Tema 15 – El sin tagma verbal

Tema 15 – El sin tagma verbal

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El estudio de los constituyentes oracionales puede llevarse a cabo desde dos perspectivas diferentes. La primera consiste en analizar las categorías sintácticas que lo componen e intentar recoger los principios que determinan su disposición y estructura interna. Según esta opción, que podemos llamar categorial, las unidades que han de ser objeto de estudio son el SN y el SV, y en general todas las categorías sintácticas. La otra posibilidad se centra en el estudio de las funciones que los constituyentes desempeñan dentro de la oración (sujeto, complemento…). No se trata de dos enfoques excluyentes, sino que ambos se complementan.

A continuación, se hablará de un tipo de sintagma, el sintagma verbal, que junto con el sintagma nominal, forman la oración. En la explicación del tema, se tratará, en primer lugar, el concepto de sintagma verbal y su estructura, a continuación, el verbo y sus características, atendiendo a criterios formales, funcionales y de significación. Y, en último lugar, se aborda la estructura del predicado, los tipos de predicado, resaltando los núcleos y complementos de cada uno y, en el caso del predicado verbal, se realizará un estudio específico de las categorías del mismo y de sus funciones dentro del propio sintagma.

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El sintagma está formado por una palabra o grupo de palabras que ejercen una función dentro de la oración. Basándonos en el elemento que funciona como núcleo, las clases de sintagma son:

clip_image011 Sintagma nominal: su núcleo es un nombre o una categoría que realice su función.

clip_image011[1] Sintagma adjetival: su núcleo es un adjetivo.

clip_image011[2] Sintagma verbal: su núcleo es un verbo.

clip_image011[3] Sintagma preposicional: elemento de relación, funcionalmente subordinante. Formado por una preposición seguida de un sintagma nominal.

clip_image011[4] Sintagma adverbial: su núcleo es un adverbio.

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El Sintagma Verbal es, desde el punto de vista estructural, una categoría sintáctica formada por un núcleo, siempre verbal, con o sin complementos que lo acompañen (CD, CI, CC, C de Régimen, C agente…) El verbo siempre tendrá la función de núcleo del predicado y el sintagma en sí la función de predicado.

2.1. Estructura

El SV se organiza en torno a su núcleo, el verbo, que es el que configura la estructura de todo el sintagma: las distintas estructuras que podemos encontrar en el SV dependen precisamente de la naturaleza de su núcleo. Así pues, puede acompañarse por una serie de complementos que pueden ser o no obligatorios según los rija o no el verbo. Estos son: complemento directo, complemento indirecto, complemento circunstancial, complemento de régimen, complemento agente, complemento predicativo y atributo. Y es que en ocasiones son opcionales (El gato murió en casa; en casa” es un complemento opcional ya que su ausencia no torna agramatical la oración) y en otras son obligatorios (El gato dio un mordisco;un mordisco” es necesario que aparezca porque lo exige el verbo ya que sin él el sentido la oración quedaría en el aire). Los complementos los analizaremos en un apartado posterior.

Funcionalmente, el SV es el soporte del predicado y el pilar básico sobre el que se sustenta la existencia de la oración.

2.2. Núcleo: Verbo

El núcleo del SV será siempre un verbo, nunca otra categoría gramatical. Lo entendemos como la parte de la oración que designa estado, acción o proceso (un comportamiento del sujeto). La función de núcleo del SV la pueden desempeñar:

· Formas simples del verbo: Compró un coche.

· Formas compuestas del verbo: Ha salido para el colegio.

· Locuciones verbales: Echaré de menos a María.

· Perífrasis verbales: Debió estudiar mucho más.

El verbo se puede clasificar atendiendo a diversos criterios:

A. Por su origen:

· Primitivos: correr

· Derivados: corretear

B. Por su composición:

· Simples: tener

· Compuestos: contener

· Parasintéticas: endulzar

C. Por su significado y función:

· Copulativos: ser, estar, parecer.

