Tema 53 – La dictadura franquista: régimen político, evolución social y económica.

Tema 53 – La dictadura franquista: régimen político, evolución social y económica.

Existe una larga discusión historiográfica sobre qué era el régimen de Franco. Tuñón de Lara, Bahamonde, etc. defienden que se trataba de un régimen fascista. Para Tusell y otros era un régimen autoritario, que desde los años 50 conoce una constante liberalización económica. Entre ambas posturas encontramos a Payne, que divide el franquismo en tres momentos:

– 1939-1945. Régimen filofascista.

– 1945-1953. Desfastización.

– 1953-1975. Liberalización, pero manteniendo el aparato represor.

1. FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y SOCIALES DEL RÉGIMEN

La ideología del bando nacional durante la Guerra Civil va a venir determinado por los grupos que apoyan el Alzamiento en julio de 1936, aquellos que se veían perjudicados con la llegada al poder de las izquierdas, fundamentalmente, las oligarquías que dominaron antes de 1931. La derecha moderada que representaba la CEDA durante la República, se va a orientar hacia los grupos católicos, mientras que los más radicales van a acercarse hacia la Falange. De esta forma podemos decir que la ideología del régimen va a ser nacional, católica y de derechas con clara tendencia al fascismo.

Ideológicamente el franquismo se va a nutrir de los grupos de poder que lo componen. Los primeros años se ve claramente la ideología fascista, que en la segunda mitad de los años 40 va a ser paulatinamente abandonada, pero manteniendo siempre sus signos y fraseología. De los grupos conservadores que detentaron el poder antes de 1931, se va a mantener la idea de España como Reino, donde Franco es su Regente. También se van a mantener formas de organización social, política y económica procedentes de la dictadura de Primo de Rivera. Un fuerte nacionalismo español que lleva a apellidar todas las instituciones como Nacional, y que se pase a hablar de la rica diversidad de las regiones de España, en oposición al concepto de nacionalidades. Además el régimen tendrá dos características que mantendrá siempre, un fuerte confesionalismo católico y ser anticomunista hasta sus últimas consecuencias.

La burguesía media que había sido en la que se habían basado los partidos políticos de la República, va a optar entre el silencio y la adscripción a los grupos dominantes. Acabada la guerra los monárquicos van perdiendo fuerza poco a poco y van integrándose en las organizaciones católicas. Los católicos se van organizar en torno a varias instituciones. La más importante de ellas en los primeros años del régimen será la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP), de cuyas filas saldrán no pocos ministros y altos cargos de la administración del Estado. Podemos destacar a Alberto Martín Artajo, ministro de exteriores entre 1945 y 1957, protagonista del Concordato con la Santa Sede y el Acuerdo hispano-norteamericano de 1953. Otros grupos serán las congregaciones como los jesuitas y el Opus Dei, que van cobrando fuerza poco a poco y van a ser fundamentales los segundos durante los años sesenta. Desde la entrada de Ullastres y Navarro Rubio en el gobierno de 1957, la influencia de la Obra ha ido aumentando, contando con personalidades como López Rodó y López Bravo. Ellos serán los responsables de la introducción de la tecnocracia en el gobierno, incluyendo los planes de desarrollo. La jerarquía de la Iglesia Católica será muy favorable al régimen en sus primeros años, sin embargo el alejamiento es paulatino en la década de los sesenta sobre todo a raíz del Concilio Vaticano II, acabando en una clara confrontación en los años finales del régimen con problemas como los del obispo Añoveros, que estuvo a punto de ser desterrado a causa de una homilía.

La Falange Española, que se había unido desde el primer momento al bando nacional será manipulada y convertida en gran partido único. Su ideología fascista será primero aprovechada para conseguir el apoyo de Alemania e Italia, y desde 1942 con la salida de Serrano Suñer del gobierno, irán perdiendo las ideologías para convertirse en la caja de resonancia de las decisiones de Franco. Desde la unión de todos los partidos en el Movimiento, se fue perdiendo todo el carácter reformista y revolucionario. La muerte de Primo de Rivera y la exclusión de líderes como Dionisio Ridruejo, van a convertir la Falange una institución dócil puesta al servicio del Estado. En ella tendrá el franquismo uno de los viveros donde reclutar los políticos para la administración, así en los sesenta y setenta dará importantes ministros como Fraga, Fernández Miranda y Arias Navarro, y jóvenes promesas como Adolfo Suárez.

