Tema 15 – El fenómeno turístico. Valoración del hecho turístico desde la perspectiva de sus efectos económicos, culturales, socio- político y medioambiental. Dinámica de los flujos turísticos. Previsiones de evolución futura.

Tema 15 – El fenómeno turístico. Valoración del hecho turístico desde la perspectiva de sus efectos económicos, culturales, socio- político y medioambiental. Dinámica de los flujos turísticos. Previsiones de evolución futura.

15.1 EL FENÓMENO DEL TURISMO

· Evolución histórica.

· Desarrollo del turismo contemporáneo:

a) Factores de desarrollo.

b) El perfil de la nueva demanda turística: tendencias actuales.

· Conclusiones: desarrollo turístico sostenible.

15.2 EFECTOS DEL TURISMO

· Económicos.

· Culturales.

· Socio-políticos.

· Medioambientales.

15.3 DINÁMICA DE FLUJOS TURÍSTICOS

· Evolución de los flujos turísticos.

· Estacionalidad.

15.4 PREVISIONES DE FUTURO

· El turismo mundial.

· El turismo en la Unión Europea.

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15.1 EL FENÓMENO DEL TURISMO Introducción

El turismo, como fenómeno social y como actividad económica es un acontecimiento reciente en el tiempo, que tiene su origen en variables de muy diversa naturaleza, siendo las más destacadas los avances técnicos en comunicación y transportes, los nuevos hábitos de consumo, el aumento de la renta en los países industrializados y la propia evolución en la prestación de servicios turísticos.

Inicialmente concebido como un bien de lujo, el turismo ha acabado por presentar los rasgos de un bien de primera necesidad para amplios sectores de la población, manifestando una demanda creciente y una resistencia a la baja en su consumo a partir de ciertos niveles de renta (fundamentalmente clases media y alta de los países industrializados).

El turismo se ha ido revelando en multitud de países y regiones como un importante motor del desarrollo económico y de transformación social. No deja de sorprender todavía en nuestros días el elevado nivel de renta por habitante de aquellas regiones o zonas cuya especialización turística es muy destacable sobre el resto de actividades productivas. Sin embargo, como en el caso del desarrollo turístico español, se pone de relieve que, puede ser tan importante incentivar y propiciar el desarrollo, como poner límites al mismo a través de una asignación de recursos acorde con los objetivos de la política tanto turística como económica llevada a cabo por las administraciones.

Para profundizar en el estudio del turismo, lo primero que debemos hacer es conceptualizarlo. Hasta principios de los 90 se ha estado aplicando el marco conceptual adoptado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el turismo y los viajes internacionales (Roma 1963), donde la definición recomendada era la siguiente “El término turista denota a una persona que visita un país diferente de quel en que tiene de ordinario su residencia, con fines distintos del de ejercer una ocupación remunerada y por un periodo de tiempo de, al menos, veinticuatro horas”.

Entre los rasgos característicos de esta definición, destaca el carácter de no rentabilidad de la estancia efectuada en el país visitado, así como el no establecerse una duración máxima de la estancia del turista. Desde la década de los 60, el sector turístico ha ido sufriendo importantes modificaciones, volviéndose más complejo, más globalizado y, sobre todo, más integrado e importante en el proceso de desarrollo de muchos países, como en el caso de España. Además, han aparecido nuevos productos turísticos y las estrategias empresariales han evolucionado de forma favorable, adaptándose a las nuevas exigencias del mercado.

Como consecuencia de estos cambios, se hizo necesario superar el concepto tradicional de la actividad turística. La Conferencia Internacional sobre la Estadísticas de los Viajes y del Turismo (Otawa 1991) acuña un nuevo concepto del término turismo: “El turismo comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su residencia habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año con fines de ocio, por negocios y otros motivos”.

A diferencia del concepto tradicional, el turismo no se va a limitar al mercado de vacaciones, sino que va a cubrir el mercado de los viajes a nivel mundial, sean o no para efectuar una actividad remunerada. Esta nueva definición permite distinguir los siguientes tipos de turismo en relación a un país dado:

· Turismo interno o doméstico. El de los residentes del país dentro del mismo país.

· Turismo receptor: El de los no residentes que viajan dentro del país dado.

· Turismo emisor: El de los residentes que viajan a otro país.

Desarrollo del turismo contemporáneo

a) Factores de desarrollo

Los factores clave del desarrollo turístico contemporáneo son diversos y aparecen interrelacionados. Se pueden destacar los siguientes:

1. La conquista del tiempo, referida a la reducción del tiempo de trabajo y a la conquista del tiempo de ocio.

2. La conquista del espacio, la reducción de las distancias y la superación de las fronteras, lo que permite la posibilidad de transportar grandes contingentes de personas a la vez y a gran velocidad, la reducción de los costes de desplazamiento y la creciente movilidad de los habitantes de las áreas del planeta más desarrolladas.

3. La disponibilidad de rentas y la capacidad de consumo turístico. El desigual crecimiento de la economía mundial, que se traduce en una desigualdad cada vez mayor en los niveles de renta disponible, ha traído consigo el incremento de las mismas en los llamados países desarrollados. Ello ha ocasionado un aumento de la capacidad de gasto y que parte de éste se oriente al consumo de productos de ocio y turismo.

