falta de transporte y por la sublevación de este ejército contra el gobierno absolutista de Fernando VII.

1820-1824/1826. El acceso de los liberales al poder, supone un empeoramiento de las condiciones de los realistas para enfrentarse con los patriotas. Los liberales creían que el problema se resolvería con la proclamación de la Constitución de Cádiz. Sustituyeron a algunos de los funcionarios más capaces acusados de absolutistas y provocaron que en otros lugares el conservadurismo criollo optara por la vía de la independencia. El zar Alejandro I propuso en el congreso de Verona de 1822 enviar un ejército que acabara con la rebelión en América, pero el desinterés de Gran Bretaña, única potencia que con su armada podía realizar la misión y la posterior declaración de la Doctrina Monroe en Estados Unidos (1823), deja a España sola ante una tarea imposible.

3. C.- El proceso desde América Latina

Desde 1796 en que los territorios americanos quedan desconectados de España por la guerra con Inglaterra, los virreinatos podían haber optado por iniciar su proceso de emancipación. La lealtad mantenida por inercia y la firmeza de las autoridades españolas hace que esto no ocurra. Los sucesos de Haití, que logra su independencia de Francia en 1806 después de una revuelta social que acaba con los propietarios de plantaciones blancos a manos de los esclavos negros, hace que las Antillas no tengan ningún interés en rebelarse contra el poder español.

La entrada de las tropas francesas en 1807-1808 supone el inicio de la lucha. La Junta Central declara a España y América una sola nación, lo que aparece en la Constitución de 1812. Se les niega una representación igual y se mantiene el monopolio comercial. Se plantea una crisis de legitimidad. Unos rechazan a los borbones, otros a Napoleón o a los liberales. Algunos creen que la única opción es la independencia.

Desde el punto de vista geográfico los núcleos independentistas fueron tres, aislados entre otros dos puntos realistas. De norte a sur, México con la sublevación de los curas Hidalgo y Morelos, la Audiencia de Guatemala como baluarte realista, Nueva Granada donde Bolívar actúa entre Colombia y Venezuela, Perú donde los realistas mantienen el poder hasta el último momento, y el cono sur donde desde Buenos Aires se emancipa Uruguay, Chile y Paraguay.

4. El Cono Sur

En el cono sur de Sudamérica se dividía entre el virreinato del Río de la Plata, con capital en Buenos Aires, integrado por Argentina, las regiones orientales con gobernación en Montevideo y el alto Perú o Bolivia. Además también estaba la Capitanía General de Chile. Estos eran unos territorios muy mal comunicados con la metrópoli y con el resto de las Indias. Dentro del marco de las guerras napoleónicas, una escuadra inglesa ataca Buenos Aires en 1806 provocando la huida del Virrey. El gobernador de Montevideo envía a Linniers, oficial de la armada, que consigue expulsar a los ingleses. La siguiente invasión inglesa supondrá la elevación de Linniers al cargo de virrey, una vez que el Cabildo lo había nombrado ya gobernador. Los realistas con Martín de Alzaga, alcalde de Buenos Aires, a la cabeza se rebelan contra Linniers que dimite y la Junta Central nombra virrey a Hidalgo de Cisneros. Aprovechando el vacío de poder que supuso la huida de la Junta Central de Sevilla, en mayo de 1810 se subleva la Junta de Defensa, destituye al virrey y ejecutan a los que se oponen, como Linniers. Todavía los realistas reaccionan en 1812, pero son sometidos y ejecutados, estando ya presente en las disputas el general San Martín, que ha regresado de la guerra en España. En marzo de 1816 se reúne el Congreso de Tucumán donde se proclama la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Los problemas vendrán por varios frentes:

– La banda Oriental (Uruguay) es invadida por los portugueses desde Brasil.

– El alto Perú es el paso de las tropas realistas procedentes del Virreinato del Perú.

– Tendencia de Paraguay hacia la independencia de Buenos Aires.

– Existencia de la Capitanía General de Chile como foco realista.

