Tema 2 – Teorías lingüísticas actuales.

Tema 2 – Teorías lingüísticas actuales.

1.- LOS PRECURSORES DEL ESTRUCTURALISMO.

1.1.- W. von Humboldt.

Su tardío reconocimiento se debe a que no creó escuela y no tuvo un reconocimiento coetáneo en el siglo XVIII: mezcló antropología, lingüística y metafísica por lo que se le tildó de heterodoxo. Ahora bien, sentó ciertas bases imprescindibles para la lingüística.

Para él, ergón es la materia existente y estudiable por el lingüista. A través de él se llega a la energeia, a la que define como el eternamente repetido esfuerzo del espíritu humano para hacer capaz al sonido articulado de expresar el pensamiento: es, por tanto, la facultad humana del lenguaje -no el sistema de la lengua, como creyó ver Saussure- que subyace a los actos de habla.

La forma interior del lenguaje es lo común y sistemático a todas las manifestaciones formales de una lengua: es por tanto la abstracción de una lengua y las relaciones sistemáticas que funcionan dentro de ella. Si cada lengua tiene su forma interior, y cada lengua es el medio de comunicación de una comunidad, cada una de éstas clasifica la realidad de acuerdo con su forma interior: el individuo se ordena a sí mismo y contempla el mundo al que le transplanta su idioma. De ahí que cada lengua tenga su propia cosmovisión.

1.2.- G. von der Gabelentz.

A principios del siglo XX estará hasta mejor considerado que Saussure. En su criterio, el hecho lingüístico tiene tres aspectos: rede, es el habla concreto, libre y ocasional y limitado por la costumbre y la posibilidad; sprach, es la lengua particular de un pueblo del que sale el habla; mientras que sprachvermögen es la facultad humana del lenguaje.

Existen tres ciencias lingüísticas: la descriptiva, estudia la lengua y el habla en un determinado corte sincrónico; la de la lengua particular, aborda la historia de una lengua – sprach diacrónica- y la general, que estudia la sprachvermögen.

La lingüística descriptiva estudia a un pueblo y sus actos de habla. Estos actos reflejan una sincronía bajo la que subyace un sistema común interpersonal y en continuo devenir. Por eso los límites de la sincronía los pone el investigador. Por tanto, a partir del habla, o rede, se llega al sistema, o sprach sincrónico, y de éste, a la diacronía de una lengua.

1.3.- F. de Saussure.

Según él, el lenguaje es un fenómeno multiforme físico, fisiológico y psíquico. Saussure define la lengua como lo social y sistemático del lenguaje; mientras que el habla, o manifestación física de la lengua es individual y asistemática. En cuanto la lengua es clasificadora de la realidad, es institución social y sistema de valores: solo la lengua es objeto de estudio de la lingüística, ya sea estática, o sincrónica, o bien evolutiva, o diacrónica.

Sus principios descriptivos se basan en el isomorfismo del signo lingüístico: hay solidaridad entre significado y significante: mientras que aquél es el concepto, éste es la sucesión de fonemas que arbitrariamente lo designa: es la asociación entre una imagen acústica y un concepto mental.

No es el fundador del estructuralismo en cuanto la Escuela de Ginebra aún no estudia la lengua en rasgos distintivos: las unidades se oponen y se definen, afirma, por su marco de valores, o rasgos diferenciales. Tales elementos pueden ser sustituidos en un mismo punto de la cadena hablada por el principio de conmutación: el conjunto de elementos sustitutos se llama clase.

2.- LA ESCUELA DE PRAGA.

1.1.- Presupuestos teóricos.

Rechazan la idea de Saussure de que el fonema sea una imagen mental: los elementos son definibles como tales y portadores de funciones. Según Bühler el signo lingüístico ha de ser representado según el hablante -función emotiva -, el receptor -función apelativa- y la realidad pensada -función representativa-. La representativa es la relación que mantiene la realidad pensada con su signo. A su vez, ésta comprende la función culminativa -señala cuántas unidades existen en una cadena-, la delimitativa -indica el principio y el final de una unidad- y la distintiva, por la que un signo significa algo distinto de otro.

