Tema 52 – Procesadores de texto.

Tema 52 – Procesadores de texto.

Gestión de archivos. Procedimientos de protección de archivos. Control de impresión. Configuración de la impresora.

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2. PROCESADORES DE TEXTO

3. GESTIÓN DE ARCHIVOS

4. PROCEDIMIENTOS DE PROTECCIÓN DE ARCHIVOS

5. CONTROL DE IMPRESIÓN. CONFIGURACIÓN DE LA IMPRESO­RA

6. IMPORTACIÓN/EXPORTACIÓN DE DATOS

1. INTRODUCCIÓN

Ofimática, equipo que se utiliza para generar, almacenar, procesar o comu­nicar información en un entorno de oficina. Esta información se puede generar, copiar y transmitir de forma manual, eléctrica o electrónica.

El rápido crecimiento del sector servicios dentro de la economía, iniciado a mediados de la década de los setenta, ha creado un nuevo mercado de equipos de tecnología avanzada de oficina. La creciente incorporación de microchips y microcircuitos a la maquinaria do oficina ha difuminado fa frontera entre el ordenador o computadora y el resto de la maquina­ria. Todas las máquinas de oficina modernas (máquinas de escribir, dictáfonos, fotocopiadoras, calculadoras, equipos telefónicos) contienen un microprocesador.

Actualmente los ordenadores (independientes o conectados a una red) equipados con programas especializados realizan tareas de telecopia, fax, correo de voz o te­lecomunicaciones, que anteriormente eran realizadas por otros equipos. Las computadoras, además de haber sustituido prácticamente a las máquinas de escribir, a las calculadoras y a los equipos de contabilidad manual, realizan también tareas de diseño gráfico, de planificación, de producción y de diseño de ingeniería (CAD/CAM).

Los documentos de oficina son, por lo general, registros producidos mecá­nica o electrónicamente (cartas, hojas de cálculo, informes, facturas). Se realizan en equipos tales como máquinas de escribir, procesadores de texto y computadoras y pueden guardarse en papel o en soporte electrónico.

2. PROCESADORES DE TEXTO

El procesador de textos es la herramienta ofimática más extendida del mer­cado. Esencialmente un procesador de textos es un programa de ordenador diseñado para permitir la fácil manipulación de textos.

En este punto conviene matizar y diferenciar entre lo que son “editores de texto”, “procesadores de texto” y “paquetes de autoedición”.

Los editores de texto son programas muy sencillos cuyo fin principal es el de crear ficheros de texto. No ofrecen la posibilidad de dar formato a un documento y se limitan a representar en pantalla los caracteres generados por el teclado. Su utilidad principal es la de editar ficheros de datos, o bien, la escritura de programas.

Los procesadores de texto son programas que permiten dar formato a un texto y realizar un gran número de operaciones tales como moverlo, cambiar el tipo de letra e imprimirlo. Los procesadores más avanzados permiten la inclusión de gráficos, el diseño de página en varias columnas y otras funcionalidades que se tratarán más adelante.

Los programas de autoedición son el peldaño superior a los procesadores de texto, aunque hoy en día la frontera entre ambos es cada vez más difusa. Están orientados a la maquetación y diseño de publicaciones tales como periódicos y revistas. Poseen las capa­cidades de escritura y corrección de un procesador de textos y su potencia se encuentra en el formato y diseño.

En el proceso de elección deberán tenerse en cuenta todas aquellas nece­sidades, limitaciones y restricciones que afecten, entre otros, a los puntos siguientes:

• Requisitos de funcionalidad, facilidad de uso y “amigabilidad”.

• Requisitos derivados del entorno de operación desde los puntos de vista del equipamiento físico y del equipamiento lógico (sistema operativo y otros programas de aplicación).

Factores relativos a las necesidades de los usuarios

Uno de los primeros factores a tener en cuenta cara a la elección de un programa para el procesamiento de textos es la experiencia previa del usuario. En el caso de usuarios poco habituados al trabajo con este tipo de dispositivos (aunque tengan un correcto dominio de la mecanografía) la necesidad más inmediata puede ser la de “amigabilidad” y faci­lidad de uso del programa en cuestión, aunque ello suponga cierto sacrificio de las potenciali­dades funcionales del paquete en cuestión. Este factor es muy importante para mitigar o anular los posibles efectos negativos de rechazo provenientes de la complejidad o dificultad de utiliza­ción de un determinado paquete por muy potente que sea.

