Tema 12 – China: sociedad y economía.

Tema 12 – China: sociedad y economía.

INTRODUCCIÓN

China es el tercer país del mundo por su extensión (9.560.000 km2), con más de 4000 años de historia, un espacio esencialmente montañoso. Tiene 1.275 millones de personas, un país pobre (3.700$ renta per cápita), agrario y rural (75% población) cuyo logro más importante es tener las necesidades básicas, materiales y culturales, cubiertas y, actualmente, con una de las mayores tasas de crecimiento económico pero con fuertes desequilibrios entre categorías sociales y también entre regiones.

La China actual tiene un potencial demográfico joven, organizado por instituciones colectivas y algunas privadas, agrario y rural fundamentalmente. Los aspectos más destacables de la población china son su distribución espacial, sus recientes transformaciones y el significado socio-económico de las mismas.

1. EL EXTRAORDINARIO POTENCIAL DEMOGRAFICO: la 5ª parte de la humanidad

1.1 La evolución del crecimiento demográfico

Actualmente los habitantes de China representan la 5ª parte de la población del planeta. Su evolución ha sido muy irregular. Se han alternado periodo de fuerte crecimiento con otros de estancamiento e incluso de retroceso demográfico. Parece que se mantiene estable hasta el año 1000 en el que el impacto de la revolución económica medieval implicó un fuerte crecimiento demográfico, estableciéndose una clara relación entre éste y la difusión y mejora de las técnicas agrícolas. En este sentido se pueden señalar tres periodos que nos llevan a la situación actual:

– la revolución neolítica que pobló China del Norte

– la expansión de la ricicultura irrigada que pobló la zona meridional

– la introducción de plantas americanas (maíz, patatas) en el siglo XVIII que ocupó nuevas tierras

1.2 El predominio del poblamiento han y las minorías nacionales

1China tiene una gran homogeneidad étnica. Mas del 90% de la población pertenece a la etnia han pero las regiones periféricas han preservado la mayoría de las etnias autóctonas cuya población alcanza los 92 millones de personas repartidos oficialmente en 55 grupos étnicos que, si bien se reparten entre toda la periferia, podríamos agruparlos en cuatro grandes espacios geográficos, uno en el sur oeste que alberga mas de la mitad de la población minoritaria y tres en la antigua China exterior: Mongolia, Xinjiang y el espacio tibetano:

· El espacio tibetano tiene una fuerte homogeneidad cultural basada en la religión. Su población se dedica al pastoreo seminómada y, sobre todo, a la agricultura. Aproximadamente la mitad vive en la región autónoma del Tíbet y es una de las etnias menos integrada.

· El Xinjiang o Turquestan chino es el territorio de las etnias turca, kazaja y uiguires, nómadas y agricultores de oasis.

· El espacio mongol se encuentra en vías de integración. Sus habitantes se localizan en el sector oriental, se dedican al pastoreo pero los grupos más tradicionales solo persisten en puntos aislados mientras los demás van convirtiéndose poco a poco en pueblos sedentarios agrícolas.

· El mosaico étnico del suroeste agrupa aproximadamente el 60% de la población minoritaria de China y en él las etnias son muy numerosas.

1Una política de integración y asimilación de estas minorías étnicas sigue siendo el objetivo principal puesto que estas regiones representan los espacios menos desarrollados del territorio.

1.3 El acelerado proceso de transición demográfica: la incidencia de las políticas demográficas

El comportamiento demográfico anterior a la época socialista es poco conocido dada la escasez de datos y su poca fiabilidad pero se estima que en los años 40 la natalidad oscilaba entre el 38 y el 40% mientras la mortalidad lo hacía entre el 25 y el 30%, pero la evolución de la dinámica demográfica en la 2ª mitad del siglo XX es significativa.

Hasta los sesenta no se producen cambios en la política demográfica. En ese momento se radicaliza ya que se hace evidente la necesidad de lograr un equilibrio entre población y recursos. Pero la baja natalidad deseada por el estado entraba en franca oposición con la cultura tradicional china en la que los hijos, sobre todo los varones, suponían fuerza de trabajo y un seguro para la vejez.

Tras dos campañas de éxito muy relativo, la planificación familiar adquiere mayor difusión a partir de 1970 con una tercera campaña resumida en 3 pautas: “más tarde, más separados y menos”, lo que significada retraso en la edad para contraer matrimonio (de 15 para las mujeres y 18 para los hombres, se pasa a 23 y 26 respectivamente); a la vez que se recomienza una diferencia de edad de al menos 4 años entre cada hijo y, como consecuencia directa, se fomenta tener solo 1-2 hijos.

Por esta campaña no logro los resultados previstos, sobre todo en las áreas rurales y, da paso a una cuarta campaña denominada de “hijo único” que contaba con fuertes incentivos pero fue muy criticada, sobre todo en las zonas rurales y más en el caso de que el hijo único no fuese varón. Actualmente las medidas anticonceptivas están muy extendidas y el índice de fecundidad ha pasado a ser un 2,6 por mujer, que permite hablar de un acelerado proceso de transición demográfica.

También las tasas de mortalidad se han visto reducidas de forma constante merced al papel desempeñado por los llamados “médicos de los pies descalzos”(1 por cada 600 personas), así denominados porque además de responsabilizarse de vacunaciones, higiene, planificación familiar, pediatría y cuidados elementales, trabajaban en los arrozales.

Hoy en día la natalidad es de un 18x mil y la mortalidad de un 7x mil, mientras la tasa de crecimiento es del 1,2% anual, baja entre los países subdesarrollados. Pero el proceso de transición no tiene una distribución homogénea pues tiene fuertes desequilibrios tanto entre el medio rural y el urbano como entre las distintas provincias.

El proceso de transición demográfica comienza en las grandes ciudades. En la década siguiente se suma la China Oriental y llega a la parte occidental en los ochenta, extendiéndose de este a oeste y del litoral al interior. A destacar la enorme influencia del factor educativo ya que a mayor nivel cultural, menor número de hijos y la familia tradicional patriarcal con 3-4 generaciones en la misma vivienda ha dejado de ser mayoritaria. Aun asi la población ha tenido un crecimiento superior a lo programado ya que el objetivo era no superar el 1% de crecimiento.

1.4 La rápida transformación de la estructura demográfica: una población todavía joven con predominio masculino y una preocupante tendencia al envejecimiento.

En los años 50 la pirámide poblacional tenía una amplia base con pronunciado estrechamiento en la cúspide, claro reflejo de la fuerte natalidad pero también la débil esperanza de vida propia de los países del 3er. Mundo. La pirámide actual presenta un tipo complejo a caballo entre una población joven y una envejecida. Por encima de los 15 años la forma de la pirámide refleja a un país en crecimiento rápido con tres discontinuidades: las guerras del 30 y del 40 y los años negros del 58-61 pero la base se encuentra en franco retroceso debido a la caída de la natalidad, más acusada a partir del 70.

Pero uno de los principales problemas que tiene planteados el país es el envejecimiento de la población que, sin ser importante proporcionalmente hablando, si lo es en números absolutos puesto que tienen más de 100 millones de personas con más de 60 años.

Tampoco la estructura por edad es la misma en todas las provincias. Como consecuencia de la política natalista, las provincias orientales tienen una población más envejecida, mientras que las occidentales conservan una estructura demográfica joven. También es importante el desequilibrio entre la zona rural y la urbana.

En cuanto a la composición por sexos, China es uno de los pocos países en los que la población masculina supera a la femenina hasta los 65 años. Esta proporción tiene su origen en el tradicional infanticidio que se practicaba y también en el mayor número de abortos practicados si el sexo del feto era femenino durante la campaña del hijo único. también hay que destacar que, aunque la situación de la mujer ha mejorado, la tradición se deja sentir y es evidente que las transformaciones sociales avanzan más despacho que el proceso demográfico.

