Tema 45 – Las transformaciones en extremo oriente desde 1868 hasta 1949.

Tema 45 – Las transformaciones en extremo oriente desde 1868 hasta 1949.

En este tema vamos a entender como Extremo Oriente las regiones asiáticas que limitan con el océano Pacífico, de norte a sur, Japón, China, Indochina francesa, Filipinas e Indias Orientales Holandesas. Corea quedará dentro de la historia de China y Japón.

CHINA

Imperio

En el siglo XVII la dinastía imperial china de los Ming fue sustituida por la dinastía Qing, de origen manchú. Para los chinos los manchúes eran extranjeros, motivo por el cual las sociedades secretas tendrán como uno de sus objetivos expulsar a los manchúes. Por su lado los manchúes no consiguen hacerse con el control de China y en todo el siglo XIX se van a hacer cada vez más frecuentes las revueltas contra la autoridad imperial. En medio de esto, los comerciantes extranjeros, mayoritariamente británicos, solo pueden mantener relaciones comerciales con el puerto de Cantón. Además les está vedado el acceso al resto del país y sus movimientos son controlados por las autoridades. Hay una fuerte xenofobia. Para los intercambios existe una asociación de comerciantes chinos, llamada Co-Hong, que es la única con quien pueden negociar. Los europeas deseaban adquirir productos chinos como té, seda y porcelana, mientras los chinos no querían las mercaderías occidentales, por lo que los comerciantes ingleses exportaban opio cultivado en Bengala.

En 1833 el parlamento británico sustituyó a los corresponsales de la Compañía de las Indias por un Cónsul en Cantón, que quiso establecer relaciones directas con las autoridades, en lugar de con los comerciantes del Co-Hong. Estas lo rechazaron pues consideraban que las únicas relaciones del Imperio de China con otras naciones eran como tributarias y reconociendo su hegemonía. Esto creó en la opinión pública inglesa un sentimiento de indignación hacia los chinos. Por su lado, el gobierno chino deseaba limitar la entrada de opio que suponía una sangría económica para China, pues antes (hasta 1800) el intercambio era por plata. De esta forma en 1839 un agente de aduanas chino destruyó todos los cargamentos de opio que estaban almacenados en Cantón, dando la excusa al gobierno británico para declarar la guerra.

La primera guerra del opio (1839-1842) supuso el bombardeo de diversos puertos chinos y la entrada de un pequeño cuerpo expedicionario inglés en el interior de China. El gobierno imperial contaba con las milicias provinciales formado por chinos y el ejército regular con manchúes. No movilizó el primero por miedo a que un gobernador infiel lo usara contra el propio gobierno y mantuvo cerca de Pekín el segundo para evitar dejar desguarnecida la capital. Cuando vieron que era imposible expulsar al pequeño ejército inglés inician las conversaciones que acaban con el Tratado de Nanking (1842). Entre sus cláusulas destacan las siguientes:

– Apertura de cinco puertos al comercio británico, incluyendo Cantón y Shanghai.

– Permiso para residir en ellos y mantenerse bajo una ley criminal propia.

– Derecho a establecer relaciones comerciales directas con la población.

– Limitación de los aranceles al 5%.

– Concesión de un territorio para instalar una colonia británica: Hong Kong.

Después de la firma de Nanking, los gobiernos de Francia y Estados Unidos se apresuraron a firmar acuerdos similares, que los británicos aceptaron dada su absoluta preponderancia económica. El gobierno chino aspiraba a lograr que surgieran desavenencias entre ellos y aprovecharlas para expulsarlos a todos. Estos son los considerados como tratados desiguales, porque como los chinos no se consideraban iguales a los europeos creían que no estaban obligados a cumplirlos.

En el interior de China estalló la revuelta Taiping, donde se alía la sociedad secreta de la Tríada con un movimiento religioso que mezcla cristianismo y confucionismo. Supondrá la pérdida de control del gobierno de Pekín sobre una vasta zona del centro y sur del imperio. Iniciada en 1850, consigue tomar Nankin donde crea una capital separada del poder de los manchúes. Simultáneamente se rebelan en la zona occidental del imperio las poblaciones musulmanas. Adquieren cada vez un mayor poder los tukiun o señores de la guerra, que combaten la anarquía motivada por las revueltas y la actividad de las sociedades secretas, y a la vez actúan muchas veces como un elemento más de inestabilidad.