4. La conversión de la vacación y del viaje turístico en necesidad básica. Las sociedades desarrolladas han asumido el hecho de que la actividad de ocio, en la que hay que incluir

el viaje turístico, constituye una función básica del hombre actual. Esta nueva categoría se fundamenta en la valoración social de determinados elementos geofísicos (el litoral, la montaña) y en la idealización de unos modos de vida y la extensión de unas pautas de comportamiento que, en ocasiones, son reflejo de un nivel social que se considera paradigmático.

b) Perfil de la nueva demanda turística: tendencias actuales.

El turismo del siglo XXI no va a ser el que ha sido hasta ahora. Va perdiendo peso la llegada de clientes homogéneos, no diferenciados y consumidores de paquetes turísticos de sol y playa. Cada vez más nos encontramos con consumidores mejor informados, más cultos y exigentes que demandan experiencias turísticas de calidad, al mismo tiempo que desean encontrarse en entornos naturales y culturales auténticos. La conservación del patrimonio y del entorno cultural es parte inseparable de la actividad turística. Aquí radica la novedad. A diferencia de otro tipo de actividades industriales y comerciales, en el caso del turismo es absolutamente necesaria la compatibilización del uso de los recursos naturales con su conservación.

Estamos viviendo desde la década de los 80 un periodo de transformación de los planteamientos que el turista realiza a la hora de planificar su viaje de ocio y vacacional, lo que ha conducido a un cierto estancamiento relativo del turismo de masas y a un crecimiento rápido de un turismo más flexible y e individualizado, en el que el poder está en mayor medida en manos del consumidor, al menos si lo comparamos con épocas pasadas.

Estas nuevas demandas de los turistas son las que se han de tener en cuenta para desarrollar el sector, sobre todo en países como España en donde esta actividad es un negocio tan importante. Por ello, también las administraciones deben estar al día respecto de las tendencias principales de la demanda internacional, nacional, regional y local, al fin de planificar un desarrollo turístico que satisfaga las expectativas de los turistas y logre la sostenibilidad del sector.

Las tendencias más destacables son:

· Los viajes vacacionales tienden a ser más cortos, pero más frecuentes. Cada vez es más frecuente que los viajes se organicen de forma independiente y que el periodo vacacional se divida.

· Existe un número cada vez mayor de turistas muy preocupados por el estado de conservación del entorno, exigiendo un mayor control sobre aspectos como la calidad ambiental. Por ello, aumentan los destinos turísticos basados en la calidad y en el cuidado del medio ambiente.

· Los turistas tienden a ser cada vez más activos. Son muchos los que en sus vacaciones buscan realizar actividades deportivas, culturales, de conocimiento histórico o de naturaleza.

· Los turistas son cada vez más exigentes. El hecho de que cada vez se viaje más hace que el turista sea cada vez más consciente de que el gasto que realiza debe traducirse en una relación calidad/precio correcta, exigiendo que las instalaciones y servicios sean plenamente satisfactorios.

· Estamos asistiendo al nacimiento de nuevos destinos y nuevos productos turísticos. Ello hace que se incrementen las posibilidades de que una zona, comarca o región sea considerada turísticamente atractiva.

· El hecho de que progresivamente se haya adelantado la edad de jubilación ha traído como consecuencia que sean cada vez más numerosas las personas retiradas activas que viajan, muchas de ellas con una desahogada posición económica.

· Consecuencia de la llegada de este nuevo turismo respetuoso con el medio ambiente, experimentado, conocedor de sus derechos y exigente en la relación calidad/precio, es el proceso de modernización y puesta al día de instalaciones y complejos hoteleros antiguos.

· Los cambios culturales producidos en las sociedades de la información han transformado la interrelación ocio-trabajo. El turismo está dejando de ser un “escapismo” y se aproxima cada vez más al “enriquecimiento”.

· Por último no debemos olvidar, la importancia que cada vez más tienen los avances tecnológicos y de telecomunicaciones. El acceso a servicios como internet o simplemente la posibilidad de realizar el pago por tarjeta electrónica o contratar una reserva está siendo fundamental en nuestros días.

c) Conclusiones: desarrollo turístico sostenible.

La planificación y ordenación de la actividad turística se presenta como imprescindible. El estudio de los recursos turísticos, estableciendo tipologías que faciliten su clasificación y tratamiento, es fundamental para, posteriormente, evaluar el potencial turístico de un territorio.

El número de productos turísticos, al contrario de lo que ocurre con los recursos, es mucho más restringido. El producto se organiza en torno a la existencia de uno o varios recursos, la creación de infraestructuras y conexiones que permitan el acercamiento de los focos emisores y receptores, la construcción de equipamientos pensados para la explotación turística y del lanzamiento publicitario de una imagen que tome los elementos anteriores y los presente de manera correcta para captar la atención del turista.

DESARROLLO TURÍSTICO SOSTENIBLE

El turismo constituye hoy una clara expresión de la vinculación entre el desarrollo económico y el medio ambiente. A su vez, resulta de común aceptación que el turismo, el desarrollo regional y el medio ambiente progresarán en la misma dirección si se actúa ordenada y racionalmente. Y hoy, también, el bienestar ya no sólo se mide con los indicadores económicos tradicionales, sino asimismo en atención a valores como el aire que respiramos, el ruido que soportamos o la salubridad general del entorno natural del que dependemos.