Una vez tenido en cuenta el factor anterior, será necesario que se conozca con la mayor precisión posible la naturaleza y tipos de los documentos que se van a editar a través de la utilización del programa en cuestión. Por ejemplo, no necesitará la misma poten­cialidad funcional un programa dedicado fundamentalmente a la edición de escritos administra­tivos que otro que deba emplearse para la confección de estudios o memorias, en cuyo caso deberán tenerse presentes las necesidades que existan en cuanto al tratamiento de elementos numéricos, las características de tabulación, inserción de gráficos comerciales y hojas de cál­culo, o de registros y tablas de bases de datos.

También deberá considerarse el nivel de calidad escrita y presentación de los documentos que se van a editar. Ello obligará a cerciorarse de que el paquete en cuestión soporta o es compatible con las impresoras más adecuadas en cada caso.

Factores relativos al entorno de operación

Fundamentalmente existen dos factores que deben tenerse en cuenta an­tes de tomar la decisión de elegir un programa determinado.

El primero de ellos es relativo a la compatibilidad con el equipamiento pre­viamente existente en el entorno de operación y muy especialmente en lo relativo a las plata­formas sobre las que va a funcionar el programa en cuestión. En este sentido el comprador de­berá conocer con el mayor detalle posible los recursos disponibles tales como tipos y modelos de ordenadores, sistemas operativos, memoria RAM libre, almacenamiento en disco, tipo de monitor y adaptador gráfico disponible, impresoras que se utilizarán, etc. Si alguno de los dis­positivos necesarios no existiese previamente en el entorno de operación, deberá contemplarse la posibilidad de su adquisición.

El segundo factor importante que se debe tener en cuenta se refiere a la compatibilidad entre el programa de procesamiento de textos y otras aplicaciones previamente existentes, desde las cuales se deban importar datos o hacia las que sea necesario exportarlos desde el programa en cuestión. En lo relativo a este punto el comprador deberá conocer las herramientas correspondientes a esas aplicaciones, y los formatos de ficheros utilizados o utili­zables en cada caso.

Las características de un programa de tratamiento de texto pueden distin­guirse en varios niveles:

• Características Básicas.

• Características Funcionales.

• Características Avanzadas.

A continuación se explican algunas de las características de cada grupo.

CARACTERÍSTICAS BÁSICAS

Un programa de tratamiento de texto ofrece como características básicas

Las siguientes:

– Escritura y Corrección. Son las funciones del tipo “máquina de escribir” más básicas. Sin embargo, a diferencia de las otras máquinas, el usuario puede ver y corregir todo un documento antes de imprimirlo. Se puede bo­rrar palabra a palabra, línea a línea e insertar o reemplazar texto ya escrito con estas funciones.

– Movimiento. Permite al usuario desplazarse de forma rápida a cualquier punto del documento (principio, final, palabra a palabra, párrafo a párrafo, página a página) para insertar texto o realizar correcciones.

– Cortar y Pegar. El trabajo con el texto incluye siempre las funciones más básicas, conocidas como “cortar, copiar y pegar”. Se refieren a que el texto (una zona denominada “bloque e texto”) puede ser copiado de un sitio a otro, sin tener que volver a escribirlo.

– Formato básico. Incluye algunas características básicas de las páginas, tales como los márgenes, el espaciado entre líneas, y la alineación del tex­to: izquierda, derecha o justificado. El texto “justificado” (en el que se in­sertan pequeños espacios casi invisibles entre palabras y letras para que el texto quede alineado a izquierda y derecha de la página) fue un primer gran logro de los programas de tratamiento de texto frente a las máquinas de escribir.

– Estilos. Algunas funciones básicas de estilo (cambio en el estilo o atribu­tos de las letras) son las que permiten resaltar palabras o frases en negrita, cursiva o subrayado.

– Archivos. Todos los documentos que se escriben en el programa quedan guardados en el ordenador (en el disco duro o disquetes). Esto permite tra­bajar en varias sesiones con el mismo documento, crear varias versiones de un mismo documento básico, y realizar funciones de archivo con docu­mentos que no hay que volver a teclear.