A.- EL PRIMER FRANQUISMO (1939-1959)

Política

1939-1945

Entre 1939 y 1942 se produce el enfrentamiento entre dos de las principales familias del régimen. Los falangistas encabezados por Serrano Súñer, y los militares con Varela. El primero quería la fascistización del régimen y el acercamiento a las potencias del Eje, mientras los militares preferían mantener la neutralidad en la guerra mundial. Tras algunos incidentes, como el episodio del enfrentamiento armado en el santuario de la Virgen de Begoña, Franco decidió destituir tanto a unos como a otros. Desaparecen ahora las dos figuras principales hasta el momento: Serrano Súñer y Varela. En el año 1943 Franco conocerá la primera y única muestra de falta de apoyo por parte del ejército. Siete de los doce tenientes generales firman una carta pidiéndole a Franco que dimita y deje paso a la restauración monárquica. El ascenso de dos leales permite equilibrar la balanza entre los altos mandos. La actitud de los aliados se irá endureciendo según avance la guerra. Estados Unidos va reduciendo sus suministros de petróleo y poniendo condiciones. Finalmente en la Conferencia de Postdam se condena el régimen de España y se obliga a la ONU a romper relaciones con España.

1945-1951

Aislada internacionalmente, España empezó en 1945 a darse un ordenamiento jurídico más objetivo. En el mes de julio se aprueba el Fuero de los Españoles. Se produce un cambio ministerial, donde pierden peso los falangistas y ganan los católicos, siendo el más importante Alberto Martín Artajo, que será ministro de exteriores entre 1945 y 1957. Los católicos deseaban la vuelta a la monarquía. En el exterior el aislamiento fue la tónica general. El apoyo de la Argentina de Perón y la tibieza del Vaticano, fue todo el respaldo internacional a España. El régimen giró hacia la monarquía en marzo de 1947 con la aprobación de la Ley de Sucesión. En ella se establece que España es un reino y Franco su regente. El sucesor de Franco sería un personaje de sangre real elegido por Franco. El ambiente de Guerra Fría, la instauración de regímenes comunistas en Europa oriental y el efecto de la cosmética política española, hace que en febrero de 1948 se abra la frontera con Francia, se acerquen posiciones con Estados Unidos y en febrero de 1949 se reciba un préstamo de un banco norteamericano. En noviembre de 1950 las Naciones Unidas levantan las restricciones al régimen español establecidas en 1946 con lo que cesan los aspectos más duros del aislamiento.

La resistencia al Régimen, una vez que don Juan negocia con Franco en 1947, tendrá como referencia la acción guerrillera del Maquis. El Partido Comunista de España (P.C.E.), que contaban con el apoyo de la Unión Soviética, con sus dirigentes en el exilio, es responsable de la coordinación de los grupos de maquis, guerrilleros que actúan dentro del país para desestabilizar al régimen. La primera incursión será en 1944, una vez que los exiliados españoles abandonan las filas de la Resistencia al ser Francia liberada. Pretendían enlazar el fin de la guerra mundial con la ocupación de España por parte de los aliados. Sin embargo, excepto Stalin, los aliados no tenían ningún interés en hacer más larga la guerra invadiendo España. Las actividades de los maquis durarán hasta 1952 en que es desarticulado el último grupo, aunque ya llevaban muchos años actuando como simples bandoleros.

1951-1959

En julio de 1951, después de las largas jornadas de huelga en Barcelona en protesta por el racionamiento y los bajos salarios, se produce un importante cambio ministerial. Carrero Blanco continúa como subsecretario de Presidencia, pero desde ahora con rango ministerial. Se mantienen Martín Artajo en Exteriores, Blas Pérez en Gobernación, Girón en Trabajo y González Gallarza en Aire. El gobierno es un nuevo equilibrio entre las familias, pero hay un acercamiento hacia los católicos reformistas moderados (Ruiz Giménez en Educación).

En agosto de 1953 se firma el Concordato con la Santa Sede. Se establece la confesionalidad del Estado español, el derecho de presentación de obispos por parte del Jefe del Estado y se aumenta la independencia de la Iglesia dentro del Estado. La reanudación de relaciones con Estados Unidos se inicia con el intercambio de embajadores en 1951 y culmina con el Pacto de Madrid en septiembre de 1953. Este tratado es de defensa mutua, asistencia militar y ayuda económica. Se encuadra dentro de la actividad de los Estados Unidos de buscar aliados anticomunistas en el ámbito de la Guerra Fría. En 1956 se le dio la independencia a Marruecos, después de que Francia hubiera hecho lo propio con su zona. Al año siguiente se producen los incidentes del Sidi-Ifni, que se resuelven con una intervención militar.