· Predicativos: transit. (necesitan CD: amar), intransit. (no necesitan CD: andar), reflex. (atreverse), recíproco (transitivos aplicados al intercambio de la acción entre varios seres: Nos amamos).

D. Por su construcción y uso gramatical:

· Auxiliares (haber)

· Regulares (temer, partir…)

· Irregulares (apretar, decir…)

· Defectivos (presentan incompleto su cuadro flexivo: acontencer, llover,…)

2.2.1. Forma

El verbo español está formado por un lexema y unos formantes o morfemas. El lexema comprende la raíz, que aporta el significado léxico y el tema o vocal temática, que soporta sólo contenido gramatical e indica la conjugación. Los formantes son: tiempo, aspecto, modo, número y persona. Sincretismo, a veces, en un solo morfo.

am – a – ba – mos

lexema vocal temática tiempo, modo y aspecto número y persona

Dentro del verbo existe un subsistema flexivo [infinitivo (querer), gerundio (queriendo) y participio (querido)] que se caracteriza por la ausencia de deixis y flexión, no se conjuga; no expresan tiempo ni modo, sólo aspecto. Otro subsistema es el de las llamadas formas compuestas (subsistema de perífrasis con participio {Auxiliar + verbo en participio}: Ha salido).

 Persona y número

Los números son dos: singular y plural; las personas son seis, tres en singular u tres en plural, aunque reducidas a 1ª, 2ª y 3ª prescindiendo del número.

El tiempo verbal

El hablante ordena los hechos en presentes, pasados y futuros.

El presente es un momento, un punto que apenas aparece. El hablante trata de acercar a su presente las acciones distintivas: por eso utiliza muchas veces el presente con valor de pasado y de futuro.

El pasado es un presente psicológico, por tratarse de un conjunto de recuerdos que quedan grabados en nuestro pensamiento.

El futuro es una hipótesis aventurada que podría cumplirse o no. Las zonas del pasado, presente y futuro son convencionales, sin límites fijos, subjetivos y cambiantes.

clip_image003 Valores y matices de los distintos tiempos verbales

Indicativo

Presente: actual, iterativo, habitual, descriptivo, durativo, de experiencia, omnitemporal y los de usos trasladados (histórico, de mandato, presente-futuro). Amo/amas…

Pto. Imperfecto: Expresa acción pasada en su transcurso marcando el énfasis sobre la duración: reiterativo, de conato, de cortesía, histórico y coexistente. Amaba/amabas…

Pto. Perfecto Simple: Es la forma absoluta del pasado, es decir, se emplea en acciones independientes de cualquier acción. Tiene sentido perfectivo puntual. Puede sugerir negación: “Esta casa fue mía”. Amé/amaste…

Pto. Perfecto compuesto: Indica resultado presente de una acción pasada. Expresa acción terminada, pero que acaba de verificarse en el momento en que se habla. He amado/has amado…

Pto. Pluscuamperfecto: Expresa una acción pasada anterior a otra pasada. Había amado/habías amado…

Futuro Imperfecto: es un tiempo absoluto de aspecto imperfectivo que expresa acción venidera. Otros matices: Imperativo, prohibitivo, probable, concesivo y de sorpresa en interrogación y exclamaciones. Amaré/amarás…

Futuro Perfecto: es un tiempo relativo de aspecto perfectivo que expresa acción venidera ya acabada anterior a otra venidera. También puede indicar probabilidad. Habré amado/habrás amado…

Condicional Simple: posibilidad, futuro en relación con el pasado y probabilidad referida al pasado; también presenta un uso de cortesía. Amaría/amarías…

Condicional compuesto: Expresa una acción futura en relación con un momento pasado a la vez anterior a otra acción. Presenta matices de probabilidad y de cortesía. Habría amado/habrías amado…

Subjuntivo

Presente: Presenta valor de futuro y de pasado. Ame/ames…

Pret. Imperfecto: Expresa una acción no terminada que, dentro de la posibilidad, puede referirse al presente, al pasado o al futuro. Amara (amase)/amaras (amases)…