En este ambiente político que amenaza con la disgregación de China, se produce la segunda guerra del opio (1856-1860). Los chinos no se plegaban a las cláusulas de los tratados y después de una campaña franco-británica se llega al Tratado de Tianjin. La no ratificación por parte del gobierno imperial supone el ataque contra Pekín y el asalto y destrucción del Palacio de Invierno. Se firma entonces el Tratado de Pekín (1860). En él se aumenta la extraterritorialidad de los comerciantes extranjeros, se imponen embajadas estables en Pekín y se consigue abrir al comercio once puertos y el curso del río Yang-Tse, lo que permite acceder a los mercados del interior de China. Además de Gran Bretaña y Francia, el gobierno de Estados Unidos consiguió también todas las ventajas del tratado y se erigió en defensor de la integridad china.

Para poder comerciar con el interior, primero hay que liquidar la revuelta de los Taiping que están instalados en Nanking donde dominan la desembocadura del Yang Tse. El general Gordon se ocupa de organizar un ejército chino que cuenta con suministros ingleses y franceses. Consigue acabar con los Taiping en 1864. Los gobiernos occidentales desean mantener a los manchúes al frente de China para preservar sus concesiones. Como Francia no consigue un puerto en China, pone su atención en Indochina. Pretextando defender a los misioneros católicos, organiza una expedición franco-española desde Filipinas que desembarca en el golfo de Tonkin. Finalmente, en 1885 China acepta el establecimiento del protectorado francés. Al año siguiente cede Birmania a Gran Bretaña. El imperio empieza a fraccionarse por los estados vasallos.

Con un gobierno solo preocupado por mantener el orden y conservar el poder y una administración empeñada en rechazar todas las novedades que vinieran de occidente, China estaba a finales del siglo XIX en constante estado de crisis. Utilizando como excusa los desórdenes en la península de Corea, reino vasallo de China, Japón aprovechó para desembarcar un ejército y dar inicio a la guerra chino-japonesa (1894-1895). Con un ejército y una armada moderna y un estado mayor formado en las escuelas militares europeas, Japón se limitó a ocupar el territorio sin sufrir apenas contratiempos. La derrota china fue completa y el gobierno nipón impuso la firma del Tratado de Simonoseky (1895). Pérdida de Corea, Formosa y la península de Liao-Tung en Manchuria. Pronto intervinieron los estados europeos para reducir las concesiones hechas a Japón y Liao-Tung quedó libre para que Rusia pudiera incorporarlo como zona de influencia con el arriendo de Port Arthur. El resto de gobiernos europeos se apresuraron a firmar largos arriendos en toda la costa china haciendo prever el inminente político de todo el territorio. Solo Estados Unidos se mantuvo ajeno, exigiendo que se mantuviera la política de puertas abiertas y poniendo sus ojos en las posesiones españolas de Filipinas y Guam y anexionándose Hawai, para tener aseguradas las rutas hacia China.

El tercer intento chino por deshacerse de la influencia oriental será la rebelión de los Bóxer (1899-1900). Los Bóxer es una de las sociedades secretas chinas, que inicia un movimiento insurreccional xenófobo que pronto será secundado por el mismo gobierno chino. Aunque fracase cuando un ejército internacional invada el país y restablezca el orden en quince días, sirvió de toque de atención para que las potencias rechazaran toda hipótesis sobre un reparto de China.

La derrota de los bóxers desprestigio mucho más a la dinastía, que perdió su principal baluarte con la muerte de la emperatriz viuda Ci Xi, que había sido la verdadera gobernante de China del último medio siglo. De esta forma, cuando sea enviado Yuan Che-Kai para reprimir las revueltas antimanchúes, llegará a un acuerdo con ellos y pondrá fin al imperio. Antes de que se proclame la República, consigue ser nombrado primer ministro.

