Tema 1B – La empresa.

Tema 1B – La empresa.

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2. LA EMPRESA

2.1. Concepto

2.2. Elementos determinantes del funcionamiento

3. SECTORES DE PRODUCCIÓN

4. TIPOS DE EMPRESA

5. OBJETIVOS DE LA EMPRESA

5.1. Fijación de objetivos

5.2. Elaboración de objetivos

BIBLIOGRAFÍA

de aEas, A.M. Organización y Administración de Empresas. Ed. McGraw-Hill.

GUTEMBERG Economía de la empresa. T’ y Pa de la Gestión Empresarial.

LYPSEY, R.G. Introducción a la Economía positiva. Ed. Vicens.

BUENO, E., CRUZ, 1. Economía de la empresa. Ed. Pirámide. DURÁN, J.

1. INTRODUCCIÓN

La empresa es una realidad económica que constituye uno de los pilares fundamentales del sistema económico en la actualidad.

Al considerar las funciones que realiza, se pone de manifiesto la importan­cia de la empresa como unidad económica productora de bienes y servicios, de forma que la actividad productiva de un país esta compuesta por la suma de todas las actividades producti­vas de las empresas integradas en él. De esta manera la satisfacción de las necesidades de bienes y servicios se hace por medio de la oferta que de estos hacen las empresas.

La empresa, tiene además una importante dimensión social, pues crea em­pleo y genera riqueza. Esta relación de dependencia, tiene unos costes sociales, pues en épo­ca de crisis económica, se reduce la actividad económica y disminuyen los puestos de trabajo en las empresas, se disparan los niveles de desempleo con las secuelas sociales y personales correspondientes.

La empresa, es así mismo, una institución trascendental de la vida moder­na, al ser la impulsora de las grandes innovaciones que posibilitan el desarrollo económico. La empresa representa, por ello, el motor de sistema económico.

Mediante la utilización de medios técnicos cada vez más sofisticados y la aplicación de un gran número de innovaciones incrementa constantemente la productividad, multiplicando el número de productos puestos a disposición de los consumidores y elevando de esta forma su nivel de vida. Hay que destacar que esta faceta puede generar unos costes so­ciales de tipo ecológico y cultural.

2. LA EMPRESA

2.1. CONCEPTO

Explicar una realidad tan diversa, cambiante y compleja como la empresa, presenta grandes dificultades.

En un primer término la Real Academia Española de la Lengua, define el término em­presa, entre varias acepciones, como “Acción ardua y dificultosa que valerosamente se co­mienza”.

Adoptando una óptica más económica, la empresa suele estudiarse a través de los as­pectos siguientes:

– Actividad económica productiva. – Actividad con ánimo de lucro.

– Actividad con riesgo.

– Actividad desarrollada y dirigida por un sujeto denominado empresario.

forma:

Para entender estos aspectos, exponemos las características de la empresa de esta

La empresa es una unidad de producción; lo que implica que:

– Combina un conjunto de factores económicos según la acción planeada por un sujeto llamado empresario.

– Posee una estructura interna u organización entre sus elementos.

La empresa es una unidad de decisión, por lo tanto, de planificación y control; lo que supone que:

– Su acción persigue unas metas o fines implícitos y explícitos, que darán lugar a la formulación de objetivos y su correspondiente planificación.

– Se desarrollan unas funciones características en base a los objetivos y a los ele­mentos que componen su estructura.

– Esta actividad implica un riesgo, común a toda acción económica, que aparte de te­ner este carácter puede tener otros según los aspectos técnico y social de los factores físicos y humanos que implica.

La empresa es una unidad financiera; lo que implica que:

– Existe una propiedad de los medios de producción.

– Dispone de libertad de elección de su estructura financiera. – Posee vocación de expansión.

La empresa es una organización; lo que indica que:

– Existe un conjunto de personas que mantienen unas relaciones formales e informa­les.

– Aparece una superioridad del poder de la organización sobre la del individuo.

