Tema 47 – La primera guerra mundial y las relaciones internacionales en el periodo de entreguerras. La crisis de 1929.

Tema 47 – La primera guerra mundial y las relaciones internacionales en el periodo de entreguerras. La crisis de 1929.

INTRODUCCIÓN: EUROPA ENTRE 1870 Y 1914

La política exterior europea de estos años va a estar marcada por un punto de inflexión fundamental: la dimisión de Bismarck en 1890. En los años que van de 1870 a 1890 se crea un sistema de alianzas, llamado sistemas bismarquianos, y desde 1890 surgen unas alianzas que formarán un bloque antagónico al alemán. Bismarck, con sus tres sistemas, busca el aislamiento de Francia y mantener el status de Europa. Hubo un doble problema: creó dos bloques antagónicos en Europa y basó el equilibrio en la fuerza inaugurando la carrera de armamentos. La caída de Bismarck supone el alejamiento de Rusia y en consecuencia el acuerdo de rusos con franceses (1893). En la década de los noventa se inicia la competencia por la expansión ultramarina. Alemania desde 1897 desarrolla su marina de guerra, en perjuicio de Gran Bretaña. Antes de acabar el siglo el potencial industrial alemán desbancaba a Gran Bretaña en muchos sectores (producción de hierro). Gran Bretaña, resentida por la competencia comercial y colonial, busca la alianza con Alemania, al fracasar, mira a Japón, con quien firma un acuerdo en 1902, y después con Francia en 1904. En 1907 Gran Bretaña firma un acuerdo con Rusia, se empieza a hablar de la Triple Entente.

1.- CAUSAS DE LA GUERRA DE 1914-1918

1.1.- Causas profundas

El nacionalismo fue una de las principales causas de la guerra, compitiendo en los Balcanes los austriacos y rusos por conseguir esferas de influencias y los pequeños estados como Serbia o Bulgaria para no ser dominados por otros. El colonialismo dejó a potencias insatisfechas con el reparto, como Italia, mientras otras se enfrentan entre sí como Francia con Alemania. La rivalidad económica entre Gran Bretaña y Alemania, hizo que los británicos abandonaran su no injerencia en asuntos europeos, preocupados por frenar a Alemania que amenazaba sus intereses económicos. A principios del siglo XX la economía estaba ya mundializada pero se continúa haciendo una política nacional, lo que conduce al imperialismo. Los imperios en declive de Austria y Rusia son responsables directos de la guerra porque toman medidas desesperadas para mantener su dominio territorial, empujando a la guerra a Francia y Alemania y después a Gran Bretaña. Con un sistema de alianzas tan complejo todos tienen miedo de quedarse solos, por lo que acuden en defensa de sus aliados.

Existe la mentalidad de que es imposible evitar la guerra. Los políticos se van a dejar llevar por los acontecimientos, los militares no quieren la guerra, pero, ante la posibilidad, quieren tomar medidas de precaución, solicitando a sus gobiernos un constante rearme. Esta actitud produce un clima de guerra. La carrera de armamentos tienta al que tiene momentáneamente la superioridad, para atacar en mejor posición. El pueblo tampoco quiere la guerra, pero la opinión pública es muy agresiva con todo lo que se refiere al espíritu nacional. La postura más activa contra ella es la de la II Internacional que pide una huelga general a todos los partidos socialistas para frenar la guerra. Pero estos responden antes a las llamadas de unidad nacional. La Iglesia católica también defendió la paz.

1.2 Los acontecimientos: crisis anteriores a la guerra

Se van a suceder cinco crisis, de dos tipos: franco-alemanas de origen colonial y austro-rusas de origen balcánico.

La primera crisis marroquí estará originada en las reclamaciones alemanas por la pretensión de establecimiento de un protectorado francés en Marruecos (1904). Se preparó una conferencia internacional. Entretanto Alemania fracasa en el intento de romper la alianza franco-rusa. En la Conferencia de Algeciras (1906) se confían los puertos marroquíes a franceses y españoles.