El territorio es un factor clave para el desarrollo de la actividad turística. A su vez, el turismo es una actividad económica que condiciona la organización del territorio, y cada vez en mayor medida lo necesita, usa, consume y transforma. Esta dimensión ambiental del territorio resulta esencial en la planificación turística.

La OMT llevó a cabo la aplicación de las recomendaciones de la Conferencia de Río de Janeiro mediante un documento titulado “Agenda 21. Desarrollo y Medioambiente” con el objetivo de avanzar en el desarrollo sostenible de la industria turística.

El desarrollo turístico sostenible es, pues, una de las piezas clave que las administraciones locales deben tener en cuenta a la hora de planificar su incorporación al mercado turístico o su mantenimiento en él.

Para ello las administraciones disponen de los siguientes mecanismos legales:

1. Las competencias relativas a la tramitación y aprobación de normas subsidiarias de planeamiento (normas especiales para municipios declarados turísticos, normas de uso del suelo, rehabilitación de edificios para uso de turismo rural, etc…).

2. Un segundo mecanismo, el otorgamiento de licencias, habilita a las administraciones para evitar que el desarrollo turístico cause daños al medioambiente.

3. El tercer mecanismo es el que hace referencia a la elaboración de ordenanzas relacionadas con los aspectos ambientales.

También es interesante destacar la interrelación entre el poder local y el autonómico y en concreto de dos figuras o instrumentos diseñados para favorecer o impedir, respectivamente, el desarrollo turístico en determinadas zonas:

a) Declaración de zonas preferentes para el desarrollo turístico.

b) Declaración de zonas saturadas.

Finalmente, existen otros instrumentos de ordenación turística que pueden tener una clara repercusión territorial como es el caso, por ejemplo, de la imposición de la “ecotasa” al turismo. (Baleares).

Los principios del desarrollo turístico sostenible pueden condensarse en los siguientes:

· Los recursos naturales, paisajísticos, históricos, culturales o de otro tipo utilizados por el turismo se conservan para poder ser utilizados en el futuro, reportando al mismo tiempo beneficios a la sociedad actual.

· Si una administración local quiere que su desarrollo turístico sea sostenible y duradero debe planificarlo de manera que no produzca efectos contraproducentes en el medio ambiente.

· La planificación de un desarrollo sostenible, generalmente, consigue que los beneficios del turismo se repartan entre la colectividad local.

Un modelo de planificación turística basado en el uso sostenible de los recursos asegura las siguientes ventajas:

· Mejora su futuro desarrollo.

· Facilita la creación de empleo.

· Proporciona nuevas oportunidades de negocio.

· Mejora la imagen de acción política.

· Facilita el cumplimiento de la normativa vigente.

· Es un ejemplo de educación ambiental tanto para los residentes como para los turistas.

15. 2 EFECTOS DEL TURISMO Efectos económicos

El turismo tiene una fuerte repercusión en las variables económicas de las regiones en las que se asienta, tanto en aquellas que pueden medirse directamente (empleo, producción, renta), como en aquellas con un componente más bien cualitativo (nivel de vida, bienestar de la población, etc9. La importancia de dicha repercusión variará dependiendo del grado de desarrollo que alcance la actividad turística. Generalmente el gasto turístico efectuado por un visitante durante su desplazamiento y estancia en un destino, supone una inyección rápida de ingresos para la economía receptora, con efectos muy diversos:

1) Efectos primarios: los más fácilmente medibles. Se trata de todos los flujos monetarios recibidos directamente del visitante al realizar ciertos gastos en establecimientos o empresas turísticas.

2) Efectos secundarios: el dinero recibido por los establecimientos turísticos va filtrándose progresivamente en la economía local, a través de las compras que realizan a otras empresas del lugar.

3) Efectos inducidos: los efectos anteriores van a provocar un incremento en el nivel de ingresos (salarios, dividendos, intereses) de los habitantes del lugar, aumentando su poder adquisitivo y, por tanto, su nivel de gasto o ahorro.

De entre los impactos positivos podemos destacar:

· La creación de empleo (directo, indirecto o inducido).

· La creación de infraestructuras y servicios (carreteras, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, paseos).

· La mejora de la distribución de la renta entre los residentes de un destino.

· Diversificación de las fuentes de riqueza.

Sin embargo, junto a estos efectos positivos, también aparecen otros de signo negativo como:

· La excesiva dependencia del turismo como fuente de riqueza, lo que hace de regiones o mercados receptores zonas muy vulnerables a los cambios de la demanda.

· Presiones inflacionistas en la economía local.

· Uso intensivo del suelo.

· Desequilibrios locales o regionales, cuando ciertas zonas quedan al margen del desarrollo originado al amparo de la actividad turística.

