Tema 48 – Fascismo y neofascismo. Caracteres y circunstancias en que se desarrollan.

Tema 48 – Fascismo y neofascismo. Caracteres y circunstancias en que se desarrollan.

INTRODUCCIÓN

Durante el periodo de Entreguerras surgen en Europa dos movimientos de honda repercusión: el fascismo italiano y el nazismo alemán. La crisis del capitalismo y la democracia, unido a la aparición del comunismo como alternativa real al sistema político y económico imperante, será el trasfondo de estos movimientos.

FASCISMO ITALIANO

Italia había entrado en la Gran Guerra esperando completar su proceso de unificación a costa de Austria-Hungría, obteniendo además amplios territorios en la costa del Adriático, el mediterráneo oriental y algunos territorios coloniales alemanes y turcos. Ellos valoraban mucho más que sus aliados, la contribución italiana en la guerra. Wilson no acepta en ningún momento las exigencias italianas. Acaban firmando los tratados de la Paz de París por necesidad económica, dependen del crédito anglo-norteamericano y de la importación de materias primas para subsistir.

Los años posteriores a la guerra son muy convulsos, mientras el gobierno es incapaz de contener la violencia. Mussolini pasa por varias fases, de periodista radical, socialista hasta adoptar posturas de nacionalismo extremo después de ser licenciado del ejército. Los fascis de combatimento, son los camisas negras de Mussolini, que emplean la violencia contra los marxistas. De la agrupación en los fascios procede el nombre de fascistas. Mussolini defendía un sistema político radical con altos impuestos para los empresarios, pero era lo bastante pragmático para sacrificar la oportunidad a los principios. Las clases adineradas ven en los fascistas un medio para contener una revolución de tipo soviético, por lo que le prestan apoyo económico. Se convierten así los fascistas en defensores de la ley y el orden nacional y, por tanto, de la propiedad. Los camisas negras apalean y asesinan a los comunistas, socialistas o a cualquiera de sus enemigos, rompen huelgas, asaltan sindicatos, a la vez que Mussolini (antes republicano y anteclerical) se declara leal al rey y a la Iglesia.

En octubre de 1922 tiene lugar la Marcha sobre Roma. Los camisas negras confluyen sobre Roma. El gobierno trata de decretar el estado de guerra, pero el rey se niega a firmarlo. Dimite el gobierno y el rey encargo formar uno nuevo a Mussolini. El parlamento entrega a Mussolini plenos poderes por un año. Las elecciones de 1924 fueron manipuladas desde el gobierno y por las amenazas de las camisas negras hacia los votantes. Consigue de esta forma tres quintos de los votos. A partir de aquí se dedicará el gobierno a eliminar a los partidos y sindicatos, y acabar con el sufragio y la libertad de prensa.

Denuncia la democracia porque amplia la lucha de clases. A cambio debe imponerse un líder fuerte que practique una acción fuerte. También denuncia el capitalismo, que debe sustituirse por el estado sindical y corporativo. Toda la vida económica se agrupa en veintidós corporaciones, como gremios medievales. En ellos se reúnen empresarios, trabajadores y representantes del gobierno. Deciden sobre salarios, condiciones de trabajo, precios, etc. El Consejo Nacional de Corporaciones decide las grandes líneas de la política económica. En 1938 la Cámara de Fascios y Corporaciones sustituye a la Cámara de los Diputados. Consigue acabar con la inquietud social y la agitación gracias al final de las huelgas y look-outs.

En 1929 la depresión económica afectó de lleno a Italia, cuyos controles estatales de la economía se vieron totalmente superados. Se intentó lograr la autarquía sin conseguirlo. A partir de 1935 Italia se lanza a aventuras militares e imperialistas para fortalecer la euforia de que se estaba viviendo una época de resurrección nacional. Estas acciones llevarán a la dominación efectiva de Libia y a la guerra de Abisinia. Este último episodio deja a Italia sola delante de Gran Bretaña y Francia, con la Sociedad de Naciones en su contra. Es el momento en que vuelve los ojos hacia Berlín. La colaboración con el bando nacional en la guerra de civil española, será otro punto de unión con el nazismo alemán. Mussolini empieza a unir sus destinos a los de Hitler.