CARACTERÍSTICAS FUNCIONALES

Estas características comienzan a diferenciar claramente lo que es un pro­grama de tratamiento e texto de una máquina de escribir.

– Tabuladores. Los tabuladores permiten trabajar con columnas de núme­ros o texto, haciendo que escribirlos de forma ordenada (alineados correc­tamente) sea mucho más fácil. Normalmente existen varios tipos de tabula­dores: alineados a la derecha, izquierda, centro o en la coma decimal (para los números), pudiendo recolocar o mover las columnas con gran facilidad.

– Buscar y Reemplazar. Esta función permite buscar una palabra (o parte de ella) en todo el documento Además de esto, el usuario dispone de la función “Buscar y Reemplazar”, que permite sustituir rápidamente unas palabras por otras.

– Guiones. La colocación automática de guiones al final de una línea es otra de las funciones que ofrecen los programas de tratamiento de texto. Suele estar basada en un diccionario de reglas, de modo que el usuario no ha de preocuparse de hacerlo manualmente.

– Interlineado. Permite cambiar el espaciado entre líneas: puede dejarse una línea en blanco, dos, ninguna o cualquier otro valor deseado por el usuario.

– Márgenes. El usuario puede variar los márgenes de la página, para dejar más espacio en blanco en la parte superior o en los laterales. El ordenador hace que al escribir el texto se adapte fácilmente al nuevo formato, sin ne­cesidad de escribirlo de nuevo o de colocar manualmente guiones.

CARACTERÍSTICAS AVANZADAS

– Búsqueda y sustitución. Esta característica de los procesadores de texto permite buscar una palabra en un documento y reemplazarla por otra.

– Copiar y mover. Permite copiar o mover palabras, bloques de texto o grá­ficos en diferentes partes de un mismo documento, o bien de un documento a otro.

– Corrector ortográfico. Herramienta que permite corregir ortográficamente un texto a partir de un diccionario interno y que puede enriquecerse aña­diendo aquellos vocablos que no estén contenidos en el mismo. Los trata­mientos de textos más modernos disponen de estos diccionarios en diversos idiomas. Existe la modalidad de corrector dinámico que muestra cual­quier disconformidad ortográfica o sintáctica en el momento de su escritura.

– Diccionario de sinónimos. Al igual que el corrector ortográfico la herra­mienta de sinónimos brinda al usuario la posibilidad de conocer los sinóni­mos y antónimos de una palabra y sustituirla en el texto que se esté tratan­do. Suele ser una herramienta muy útil ya que permite desplazarse desde una palabra incluida en el texto a su sinónimo y de este último sinónimo a otro sinónimo, etc.

– Fusiones. Permite generar una cantidad masiva de cartas, recibos o co­municaciones a partir de dos documentos, uno primario con la información repetitiva (Ej.: la base de todas las cartas a generar) y otro secundario con los datos particulares de cada una de ellas. Esto permite que la creación de cartas para un envío masivo se pueda realizar en pocos minutos.

– Gráficos/Diagramas/Tablas/Ecuaciones. El avance tecnológico tanto del software como del hardware hacen que la barrera entre los programas de autoedición y los procesadores de texto sea cada vez más estrecha, así, los procesadores de texto más modernos poseen la capacidad de generar gráficos, diagramas, tablas y ecuaciones.

– “Marcas de agua”: son gráficos que aparecen difuminados en el fondo de una página y que se suelen utilizar para incluir comentarios como “borra­dor”, “confidencial” o para incluir el logotipo de una organización.

– Personalización de estilos: algunos procesadores de textos permiten per­sonalizar estilos de párrafos de tal forma que todos los documentos tengan la misma estructura y estilo sin necesidad de definirlos cada vez que se comienza un documento.

– Abreviaturas: permiten al usuario utilizar y definir las abreviaturas de aquellos términos que utiliza con más asiduidad, expandiéndolos una vez concluido el documento.

– Corrección ortográfica dinámica: es una facilidad que presentan algunos procesadores de texto para corregir ortográficamente lo que se acaba de escribir sin necesidad de volver sobre el texto.