1.5 El reto de una población activa en constante aumento

La creación de nuevos empleos no agrarios es otro de los desafíos de la China actual. La época maoísta determina la obligación social del trabajo y ello se refleja en una tasa de actividad (79%)que, actualmente, es una de las más altas del mundo. Tienen una baja escolaridad en edades superiores a los 15-19 años y, por tanto, su ocupación comienza pronto. También merece la pena destacar que la tasa de actividad femenina (45%)es muy alta. Pero la baja tasa de paro (2,3%) enmascara el elevado volumen de activos, fundamentalmente campesinos, que se encuentran excedentes (140 millones de personas).

Pero la acuciante necesidad de empleos no agrícolas choca con la lenta transformación de la estructura económica ya que es uno de los países con mayor población activa agraria a la que sigue el sector secundario y el terciario está muy lejos de los niveles mundiales.

Las transformaciones de esta estructura no comenzaron hasta los años 70 y solo a partir del 78, con la aparición del sector privado, comienzan a desplazar la población activa hacia el sector terciario que es fomentado en el 7º Plan Quinquenal como creador de empleo (en el año 2000: 48% en 1º, 18% en 2º y 34% en 3º). También las transformaciones han afectado más a las regiones costeras y menos a las del interior y esta distribución se repite en la creación de empleos ya que los no agrícolas si han crecido en mayor cantidad en las provincias costeras y orientales. Pero es muy importante esta diversificación de las actividades rurales ya que aumenta la renta de los campesinos, fomenta un mayor desarrollo rural y favorece la integración de las áreas rurales en el despegue económico regional.

1.6 La desequilibrada distribución de la población:

La densidad media de la población es de 133 hab/km2. Podemos distinguir tres grandes regiones: dos que pertenecen a la China oriental donde vive el 90% de la población ocupando el 40% del territorio y una tercera que podemos denominar la China vacía.

A) Los llamados “hormigueros humanos” con densidades más elevadas y que reúnen el 60% de la población. Los principales son:

– La Cuenca Roja de Sichuan, la primera región por su volumen demográfico.

– La Gran Llanura de China del Norte de fértiles suelos que incluyen la península de Shandong y la llanura manchú

– La cuenca media y baja de Yangtse con el delta y la región de los lagos.

B) El resto de China oriental con un poblamiento de tipo intermedio, con fuertes contrastes según las condiciones naturales y la distribución de la superficie cultivada con áreas fuertemente pobladas puntuales y dispersas, entre las que destacan:

– los deltas del sureste

– los valles de las mesetas de loess

pequeñas depresiones kársticas de las provincias de Yunnan-Guizhou-Guangxi.

C) La China deshabitada es la China exterior u Occidental y también la de las minorías étnicas que habitan mas del 60% del territorio chino pero representan el 10% de la población. Es árida y montañosa con grandes espacios prácticamente vacíos. La población se concentra en pequeños enclaves.

Históricamente se evidencia una escasa movilidad espacial: generalmente era de cortas distancias y las migraciones interprovinciales eran muy poco frecuentes. A raíz del Primer Plan Quinquenal que otorga prioridad a la industria existen flujos migratorios que, a partir de los 60, fueron estrictamente controlados: principalmente se trataba de marchar del campo a la ciudad.

Este férreo control tuvo su contrapunto en el impulso dado al éxodo urbano pues supuso un movimiento único en el mundo ya que, aunque su control no llegó a ser total, permitió que las grandes ciudades chinas no sufrieran los mismos problemas que padecían los medios urbanos de otros países subdesarrollados.

Durante la etapa maoísta se acumularon enormes activos agrícolas en las áreas rurales que, durante las épocas no aptas para el trabajo agrícola, buscan en las grandes ciudades nuevos empleos. Es en la década de los 80 cuando China conoce un espectacular desarrollo de estas migraciones temporales o estacionales que constituyen la mayor parte de la inmigración urbana mientras que los inmigrantes definitivos son mucho menos numerosos. El creciente aumento de la movilidad espacial es significativo hoy en día pero el riesgo de un éxodo rural incontrolado se presenta como un grave problema para años futuros.

1.7 Una débil y tardía urbanización hoy en día en vías de fuerte aceleración.

1.7.1 La ambigüedad del concepto urbanización

En 1998, el 30% de la población china es urbana. En las unidades urbanas chinas distinguimos dos categorías de localidades: ciudades y aldeas.

· Las ciudades están organizadas en municipalidades. Sobrepasan los 80.000 habitantes y se cuentan con un amplio espacio periurbano, esencialmente rural y organizado en distritos.

· Las aldeas suponen un estado intermedio entre lo rural y lo urbano. Su papel consiste en ofrecer empleos no agrícolas y evitar asi el éxodo rural masivo, lo que las convierte en el elemento clave de la política urbana actual. Hoy existen 20.000 aldeas con una población media en torno a 9.000 habitantes.

1.7.2 Las fluctuaciones en el proceso de urbanización.

Aunque el desarrollo urbano de China arranca desde hace milenios, las ciudades nunca fueron la base de la organización política. A raíz de la penetración extranjera se crearon tres grandes ejes urbanos: los puertos costeros, los ejes fluviales en cuyas orillas surgen ciudades comerciales y mineras; las ciudades manchúes creadas bajo el imperio japonés.

Hasta nuestros días podemos distinguir tres fases en el proceso de urbanización:

· Los primeros años de la República Popular (1.949-53) se formularon los primeros principios que rigieron las política de desarrollo urbano: transformar las ciudades de consumo en ciudades de producción a la vez que limitar el desarrollo de las grandes ciudades fomentando la creación de pequeñas. En la primera etapa, con la puesta en marcha del 1er Plan Quinquenal se produce una enorme explosión urbana con clara influencia soviética. El crecimiento urbano es paralelo al crecimiento industrial y fomenta un crecimiento desequilibrado.

· Los decenios sesenta y setenta suponen una etapa de estancamiento en aplicación del sistema maoísta.

· A partir del 78 toma un renovado impulso con el nuevo modelo socioeconómico chino consistente en canalizar el excedente de mano de obra rural hacia las aldeas y pequeñas ciudades, y con un brusco crecimiento.

En la actualidad, este original modelo mantiene un difícil equilibrio ya que cada vez son mayores las diferencias en el nivel de vida entre la ciudad y el campo.

1.7.3 Una urbanización desequilibrada

Actualmente, China sigue siendo un país poco urbanizado, con una urbanización no homogénea en la que existen grandes desequilibrios tanto de la red urbana como en el espacio. Se caracteriza por el peso de las ciudades millonarias (solo Shangai supera los 10 millones, y existen 59 ciudades millonarias) y de las aldeas. Las pequeñas ciudades y, sobre todo, las aldeas concentran el 45% de la población con lo que en la red urbana de China faltan ciudades medias (de entre 300.000 y 1 millón de habitantes).

El actual planteamiento urbano trata de conseguir una urbanización equilibrada y piramidal pero la realidad es bien distinta y las grandes ciudades siguen experimentado un fuerte crecimiento. Podemos distinguir las siguientes regiones y ejes:

– El Noreste que sigue teniendo las tasas provinciales de urbanización más elevadas.

– Las regiones costeras

– Los grandes ejes fluviales

La morfología de la ciudad tradicional configurada en una retícula geométrica refleja el carácter estático de la China antigua. La presencia occidental quedó marcada por el emplazamiento de empresas extranjeras en barrios separados, no solo en las ciudades ya creadas sino que también sirvieron como base para la creación de nuevas ciudades.

A partir de 1.949 la industrialización y las actividades terciarias motivaron la aparición de nuevos centros urbanos con varios elementos originales:

– El suelo es propiedad social

– El crecimiento ha sido lento y según un planteamiento previo

– Durante mucho tiempo los barrios marginales han tenido escasa importancia

– Tienen un espacio periurbano muy desarrollado, en un principio esencialmente agrario y paulatinamente con usos industriales o residenciales, muy cercanos a los centros mineros o industriales con lo que los movimientos pendulares quedan anulados.