– Plantea una función objetivo o de utilidad (corporativa) que combina los objetivos par­ticulares de todos los grupos (Propietarios, administradores, trabajadores….).

Estas características justifican el concepto de la empresa moderna. Así por empresa entendemos; “La unidad económica que combina un conjunto de elementos humanos, técnicos y financieros, localizados en una o varias unidades técnicas y físico-espaciales, ordenados se­gún determinada estructura de organización y dirigidos en base a cierta relación de propiedad y control, con el ánimo de alcanzar unos objetivos determinados”.

2.2. ELEMENTOS DETERMINANTES DEL FUNCIONAMIENTO

Para realizar sus funciones, la empresa requiere una serie de elementos, elementos que se adaptan a la evolución de empresa, como parte integrante de una sociedad en evolu­ción.

Estudiaremos los elementos determinantes del funcionamiento de la empresa desde dos puntos de vista:

– Elementos desde el punto de vista Económico-social. – Elementos desde el punto de vista Organizativo.

Elementos desde e1 punto de vista económico-social

Todas las definiciones de empresa implican una realidad “viva”, que podemos precisar como “realidad económica-social”.

Son elementos de la empresa, considerada como realidad económica y social:

El Empresario: Persona o conjunto de personas que asumen la responsabilidad y di­rección del proceso productivo, y por lo tanto la gestión empresarial (sean o no propietarios).

El Propietario: En el caso de que no coincida con la figura del empresario, normal­mente en las grandes empresas. Pueden ser propietarios con ánimo de control de la empresa o simples inversores de la empresa.

El Factor Humano: Personas que ofrecen su fuerza laboral y sus conocimientos a la empresa y reciben a cambio un salario, pactado contractualmente con la empresa. Dentro de este grupo se podrían considerar multitud de categorías diferentes.

El Patrimonio: De la empresa, conjunto de bienes o capital instrumental. Incluye el ca­pital fijo y el circulante, y los valores inmateriales (fondo de comercio, etc.). Desde este aspec­to, la empresa se podría considerar una acumulación de capital necesaria para la producción, que al mismo tiempo implica un conjunto de relaciones con el mercado de capitales y el mundo financiero.

Sus relaciones Públicas: La empresa existe en función del mercado, o más concre­tamente, de sus clientes.

La Organización: Combinación de los factores pasivos y de los factores activos para la consecución de un fin, según una estructura determinada. estructura que define el empresario y que permite coordinar todos los factores y dirigir la producción. Se establecen unas relacio­nes de jerarquía, autoridad y comunicación. Los distintos elementos que hacen de una empre­sa una organización son:

– Un fin común (permita integrar los objetivos individuales de los participantes).

– Combinación de hombres y medios (que permite la realización de un esfuerzo con­junto para la consecución de un fin propuesto).

– Sistema de relaciones (para alcanzar el objetivo o fin propuesto, es necesario dividir y asignar tareas a los distintos factores activos).

El Entorno: En principio, podemos decir que el entorno es todo aquello, que es ajeno a la empresa como organización. Pero la empresa no vive aislada, sino que por el contrario vive inmersa en un conjunto de normas y relaciones que condicionan el desarrollo de su actividad. Es en ese entorno donde la empresa va a desarrollar su actividad y es en ese entorno donde va a ofrecer sus bienes y servicios y según su interacción con el entorno podrá conseguir o no su fin u objetivo propuesto como puede ser maximizar beneficios.

Elementos desde el punto de vista organizativos

Desde el punto de vista organizativo, podemos considerar la existencia de una serie de elementos (recursos, trabajo, dirección, clientes y proveedores) cuya dinámica podría estar in­fluida por condicionantes externos (entorno social, político y económico), como se deduce de la concepción de la empresa como sistema abierto.

Recursos: Conjunto de los bienes materiales, propios y/o contratados (recursos físi­cos), así como de las capacidades personales (recursos humanos) que la empresa utiliza o puede utilizar para alcanzar sus fines.

