Tema 25 – Cohesión textual: estructuras, conectores, relacionantes y marcas de organización.

Tema 25 – Cohesión textual: estructuras, conectores, relacionantes y marcas de organización.

==INTRODUCCIÓN.=

· En todas las lenguas existen procedimientos especiales para la constitución de textos. Estos presentan una organización que los hace inteligibles, una cohesión, elegida por el escritor / hablante.

· Cuando observamos un texto nos damos cuenta de que algunas de las oraciones que lo integran no podrían aparecer aisladamente. Este fenómeno ha sido obviado por la gramática tradicional porque sobrepasaba los límites de la oración. La moderna gramática del texto reivindica su estudio.

==PROPIEDADES DEL TEXTO: COHERENCIA Y COHESIÓN.==

· Aunque no son las únicas propiedades esenciales del texto (también existe la intencionalidad, la situacionalidad…) son las que se refieren más directamente a su estructura interna. Aunque a menudo son conceptos que aparecen juntos no hay que equivocarlos.

· S. Marcus considera que la cohesión incluye aspectos sintácticos, la coherencia semánticos.

· W. Grabe considera que la cohesión es un elemento de la gramática superficial y la coherencia de la gramática profunda.

· Coseriu considera que la coherencia es uno más de los elementos que integran el saber elocucional o la congruencia.

· Cohesión, sin embargo, estaría constituida por el conjunto de todos aquellos procedimientos lingüísticos que indican relaciones entre los elementos de un texto. Esta característica proporciona trabazón entre los constituyentes del texos, pero no garantiza por sí sola la coherencia del texto.

· A la cohesión de un texto contribuyen múltiples y variados procedimientos, como la recurrencia (total o parcial) de elementos o estructuras, la paráfrasis, la sustitución, la elipsis, así como los tiempos verbales, el aspecto, los marcadores u operadores discursivos y, en el caso de los textos orales, la entonación.

· Una gramática del texto no debería obviar ninguno de los procedimientos de cohesión, pero hacerlo en un tema

· sería labor imposible, por lo que daremos un visión general del tema.

==TERMINOLOGÍA.==

· Existe una enorme diversidad terminológica; así Carbonero habla de relacionantes al referirse a unidades del discurso cuya misión es conectar dos partes del mismo. Gili Gaya habla de enlaces extraoracionales. Casado Velarde pone de manifiesto la diversidad de términos con que se las designa: marcadores, marcas, operadores discursivos, ordenadores del discurso, conectores discursivos, enlaces extraoracionales…

==PROCEDIMIENTOS DE COHESIÓN TEXTUAL.==

3.1.- LA RECURRENCIA.

· Es la repetición de un elemento del texto en el texto mismo y se considera como uno de los procedimientos fundamentales de cohesión textual. Existen distintos tipos:

1. Mera recitación léxica. Se repite un elemento léxico en su identidad material y semántica.

2. Repetición léxica sinonímica. Se reitera el significado de un elemento utilizando un sinónimo léxico. Son raros los casos de sinónimos totales.

3. Repetición léxica de lo designado. Se produce identidad referencial o coincidencia en la designación extralingüística (correferencia): balón, esférico, pelota, cuero…

4. Mediante hiperónimos. Véase el apartado siguiente.

· La recurrencia suele ir asociada a determinadas piezas lingüísticas con valor anafórico o catafórico: el artículo, los demostrativos, elementos como tal, semejante, tanto…

· El artículo que posee relevancia cohesiva es el denominado “uso anafórico asociativo” basado en el conocimiento general del mundo y en el hecho de compartir unos mismos presupuestos culturales: Había un naranjo en el patio. Tenía las ramas secas.

· En la anáfora asociativa anterior se comportan de forma diferente el artículo determinado y los demostrativos: He encontrado un libro antiguo; tenía las hojas deterioradas. *He encontrado un libro antiguo; tenía estas (unas) hojas deterioradas.

3.2.- LA SUSTITUCIÓN.

· Consiste en la reiteración de una determinada unidad del texto mediante empleo de proformas de contenido muy general, especializadas en esta función sustitutoria. Casado Velarde distinguen entre proformas léxicas, pronombres y pro-adverbios.

· Proformas léxicas son lexemas especializados en la sustitución, pueden tener un valor nominal (palabras baúl) o un valor verbal (verbo hacer, etc.).