Efectos socioculturales

Son el resultado directo de las relaciones sociales que se establecen entre los residentes y los visitantes durante la estancia de éstos últimos en el destino turístico. La intensidad y forma de dichos impactos variarán dependiendo del tipo de visitantes atraídos y de factores especiales y temporales. La importancia que estos efectos tendrán sobre la sociedad y cultura del área receptora, dependerá en gran medida, de las diferencias socioculturales existentes entre visitantes y residentes. Cuanto más grandes sean esas diferencias, más grandes serán los impactos.

(Pearce, 1989) llama efecto demostrativo, al fenómeno por el cual la simple observación de los visitantes de un destino por parte de los agentes locales, puede hacer que éstos últimos imiten, consciente o inconscientemente, el comportamiento, hábitos de consumo, etc. Este intercambio entre ambas partes sólo será positivo cuando los turistas sean personas ecológica y socialmente concienciados y, por tanto, respetuosos al máximo con el entorno social, cultural y natural de los lugares que visitan.

Efectos socioculturales positivos son:

· Mayor concienciación sobre la singularidad histórica y cultural de una comunidad.

· Aceleración de los cambios sociales en zonas muy rígidas y jerarquizadas, socialmente hablando, en términos de mayor tolerancia y bienestar.

· Intercambio cultural entre distintas colectividades.

Efectos socioculturales negativos pueden ser:

· La desculturización del destino o el desarraigo cultural.

· La existencia de imágenes estereotipadas, haciendo del intercambio cultural una utopía.

Efectos sociopolíticos

La política persigue el desarrollo del fenómeno turístico, por los beneficios económicos que éste reporta. La aplicación de medidas políticas de tipo fiscal, monetario, sanitario o de seguridad hacen que el turismo sea una actividad intervenida y no libre, para evitar los posibles perjuicios que las corrientes turísticas puedan provocar.

La intervención política también se refleja en la reglamentación de todas las actividades turísticas, ordenación del territorio, promoción y publicidad, estrategias planificadoras, etc.

Conflictos de tipo bélico o terrorista (amenazas, atentados) o económicos (devaluaciones, crisis internacionales, impuestos) o sociales (huelgas, incidentes xenófobos) afectan siempre de forma negativa a la actividad turística.

Efectos ambientales

El turismo también provoca efectos importantes sobre el paisaje y los recursos ambientales, que son su verdadera materia prima.

Las alteraciones sobre el medio ambiente provocadas por el turismo tienen efectos positivos y también negativos, que se ha ido desarrollando y sobre los que se han aplicado medidas a lo largo del desarrollo turístico de los últimos años.

Las principales alteraciones o efectos negativos que ejercen sobre el medio ambiente son:

· Alteración, a veces irreversible, del paisaje por la proliferación de infraestructuras y construcciones (vías de comunicación, instalaciones turísticas de todo tipo, segundas viviendas, etc) mal planificadas.

· Regresión de los espacios naturales.

· Generación de desechos o residuos incontrolados que degradan el entorno.

· Especulación del suelo.

· Invasión masiva de zonas naturales, con el consiguiente deterioro.

En general la demanda del turismo en el medio rural, bajo el amparo de las medidas protectoras que fomentan las administraciones autonómicas y locales, impacta de manera positiva. De entre los aspectos positivos caben resaltar:

· El estimulo necesario para la adopción de medidas de mejora y conservación ambientales.

· Aumento del nivel de vida y de renta en los centros o áreas receptoras de turismo rural.

· Mejora del empleo con creación de puestos de trabajo asociados a empresas de explotación turística rural.

· Concienciación sobre la importancia de la conservación del medio ambiente.

· Mejora de la calidad de los servicios locales.

· Fijación de la población rural.

· Intercambio cultural entre el mundo rural y el urbano.

· Recuperación de oficios y producciones tradicionales.

· Mayor valoración del patrimonio rural por parte de la población autóctona.

· Conservación y rehabilitación de arquitectura tradicional y recuperación de paisajes.

· Flujo económico directo con efectos múltiples.

· Fomento de la creación de parques naturales y espacios naturales protegidos.

15.3 DINÁMICA DE FLUJOS TURÍSTICOS Flujos turísticos

Flujos y corrientes turísticas son el conjunto de visitantes que se desplazan de un lugar de residencia determinado (mercado emisor) hacia otros lugares (núcleos receptores) con unos recursos e infraestructuras determinadas y generan unos comportamientos sociales, motivados precisamente por esos desplazamientos o estancias con fines culturales, de esparcimiento, de ocio u otros.

Los flujos turísticos pueden clasificarse en función de varios criterios:

· En cuanto al tiempo se basan en las estancias y en la estacionalidad.

· En cuanto al espacio, las zonas o áreas más visitadas. La OMT divide al mundo para los efectos turísticos en las siguientes grandes áreas: Africa, Las Américas, Asia/pacífico, Europa, y Oriente Medio. De todas ellas Europa está al frente de llegadas de flujos turísticos.

· En cuanto al tipo de oferta que utilizan: medios de transporte, alojamiento, etc.

· En cuanto al volumen demográfico y de gastos.