República (1912-1937)

Aunque hay una República con un parlamento, entre 1912 y 1916 Yuan Che Kai ejerce el poder dictatorialmente, enviando a las provincias a militares leales y marginando a Sun Yat Sen y el Kuomintang. Yuan intentó restablecer el Imperio en su persona, pero finalmente renunció al poder y murió en extrañas circunstancias.

Entre 1916 y 1928 China va a vivir inmersa en una constante anarquía y guerra civil. En Pekín se mantiene un poder central teórico. En Cantón Sun Yat Sen establece otro gobierno. Las provincias están en manos de jefes militares locales, los tukiun. China se hunde en una guerra civil de innumerables frentes. Los tukiun luchan entre ellos, el gobierno de Pekín por recuperar el centro y norte, el gobierno de Cantón de Sun Yat-Sen y el Kuomintang para reunificar el país, y los japoneses por entrar en Manchuria. En el ámbito internacional hay que señalar la Conferencia de Washington (1921-1922), donde se establece el respeto de todas las potencias por la autonomía de China, y la prohibición de aprovechar la anarquía allí reinante para ocupar territorios.

Los chinos estaban desilusionados por el cínico interés de los poderes imperialistas occidentales y se fueron acercando progresivamente al pensamiento marxista-leninista y a la Unión Soviética. El Partido Comunista Chino (PCCh) se fundó en Shanghai en 1921, contando entre sus primeros miembros con Mao Zedong. En 1923 Sun Yat-sen aceptó el consejo soviético para reorganizar un Kuomindang en proceso de desintegración, y fortalecer sus débiles fuerzas militares. Al mismo tiempo aceptó el ingreso de comunistas en el Kuomintang. Los principios ideológicos de Sun (nacionalismo, democracia y socialismo) estaban íntimamente relacionados con un espíritu antiimperialista y la defensa de la unificación nacional. A pesar de la muerte de Sun en 1925, el rejuvenecido Kuomintang, bajo el mandato del joven general Chang Kai Chek, formado en la Unión Soviética, lanzó una expedición militar en 1926 desde su base de Cantón. Chang Kai Chek buscaba reunificar China bajo el mandato del Kuomintang y liberar al país del imperialismo y de la fuerza de los jefes militares provinciales (los llamados señores de la guerra). No obstante, antes de que el Kuomintang completara la reunificación territorial de China ya en 1928, Chang Kai Chek llevó a cabo una cruenta purga de los miembros comunistas del partido, y desde entonces confió en el apoyo de las clases propietarias y de las potencias extranjeras. Chang Kai Chek establece la nueva capital en Nankin y comienza una modernización sistemática de las estructuras sociales y económicas.

En 1931 desde su base de Liao Tung, los japoneses emprenden la conquista sistemática de toda Manchuria, creando en 1934 el estado de Manchukuo, con Pu Yi, el último emperador de China, si bien dominado por Japón. Los japoneses extrajeron los recursos naturales de la región y establecieron una floreciente industria. Utilizaron el territorio como base de operaciones sobre China. En 1945 fue invadido por la Unión Soviética y devuelto a China en 1946.

Los ataques del gobierno de Chang Kai Chek contra los comunistas les obligan a abandonar toda la costa de China e internarse en la China central. Es la Larga Marcha, que realizan varias decenas de miles de comunistas chinos con sus principales líderes al frente entre 1934 y 1935. Hostigados en todo el recorrido de casi 10.000 kilómetros muchos mueren por el camino, pero acaban reorganizándose y formando una ejército fuerte con los campesinos, la nueva clase revolucionario en lugar de los obreros.

Guerra Mundial y Revolución Comunista (1937-1949)

Ante la inminente invasión japonesa, los nacionalistas y los comunistas llegaron a un acuerdo para hacer frente a los japoneses. La razón estuvo en la presión popular y en el secuestro de Chang Kai Chek por sus propios oficiales para obligarle a negociar con los comunistas. En 1937 Japón invade toda China nororiental y la costa obligando al kuomintang a trasladarse hacia el sur. Los japoneses limitan su ocupación a las zonas costeras y el río Yang Tse, las zonas más desarrolladas. No disponen de efectivos suficientes para dominar toda China, que queda dividida en tres partes: zona japonesa, zona comunista y zona del Kuomintang.