Trabajo: Esfuerzo que se realiza para crear riqueza. El trabajo se realiza para crear ri­queza. El trabajo se desglosa en tareas, que son llevadas a cabo por los trabajadores de la empresa.

Dirección: Conjunto de actividades que coordina los recursos físicos y los recursos humanos para conseguir los objetivos empresariales. Son llevadas a cabo por los directivos.

Clientes: Persona física y /o jurídica que puede usar los servicios o consumir los pro­ductos de la empresa.

Proveedores: Persona física y/o jurídica que suministra bienes y/o servicios a la empresa­

3. SECTORES DE PRODUCCIÓN

Cabe distinguir cuatro sectores productivos:

– Sector Primario.

– Sector Secundario. – Sector Terciario.

– Sector Cuaternario.

a) Sector Primario

Es el que abarca a las actividades de mera extracción de la naturaleza, sin transformaciones debidas a la acción del hombre. Normalmente, se entiende que forman parte del sector primario la minería, la agricultura, la ganadería, la selvicultura y la pesca. Estos sub­sectores, (se excluye a la minería), componen lo que también se denomina sector FAO (todo lo agrario).

Históricamente, el sector primario es el predominante en las fases más elementales del desarrollo, y el que caracteriza a los países menos desarrollados del Tercer mundo. Los outputs de este sector, cuya producción generalmente no está regulada por pa­tentes, y que se genera por multitud de pequeñas y medianas empresas, sufren grandes oscila­ciones en el mercado internacional.

b) Sector Secundario

Es el que cubre las actividades que implican la transformación de alimentos y materias primas a través de los más variados procesos industriales.

Normalmente, se incluyen en este sector la siderurgia, las industrias mecánicas, la química, el textil, la producción de bienes de consumo, el hardware informático,… la construcción aunque se considera sector secundario, suele contabilizarse a parte, pues su im­portancia le confiere entidad propia.

En el sector secundario es usual el recurso a las economías de escala, y sobre la trama de un sistema de empresas crecientemente complejo.

Durante mucho tiempo, el crecimiento de este sector en una economía na­cional -la industrialización- se tuvo por el máximo signo de progreso. E incluso los países más avanzados se denominan, todavía hoy, países industriales. Sin embargo, en los más desarro­llados hay un evidente proceso de desindustrialización y, de forma simultánea, una clara ten­dencia a la terciarización.

c) Sector Terciario

Comprende las actividades que utilizan distintas clases de equipos y de: abajo humano para atender las demandas de transporte, comunicaciones, actividad financiera, banca, bolsa, seguros, turismo…). Tiene una importancia creciente en las economías más avanzadas, hasta el punto de que se habla de sociedad de servicios a nivel global, o de centro de servicios, para ubicaciones concretas.

En los países más desarrollados, los servicios dan empleo, normalmente, a más del 60% de la población, en un proceso en el que se generan fenómenos sociales de des­proletarización y terciarización de la fuerza de trabajo, debido a la segmentación laboral, en multitud de profesiones y oficios.

d) Sector Cuaternario

Muchos autores consideran a la construcción (tradicionalmente incluido en el sector secundario), como el sector cuaternario, bien sea por el peso específico de la cons­trucción en la economía, o por que no separan las actividades propiamente constructoras de las inmobiliarias.

No sin controversia, otros autores denominan sector cuaternario, al con­junto de actividades que están dirigidas a satisfacer las nuevas demandas de una sociedad con posibilidades crecientes de ocio, entre ellas, los espectáculos, la seguridad, la gastronomía, el turismo, la información, entre otras.

4. TIPOS DE EMPRESAS

Existen ciertos principios o, leyes que son aplicables a todas las empresas. junto a estos principios comunes, aparecen peculiaridades para cada tipo de empresa, e inclu­so para cada empresa.

La variedad de empresas es enorme y se pueden utilizar una gran cantidad de criterios para establecer los distintos tipos. Clasificaremos los distintos tipos de empresas atendiendo a los siguientes criterios:

– Por su tamaño.