Los cambios u oscilaciones de los flujos turísticos pueden estar motivados por diversas causas y tener efectos devastadores o, por el contrario, muy positivos para determinados mercados receptores. Las causas principales que pueden producir estos cambios son:

1. Causas motivacionales: cansancio de los núcleos receptores, debido a la repetición.

2. Causas políticas. Inestabilidad, guerras, terrorismo, incertidumbre, etc.

3. Causas económicas: inflación, mala relación calidad/precio, cambios bruscos en los mercados de divisas, etc.

4. Causas sociales. Inseguridad ciudadana, etc.

Estacionalidad

Es uno de los factores básicos en el turismo de masas. La estacionalidad es la consecuencia de la acumulación de la demanda o de las corrientes o flujos turísticos en un determinado periodo del año, produciéndose dos etapas o épocas claramente definidas: la estación o temporada alta y la fuera de estación o temporada baja.

En la primera se hallan todos los problemas de saturación de una gran demanda con la respuesta de una muy débil elasticidad en la correspondiente oferta (hoteles, transporte, etc). En la segunda, al contrario, los derivados de una demanda con la rigidez de una oferta del mismo equipo receptor. La estacionalidad, pues, produce un desequilibrio en la demanda de bienes y servicios –demanda elástica- y origina saturación en la alta estación o temporada alta y para y pérdidas en el equipo receptor en los periodos de temporada baja.

La corrección de la estacionalidad puede hacerse con algunas de las siguientes medidas.

1. Promoción de nuevos recursos turísticos que no sean los tradicionales y que no estén condicionados a un periodo de tiempo determinado con el fin de ampliar el periodo vacacional.

2. Adopción de una política de precios competitivos y más económicos en los servicios turísticos para poder desplazar la estacionalidad o alta temporada. Mejores tarifas de transporte, hoteles y de cualquier otra oferta en temporada baja para aumentar la demanda.

15.4 PREVISIONES DE FUTURO

EL PRIMER BARÓMETRO DEL TURISMO MUNDIAL DE LA OMT INDICA UNA MEJORA CONSTANTE DE LAS CONDICIONES del TURISMO INTERNACIONAL

MADRID, 24 de junio de 2003 – Las conclusiones del nuevo Barómetro del Turismo Mundial de la OMT indican que el turismo internacional puede estarse acercando a un punto de inflexión. Aunque la economía mundial esté aún bastante debilitada, se espera un cambio a mejor para el segundo semestre de este año.

Los datos iniciales de 2003 acusan a todas luces los efectos del conflicto de Iraq y de la epidemia del SRAS. Sin embargo, varios destinos lograron resultados sorprendentemente buenos, en particular algunos de los que habían sido más castigados en los últimos tiempos en el Caribe, América del Sur y Asia Meridional . Al disiparse gradualmente la incertidumbre de la situación geopolítica, la atención vuelve a centrarse en las perspectivas económicas.

Uno de los elementos innovadores del Barómetro del Turismo Mundial de la OMT es su Grupo de Expertos. Los más de cien expertos de turismo de todo el mundo a los que se consultó en el mes de mayo confirmaban también unas perspectivas más favorables para el próximo periodo. Mientras el Grupo dio al cuatrimestre anterior (enero a abril) una calificación media de 2,8 en una escala del 1 al 5, el periodo de mayo a agosto se calificó con un 3,6 (siendo el 4 la calificación de “mejor”). Todas las regiones comparten expectativas de mejora en los cuatro meses próximos. Las perspectivas de Europa apuntan a una mejoría notable, aunque el mayor salto cualitativo se registra en Oriente Medio. África y las Américas, que eran ya optimistas respecto de los cuatro últimos meses, mantienen o mejoran ligeramente sus previsiones para el cuatrimestre próximo. Las expectativas de Asia y el Pacífico reflejan evidentemente la preocupación por el SRAS. Sin embargo, dado que la epidemia está prácticamente controlada, también se espera que las perspectivas mejoren rápidamente en la región.

Según el Secretario General de la Organización, Sr. Frangialli, el optimismo expresado por el Grupo de Expertos de la OMT se basa en la expectativa de una mejoría gradual de las condiciones económicas, en la reducción de la incertidumbre a raíz de la relajación de las tensiones internacionales y en la remisión del SRAS. Sin embargo, se prevé que las reservas tardías y la notable sensibilidad a los precios seguirán siendo tendencias importantes de los mercados.

Los resultados del turismo en 2003

En lo esencial, la primera parte de 2003 ha sido continuación del escenario de 2002, al volverse a retrasar la esperada reactivación económica por la prolongación de la incertidumbre causada por el conflicto de Iraq. Sin embargo, algunos destinos comenzaron el año con un crecimiento considerable (por ejemplo, el Caribe, Asia, el Reino Unido y Sudáfrica), aunque sobre todo por la comparación con unas cifras más bien reducidas en los primeros meses de 2002. El comienzo de la guerra en Iraq en el mes de marzo causó un desplome inmediato de la demanda, sobre todo en el tráfico aéreo, los viajes interregionales y los viajes a destinos percibidos como cercanos a la zona del conflicto. Muy pocos destinos y sectores fueron inmunes a este nuevo retroceso.