El año 1956 fue el de las revueltas estudiantiles en Madrid. Por causa de unas elecciones sindicales en la universidad perdidas por el SEU, se enfrentarán falangistas contra grupos de estudiantes que pedían elecciones estudiantiles libres. Se conoce en Madrid que el SEU había preparado una lista de nombres para una noche de los cuchillos largos, ante lo cual el Capitán General de Madrid pone bajo vigilancia militar las sedes de los falangistas, advirtiendo que no va a consentir violencia alguna. Franco resolverá la crisis cesando al ministro católico Ruiz Giménez y al falangista Fernández Cuesta.

En febrero de 1957 se nombra un nuevo gobierno, donde se mantiene a Carrero Blanco y se da entrada, de la mano del almirante, a tres miembros destacados del Opus Dei: López Rodó, Ullastres y Navarro Rubio. Entraron para las carteras económicas. Son los tecnócratas. En este gobierno se mantienen cuatro ministerios para falangistas y siete para militares

1.1.

1.2. Economía

Nada más acabar la Guerra Civil va a dar comienzo la Segunda Guerra Mundial. Esta extraordinaria contrariedad va a retardar el inicio de la recuperación económica de España. El país se va a ver obligada a ir hacia un régimen económico conocido como autarquía, consistente en el abastecimiento de un mercado nacional solo con lo que se produce dentro de él, sin recurrir a la compra de productos foráneos. Los motivos que llevan a la autarquía son dos, uno interno y otro externo. La causa interna está en la ideología del Estado, basada en un nacionalcatolicismo que ve con buenos ojos que España no dependa económicamente de las importaciones de productos extranjeros. El motivo externo es la situación de guerra que hay en todo el entorno, que resulta nocivo para el comercio exterior. De esta forma España va a ver limitadas sus relaciones económicas en los primeros años de la Guerra Mundial a Alemania e Italia, naciones que habían apoyado al bando nacional durante la Guerra Civil. España envió la División Azul para combatir contra la Unión Soviética y dio apoyo logístico a los ejércitos alemanes. Cuando a partir del invierno de 1942-1943, cambie el signo de la guerra, el gobierno va a cambiar de postura por presiones de ingleses y norteamericanos, empezando a colaborar con los aliados. Acabada la guerra en 1945 España sufrirá la condena de las Naciones Unidas, lo que supuso el cierre de fronteras entre 1946 y 1947, y el alejamiento de todas las instituciones internacionales hasta 1951.

España vuelve a una economía agraria porque la falta de alimentos hace que sea muy rentable la agricultura y además en ella se encuentra una manera de huir de la carestía. Uno de los más grave problemas será la falta de hidrocarburos, por lo cual el gobierno va a poner especial interés en la explotación de la energía hidroeléctrica mediante la construcción de pantanos y en la extracción de carbón de las cuencas asturianas y leonesas. Con los pantanos vino también un plan para la creación de nuevos regadíos y así revalorizar la agricultura. En la industria se creó el Instituto Nacional de Industria para dirigir el desarrollo industrial. La política económica estuvo organizada por el gobierno.

Desde 1951 llegan créditos de instituciones privadas procedentes de Estados Unidos. Dos años después, con los acuerdos con el gobierno norteamericano, este facilita otros por valor de mil millones de dólares que permitirán un gran desahogo para la economía del Estado. Sucede un tibio aperturismo, que acaba de forma traumática con el Plan de Estabilización.

1.2.1. Sociedad

Desde el punto de vista de la demografía, los años posteriores a la Guerra Civil conocen fuertes altibajos en la natalidad. Hay un fuerte incremento en 1940, descenso en el 41, ascenso en el 42,… Se mantiene en cifras por encima del 20 por mil, sin sobrepasar nunca el 24 y con una leve tendencia a la baja. La mortalidad, que antes de la guerra estaba en el 15 por mil pasa rápidamente a estar por debajo del 10. Mientras la mortalidad infantil tiene el recorte más fuerte, reduciéndose del 118 de preguerra al 43 a finales de los años cincuenta. La esperanza de vida, resentida al final de la guerra para los hombres, sube hasta cerca de los 70 años. Todo esto a pesar de la carestía de la vida y el racionamiento que dura hasta 1952.