– Las viviendas son propiedad del Estado, que las cede a las fábricas, quienes las alquilan a los trabajadores por un alquiler nunca superior al 10% del salario mensual.

– Son edificios de 2 a 4 plantas con abundantes espacios libres

– Se construye el 30% del espacio dedicando el resto a equipamientos comerciales y culturales cuya construcción tiene que ser paralela a la de las viviendas.

2.- LA DIFÍCIL MODERNIZACION DEL ESPACIO RURAL

2.1 El desafío de alimentar al 22% de la población mundial con el 7% de las tierras cultivadas

Durante milenios, la alimentación ha sido tradicionalmente cerealista lo que ha propiciado la concentración de la población en los escasos espacio fértiles, en un medio natural hostil por numerosas calamidades naturales, con acusadas sequías o peligrosas inundaciones de la Gran Llanura china o la meseta de loess o por el exceso de agua en la China monzónica.

La agricultura tradicional es intensiva por la alternancia de cultivos, su abonado meticuloso, extremo cuidado de las plantas y el empleo de una numerosísima mano de obra que apenas ha cambiado desde hace siglos y cuya productividad sigue siendo la más baja del mundo.

Pero sin duda uno de sus mayores logros ha sido asegurar las necesidades básicas cubiertas más en cantidad que en calidad debido a la tradicional escasez de proteínas animales.

2.2 El proceso de colectivización de la agricultura

2.2.1 Las estructuras agrarias anteriores a 1949

Cinco mil años antes de nuestra era ya se cultivaba la tierra. En toda la historia china alternan periodos de estabilidad y progreso económico frente a largas épocas de hambre y miseria. Durante los primeros siglos el Estado fue propietario de las tierras, entregada a los campesinos para su cultivo. Pero a partir del siglo VIII se crean grandes propiedades agrarias en un régimen feudal.

La falta de tierras ha sido una constante con una neta diferencia entre las China del trigo en el norte y la del arroz en el sur. Mientras un 75% de los campesinos del norte eran propietarios y sus parcelas de mayor tamaño, en el sur solo el 40% eran propietarios y las parcelas mucho más reducidas.

A raíz de la penetración extranjera en el siglo XIX se produce la introducción y el desarrollo de nuevas formas de producción capitalistas que rompen el tradicional equilibrio, el gobierno abandona la organización y financiación de las obras públicas necesarias y el campesinado queda indefenso ante sequías, inundaciones o plagas que causan millones de muertos. La monopolización de la tierra y de los medios de producción por una clase de propietarios feudales conduce a una situación de miseria a buena parte de la población rural.

Además, la producción artesanal rural, fuente de ingresos accesoria para muchas familias, se hunde incapaz de competir con los precios de los mismos productos industriales; con lo que la realidad se hace insostenible. La reestructuración del espacio rural solo podía llevar a cabo mediante una reforma agraria, uno de los objetivos principales de la revolución comunista.

2.2.2 La reforma del régimen de propiedad. La Reforma Agraria

La Reforma Agraria de 1950 se difunde durante los dos años siguientes. La primera etapa fue la distribución de la tierra entre los que la trabajaban no por meras disposiciones legislativas sino por la propia participación del campesinado. La violencia alcanzó un rango desconocido: los propietarios feudales no solo fueron expropiados sino también aniquilados. Era el primer paso de un largo proceso que debía culminar en la colectivización a lo largo de tres fases: la reforma del régimen de propiedad, el cooperativismo y el nacimiento de las Comunas Populares y la instauración del colectivismo. El criterio sobre el que se basó la reforma fue establecer cinco clases de campesinos:

· los grandes propietarios, que vivían de las rentas

· los campesinos ricos, empleaban mano de obra asalariada para explotar sus tierras

· los campesinos medios, cultivaban su propia tierra sin recurrir a otros campesinos

· los campesinos pobres con propiedades demasiado pequeñas para alimentar a la familia

· los obreros agrícolas y aquellos que no tenían ni tierras ni bienes

El grupo más afectado fue el de los grandes propietarios que vivían prácticamente como parásitos mientras los campesinos ricos y medios no sufrieron una expropiación tan radical. La primera etapa finalizó en otoño de 1952. Se repartieron 46,6 millones de ha. entre 300 millones de campesinos pertenecientes al escalafón inferior. La superficie variaba entre 1 mu en la China del este y del Sur; de 2 a 3 mu en China Central; 3 mu en el norte de China y hasta 16 mu en el norte de Manchuria. Junto a estos subsistían 70 millones de antiguos campesinos medios y 40 millones de campesinos ricos cuyas propiedades fueron reducidas. (1 mu = 1/15 ha.)

La situación social mejoró pero la extremada fragmentación de las parcelas y la falta de preparación del campesinado se hacía cada vez más patente. Una vez reformado el régimen de propiedad había que modificar y socializar ahora el modo de producción. El Programa Común elaborado en 1949 decía que “el gobierno guiará al campesinado paso a paso en la organización de formas de ayuda mutua y cooperación en la producción, de acuerdo con el principio de voluntariedad y mutuo beneficio” iniciándose asi la segunda etapa.

2.2.3 El cooperativismo

Se generalizan los equipos de ayuda mutua de producción. En un principio eran temporales, agrupaban a 6-10 familias que trabajaban conjuntamente durante la estación veraniega. Con el tiempo también desarrollaban otras actividades en común como la vigilancia del ganado o la construcción de herramientas.

Pronto se crean cooperativas de producción semisocialista que se extienden con mucha rapidez. Agrupaban 30-40 familiar con el fin de reducir costes de producción, aumentando las unidades producidas, incrementar las inversiones y eliminar las explotaciones no rentables. En ellas, una administración organiza una explotación planificada que logra la mayor transformación en el espacio rural e incluso del paisaje. Los campesinos todavía guardan para sí una pequeña parcela, asi como los animales de carga, utensilios y árboles frutales. La retribución estaba en relación con el trabajo realizado y también según las tierras y equipos aportados.

El deseo de acelerar la colectivización hizo que aparecieran las cooperativas de producción socialista. Su objetivo era mejorar y aumentar la producción y transformar los modos de producción agrícola y el régimen de propiedad. Casi todas las tierras eran puestas en común restringiéndose la propiedad privada. Los campesinos son retribuidos según su trabajo. Agrupaban entre 100 y 300 familias, se dividían en brigadas formadas por 20-40 familias y en equipos formados por 6-8 familias siendo más parecido al koljoz soviético. El campesino aún era propietario de un pequeño lote de tierras, algunos animales domésticos y unos cuantos árboles. En 1957 la mayoría de la población rural estaba organizada en alguna de las 74.000 cooperativas de tipo superior. Pero los resultados económicos no fueron los esperados y el descontento se fue generalizando.

2.2.4 Las Comunas Populares y la instauración del colectivismo.

La transformación gradual del medio rural suponía una preparación para una nueva fase en el proceso de colectivización para llegar a su máximo nivel: La Comuna Popular

La comuna es una organización económica basada en la propiedad colectiva de la tierra y de los medios de producción, formadas por brigadas que se correspondían con las antiguas cooperativas socialistas y tenían competencias sobre la gestión de las pequeñas industrias, las tareas educativas y las sanitarias. Las brigadas estaban subdivididas en equipos de producción responsables de la organización de la producción, de la utilización del trabajo y de la distribución del producto. En ella se asocian todos los sectores de la vida económica: agricultura, industria, comercio, educación y defensa asemejándose más al Kibbutz israelí que al koljoz soviético.