Pero, como señalaba el Sr. Frangialli, una diferencia importante fue que, esta vez, las administraciones nacionales de turismo, los consejos de turismo y las empresas turísticas estaban mucho mejor preparados, y trataron con gran rapidez de adaptarse al cambio de las condiciones. Sus medidas se centraron en modificar o reducir la capacidad y en controlar rigurosamente los costes . En este sentido, la aparición del SRAS fue mucho más imprevista y causó trastornos mucho más graves a los destinos y las empresas. Las administraciones nacionales de turismo (ANT) respaldaron al sector con rápidos planes de acción en varios ámbitos como la comunicación, la promoción y el marketing

LOS RESULTADOS DEL TURISMO POR REGIONES

Europa: La actitud de espera de los consumidores, inducida por la amenaza de la guerra y por las perspectivas económicas en la mayoría de las economías avanzadas, causó descensos en la mayor parte de los destinos europeos a comienzos de 2003. Con el comienzo de la intervención militar en el mes de marzo, la mayoría de los países bascularon hacia un crecimiento negativo. Sin embargo, las cifras de ese mes se vieron influidas por el hecho de que las vacaciones de Semana Santa de 2003, consideradas como el comienzo de la temporada turística para muchos destinos europeos, empezaron en abril y no en marzo como en 2002. Al haber desaparecido la incertidumbre, se esperan unos resultados razonablemente buenos o buenos para la temporada de verano, si bien con reservas tardías y presión en los precios.

Las Américas: Los resultados del turismo en la región variaron considerablemente entre América del Norte y el resto del continente. Obviamente, los Estados Unidos se resintieron de la preocupación por el conflicto de Iraq, del miedo al terrorismo y de una situación económica más bien incierta. En el mes de marzo, los Estados Unidos, Canadá y México sufrieron descensos de dos dígitos. Otros muchos destinos de la región experimentaron también descensos en el mes de marzo, si bien mucho menos acusados. El Caribe muestra claros indicios de resurgimiento, aunque aún no los comparten por igual todos sus destinos. Con la considerable mejora de las previsiones económicas en los países del Mercosur, sobre todo en Argentina y Brasil, los viajes en la región se están reactivando. El sector valora positivamente las perspectivas, dado que la duración de la guerra fue menor de lo previsto y que se aprecian signos de reactivación económica en los Estados Unidos.

Asia y el Pacífico: La aparición del SRAS en la segunda quincena de marzo fue sin duda el principal determinante de la evolución del turismo en Asia en los primeros meses de 2003, y afectó gravemente no sólo a los destinos respecto de los cuales la Organización Mundial

de la Salud (OMS) había emitido recomendaciones a los viajeros, sino a la mayoría de los destinos de la región. Los resultados registrados en los tres o cuatro primeros meses del año son negativos casi sin excepción, y particularmente impresionantes por comparación con los excelentes resultados de la región en 2002. Los únicos destinos que se libraron del desconcierto fueron los de Asia Meridional y Oceanía. Los próximos meses seguirán sin duda alguna bajo la influencia del SRAS, si bien con perspectivas de mejora, ya que desciende continuamente el número de nuevos casos y de fallecimientos notificados y que se suprimen las recomendaciones a los viajeros respecto de la mayoría de las regiones.

África y Oriente Medio: Los destinos de Oriente Medio y África del Norte muestran una pauta bastante similar, que refleja obviamente los efectos de la guerra en Iraq. Por ejemplo, Marruecos, Túnez, Egipto, Jordania, Qatar y el Líbano comenzaron el año con importantes aumentos en el mes de enero. Febrero siguió con un aumento más moderado, y marzo registró descensos considerables. En abril, las pérdidas fueron ya más limitadas, y ciertos destinos registraron aumentos módicos. Todos los países africanos que comunicaron datos de esos meses experimentaron aumentos en enero y febrero, y descensos en marzo. Sudáfrica mantuvo el buen ritmo de crecimiento demostrado en 2002 (+11 %), con aumentos de 9 % en enero y de 7 % en febrero. Incluso en el mes de marzo, cuando la mayoría de los destinos del mundo registraban descensos inducidos por la tensión geopolítica, el país experimentó tan sólo una ligera disminución de 0,3 %.

El Barómetro del Turismo Mundial de la OMT – un nuevo proyecto de la Secretaría de la OMT

El Barómetro del Turismo Mundial de la OMT es una nueva actividad de la sección de Estudios de Mercado y Técnicas de Promoción de la OMT, destinado a seguir la evolución del turismo a corto plazo y a facilitar información adecuada y puntual al sector.

El Barómetro del Turismo Mundial de la OMT se publicará tres veces al año (enero, junio y octubre), y tendrá tres elementos permanentes: una visión general de los datos del turismo a corto plazo, facilitados por los países de destino y el transporte aéreo, una evaluación retrospectiva y prospectiva de los resultados del turismo por el Grupo de Expertos en Turismo de la OMT, y una selección de los datos económicos de interés para el turismo.

EL TURISMO EN LA UNIÓN EUROPEA

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Los objetivos comunitarios en el ámbito del turismo se centran en la mejora de la competitividad turística de la UE, en el refuerzo de la contribución del sector a la creación de empleo, y en la consecución de un desarrollo sostenible compatible con los objetivos comunitarios de medio ambiente y desarrollo rural. Dado que en el ámbito de la UE no existe ninguna política específica para el turismo, las acciones comunitarias en este sector se desarrollan siempre en el marco de otras políticas comunitarias.