Pret. Perfecto compuesto: Expresa una acción ya acabada, pretérita o futura, según su relación con el verbo de la oración principal. Haya amado/hayas amado…

Pto. Pluscuamperfecto: Expresa una acción terminada ya pasada en relación con otra también pretérita dentro de la no objetividad del subjuntivo. Hubiera (se) amado/hubieras (ses) amado…

Futuro Imperfecto: Expresa una acción venidera de carácter hipotético. Hoy puede considerarse extinguido su uso. Amare/amares…

Futuro Perfecto: Expresa una acción venidera hipotética o posible. Está igualmente en desuso. Hubiere amado/hubieres amado…

Imperativo

Órdenes, peticiones… Ama tú / Amad vosotros…

ƒ El modo verbal (actitud del emisor)

El subjuntivo es el modo marcado por la subjetividad, que expresa contenido subjetivo o pasado por la mente del hablante. Mientras que el indicativo es el modo verbal que manifiesta el enunciado objetivamente, sin una participación subjetiva por parte del hablante.

En la actualidad, los modos del verbo español se han reducido a dos: indicativo y subjuntivo. El imperativo no forma un modo autónomo, sino que son dos personas del subjuntivo con características determinadas.

Las formas verbales del subjuntivo son: presente, imperfecto, pluscuamperfecto y pretérito perfecto. Las formas del futuro prácticamente no existen. Entre sus valores en el decurso destacan el ruego, el deseo, el mandato, la duda, la posibilidad y la necesidad. Su uso está en relación directa con la atención prestada en la elocución y el nivel sociolingüístico del hablante. En el habla coloquial es mucho menos frecuente, pues supone una mayor elaboración de la lengua y una gran atención.

El aspecto

Parece indudable que ciertas formas de la conjugación se caracterizan por su contenido Perfectivo (acción terminada), frente a otras que son imperfectivas (acción no acabada). Pero estas características van asociadas a contenidos temporales, lo que ha llevado a ciertos gramáticos a negar la existencia del aspecto en nuestra conjugación.

La RAE distingue entre tiempos imperfectivos y perfectivos. Los imperfectivos engloban los tiempos simples, excepto el pretérito perfecto simple, y los perfectivos a todos los tiempos compuestos, además del pretérito perfecto simple.

La voz

Marcos Marín llama voz a la expresión lingüística de la realización entre el sujeto y el verbo transitivo de la acción. Así, hay voz activa cuando el sujeto es agente y voz pasiva cuando éste es paciente y el agente es otro. En español la voz pasiva se expresa de dos maneras:

Ø con el auxiliar SER o ESTAR + participio. Con SER la pasiva expresa que la acción del participio se produce en el tiempo que indica el auxiliar: Su gesto es, fue o será admirado por todos. En cambio, con ESTAR, la pasiva expresa la acción como resultado y, por tanto, como acabada en el tiempo que indica el auxiliar: La exposición está, estuvo, estará organizada por la Academia de Bellas artes.

Ø Pasiva refleja: con el pronombre se y el verbo en voz activa: Se aclamó al equipo (= El equipo fue aclamado); Ayer se inauguró el puente (= Ayer fue inaugurado el puente).

2.2.2. Formas no personales

Las formas no personales del verbo (infinitivo, gerundio y participio) no están marcadas por los morfemas de tiempo, modo y persona. En cambio, manifiestan el aspecto verbal: imperfectivo (gerundio), perfectivo (participio) y neutro (infinitivo). Se oponen entre sí por:

Ø El infinitivo presenta el proceso verbal sin señalar ni su principio ni su final. Su morfema es –R.

Ø El gerundio presenta el proceso verbal en pleno desarrollo, sin implicar el final. Sus morfemas son –NDO y –IENDO.

Ø El participio presenta el proceso verbal como acabada. Su morfema es –DO pero pueden aparecer participios de verbos irregulares como –SO (impreso), –TO (escrito), –CHO (dicho).