– Criterio de producción.

– Por los mercados en que actúa.

– En función de los criterios de departamentalización. – Por su forma jurídica.

– Por el grado de participación del Estado en su capital.

a) Por su tamaño

De entre la variedad de criterios utilizados para la clasificación por tamaño, pueden destacarse, el volumen de ventas, los recursos propios, el número de empleados, el precio de producción, el valor añadido, los beneficios brutos, entre otros.

a.1) Empresas pequeñas: Cuando durante dos años no superan dos de los requisitos siguientes:

– Tener un activo menos o igual a 1.803.036 €.

– Una cifra de negocio menor o igual a 3.606.072,6 €. – Una plantilla menor o igual a 50 empleados.

a.2) Empresas medianas: Cuando durante dos años consecutivos no su­pere dos de los siguientes requisitos:

– Un activo menor o igual a 7.212.145 €.

Una cifra de negocio menor o igual a 14.424.291 €. – Una plantilla menor o igual a 250 trabajadores.

a.3) Empresas grandes: Cuando durante dos años consecutivos, rebase, al menos, dos de las restricciones que obran las empresas medianas.

b) Criterio de producción

Atendiendo al criterio de producción, entendiendo ésta como actividad eco­nómica de utilidad, distinguimos los siguientes tipos:

b.1) Empresas extractivas: Crean utilidad al encauzar el aprovechamiento de la naturaleza.

b.2) Empresas transformadoras: Aumentan la utilidad de los bienes al darles una forma más apta para su utilidad que la primitiva.

b.3) Empresas de transporte: Aumentan la utilidad al desplazar los bienes y situarles más cerca de donde van a ser utilizados.

b.4) Empresas comerciales: Aumentan la utilidad del bien al ofrecer este a quién lo desee.

b.5) Empresas de servicios: Aumentan la utilidad al facilitar o hacer posi­bles todas las anteriores actividades.

c) Por los mercados en que actúa

c.1) Empresas que actúan en el mercado global: Consideran el mundo como único mercado para su actuación. Serían las denominadas multina­cionales o transnacionales (podemos incluir la empresas que negocian en I Internet).

c.2) Empresas que actúan en el mercado zonal: Cuando intervienen en una región del mundo. (por ejemplo una empresa que sólo intervenga den­tro de los mercados de la Unión Europea).

c.3) Empresas que actúan en un mercado nacional: Son aquéllas cuyo campo de acción es un país concreto.

c.4) Empresas que actúan en una zona geográfica local: Son aquéllas que tienen un mercado de intervención más pequeño que un país, puede que sólo estén implantadas en una comunidad autónoma, en una provincia o en una ciudad.

d) En función de los criterios de departamentalización

Los tipos generalmente tenidos en cuenta son:

d.1) Empresas departamental izadas por la especialización de las fun­ciones: Su organización se basa en funciones que realiza la empresa, responsabilizando en cada una de ellas a una persona determinada.

d.2) Empresas departa mental izadas por la especialización en el obje­to: Su organización atiende a los principales objetos que fabrican.

d.3) Empresas departamental izadas en “Staff”: Esta organización se da cuando un departamento carece de mando real sobre los que son de infe­rior condición, pero influye en ellos.

d.4) Empresas departamental izadas matricialmente: La organización ha perdido, en todo lo posible, la situación jerárquica, habiendo surgido la co­laboración, en la que el jefe se ha convertido en coordinador de los traba­jos.

e) Por su forma jurídica

e.1) Empresario individual:

– Número de socios: El titular de la empresa.

– Capital social: El preciso para la puesta en marcha. – Desembolso:

– Responsabilidad: Ilimitada.

– Denominación: Libre (nombre comercial).

– Formalidades: Ninguna (inscripción potestativa en el registro Mercan­til).

– Órganos rectores: El titular de la empresa.

