Tema 9 – Análisis de la liquidez y del endeudamiento y sus especificidades en las empresas del sector. Fondo de maniobra. Evaluación de los sistemas de cobro y pago. Valoración de los ratios de liquidez. Análisis del endeudamiento.

Tema 9 – Análisis de la liquidez y del endeudamiento y sus especificidades en las empresas del sector. Fondo de maniobra. Evaluación de los sistemas de cobro y pago. Valoración de los ratios de liquidez. Análisis del endeudamiento.

9.1 ANÁLISIS DE LA LIQUIDEZ Y DEL ENDEUDAMIENTO

· Técnicas o instrumentos de análisis:

1. Diferencias absolutas de las masas de los estados financieros.

2. Estados financieros comparados en valores absolutos y relativos.

3. Comparación de los estados financieros en base 100.

4. Ratios. Clasificación

9.2 EL EQUILIBRIO FINANCIERO. DIVERSAS SITUACIONES. FONDO DE MANIOBRA.

a) Situación normal.

b) Suspensión de pagos.

c) Situación de quiebra.

9.3 ANÁLISIS A CORTO

1. Capital circulante.

2. Periodo medio de maduración.

3. Ratios de circulante:

– Indice de liquidez o solvencia a corto.

– Acid- test.

– Ratio de tesorería.

9.4 ANALISIS A LARGO

1. Análisis de la estructura patrimonial de forma global:

– Ratios de activo o estructura económica.

– Ratios de pasivo o de estructura financiera.

2. Autonomía financiera y de endeudamiento:

– Ratio de autonomía financiera.

– Ratio de endeudamiento (c/p y l/p).

3. Rentabilidad: económica y financiera.

4. Apalancamiento financiero.

5. Análisis de resultados:

– Punto muerto

– Apalancamiento operativo.

9.5 EVALUACIÓN DE LOS SISTEMAS DE COBRO Y PAGO

1. Efectivo o al contado.

2. Transferencia bancaria.

3. Efectos comerciales.

4. Tarjetas de crédito.

5. Cheques de viaje.

6. Factoring.

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9.1 ANÁLISIS DE LA LIQUIDEZ Y DEL ENDEUDAMIENTO

TÉCNICAS O INSTRUMENTOS DE ANÁLISIS

Entre otras, pueden citarse:

1. Diferencias absolutas de las masas de los estados financieros.

2. Estados financieros comparados en valores absolutos y relativos. Porcentajes horizontales.

3. Comparación de estados financieros en base cien.

4. Ratios.

1. Diferencias absolutas de las masas de los estados financieros

En los apartados anteriores hemos visto que, a partir del balance de situación elaborado por la empresa, éste se podía simplificar en cinco masas patrimoniales definidas. Dado que en el activo están recogidos los elementos patrimoniales en funcionamiento y en el pasivo el origen de los recursos que los están financiando, podemos encontrar las siguientes situaciones:

Máxima estabilidad, se produce cuando todo el activo está financiado con fondos propios:

Situación normal o de equilibrio, se produce cuando el activo fijo y una parte del activo circulante, están financiados con los capitales permanentes, es decir, fondos propios y pasivo a largo plazo.

La parte de los capitales permanentes que financian el activo circulante es lo que se denomina capital circulante o fondo de maniobra.

Suspensión de pagos o insolvencia a corto, se caracteriza porque el importe del pasivo circulante es superior al activo circulante.

Quiebra, situación en la que el pasivo exigible supera al activo total.

2. Estados financieros comparados en valores absolutos y relativos (porcentajes verticales y números índices)

Estos métodos permiten estudiar la evolución de las masas del balance a lo largo del ejercicio, así como la adecuación de las mismas. Cuanto más completa sea la serie de datos de que se dispone, más ajustada será la opinión del analista.

Se trata de estudiar el porcentaje que cada masa patrimonial elegida representa dentro del activo y pasivo.

3. Comparación de estados financieros en base cien

Este método sirve para medir la variación o tendencia de una masa patrimonial o concepto, con relación al valor que el mismo concepto tenía en otro período considerado normal o base, o con un promedio que se considera representativo, o también, con valores de los estados de otra empresa del sector o media de un grupo de ellas. A este valor de comparación se le da como base 100 y los demás períodos se relacionan con dicha base.

4. Ratios

Un ratio es el cociente entre dos magnitudes, por ejemplo:

Activo circulante Pasivo circulante

En ocasiones relacionaremos partidas de balance, de pérdidas y ganancias o ambas a la vez. Naturalmente, el número de ratios que se puede definir es tan variado como queramos.