En cuanto a la idea de lengua parten de Saussure y lo completan: lengua es lo social, lo constante, lo formal abstracto y lo homogéneo. Como lo funcional es el elemento integrador de una lengua, ésta es un sistema ideal de funciones.

El habla es lo individual, lo material, lo concreto y lo heterogéneo y ocasional. La lengua está siempre presente en el habla de modo que los hechos de habla pueden ser frecuentemente sistemáticos si están de tal modo regulados por determinantes contextuales que se pueden erigir en leyes complementarias del sistema: es decir, la norma puede hacer cambiar el sistema.

Aceptan de Gabelentz que la sincronía es un criterio del lingüista y que, como la diacronía es una suma de sincronías, el estudio de éstas precede lógicamente en el estudio de la lengua.

1.2.- Principios descriptivos.

Establecen una serie de principios para la descripción de cualquier unidad:

/ Simplicidad: hay que eliminar toda redundancia. La mejor clasificación es la más simple.

/ Exhaustividad: Una unidad ha de ser definida en el marco de sus relaciones con el sistema.

/ Generalidad: Los procedimientos descriptivos han de valer para todos los niveles.

/ Las unidades se definen en niveles jerárquicos: no hay unidades sino hay niveles.

/ El plano del contenido es la relación que mantiene una unidad con su significado: frase, palabras y formas gramaticales -lexemas y morfemas-.

/ El plano de la expresión engloba unidades simplemente significadoras, que distinguen significaciones: los fonemas y la unidades demarcativas: acentos, unidades melódicas,…

1.3.- Conceptos instrumentales.

/ El principio de conmutación indica que cualquier unidad puede ser conmutada en un determinado punto de la cadena hablada por otras de su mismo nivel descriptivo. Si como resultado de ello varía el significado estaremos ante dos unidades distintas.

/ El paradigma es el conjunto de elementos y relaciones de ellos que constituyen la clase y que se oponen funcionalmente entre sí.

/ Una unidad es el conjunto de rasgos distintivos que funciona en oposición con otras unidades. Los rasgos comunes son la base y los distintivos, la marca. Hay distintos tipos de oposición según el criterio:

• Según las relaciones entre las unidades que se oponen y el resto del sistema:

• Oposición bilateral: la base es exclusiva de esa oposición.

• Oposición multilateral: la base no es exclusiva de la pareja.

• Oposición proporcional: la marca no es exclusiva.

• Oposición aislada: la marca sí es exclusiva.

• Según la relación de las unidades de la oposición solamente:

• Oposición privativa: se definen por un rasgo distintivo.

• Oposición gradual: El grado distintivo se ofrece en distintos grados de una cualidad.

• Oposición equipolente: la presencia de un rasgo no presupone su ausencia en el otro.

• Según la validez distintiva en un contexto:

• Oposición constante: si mantiene siempre sus rasgos distintivos.

• Oposición neutralizable: si pierden su validez distintiva en un determinado contexto. No hay que confundir la neutralización con el sincretismo: ésta es la no manifestación material de una diferencia en el sistema, por ejemplo, la homofonía o la polisemia no se distinguen formalmente en el sistema, aunque se desambigüen en la cadena hablada.

1.4.- El signo lingüístico.

Karceuskij rechaza el isomorfismo de Saussure: a un significante le puede corresponder más de un significado y viceversa. Los planos del contenido y de la expresión se subdividen en funciones y en formas: tampoco ellos son solidarios: a una misma función le puede corresponder más de un aloforma.