Además de funcionar como verbos, pueden desempeñar papeles propios del sustantivo (infinitivo), del adjetivo (participio) y del adverbio (gerundio). En cualquier caso, conservan todos los caracteres propios del verbo, y por eso pueden ir acompañados de CD, C.Ag., Ptvo. y formas pronominales.

2.2.3. Perífrasis verbales

Están formadas por dos formas verbales que funcionan conjuntamente como núcleo del SV. La primera de ellas aparece en forma personal y se llama verbo auxiliar. Éste ha perdido total o parcialmente su significado originario. La segunda aparece en forma no personal y es la que presta el significado léxico a la perífrasis. Mediante las perífrasis se expresan características verbales que no pueden expresarse mediante las formas normales de la conjugación.

  • En las construcciones de infinitivo no hay perífrasis si el infinitivo y sus complementos se pueden sustituir por un pronombre, en cuyo caso tendríamos una subordinada sustantiva: En “Deseo estudiar la lección”, Lo deseo. Sin embargo en “Tengo que estudiar la lección” no admiten tal sustitución. Gracias a este procedimiento podemos desambiguar algunas oraciones donde aparece la construcción IR + A + INFINITIVO. En “Juan va a trabajar” puede significar que se dirige al trabajo o que se dispone a trabajar. En el primer caso, a trabajar se sustituye fácilmente por a eso, al trabajo. En el segundo caso, es imposible tal conmutación, por lo que tenemos una perífrasis verbal.
  • En las construcciones de participio muy pocas son las que pueden considerarse perífrasis verbales. Si el participio se puede sustituir por un adjetivo, no existe perífrasis, sino un verbo con un adjetivo como predicativo: andar enamorado, resultó aburrido. Para que una construcción pueda ser considerada perífrasis verbal, el participio debe funcionar como verbo: Te tengo dicho que te calles.
  • En las construcciones con gerundio no podemos hablar de perífrasis si los verbos admiten la separación. En “Los niños salieron gritando del colegio” puede producirse la separación: Cuando los niños salieron del colegio, gritaron; Al salir, gritaron; Los niños salían y gritaban. Si tales transformaciones no son posibles, hay una perífrasis: En “Llevo estudiando tres horas” no se puede decir *Cuando llevo tres horas, estudio; *Llevo tres horas y estudio.

Podemos encontrarnos con dos tipos de perífrasis verbales: de modo y de aspecto, según la forma en que se ve implicado el sujeto en la acción en el primer caso (Tuvo que salir rápidamente) o el tiempo en el que se encuentra la acción o la fase en su desarrollo interno (Está al llegar /El pastor ha ido bajando el prado).

2.3. La estructura del Predicado

Toda oración, excepto las impersonales, está compuesta de sujeto y predicado. En el predicado se distinguen dos tipos: el predicado nominal y el predicado verbal.

El predicado nominal es aquel en el que aparece un verbo copulativo que sirve para atribuir cualidades o estados al sujeto. Los verbos copulativos son ser, estar y parecer aunque también hay otros que pierden parcialmente su contenido semántico y adquieren también cierto carácter copulativo: son los verbos semicopulativos (resultar: La investigación resultó falsa).

En el PN el núcleo no es un verbo sino un SN, un S. adj., un adverbio o un S. Prep. referidos al sujeto a través de un enlace o cópula. El núcleo recibe el nombre de atributo. Las oraciones de PN reciben el nombre de atributivas. El niño es alto; Ese hombre está enfermo; Juan es de Madrid; Mi padre está bien.

Los verbos copulativos están casi vacíos de significación, se limitan a unir (por eso, se llaman copulativos) al sujeto con el atributo. El atributo puede sustituirse por el pronombre LO: El niño es bueno > El niño lo es.

En el predicado verbal el núcleo es siempre un verbo, por lo que tenemos un SV. Este verbo tiene pleno significado léxico y es el constituyente obligatorio del SV que funciona como predicado verbal. Puede ir acompañado de complementos que modifiquen su significado.