Aspectos económicos. En Italia se dan dos fases diferenciadas:

a. De talante liberal (1922-1926), con De Estefani como ministro de Hacienda. Se pretende una supervisión del Estado sobre la economía, a la vez que se sacraliza la propiedad privada.

b. De tono intervencionista (desde 1926), dirigida por Volpi. El Estado racionaliza la economía y resuelve todos los conflictos. Como objetivo la autarquía, la primera meta el aumento de la producción. Los resultados iniciales fueron malos. En 1927 a través de la Carta del Lavoro se organiza la vida económica de forma corporativa. Lo más positivo fue la importante campaña de obras públicas, y lo más negativo el sector primario.

Aspectos sociales. El régimen de Mussolini conlleva una socialización de tipo fascista. Reúne en el partido a campesinos, obreros, estudiantes, comerciantes y artesanos, empleados y profesionales liberales. Las Leyes de Defensa del Estado de Rocco suprimen derechos individuales y justifican la opresión. La nueva doctrina se convierte en obligatoria en la enseñanza. Hasta 1938 no se practica una política racista. En este año aparece el Manifiesto en defensa de la raza.

NAZISMO ALEMÁN

Después de la Gran Guerra Alemania se ve forzada a firmar el Tratado de Versalles, que amputa su territorio y deja la economía a merced del cobro de reparaciones de guerra por parte de una Francia ansiosa de venganza. Cuentan los franceses ahora con el único ejército importante en el continente, con lo que recurren a la amenaza ante la falta de pago. Alemania sufre una crisis política por los brotes revolucionarios comunistas, crisis económica por la inflación y crisis moral por la humillación de la ocupación francesa de la cuenca del Ruhr. Hitler es un joven austriaco que lucha en el ejército alemán y que después de ser desmovilizado forma un partido, que acabará llamándose Partido Nacional Socialista de los Obreros Alemanes (NSDAP). A finales de 1923, asociado con Ludendorf, quien ahora lidera las asociaciones de antiguos oficiales, provocan el conocido como Putsch de la Cervecería en Münich. Intenta emular a Mussolini, pero los Camisas Pardas no tiene suficiente poder. El fracaso le llevará a la cárcel, donde reflexiona y prepara su estrategia.

A partir de 1924 Alemania vuelve a la prosperidad gracias a la solución del problema inflacionario, la fijación de plazos para las reparaciones y la entrada de abundante capital norteamericano. Hitler y su partido quedan en el olvido. Sin embargo, en 1929 la crisis económica vuelve con una virulencia mayor. Alemania se ve afectada por la crisis mundial más que ningún otro país de Europa. Aumentan los comunistas y el rechazo a Versalles. Las clases medias vuelven de nuevo los ojos hacia Hitler, quien denuncia el tratado, el sistema democrático como una forma de gobierno impuesta en Alemania y el dominio judío. En especial es antisemita, porque esto le permite recibir apoyos de todos los grupos. Los judíos son una minoría (600.000) muy bien integrada, que está representada en todos los ámbitos y partidos, de forma que la derecha encuentra judíos entre los socialistas y estos a su vez ven judíos entre los capitalistas.

En 1928 el partido nazi apenas logro 12 diputados, en 1930 tuvo 107 y en 1932 consiguió hasta 230 y después 196. Industriales, terratenientes y aristócratas le apoyan para frenar el comunismo. Después de varias crisis de gobierno, el presidente Hindembrug nombra el 30 de enero de 1933 a Hitler Canciller. Convoca elecciones y en la semana previa se incendia el Reichstag. Acusa a los comunistas y provoca una gran alarma. Emplea a los camisas pardas para amedrentar a los votantes y anula la libertad de prensa. Consigue el 52% de los votos en coalición con los nacionalistas. Logra que el Reichstag le conceda plenos poderes por la emergencia nacional, comenzando ahora la revolución nazi.

Lo primero será la persecución contra los judíos, aplicando severamente las anteriores leyes antisemitas y completándolo en las Leyes de Nuremberg (1935). Alemania deja de ser federal, desaparecen los partidos políticos excepto el NSDAP, que fue purgado. Recibe un fuerte impulso el culto a los antiguos dioses teutones, además del debido al Führer y al nazismo. Las nuevas generaciones se forman en las juventudes hitlerianas. Los sindicatos son sustituidos por el Frente Nacional del Trabajo, a la vez que los empresarios son preparados para actuar como pequeños fuhrer. El paro va a ser absorbido gracias a un amplio programa de obras públicas y la financiación del rearme. Si bien el gobierno controla la industria, esta permanece en manos privadas.