– Regulación: Se regirá por las normas recogidas en el Código de Co­mercio, donde se establece que tendrán capacidad para el ejercicio

habitual del comercio las personas mayores de edad, que tengan la li­bre disposición de sus bienes.

e.2) Sociedad Civil:

– Número de socios: Mínimo dos. Pueden ser de dos tipos: Industriales y Capitalistas.

– Capital social: El preciso para la puesta en marcha. – Desembolso:

– Responsabilidad: Ilimitada.

– Denominación: Libre seguido de S.C.

– Formalidades: Si se aportan bienes inmuebles es necesaria la escri­tura pública, en otro caso ninguna.

– Órganos rectores: Administradores (socios).

– Regulación: Su regulación se contiene en el Código Civil, en sus artí­culos 1.665 y siguientes.

e.3) Sociedad Anónima:

– Número de socios: Mínimo uno (S.A. unipersonal) (art.14 Ley 2/95 SRL).

– Capital social: Mínimo 60.101,21 €.

– Desembolso: Suscrito el 100% y desembolsado como mínimo el 25%.

– Responsabilidad: Limitada.

– Denominación: No coincidente con otra, seguido de “S.A.”.

– Formalidades: Escritura pública, Inscripción en el Registro Mercantil. – Órganos rectores: Junta General, Administrador/es o Consejo de Administración.

– Regulación: Se rigen por el Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, Real Decreto Legislativo 1.564/1989, de 22 de diciembre.

e.4) Sociedad Limitada:

– Número de socios: Mínimo uno (S.L. unipersonal). – Capital social: Mínimo 3.005,06 €.

– Desembolso: Desembolsado totalmente. – Responsabilidad: Limitada.

– Denominación: No coincidente con otra, seguido de “S.L.”.

Formalidades: Escritura pública, Inscripción en el Registro de Socie­dades de Cooperativas.

– Órganos rectores: Asamblea General, Consejo Rector o Administra­dor único (< de 10 socios), La intervención.

– Regulación: La Ley 27/1999, de 16 de julio de Cooperativas será de aplicación a las Sociedades Cooperativas que desarrollen su actividad en el ámbito estatal y para las Comunidades Autónomas que no hayan desarrollado su normativa propia en esta materia (p.e. tienen normativa propia en Cooperativas, entre otras, País Vasco, Aragón, Extremadura, Cataluña, etc…).

f) Por el grado de participación del Estado en su capital:

f.1). Empresas Públicas: Son aquéllas en que el estado (o alguna entidad del mismo) participa como socio mayoritario en el capital de la empresa.

f.2). Empresas Privadas: Son aquéllas que el capital está en manos priva­das.

0) Empresas Mixtas: Son aquellas en las que el Estado participa en el capital pero no de forma mayoritaria.

5. LOS OBJETIVOS DE LA EMPRESA

Entendemos como Objetivo “Las metas o fines hacia los que la actividad de empresa se dirige. Con ellos se pretende indicar qué es lo que va hacer y qué es lo que se t obtener mediante la red de políticas, procedimientos, normas, presupuestos y programas”.

Cuando se fijan los objetivos lo que se está haciendo es adelantarse a los Citados que se esperan.

La formulación de los objetivos será diferente según la clase de empresa de se trate, es decir, la empresa privada procurará la supervivencia e independencia, mientras algunas empresas públicas perseguirán el equilibro financiero y otra maximizar el benefi­cio y aquellas empresas públicas de naturaleza deficitaria, cuyo déficit es financiado por el presupuesto del estado y socialmente aceptado tenderá a mejorar las prestaciones de servicios sociales.

5.1. FIJACIÓN DE OBJETIVOS

Respecto a la fijación de objetivos habrá que considerar los siguientes puntos:

Los objetivos que se determinen deben poderse medir. Si no se pueden determinar cuantitativamente o cualitativamente cuando han sido alcanzados, carece de sentido establecer el objetivo.

Deben ser flexibles y alcanzables. A medida que se va desarrollando la acción y com­probamos que se están produciendo modificaciones importantes y que no vamos a llegar a la meta establecida, habrá que modificar el objetivo y rebajarlo.

