Tema 46 – La Celestina

Tema 46 – La Celestina

(Tema completo siempre que hagas la lectura del final de esta unidad y retengas algo de la misma)

Ediciones Autor Género Ftes Estructura Tiempo-espacio Personajes Intención Lengua Escuela

1. Primeras ediciones

La obra nos ha llegado en dos versiones : “Comedia de Calisto y Melibea” (16 actos) y “Tragicomedia de Calisto y Melibea” (21 actos). De la “Comedia” se conserva una edición impresa por Fadrique de Basilea quizás en 1499 en Burgos. Es un ejemplar único al que le faltan hojas al principio y al final y carece de título. Hay otras ediciones, como la de 1500, de Toledo, que contiene el argumento general y los 16 actos con sus argumentos concretos, o la de 1501 de Sevilla, con idénticas características que la de Toledo. Se supone la existencia de una edición anterior a la de Burgos, dudándose del lugar y la fecha de ésta, aunque según Norton, la de Burgos es la Princeps. De la “Tragicomedia”, se tuvieron como primeras ediciones las diversas de 1502 de Sevilla, y las del mismo año de Toledo y Salamanca. Para Norton ninguna de las ediciones de 1502 se imprimieron en aquel año, todas son considerablemente tardías. Hay que considerar como primera edición nacional conservada la de Zaragoza de

1507. Todas estas ediciones, supuestamente de “1502”, presentan el completo de la obra que estudiamos. Hay que aludir a una última producción de 1526, de Toledo, que añade un nuevo cto llamado “de Traso”.

2. Problemas de autoría

La paternidad de “La Celestina” ha dejado de ser polémica, excepto por lo que se refiere al acto primero. Por la carta de “El autor a un su amigo” parece que el acto I fuese obra de Juan de Mena o Rodrigo de Cota. La crítica está de acuerdo en dar la autoría de “La Celestina”a Fernando de Rojas, tal como se declara en los acrósticos.

El problema de la atribución de los actos que integran la obra

Hay cuatro opiniones al respecto: 1) : Un solo autor para la “Comedia” (Rojas) y otro autor para todo lo añadido en la “Tragicomedia” (Proaza). 2) : Fernando de Rojas autor único de la “Comedia” y de todo lo añadido en la “Tragicomedia”. 3) : Acto I de autor anónimo. Actos II-XVI de la “Comedia”, de Rojas. Todo lo añadido en la “Tragicomedia”, de Rojas también. 4) : Acto I de autor anónimo. Actos II-XVI de Rojas. Todo lo añadido en la “Tragicomedia”, de otro autor o de Rojas en colaboración.

3. Género literario

Al tratar la cuestión del género volvemos a entrar en la polémica, que en este caso emana de la radical originalidad de “La Celestina”. Cualquier consideración del problema debe partir de los hechos siguientes :

-La obra es totalmente dialogada, pero su forma de ser no se agota en el “diálogo puro”, sino que se configura como “una acción en diálogo…”, según Ruiz Ramón.

-“La Celestina” no estaba destinada a la representación escénica. Moratín negó que fuera una obra de teatro y la clasificó como “novela dramática”.

-Por lo que se refiere a sus constantes mutilaciones escénicas, las comedias del Siglo de Oro e incluso las de la literatura contemporánea española inciden en esa misma libertad espacial. Por otra parte, la utilización de los tiempos explícitos e implícitos parece más propia de la novela.

-Las comedias humanísticas son más aptas para la lectura que para la representación. Son de argumento simple y desarrollo lento, tienen interés por los sectores humildes y por lo pintoresco de la vida cotidiana. Recogen también la herencia de la comedia elegíaca.

4. Fuentes de “La Celestina”

Son varias las deudas de esta obra con la literatura anterior, siendo destacable su huella aristotélica, los influjos de Virgilio, Ovidio (especialmente “La Metamorfosis” y el “Ars amandi”), Terencio, Séneca, los Libros Sagrados y autores eclesiáticos, la “Rota Veneris” de Bocompagno y el Renacimiento italiano (Bocaccio y sobre todo Petrarca). Entre las fuentes castellanas se señala la “Crónica General” de Alfonso X, el Arcipestre de Talavera, Jorge Manrique, Cota, Encina, y por supuesto la “Cárcel de amor” de Diego de San Pedro.