Las medidas políticas principales que estructuran el nuevo Estado son:

A Ley de Poderes Absolutos. Manipulación de la propaganda con Goebbels. Marzo 1933.

A Establecimiento del partido único. Rudolf Hess. Julio 1933.

A Hitler presidente de la república, canciller y asume el mando del ejército con Göering. Agosto 1933.

A Proclamación de la unidad Estado-Partido. Diciembre 1933.

A Nuevo ejército y servicio militar obligatorio. Marzo 1935.

A Leyes de Nuremberg, nuevo código civil. Himler. Septiembre 1935.

A Eliminación del sistema judicial, aparecen los tribunales especiales. Enero 1936.

Aspectos económicos. El III Reich no alteró las líneas evolutivas generales de la economía alemana. Se estableció un sistema de movilización social que frenaba los conflictos, generando una simbiosis entre gran capitalismo y nazismo. Se tendió hacia las industrias monopolísticas y a la optimización de costes. Se preocuparon del sector secundario: industria de guerra. Se realizó una política presupuestaria que dejaba de lado el bienestar social. Se tiende a la autarquía industrial y alimenticia. Se controlaban totalmente las relaciones laborales.

Aspectos sociales. El nazismo no se propuso alterar la relación de clases de la sociedad alemana, sino la destrucción de las formas asociativas institucionalizadas que caracterizaban una sociedad democrática y plural. El nazismo era la cristalización de la sociedad de masas. El medio organizativo más innovador fue el empleo masivo y sistemático de la propaganda, monopolizada por el partido. Se ocupan de la movilización y encuadramiento de las masas. El poder se ejerce en favor de los intereses de la burguesía para desarticular el proletariado sin perder el apoyo de este.

ASPECTOS EN COMÚN DEL FASCISMO Y NAZISMO

El fascismo es un movimiento político que surge antes que el nazismo. El segundo tiene puntos en común con el primero debido a que Hitler va a inspirarse en Mussolini. Como formas de gobierno totalitarias tienen varios puntos en común:

Carecen de doctrina y se caracterizan por lo que rechazan (Linz). Es anticapitalista, antidemocrático, anticomunista, etc. Se inspiran en el socialdarwinismo, según el cual la supervivencia del grupo humano más fuerte es una imposición de la naturaleza, además de en una retorcida interpretación de Nietzche.

Líder carismático, decisionista (ciencia política de Carl Smith). Culto a la personalidad. Emplean con gran acierto los medios de propaganda para engrandecer a las personas y llegar a las masas.

Partido único. Paralelismo entre el Estado y el Partido, confundiendose muchas veces uno y otro. El partido es el medio empleado para movilizar las masas, que se identifican con el líder (Bracher).

Militarismo. Ambos líderes consideran la experiencia militar como clave en sus vidas y tienden a fortalecer el ejército y adoptar poses militares. Para sus propósitos el ejército es imprescindible.

Estado totalitario. Se intenta organizar la vida política, económica, social, cultural desde el gobierno. Este interviene en todos los aspectos de la vida. La conciencia de pertenecer a la comunidad nacional, la identificación con ella, y la aceptación de la raza, refuerzan el sistema de unidad y cohesión por lo que la función del Estado era unificadora y represiva.

Nacionalismo exacerbado. Intentan recuperar un pasado glorioso (Italia versus Roma) o cumplir su misión histórica (hegemonía del pueblo alemán). Hay que señalar que tanto Alemania como Italia eran naciones recién unificadas que apenas contaban entonces con medio siglo. Ambas se habían configurado como estados en 1871, y por tanto el recurso al nacionalismo era todavía un referente cercano. Además estaban ya resentidas por los repartos coloniales del siglo XIX. Mientras Italia considera su unificación incompleta y aspira a tomar más territorios en Europa, Alemania está agraviada por la prohibición de la Anschluss y por tener aislados a millones de alemanes en Checoslovaquia y Polonia.

Existen muchos puntos en común con otro estado europeo, la Unión Soviética de Stalin. Es también un sistema totalitario, que en esos años comparte muchas de las características señaladas antes para fascismo-nazismo.