Complementos

Como avanzábamos al principio, los complementos del verbo pueden estar exigidos por el verbo o no. De ahí que los vayamos a clasificar en dos tipos:

Complementos argumentales o argumentos: son los complementos necesarios y exigidos para y por el verbo. Sin ellos la oración presentaría otro significado o sería agramatical. Entre ellos encontramos sobre todo el complemento de régimen, que siempre será necesario, el complemento directo, el complemento indirecto y otros complementos, ya sea circunstanciales o atributo. Ejemplos: Confío en mi familia (C. Régimen); Tengo frío (C.D.), Puse el libro en la mesa (C.C.)…

Adjuntos: Son los complementos no exigidos por el verbo y que, por tanto, si desaparecen no alteran el significado de la oración y sigue siendo gramatical. Ejemplos: Ayer vi a Tania en el supermercado; Trajeron limpia la ropa…

clip_image013 Algunas cuestiones a tener en cuenta sobre los distintos complementos

1. Complemento directo: La única preposición que puede aparecer con el C.D. es la preposición “A” (Julio César derrotó a los galos); los pronombres personales tónicos necesitan de sus correspondientes átonos que funcionan como tal (A mí me golpearon); pueden funcionar como C.D. sustantivo, grupo nominal, pronombre u oración; la posición normal del C.D. es pospuesta al verbo pero en el caso de los pronombres átonos pueden aparecer antepuestos; se sustituye por “lo, la, los, la”.

2. Complemento indirecto: Siempre con preposición “A”; cuando van antepuestos al verbo lo normal es que un pronombre átono le siga reduplicando el C.I.; pueden funcionar como C.I. sustantivos y grupos nominales precedidos de “A”, pronombres personales átonos y tónicos y otro tipo de pronombres y oraciones; se sustituye por “le, les”; hay que tener en cuenta los casos de leísmo, laísmo y loísmo.

3. Complemento circunstancial: normalmente puede ser omitido sin que cambie el significado de la oración; si encabezan la oración suele ir seguido por una pausa; pueden funcionar como tal sustantivos y grupos nominales con o sin preposición, adverbios, pronombres personales tónicos y otros y oraciones precedidas o no por preposición; se pueden sustituir por adverbios.

4. Complemento de Régimen: es siempre exigido por el verbo (ciertos verbos no podrían funcionar sin éste (confiar, pensar, versar…); no hay compatibilidad entre C. Régimen y C.D., por tanto si aparece uno no aparece el otro; siempre aparece con preposición; pueden funcionar, como tal, sustantivos y grupos nominales siempre con preposición, pronombres personales tónicos y otros y oraciones.

5. Complemento Agente: asociado a construcciones de pasiva.

6. Complemento Predicativo: es un adjetivo calificativo o un S. Prep. Que complementan a la vez, al verbo y al Sujeto o CD. Van siempre con verbos no copulativos, que mantienen pleno su significado, eso les diferencia de los atributos. El predicativo no es necesario para la gramaticalidad oracional. Los hay de Sujeto, Luis corre cansado, o de CD, Luis trajo podrido el pescado.

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A lo largo de la exposición se ha analizado el concepto de sintagma verbal, se han visto los elementos que constituyen dicho sintagma así como sus características a la forma, función y significación del verbo. Se ha separado las formas personales de las no personales. En último lugar, y, para finalizar, se han explicado la estructura del predicado en el seno de una oración.

Este es un tema que afecta al ámbito oracional por lo que hemos seguido el punto de vista de aquellas gramáticas que toman como unidad lingüística la oración, si bien, durante los años 60, los estudiosos se dieron cuenta de que se producían fenómenos que sobrepasaban el seno de la oración y se desarrollaron las gramáticas del texto donde se mantiene que los textos no tienen solo relaciones locales o “microestructurales”, sino que también tienen estructuras generales que definen su coherencia y organización global (macroestructuras).

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ALARCOS LLORACH, Emilio. (1994). Gramática de la lengua española. Espasa-Calpe: Madrid.

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