· El verbo hacer puede emplearse también con función catafórica: “¿Qué hace?. Leer“. Sólo sustituye a verbos que significan acción pero no a los verbos caracterizados con el significado de estado.

· Los hiperónimos es otro caso de sustitución léxica.

· Pronombres personales. Sólo los de tercera persona pueden considerarse sustitutos textuales, es decir, sustitutos de elementos ya aparecidos. “Ayer llegaron Elisa y Luis. Él estaba contento, ella no“. Las formas él y ella anteriores cumplen una función endofórica: remiten a unidades del texto. A veces pueden referirse a unidades que están fuera del texto; serían unidades exofóricas: “Él dice que no”.

· Los pronombres personales de primera y segunda persona se usan siempre con función exofórica, por lo que sólo se consideran sustitutos textuales los de tercera persona.

· También poseen función sustitutiva textual los reflexivos, recíprocos, relativos, indefinidos, posesivos y demostrativos.

· Pueden darse casos de sustitución catafórica: “La solución es esta: te encargas tú”.

· Proadverbios son aquellas formas que pueden emplearse para sustituir unidades lingüísticas del texto con función de complemento circunstancial (en empleo catafórico). “Los encontramos en el monte. Allí estaba también Lola.” El uso exofórico carece de relevancia textual, pues nunca sustituye texto sino contexto.

3.3.- LA ELIPSIS.

· El término elipsis designa un conjunto de fenómenos lingüísticos bastante heterogéneos. Se puede definir como “figura de construcción” que consiste en omitir ciertos elementos en una unidad lingüística, sin que por ello los destinatarios dejen de comprenderla.

· Existen varios tipos de elipsis. Casado Velarde habla de elipsis telegráfica. En ella se suprime sobre todo el contextos lingüístico (determinantes, artículos…) y su comprensión depende en gran medida del contexto extralingüístico. Se ha demandado una mayor atención a este tipo de elipsis pues parte de la competencia lingüística de un hablante consiste en saber hacer uso de la elipsis.

· Hernanz y Brucart diferencian la elipsis gramatical de la contextual. La elipsis gramatical se produce en el marco de la oración, y está determinada por reglas sintácticas: Ella dijo sí, él no. La elipsis contextual cuenta con el contexto lingüístico, es el caso de las respuestas a preguntas formuladas previamente.

· La elipsis es un término gramatical de larga tradición, que frecuentemente se ha utilizado de un modo irrestricto. Con respecto a la elipsis oracional, en el marco de la gramática generativa, se ha propuesto un uso restringido. Sólo habrá elipsis si se da el principio de recuperabilidad, esto es, si se puede interpretar el contenido a partir de la información presente.

· Según la terminología de Haliday y Hasan podemos dividir las elipsis en:

3.3.1.- La elipsis nominal.

· Se da dentro de los límites del sintagma nominal. En el SN elíptico no se expresa el núcleo, y el sintagma queda representado por los restantes modificadores: “Hoy vienen los alumnos de tercero; mañana los de segundo”.

· El SN elíptico ha de sisponer, en el contexto verbal o en el de situación, de la información precisa para llenar la laguna; por lo general la información está presente en el SN precedente. Si este otro SN estuviera en una oración distinta, la elipsis sería cohesiva.

· Generalmente, en la elipsis, aparece el núcleo nominal, pero se dan casos como el que sigue: “Tengo dos relojes digitales de cuarzo que me han traído. Te regalo uno“.

· A veces la selección de elementos retomados del sintagma antecedente por el sintagma elíptico depende también de factores extralingüísticos. Por ejemplo en “No, gracias; ya tengo yo otro“.

· Haliday y Hasan observan una escala de preferencias a la hora de retomar algún elemento no nuclear del antecedente, escala que seguiría el siguiente orden de mayor a menor probabilidad de ser retomado: modificador restrictivo (sintagma preposicional), adjetivo, cuantificador.

· Todo SN elíptico contiene algo de información nueva que es justamente en lo que se diferencia de su antecedente. A veces el énfasis fónico puede orientar el rechazo de un elemento del SN antecedente: “Te fumaste 20 cigarrillos. -Me fumé 10″.

3.3.2.- La elipsis comparativa.

· Se establece generalmente omitiendo el término de la comparación, que enlaza cohesivametne con un segmento precedente para su adecuada interpretación. Siempre, por tanto, que en una estructura comparativa se omite el término de comparación por aparecer éste en el contexto verbal, se entabla un lazo cohesivo.

