Tema 18 – Elementos lingüísticos para la expresión de la cualidad, la cantidad y el grado.

Tema 18 – Elementos lingüísticos para la expresión de la cualidad, la cantidad y el grado.

clip_image016

0. INTRODUCCIÓN

El punto de vista que ha adoptado la gramática tradicional para tratar la cantidad, la cualidad y el grado ha sido el morfológico, ya que la misma consideraba que se trataba de expresiones que se correspondían con las partes de la oración (pronombres, adjetivos, adverbios o morfemas – en el caso del grado – de contenido gramatical).

Sin embargo, estos conceptos, cantidad, cualidad y grado, también se pueden expresar mediante el uso de categorías léxicas, categorías sintagmáticas y oracionales. Por lo que en la exposición de este tema se tendrá en cuenta tanto el criterio morfológico como el sintáctico y el semántico.

En primer lugar, se explicarán las unidades lingüísticas para la expresión de la cantidad, que se manifiestan en morfemas derivativos, sustantivos, sintagmas nominales… A continuación, se tratarán los elementos para la expresión de la cualidad, que se manifiestan tanto en categorías morfológicas, sintácticas como léxicas. En último lugar, se explicará el concepto de grado y los elementos que se utilizan para su expresión.

En la lengua castellana se prefieren los elementos morfológicos y sintácticos aunque también se usan de forma aislada comparativos léxicos como los adjetivos heredados de la lengua latina, mejor, peor…

A continuación pasaremos a exponer cada uno de los elementos lingüísticos que pueden expresar cualidad, cantidad y grado a nivel sintáctico.

1. ELEMENTOS LINGÜÍSTICOS PARA LA EXPRESIÓN DE LA CANTIDAD

Aunque siempre se ha relacionado directamente con el adverbio, son varios los elementos de la lengua que se pueden utilizar para la expresión cuantitativa.

1.1. Elementos lingüísticos mínimos: los cuantificadores.

Los cuantificadores constituyen una categoría muy heterogénea en la que estarían los adjetivos determinativos, pronombres y adverbios.

Los adjetivos y pronombres numerales

Delimitan con exactitud la extensión cuantitativa del nombre al que preceden.

a. Cardinales: Corresponden a la serie natural de los números: cero, uno, dos,…

b. Ordinales: Establecen el lugar de orden o jerarquía que ocupa el nombre al que determinan en una serie: primero, segundo,…

c. Partitivos: Dividen el contenido semántico del nombre al que acompañan. Se unen al nombre mediante la preposición de: La quinta parte de

d. Multiplicativos: Multiplican el contenido semántico del sustantivo. Reciben los formantes –ble, –ple (doble, triple)

e. Distributivos: Dividen una cosa entre varios, designando lo que corresponde a cada uno y atribuyendo una misma cantidad a distintas personas o cosas. Son sendos/as, cada, ambos… Solo en los adjetivos.

Los adjetivos y pronombres indefinidos

También designan cantidad, pero de manera imprecisa, de modo subjetivo, según percibe la cantidad el hablante.

a. Gradativos de la cantidad: todo, mucho, poco, bastante, demasiado

b. Existenciales: alguien/ nadie, alguno; algo/ nada, ninguno; uno/ otro; quienquiera, cualquiera… Solo en los pronombres.

Los adverbios de cantidad

Los adverbios de cantidad son aquellos que hacen referencia a una cantidad en relación con el desarrollo de una acción. Formalmente, no admiten sufijos apreciativos, ni el grado comparativo ni superlativo, salvo los terminados en –mente. Y algunos sufren apócope en ciertas posiciones. Son invariables en cuanto a género y número.

Son: mucho, poco, tanto, bastante, demasiado, más, muy, tan, menos, algo, nada, mitad, casi, medio y ciertos adjetivos acabados en –mente.

Funcionalmente, son complementos circunstanciales o modificadores del adjetivo. Los pronombres relativos funcionan en parte como adverbios y en parte como pronombres.

En cuanto al significado, los adverbios de cantidad pueden dividirse en:

Ø Conceptuales: mitad, muy, bastante, medio, más…

Ø Pronominales: Demostrativos: tanto, tan.

InterrogativosExclamativos: cuánto, qué.

Relativos: cuánto, cuan.

Indefinidos: nada, todo, mucho, despacio, harto, poco, algo.

Elementos lingüísticos no mínimos: proposiciones subordinadas adverbiales de cantidad.

Las proposiciones son construcciones que cuentan internamente con un sujeto y un predicado, pero que a diferencia de las oraciones, no son independientes, sino que necesitan estar ubicadas dentro de una estructura mayor, esta estructura mayor es la oración compuesta. Es decir, son proposiciones aquellas que relacionadas entre sí conforman oraciones compuestas.

Manuel Seco establece tres tipos de adverbiales: circunstanciales, cuantitativas y causativas. Entre las segundas, que son las que nos interesan para el tema, habla de comparativas y consecutivas.