NIVEL

FORMA

(Plano de la expresión)

FUNCIÓN

(Plano del contenido)

Fonológico

Fonos

Fonemas

Morfológico

Morfos

Morfemas

Léxico

Lexos

Lexemas

Sintagmémico

Sintagmas

Sintagmemas

Oracional

Esquema sintáctico-oracional

Esquema semántico-oracional

Textual

Conjunto de esquemas sintáctico-oracionales

Conjunto de esquemas semántico-oracionales

3.- LA GLOSEMÁTICA, O ESCUELA DE COPENHAGUE.

3.1.- El sistema semiótico y el concepto de lengua.

Para Hjelmslev todo lenguaje ha de basarse en una axiomática semiótica ideal, abstracta, acrónica, innata, inmanente y anterior a todo sistema en cuanto lengua y habla. El método inductivo de Praga y Saussure falla porque las realizaciones no son más que manifestaciones secundarias de tal sistema. La Glosemática pretende una serie de conceptos a priori que sean válidos para cualquier sistema de comunicación.

El sistema es el conjunto de relaciones finitas entre los elementos de un determinado universo semántico: estos elementos no están ligados a objetos materiales sino que éstos ya están asumidos como significaciones en el sistema: si los objetos materiales desaparecieran, el sistema no lo haría, siendo estas relaciones asumidas por otros elementos. El lenguaje se diferencia de otros sistemas de comunicación en que presenta un sistema de signos analizables.

3.2.- El signo lingüístico.

Rechaza el psicologismo de Saussure porque es extralingüísico y porque el concepto mental no es común a todos los hablantes, y, por tanto, se hace inestudiable. Con todo, reconoce que el signo lingüístico, o glosema, lo conforman unas sustancias, extralingüísticas e inestudiables y unas formas, que sistematizan tales sustancias relacionándose con ellas por correspondencias: la sustancia del contenido es el correlato amorfo de la concepción mental del mundo y se sistematiza en la morfosintaxis; la sustancia de la expresión es el sonido que emiten los órganos fonadores, que se abstrae en los fonemas de la forma de la expresión. Por eso, tanto la fonética como la semántica son, según Hjelmslev, extralingüísicos.

Las unidades son una combinatoria de unidades mínimas y cada nivel se forma por la unión de otras unidades de modo jerárquico. Tales unidades mínimas son:

Pleremática

(Plano del contenido)

Constituyentes o pleremas

Exponentes o morfemas

centrales

marginales

extensos

intensos

raíces

derivativos

verbales

nominales

Cenemática

(Plano de la expresión)

Constituyentes o cenemas

Exponentes o prosonemas

centrales

marginales

extensos

intensos

vocales

consonantes

sintonemas

acentos

3.3.- Sistema y decurso: las funciones.

Los decursos son los enunciados sobre los que se basa el estudio lingüístico para describir el sistema. Toda comunicación lingüística, por su carácter lineal, presenta como decurso una sucesión de signos encadenados: el estudio de las relaciones de un signo lingüístico con los demás de su mismo decurso marca el conjunto de relaciones sintagmáticas, o en presencia.

Las relación que mantiene tal elemento con los que potencialmente pueden ocupar su lugar se constituye en una relación paradigmática con el sistema, o en ausencia. Estas relaciones son posibles en virtud del concepto de función: para que haya función tiene que haber dos unidades en mutua dependencia: un cambio en una corresponde un cambio en otra.

Las unidades se identifican por lo material, pero se definen por las funciones. Los siguientes tipos de funciones se aplican a clases jerárquicas: texto, frase, palabra,…

Funciones

En el decurso

En el sistema

Interdependencia: dos unidades se presuponen mutua y biunívocamente.

Solidaridad

Complementariedad

Determinación: de las dos unidades, una es constante y la otra, variable.

Selección

Especificación

Constelación: ninguna presupone a la otra.

Combinación

Autonomía

3.4.- Principios descriptivos.