– Corrector gramatical: una de las más recientes innovaciones en el proce­samiento de textos es el análisis de la sintaxis de un documento escrito, optimizando la “legibilidad” del producto final, ofreciendo ideas y consejos sobre el contenido del mismo.

– Creación de índices en los documentos: es otra aportación a la optimiza­ción del trabajo de oficina.

Tradicionalmente ha sido muy complejo el man­tener y localizar al cabo de varios meses un documento determinado del cual quizás sólo se conozca un pequeño dato o nombre incluido en el mis­mo. Esta funcionalidad permite crear un índice de los documentos conteni­dos en un árbol de directorios, posibilitando así la localización, visualización y recuperación de un documento a partir de cualquier palabra contenida en el mismo, en muy pocos segundos.

3. GESTIÓN DE ARCHIVOS

Un sistema de archivos (file sistema) es una estructura de directorios con algún tipo de organización el cual nos permite almacenar, crear y borrar archivos en diferentes formatos.

Atributos de un archivo

Atributos:

Desde el punto de vista del usuario, un archivo suele tener los siguientes

• Nombre: Más que nada, para ayudar a los humanos. Las reglas para nombrar archivos varían de un sistema a otro (cuántos caracteres, qué ca­racteres, mayúsculas y minúsculas diferentes, extensión, etc.).

• Tipo: Si es de texto, si es una imagen, si es un ejecutable, si es una li­brería de enlace dinámico,…

• Contenido: El contenido es una mera secuencia de vides; el usuario lo interpreta a su manera, otorgándole alguna estructura adicional.

• Tamaño: Actual y máximo.

• Fecha y hora: De creación, de la última modificación, del último acceso.

• Usuarios: identificador del creador y del propietario actual.

• Atributos de protección: Quién tiene derecho a hacer qué con el archi­vo.

• Otros atributos: Oculto, sistema, respaldado, etc.

Las operaciones básicas que la mayoría de los procesadores de texto:

• Crear: Cuando se crean o modifican documentos, debe archivarse la in­formación en disco o en caso contrario se perderá. Cuando se lee un archi­vo de documento en un disco, se crea en la memoria del ordenador una copia exacta del mismo archivo. El archivo permanece inalterado en el dis­co aunque se realicen cambios en la copia de memoria. Cuando se archiva un documento, se almacena en disco una copia exacta del documento contenido en memoria, eliminando previamente del fichero del disco cual­quier información previa. Una vez grabado, el documento permanece en la memoria del ordenador. Los documentos pueden estas formados por varias páginas. Estas páginas son consideradas como un grupo entero para el procesador de texto.

La primera vez que guardamos un nuevo documento, hay que darle un nombre y asignarle a una unidad de disco. Los nombres que se pueden asignar a los archivos dependen del procesador de texto que estemos utili­zando (Word, Wordperfect…).

Como en la actualidad la mayoría de los procesadores de texto se ejecutan con Windows 95 y/o Windows 98, estableceremos las particularidades que para estos marcan. Gestionan nombres largos, pero al denominar el archi­vo, conviene tener en cuenta las normas siguientes:

– El nombre del archivo puede tener hasta 255 caracteres, incluyendo espacios.

– Se pueden emplear letras de la A a la Z (mayúsculas o minúsculas), números del 0 al 9, guiones (-), caracteres de subrayar U y admira­ciones (!).

– Los caracteres válidos incluyen &, (,), -, -, {y}. – No se pueden aplicar los siguientes: \ ?

– Y dependiendo del procesador de texto utilizado, este aplicara la ex­tensión (por ejemplo Word, .doc).

• Borrar: Eliminar el archivo y liberar espacio para su uso posterior.

• Abrir: Se puede abrir documentos que se encuentran en distintas ubica­ciones. Puede abrir un documento que se encuentre en el disco duro del equipo o en una unidad de red con la que tenga conexión. Si su organiza­ción dispone de una intranet o si tiene acceso a Internet; por ejemplo, si dispone de módem y una cuenta de Internet con algún proveedor de servi­cios de Internet o si está en alguna organización y tiene acceso a través de la red, puede abrir documentos ubicados en un sitio HTTP del World Wide Web o en un sitio FTP. Si su organización dispone de una intranet, podrá abrir en ella sus documentos. Por lo que respecta a los documentos que se encuentren en el disco duro del equipo, puede abrir un documento como copia siempre que desee crear y trabajar en un copia del documento en lu­gar de en el documento original.