El Plan de Difusión de las Comunas elabora un “Programa de actuación de 12 años” (1.956-67) cuyas líneas básicas fueron la construcción de escuelas para eliminar el analfabetismo y lograr la difusión de técnicas agrícolas avanzadas, y tenía como último fin disminuir las diferencias entre trabajadores agrícolas e industriales. Sus principales objetivos eran tres:

· Debe ser una unidad económica y política integrada que aúne agricultura, industria, comercio, defensa militar y enseñanza, además de poseer la tierra y los medios de producción.

· Debe colectivizar la vida del campesinado mediante la instalación de comedores, talleres y guarderías.

· Debe remunerar a cada trabajador según sus necesidades y no según su trabajo

Aunque tienen una rápida difusión pronto aparecen diferencias en su funcionamiento por lo que se reduce su tamaño y el número de campesinos que la integran.

La comuna permitía la utilización de una enorme masa de población campesina subempleada por lo que el enorme peso demográfica pasa de ser una rémora a ser una fuente de trabajo esencial para aumentar la capacidad productiva del país.

En la Comuna, agricultura, industria y comercio disponía de importantes recursos en capital y mano de obra, su extensión variaba según las condiciones climáticas y edafológicas de cada región. La agricultura era la actividad dominante a la que se le dedicaba el 62% del año mientras el resto se dedicaba a obras de infraestructura. En este sentido fue clave en la transformación de la vida agraria en China ya que sirvió como vía de penetración en el medio rural de cualquier tipo de innovación para conseguir paliar el subdesarrollo de éste.

Sin embargo, la experiencia y los resultados no fueron tan positivos. A los llamados años negros se le añadieron los problemas creados por una planificación excesivamente optimista y China se enfrentó a uno de los periodos más terribles de su historia reciente ya que más de 20 millones de personas murieron de hambre. Además la tendencia igualitaria de las retribuciones de trabajo provocó el abandono de técnicos y responsables políticos y económicos, lo que también hizo disminuir la producción.

2.3 La descolectivización. El retorno a la agricultura familiar

Las reformas de Den Xiaoping a partir de 1.978 tenían como objetivo crear una dinámica nueva y conseguir un desarrollo rural global. Se inician métodos de cuantificación del trabajo que permiten la remuneración según resultados. Se delimita el trabajo individual por lo que las formas de trabajo comunales quedan debilitadas. En la década de los ochenta se va volviendo a una agricultura familiar que es en realidad una vuelta a la privatización. El mejor aprovechamiento del suelo permite una mayor diversificación de los cultivos y también mayor número de actividades no ligadas a la agricultura potenciando un desarrollo más integrado de las zonas rurales. El retorno a la agricultura de tipo familiar en 1982 y la regulación de la producción a través de los precios fueron los hitos de este periodo. La renta rural se duplicó.

En 1984 China era autosuficiente en cereales pero de nuevo aparecen dificultades. Al debilitamiento de las reformas se añade el difícil crecimiento de una agricultura ya intensiva que hace necesario un gran aumento de los costes. Hay que tener también en cuenta la utilización de excesiva mano de obra y, por tanto, la pobreza sigue siendo una dura realidad: el 54% de la población activa produce sólo el 20% del PIB.

2.4 La abundancia de mano de obra y la escasez de tierras

La agricultura produce el 20% de la riqueza nacional pero emplea el 47,5% de la población (600 millones de trabajadores) aunque ha experimentado un descenso considerable. Pero es más significativa la reducción del carácter exclusivamente agrícola del medio rural ya que un tercio de las familias tiene 1 o 2 miembros no ocupados en la agricultura. Aun así, este excedente de mano de obra supone uno de los conflictos que la actual política agraria debe resolver.

El otro problema es la evolución de la superficie agraria cuyo incremento es bastante reducido a pesar de las mejoras realizadas (solo el 10% del territorio está cultivado). La puesta en cultivo del territorio oeste y norte no compensa la pérdida de superficie cultivada en numerosas áreas periurbanas dejada para zona industrial, residencial o de servicios.

Un factor negativo es la exigua superficie de las explotaciones cultivadas que en la actualidad es de 1 ha. y fragmentada en parcelas diminutas, con la única excepción de los cultivos pioneros desarrollados en las regiones periféricas cuyas explotaciones son de mayores dimensiones.

Aunque la tierra sigue siendo propiedad de la aldea es distribuida entre las familias según el número de miembros por un periodo de 12 a 15 años, de manera que los campesinos actúan como propietarios organizando el trabajo, eligiendo los cultivos y repartiendo el trabajo entre todos los componentes de la familia para obtener un aumento de la producción que va a repercutir directamente en ellos por primera vez. Mientras una parte está destinada al autoconsumo, el excedente es vendido al estado pero los precios no son muy ventajosos por lo que las rentas rurales siguen estancadas.

La gran acumulación de trabajo humano se traduce en una escasa productividad por trabajador y, ya a finales del siglo XX, se observa un movimiento cooperativas como única solución para modernizar el sector.

2.5. La producción agraria: del monopolio cerealista a la diversificación de la producción

2.5.1 El desarrollo agrario bajo el socialismo

Se basó en el “Código de los ocho puntos“:

· Conservación y control de las aguas en lo que se realizaron importantes progresos. La labor reguladora de la red fluvial (multiplicando por 1800 el agua embalsada), la lucha contra las crecidas y la erosión y la construcción de canales y diques son causa del desarrollo y difusión de los regadíos. La mayor extensión de tierras irrigadas se encuentra en la China Oriental. Estas obras de infraestructura hidráulica son el mejor exponente de la lucha titánica para lograr dominar un medio tan hostil.

· El aumento del abonado es otro de los logros de la época. Tradicionalmente el empleo de abonos orgánicos ha sido el medio más utilizado. La distribución de las cabañas porcinas se encuentra muy vinculada a las tierras agrícolas del oeste, un sector ganadero que experimentó un enorme incremento. El consumo de fertilizantes químicos recibió un fuerte impuso ya que, a principios de siglo, China representaba la tasa más baja del mundo en el empleo de abonos químicos pero en 1960 se instalan pequeñas fábricas y para finales de los setenta se había convertido en uno de los países que utilizaba mayor cantidad de abono químico por ha junto a los Países Bajos y Japón.

· Conservación y mejora de los suelos: gran parte de la superficie cultivada fue transformada mediante obras de nivelación, sistemas de drenaje, fijación de arenas y construcción de terrazas de cultivo. Cabe destacar la formación de la Gran Muralla Verde para proteger los campos de la China agrícola contra los vientos y las arenas.

· Selección de semillas: la mejora de las semillas era una tarea tradicional para el campesino chino. La existencia de centros de investigación agraria cerca de los distritos rurales permitió una rápida difusión de nuevas variedades y ya a finales de los años 90 el 80% de los campos se sembraba con semilla seleccionada.

· Plantación intensiva: se impulsó mediante el aumento del nº de plantas por ha

· Intensificando la lucha contra plagas y enfermedades.

· Modernización del utillaje: conoció varias etapas. En la primera el uso del arado de dos ruedas resultó un fracaso debido a su excesivo peso, la falta de fuerza de tracción de los animales y la falta de práctica de los campesinos. En una segunda etapa, se generalizó el uso de pequeñas máquinas semi-mecánicas que, por su manejabilidad, escaso coste y facilidad de reparación gozaron de gran aceptación entre los agricultores. Pero en 1965 se inicia la tercera etapa en la que se va imponiendo poco a poco la maquinaria pesada ya que la mayor extensión de las granjas estatales y de las parcelas de la China septentrional permitió la utilización de tractores.

· Mejorando la gestión.

Todas estas mejoras dieron lugar a un importante aumento de los rendimientos y de la producción global. El desafío de tener las necesidades alimenticias de 1/5 de la humanidad explotando solo el 7% de las tierras cultivables del planeta era todo un logro.

La mayor parte de las mejoras se concentraron en una serie de zonas privilegiadas mientras el resto aún permanecía bastante indefenso ante las numerosas calamidades que suelen afectar al país y que implican siempre peligrosos descensos de la producción y, como consecuencia, de la población.