3.3.3.- La elipsis verbal.

· Existe elipsis verbal cuando el lugar que en una construcción corresponde a una forma verbal, sola o acompañada de adyacentes, está vacío por presuponerse en el contexto verbal o situacional. Si como contexto actúa una oración contigua, normalmente, la precedente, la elipsis tiene carácter cohesivo. Se pueden dar los siguientes tipos de elipsis verbal:

· Vaciado y reducción de coordinada. Aparecen en casos de coordinación, por lo que deben ser considerados fenómenos estrictamente oracionales. Engloban todas aquellas oraciones que presentan como características la elisión del núcleo verbal y la realización léxica por lo menos de uno de sus complementos:

María estudia ruso desde 1982 y Pedro inglés desde 1980. Vaciado.

María estudia ruso desde 1982 y Pedro desde 1980. Reducción.

· Los rasgos flexivos del verbo han de ser deducidos del contexto verbal. Mientras que las características temporales del verbo elidido parecen quedar limitadas a las que presente el antecedente, los rasgos de persona y número admiten cambios con respecto a aquel.

· Elisión del SV con partícula de polaridad. Se superna los límites de la oración y se convierte la elisión en un fenómeno de ámbito textual como en: Luisa no tiene la culpa. Yo tampoco.

· La particula de polaridad, si es afirmativa o negativa, está constituida por una forma adverbial relacionada con el predicado anterior. Destacan también, tampoco, sí, no.

3.4.- ESTRUCTURAS: FUNCIÓN INFORMATIVA Y ORDEN DE LOS CONSTITUYENTES.

· La organización de un texto también contribuye a la cohesión. Se puede, básicamente, estructurar en torno a dos ejes: tema y rema. “Dalila traicionó a Sansón. A Sansón lo traicionó Dalila“.

· Se entiende por tema la información que se considera ya conocida. Rema sería la información que se presenta como nueva. En las frases anteriores se puede observar que la jerarquía que se atribuye a los conceptos, y cuya elección corresponde sólo al emisor, es bien diferente.

· Mathesius considera que la estructuración del contenido puede seguir dos modelos: un orden objetivo (el tema antecede al rema) y uno subjetivo (el rema antecede al tema).

· Existe la teoría generalizada de que todos los enunciados poseen una estructura informativa bimembre (tema y rema); sin embargo Casado Velarde señala la existencia de enunciados bimembres (los llama categóricos) y unimembres (los llama téticos y se expresan mediante el orden Verbo-Sujeto). El enunciado tético establece, según el autor, un hecho de modo global y posee, por ello, estructura informativa unimembre; un enunciado categórico representa una predicación acerca de un actante y es, por ello, bimembre.

· El enunciado tético puede subdividirse en:

Enunciado presentador de existencia. Establece sólo la existencia de un hecho, de una cosa o de un actante. Hay pan.

Enunciado presentador de un suceso. Contienen actantes pero la atención no se concentra en ellos.

· En español, según Casado Velarde, la oposición tético categórico se realiza a través del orden de los constituyentes del enunciado. Visto antes.

· La estructura tética puede tener varios actantes en función de lo que aparezca detrás del verbo.

· Son frecuentes las construcciones téticas en español con actante indeterminado y verbo en tercera persona del plural. Dijeron que

· Importantísimo aspecto en un hipotético comentario.

3.5.- TOPICALIZACIÓN.

· Consiste en la selección de un elemento como “tópico” o tema de la predicación. En español existen diferentes formas de marcar esa selección: asignando al elemento topicalizado la posición inicial, o bien -si esa posición ya le corresponde- separándolo del resto de la oración por una pausa. Antonio, ¿cuándo vendrás?.

· Existen en español algunos marcadores especializados en la función tematizadora, tales como: en cuanto a, por lo que se refiere a, etc. En caunto a ventas, vamos bien

· Un procedimiento tematizador frecuente en lengua coloquial es la reduplicación léxica. Es tema aparece en infinitivo y el verbo se repite luego en forma personal: Llegar, llegaron, pero tardísimo.

· Con adjetivos se puede hacer también. Éste mantiene la concordancia. Listo, es muy listo, pero vago.

· Cuando el componente tematizado es una frase nominal determinada, no se admite la repetición, sino que debe aparecer un pronombre átono correferencial con la frase: El bacalao, (sí que) lo odia.