Los ratios permiten, mediante una simple relación, explicar la relación de las magnitudes seleccionadas y su utilización a lo largo del tiempo, analizar la evolución de la sociedad de una manera rápida. No obstante, su utilización debe realizarse con cierto cuidado debido a las limitaciones que pueden presentar con su uso aislado. Los ratios se pueden clasificar de acuerdo con su finalidad en:

a) Ratios de liquidez, cuyo objetivo es analizar la capacidad de la empresa para atender los pagos a corto plazo (solvencia a corto).

b) Ratios de solvencia, se encargan de estudiar la solvencia o liquidez de la empresa a largo plazo.

c) Ratios de rentabilidad, que informan de la rentabilidad de la empresa en sus diferentes vertientes (económica, financiera, para los accionistas).

d) Ratios bursátiles, son aquellos que pretenden cuantificar la rentabilidad o el valor de la empresa en el ámbito bursátil.

9.2 EL EQUILIBRIO FINANCIERRO. DIVERSAS SITUACIONES. SITUACIÓN NORMAL

Una empresa se considera en equilibrio financiero cuando es capaz de satisfacer sus deudas y obligaciones de pago en las fechas de vencimiento establecidas.

En situación “normal” las empresas recurren a créditos a corto y largo plazo para hacer frente a las necesidades de financiación de su ciclo de explotación y para financiar su crecimiento.

Para mantener la estabilidad las empresas hacen frente a las deudas a corto plazo con sus recursos a corto plazo. El activo circulante es mayor que el pasivo circulante; es decir, el Fondo de Maniobra es positivo.

Activo circulante › Pasivo circulante

SITUACIÓN DE INESTABILIDAD O SUSPENSIÓN DE PAGOS

Esta situación se produce cuando el pasivo circulante crece desmesuradamente y la empresa no puede hacer frente a sus deudas a corto plazo con sus recursos a corto. Las empresas en estas situaciones recurren a mecanismos especiales como pueden ser conseguir nuevos créditos, vender parte del inmovilizado o aumentar las aportaciones de los socios (aumentar el capital).

Caso de no ser esto posible, se puede llegar a no poder hacer frente a las deudas y la empresa entra en situación de suspensión de pagos.

Esta situación de inestabilidad se da cuando el activo circulante es menor que el pasivo circulante; es decir, el Fondo de Maniobra es negativo.

Activo circulante ‹ Pasivo circulante

SITUACIÓN DE QUIEBRA

En esta situación las deudas que tiene contraidas una empresa, superan incluso el valor de su activo real; es decir el valor del activo no llega para pagar a los acreedores.

A esta situación se llega, normalmente, por acumulación de pérdidas en sucesivos ejercicios y los acreedores proceden a repartirse los bienes disponibles.

9.3 ANÁLISIS A CORTO

El análisis a corto plazo estudia la capacidad que la empresa tiene para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo (un año). Para ello, se debe medir la liquidez (capacidad de convertirse en dinero) del activo circulante y además, hacer un estudio del equilibrio que se produce a corto plazo, esto es, entre el activo circulante y el pasivo circulante.

1. Capital circulante

El capital circulante es la diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante o la diferencia entre los capitales permanentes (fondos propios más pasivo a largo plazo) y el activo inmovilizado neto:

CC = AC – PC

CC = (FP + FAL) – AI

La importancia del capital circulante estriba en que ha de existir una cierta correspondencia entre la liquidez del activo y la exigibilidad del pasivo, con objeto de evitar que la empresa se vea en la necesidad de suspender sus pagos. El activo fijo estará financiado con fondos propios y pasivos a largo plazo y el activo circulante con el pasivo a corto, sin embargo, para que no exista un desfase entre los cobros y pagos del ciclo a corto, es conveniente que una cierta parte del activo a corto esté financiada con capitales permanentes.

2. Período medio de maduración

En el apartado anterior, se ha comentado que el activo circulante está formado por las existencias, clientes y tesorería y el pasivo circulante, por las cuentas a pagar a corto plazo. Todas estas partidas están en continua variación para atender las necesidades del ciclo productivo (supongamos una empresa dedicada a la fabricación) y conforman lo que se denomina ciclo a corto o ciclo de explotación (mercancías-dinero-mercancías).