Un elemento importante en la sociedad va a ser la instauración de determinadas instituciones del Movimiento Nacional. Uno de ellos será la Sección Femenina de la Falange, que servirá para extender y aumentar el nivel cultural de las mujeres, con una cierta renovación ideológica a pesar de sus bases conservadoras. Otro es el Frente de Juventudes, que quiere fomentar entre los jóvenes, mediante actividades lúdicas y deportivas, un espíritu de colaboración con las instituciones del Estado. El Ministerio de la Vivienda y el IRYDA tendrán también una gran relevancia social. El primero para construir nuevas viviendas, tanto en las llamadas Regiones devastadas como para dignificar la vida en el ámbito rural. El IRYDA se ocupará de mejorar la producción agraria, creando nuevos regadíos, racionalizando la propiedad mediante la concentración parcelaria y tratando de evitar que el medio rural vuelva a ser origen de problemas políticos. La solución definitiva llega cuando el éxodo rural reduce de forma muy severa la presión demográfica en el medio rural.

B.- DESARROLLISMO (1959-1969)

Política

Políticamente, durante los años 60, se conocerán unos gobiernos burocratizados y centrados en la economía. Todo hacía prever que la situación sería estable hasta la desaparición de Franco. En 1962 se nombra un nuevo gobierno con el general Muñoz Grandes como vicepresidente. Estará caracterizado por el enfrentamiento entre monarco-tecnócratas de Carrero Blanco y los regencialistas de Muñoz Grandes. Los primeros creían que el régimen debía institucionalizar la monarquía y desmantelar el Movimiento, mientras los segundos buscaban reformas directas del sistema, que le permitiese evolucionar y fortalecerse.

Hubo un momento de tensión con la oposición al régimen con el Congreso de Münich de 1962, bautizado por la prensa española como Contubernio. Allí se reunieron más de un centenar de representantes de grupos de exiliados y otros residentes en España, que pidieron la homogenización del régimen español con los de su entorno europeo. Cuando regresó el grupo de españoles, el gobierno les dio a elegir entre el exilio durante dos años o la deportación a Lanzarote. Entre ellos estaban Gil Robles, antiguo líder de la derecha española en la República y el falangista Ridruejo. Ambos se exiliaron.

En 1966 se consiguen alcanzar dos logros legislativos importantes. Se aprueba la Ley de Prensa, que acaba con la censura previa y se presenta la Ley Orgánica del Estado, que completa el proceso de institucionalización del régimen. En 1969 se declara a Juan Carlos, sucesor en la jefatura del Estado, a título de rey. En la política exterior, los asuntos importantes en estos años son:

– Descolonización. Guinea Ecuatorial recibe la independencia.

Gibraltar. Cuando en 1967 se celebra un referéndum en Gibraltar que apoya su continuidad bajo la corona británica, España cierra la verja como medida de presión.

Continuidad de los acuerdos con Estados Unidos. Ratificados en 1958 y 1963 sin problemas. En 1968 Estados Unidos quiere la entrada de España en la OTAN. Se consigue negociar unos acuerdos favorables sin integrarse en la organización militar.

Comunidad Europea. Negociaciones bien llevadas que logran la firma de un acuerdo preferencial en 1970.

Economía

La autarquía económica había llevado a la economía del Estado al borde de la quiebra. A pesar de la apertura exterior iniciada en 1953 después de los acuerdos con Estados Unidos y el Concordato con la Santa Sede, el gobierno continuó con la autarquía en una concepción nacionalista de la economía. En el año 1957 cambia el gobierno y entran los tecnócratas del Opus Dei: Ullastres ministro de Comercio y Navarro Rubio de Hacienda. Hacen una reforma fiscal y después el Plan de Estabilización, aconsejado por el Fondo Monetario Internacional. Sus objetivos principales eran contener la inflación, reducir el déficit público y equilibrar el valor de la peseta en el exterior. Después vino el primer Plan de Desarrollo, en 1961, al frente del cual se pondría a Laureano López Rodó, uno de los tecnócratas del Opus Dei más influyentes en la política española en las años sesenta y setenta. Estos planes tuvieron a corto plazo unos resultados nefastos, congelando los precios, enfriando la economía y generando paro. A medio plazo, sin embargo, se sale de la crisis. Entran divisas en España gracias al turismo que comienza en estos momentos a convertirse en la primera industria nacional. La emigración al extranjero será muy importante ya que reduce el paro y además envía dinero a España. Se consigue que España sea en 1970 un país desarrollado, aunque con graves desequilibrios regionales y sectoriales. Infraestructuras y agricultura siguen atrasadas.