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clip_image007 El sector del turismo en la UE

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El turismo reviste una gran importancia para la economía comunitaria. Según estimaciones de la Comisión, ocupa directamente a nueve millones de personas y contabiliza, al menos, el 5,5% del PIB comunitario y el 30% del comercio exterior en servicios. Además de los empleos directos en sectores como alojamiento, operadores turísticos, agencias de viajes, restauración colectiva, transportes y atracciones, el turismo también crea empleo en actividades complementarias como la industria alimenticia o la construcción, así como en el sector público (por ejemplo, en el asesoramiento, la seguridad pública o los servicios medioambientales).

El sector turístico será uno de los grandes beneficiados de la transformación del perfil de la sociedad europea en las próximas décadas. El envejecimiento demográfico, así como las mejores expectativas de la salud, la mayor esperanza de vida y el nivel de renta superior de los jubilados se traducirán en una mayor demanda de servicios turísticos. Se prevé que en los próximos diez años el sector turístico crezca a tasas superiores a la media de los otros sectores de la economía y pueda crear entre 2,2 y 3,3 millones de empleos.

La introducción del euro, la conclusión del proceso de liberalización de los transportes y el desarrollo de las redes transeuropeas, el funcionamiento más eficaz del mercado interior y la rápida expansión de las nuevas tecnologías, facilitarán la movilidad de los ciudadanos y contribuirán también a un aumento del turismo intracomunitario.

Aunque el turismo juega un papel determinante en el desarrollo económico a nivel regional y en la creación de empleos, es necesario tener presente que el crecimiento de este sector tiene también consecuencias sobre el medio ambiente. De ahí la necesidad de conciliar el crecimiento económico con el respeto a las poblaciones locales y con la preservación de los recursos naturales.

clip_image011 Evolución histórica

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El Tratado de Roma no otorgaba competencias explícitas a la Comunidad Europea en materia de turismo. No fue hasta el Tratado de Maastricht, en vigor desde 1993, que se hizo referencia al sector del turismo.

Desde los años ochenta la Comunidad Europea inició una serie de acciones específicas en el sector turístico, en reconocimiento a la importancia de este sector en la economía de la UE y, particularmente, a su capacidad para aumentar la cohesión entre las regiones europeas. Este sector es especialmente relevante para la cohesión en la UE, puesto que el turismo representa, en muchos casos, la principal fuente de ingresos y de empleo en las regiones más periféricas de la UE.

El año 1990 fue declarado Año Europeo del Turismo (AET) y se aprobaron un total de 269 proyectos dirigidos a mejorar la distribución geográfica del turismo, perfeccionar el conocimiento ciudadano en relación con las culturas y los estilos de vida de los diferentes estados miembros y promocionar el turismo intracomunitario.

En 1992 se adoptó un Plan de acción para asistir al turismo (1993-1995), que tenía por objetivo mejorar los conocimientos en el ámbito del turismo, asegurar la coordinación de las medidas comunitarias que afectan al sector, dar a conocer las mejores prácticas en ámbitos como el medio ambiente y el turismo y promocionar Europa como destino turístico.

En 1995 la Comisión adoptó un Libro Verde sobre el papel de la UE en el ámbito del turismo para estimular un debate sobre este sector. En base a este Libro Verde, la Comisión presentó una propuesta para un primer programa plurianual a favor del turismo europeo (PHILOXENIA 1997-2000). Con este programa, que no ha llegado a ser aprobado debido a la reticencia de varios estados miembros, se pretendía mejorar el conocimiento del sector y su entorno legislativo y financiero, estimular la calidad y la competitividad del turismo europeo e incrementar el número de turistas procedentes de terceros países.

La Conferencia Europea sobre Turismo y Empleo de 1997 fue el punto de partida para analizar la contribución del turismo al crecimiento de la economía europea y, particularmente, a la capacidad de este sector para crear empleo. Desde entonces, el empleo se sitúa en primera línea de las acciones prioritarias de la Comisión en el ámbito del turismo.

clip_image015 Estrategia actual

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.La Comunidad Europea contribuye al desarrollo del turismo mediante una serie de programas e iniciativas en diversos ámbitos de acción. Uno de los objetivos fundamentales es garantizar la integración de las estrategias y las acciones en el ámbito del turismo en una perspectiva amplia de desarrollo económico. Para ello, la Comisión está trabajando en el establecimiento de un marco comunitario de consulta y cooperación en el ámbito turístico, que permita localizar y difundir la información y las mejores prácticas del sector.

Desde el punto de vista presupuestario, la mayor contribución al sector turístico se realiza a través de los Fondos Estructurales.

La Comisión se ha comprometido a fomentar y apoyar la plena integración de las preocupaciones medioambientales en la planificación y la práctica del desarrollo turístico. Se presta especial atención a las iniciativas que introduzcan en el turismo prácticas respetuosas con el medio ambiente, principalmente por parte de las pymes. En este sentido, el V Programa de acción en el ámbito del medio ambiente y el desarrollo sostenible

es un elemento clave. Entre las acciones que contempla este programa, las más relevantes para el sector turístico son:

· La integración de las consideraciones medioambientales en el turismo: planificación integrada de la utilización del suelo y medidas más estrictas de control de dicha utilización.