5. Estructura de “La Celestina”

La división en actos no tiene ninguna significación estructural. La acción puede dividirse en dos partes y un prólogo. Encuentro de Calisto y Melibea en la escena I. La primera parte comprende la intervención de Celestina y los criados, sus muertes y la primera noche de amor de los amantes; la segunda parte introduce el tema de la venganza de las rameras y termina, después del mes de amores y de la segunda noche de amor representada, con la muerte de Calisto, el suicidio de Melibea y el planto de Peblerio, consumada ya la tragedia. Maria Rosa Lida habla de la estricta y cuidada motivación de toda la trama en un plano realista.

6. Tiempo y espacio en la obra

En el desarrollo de la acción se establecen dos diferentes órdenes de tiempo : explícito (de acciones ininterrumpidas durante cada día) e implícito (las acciones se producen en un número indeterminado de jornadas). En cuanto al espacio, la acción principal tiene lugar en 3 casas : el domicilio de soltero de Calisto (con sus criados de excesiva confianza), el domicilio familiar de Melibea, y la casa-burdel de Celestina.

7. Los personajes. Sus motivaciones

“La Celestina” sorprende por el poderoso trazo de los personajes. Una característica de lo dicho son los diferentes niveles de expresión, por ejemplo Melibea es escolástica y clásica, o vulgar y obscena. En cuanto a las contradicciones de conducta, la conclusión más obligada es pensar que Rojas ha humanizado sus criaturas, desposeyéndolas de comportamiento mecanicista. Melibea actúa regida por su consciencia social. En su actuación no hay pudor ni sujeciones morales, es enérgica, decidida y dada a la acción. Calisto es menos interesante porque no observamos verdaderas crisis en él. Es egoísta por naturaleza; sólo piensa en él y el goce que le proporciona el amor de Melibea. Celestina es sin duda el personaje más pintoresco, un ser que conoce a fondo la psicología de sus clientes y víctimas. La alcahuetería no es para ella sólo un medio de ganarse la vida, sino también una misión : se siente comprometida a propagar el goce sexual. La magia de Celestina es el elemento integral de la “Tragicomedia”, del cual no se puede prescindir sin dañar la significación moral y estética de la obra que Rojas concibió.

8. Intención y sentido de “La Celestina”

“La Celestina” tiene la cualidad de desplegar un sinfín de sugerencias. Los críticos han dado a la obra interpretaciones muy diversas :

-Para Bataillon, la moral cristiana domina toda la obra. Rojas la escribió como una moralidad contra el “loco amor” y sus funestas consecuencias.Tesis de la intención moral.

-Lida concibe la obra ante todo como creación, fruto de una voluntad artística. No parece indicar que moralizar fuera la finalidad de todo arte.Tesis de la intención artística.

-Para Green hay una doble intención moral y artística.Tesis ecléctica.

-Para Gilman, Rojas no es moralista ni satírico, sino un irónico descreído.Tesis existencialista.

-Para Menéndez y Pelayo la obra contenía un escepticismo religioso y moral que parecía contradecir los principios ortodoxos afirmados por Rojas, judío quizás mal convertido, en las piezas preliminares y finales.Tesis del judaísmo de “La Celestina”.

-Puértolas ve en “La Celestina” una sociedad corrompida por el comercialismo, en la que se hace imposible una relación auténtica entre los hombres, entre el “querer ser” de un modo y el “tener que ser” de otro.

9. Lengua y estilo

En “La Celestina” confluyen la tendencia sabia de los humanistas y la popular del “corbacho”. Los párrafos son elocuentes y se busca en ellos el estilo elevado. Domina la colocación del verbo al final de las oraciones. El léxico está salpicado de latinismos. El lenguaje llano incurre en verbosidad prolija. Lida de Mikel ha señalado la mesura de Rojas en la utilización del estilo popular, pues evita la utilización del lenguaje de germanía, de localismos o de dialectalismos en el empleo del castellano. Son muy variadas las formas de diálogo, especialmente las de las réplicas breves, pero también abunda el diálogo oratorio, de largas réplicas y atificioso estilo. En cuanto a los monólogos, no se dan con frecuencia, pero cuando aparecen, son por lo general extensos.

10. Influencia y posterioridad de “La Celestina”

Desde los primeros tiempos de su aparición se hicieron traducciones a casi todos los idiomas europeos. Lope de Vega bebe en sus fuentes al escribir “La Dorotea”. Resuenan sus ecos en “El Quijote”, sobre todo en el arte del diálogo. Tuvo varias imitaciones directas : “La Segunda Comedia de Celestina”, de Felides y la “Tercera Parte de la Tragicomedia de Celestina”, de Gaspar Gómez de Toledo. Ninguno de sus continuadores o imitadores tuvo suficiente genio para captar toda la riqueza dramática e ideológica de esta extraordinaria obra maestra.