La segunda es la crisis de Bosnia-Herzegovina (1908-1909). Esta región turca estaba administrada por Austria desde 1878. Sobre ella también fijaba sus ojos Serbia. La revolución de los jóvenes turcos en 1908 será la excusa austriaca para la anexión de Bosnia. Serbia protestó pero tendrá que renunciar a sus reclamaciones ya que los rusos nada pueden hacer pues están todavía reorganizando el ejército y Francia tampoco responde. Pese al éxito de Austria, los serbios y rusos salen exacerbados. Italia se distancia de la Triple Alianza, porque no consigue compensaciones en los Balcanes.

La tercera es la segunda crisis marroquí o de Agadir. Los franceses vulneran las clausulas de Algeciras al penetrar una columna militar en el interior para socorrer a un sultán amigo. Alemania actúa espectacularmente para conseguir un trueque Marruecos-Congo. Un cañonero alemán entra en el puerto de Agadir. Rusia, como hiciera Francia en 1909, permanece impasible. Intervienen entonces los británicos, preocupados por los progresos de la armada alemana. Finalmente se llega a un acuerdo colonial franco-alemán.

La cuarta crisis será la de las Guerras Balcánicas (1912-1913), debidas a la descomposición de los turcos. Italia en 1911 ocupa Libia y el Dodecaneso. Auspiciados por Rusia, se aliarán Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro que en 1912 declaran la guerra a los turcos, venciéndoles rápidamente. Las desavenencias en Londres llevan al ataque búlgaro contra Serbia. Los búlgaros son atacados por todos y derrotados rápidamente. Austria quiso entonces intervenir contra Serbia, pero Alemania la contuvo.

La quinta y última será la crisis de Sarajevo, originada por el asesinato del archiduque Francisco Fernando en esa ciudad en 1914. Serbia no quería que este príncipe austriaco realizara sus planes de convertir sus estados eslavos del sur en la tercera corona imperial. Esta autonomía contentaría a eslovenos, croatas y bosnios y que no querrían integrarse en la gran Serbia. Desde Viena se culpabiliza del asesinato a los serbios, los cuales rechazan el ultimátum austríaco, y sufren la invasión de su territorio por el ejército de Austria. Se pone en marcha el sistema de alianza y toda Europa se pone en guerra.

2.- LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-1918)

2.1.- Declaraciones de guerra

Austria-Hungría solicitó información a Berlín sobre el respaldo que podía esperar. Alemania convencida de la necesidad de sostener como potencia a su aliado, dio un cheque en blanco, lo que endureció la postura austriaca. Serbia contaba con la ayuda de Rusia que no podía perder su influencia en los Balcanes y Francia dio otro cheque en blanco a los rusos temiendo encontrarse sin ningún aliado continental fuerte ante Alemania. El rechazo del ultimátum del gobierno de Viena al de Belgrado supuso la inmediata declaración de guerra el 28 de julio. Rusia, convencida de que atacar a Austria suponía luchar con Alemania movilizó sus tropas en la frontera de ambos estados. Alemania exigió la desmovilización, y al no conseguirlo declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto. Sabiendo que quien ataca primero tiene la ventaja, y que Francia saldría en defensa de Rusia, declara la guerra a Francia el día 3. Los alemanes estaban convencidos que los británicos no iban a entrar en el conflicto, quizá de haberlo sabido lo habrían evitado. Gran Bretaña tenía compromisos navales con Francia. Ante el crecimiento del poderío naval alemán, los ingleses habían desplazados buques al mar del Norte, dejando el Mediterráneo desguarnecido. Alcanzan en 1913 un acuerdo con Francia, para que se ocupe de sus asuntos en el Mediterráneo, mientras los ingleses protegen la costa norte de Francia. Además, los ingleses garantizaban por el Protocolo de Londres (1831) la neutralidad de Bélgica. Al invadirla los alemanes para atacar a Francia, la opinión pública respalda la decisión ya decidida el día anterior por el gabinete, la declaración de guerra el día 4.