España no consigue equilibrar su balanza comercial (diferencia entre lo que se exporta y lo que se importa), sin embargo logra equilibrar la balanza de pagos (diferencia entre los capitales que se ingresan y los que salen). Esto se consigue gracias a los ingresos por turismo. Gran parte del desarrollo español desde los años sesenta tiene su origen en la creciente industria turística, que alcanza una importancia tal que se creará un ministerio destinado a su ordenación. También Madrid será la sede permanente de la Organización Internacional de Turismo (OIT), órgano dependiente de las Naciones Unidas.

Sociedad

Tres son los rasgos distintivos de los cambios sociales en España en la década de los sesenta: emigración, turismo y automóvil-electrodomésticos. El crecimiento de la población, la mecanización de las labores agrícolas y el Plan de Estabilización que produjo paro suponen que una gran masa de trabajadores no cualificadas y procedentes mayoritariamente del medio rural no pueden conseguir medios de subsistencia en España, con lo que se produce una fuerte emigración extranjera. Se dirige hacia Europa y en especial a Alemania, Suiza y Francia. Se calcula que llegó a haber hasta tres millones de españoles fuera de España, considerando que un millón de ellos salieron en estos años. Hay a la vez un movimiento interior en forma de éxodo rural. Procedentes de casi todas las provincias españolas llega población a Madrid, Cataluña y País Vasco. Desde 1965 también reciben población las provincias valencianas, Baleares y Canarias. Hay además un movimiento dentro de cada provincia, de los pueblos hacia la capital.

El turismo va a transformar la sociedad española, en especial en toda la costa mediterránea y los archipiélagos de Baleares y Canarias. En estas zonas el sector servicios adquiere una gran relevancia. La sociedad española se abre a las novedades procedentes de Europa. Los mismos españoles comienzan a practicar el turismo de sol y playa de forma masiva. La popularización de automóvil y electrodomésticos, como lavadora, plancha eléctrica, nevera y sobre todo televisión, cambiará los hábitos de consumo y de ocio. Además, facilitan a las mujeres disponer de tiempo libre para poder acceder al mercado laboral y seguir manteniendo una familia.

C.- OCASO DEL RÉGIMEN (1969-1975)

Política

La Ley de Sucesión de 1969 pretendía dejar una solución de continuidad para el régimen, en la figura del príncipe don Juan Carlos. Las posiciones políticas dentro del régimen son: el “bunker”, inmovilistas y los Reformistas, quieren ir hacia la apertura. Durante los años 70 se produce una crisis económica interna por causa de los desequilibrios en los equipamientos, agudizada con la crisis del petróleo que produce una inflación de costes en el precio de la gasolina. El clero católico manifestará de forma cada vez más notoria después del Concilio Vaticano II, su oposición al régimen.

Carrero Blanco (1969-1973)

En octubre de 1969 se produce un importante cambio ministerial. Franco quería hacer un nuevo gobierno tras el juramento del príncipe, pero no a tan gran escala. Lo precipitó el escándalo MATESA. Cayeron algunos ministros tecnócratas, salpicados por el escándalo, y se aprovechó para sacar del gobierno a personas como Fraga, Solís y Castiella. Entraron personas destacadas como López Bravo para Exteriores y Fernández Miranda en la Secretaría General del Movimiento. Pero Carrero Blanco quería ir mucho más lejos. En 1971 propone a Franco que nombre un Presidente de Gobierno y que el gabinete sea de técnicos con un interés moderado en el aperturismo del régimen. Planeaba una ley de asociaciones. En junio de 1973 Franco acepta y nombra a Carrero Blanco presidente, con Fernández Miranda como lugarteniente. El único nombre impuesto por Franco fue Carlos Arias Navarro en Gobernación. En diciembre de ese mismo año Carrero Blanco cae asesinado.

Arias Navarro (1974-1975)

Con la muerte de Carrero Blanco muere la única persona capaz de encauzar una reforma moderada del régimen. Arias Navarro se dejó aconsejar por Carro Martínez, que sería nombrado Subsecretario de la Presidencia y Pío Cabanillas, nuevo ministro de Información. Ignoró por completo a don Juan Carlos. En febrero, Arias anunció unas reformas que enseguida se enfriarían. Muy pronto perdió el gobierno su carácter reformista, con los casos del obispo Añoveros, que estuvo a punto de ser deportado por una homilía y las ejecuciones de dos reos. Pasaban los meses y no se veía reforma legislativa ninguna.