LECTURA SOBRE “LA CELESTINA” (ENCICLOPEDIA ENCARTA) :

La Celestina : obra medieval por excelencia con la que se inicia la modernidad literaria en España y que sería la obra cumbre de las letras españolas de no ser por la existencia del Quijote.

II. El autor

“El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea y fue nascido en la Puebla de Montalban” dicen los versos acrósticos que sirven de presentación a la obra. Durante mucho tiempo se ha especulado sobre la veracidad de la afirmación y la identidad real del autor, pero, aunque no se tenga una gran información sobre Rojas, a la crítica actual le parece incuestionable que el bachiller nació en la Puebla de Montalbán (Toledo) hacia el 1470 en el seno de una familia acomodada de judíos conversos. Puede que no alcanzara el título de bachiller pero sí estudió leyes en la Universidad de Salamanca. También está documentado que fue alcalde, en varias ocasiones, de Talavera de la Reina, y que allí se casó y vivió. Por el inventario de sus bienes se sabe que contaba con una abundante biblioteca de libros jurídicos y profanos, entre ellos, muchos históricos, enciclopédicos e incluso la obra latina del poeta italiano Petrarca; de estas lecturas proceden las abundantes referencias a libros clásicos que, a partir del acto segundo de La Celestina, aparecen en la obra. Murió en 1541 en Talavera de la Reina.

III. Primeras ediciones y fijación del texto

La Celestina tuvo un éxito de publico extraordinario desde su primera aparición por eso se

conservan bastantes ejemplares que proceden de primeras ediciones antiguas e incluso tempranas traducciones. El texto de estas ediciones no es el mismo ya que el autor fue modificando la obra. La primera edición y más antigua de las conservadas se imprimió en Burgos, por Fadrique de Basilea en 1499, y consta de dieciséis actos con el título de Comedia de Calisto y Melibea. Hubo después varias segundas ediciones de Toledo, Valencia y Salamanca (1500), de las que se conserva la de Toledo, impresa por Pedro Hagenbachc, que añade los versos acrósticos. Estos libros tienen en común el título, que constan de dieciséis actos, que incluye una carta del autor a un amigo en el que le dice que se ha encontrado un texto anónimo y que como le ha gustado mucho ha decidido reunirlo todo en un acto —el primero— y concluir la obra. Después siguen los versos acrósticos sobre la intención de la obra en los que figura su nombre, aunque ningún ejemplar está firmado. Entre 1502 y 1507 aparecieron muchas ediciones ampliadas y con el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea,

y también El libro de Calisto y Melibea y de la puta vieja Celestina, en Sevilla, Toledo, Salamanca y Zaragoza; ésta, de 1507, es la más antigua que se conserva de la Tragicomedia, que inserta cinco actos nuevos entre el XIV y el XV de la Comedia, fijándose el texto en veintiún actos definitivamente. Dado el enorme éxito de la obra y la garra del personaje de la alcahueta empezó a llamársela La Celestina, título que ha triunfado, y además el nombre del personaje ha pasado a designar en el léxico español a aquellas mujeres que median en amores bien por interés o gusto.

IV. Argumento

La acción de La Celestina se construye sobre los amores de Calisto y Melibea, en torno a los cuales se incorporan otros episodios que a su vez son causa y consecuencia del argumento principal. Calisto, de noble linaje y claro ingenio, persiguiendo un halcón entra en la huerta de casa de Melibea, joven, rica y de serenísima sangre; queda prendado de ella; intenta hablarle pero ésta le despide con gesto airado. Marcha a su casa compungido y su criado Sempronio le convence para que use los servicios de una vieja alcahueta llamada Celestina. Los criados se ponen de acuerdo con ella en repartir el dinero que consiga sacarle a Calisto. Celestina cumple su misión y Melibea se entrega a Calisto. Los criados van a casa de Celestina a reclamar su parte, mas cuando ésta se niega a darles nada, ellos la matan, y ante los gritos de las pupilas de Celestina, Elicia y Areúsa, acude la justicia, los prende y ejecuta públicamente. Elicia y Areúsa deciden vengar las muertes y, sabiendo que esa noche los amantes se verán en la torre de casa de Melibea, envían a un brabucón contra Calisto, el cual al oír ruidos intenta acudir en ayuda de su criado, se cae de la escala y muere. Melibea se desespera y ante la presencia de su padre se tira de la torre.