2.1 Desarrollo bélico

1914. En el frente occidental las primeras seis semanas Alemania y Francia desarrollan sus planes de guerra. Los alemanes siguen el Plan Schlieffen modificado, que fracasa debido a la poca templanza del mariscal Von Moltke, que antes de completar la ofensiva sobre Francia, retira varias divisiones para enviarlas al frente oriental. También se encontró con la capacidad de reacción del general Jofre, que fue capaz de mantener en orden un ejército en retirada y dar una respuesta adecuada. Los rusos se movilizaron más rápido de lo esperado. Debilitado el frente alemán por el envío de divisiones al frente oriental, acontece la batalla del Marne donde la ofensiva alemana es frenada. A partir de aquí las líneas se estiran hasta el mar y al sur hasta Suiza, estableciéndose el frente de trincheras y pasando de la guerra de movimientos a la guerra de posiciones. En el frente oriental el ejército ruso penetra en Prusia oriental hasta que en las batallas de Tannenberg y los lagos Masurianos son derrotados. Hindenburg, jefe de estado mayor del frente oriental, obliga a los rusos a replegarse. Austria no es capaz de impedir la entrada de los rusos en Galitzia. Los alemanes ayudan a los austriacos en Galitzia y frenan su avance. Serbia durante los primeros meses va a resistir el empuje austriaco. El Imperio Otomano impide el paso de buques de guerra británicos al mar Negro y en noviembre entran en la guerra del lado alemán. Nadie garantiza su integridad frente a los deseos territoriales de Rusia. La marina de guerra británica consiguió el bloqueo naval de los imperios centrales para conseguir estrangular sus recursos económicos y aprovisionamientos. Los alemanes emplean la guerra submarina. Ambos sistemas de bloqueo suponen las quejas de las naciones neutrales por los perjuicios a sus intereses, como sucede con Estados Unidos. El hundimiento en febrero de 1915 del buque Lusitania y la muerte de más de un centenar de norteamericanos provoca la advertencia del presidente Wilson, cesando entonces Alemania en sus actividades submarinas contra buques mercantes. Japón aprovechó la ocasión para declarar la guerra a Alemania y ocupar las colonias alemanas del Pacífico y usurpar los derechos comerciales alemanes en China. Allí presiona al gobierno chino para formar un protectorado en Manchuria y China septentrional.

1915. A partir de la primavera los alemanes y austriacos lanzan una ofensiva en el frente oriental para dejar fuera de combate a Rusia, logrando penetrar profundamente en su territorio. Francia y Gran Bretaña emplean tácticas de diversión, tratando de distraer la atención y reducir la presión sobre el frente ruso. Se trata de abrir nuevos frentes. Se hace con los frentes coloniales, perdidos todos por Alemania excepto en el África oriental. El ataque franco-británico a Gallipolli para forzar el paso de los Dardanelos. La entrada en guerra de Italia, quien sopesó las ofertas territoriales de un bando y otro y finalmente decidió declarar la guerra a Alemania y Austria en busca de anexiones en la costa del Adriático, Mediterráneo y cesión de colonias. Los alemanes también buscaron aliados, consiguiendo la entrada en guerra de Bulgaria en septiembre, rompiendo al mes siguiente el frente serbio y ocupando Belgrado. Los búlgaros quieren desquitarse de la derrota de 1913 ante Serbia. En el frente occidental fracasan los intentos de ambos bandos de romper los frentes.

1916. En la primavera hay una contraofensiva de Rusia e Italia, tratando de conseguir la entrada en la guerra de Rumanía para vencer así a Austria. Rumanía, que aspiraba anexionarse Transilvania, decide su intervención en agosto, cuando ya los imperios centrales han conseguido recuperarse, con lo que fracasan los planes aliados. Rumanía será invadida y Bucarest cae en diciembre. En el frente occidental se intenta la táctica de desgaste, basada plantear una batalla sin objetivo estratégico pero que provoca una sangría tal en el enemigo que obliga al gobierno a pedir la paz ante la presión de su opinión pública. Se intenta en la batalla de Verdún, pero fracasa porque las víctimas se reparten de manera uniforme en ambos bandos.