Aceptan de Praga los principios y presupuestos de simplicidad, exhaustividad, redundancia y de conmutación y añaden el test de la permutación: podemos ir comprobando qué distribución tiene un elemento en el decurso. Cuando comprobemos cuántas unidades tienen el mismo comportamiento podremos ir conmutando las unas con las otras.

4.- EL ESTUDIO DEL SER DEL LENGUAJE: SAPIR Y WHORF.

La lingüística estadounidense nace con criterios prácticos: no intenta definir teóricamente el signo lingüístico, como la europea, sino que pretende indagar en el ser del lenguaje y describir de modo práctico las lenguas.

Así lo hacen Sapir y Whorf entre 1921 y 1956: para ellos el modelo ideal de lengua está compuesto por un número determinado de unidades, por las relaciones entre ellas y por otras, más generales, que hacen funcionar el sistema. El modelo ideal se conserva a pesar del cambio en la materia fónica, de modo que dos lenguas, o dialectos emparentados históricamente, pueden coincidir en el modelo ideal y divergir en su realización, e incluso viceversa.

Ambos radicalizan lo social y sistemático de Saussure y la cosmovisión de Humboldt. Sapir, en concreto, piensa que cada lengua es un modo distinto de concebir la realidad y que cada pueblo tiene cosmovisiones distintas. Whorf añade que los modelos lingüísticos van unidos de tal modo que las distinciones gramaticales y léxicas corresponden a comportamientos obligatorios en la conducta: hay una relación solidaria entre las estructuras lingüísticas y las conceptuales de la naturaleza cognitiva humana.

5.- BLOOMFIELD. EL DISTRIBUCIONALISMO.

5.1.- Bloomfield.

Acentúa el carácter práctico de la lingüística al centrase en la descripción de las lenguas indígenas, que desconoce. Esto le llevó a estudios de campo y apoyarse en el positivismo del Círculo de Viena y del behaviorismo: por un lado, solo se puede describir lo que se conoce -por eso el significado queda fuera: supondría definir científicamente todo lo conceptualizado- y, por otro, una estructura es una respuesta provocada por un enunciado.

La lengua es una asociación de sonidos y significaciones: el significado es solo un medio para intuir diferentes clases de elementos formales y formas lingüísticas. Tales clases son:

No significativas: no se asocian a significaciones pero las distinguen: los fonemas

Significativas: se asocian a significaciones. Se dividen en formas ligadas, si no aparecen solas -los morfemas-, y libres si sí pueden hacerlo -palabras y grupos de ellas-; si pueden guardar algún parecido entre ellas son formas complejas -palabras y grupos de ellas- y si no, son formas simples -morfemas-.

Una forma puede ser sustituida en un mismo punto del enunciado por una proforma, constituyendo una clase: por ejemplo el adjetivo puede tener como proforma a una oración de relativo: El niño rubio > El niño que tiene el cabello rubio.

A estas clases se llega por su distribución, o combinatoria en el enunciado, en cuanto las formas son constituyentes inmediatos y finales de una clase inmediatamente superior: así un morfema es constituyente inmediato de una palabra, que a su vez lo es de una oración. Por eso el estudio de una lengua ha de partir de las formas inferiores, las unidades no significativas, para llegar a las significativas y, de ahí, a los enunciados, o construcciones sintácticas.

De este modo llega Bloomfield al concepto de construcción sintáctica, que se diferencia de las unidades en que sus constituyentes inmediatos no pueden ser formas ligadas. Los constituyentes inmediatos de una oración son núcleos o modificadores. A su vez éstos pueden ser directos, si se unen al núcleo sin preposición o indirectos si lo hacen con preposición.

Las construcciones sintácticas, por su parte, se dividen en endocéntricas si la construcción, o uno de sus componentes pertenece a la misma clase que el núcleo; y exocéntricas si no ocurre tal circunstancia combinatoria. Así, según él, todo sujeto que sea sintagma nominal es un a construcción endocéntrica, y un sintagma preposicional será siempre exocéntrico.