V. Su género literario

En la obra todo es diálogo; los personajes se van definiendo por lo que dicen y hacen, sin necesidad de anotaciones de un autor externo, por eso se ha valorado la teatralidad de La Celestina. Pero como consta de veintiún actos, con cambios de escenarios constantes y variados —el huerto, la casa de Calisto, la casa de Melibea, la casa de Celestina, la torre, varias calles—, hace muy difícil su montaje escénico; por eso se ha dicho que se trataba de una obra de teatro irrepresentable. La crítica actual la clasifica como una comedia humanista, que es un género creado por Petrarca en Italia en el siglo XIV y que alcanzó un gran desarrollo en el renacimiento europeo. Se caracterizaba por un argumento sencillo cargado de tensión dramática, con mucho diálogo y con fines moralizantes o educadores. Lo importante era el texto y la enseñanza, lo de menos que fuese representable o no, aunque siempre cabía la posibilidad del escenario circular en una plaza que con efectos lumínicos alumbrase el rincón en el que tenía lugar la acción. Quienes defienden La Celestina como obra educadora no representable se apoyan en algunos párrafos largos, de difícil dicción, en sus muchas citas eruditas y en las resonancias de los clásicos que se perderían en una audición ligera. Lo cierto es que Rojas utilizó el castellano y no el latín propio de estas comedias, introdujo un realismo fuera de lo común, además de caracterizar, con gran profundidad psicológica a todos sus personajes y que por lo tanto creó una gran obra precursora de la modernidad.

VI. Medievalismo y renacentismo en La Celestina

El argumento de La Celestina procede de una comedia latina medieval Panphilus, que cuenta cómo un caballero enamora a una dama gracias a los ardides de una vieja, que a su vez está tomada de las comedias de Plauto. La deuda al Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita es indudable. Calisto y Melibea son prototipos del amor cortés y en la obra se tocan los tres grandes temas medievales: el amor, la fortuna y la muerte. Pero anuncia el renacimiento porque ninguno de estos temas se trata de una manera jerarquizada sino individualizada: cada personaje es autónomo y se labra su propio fin, con independencia de cuál sea su cuna y rango social. Hay también una sensualidad más exaltada que reprimida y en ningún momento se plantea la posibilidad de que los jóvenes enamorados tengan intención de casarse como hubiese sido el fin natural en el teatro coetáneo. A Rojas le interesa retratar una sociedad desasosegada y explorar el mundo de las pasiones humanas, lo que le aleja de los ejemplos medievales de premios y castigos transcendentes según la vida llevada.

VII. Los personajes

Celestina se alza como el personaje central de la obra por su inteligencia, habilidad, avaricia, falsedad y malas artes. Es el lado oscuro medieval y pecador, y a la vez quien va repartiendo sexualidad y pasiones porque también las ha conocido. Será su avaricia lo que la conduzca a la muerte, no sus artes para despertar el deseo en jóvenes que están deseando caer en sus redes. Calisto y Melibea proceden del amor cortés pero serán los arquetipos físicos de la poesía renacentista sentimental, aunque Rojas va más allá y en su indagación humana no duda en presentar a un joven indolente dispuesto a gastar su fortuna por satisfacer su deseo y en manifestarse ante su diosa Melibea como un ser vulgar y grosero ante su apetito carnal. Melibea es un personaje lleno de matices: es la más espiritual de la obra, lo que no significa que sea ingenua, es tentada y una vez que su lujuria se ha despertado lucha por no caer en el deshonor que presiente que se le avecina, mas no puede resistirse. En definitiva son personajes humanos y creíbles que se van transformando conforme avanza la acción.

VIII. Lenguaje y estilo

Hay en La Celestina una fusión constante entre lo erudito y lo vulgar, entre lo retórico más elaborado y el lenguaje llano más directo, entre la cita clásica y el refrán. A Calisto y Melibea les corresponde el lenguaje propio de las clase cultas y del mundo universitario de la época de los Reyes Católicos. Celestina y los criados usan un lenguaje popular con registros picarescos y realistas muy elaborado por Rojas, ya que no sólo usan refranes, como marca la tradición para caracterizar el habla popular, sino que incluso se permiten bromas a propósito de citas filosóficas y humanistas. Este doble registro lo utilizará de una manera genial Miguel de Cervantes, especialmente en Don Quijote de la Mancha, novela que ha suplantado a La Celestina el privilegio de ser la obra cumbre de las letras españolas.