Las campañas militares son varias y en varias direcciones. En la banda oriental el gobernador español había sido expulsado en 1814 y después los portugueses habían aprovechado para invadir el territorio hasta su completa anexión. Finalmente, con apoyo argentino, logran la independencia de Brasil en 1826, manteniendo a su vez la independencia con respecto a Buenos Aires gracias al apoyo británico. Paraguay desde el principio se enfrentó a Buenos Aires, primero por lealtad a España y luego por su independencia. La clase dominante eran criollos propietarios de estancias. Fuerte sentimiento localista por el aislamiento. Sufrían por un lado el peligro de ocupación portuguesa y por otro el dominio administrativo y económico de Buenos Aires. En 1809 Paraguay se decanta por la lealtad al Consejo de Regencia. Buenos Aires envía una expedición con Belgrano, que será derrotado. En Mayo de 1811 los criollos dirigen la revolución que culmina con la independencia. Se forma una junta con tres criollos, y uno de ellos, el Doctor Francia, consigue el apoyo de los pequeños estancieros. Obliga al congreso a que le nombre Dictador Supremo en 1814, cargo que desempeñará hasta su muerte en 1840.

La Capitanía General de Chile se encontraba bajo la sombra del Perú realista, pero sus clases dirigentes tenían menos miedo a la revolución. En 1808, se hace cargo de la Gobernación Francisco García Carrasco, por la muerte del anterior Gobernador. Este actúa de forma torpe y violenta, hasta resultar depuesto en julio de 1810. El cabildo elige al criollo Mateo del Toro, como sucesor, hasta que la Junta de Gobierno le pone como Presidente y emprenden el camino de la independencia. Hay una pugna entre realistas y patriotas, destacando entre los últimos O´Higgins. El virrey Abascal estaba convencido de que los patriotas chilenos perseguían la independencia por lo que envía una pequeña expedición que derrota a O´Higgins en octubre de 1814, poniendo fin a lo que los chilenos llaman Patria Vieja. Entre 1814 y 1817 se practicó una política de represión que agrandó la distancia entre chilenos y realistas. El general San Martín organizó primero el ejército del norte y luego se ocupó del ejército de los Andes, instalando su cuartel en Mendoza. Cruza los Andes, pasa a Chile y derrota en febrero de 1817 a los realistas. Estos consiguen reagruparse y vencer a San Martín en marzo de 1818, pero este reacciona y en abril derrota definitivamente a los realistas. O´Higgins será nombrado Director Supremo. La resistencia realista al sur del río Biobío duró hasta el año 1826.

5. Virreinato de Nueva Granada y Capitanía de Venezuela

La aristocracia de Venezuela era contraria a la independencia debido a que veían en las revoluciones la pérdida de sus esclavos. Dos tercios de la población está formada por negros y mestizos. Las incursiones de Miranda en 1806 fueron rechazadas. La intransigencia de la administración, y la ocupación francesa de la península en 1808 y la crisis de 1810 por la derrota en España de la Junta Central determinaron que se creara una junta independiente en Venezuela. Los realistas consiguen devolver el territorio a la autoridad monárquica en 1812 después de que Monteverde y Boves consigan derrotar a Miranda, que es encarcelado y enviado a España.

Ante la desaparición de Miranda, Simón Bolívar se convierte en el líder independentista venezolano. Refugia en Cartagena de Indias envía su manifiesto pidiendo la colaboración continental. Reúne un ejército y va ocupando ciudades hasta llegar a Caracas en agosto de 1813. En enero de 1814 se proclama la Segunda República y después de varias victorias, en agosto de 1814 debe huir a Jamaica después de ser derrotado por Boves.

El general Morillo sale de Cádiz en febrero de 1815. En mayo entra en Caracas. Comete varias matanzas y los criollos pierden sus propiedades. Bolívar desde el exilio escribe su Carta de Jamaica (septiembre 1815). En 1816 Bolívar desembarca en Venezuela y se instala en la Guayana. Se alía con grupos de pardos (mestizos) y esclavos. José Antonio Páez, llanero republicano, se pone a las órdenes de Bolívar. En enero de 1817 regresa Morillo, en marzo vence a Bolívar y en mayo a Páez.

En diciembre de 1819 el Congreso de Angostura decreta la unión de Venezuela y Nueva Granada en la república de Colombia. Mientras continúa la guerra con el realista Morillo. En España, en 1820, el gobierno liberal ordena negociar. Morillo y Bolívar acuerdan un armisticio, roto por la sublevación de Maracaibo en enero de 1821. Todos los ejércitos republicanos convergen al valle de Aragua. En junio de 1821 el ejército español es derrotado en la batalla de Carabobo y los independentistas entran en Caracas. Al poco Bolívar parte hacia Bogotá para continuar sus liberaciones.