Relacionado con lo anterior está el período medio de maduración, y que viene determinado por el número de días que median entre el momento del pago de una unidad monetaria destinada a la adquisición de materias primas para el proceso productivo, hasta que dicha unidad es recuperada vía ventas de los productos fabricados. A su vez, este período se puede subdividir en una serie de subperíodos claramente definidos desde el momento de la compra de las materias primas, hasta la recuperación de la inversión por la venta de los productos terminados.

Representando gráficamente lo anterior tendremos:

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definiendo el período medio de maduración financiero como:

PMf = d1 + d2 + d3 + d4 – d5

En el caso de tomar el subperíodo de financiación de proveedores nos encontramos con el denominado período medio de maduración económico:

PMe = d1 + d2 + d3 + d4

La duración de este período es posible calcularla. Así, para determinar el primer subperíodo (aprovisionamiento), en primer lugar se obtiene el número de veces que se ha renovado el almacén de materias primas (coeficiente de rotación de materias primas). Para ello, se divide el consumo de materias primas del ejercicio entre el saldo medio de las mismas:

r1 = Consumo materias primas Saldo medio de materias primas

y d1 será:

d1 = 365

r1

Subperíodo de fabricación:

r2 = Coste de la producción terminada del período Saldo medio de productos en curso

d2 = 365

r2

Subperíodo de almacén de productos terminados:

r3 = Coste ventas período Saldo medio de productos terminados

d3 = 365

r3

Subperíodo de venta:

r4 = Ventas del período Saldo medio de clientes

d4 = 365

r4

Subperíodo de pago a proveedores:

r5 = Compras del período Saldo medio de proveedores

d5 = 365

r5

Una vez determinado el número de días que corresponde a cada subperíodo, el periodo medio de maduración se obtiene mediante la suma algebraica del tiempo de todos los subperíodos. Posteriormente, habrá que hacer un estudio detallado de la duración de cada uno, compararlos con los de períodos anteriores y si las variaciones son significativas, estudiar las causas que pueden haberlas producido. En todo caso, la tendencia en la gestión de la empresa generalmente, debe ir encaminada a la mayor reducción posible del período medio de maduración porque al estar relacionado con las rotaciones del ciclo de explotación, esto implicará un aumento de los beneficios.

La empresa, para atender el ciclo de explotación necesita unas inversiones mínimas en las composición del activo circulante, esto es, una inversión mínima o ideal en existencias, derechos de cobro (clientes) y disponible, así como una financiación también mínima, de los proveedores, y por diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante necesario se puede obtener el denominado capital circulante mínimo o ideal. Cada una de las partidas se determinará multiplicando la inversión necesaria en cada uno de los subperíodos que componen el ciclo de explotación, por la duración del mismo.

En el párrafo anterior se ha estudiado cómo se calcula la inversión mínima en capital circulante, inversión que tendrá un carácter permanente. Por tanto, la inversión total con carácter de permanencia que necesitará una empresa será:

– Inversión en inmovilizado.

– Inversión en capital circulante mínimo. Representando lo anterior gráficamente tendremos:

ACTIVO PASIVO

AI

CAPITALES PERMANENTES

CAPITAL CIRCULANTE MINIMO

La anterior situación se puede analizar a través del ratio denominado coeficiente básico de financiación y que se define como sigue:

Capitales permanentes Inmovilizado + Capital circulante ideal

Si el ratio anterior es igual a la unidad, significa que la empresa cubre su inmovilizado y capital circulante mínimo adecuadamente con capitales permanentes. Un valor inferior a la unidad indica un desequilibrio financiero y un valor superior a la unidad, un exceso de capitales permanentes.

3. Ratios de circulante

A través de los ratios de circulante se trata de estudiar, la liquidez o la solvencia de la empresa a corto plazo. El primer ratio que vamos a analizar es el índice de liquidez o solvencia a corto plazo:

Activo circulante Pasivo circulante

o lo que es lo mismo:

Existencias + Créditos + Valores a corto plazo + Tesorería Pasivo circulante

En definitiva, el cociente nos informa del valor de los bienes que la empresa puede utilizar para hacer frente al pago de sus deudas a corto plazo.

Acid-test o Prueba del ácido:

Créditos + Valores a corto plazo + Tesorería Pasivo circulante

o también:

Activo circulante – Existencias Pasivo circulante

Debe observarse que este ratio es similar al anterior, excepto la eliminación en el numerador de la partida de existencias, dado que es el elemento que mayor incertidumbre suscita en cuanto al momento de su venta y precio de realización.