3.6.- LOS MARCADORES O CONECTORES DISCURSIVOS.

· Son elementos lingüísticos (evidentemente, o sea, pues, por ejemplo…) que marcan relaciones más allá de los límites oracionales. Han recibido diversas denominaciones.

· Presentan una gran heterogeneidad gramatical (conjunciones, locuciones, etc.) pero, al mismo tiempo, coinciden en su carácter invariable y en su casi total lexicalización.

· Casado Velarde engloba todas estas formas bajo la denominación general de marcadores de función transoracional y pueden ser:

3.6.1.- Adverbios modificadores oracionales.

· Se trata de adverbios que presentan una función no identificable con la de complemento circunstancial: Todo terminó, desgraciadamente. En este caso no es posible la sustitución por “así”.

3.6.1.1.- Caracterización de los modificadores oracionales.

o Los modificadores no determinan el contenido léxico del verbo, como hacen los adverbios en función de CC, sino que afectan a la oración en su totalidad, introduciendo comentarios relativos a elementos externos a la oración. Cumplen, en suma, un papel contextualizador en virtud del cual el mensaje queda ubicado en una situación comunicativa más amplia.

o Comparten rasgos con adverbios y locuciones adverbiales pero sus características propias son:

1. Constituyen una unidad fónica independiente, en general separada de la oración por pausas, y que se desplaza libremente por la oración. “Afortunadamente, ellos previeron la solución”.

2. No constituyen una respuesta a preguntas encabezadas por como, dado que no son CC de modo. Vd ejemplo anterior.

3. Es posible la coaparición de los modificadores de la oración junto con complementos circunstanciales. Lógico.

3.6.1.2.- Clasificación de los modificadores oracionales.

o El comentario puede afectar al texto. En ese caso podrían ser:

1. Metatextuales (brevemente, esquemáticamente, resumidamente)

2. Temáticos. Expresa el punto de vista o el tema. (Formalmente, estilísticamente).

3. De orden. (Primeramente, finalmente).

o Si el comentario no afecta al texto serán:

A. Expresan la actitud del hablante acerca del enunciado. (Ciertamente, desgraciadamente…)

B. Expresan la actitud del hablante acerca de la enunciación. (Francamente, sinceramente, honradamente).

3.6.2.- Marcadores de función textual.

· Incluimos un grupo numeroso de piezas lingüísticas, a veces de difícil catalogación en las gramáticas tradicionales (adverbio, preposición, conjunción, interjección).

· Una característica de los marcadores de función textual aquí considerados es su multifuncionalidad.

· El adecuado tratamiento científico reclama un estudio monográfico de cada forma, atendiendo a los diferentes planos de la descripción lingüística: fónico, morfológico, sintáctico, pragmático…

3.6.3.- Multifuncionalidad de los marcadores textuales.

· En la caracterización lingüística de los marcadores hemos de señalar dos rasgos:

A. Existe gran dificultad para deslindar el valor general del valor ocasional.

B. Son piezas multifuniconales.

· Vamos a examinar dos marcadores a título de ejemplo.

3.6.3.1.- El marcador o sea.

o Tiene un valor general de explicación en el sentido de evidenciación. Puede tener otros empleos entre los que destacan:

1. Reformulación de lo dicho. Puede tener un carácter de precisión, de rectificación, de eufemismo o de conclusión. “Llegaré a las siete, o sea, a las ocho. Antonio es perito, o sea ingeniero técnico. Todo el mundo lo dice, o sea, debe ser verdad.”

2. Explicitación de lo no dicho. “Pedro es profesor, o sea, puede participar”.

3. Ponderación o intensificación de lo enunciado en el primer segmento del texto. “Las guías eran de pena, o sea, de pena”.

3.6.3.2.- El marcador bueno.

o Se encuentra en estrecha dependencia con respecto de la entonación con que sea emitida la frase. Puede emplearse como:

1. Introductor de un enunciado que cierra el texto. “Bueno, pues creo que hemos terminado“.

2. Indicador de asentimiento o acuerdo, equivalente a una afirmación más o menos fuerte. “¿Te pongo más café?. Bueno.”

3. Corrector. “Serían las cuatro, bueno, y diez.”

4. Puede exteriorizar el desacuerdo total a través de la ironía. Esta cualidad es aplicable a gran parte del léxico.