El Kuomintang sufrirá una grave crisis durante la guerra por culpa de la corrupción y la crisis económica. Pierden sus principales recursos que están en manos japonesas, y no llega a ayuda estadounidense hasta 1945. Mientras los comunistas consiguen la adhesión de la población con su reforma agraria y fortalecen su ejército cuando el ejército soviético les entrega todo el armamento japonés requisado en Manchukuo.

Acabada la guerra mundial, intentan mantener el acuerdo porque ninguno tiene la seguridad de salir victorioso en una nueva guerra civil. Sin embargo, las difrencias ideológicas son tan grandes que en 1946 se reanuda la guerra que dura hasta 1949. Los nacionalistas del Kuomintang son totalmente derrotados y se refugian en la isla de Formosa donde crean un nuevo estado, Taiwán. Mao proclama la República Popular de China y se convierte en Presidente, con Zhou Enlai como primer ministro.

4.1. JAPÓN

Japón era un imperio que se había visto desgarrado por las luchas entre los señores feudales hasta el establecimiento del Shogunado Tokugawa en el siglo XVII. Los europeos, portugueses, españoles y holandeses se habían ido instalando desde la segunda mitad del XVI. Los Tokugawa llegaron a la conclusión de que los extranjeros promovían en su beneficio los enfrentamientos entre grupos feudales, por lo que fueron expulsados y el país cerrado a toda influencia extranjera. Solo en Nagasaki permanecen unos comerciantes holandeses, que sirven de puerta de entrada para las noticias de occidente. El periodo Tokugawa fue de paz y prosperidad. El emperador fue recluido, aislado y venerado como un dios, de acuerdo con el siontoismo que sustituye al budismo. Mientras el Shogun ejercía todo el poder. La capital se fija en Yedo (después llamada Tokio), donde se obliga a los señores y sus samurais a residir.

En el año 1853 el comodoro Perry entra con una flota de guerra en la bahía de Yedo y exige a gobierno japonés que establezca relaciones comerciales con Estados Unidos. En ese momento muchos japoneses esperaban esa apertura al exterior, unos por interés económico y otros por considerar que su país se encontraba atrasado con respecto a occidente y corría el peligro de convertirse en el siguiente bocado imperialista después de China. Así, en 1854 se firma el tratado comercial con Estados Unidos, seguido de otros con cada una de las naciones europeas. Pronto se dieron cuenta los japoneses de que en los tratados comerciales se les consideraba como inferiores. Al igual que en China, los aranceles se mantenían bajos y eran fijados por los occidentales, y los ciudadanos europeos no se sometían a las leyes japonesas. La resistencia antioccidental de los señores de Choshu y Satsuma, no sometidos por el Shogun, depararon contundentes intervenciones navales occidentales en las que los japoneses fueron aniquilados. Tomaron conciencia de la necesidad de adoptar las técnicas occidentales y el Shogun perdió todo el prestigio interior y exterior.

Era Meiji

Los señores de Choshu y Satsuma, imponen la dimisión del Shogun y restablecen al emperador en 1867, iniciando la transformación política. Al año siguiente sube al trono imperial Mutsuhito (1868-1912), que llamó a su reinado Meiji. Desde el poder se impone la occidentalización del todo el país. En marzo de 1868 el emperador enuncia los principios del nuevo régimen e inicia la occidentalización del Japón. El régimen feudal es abolido y los samurais pierden su rango militar. Se acaba con las clases sociales, pero no se eliminó el régimen oligárquico. Se instaura el absolutismo clarividente del emperador. La promulgación de una Constitución en 1889, inspirada en la prusiana, da forma al gobierno: el mikado (emperador) dirige el ejecutivo, promulga leyes y nombra los ministros, las cámaras (alta y baja), elegidas por sufragio censitario, votan las leyes y los presupuestos, sin que exista parlamentarismo. Los samurais se convierten en oficiales del nuevo ejército, instruidos por oficiales prusianos, mientras la marina de guerra sigue el modelo británico. Se perfecciona el sistema legislativo con la promulgación de los distintos Códigos, inspirados en los franceses y luego en el alemán.