5.2.- El distribucionalismo: Harris y Hockett.

Asumen y continúan los postulados de Bloomfield. Añaden que la lingüística es una descripción de prescripciones para la descripción de las reglas de una lengua: mediante la recogida y tratamiento de datos se sucede un estudio teórico-práctico de una serie de procesos que conducen al descubrimiento de una gramática y de un código, o serie de reglas, que hacen funcionar el sistema. Este estudio parte de la idea de distribución de Bloomfiled.

Clasifican los tipos de distribución:

Complementaria: dos formas no se encuentran nunca en los mismos contextos y son representantes de una misma unidad.

Contrastiva: dos formas pueden aparecer en los mismos contextos y no ser representantes de una misma unidad.

Alternancia libre: dos formas pueden aparecer en los mismos contextos y ser representantes de una misma unidad.

5.- LA GRAMÁTICA GENERATIVA: CHOMSKY.

5.1.- Chomsky 57.

La lengua es un conjunto ilimitado de oraciones de largura finita que se sirven de componentes finitos también. Entre éstas hay que eliminar las que no son gramaticales y las inaceptables desde la perspectiva del hablante-oyente ideal de un sistema.

La gramática es la productora de secuencias con tres niveles: el oracional, el transformativo y el morfonológico. El nivel oracional, o sintagmático, está formado por un número finito de cadenas iniciales y de una cadena terminal. Ésta tiene unas reglas finitas de reescritura, de orden fijo y universal: por ejemplo, Oración = Sintagma nominal + Sintagma verbal. En todo nivel oracional se parte de una oración nuclear, que es activa, afirmativa y enunciativa, y de cuyo indicador sintagmático parten todas la transformaciones.

El nivel transformacional, comprende tales transformaciones, que pueden ser simples, si operan sobre un solo indicador, o generalizadas, si lo hacen sobre más de uno. Entre aquéllas están la obligatoria, que realiza la transformación de auxiliariedad para el verbo -le añade los morfemas constitutivos-, y las opcionales: de pasiva, interrogativa, negativa, de adición y elisión de elementos, de cambio de orden y de sustitución por proformas. Las generalizadas son de nominalización: incrustan una oración subordinada sustantiva en un sintagma nominal; y de coordinación, para las coordinadas y el resto de subordinadas.

5.2.- Chomsky 65.

Insiste en reformular las reglas de la gramática tradicional bajo la forma de reglas de reescritura. Tales reglas otorgan al hablante la capacidad de entender y emitir secuencias conocidas e inéditas pero conformes con los criterios de aceptabilidad y gramaticalidad. No le preocupa tanto definir las categorías y sus funciones sino cómo se generan y ordenan a través de las reglas de reescritura.

Respecto al modelo anterior presenta una serie de novedades:

• Al componente sintáctico le añade las reglas de subcategorización, de índole semántica, estrictas, para sustantivos, y de selección para verbos y adjetivos: marcan la valencia combinatoria: por ejemplo, si pacer tiene como regla de subcategorización semántica sujeto animal, se desvela como agramatical *Los guardias pacen. El conjunto de subcategorizaciones de una lengua conforman el lexicón sintáctico de la misma.

• Quedan las reglas simples opcionales de adición, elisión, sustitución y permutación.

5.3.- El modelo estándar-extendido.

Añade a lo anterior las ideas de información nueva y añadida: lo marcado por la entonación es el foco, mientras que lo no marcado es la presuposición. El significado del foco coincide generalmente con el comentario (o rema), o información nueva. El tópico (o tema), o información conocida queda relegada al segundo plano que supone la presuposición.

Asume, por otra parte los casos semánticos que introdujo Fillmore en la Gramática de Casos: experimentador, o paciente; actor, o agentivo; objeto, o parte que no es sujeto afectada por la acción verbal; objetivo, o finalidad; instrumental; locativo y temporal.