1917. El día 2 de enero Alemania advierte a Estados Unidos que reanuda la guerra submarina total, hundiendo sin previo aviso los buques mercantes neutrales que lleven suministros a Gran Bretaña y Francia. Finalmente Estados Unidos declara la guerra a Alemania en abril de 1917. Al principio el tonelaje hundido fue superior al previsto, pero la entrada de la marina de guerra norteamericana y el empleo del sistema de convoy, restó efectividad a la guerra submarina, no lográndose el colapso económico de los países de la Entente. En el frente de los Balcanes un ejército franco-británico se establece en Salónica, zanjando la disputa entre el presidente Venizelos y el rey Constantino a favor del primero, declarando la guerra Grecia a Austria en junio. Grecia se convierte en la cabeza de puente para el Ejército de Oriente, formado por ingleses, franceses y serbios. En Rusia durante ese año se suceden las dos revoluciones que llevan a los bolcheviques de Lenin al poder. Lenin tenía un programa basado en conseguir la paz a cualquier precio. Se firma en diciembre la Paz de Brest-Litovsk, por la cual se da la independencia a los territorios ocupados por el ejército alemán: Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia, y se reconoce el estado de Ucrania. Cerrado el frente ruso todo el esfuerzo alemán se centra ahora en Francia. Al principio del siguiente año se firma la paz también con Rumanía.

1918. Gracias al fin de la guerra con Rusia, Ludendorf puede romper el frente franco-británico y avanzar durante la primavera. Su avance es detenido por Foch en el verano, quien cuenta ya con contingentes norteamericanos. El desembarco masivo del ejército de Estados Unidos hace retroceder a los alemanes. El Alto Mando alemán considera que la guerra está perdida y se lo comunica a su gobierno, que solicita en octubre el armisticio. Hay una revolución obrera en Alemania y el Kaiser abdica y huye. El nuevo gobierno alemán firma el armisticio el 11 de noviembre de acuerdo con los Catorce Puntos de Wilson. En ese mismo otoño se rompe el frente de los Balcanes lo que provoca que Austria-Hungría pida el armisticio. Inmediatamente después se disuelve el imperio al declararse independientes Hungría, Checoslovaquia y los eslavos del sur. A los otomanos les rompen el frente de Jaffa en septiembre, llegando los ingleses hasta Alepo y también pide la paz, igual que Bulgaria.

Los Catorce Puntos de Wilson son la base sobre la cual los alemanes firman el fin de las hostilidades. Se les exige en ellos la evacuación militar del territorio francés, belga y la orilla occidental del Rhin, la revocación de los tratados de Brest-Litovsk y Bucarest, la entrega del material de guerra pesado y los submarinos, devolución de prisioneros de guerra y el pago de indemnizaciones para la reconstrucción de los territorios ocupados, además de la entrega a Francia de Alsacia y Lorena, y la creación de una institución supranacional que vele por la seguridad colectiva.

3.- LOS TRATADOS: LA PAZ DE PARÍS

La paz de París aspiraba a organizar la vida internacional sobre dos ideas: democratización de los estados y principio de las nacionalidades. Se prevé la cesión de una parte de la soberanía a una institución supranacional, la Sociedad de Naciones, que salvaguarda la seguridad colectiva. Los Catorce Puntos de Wilson se van a ir olvidando según vayan saliendo los distintos acuerdos secretos hechos durante la guerra. En realidad los criterios que se siguen son el aislamiento de la Rusia soviética, y la aplicación del principio de nacionalidades solo a los vencidos, si bien Austria se ve obligada a reconocer la independencia de su vasto imperio, se le niega la posibilidad de incorporarse al estado alemán, debido a que Francia quiere reducir al máximo las posibilidades de Alemania de recuperar el poderío económico y militar anterior a la guerra. Las decisiones están muy vinculadas con prejuicios del Consejo de los Cuatro (Wilson, Clemenceau, Lloyd George, Orlando). El representante italiano solo se interesa por lo que atañe directamente a Italia, mientras el francés desea ver reducida Alemania a la nada y si es posible provocar su desmembración. Los británicos desean recuperar a Alemania para restablecer su dominio comercial en el continente. Wilson desea evitar anexiones territoriales, pero frena a sus aliados solo mientras está en Europa.