Las transformaciones económicas en algunos casos fueron incluso anteriores a las transformaciones políticas de la era Meiji. Japón cuenta con su mano de obra, escasa materia prima, carece de capitales, bienes de equipo y técnicos. Los capitales se consiguen por impuestos, confiscaciones (a los Tokugawa), y empréstitos extranjeros, sobre todo británicos (esperaban dominar Japón aprovechando que no pudieran devolverlos). Los bienes de equipo y técnicos se traen de occidente. La principal fuente de ingresos era la seda cruda. Aparece un capitalismo favorecido por el gobierno central. A finales del siglo se organizan los zaibatsu, al estilo del cártel alemán, siendo los principales Mitsui, Sumitomo, Mitsubishi y Suzuki. Su potencia aumenta con la guerra china (1894). El crecimiento económico es vertiginoso. Se construyen vías férreas y las flotas de guerra y mercante.

La política exterior aunque expansiva no era esencialmente agresiva. Corea disponía de los recursos que necesitaba Japón, pero era un reino vasallo de China. La guerra chino-japonesa (1894-1895) será muy rápida. El ejército japonés destruye la flota china y desembarca en distintos puntos. China firma la paz de Shimonoseki (abril 1895) por el que pierde numerosos territorios y da una indemnización al Japón. Intervienen las potencias europeas y reducen las pretensiones japonesas, renunciando a Liao Tung y conformándose con Formosa, las Islas Pescadores y la independencia de Corea. Las potencias europeas se fijan en Japón, Rusia se acerca a China, atraviesa con el transiberiano Manchuria y se hace ceder la zona de Liao Tung donde crea la base de Port Arthur.

Desde la derrota rusa en Crimea y la terminación de las vías ferreas en Siberia y Manchuria, el gobierno ruso rivalizaba con Japón en el dominio de la la China nororiental. Los problemas podrían haberse solucionado si como propuso el ministro ruso Witte, se repartiera Corea para Japón y Machuria para Rusia. La intransigencia del zar Nicolás y la firma del tratado anglojaponés de 1902 crean mayor tensión. Consciente de su poderío, asegurada la neutralidad británica y aupado por la opinión pública, Japón inicia la guerra ruso-janonesa (1904-1905). Rompe las conversaciones con Rusia, y en febrero de 1904, invade Corea y destruye toda la flota de Port Arthur. Después declara la guerra. En agosto de 1904 sale la flota de Vladivistok y es también hundida. En tierra también vence Japón en la batalla de Mukden, la más grande en cuanto a combatientes hasta la Gran Guerra. Acudieron observadores de todo el mundo para conocer como es una batalla moderna entre dos potencias industrializadas. En octubre de 1904 el zar envía la flota del Báltico, que al llegar en mayo de 1905, es aniquilada por el almirante Togo en un día. Sin embargo el agotamiento reduce el potencial militar japonés que pide la intercesión de Estados Unidos. Theodore Roosevelt interviene para evitar una victoria total japonesa que ponga en peligro sus intereses en Asia. En septiembre de 1905 se firma el Tratado de Portsmouth. Las consecuencias de esta guerra son tres: los movimientos revolucionarios rusos convergen y logran la Revolución de 1905 que acaba con el régimen autocrático y es la antesala de la revolución soviética de 1917; el expansionismo ruso es rechazado en oriente y vuelve sus ojos de nuevo hacia los Balcanes, poniendo una de las bases de la Gran Guerra de 1914 y, en tercer lugar, es la primera victoria de un pueblo no blanco sobre una nación europea, sirviendo de inspiración para los movimientos nacionalistas asiáticos, desde la admisión de un indio en 1909 en el gobierno de la India Británica a la revolución china de 1911.