En Europa alcanzará gran difusión el fascismo, mientras el nazismo quedará circunscrito a Alemania hasta el estallido de la guerra.

FASCISMOS EUROPEOS

En Europa en los años 20 se fundan diversos partidos fascistas, uniendo la influencia italiana y el nacionalismo antiguo. Fue una constante el antimarxismo, antisemitismo, regeneracionismo, y afán de expansión. En Croacia los ustacha de Palevic, apoyados por Italia, luchan contra los serbios, cometiendo durante la guerra un auténtico genocidio. En Portugal en 1926 se instaura un régimen militar, y luego un estado totalitario, corporativista cristiano, liderado por Oliveira Salazar. Los países que siguieron el modelo nazi, tuvieron regímenes conservadores. En Austria hay una resistencia a la Anschluss, por la que combaten de forma violenta los fascistas pronazis. En los sudetes Hitler financia un partido favorable a la incorporación al Reich. En Hungría, Noruega, Rumania, Holanda y Bélgica surgen partidos colaboracionistas, que se acercan al nazismo. Por otro lado, Japón muestra un esquema fascista/totalitario.

En España el régimen de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) es un sistema autoritario surgido para resolver las contradicciones del régimen político a favor del bloque oligárquico. El primer fascismo nace con el doctor Albiñana en 1930. Se precisan efectivos, y Ramiro Ledesma se une a Onésimo Redondo creando las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas (JONS). En 1933 se fusionan a la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera. La ideología de la FE y de las JONS está influida por el fascismo italiano: nacionalismo, antiliberalismo, antimarxismo y antianarquismo, corporativismo. Los partidos de la derecha española (CEDA, Acción Española, Renovación Española) mantienen simpatías con los fascismos europeos. En 1934 José Calvo Sotelo organiza el Bloque Nacional, con grupos de choque violentos. Durante la guerra civil Franco neutraliza las fuerzas paramilitares y crea un partido único Falange Española Tradicionalista de las JONS (FET de las JONS). El partido fracasa en su intento de crear un Estado nacionalista-sindical, y se acaba diluyendo en las instituciones durante el gobierno de Franco. La dictadura de Franco no fue totalitaria pues concedía autonomía a ciertas instituciones, se hizo tolerante con los años y el partido único no tiene poder político.

NEOFASCISMO

Terminada la guerra mucho nazis emigraron a dictaduras iberoamericanas o a Sudáfrica, donde se integraron en sus estructuras. Dentro del ámbito de la Guerra Fría, Estados Unidos financió a diversos regímenes de talante militar profascista, como contrapeso al apoyo soviético al comunismo. La caída de los regímenes comunistas en 1989 ha supuesto un choque en la forma de ver los fascismos. El fascismo sería la respuesta lógica el exterminio de clase propuesto por la Revolución Rusa.

En Sudáfrica durante muchos años se practicó la segregación racial. Cuando cae el apartheid, surgen grupos fascistas que añoran el antiguo orden (Movimiento de Resistencia Afrikaner). En Estados Unidos el Ku-Klux-Klan, sociedad secreta terrorista, impregnada de los fascismos de entreguerras. Hoy es un claro exponente de neofascismo. El racismo y la xenofobia aparecen como reacción frente a diversas circunstancias, contra las minorías raciales más débiles. Los movimientos juveniles neofascistas aparecen dentro de contextos poco cohesionados socialmente, donde se ve la inseguridad ciudadana como cáncer de la sociedad. Sus elementos ideológicos son: nacionalismo, xenofobia, racismo, conservadurismo económico, defensa de los valores tradicionales nacionales.

BIBLIOGRAFÍA

BRACHER, K.D.: La dictadura alemana. Dos volúmenes. Madrid, Alianza, 1974.

CERVERA JOVER, C.: Los fascismos. Madrid, Akal, 1993.

ELLWOOD, S.: Prietas las filas. Historia de la Falange Española (1933-1983). Barcelona, Crítica, 1984.

HERNÁNDEZ SANDOICA, H.: Los fascismos europeos. Madrid, Istmo, 1992.

PALMER, Historia Contemporánea, Akal.

RENOUVIN, Historia de las Relaciones Internacionales, Akal.