[ Proposiciones comparativas

Con ellas se mide la superioridad, igualdad o inferioridad cuantitativa de un elemento de la principal. Si el verbo de la subordinada y de la principal es el mismo, se suele omitir el de la subordinada.

De igualdad: Resulta tanto más agradable cuanto más se le trate.

De superioridad: Esto es más de lo que pueda soportar.

De inferioridad: Estas notas son peores que las de la otra evaluación.

[ Proposiciones consecutivas

Expresan el resultado o consecuencia de un enunciado previo, que suele ir marcado por un cuantificador intensivo (tan, tanto, de tal modo, de manera, así,…). Funcionan como término adyacente de un sintagma cuantificado: Ese chico está tan alto que no cabe por la puerta.

La forma verbal de estas proposiciones suele estar en modo indicativo más frecuentemente que en subjuntivo, pero depende de los matices que, además de la consecuencia, quiera expresar en ella quien habla.

2. ELEMENTOS LINGÜÍSTICOS PARA LA EXPRESIÓN DE LA CUALIDAD

Según Bröndal la cualidad junto con la sustancia, la relación y la cantidad constituyen los conceptos fundamentales que el análisis descubre en toda estructura lingüística y son la base para el establecimiento de las partes de la oración. De manera sencilla, la cualidad expresa algo del nombre.

Los elementos que expresan la cualidad son los siguientes:

1. Elementos lingüísticos mínimos: adjetivo calificativo.

El adjetivo calificativo es la expresión de la cualidad.

Con el sustantivo comparte los morfemas de género y número, pero se diferencia de él en que el adjetivo puede adoptar forma neutra, admite morfemas de grado y utiliza el artículo como transpositor de categorías y no como actualizador. Funcionalmente, los dos pueden ser predicados nominales. Pero sólo el adjetivo puede funcionar como modificador directo, lo que lo convierte en un elemento dependiente del sustantivo.

Con el verbo comparte formalmente el morfema de número y la función de predicado.

FORMA

Los adjetivos, además de su lexema, tienen dos tipos de morfemas: los morfemas constitutivos, de género, número y grado, y los morfemas facultativos, que son los prefijos, infijos y sufijos que pueden aparecer y que modifican el significado léxico del adjetivo.

En relación con el género tendremos tres grupos:

I. Invariables.

II. Con variación utilizando los morfemas -o, -a. Estos son los más numerosos.

III. Con variación distinta a la anterior. En general el adjetivo femenino añade -a, el masculino admite formas diferentes. (macho – hembra).

En cuanto al número concierta siempre con el nombre y las variaciones morfológicas son iguales que en el sustantivo. Generalmente, Ø / -s o –es.

En cuanto al grado, hay que matizar que hay autores, como Marcos Marín, que defienden la existencia de tres grados latinos (positivo, comparativo y superlativo), y otros, como César Hernández, que creen cree que es discutible la existencia de gradación perfecta pues el comparativo es un contraste entre dos términos respecto a una base y el superlativo es una cuantificación del contenido del adjetivo. Para estos últimos, la gradación es una cuestión semántica, no morfológica.

Positivo Comparativo Superlativo Adjetivos latinos

Tan, igual+adj. Muy+adj. Bueno-mejor-óptimo

Más+adj. Pref./Suf.+adj. Malo-peor-pésimo

Menos+adj. Alto-superior-máximo

Pequeño-inferior-mínimo

FUNCIÓN

Se habla de dos funciones del adjetivo:

Privativa: Adyacente directo de un SN (referir una característica de éste).

No privativa: Atributo de una oración atributiva; Complemento Predicativo; Pred. Nominal; Adyacente de un Adjetivo; Núcleo de un SN; Aposición.

SIGNIFICADO

A. Especificativos: Limitan la extensión significativa del nombre al que acompañan. Su presencia es imprescindible para captar el significado completo del SN. Van pospuestos al nombre, sin comas: “Me encantan las muñecas rojas”

B. Explicativos: Añaden o subrayan matices significativos que ya contenía la definición del nombre. Son redundantes. Su presencia está supeditada a la voluntad del hablante. El epíteto es un adjetivo explicativo que destaca un matiz del sustantivo. Tiene valor ornamental e intención artística. “La banca nieve”.

2. Elementos lingüísticos no mínimos: proposiciones subordinadas adjetivas.

Las proposiciones son construcciones que cuentan internamente con un sujeto y un predicado, pero que a diferencia de las oraciones, no son independientes, sino que necesitan estar ubicadas dentro de una estructura mayor, esta estructura mayor es la oración compuesta. Es decir, son proposiciones aquellas que relacionadas entre sí conforman oraciones compuestas.

Llamamos proposición adjetiva a aquella que mantiene una identidad funcional semántica con el adjetivo. Son conmutables por un adjetivo adyacente, van pospuestas al núcleo y se unen a él por medio de un pronombre relativo. “Los muebles que están rotos” por “Los muebles rotos”.