De la guerra rusojaponesa a la Segunda Guerra Mundial

La revolución china es vista con recelo por los japoneses que consideran al gigante asiático como una zona de expansión económica. Durante la Gran Guerra Japón se queda con las concesiones comerciales alemanas en China además de ocupar las islas del Pacífico que España vendió a Alemania en 1899. Los chinos pretenden cerrar sus puertos a las importaciones para conseguir un desarrollo económico interno, ante lo que Japón plantea las 21 Demandas. Japón aprovecha la contienda para aumentar su producción industrial y abastecer los mercados asiáticos que los europeos dejan desatendidos debido a las necesidades de la guerra. Acabada la guerra siguen su expansión comercial ya que producen más barato y sus productos son más asequibles para las grandes masas pobres de Asia. Sin embargo hay una recesión económica por esta competencia europea de vuelta, lo que provoca paro.

Durante la revolución rusa el ejército japonés invade Siberia oriental. Las naciones occidentales ven con buenos ojos a Japón porque lo consideran como un freno a sovietismo. El tratado anglojaponés sigue vigente hasta que en 1921 los británicos optan por la alianza con Estados Unidos. En la Conferencia de Washigton (1921-1922) los asuntos que se tratan son varios. Hay un compromiso para mantener el status territorial en el Pacífico durante diez años. También se acuerda mantener la independencia de China y la política de Puerta Abierta. Por último se establecen las paridades navales, quedando para Estados Unidos 5, Gran Bretaña 5, Japón 3, Francia e Italia 1,75. Para los japoneses es un revés diplomático, a pesar de que les permite convertir su marina de guerra en la más importante del Pacífico, ya que ingleses y norteamericanos reparten su potencial en varios océanos. Supone dos consecuencias importantes, Japón frena su expansión durante una década, y los políticos japoneses comienzan a buscar aliados para hacer frente a la alianza anglonorteamericana.

Aunque Japón tenía aparentemente un régimen político liberal, en realidad el gobierno solo era responsable ante el emperador, que reunía las principales funciones de gobierno, los ministerios de ejército y marina los ocupaban generales y almirantes en activo, las empresas se concentraban en los llamados zaibatsu y existía una clase dirigente que en los años veinte va girando hacia una política de expansión imperial por medio del empleo de la fuerza.

El ministro de exteriores japonés Sidehara renuncia en 1931, momento en el cual comienzan a formarse gobiernos militares. En ese mismo año, alegando la muerte de un funcionario japonés, el ejército nipón avanza desde las posiciones establecidas en 1905 en la Manchuria meridional hacia toda Manchuria. Ocupa toda la región y crea un nuevo estado llamado Manchukuo, poniendo al frente al último emperador chino, Pu Yi y a un gobierno títere.Japón es expulsada de la SDN, pero los occidentales se despreocupan del aunto. A partir de 1937 los japoneses continuaron con la guerra en China para dominar la zona nordeste y después ir tomando los distintos puertos hacia el sur. Enlaza esta guerra con la Segunda Guerra Mundial.

Segunda Guerra Mundial

El gobierno japonés había firmado el pacto Antikomintern con Alemania e Italia, confirmándolo en 1940. Con Rusia tiene un pacto de no agresión, paralelo al alemán. Aprovecha la contienda en Europa para conseguir del gobierno de Vichy concesiones territoriales en Indochina, sufriendo ya presiones de Estados Unidos. La guerra comienza verdaderamente cuando en diciembre de 1941 la aviación japonesa destruye la flota norteamericana de Pearl Harbor junto con la base naval. Las declaraciones de guerra inglesa y norteamericana son inmediatas. Simultáneamente invade Filipinas, Guam, Hong Kong y Malasia. Contando con la iniciativa van invadiendo Indonesia, Singapur y Birmania, poniéndose a las puertas de Australia y de la India, incluso invaden las Aleutianas. En el año 1942 es la máxima expansión, coincidiendo con los mayores avances de sus aliados europeos. Contaron con el apoyo de los pueblos asiáticos, que consideraban a Japón como el liberador del yugo blanco.