Ratio de tesorería:

En este caso, en el numerador se sitúan solamente las partidas que representan dinero o una conversión inmediata en dinero. La relación es la siguiente:

Tesorería + Valores a corto plazo Pasivo circulante

9.4 ANÁLISIS A LARGO PLAZO

El estudio del análisis financiero a largo plazo trata de abordar la capacidad que la empresa tiene para atender sus deudas a largo plazo. Para ello, hemos de tener en cuenta que en el activo del balance figuran todas las inversiones de la empresa, y su conjunto determina la estructura económica. En el pasivo, se reflejan las fuentes de financiación de las inversiones de la empresa, y en su conjunto forman lo que se denomina estructura financiera. Ambas forman la estructura económico-financiera.

Las inversiones de la empresa se dividen en dos grandes grupos:

– Inmovilizado.

– Activo circulante.

El pasivo también está formado por dos grandes grupos:

– Capitales permanentes, que están compuestos por los fondos propios y el pasivo a largo plazo.

– Pasivo circulante.

En general, debe haber una correspondencia entre financiación e inversión, es decir, que el activo fijo o inmovilizado debe estar financiado con capitales permanentes y el

activo circulante (con las particularidades estudiadas en el análisis a corto plazo) con pasivo circulante.

El estudio del análisis a largo plazo puede hacerse, bien desde una posición estática, es decir, a partir de datos del balance de situación mediante la aplicación de ratios, números índices, o bien desde una posición dinámica utilizando datos de la cuenta de Pérdidas y ganancias y de variaciones patrimoniales.

A continuación, se describen las técnicas más usuales para el estudio de este análisis.

1. Análisis de la estructura patrimonial de forma global

Para ello se practicará inicialmente un análisis de porcentajes verticales y horizontales. Asimismo, se pueden utilizar los ratios de activo o pasivo que se estimen convenientes para relacionar las masas patrimoniales. Entre ellos podemos citar:

Ratios de activo o estructura económica:

Tratan de estudiar el porcentaje que cada masa representa dentro del activo:

Activo fijo Total activo

Activo circulante Total activo

Activo circulante Activo fijo

Ratios de pasivo o estructura financiera:

Fondos propios Total pasivo

Fondos ajenos Total pasivo

Capitales permanentes Total pasivo

Pasivo circulante Total pasivo

2. Autonomía financiera y endeudamiento

El análisis del endeudamiento de la empresa, así como el de su inverso que es la autonomía financiera, es de gran importancia a la hora del análisis a largo plazo desde un punto de vista estático. El ratio de autonomía financiera es:

Fondos propios Pasivo exigible

y trata de analizar el grado de independencia que la empresa tiene en función de los recursos que utiliza. Si el ratio es superior a la unidad indica una situación independiente con respecto al exterior, es decir, que posee más recursos propios que ajenos.

La relación o ratio de endeudamiento, que es el inverso del anterior,

Pasivo exigible Fondos propios

nos indica por cada unidad aportada por la empresa en forma de recursos propios, la cantidad de recursos ajenos utilizada. Es de gran utilidad la descomposición de este ratio en corto y largo plazo, en función del vencimiento de los recursos utilizados.

Endeudamiento a corto plazo = Pasivo exigible a corto plazo Fondos propios

Endeudamiento a largo plazo = Pasivo exigible a largo plazo Fondos propios

3. Rentabilidad

Generalmente se define como el cociente entre el resultado obtenido en un período de tiempo y la inversión necesaria para obtener dicho resultado. En el caso de una empresa:

Resultado Inversión

3.1. Rentabilidad económica

También se denomina rentabilidad del activo. Recordemos que el activo recoge todo el capital en funcionamiento de la empresa, esto es, el conjunto de bienes que están destinados para atender el proceso productivo y que se divide en elementos fijos y circulantes.

La rentabilidad económica o del activo trata de medir la rentabilidad del activo con independencia de la financiación del mismo, bien con fondos propios o ajenos. En definitiva, se trata de relacionar los beneficios totales de la empresa, que irán destinados tanto a remunerar los fondos propios y ajenos. Para ello, se divide el beneficio del período más el coste financiero neto, es decir, deducidos impuestos, entre el activo total.