· La definición de un marco para la protección de las zonas sensibles, especialmente del Mediterráneo, el Báltico, los Alpes y las zonas costeras.

· La mejora de la información ofrecida al turista, que supone una mayor información sobre la situación del medio ambiente, el fomento de nuevas formas de turismo que respeten el medio ambiente o la sensibilización del turista hacia el mismo.

· La gestión de los flujos turísticos para respetar la capacidad de transporte de los lugares turísticos.

Por otra parte, los objetivos del desarrollo rural y de una agricultura sostenible pueden contribuir notablemente a conservar el paisaje cultural y natural, así como la biodiversidad y los hábitats que constituyen el atractivo turístico de las zonas rurales de Europa

Las acciones en el ámbito de la formación también son claves para la competitividad y el futuro del sector turístico en la UE, y el establecimiento de vínculos más estrechos entre el mundo laboral y los centros de enseñanza y formación. El fomento del establecimiento de sistemas de planificación y previsión de la evolución de las necesidades en el ámbito del empleo aumentarían el atractivo de los puestos del sector garantizando servicios de alta calidad. Las Directrices de los Fondos Estructurales en el período 2000-2006 recomiendan que los planes de los Fondos Estructurales tengan en cuenta “la mejora de la calidad de las calificaciones y perfiles profesionales con el fin de responder a las expectativas de los turistas y a las necesidades de la industria”.

En el ámbito de la sociedad de la información, el turismo se beneficia directamente de los resultados de las actividades que contribuyen a la instauración de servicios personalizados de alta calidad para los ciudadanos europeos, al desarrollo de aplicaciones tecnológicas innovadoras que permitan una mayor interconexión y una mejora de la gestión basada en la recepción y el tratamiento más rápidos de la información comercial, así como la definición de medidas de normalización. Entre las acciones comunitarias en el ámbito del turismo cabría destacar también las destinadas a asegurar la protección de los consumidores (un ejemplo sería el formulario europeo de reclamación para los litigios intracomunitarios); las iniciativas en el ámbito del comercio y el turismo (Libro Blanco del comercio que incluye iniciativas en el ámbito del turismo); las actuaciones para garantizar la igualdad de condiciones (la Comisión ha elaborado unas guías para turistas con discapacidades), las acciones contra el turismo sexual de menores (“Comunicación de la Comisión sobre la aplicación de las medidas de lucha contra el turismo sexual que afecta a los niños

Además de todas las medidas a favor de las pyme, a las que las empresas del sector turístico se pueden acoger (“Agenda 2010 for small businesses in the World’s largest industry“.

clip_image019 Perspectivas y tendencias futuras

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Entre los estados de Europa no existe un consenso acerca del desarrollo del sector y tampoco se reconoce su papel en la construcción europea, lo que dificulta el aprovechamiento del potencial del turismo.

En los próximos años, los esfuerzos comunitarios se seguirán centrando en la elaboración de una estrategia que permita que todos los que intervienen en el sector, en todos sus niveles de responsabilidad, puedan contribuir al debate sobre los objetivos comunes, el intercambio de conocimientos, el fomento de la innovación, y una mayor transparencia y calidad en la planificación y en el proceso legislativo. Todo ello en aras de apoyar el crecimiento sostenible del sector y aprovechar al máximo su potencial de creación de empleos.

Nuevo plan para el turismo europeo .

Los servicios de la Comisión, los estados miembros y la industria del turismo están trabajando para contribuir a reforzar la competitividad y el desarrollo sostenible de este sector, especialmente, mediante la promoción del uso de las nuevas tecnologías. Concretamente, se han constituido cinco grupos de trabajo que han tratado los temas siguientes:

· Facilitar el intercambio y la difusión de la información, especialmente mediante las nuevas tecnologías.

· Mejorar la formación para aumentar los conocimientos, la competitividad y las oportunidades de empleo en el sector del turismo.

· Mejorar la calidad de los productos turísticos. Es necesaria una gestión integrada de la calidad para tener en cuenta los negocios turísticos, los intereses de los turistas, la población local y el medio ambiente.

· Promover la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible del turismo.

· Gestionar el impacto del uso de las tecnologías de la información y de las comunicaciones en el sector. El despliegue de las tecnologías de la sociedad de la información y los nuevos servicios de información y de marketing on-line están afectando al sistema de comercialización, ventas y reservas del turismo. Por ello, la Comisión Europea está llevando a cabo estudios sobre las nuevas tecnologías, el impacto del comercio electrónico en la industria del turismo y las necesidades del sector.

NOTA IMPORTANTE: Los contenidos aludidos en el epígrafe 15.4 de este tema deberán actualizarse consultando las siguientes webs:

www.idt-ue.com/ptur.htm www.omt.com

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Bibliografía:

www.idt-ue.com/ptur.htm www.omt.com

www.sgt.es

ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL MERCADO TURÍSTICO. Editorial Centro de

estudios Ramón Areces. Madrid.

REVISTA DE ESTUDIOS TURÍSTICOS. Libro Blanco del turismo. Secretaría General de Turismo.