Independientemente del lugar en que se encuentre el documento, puede abrirlo como sólo lectura si desea asegu­rarse de no cambiar el documento original. Algunos procesadores tiene la opción de guardar varias versiones de un documento, en tal caso se puede volver y abrir una versión anterior.

• Cerrar: Después de realizar todas las operaciones deseadas, el archivo debe cerrarse para asegurar su integridad y para liberar recursos de su control en la memoria.

• Leer atributos: Permite obtener una estructura con todos los atributos del archivo especificado, tales como permisos de escritura, de borrado, ejecu­ción, etc.

• Poner atributos: Permite cambiar los atributos de un archivo.

• Renombrar: Permite cambiarle el nombre y ubicación en la organización de directorios del archivo especificado.

4. PROCEDIMIENTOS DE PROTECCIÓN DE ARCHIVOS

Vamos a hacer una distinción entre seguridad y protección. El problema de la seguridad consiste en lograr que los recursos de un sistema sean, bajo toda circunstancia, utilizados para los fines previstos. Para eso se utilizan mecanismos de protección.

Los sistemas proveen algunos mecanismos de protección para poder im­plementar políticas de seguridad. Las políticas definen qué hay que hacer (qué datos y recur­sos deben protegerse de quién; es un problema de administración), y los mecanismos determi­nan cómo hay que hacerlo. Esta separación es importante en términos de flexibilidad, puesto que las políticas pueden variar en el tiempo y de una organización a otra. Los mismos meca­nismos, si son flexibles, pueden usarse para implementar distintas políticas.

Los mecanismos que ofrece el sistema necesariamente deben comple­mentarse con otros de carácter externo. Por ejemplo, impedir el acceso físico de personas no autorizadas a los sistemas es un mecanismo de protección cuya implementación no tiene nada que ver con el sistema operativo.

Un aspecto importante de la seguridad es el de impedir la pérdida de infor­mación, la cual puede producirse por diversas causas: fenómenos naturales, errores de hard­ware o de software, o errores humanos.

La solución es una sola: mantener la información respaldada, de preferen­cia en un lugar lejano.

Otro aspecto importante de la seguridad, es el que tiene que ver con el uso no autorizado de los recursos:

– Lectura de datos.

– Modificación de datos.

– Destrucción de datos.

– Uso de recursos.

Aquí el sistema juega un papel fundamental, ofreciendo mecanismos de autorización y autentificación.

• Proteger” un documento para limitar los tipos de cambios que los usuarios pueden realizar; por ejemplo, proteger un formulario en pantalla de modo que los usuarios sólo puedan rellenar las áreas designadas. Si desea una mayor seguridad, puede asignar una contraseña para evitar que los usua­rios sin autorización “desprotejan” el documento.

• Asignar una contraseña para limitar el acceso a un documento. Por ejem­plo, solicite una contraseña de forma que sólo los usuarios autorizados puedan abrir o modificar y guardar el documento.

• Es posible que el documento contenga información oculta para hacer que la presentación en pantalla sea más clara, como por ejemplo las marcas de revisión de los cambios realizados, los comentarios y el texto oculto. Antes de enviar a otras personas una copia del documento, se recomienda revisar la información “invisible” y decidir si es adecuado incluirla. Por ejemplo, qui­zás desee ocultar provisionalmente la información en una versión impresa del documento o eliminar la información por completo antes de distribuir el documento en línea.

5. CONTROL DE IMPRESIÓN. CONFIGURACIÓN DE LA IM­PRESORA

El procesador de texto en la empresa, esta aplicación se encuentra muy generalizada en las empresas. Cada día es más frecuente entrar en una oficina en la que han desaparecido las máquinas de escribir y en su lugar se han colocado ordenadores e impreso­ras.

Las ventajas que han proporcionado el ordenador y el procesador de texto con respecto a la máquina de escribir son múltiples, entre ellas almacenar en discos los docu­mentos creados para su posterior manipulación. La forma de trabajar con el procesador de texto en la empresa se basa en generar documentos con datos que se necesitan en el mo­mento, para posteriormente almacenarlos en disco y si en necesario imprimirlos. En una nueva utilización bastará con recuperar el documento creado y efectuar las modificaciones precisas. La utilización que recibe un procesador de texto dentro de la empresa es múltiple:

– Generación de cartas, informes, notas, memorados, fax, etc.