Beneficio después de impuestos + Gastos financieros (1 – t)

Activo total

donde t es el tipo de gravamen del Impuesto sobre Sociedades. Otra variante de esta rentabilidad es la siguiente:

Beneficio antes de impuestos e intereses (BAII)

Activo total

3.2. Rentabilidad financiera

También de denomina rentabilidad de los propietarios. En este caso vamos a relacionar el beneficio que llega a los mismos (beneficio después de impuestos) con la parte del pasivo que les pertenece, es decir, con los fondos propios (capital más reservas).

El ratio que expresa la misma será:

Beneficio después de impuestos Fondos propios

4. Apalancamiento financiero

Hasta ahora hemos estudiado la relación de endeudamiento desde un punto de vista financiero y es obvio, que una inversión resulta efectuable si la rentabilidad económica es superior al coste de los recursos financieros ajenos utilizados para realizarla.

El apalancamiento financiero o leverage se produce cuando la rentabilidad económica es superior al coste de los fondos ajenos. La consecuencia es que ante un incremento del resultado de explotación, el incremento que se produce en la rentabilidad

financiera (rentabilidad de los fondos propios) es más que proporcional. Para estudiar esta relación debemos tener en cuenta que:

Rentabilidad financiera = Beneficio después de impuestos

Fondos propios

y que la rentabilidad de los fondos totales será:

Beneficio después de impuestos + Coste financiero neto Fondos propios + Fondos ajenos con coste

llamando r1 a la primera expresión y r2 a la segunda, la relación del apalancamiento financiero o leverage es: r1/r2

Si la relación es superior a la unidad, se propicia un efecto de apalancamiento financiero positivo. Si la relación es inferior a la unidad, supone que la utilización de recursos financieros ajenos produce un efecto negativo sobre la rentabilidad económica. Si la relación coincide con la unidad, estamos ante una situación indiferente.

5. Análisis de resultados

Este tipo de análisis trata del estudio de los componentes que originan el resultado de la empresa, bien desde un punto de vista global, bien desde el punto de vista de sus componentes intermedios.

5.1. Análisis del punto muerto

El punto muerto es aquel nivel de ingresos, entendiendo por los mismos la cifra de negocios que permite compensar todos los costes, tanto los originados por las propias ventas, como aquellos que se han de soportar en el período. Es decir, que se trata del volumen de ventas a partir del cual la empresa obtendrá beneficios. También se denomina umbral de rentabilidad o punto crítico.

La cuestión estriba entre la distinción de costes fijos y variables. Los costes fijos son aquellos que permanecerán inalterables durante el período de tiempo que va a ser objeto del análisis, en tanto que los costes variables son aquellos que dependen del volumen de producción, es decir, que si se incrementa el volumen de producción también aumentarán estos costes.

Lógicamente, la empresa generará beneficios cuando los ingresos compensen todos los costes fijos más los costes variables.

Gráficamente:

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El área rayada verticalmente será donde la empresa está generando beneficio mientras que el área rayada de forma inclinada será donde la empresa obtendrá pérdidas.

Denominando:

V = Al precio de venta unitario.

M = Número de unidades necesario vender para alcanzar el punto muerto. CF = Costes fijos del período.

CV = Coste variable unitario.

El punto muerto será:

Umbral de rentabilidad = gastos fijos

1- ( costes variables ) cifra de ventas

5.2. Apalancamiento operativo

Como se ha visto, la clave para el estudio del punto muerto o umbral de rentabilidad reside en la distinción entre costes fijos y costes variables. Esta relación conduce también a un técnica de análisis que se denomina apalancamiento operativo y que como señala el profesor Martínez García (1), “este fenómeno se produce en la empresa en razón de la existencia misma de los costes fijos, ya que éstos producen un efecto palanca sobre los resultados, de forma que una variación en el volumen de ventas produce una variación más que proporcional en el resultado”.

9.5 EVALUACIÓN DE LOS SISTEMAS DE COBRO Y PAGO

Las empresas del sector de hostelería y turismo utilizan como sistemas de cobro y pago de los productos y servicios que adquieren y de los servicios que prestan, los mismos medios que cualesquiera otras empresas, sitien en este sector es conveniente hacer especial referencia al cobro al contado y al uso de “cheques de viajes”. Por lo demás, las transferencias bancarias, los cheques, pagarés y otros efectos comerciales, así como las tarjetas de crédito, son sistemas de cobro y pago, comúnmente aceptados, aunque su utilización depende del tipo y tamaño de la empresa y/o naturaleza de la transacción.