Deben estar coordinados. Deben ser compatibles entre sí y entre los niveles:

– Temporal. Los de corto con los de largo plazo.

– Horizontal: los objetivos deben estar coordinados a nivel de las diversas áreas.

– Vertical: Los objetivos deben estar escalonados en forma de pirámide, arriba el más general que se va concretando.

Deben ser ambiciosos, difíciles y comprometidos. Se necesitan objetivos que nos obli­guen a mantener un nivel de esfuerzo superior al corriente.

Estar provistos de un dispositivo de medida de los resultados para descubrir posibles desviaciones.

Algunos problemas básicos en la fijación de los objetivos podrían ser, entre otros:

– No tomar una conciencia clara de lo que son sus objetivos, adaptando los mismos a las circunstancias imperantes y lógicamente evitar la rutina en su elaboración.

– Considerar el factor oportunidad en la fijación de esos objetivos.

– Formular objetivamente los mismos para que se puedan lograr con cierta racionali­dad.

5.2. ELABORACIÓN DE OBJETIVOS

A la hora de elaborar un proyecto respecto a los objetivos habrá que tener en cuenta:

Macro objetivo para toda la organización: En general va a ser de supervivencia y de­sarrollo cualitativo. Apoyado y concretado en cuatro estructuras:

  1. Objetivos operativos: Objetivos económicos que se controlan a través del presu­puesto. Harían referencia a:

– ingresos

– costos

– capital

– rentabilidad

2. Objetivos de productividad: Productividad es el cociente de output (valor genera­do) dividido por el input (valor consumido). Harían referencia a:

– Los de estructuras.

– Los de cada actividad.

3. Objetivos de innovación e investigación: Entendida como cambios. Haría referen­cia a:

– Lo cotidiano.

– Nuevos productos. – Nuevos servicios. – Nuevos sistemas.

4. Objetivos relacionados con el factor humano: Considerando que son elementos decisivos del éxito o del fracaso de una organización. Estarían relacionados con:

– Selección.

– cualificación

-integración

-motivación

-formación.

RESUMEN

En un primer término la Real Academia Española de la Lengua, define el término em­presa, entre varias acepciones, como “Acción ardua y dificultosa que valerosamente se co­mienza”.

Adoptando una óptica más económica, la empresa suele estudiarse a través de los as­pectos siguientes:

– Actividad económica productiva. – Actividad con ánimo de lucro.

– Actividad con riesgo.

– Actividad desarrollada y dirigida por un sujeto denominado empresario.

Para realizar sus funciones, la empresa requiere una serie de elementos, elementos que se adaptan a la evolución de empresa, como parte integrante de una sociedad en evolu­ción.

Estudiaremos los elementos determinantes del funcionamiento de la empresa desde dos puntos de vista:

– Elementos desde el punto de vista Económico-social. – Elementos desde el punto de vista Organizativo.

Cabe distinguir cuatro sectores productivos:

– Sector Primario

– Sector Secundario. – Sector Terciario.

– Sector Cuaternario.

Existen ciertos principios o, leyes que son aplicables a todas las empresas. junto a es­tos principios comunes, aparecen peculiaridades para cada tipo de empresa, e incluso para cada empresa.

La variedad de empresas es enorme y se pueden utilizar una gran cantidad de criterios para establecer los distintos tipos. Clasificaremos los distintos tipos de empresas atendiendo a los siguientes criterios:

– Por su tamaño.

– Criterio de producción.

– Por los mercados en que actúa.

– En función de los criterios de departa mentalización. – Por su forma jurídica.

– Por el grado de participación del Estado en su capital.

Entendemos como Objetivo “Las metas o fines hacia los que la actividad de la empresa se dirige. Con ellos se pretende indicar qué e lo que va hacer y qué es lo que se va a obtener mediante la red de políticas, procedimientos, normas, presupuestos y programas”.