– Elaboración de modelos o plantillas de utilización general.

– Creación de impresos o formularios.

– Elaboración de correspondencia a partir de un documento y una base de datos.

– Generación de etiquetas y sobres.

– Creación de documentos gráficos.

– Elaboración de esquemas y resúmenes.

En el mundo empresarial, un porcentaje muy alto de la documentación que se genera, se hace con el propósito final de plasmarla en papel, el documento impreso, va a ser la carta de presentación de la empresa, por eso es necesario cuidar al máximo la calidad de la impresión.

En los entornos de Windows, a la vez que se trabaja se ve como quedara impreso, es lo que se conoce como WYSIWYG (What You See Is What You Get: Lo que se ve es lo que se obtiene). Es la forma de trabajar de los procesadores de texto bajo Windows, lo que significa que la página que se ve en la pantalla, es la representación real de cómo quedará el documento finalmente en el papel.

La impresora es un periférico de salida, por medio del cual transferimos los datos al papel. En principio cualquier impresora puede ser instalada en cualquier PC compati­ble, suponiendo que los dos aparatos dispongan de la conexión adecuada. La conexión de la impresora se realiza sin problemas con un cable Centronics en paralelo de los que habitual­mente se encuentran disponibles en el mercado.

No obstante, pueden surgir numerosos problemas a la hora de realizar la adaptación de la impresora. Pero en la mayoría de los casos se trata de un problema de cola­boración entre el programa de aplicación y la impresora. No es el ordenador el que se tiene que adaptar a la impresora o viceversa, sino que es el programa de aplicación el que se tiene que adaptar a la impresora.

Ésta es la función de estos periféricos, representar sobre el papel lo que tienen en el monitor. Las impresoras necesitan de un driver que le traduzca al idioma del orde­nador, es un programa. Normalmente las principales aplicaciones traen en listado de controla­dores de las impresoras más vendidas con el fin de poder imprimir sus archivos. Si nuestra im­presora no estuviera en dicho listado seguro que se puede comportar (emular) como alguna otra más famosa.

La situación más favorable nos la brinda el entorno operativo Windows el cuál se encarga de la gestión de dicho periférico en la inmensa mayoría de los casos, al dispo­ner de una larga lista de controladores. En el caso de emplear una impresora de última genera­ción hemos de utilizar el Driver que vendrá en un disquete el cual instalaremos de forma per­manente en nuestro disco duro.

Estos drivers permiten configurar parámetros de impresión según nuestras necesidades. Pero también podremos hacerlo directamente desde la impresora.

En la actualidad existen 3 familias de impresoras:

– Matriciales.

– Chorro de tinta.

– Láser.

– Las matriciales van cayendo en desuso, como ventajas tienen su bajo precio y la posibilidad de trabajar con papel continuo y copias múltiples (carboncillos, lo cual en el mundo de la empresa es todavía útil, ya que en ocasiones es necesario hacer documentos por duplicado o triplicado). Co­mo inconvenientes su baja resolución, lentitud y ruido.

– Inyección de tinta son propuestas interesantes. Su precio y la calidad de la impresión es óptima. Permite la impresión en color con calidad casi foto­gráfica (con tinta y papeles especiales), mayor precio.

– Las impresoras láser son las que consiguen más definición en sus impre­siones debido a la tecnología empleada ( no por puntos). El inconveniente es su precio elevado tanto en el coste de su adquisición como el de su mantenimiento.

Los dos parámetros más importantes que definen la calidad de una impre­sora son su “resolución medidas en ppp.” (puntos por pulgadas) y su “velocidad de impresión” que se mide por los caracteres por segundo o pág./min. Otros parámetros a tener en cuenta son: posibilidad de color, tamaño máximo del papel, rendimientos del conducto de tintas, de tóner, entre otras.

6. IMPORTAR/EXPORTAR DATOS

Se entiende por interoperación con otras aplicaciones a la posibilidad que tiene una aplicación de compartir sus datos o documentos con otros programas del mismo tipo o con otras aplicaciones.