1. Efectivo o contado.

Es el sistema más inmediato de cobro o pago, aunque no el más utilizado en las empresas del sector.

Es más propio para el cobro de servicios prestados a los clientes, que para el pago a proveedores, aunque en el primer caso, cada vez cobra más importancia el uso de tarjetas de crédito.

Tanto hoteles como agencias de viajes suelen hacer frente a los pagos de sus proveedores a través de transferencias bancarias, gozando así de un plazo para satisfacer sus deudas.

Independientemente de cuál sea el nivel de ingresos en efectivo obtenido por una empresa del sector (hotel o agencia), éstos deberán llevar un control riguroso de caja, además de ingresar las disponibilidades líquidas en cuenta bancaria, para evitar un exceso de saldo en la cuenta de caja y no sólo por razones de seguridad.

2. Transferencia Bancaria

Es un sistema cómodo, rápido y seguro de abonar o cobrar un importe. Suele emplearse en el trato con proveedores y nunca con los clientes en empresas turísticas, salvo excepciones como por ejemplo, en caso de un hotel, exigir un anticipo sobre una reserva mediante este sistema.

3. Efectos comerciales

Son documentos mercantiles como el cheque, la letra de cambio o el pagaré, que permiten a su tenedor ejercer un derecho de crédito frente al deudor en el momento designado en el documento y por el importe reflejado en él.

Este sistema es habitual entre empresas del sector y los prestatarios de servicios y, en cambio, no es nada usual entre las empresas turísticas y sus clientes.

4. Tarjetas de crédito

Este es el sistema de pago más extendido en el sector turístico en lo referido a relaciones entre empresas y sus clientes.

A grandes rangos, se puede decir que hay dos formas de atender las obligaciones.

a) Contra la cuenta del titular y de forma inmediata; en cuyo caso no existe crédito, sino una transferencia de fondos.

b) Contra una línea de crédito. Mediante su empleo, el titular o comprador obtiene crédito desde el momento de la operación bajo las condiciones pactadas con la entidad bancaria emisora de la tarjeta.

El proceso de uso de la tarjeta tiene un coste, materializado en la comisión que el vendedor debe pagar a la entidad emisora de la tarjeta (normalmente oscila entre el 2% y el 8%), además de las cuotas anuales que satisface al banco el titular de la tarjeta.

Hay que añadir que existen diversas tarjetas emitidas por empresas no financieras, dedicadas al alquiler de vehículos, surtidores de gasolina, hoteles y establecimientos comerciales, que pueden utilizarse solamente en establecimientos de la entidad emisora.

5. Cheques de viaje

Son una modalidad de cheque que pueden adquirirse en los bancos y que reúnen las siguientes características:

– Están valorados por un importe que aparece en el propio cheque.

– No están librados contra la cuenta corriente del librador, sino contra la entidad bancaria que los emite y vende.

– Pueden adquirirse valorados en cualquier divisa de aceptación internacional.

– Usualmente son pagaderos a la orden, lo cual permite que sean endosados sucesivamente.

– Deben firmarse en dos ocasiones, cuando se compran en la entidad bancaria y al emplearlos como forma de pago o al canjearlos por su valor.

6. Factoring

Se puede traducir como cobro de deudas de otra persona. Es un instrumento financiero que permite superar los inconvenientes que pueden plantearse en la gestión de los créditos concedidos a clientes, cediendo a una entidad especializada la mencionada cuestión.

Las operaciones que son objeto de factoring se caracterizan por las siguientes circunstancias:

a) Responden a operaciones de tráfico comercial de las empresas, efectuadas de forma reiterada y con clientes habituales.

b) Tienen un plazo de vencimiento corto.

c) Normalmente, se excluyen las operaciones de venta al consumidor final.

d) Por razones de seguridad, se analizan los créditos de los clientes y , en consecuencia, se acepta o no su gestión.

e) Normalmente no existe vinculación entre factor y empresa contratante. No obstante, algunas empresas han creado sus propias sociedades de factoring a las que ceden su cartera de clientes y proveedores. A esta modalidad se le denomina “factoring de marca”.

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Bibliografía:

INTRODUCCIÓN A LA CONTABILIDAD. Mercedes Cervera Oliver y Javier Romano Aparico. www.contabilidad.tk.

CURSO BÁSICO DE CONTABILIDAD FINANCIERA. Catalina Vacas Guerrero. Edt. Síntesis. GESTIÓN FINANCIERA. Jorge Antich Corgos. Edt. Síntesis.