FORMA

Desde el punto de vista formal se caracterizan por ser una unidad organizada en torno a un verbo y por estar formada por sujeto y predicado. Carecen de autonomía sintáctica, semántica y fonológica.

→ Proposición adjetiva con verbo en forma personal. Se construyen con enlaces o nexos que son siempre pronombres relativos, que sustituyen al antecedente: que, quien, cual, cuyo, y sus respectiva variantes, donde, cuando y como que son adverbios relativos. El relativo desempeña cualquiera de las funciones del sustantivo en la oración y, además, funciona como enlace. Los muebles que están rotos no los quiero.

→ Proposición adjetiva con verbo en participio. El participio se comporta como adjetivo y funciona como núcleo de la proposición. Ve poniendo en el coche las maletas ya hechas.

→ Proposición adjetiva con verbo en gerundio. Al igual que en el caso anterior, se trata de una construcción adjunta, no absoluta. Yo, deseando ser útil, me preparo para socorrista.

FUNCIÓN

Realiza la función privativa del adjetivo, a saber, adyacente o modificador directo de un nombre.

SIGNIFICADO

Hay dos clases de proposiciones adjetivas: las especificativas y las explicativas.

Las proposiciones especificativas concretan, precisan y determinan el significado del antecedente; gráficamente no llevan comas. El balón que estaba desinflado fue sustituido (ese balón en concreto).

Las proposiciones explicativas no son necesarias para comprender la oración principal; amplían y explican el significado del antecedente; van separadas por comas. El balón, que estaba desinflado, fue sustituido.

3. ELEMENTOS LINGÜÍSTICOS PARA LA EXPRESIÓN DEL GRADO

El grado es la intensidad de la significación. Se distinguen el positivo, el comparativo y el superlativo.

Œ El grado positivo sólo expresa intensificación frente a la cantidad cero de la cualidad.

 El grado comparativo pone dos elementos en relación con una cualidad para expresar igualdad, inferioridad o superioridad.

Ž El grado superlativo es la forma que adopta el adjetivo para expresar la cualidad en el más alto grado.

Adjetivo

Grado positivo. Se expresa con el adjetivo sin adición de formantes y sin que se trate de un adjetivo que por su propia significación esté intensificado semánticamente. Los adjetivos bueno, malo, grande, pequeño, alto, alegre, etc. Expresan la pura presencia de la cualidad con formantes cero.

Grado comparativo.

→ Con procedimientos sintácticos:

· De inferioridad: menos + adjetivo + que/de lo que

· De superioridad: más + adjetivo + que

· De igualdad: igual de+ adjetivo+que; tan+adj.+como; lo mismo de+adj.+que

→ Con procedimientos morfológicos:

Adjetivos como bueno, malo, grande, pequeño tienen comparativos formados por modificación interna de la palabra, es decir, por adición de un morfema trabado con el lexema: bueno>mejor malo>peor grande>mayor pequeño> menor…

Grado superlativo

La expresión con adyacente presenta la forma [muy/sumamente + adj.]

La expresión por morfemas presenta dos posibilidades:

· sufijos –ísimo y –érrimo

· prefijación con re-, ultra-, super-, archi

Los superlativos irregulares son los siguientes: buenoóptimo; malopésimo; pequeñomínimo; grandemáximo; altosupremo.

El superlativo relativo expresa la cualidad en el más alto grado. Se expresa con la forma [el más + adj. positivo + de].

Algunos adjetivos no admiten ni morfemas sintéticos ni morfemas analíticos. Se trata de los superlativos semánticos, que no admiten intensificación, como ingente, bilingüe, eterno, aunque hay excepciones como españolísimo, enormísimo, etc. de origen coloquial.

Gradación en el adverbio

Sólo se puede expresar el grado en algunos casos. En los casos en que podemos denominaremos a los adverbios graduables. Admiten forma comparativa y superlativa los adverbios valorativos y referenciales. Tarde > más tarde; sumamente tarde, muy tarde.

Algunos adverbios permiten también la gradación mediante los mismos mecanismos que el adjetivo, sobre todo en las variedades hispanoamericanas del español.

4. CONCLUSIÓN

En conclusión, en la lengua castellana existe un elevado número de elementos lingüísticos para expresar la cantidad, la cualidad y el grado. Todos actúan como intensificadores del habla en nuestra vida cotidiana y denotan propiedades recursivas en todos los niveles de la lengua como un fenómeno amplio y variado para describir una realidad determinada con valores susceptibles de manifestar y señalar semejanzas o diferencias entre personas, objetos, cantidades, conceptos, etc.

5. BIBLIOGRAFÍA

ALARCOS LLORACH, Emilio. (1994). Gramática de la lengua española. Espasa-Calpe: Madrid.

BOSQUE Y DEMONTE. (1999). Gramática descriptiva de la lengua española. Espasa-Calpe: Madrid.

MARCOS MARIN, F. (1980). Curso de Gramática Española. Cincel-Kapelus: Madrid.