2.5.2 La diversificación de la producción a partir de 1978

Pero la agricultura china debía seguir buscando un incremento de la producción. La descolectivización supuso grandes aumentos en la producción agrícola y también una redistribución y diversificación en función de una demanda mas variada por el aumento del nivel de vida de parte de la población. Progresivamente se tiende a una mayor diversificación a favor de una producción que busca adaptarse mejor a las condiciones locales.

Tradicionalmente el campesino han cultivaba productos vegetales y los cereales ocupaban la mayor parte de la superficie; el arroz alcanzaba los mayores rendimientos por ha y fue el responsable de la instalación de los campesinos en superficies horizontales propicias para ser inundadas con técnicas exclusivamente tradicionales obtenían altísimos rendimientos. De hecho, China es el primer productor de arroz, el cual comenzó a cultivarse en las tierras meridionales de la Gran Llanura del Norte. La ricicultura china es célebre por su alto grado de perfeccionamiento y está siempre irrigada ya sea porque en la China del norte el agua es insuficiente o por la necesidad de obtener más de una cosecha en el sur.

Si bien la isoyeta de los 900 mms ha supuesto la separación entre la China triguera y la China arrocera del sur, la utilización de mejores semillas y terrenos de regadío ha supuesto la difusión de ambos cultivos fuera de sus límites tradicionales por lo que esta separación ya no es tan precisa:

· En el norte se recogen tres cosechas, trigo, maíz y gaoliang (un tipo de sorgo), cada dos años

· En el centro, cuenca del Yangtse, se recoge una doble cosecha anual, de trigo en invierno y arroz en verano

· En el sur, se recoge una doble e incluso triple cosecha de arroz

Si en un principio la mayoría de la producción estaba destinada al consumo humano, la proporción ahora destinada al consumo animal está en continuo aumento.

El mijo, cultivo tradicional bien adaptado a suelos mediocres con calores y lluvias estivales, pero de escaso valor nutritivo está en continuo descenso de forma que su cultivo se mantiene solo en las zonas más pobres. En cambio, el gaoliang, especie de sorgo del que se aprovecha toda la planta, se cultiva en alternancia con el trigo, del que China es el primer productor mundial (19%).

Entre las plantas oleaginosas destaca la colza y, sobre todo, la soja, cuyo cultivo fue introducido por los soviéticos pero fueron los japoneses los que impulsaron su desarrollo y, si bien su consumo en el país está en continuo aumento, este producto ocupa un lugar importante en el comercio exterior chino.

En su producción agrícola también destacan el algodón, el té y la morera, así como el sisal. El te es todavía la bebida nacional china y cubre numerosas colinas y terrazas de la China meridional. Es la 2ª productora del mundo.

Pero un rasgo a destacar en la diversificación realizada es el aumento de la producción animal y su paulatina integración en la agricultura. La mayor producción de carne se sigue obteniendo en la China agrícola oriental. La cabaña porcina y la avicultura siguen siendo los dos productos más extendidos asegurando el 80% y el 10% respectivamente de la producción total de carne, aunque los rendimientos no son muy elevados.

Los cambios en la dieta alimenticia tienden a un mayor aporte de proteínas. La ganadería vacuna ha experimentado un desarrollo considerable pero la oferta de carne y leche sigue siendo muy limitada. La piscicultura si ha sabido adaptarse y desde hace siglos canales de irrigación, estanques y arrozales son utilizados para la cría de peces completando con ellos las proteínas necesarias para una dieta equilibrada. La actividad pesquera es más importante en las aguas continentales que proporcionan un importante volumen de capturas. La acuicultura se encuentra muy desarrollada.

Por otra parte, el pueblo chino nunca ha demostrado especial interés por el mantenimiento de sus bosques y cuenta con una débil tasa de superficie dedicada a ellos. La tala de bosques anárquica y desordenada ha sido una constante durante muchos siglos lo que ha favorecido el aumento de la erosión eólica y fluvial. A partir de 1949 se toman las primeras medidas. Numerosas campañas de repoblación forestal han conseguido que aumente la extensión de la superficie arbórea. Por su incidencia en la lucha contra la erosión cabe destacar la creación de una larga franja forestal llamada la Muralla Verde formada por árboles de rápido crecimiento cuya misión es proteger los cultivos de viento y arenas procedentes de las altiplanicies de Mongolia.

2.6.- Las grandes regiones agrarias (ver mapa VIII.10)

La inmensa variedad del espacio natural chino implica la existencia de un verdadero mosaico de regiones agrarias. Las condiciones climáticas varían desde los climas monzónicos de las regiones surorientales a las nieves perpetuas del Himalaya. Si en el sector oriental predomina la etnia han agrícola y sedentaria, las regiones occidentales están ocupadas por las minorías nacionales nómadas y ganaderas.

El territorio chino se caracteriza por una fuerte oposición entre el este y el oeste. La China oriental, más húmeda y compuesta por una serie de llanuras en el norte y en el noroeste y grandes regiones de colinas en el sur, posee las mejores condiciones naturales para el desarrollo agrario y se le conoce como la China agrícola. La agricultura tiene aquí una larga tradición y unos sistemas de cultivo intensivos que han permitido fuertes densidades de población. Las condiciones naturales del sector occidental son más adversas: la aridez y los suelos mediocres dificultan las tareas agrícolas.

Cada una de estas grandes macroregiones puede subdividirse en un dominio septentrional y uno meridional, resultando así cuatro grandes dominios agrarios que coinciden con los cuatro grandes dominios bioclimáticos:

  • El dominio septentrional de la China oriental tiene una agricultura pluvial (seca) hasta el desarrollo del regadío. Es la cuna de la civilización han y el dominio tradicional del mijo y el gaoliang, además de la soja como cultivo de verano. El trigo es el cultivo de invierno mientras el maíz, el algodón, el cacahuete y la remolacha completan el policultivo de la región. Existe una amplia zona de transición sobre la cuenta del Yangtse Kiang que se traduce en el cultivo que alterna el trigo en el invierno y el arroz en verano. La cuenca de Sichuan, una de las regiones agrarias más ricas del país tiene la originalidad de un minucioso cultivo en terrazas.
  • Al Sur se extiende el dominio meridional de la China Oriental. Es tropical y recoge dos cosechas anuales de arroz irrigado e incluso tres. El té, la caña de azúcar, la morera y los diversos árboles frutales, sobre todo cítricos, son los otros cultivos. Es una región muy accidentada (solo 15% de la superficie cultivada). En las llanuras, valles y deltas se practica la ricicultura y se cultivan plantas tropicales mientras el maíz, la patata y diversas plantas arbustivas, ocupan zonas menos favorables.

En ambos dominios las ganaderías porcina y avícola son las más extendidas aunque la modernización del sector supuso la introducción del ganado vacuno. La explotación pesquera de ríos y lagos está muy desarrollada.

Frente a ellos, la China occidental tiene un neto predominio ganadero.

  • El dominio septentrional de la China occidental es un conjunto árido cuyas tierras cultivables se reducen a pequeñas enclaves generalmente situadas en oasis al pie de las montañas. Merece destacarse la fosa de Turfan que con un antiquísimo sistema de regadío persa obtiene un variado policultivo entre los que destacan los viñedos. En las zonas pioneras el algodón y los cereales van en aumento.
  • El dominio meridional de la China Occidental pertenece a la región de alta montaña donde predomina una ganadería trashumante de caprinos. El valle superior del Brahamaputra posee un clima de abrigo con precipitaciones de tipo monzónico y tierras fértiles. Los tibetanos han gozado de una agricultura tradicional de cebada, centeno y productos hortícolas que se complementan con el arroz, trigo de invierno y otros cereales.

Los desequilibrios en la productividad tanto por ha como por trabajador constituyen un nuevo elemento para una nueva regionalización del espacio agrario.