En Nueva Granada los intereses más importantes eran los de funcionarios, comerciantes y profesionales. Toda la zona estaba muy mal comunicada. El movimiento independentista partió de Quito donde los criollos se rebelan contra la Audiencia en agosto de 1809 y forman una junta de gobierno. Pronto se escinden en centralistas y federalistas. En 1814 Bolívar necesita Nueva Granada para independizar Venezuela. Le nombran Capitán General de Colombia. Una ofensiva realista le hace huir a Jamaica. El general Morillo somete todo el territorio en 1815.

En 1818 Morillo retira parte de sus fuerzas de Nueva Granada para Venezuela. Los independentistas salen de Casanare con el coronel Santander enviado por Bolívar y vencen a los realistas en mayo de 1819. Bolívar entonces decide invadir Nueva Granada, venciendo en agosto de 1819, y creando la república de la Gran Colombia, uniendo Nueva Granada y Venezuela. Su empresa se derrumba pronto, en 1829 se separa Venezuela y en 1830 Ecuador.

México y Centroamérica

En el virreinato de Nueva España ser van a unir peninsulares y criollos para evitar una revuelta social y van a dar lugar a un proceso de independencia conservador. En septiembre de 1810 Miguel Hidalgo, cura del pueblo de Dolores, alzó la bandera de la rebelión (Grito de Dolores) demandando el fin del mal gobierno, pero sin rechazar el poder del rey. A pesar de que inicialmente tuvo éxito, la rebelión de Hidalgo no sobrevivió mucho tiempo, ya que fue capturado por las fuerzas realistas y ejecutado en 1811. El liderazgo del movimiento pasó a otro sacerdote, el mestizo José María Morelos, quien, en 1814, proclamó a México como república independiente de España y abolió la esclavitud. Un año más tarde, Morelos y su ejército fueron derrotados por las fuerzas reales bajo el mando de Agustín de Iturbide, general criollo. La revolución continuó bajo el liderazgo de Vicente Guerrero, quien encabezaba un ejército pequeño.

La revolución española de 1820 afectó a la rebelión de México. Las tendencias políticas liberales en España consternaron a los líderes conservadores mexicanos, quienes comenzaron una serie de intrigas con el fin de separar el virreinato de la metrópoli. Por cuenta propia, Iturbide se reunió con Guerrero en 1821 y ambos firmaron un acuerdo por el cual unieron sus fuerzas para llevar a término la independencia. Su plan, conocido como Plan de Iguala, estableció posteriormente tres garantías mutuas: México sería un país independiente gobernado por un monarca español; la religión católica sería la oficial y única del país, y los españoles y criollos tendrían los mismos derechos y privilegios. El virrey Juan Ruiz de Apodaca, depuesto por los insurgentes, huyó a España. El último virrey de la Nueva España fue Juan O’Donojú, quien, a su llegada a México en julio de 1821, aceptó el Tratado de Córdoba, reconociendo la independencia de México. Itúrbide se proclama Emperador ante la falta de un príncipe, pero al año siguiente es depuesto, ejecutado y se proclama la república.

En Centroamérica, el absolutismo borbónico tiene en José de Bustamante, presidente de la Audiencia de Guatemala entre 1814 y 1817, el más firme baluarte. Fernando VII lo destituye esperando calmar a los comerciantes liberales. El cabildo liberal de 1812-1814 fue nombrado de nuevo. España comienza a perder el control. Entre 1819 y 1821 la autoridad política pasa a los comerciantes guatemaltecos. En 1821 aprovechan el movimiento de Itúrbide, para encabezar las elites de españoles y criollos, la proclamación de independencia. Los cabildos se declaran independientes unos de otros. En 1824 la Constitución federal une todo bajo Provincias Unidas del Centro de América. Entre 1826 y 1829 se esfuma la federación por la negativa de los estados a inclinarse ante Guatemala.

6. Virreinato del Perú y Alto Perú

La región del alto Perú o Bolivia pertenecía administrativamente al virreinato del Río de la Plata. Al suceder la revolución de mayo de 1810 en Buenos Aires los realistas de Lima se anexionan la región cuya importancia reside en la minería. Entre 1810 y 1815 se van a suceder distintas expediciones militares de los realistas del Perú y de los patriotas de Buenos Aires para someter la región. Queda finalmente bajo control realista, siendo la clase criolla del alto Perú leal a la causa realista hasta que esta se vea perdida. En 1824 Bolívar envía a Sucre con un ejército. Se plantea la posibilidad de elegir entre un rey distante o un poder inmediato representado por Bolívar. Así heredan una revolución que no habían hecho. Tras vencer a Olañeta en la batalla de Tumusla (1825) se ocupa Potosí y en julio se proclama la independencia. Bolívar deja el gobierno a Sucre, y les redacta una Constitución en 1826.