Tratado de Versalles (28 de junio de 1919). Alemania se vio obligada a firmarlo ante la amenaza de los aliados de reanudar la guerra. En el aspecto territorial cede Alsacia-Lorena a Francia, Eupen y Malmedy a Bélgica y Posnania a Polonia, además de plebiscitar la adscripción de otros territorios a Polonia, Dinamarca y Francia (Slesvig pasa a Dinamarca en febrero de 1920). El corredor polaco rompe la continuidad del territorio alemán, al dejar separada Prusia oriental. Sus colonias se reparten como mandatos, las africanas a Gran Bretaña y las del Pacífico a Japón. La orilla izquierda del Rhin que desmilitarizada y se limita el ejército. Se declara a Alemania culpable de la guerra y debe paga indemnizaciones de guerra, fijadas sin tener en cuenta las posibilidades de pago de Alemania, además debe entregar los buques mercantes mayores, locomotoras, vagones, etc.

Tratado de Saint-Germain (10 de septiembre de 1919) Austria. Reconocimiento de la independencia de Hungría, Checoslovaquia y de los croatas y eslovenos. Además Galitzia pasa a formar parte de Polonia, el Trentino e Istria de Italia y Bukovina de Rumania. Prohibición expresa de unirse a Alemania (Anchsluss). Reparaciones de guerra y limitación del ejército.

Tratado de Neuilly (27 de noviembre de 1919) Bulgaria. Cede a Grecia sus territorios Tracios y zonas fronterizas a Serbia. Limitación del ejército.

Tratado de Trianon (4 de junio de 1920) Hungría. Reconoce las independencias de Checoslovaquia, Croatas y Eslovenos y cede Transilvania a Rumania. Reparaciones de guerra y limitación del ejército.

Tratado de Sevres (10 de agosto de 1920) con Turquía. Pérdida de todos los territorios no turcos e internacionalización de los estrechos. Grecia recibe Tracia oriental, las islas del Egeo excepto Rodas, Esmirna y sus territorios circundantes, Gran Bretaña recibe Palestina, Transjordania, Irak, Egipto, Chipre y Arabia, Francia Siria, Líbano y Cilicia, Dodecaneso y Rodas para Italia junto con la costa de Tripolitania y Cirenaica, además de la independencia de Armenia. Esta paz no es reconocida por el parlamento turco que inicia una nueva guerra.

Además se reconoce la independencia de Finlandia, Lituania, Letonia, Estonia y la incorporación de Besarabia a Rumanía. Se plantea el problema bolchevique como algo a combatir, apoyando a los rusos blancos, después se trata de negociar y por último como algo a aislar. De aquí el refuerzo de los estados fronterizos europeos como Polonia y Rumanía.

Se forma un cordón sanitario mediante estados anticomunistas. El Senado norteamericano no reconoce los acuerdos alcanzados por Wilson en Europa. Según la Constitución de Estados Unidos los tratados internacionales los deben aprobar las cámaras. Estas los rechazan e impiden la entrada en la Sociedad de Naciones, para así tener las manos libres en el Pacífico y Latinoamérica. Esto deja la Sociedad de Naciones huérfana desde su nacimiento.

4.- LAS RELACIONES INTERNACIONALES EN EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS

4.1 La precariedad de los tratados de paz (1919-1924)

Turquía, con Mustafá Kemal a la cabeza, no reconoce el Tratado de Sevres e introduce el ejército en la Cilicia francesa y el Dodecaneso y Rodas italiano, cediendo estos inmediatamente. En agosto de 1922 los griegos se adelantan y atacan a los turcos, siendo derrotados y expulsados de Esmirna. Los ingleses también evacuan Estambul. Se firma el Tratado de Lausana (1923), que restituye a Turquía los territorios perdidos de la península de Anatolia.