Los tres años que van entre 1942 y 1945 son de lento y penoso avance norteamericano por las islas del Pacífico. Concentrado el interés en Europa, las campañas del Pacífico resultan más de contención que de avance. En el año 1945 se logra alcanzar islas a menos de 300 millas de Tokio. Los bombardeos son tan severos que el gobierno japonés comienza a plantearse pedir la paz. El ejército norteamericano prepara una invasión a gran escala, ya con parte del ejército de vuelta de Europa. En agosto de 1945 Estados Unidos lanza dos bombas atómicas, la primera sobre Hiroshima y la segunda sobre Nagasaki. La rendición japonesa es inmediata. Hubiera bastado un leve golpe para conseguir el mismo efecto, pero el presidente Truman buscaba conseguir un golpe de efecto frente a Stalin.

La ocupación norteamericana

La capitulación japonesa de septiembre de 1945 se hace ante el general Mac Arthur, quien gobierna virtualmente Japón hasta abril de 1951. MacArthur impone una nueva Constitución democrática, adoptada en 1947. Sistema bicameral. Se disuelven los zaibatsu. Intentó instaurar un régimen a imitación del norteamericano. Se cambia el sistema educativo y el emperador pierde su carácter divino. La nación se reestructura bajo el gobierno de Sidehara. Se establece un sistema de depuraciones. Se proyecta lanzar de nuevo al Japón, ahora con Yoshida a la cabeza que domina la vida electoral entre 1946 y 1954. La guerra de Corea otorga a Japón un valor preponderante.

El Tratado de Paz firmado en septiembre de 1951 supuso graves desavenencias con los aliados, en especial Gran Bretaña y la U.R.S.S. Las naciones del Pacífico sur exigieron un pacto de seguridad (el ANZUS). Japón renuncia a sus pretensiones extraterritoriales y acepta el control norteamericano sobre varias islas. Se firma un pacto de seguridad Japón-Estados Unidos. Así desde abril de 1952 Japón es de nuevo independiente.

INICIO DE LA DESCOLONIZACIÓN DEL EXTREMO ORIENTE

La ocupación japonesa supone el inicio del proceso descolonizador de la Indochina francesa y las Indias orientales holandesas. La Indias holandesas (Indonesia) están formadas por una multitud de islas, con enormes diferencias étnicas y religiosas, gobernadas por los holandeses de manera autoritaria. En 1921 se funda el Partido Nacionalista Indonesio de Sukarno. Primero la ocupación alemana de los Países Bajos y luego la ocupación japonesa en 1942, donde aparecen como los liberadores del yugo blanco, abren las puertas a la independencia. Cuando en 1945 los japoneses salen de Indonesia, Sukarno declara la independencia, a lo que responden los holandeses con la confrontación armada. Después de varios intentos de conciliación y dos advertencias del Consejo de Seguridad de la ONU, los Países Bajos reconocen la independencia en 1949.

En la Indochina francesa sucede igual que en Indonesia. Durante la guerra mundial fue ocupada por Japón y al evacuarla, la guerrilla comunista de Ho Chi Minh con, apoyo chino, declara la independencia. Fracasadas las negociaciones se inicia en 1946 una guerra que dura hasta 1954. El ejército francés contó con apoyo norteamericano, pero acabó siendo derrotado en Dien Bien Phu. En los Acuerdos de Ginebra se da la independencia a Laos, Camboya, Vietnam del norte y Vietnam del sur, separados por el paralelo 17. Los dos vietnam debían reunificarse después de unas elecciones. Cuando el sur se niega a celebrarlas, las guerrillas comunistas hostilizan al gobierno del sur hasta el extremo de pedir ayuda militar norteamericana. La intervención norteamericana dura entre 1964 y 1973, resultando un completo fracaso militar, político, moral y propagandístico. La guerra finalizará en 1975 con la reunificación de Vietnam y el triunfo del comunismo.

Las Filipinas fueron un territorio colonial español hasta 1898 en que la guerra hisnao-yanqui supuso su pérdida. Estados Unidos estableció un gobierno militar que se mantuvo hasta la concesión de la autonomía en 1941. Apenas duró ya que los japoneses ocuparon las islas en diciembre del 41 y no retiran hasta 1944. Finalmente, en 1946, el gobierno autónomo, después de ceder varias bases militares a Estados Unidos, consigue proclamar la República.

BIBLIOGRAFÍA

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