3. EL RECIENTE PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN Y FUERTES CONTRASTES ESPACIALES.

Hasta 1979 la industrialización sigue el modelo soviético pero las numerosas reformas provocan fuertes altibajos en la producción. En la actualidad el crecimiento es enorme pero en relación al inmenso peso demográfico y el nivel de consumo todavía modesto, el nivel de industrialización se asemeja al de los Países del Tercer Mundo. No cubre sus necesidades de productos manufacturados lo que repercute negativamente en su balanza comercial. Su población activa es muy numerosa pero muy poco cualificada y las nuevas tecnologías poco utilizadas, de manera que los rasgos claves de su industrialización son la débil productividad y su retraso tecnológico por lo que no es suficiente para transformar la sociedad china y asignar un verdadero desarrollo a toda la nación.

3.1.- La abundancia de riquezas mineras y fuentes de energía

Las prospecciones geológicas bajo la dirección de técnicos soviéticos permitieron conocer que la riqueza en minerales de China es abundante y variada, tanto en minerales ferrosos como no ferrosos siendo el 3er. productor del mundo.

La abundancia de hierro se convirtió en un factor importante en el proceso de industrialización. La localización de los yacimientos se encuentra muy dispersa pero la producción la sitúa en uno de los primeros países del mundo y sus reservas son enormes. Los abundantes yacimientos de carbón y petróleo han supuesto una fuerza vital de energía y, lo mismo que en Europa, las industrias se instalan junto a los yacimientos mineros.

En cuanto al carbón, tiene reservas probadas para cubrir el consumo de 10 siglos con un volumen comparable al de EE.UU. La nación le ha otorgado una atención prioritaria, subvencionando los trabajos geológicos que han permitido encontrar enormes reservas sobre todo en la China del Norte, en la que destaca la cuenca carbonífera de Datong por las excepcionales condiciones de extracción y por su extensión, una de las mayores del planeta.

La explotación de petróleo se inicia más tardíamente pero hoy cubre la demanda interior y sus reservas le permiten exportarlo a Japón. Los principales yacimientos se encuentra, al igual que el carbón, en el norte pero son importantes las prospecciones actuales en las que se trata de reducir el uso de tecnología obsoleta que eleva los costes y produce un consumo despilfarrador.

Los yacimientos de gas son menos importantes pero actualmente se prevé construir un gasoducto que permita proporcionar a las regiones orientales una energía menos contaminante que el carbón.

El potencial hidroeléctrico también es importante puesto que los ríos poseen buen caudal, fuerte pendiente y están encajonados pero la producción no está muy explotada puesto que necesita un alto nivel técnico y fuertes inversiones. La región de Manchuria fue la primera en producción de electricidad gracias a las inversiones japonesas y más tarde las cuencas de Hoang-Ho y Yangtse Kiang han sido objeto de grandes obras de ingeniería para su aprovechamiento energético pero también para controlar sus crecidas y aumentar la zonas de regadío. Hoy China es el 2º productor de electricidad del mundo pero la localización de este potencial lejos de las regiones más consumidoras evidencian la insuficiencia de infraestructuras energéticas y redes de transporte, uno de los principales frenos al desarrollo.

3.2.- El proceso de industrialización

La industria anterior a 1949 se limitaba a bienes de consumo indispensables: textiles, alimentación y utillaje agrario. La entrada de potencias extranjeras en el siglo XIX implicó el desarrollo de una industria puntual y sin vinculación con el resto del país ya que la situaron en los puertos costeros, muy concentrada geográficamente y prácticamente dominada por capital extranjero con la única excepción de Manchuria, en la que Japón desarrolló un entramado industrial bien integrado que pronto se reflejó en un mayo desarrollo de la región.

La guerra con Japón dio al traste con estos avances y redujo la escasa capacidad industrial pero con la llegada del comunismo se asentaron las bases del desarrollo industrial y la reconstrucción de la economía del país con un cambio radical y profundo que provocó el fin de un siglo de colonialismo económico.

3.2.1.- El desarrollo industrial según el modelo soviético

La ayuda soviética fue un factor decisivo para el desarrollo industrial sin llegar a los niveles del Plan Marssall en Europa. Con el “Tratado de la Amistad, Alianza y Ayuda Mutua” se establecen tres tipos de ayuda que se mantienen hasta Julio de 1960:

  • Préstamos a interés muy bajo que no debían empezar a devolverse hasta 1955 y en un plazo de cinco años.
  • Bienes de equipo y ayuda tanto para la reconstrucción de algunas plantas industriales como para el montaje de otras nuevas.
  • Colaboración y ayuda técnica, asi como enseñanza y puesta al día de técnicos chinos.

Pero esta ayuda nunca fue completa puesto que China siempre mantuvo su deseo de independencia vigente y el número de técnicos desplazados desde la URSS fue muy bajo.

Los primeros años de gobierno comunista (1940-52) se dedicaron a restablecer el orden social y económico y concluido éste, el desarrollo económico quedó marcado por planes quinquenales, a imagen de los soviéticos, con el fin de transformar una economía básicamente rural en una economía socialista moderna.

El 1er. Plan Quinquenal otorga prioridad a la industria pesada y de bienes de equipo mientras a las de bienes de consumo e industrias ligeras se les marca un ritmo menor (modelo claramente soviético). Al mismo tiempo, se intenta acelerar el desarrollo de las regiones interiores pero las regiones que ya tenían una infraestructura industrial continuaron siendo polos de atracción y la concentración industrial siguió siendo muy elevada, de manera que solo 18 ciudades acapararon los principales proyectos.

A pesar de ello, el triunfo fue total tras alcanzarse todos los objetivos marcados (18% crecimiento anual) lo que provocó una ambiciosa programación para el 2º Plan Quinquenal (1958-62 conocido como “Gran Salto Adelante“) al que se le marco el objetivo de alcanzar en 15 años un desarrollo industrial equivalente al de Gran Bretaña. Pero este plan tuvo como novedad el planteamiento de, a la vez que se potenciaban los grandes complejos, impulsar la creación de pequeñas empresas rurales lo que provocó la difusión de la siderurgia y la hidroelectricidad en el interior del país de manera que llegaron a tener los embalses más grandes del mundo.

También en esta época los dirigentes lanzan al país a un acelerado proceso de industrialización pero con gran escasez de medios financieros y técnicos; por ejemplo la proliferación de pequeñas centrales hidroeléctricas rurales con bajo costes y escasos rendimientos. Aun más característico fue la creación de pequeños altos hornos alimentados con materias primas locales que en poco tiempo se fueron cerrando por producir acero de muy baja calidad.

Como consecuencia el denominado “Gran Salto Adelante” resultó un gran fracaso puesto coincidió con una época en la que la agricultura tampoco obtuvo los rendimientos esperados, sobre todo por causas naturales. Y esta situación se agrava en 1960 con la retirada de la ayuda soviética.

3.2.2. La búsqueda de nuevos modelos de desarrollo (1960-1979)

Con la campaña de los “Cuatro Principios“: “reajuste, consolidación, reforzamiento y mejora” se inicia el periodo de reajuste en el que la agricultura recobra la importancia de la época anterior ya que, además de alimentar a la población debe suministrar materias primas a la industria ligera, que comienza a recibir mayor apoyo apartándose cada vez mas del estilo soviético. Los resultados fueron positivos pero no espectaculares.

En 1966 se inició la campaña “Revolución cultural” que supuso una regresión en todos los sectores económicos. Tras ella se abre un nuevo periodo que incidió de manera especial en el sector industrial y a partir de 1970 rompe su aislamiento e inicia la normalización de sus relaciones internacionales. En 1975 lanza el “Programa de las Cuatro Modernizaciones“: agricultura, industria, defensa, ciencia y tecnología para asegurar el despegue económico. El 5º Plan Quinquenal coincide con la muerte de Mao Tse Thung y también con los peores resultados de los últimos tiempos y con los efectos de un violento terremoto.