Hay un alejamiento entre Gran Bretaña y Francia por las discrepancias sobre las reparaciones de guerra que debe pagar Alemania. Gran Bretaña cree que no se debe estrangular la economía alemana, Francia piensa en la venganza. En 1923 los franceses entran en el Ruhr para asegurarse el pago, pero solo consiguen empeorar la situación ya que los alemanes se declaran en huelga con apoyo de su gobierno que sufre una inflación galopante. El problema no se soluciona hasta el Plan Dawes (1924), que establece el pago de reparaciones en plazos muy largos y créditos norteamericanos que revitalizan la economía alemana. Estados Unidos interviene porque el asunto de la imposibilidad alemana de pagar las reparaciones hacía que los franceses no pudieran pagar sus créditos norteamericanos.

El área del Pacífico era de especial interés para Estados Unidos ya que es la salida natural de su comercio de la costa oeste. Para evitar choques con Japón, se reúne la Conferencia de Washington (1921-1922). En ella Japón se compromete a mantener el status territorial durante diez años. Además se establecen las paridades navales fijándose en: Estados Unidos 5, Gran Bretaña 5, Japón 3, Francia e Italia 1,75. Para los japoneses es un revés diplomático, a pesar de seguir manteniendo la hegemonía en el área debido a que los norteamericanos reparten su flota entre el Pacífico y el Atlántico. Japón siente la necesidad de buscar aliados frente al bloque anglo-norteameircano.

Precariedad de las fronteras. En Europa central y oriental hay una balcanización de la política. Ni la URSS ni Alemania reconocen sus fronteras. Entre estos dos países se firma el Tratado de Rapalló (1922). La desmembración de Austria-Hungría había producido pequeños estados vulnerables. Austria deseaba su unión a Alemania (Ansluchss), Hungría quería revisar sus fronteras. Se forma la pequeña entente (Checoslovaquia, Yugoslavia y Rumania) para defenderse de Hungría e impedir que suban al trono los Habsburgo.

Italia se siente defraudada por los tratados de paz. Mussolini presiona al gobierno y fuerza su dimisión, momento en el que el rey le llama para formar gobierno. Anticomunista, antianschluss, y enemigo de los Habsburgo, no desea encontrar un poder fuerte en centroeuropa. En 1924 se incorpora la ciudad de Fiume, y en 1926 entra en Tirana. Los yugoslavos sienten su tenaza. Italia quiere revisar los tratados.

4.2 Entre la distensión y la prosperidad (1924-1929)

Es el momento de apogeo de la Sociedad de Naciones y la distensión. El asunto de las reparaciones se había aplazado con el Plan Dawes (1924), y con el Plan Young (1928) recibe una solución a largo plazo. Implica una reducción de las anualidades pero supone el compromiso alemán de pago, a cambio de la retirada de tropas de Renania. A la vez hay un acercamiento franco-alemán, entre Briand y Stresseman. En 1925 se firman los Acuerdos de Locarno, tratado de mutua garantía entre Alemania, Francia, y Bélgica, teniendo como garantes a Gran Bretaña e Italia. Alemania reconoce sus fronteras occidentales y se compromete a mantener el status de Europa occidental, de esta forma se asegura la continuidad de las inversiones norteamericanas. Debido al no reconocimiento de las fronteras con Polonia y Checoslovaquia, Francia les ofrece un acuerdo de ayuda. Alemania es aceptada como una potencia con los mismos derechos que las otras y entra en la SDN en 1926. Son los años del Pacto Briand-Kellog (1928), entre el ministro francés de exteriores y el Secretario de Estado norteamericano, por el que se declara la guerra fuera de la ley. Además hay un acercamiento a la URSS de las demás potencias europeas. Son acuerdos comerciales bilaterales. Estos años son de prosperidad y crecimiento económico, siendo la generalización del automóvil, el cine y la radio sus efectos más tangibles.