En julio de 1974 Franco cae enfermo y Juan Carlos asume las funciones de Jefe del Estado. Una camarilla ministerial encabezada por Cabanillas, Carro y Barrera propone coronar al rey inmediatamente. Enterado Franco, reasume sus funciones y ordena a Arias el cese de Cabanillas. Después presentarán la dimisión Barrera de Irimo, Fernández Ordóñez, Ricardo de la Cierva y Marcelino Oreja, además de otros altos cargos de la administración. En febrero de 1975 dimite Licinio de la Fuente por los ataques después de su propuesta de Ley de Relaciones Laborales y Ley de Huelga. El último intento reformista de Arias se centró en el nombramiento de Herrero Tejedor como secretario del Movimiento, para desarrollar la Ley de Asociaciones Políticas, pero muere a los tres meses siendo reemplazado por el veterano Solís.

Los últimos meses del régimen estuvieron marcados por el abandono del Sahara y la enfermedad de Franco. El Sahara era reclamado por Marruecos, mientras los argelinos amenazaban con que de entregarlo a Hassan, lo considerarían un acto de guerra. El asunto se resolvería después de la muerte de Franco. El 18 de octubre Arias comunica al Príncipe que debe asumir de nuevo las funciones interinas de Jefe del Estado, pero Juan Carlos le contesta que solo lo hará si Franco firma la sucesión y el traspaso de poderes definitivo. Ante el empeoramiento de su salud, el día 30 así lo hace. Veinte días después, moría Franco.

Economía

En el año 1969 estalla el mayor escándalo económico de todo el franquismo. MATESA era la primera multinacional española que recibió 10.000 millones de pesetas de préstamo para su expansión internacional. Cuando se conocieron las irregularidades contables, se supo que parte de la administración estaba implicada. Este escándalo supone el cese de varios ministros y un cambio de orientación en la política. Va a coincidir con el final de una etapa expansiva en la economía, no solo en España sino en toda Europa. En los años finales del franquismo empieza a sentirse un repunte de la inflación, crecimiento del paro y retorno de los emigrantes que se fueron a Europa en los sesenta. Todo esto se ve agravado con la crisis del petróleo de 1973, que afecta especialmente a España por su dependencia energética, a pesar de funcionar ya dos centrales nucleares para producir electricidad y tener completado el plan de centrales hidroeléctricas. Cuando muere Franco España se encuentra en plena recesión económica.

Sociedad

La sociedad española de los años 70 empieza a parecerse mucho a las sociedades europeas. El sector servicios es ya preponderante, el nivel de instrucción de la población es elevada, erradicando prácticamente el analfabetismo entre la población joven y siendo considerable el número de personas que accedían a estudios universitarios. La Iglesia renunciaba voluntariamente a muchas de las prebendas que el Concordato le otorgaba y se ponía en muchos casos al frente de las reivindicaciones de más apertura. El sistema sanitario y de seguridad social alcanzaba a la práctica totalidad de la población. El contraste estará en la nula participación política de esta sociedad. De aquí procederá, que las nuevas generaciones, que no conocieron la guerra civil, han perdido el miedo a los cambios. Hay un enfrentamiento entre las generaciones mayores que sacrifican la libertad por la paz, frente a las nuevas generaciones que reclaman libertades políticas. Motivado por el aumento de la industrialización, surge un movimiento sindical nuevo: Comisiones Obreros, que conseguirá su despegue al ser ilegalizado por el Tribunal Supremo en 1967 y después, en 1972, cuando son encarcelados sus principales líderes en el Proceso 1.001. El PCE y el PSOE, en la clandestinidad consiguen volver a ser protagonistas en círculos estudiantiles y obreros. El nacionalismo no va a tener relevancia como forma de oposición al régimen hasta el nacimiento en los años sesenta de ETA, como escisión del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Actúa de forma aislada y comete atentados en el País Vasco. Adquiere relevancia en el Proceso de Burgos, en 1970, cuando varios de sus miembros son condenados por un Tribunal Militar a la pena de muerte, después conmutada por Franco. En 1973 se convierten en protagonistas de la actividad política al asesinar al Presidente del Gobierno Carrero Blanco. Vuelven de nuevo a ser protagonistas al ser fusilados dos de sus miembros en septiembre de 1975.

BIBLIOGRAFÍA

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PAYNE, El Régimen de Franco. Madrid, 1987.

SÁNCHEZ JIMÉNEZ, J., La España Contemporánea, tomo III, Madrid, Istmo, 1991.

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TAMAMES, R., La República. La era de Franco, Historia de España Alfaguara, tomo 7, Madrid, Alianza, 1988.