3.2.La nueva política industrial, a partir de 1979: la aceleración del crecimiento económico

En esta época destaca la apertura a los capitales y tecnología extranjera y también el impulso a la industria ligera; así mismo especial hincapié en el desarrollo energético con producción de petróleo y electricidad. Como consecuencia de ello, el peso de la industria pesada disminuye mientras aumenta el de la industria ligera al tiempo que se eleva la capacidad adquisitiva de la población.

Desde 1984 la reforma industrial es uno de los objetivos de la política económica de China. Los aspectos principales del 7º Plan Quinquenal son:

  • modificar la estructura industrial dando mayor autonomía a las empresas
  • Crear un marco de economía comercial planificada en la que junto a otras empresas se desarrollen las estatales que deben ser mayoritarias.
  • Disminuir el número de contratos vitalicios por otros por un periodo de tiempo variable, así como incrementar las primas por rendimientos en el trabajo.

Pero la reforma tuvo resultados desiguales y afectó más a unas provincias que a otras y más a unos sectores que a otros. A pesar de ello en los años 80 el crecimiento económico se acompañó del aumento de la renta por habitante aunque no lo suficiente como para que la industria sea capaz de transformar la sociedad y lograr un desarrollo homogéneo para toda la población.

3.3.- Una estructura industrial compleja. La diversidad empresarial.

En el tejido industrial chino se observa una clara dualidad entre las grandes empresas que pueden llegar a emplear a mas de 100.000 trabajadores, cuentan con grandes inversiones y están muy tecnificadas; y las pequeñas industrias rurales, dispersas por todo el territorio, con una media de 45 trabajadores y pocos medios técnicos y financieros.

Desde mediados de los 90 podemos distinguir varios tipos de empresa según su organización y modo de gestión:

  • Estatales, (con el 43% de la mano de obra industrial) localizadas mayoritariamente en las tradicionales regiones industriales o en las regiones peor equipadas(noroeste y suroeste). Están sometidas a los planes quinquenales y sus dirigentes tienen escaso poder de decisión. Cuentan con mayores inversiones, trabajadores con mejores salarios y enormes beneficios sociales. Baja productividad.
  • Colectivas, (propiedad de los trabajadores) se encuentran situadas en medios rurales y urbanos, su gestión y financiación no dependen solo del estado, trabajan en la industria ligera y los sueldos de sus trabajadores son más bajos.
  • Rurales, aunque la mayoría son colectivas, vuelven a surgir las privadas por iniciativa de una o dos familias. Tiene todo el apoyo del gobierno por su contribución a la formación del tejido industrial en zonas rurales pero siguen teniendo un carácter marcadamente urbano y dos problemas: escaso nivel tecnológico y una producción muy poco competitiva.
  • De capital extranjero, escasas y situadas en la costa oriental, gozan de gran productividad y elevados salarios.

3.4.- La producción industrial

El peso del sector industrial en la economía china se encuentra por encima de la media de los países menos desarrollados. Por volumen de producción ocupa un lugar destacado pero su producción por habitante es muy baja con dos rasgos importantes: débil productividad y retraso tecnológico.

El proceso de industrialización se inició desde niveles muy bajos con falta de infraestructuras, escasez de capitales y mano de obra no cualificada pero, en cambio, contaban con abundancia de materias primas y considerable potencial energético. Hoy en día, todos los sectores se encuentran representados con altos volúmenes de producción pero, a pesar de tener un débil consumo por habitante, no cubren sus necesidades de productos manufacturados por lo que deben recurrir a la importación.

  • La industria siderúrgica: gran desarrollo en la primera década comunista durante la que se extiende siempre próxima a los yacimientos mineros. Fuerte descenso con la retirada de la ayuda soviética. Manchuria es la región principal pero la producción está muy repartida por todo el territorio. El mayor inconveniente es el despilfarro de energía y mano de obra.
  • La industria mecánica: prioritaria también en los primeros planes quinquenales. Actualmente uno de las más importantes y con más futuro. Sufre falta de tecnología lo que se traduce en una mediocre productividad pero la llegada de los occidentales influyó positivamente. Gran desarrollo del sector del transporte especialmente camiones y material ferroviario aunque escasa en automóviles (3 millones de vehículos circulando frente a 147 millones en EEUU). La bicicleta es el principal medio de transporte individual y es líder mundial en su fabricación (5 millones al año). Maquinaria agrícola aun muy insuficiente.
  • Industria química: desarrollo lento pero actualmente una de las mayores tasas de crecimiento, muy diversificada, orientada principalmente hacia abonos químicos (3ª mundial). Volumen muy elevado pero insuficiente para cubrir la demanda interna.
  • La industria electrónica: desarrollo espectacular; televisiones y pequeños electrodomésticos son las producciones principales; las empresas se concentran en las provincias costeras.
  • La industria textil: la de mayor tradición. Materia prima abundante, gran demanda interior. Se apoya tanto en grandes fábricas como en pequeños talleres rurales. Su volumen de producción, muy elevado, cubre la demanda interna y permite la exportación. Su localización la determina las zonas de cultivos de la materia prima pero también las fibras sintéticas es un sector con gran desarrollo, mientras la industria lanera cobra auge en las regiones periféricas. Destaca la calidad de los tejidos de “cachemir”. China es hoy el principal productor y exportador mundial de ropa de vestir.
  • Las industrias alimentarias: paradoja: gran población campesina y escasa implantación rural. Motivo: costumbre de consumir productos frescos o muy poco elaborados y escaso apoyo en los primeros años de industrialización. Hoy es un sector en auge, sobre todo por la exportación de productos que precisan una elaboración previa como la soja o la carne de cerdo y pato.

3.5. Los acusados desequilibrios regionales en el nivel de industrialización

La localización actual de las industrias chinas sigue las pautas anteriores a 1949 a pesar de que todos los planes quinquenales intentan paliar el desequilibrio geográfico a favor de la China Oriental pero sin llegar a realizar una verdadera ordenación del territorio. De tal manera que podemos distinguir tres grandes conjuntos regionales.

3.5.1.- El noreste y la costa oriental septentrional hasta Shanghai

Agrupa las regiones más industrializadas en un gran corredor industrial, región que asegura el 70% de la producción y que acoge a la mayor parte de las ciudades industriales:

  • La Región de Manchuria: abundancia de recursos minerales, variados y fáciles de extraer; temprana explotación; predominio de la industria pesada, construcción mecánica y metalurgia.
  • El triángulo metropolitano Pekin-Tianjin-Tangshan: yacimientos de hierro y carbón promueven la industria en Tangshan; Tianjin inicia su actividad con el algodón pero hoy tiene una industria muy diversificada con metalurgia y química; Pekín tiene una industria muy diversificada en la que predomina la tecnología punta, en una “Zona de Desarrollo Tecnológico”.
  • Liangsu y Thejian: junto con Shanghai forman un tercer conjunto. Shanghai acumulaba hasta 1949 la industria ligera a la que, en la actualidad, hay que añadir industria pesas. Su peso industria va decantándose hacia los espacios adyacentes a pesar de la débil presencia de empresas estatales. Deben aplicarse urgentes medidas de reestructuración.

3.5.2.- La China meridional

Poco industrializada y con mucha población ocupada en el sector primario. Tres provincias acaparan las industrias:

  • Sichuan: enorme peso demográfico y económico ligado a la agricultura. Inicio de la industrialización en los años 60 con una quincena de ciudades; industria muy diversificada; productividad inferior a la media nacional, ya baja.
  • Fujan: rural y con dificultades de comunicación; espectacular desarrollo a partir de los 80 por su relación con Taiwan e, indirectamente, con Hong-Kong; actualmente crecimiento superior a la media nacional; industrialización urbana, predominantemente costera; industria muy diversificada fundamentalmente ligera: papel, alimenticia o electrónica.
  • Guandong: periferia de Hong-Kong que se desarrolla a partir de los 80; pequeñas empresas con mucha mano de obra, orientadas a la exportación; inversión extranjera muy importante; y aun más importante Canton, en el delta del Río de las Perlas.