Perduran sin embargo aspectos negativos como el afán revisionista de Hungría y Bulgaria, descontentas con los tratados de paz, la política agresiva de Italia en busca de una expansión territorial, el debilitamiento del apoyo francés a la pequeña entente y el recelo de la URSS hacia la SDN.

4.3 Los efectos de la crisis y los virajes hacia la guerra (1929-1939)

La tendencia de la política internacional ante la crisis económica desatada desde 1929, es el aislamiento y el reforzamiento de los poderes ejecutivos en los gobiernos. Es el momento de la entrada del fascismo en los gabinetes de los gobiernos europeos. Las relaciones internacionales se vuelven tensas por dos factores: la crisis económica, y la reanudación de la tensión entre Francia y Alemania, debida a la desaparición de Stresseman y Briand y el giro de Alemania hacia el nazismo y de Francia hacia la izquierda populista.

Alemania fue la más afectada por la crisis y se refugió en el nacionalismo extremista del partido nazi. Continúa el problema de las reparaciones de guerra, acerca de las cuales sale la Moratoria Hoover, y después, en la Conferencia de Lausana (1932), se suspende el pago. Desde 1931 plantean la unión de Austria. Mientras en Francia, que se ve acosada por los grupos fascistas, la izquierda reacciona reuniéndose en el Frente Popular. Este grupo accede al poder en 1936 con Leon Blum adoptando una severa política de izquierdas.

La SDN revela su impotencia al no poder evacuar a los japoneses de Manchuria (1931), fracasar la conferencia de desarme (1932) y no frenar la guerra civil española (1936). Paulatinamente van saliendo de ella varias potencias: Alemania, Japón, Italia, URSS.

Desde el año 1935 se producen los distintos virajes hacia la guerra. El francés es el pacto con la URSS de mutua defensa, pensando en Alemania (1935), el británico es la ruptura con Italia por Etiopía, quebrándose el equilibrio mediterráneo, el italiano su alianza con Alemania (1936) para defenderse de franceses y británicos y el alemán el pacto con la URSS (1939) sobre reparto de Polonia.

Alemania inicia sus anexiones territoriales con la Anschluss, frenada hasta marzo 1938, por Italia. Cuando Italia se queda sin aliados por la entrada en Etiopía, mira hacia Berlín, y apoya la incorporación de Austria. Después de Austria vienen los Sudetes (septiembre 1938), luego toda Checoslovaquia. Por último se reclama el corredor polaco. La política británica de apaciguamiento había sido inútil, no se aceptará otro golpe de fuerza.

5.- LA CRISIS DE 1929

5.1 Los efectos de la primera guerra mundial

Crisis de sobreproducción. Se produce un esfuerzo bélico y se importa los productos de primera necesidad. Cuando Europa se recupera, los países extraeuropeos siguen produciendo. Las mejoras técnicas en la agricultura inciden sobre productos con demanda inelástica, como el trigo, hundiendo los precios. Además, muchos productos se ponen al alcance de todos gracias a la compra a plazos, una forma de crédito. Los salarios no suben a la vez que aumentan las necesidades de una sociedad que evoluciona, por eso la venta a plazos reduce los stocks.

Desorganización del sistema monetario y financiero. Hasta 1914 las monedas tienen patrón oro. Gran Bretaña y Francia tienen mucho pero lo usan para compras exteriores en Estados Unidos. De esta forma Estados Unidos monopoliza el oro mundial creando dependencia económica. Además tiene una balanza de pagos excedentaria. Recibía el capital flotante que buscaba un país con una moneda sólida. No se estrangula la economía porque da créditos exteriores a corto plazo. El problema es que ante una crisis si se retiran los créditos se asfixia la economía mundial.