En Perú los criollos prefieren la seguridad al cambio, no arriesga su predominio social por la independencia. Los peninsulares eran numerosos, pero sin el apoyo criollo el virrey Abascal no hubiera podido mantener Perú ni atacar a los insurgentes de otras provincias. En Perú los indígenas son mayoría, y se conocen diversas revueltas de indios. A Abascal le sucede otro virrey muy capaz, el general Pezuela. La independencia vendrá cuando confluyan en Perú las fuerzas de los dos principales líderes: Bolívar y San Martín.

En 1820 San Martín sale de Valparaiso (Chile) con un ejército y una flota hacia Guayaquil. Tomado el Callao y siendo la situación de los realistas en Lima cada vez más difícil, las deserciones son numerosas. Se declara la independencia en julio de 1821. El descontento aparecerá pronto por la política antiespañola de San Martín. Solicita ayuda militar a Bolívar, pero como este no se la presta y además conoce una conspiración contra él, dimite y se va de Lima, para que Bolívar independizase Perú cuando quisiese. Los españoles conquistan Lima en junio de 1823. Bolívar llega a Perú en septiembre de 1823. Organiza un ejército junto con Sucre, y tras derrotar a los realistas en la batalla de Junin, estos se reorganizan y se da la batalla definitiva en la batalla de Ayacucho en diciembre de 1824. La revolución americana está completada.

7. D.- Brasil

Cuando Napoleón invade Portugal en noviembre de 1807 el regente portugués, el príncipe Juan, y la mayoría de su corte embarcaron desde Lisboa poco antes de la llegada del ejército francés y se dirigieron a Brasil. El príncipe Juan convirtió Río de Janeiro en la sede del gobierno real de Portugal y decretó una serie de reformas y mejoras para Brasil, entre ellas la supresión de las restricciones al comercio. La puesta en marcha de estas medidas benefició a la agricultura y la industria, y contribuyó a la creación de escuelas de enseñanza superior.

El príncipe Juan heredó la corona portuguesa como Juan VI en marzo de 1816. En el periodo de cinco años anterior a su vuelta a Portugal, su régimen perdió de manera progresiva el favor de los brasileños. Su gobierno fue corrupto e ineficaz, lo que motivó que el sentimiento republicano se extendiera en el país siguiendo un considerable impulso cuando las colonias españolas vecinas declararon su independencia. Antes de partir hacia Portugal en 1821, Juan VI hizo a su hijo, Don Pedro, regente de Brasil. Mientras tanto en Portugal se había desarrollado una fuerte oposición a las reformas brasileñas del rey; las Cortes, el órgano legislativo portugués, promulgaron las leyes destinadas a devolver a Brasil su primer estatuto como colonia. Don Pedro fue obligado a volver a Europa. En 1822, respondiendo a las súplicas de los indígenas, Don Pedro anunció su negativa a abandonar Brasil. Convocó una Asamblea Constituyente en junio y en septiembre, cuando los despachos desde Portugal revelaron que las Cortes no harían grandes concesiones al nacionalismo brasileño y proclamó la independencia del país, convirtiéndose en emperador de Brasil ese mismo año. Todas las tropas portuguesas en Brasil habían sido forzadas a rendirse al final de 1823

8. CONCLUSIÓN

Entre 1810 y 1826 toda América Latina, salvo Cuba y Puerto Rico, se había convertido en repúblicas independientes. Las distintas repúblicas serán reconocidas por España en el reinado de Isabel II, que en la década de los 60 conocerá un momento de intervensionismo en América Latina, con el bombardeo del Callao, la invasión de México en colaboración con Francia y la recuperación de la soberanía sobre Santo Domingo. La Guerra con Estados Unidos de 1898 supondrá la pérdida definitiva de Cuba y Puerto Rico a favor de esta nación.

8.1. BIBLIOGRAFÍA

BUSHNELL, MACAULY, El nacimiento de los países latinoamericanos, Madrid, Nerea, 1988.

LYNCH, Las revoluciones Hispanoamericanas 1808-1826, Barcelona, Ariel, 1988.

RENOUVIN, Historia de las Relaciones Internacionales, Madrid, Akal, 1990.