Cada uno de los programas está creado para fines específicos: generar do­cumentos, realizar operaciones con números, almacenar datos, dar formato a texto e imáge-

nes, etc. Cada uno de ellos graba sus ficheros en un formato distinto, pero todos pueden tra­bajar con información generada por otros programas.

Cada uno de los programas posee uno o varios métodos para realizar la importación o exportación de información.

Para que un programa pueda operar con la información generada por otro, necesita convertidores. Un convertidor es un programa incluido dentro del procesador de texto, la hoja de cálculo o el programa correspondiente, que cambia el formato del fichero generado por un programa determinado al formato del programa que lo va a utilizar.

Esta posibilidad de trabajar con datos generados por otros programas se conoce como integración de programas y se basa en la importación y exportación de datos o intercambio de información.

Cuando hablamos de compartir datos debemos diferenciarlos en función del origen de los mismos. Si los datos a compartir son generados por nuestra Aplicación habla­remos de “Exportar” datos. Si los datos a compartir han sido generados por otra Aplicación ha­blaremos de “importar” datos.

Tanto con la “importación” como con la “exportación” de datos siempre irá asociado un proceso de conversión de formatos. Esto es debido a que cada fabricante ha dise­ñado un modo distinto de almacenar los datos, y la información asociada, en los archivos.

Si las aplicaciones están agrupadas en un Paquete integrado, la forma de intercambiar los datos es más directa y fácil, sin necesidad de realizar conversiones ya que ca­da programa del paquete integrado reconoce los formatos de los demás programas.

En la actualidad, si las aplicaciones trabajan bajo un mismo entorno gráfico (:por ejemplo Windows) pueden realizar el intercambio de datos de una forma especial y fácil, bien de una forma dinámica (ambas aplicaciones se están ejecutando a la vez) o bien mediante la inserción de objetos (documentos) creados por cualquier aplicación.

RESUMEN

El procesador de textos es (a herramienta ofimática más extendida del mercado. Esen­cialmente un procesador de textos es un programa de ordenador diseñado para permitir la fácil manipulación de textos.

Las características de un programa de tratamiento de texto pueden distinguirse en va­rios niveles:

• Características Básicas.

• Características Funcionales.

• Características Avanzadas.

Un sistema de archivos ( file system ) es una estructura de directorios con algún tipo de organización el cual nos permite almacenar, crear y borrar archivos en diferentes formatos.

El problema de la seguridad consiste en lograr que los recursos de un sistema sean, bajo toda circunstancia, utilizados para los fines previstos. Para eso se utilizan mecanismos de protección.

Los sistemas proveen algunos mecanismos de protección para poder implementar polí­ticas de seguridad. Las políticas definen qué hay que hacer (qué datos y recursos deben prote­gerse de quién; es un problema de administración), y los mecanismos determinan cómo hay que hacerlo. Esta separación es importante en términos de flexibilidad, puesto que las políticas pueden variar en el tiempo y de una organización a otra. Los mismos mecanismos, si son flexi­bles, pueden usarse para implementar distintas políticas.

En el mundo empresarial, un porcentaje muy alto de la documentación que se genera, se hace con el propósito final de plasmarla en papel, el documento impreso, va a ser la carta de presentación de la empresa, por eso es necesario cuidar al máximo la calidad de la impre­sión.

En los entornos de Windows, a la vez que se trabaja se ve como quedara impreso, es lo que se conoce como WYSIWYG (What You See Is What You Get: Lo que se ve es lo que se obtiene). Es la forma de trabajar de los procesadores de texto bajo Windows, lo que significa que la página que se ve en la pantalla, es la representación real de cómo quedará el docu­mento finalmente en el papel.

La impresora es un periférico de salida, por medio del cual transferimos los datos al papel. En principio cualquier impresora puede ser instalada en cualquier PC compatible, supo­niendo que los dos aparatos dispongan de fa conexión adecuada. La conexión de la impresora se realiza sin problemas con un cable Centronics en paralelo de los que habitualmente se en­cuentran disponibles en el mercado.

Se entiende por interoperación con otras aplicaciones a la posibilidad que tiene una aplicación de compartir sus datos o documentos con otros programas del mismo tipo o con otras aplicaciones.