5.2 Interpretación de la crisis

Origen de la crisis. La SDN en su informe de 1932 atribuye la crisis a dos factores: sobreproducción y desajuste económico. Neré habla de subconsumo porque la renta de la población es baja y por tanto su capacidad de compra es mínima. La interpretación marxista de Dobbs es que se trata de una crisis de sobreproducción. Para Kondratieff es una crisis cíclica, pero mostró una peculiar resistencia. Fue tan global debido a la mundialización de la economía. Para Simiand la crisis es persistente por el afán de los sindicatos de mantener el poder adquisitivo y el temor de las clases burguesas a una revolución social. Por esto no se toman las soluciones drásticas precisas.

Se solía situar el origen de la crisis en el crack de la bolsa de Nueva York de octubre de 1929. Sin embargo, parece más una consecuencia que una causa. Supone la dislocación de todo el sistema crediticio sobre el que se basaba la economía norteamericana. La retirada de los créditos exteriores supone en 1931 el hundimiento de Europa central y que Gran Bretaña no pueda responder a sus compromisos exteriores. Se hunde el comercio mundial. La producción baja en un 50%. Aumenta considerablemente el número de parados. La crisis industrial debía ser más grave en los países más industrializados, sin embargo, el sector agrícola fue la actividad más severamente afectada. La inflación y devaluaciones hace que las relaciones comerciales sean bilaterales, basadas en un sistema de cupos que recuerda al trueque, desapareciendo la noción de mercado.

5.3 Las reacciones ante la crisis

1.- Deflación. Se sube la moneda para bajar los precios y enfriar la economía. Se pretende lograr el equilibrio presupuestario. Con esta política, que aplicaron todos los países, se agrava la crisis y en especial el paro.

2.- Política intervencionista. Se quieren mantener los precios altos por lo que hay que poner de acuerdo al sistema. Es la vuelta a la economía dirigida. Se empleó en Estados Unidos con el NIRA (National Industry Recovery Act) y la AAA (Agricultural Adjustement Act), dentro del New Deal de Roosevelt. Pretende acabar con la competencia y así mantener los precios altos. Buscó mantener y aumentar los salarios para hacer crecer la demanda. Es la idea del corporativismo (de Flandin y Mussolini), que va a generar dumping. Los precios mantenidos altos artificialmente producen nuevos productores con los que no se contaba. Se produce el problema de los stocks.

3.- La tercera vía es la inflación controlada y la devaluación. Esta teoría se llama keynesiana, aunque sea anterior a la elaboración de Keynes de su teoría. Hay que devaluar la moneda y calentar la economía, facilitando las exportaciones. Se acusa entonces a Gran Bretaña de exportar paro. En Alemania se aplicaron con éxito las teorías inflacionistas, ya que este país se aisló de los movimientos financieros internacionales.

3.4 Repercusiones de la crisis

Las medidas proteccionistas norteamericanas supusieron un grave quebranto de las economías mundiales: quiebra del sistema crediticio, caída de la bolsa e inversiones, contracción de la actividad económica, paro,… La respuesta fue el proteccionismo, encerrándose las potencias en si mismas y practicando las relaciones comerciales bilaterales con cupos. Incluso Gran Bretaña adoptó medidas arancelarias proteccionistas. La crisis del 29 es el final del liberalismo económico, las democracias occidentales imitan el dirigismo económico de la URSS y de Italia, se busca un papel activo del Estado. La reactivación económica se basó en cuatro puntos:

– Ayuda financiera a las empresas y nacionalizaciones.

– Proteccionismo arancelario.

– Restablecimiento del poder adquisitivo del campesinado.

– Financiación del rearme.

La crisis supone la caída de los republicanos y la entrada de Roosevelt con su New Deal. Para salir de la crisis se basa en el incremento de la demanda y el intervencionismo estatal. La inversión pública fue muy fuerte pese a lo cual la recuperación fue muy lenta. En Europa se reforzó el poder ejecutivo frente al legislativo. Se detiene el crecimiento demográfico, así como la concentración urbana y los movimientos migratorios. Se fortalecen los movimientos obreros. Los distintos países europeos se vuelven hacia los modelos comunista de la URSS o fascista de Italia, quebrándose muchos de los sistemas democráticos de Europa central y del este.

BIBLIOGRAFÍA

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