3.5.3.- La China Occidental

ºGran vació industrial, activos en la industria inferiores a la media nacional; empresas estatales principalmente de industria pesada desarrollada en enclaves puntuales:

  • Baotou: centro pionero surgido en el 1er. Plan Quinquenal por el descubrimiento de hierro en Baiyunobo.
  • Lanzhon: antiguo núcleo caravanero que hoy tiene industria química ligada al petróleo
  • Urunshi: también antiguo centro caravanero hoy con industria diversificada para responder a las demandas de su entorno.

Todos ellos son centros industriales importantes pero con escasa repercusión en el restos de sus provincias por lo que ésta no obtienen un desarrollo integrado.

4. LOS TRANSPORTES Y LA ORGANIZACIÓN DEL TERRITORIO. Una estructura dualista y una insuficiente red de transporte frenan el desarrollo económico

Tradicionalmente las regiones chinas han vivido replegadas sobre sí mismas. Un campesino rara vez abandonaba su tierra y la autosuficiencia económica fue la constante pero todo ello se veía ayudado por la falta de transportes. Pero la necesidad de infraestructuras viarias es importante porque se trata de un territorio inmenso con un relieve que potencia el aislamiento de las regiones y una clara disociación entre población más instaladas en las zonas costeras y recursos abundantes en el interior.

Antes de 1949 los transportes estaban totalmente desvinculados entre sí, se centraban en la China oriental mientras inmensas regiones del interior se hallaba aisladas totalmente. Aunque los progresos son evidentes el nivel de partida era muy bajo y un 30% de las aldeas carecen aun de accesos por medios de transporte modernos, conservando una estructura dualista ya que frente al importante auge de los transportes modernos todavía existen grandes zonas donde los transportes de personas y mercancías se realiza a base de fuerza humana o animal.

4.1.- La mejora del transporte. La primacía del ferrocarril.

La introducción del ferrocarril se remonta al siglo XIX pero el mayor esfuerzo es posterior a 1949 habiendo sido enorme tanto por la inmensidad del territorio como por su complejidad topográfica. Pero las líneas no están modernizadas ya el 74% son de vía única y solo un 14% están electrificadas, además de tener un muy desigual reparto sobre el territorio y una velocidad excepcionalmente baja. Por tanto, su modernización es un objetivo prioritario con la creación de nuevas líneas que refuercen los ejes norte-sur.

Las carreteras, casi inexistentes antes de 1949, han pasado de 80.000 Kms. a 1 millón de Kms. Pero se siguen organizando en redes provinciales a partir de la capital con escaso conexión interprovincial. Aproximadamente el 50% de ellas son mayoritariamente de tierra, solo con algún tramo asfaltado y son muy escasas las que lo están en su totalidad.

El parque automovilístico es reducido (2,5 automóviles por cada 1000 habitantes) y solo un 10% pertenece a particulares así que los objetivos son la construcción de nuevas carreteras en las provincias orientales, la modernización de las existentes y la creación de grandes ejes de autopistas.

El transporte fluvial ha sido tradicionalmente el más utilizado ya que cuenta con gran cantidad de Kms. navegables, aunque muchos de ellos solo pueden ser atravesados por barcos de bajo calado. La vía más importante, el Yangtse, es la vía de penetración más larga del continente asiático y que proporciona a Shanghai su valor estratégico.

En un país de grandes distancias el transporte aéreo adquiere una importancia vital pero en China no ha recibido todo el apoyo que cabría esperar. Aunque los esfuerzos han sido importantes las infraestructuras existentes está lejos de cubrir las necesidades actuales: las líneas son insuficientes y los aeropuertos son escasos y están mal equipados en su mayoría.

4.2.- Los desequilibrios regionales en la red de transportes

Si durante la etapa maoísta se potenció el equipamiento de la China Interior y occidental hoy es la oriental, sobre todo las zonas costeras, la que acapara las mayores inversiones y más la septentrional que la meridional con lo que podemos distinguir cuatro conjunto regionales:

  • La China del Norte y Noreste: tiene una verdadera red de transportes que enlaza los principales núcleos urbanos e industriales, más en el noreste y algo menos en el norte.
  • La cuenca del Yang-Tse: es la más importante vía fluvial a pesar de la irregularidad de su caudal. La construcción de carreteras y vías de ferrocarril es un objetivo teórico.
  • Las tierras meridionales orientales: infraestructura muy débil; relieve muy compartimentado que potencia más las comunicaciones con la costa que con el interior.
  • La China Occidental: débilmente poblada, con tráfico escaso a pesar de los esfuerzos realizados.

5. LA RECIENTE APERTURA AL EXTERIOR

Desde sus orígenes, China ha seguido una política de desarrollo hacia adentro acentuada durante la Revolución Cultural de los 70, potenciada por la abundancia de recursos naturales y por la escasez de transportes y comunicaciones. El inicio de la política de puertas abiertas en 1979 supuso la puesta en marcha de medidas liberalizadoras que generaron un cambio importante en el volumen y estructura de los intercambios comerciales.

5.1.- El crecimiento del comercio exterior

La evolución de las tasas anuales de exportación e importación registra un elevado aumento pero su saldo comercial es deficitario debido a la escasa competitividad de su economía.

La estructura del comercio exterior mantiene el esquema clásico de país exportador de material primas e importador de productos manufacturados. En un principio, fueron las materias primas el productor más exportado pero pronto se le unieron los textiles y las prendas de confección junto con productos eléctricos y electrónicos. En la importación destacan los bienes de equipo y productos semielaborados de manera que ocupa el 11º lugar en el comercio internacional con un importante espacio en Hong-Kong.

Los intercambios comerciales son realizados principalmente con Asia meridional y oriental, Europa y América del Norte mientras por países destacan Japón y EE.UU. Con su entrada en la OMC, el país es considerado como el mercado potencial más fuerte del nuevo siglo (1.300 millones de consumidores).

5.2.- Las inversiones extranjeras y su concentración espacial

La política de apertura de los años 70 supuso un decidido apoyo a las inversiones extranjeras; entre los inversores destacan Japón y EEUU, siempre a través de Hong-Kong. Existe una fuerte concentración geográfica puesto que las autoridades chinas pretenden que las regiones costeras sean el motor del desarrollo para el resto del país por lo que crearon una serie de espacios abiertos, todos ellos costeros:

  • Las Zonas Económicas Especiales (Z.E.E.): verdaderas zonas francas, primero cuatro, en la provincia de Fujían una y tres en Guandong, y luego una quinta en Hainan, la de mayor extensión.
  • Ciudades abiertas: catorce con tratamiento preferencial a las inversiones extranjeras, dotadas de unas zonas de expansión económica y técnica con incentivos similares a las ZEE y en ellas se concentran las nuevas actividades, esencialmente industriales.
  • Zonas Económicas Abiertas (Z.E.A): se crean a mediados de los 80 en numerosas ciudades de la costa, sobre todo en el Delta del Yang-Tse.

La conjunción de los tres tipos en ciertos espacios ha creado verdaderos polos de crecimiento que aumentan su desarrollo con respecto al resto del país y, por tanto, incrementan el desequilibrio espacial del territorio.

5.3.- El creciente papel del turismo

Las reformas del 79 incidieron en un aumento del turismo hasta convertirse en una fuente de riqueza y en elemento clave del desarrollo de determinadas regiones. La mayoría de los turistas provienen de países industrializados capitalistas y se trata de un turismo caro que llega en viajes organizados. Pekín es el centro turístico por excelencia y desde él se diversifica a otras zonas del territorio.