Proyecto Curricular Música

Proyecto Curricular Música

Educación Secundaria Obligatoria

Curso 2008-2009

1. PROYECTO CURRICULAR DEL ÁREA DE MÚSICA

1.2. OBJETIVOS GENERALES DEL ÁREA

1.3. ÍNDICE DE CONTENIDOS, METODOLOGIA

3. ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

Sobre los contenidos

Estrategias didácticas

4.EVALUACIÓN

5. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

6 TEMAS TRANSVERSALES

1. PROYECTO CURRICULAR DEL ÁREA DE MÚSICA

El área de Música en la Educación Secundaria Obligatoria se concibe como continuidad de la enseñanza musical en Primaria, y por ello debe profundizar en los conocimientos, capacidades y actitudes de esta primera etapa.

En secundaria, la aproximación a lo musical debe ser, no obstante, más específica y analítica, de acuerdo con una evolución en las características del alumnado, que ha desarrollado una mayor capacidad de abstracción. Por ello, deberá contribuir a la formación integral del individuo a través del conocimiento del hecho musical como manifestación cultural e histórica y al afianzamiento de una postura abierta, reflexiva y crítica ante la creación y la difusión de la música en nuestra sociedad.

La música tiene, sin duda, una importantísima presencia en la vida cotidiana del adolescente y, en consecuencia, ha de tenerla en la educación. Por tanto, es necesario insistir en la trascendencia de la cultura musical en la formación del individuo. Su enseñanza contribuye a formar su sensibilidad artística y a comprender las manifestaciones culturales a lo largo de la historia.

El estudio de esta área debe plantearse como una consolidación de la formaciónmusical del alumno, al tratarse de la última etapa en la que esta materia es obligatoria.

La enseñanza debe orientarse, así pues, hacia un afianzamiento de la percepción y la sensibilidad musical del alumno, hacia un dominio de los fundamentos de la expresión musical y hacia un entendimiento de la música como un fenómeno imbricado en la historia y la sociedad.

La educación musical se concreta fundamentalmente en dos aspectos: la adquisición y enriquecimiento de un vocabulario que permita la descripción de fenómenos musicales, y la comprensión del lenguaje musical como medio de expresión artística a la luz de su contexto histórico y social.

El desarrollo de las capacidades de percepción y expresión se adquiere a través de dos medios fundamentales:

1. La audición, como instrumento fundamental. Mediante la audición comprensiva se orienta al alumno hacia la identificación de los elementos integrantes del discurso musical y su función dentro de éste. La audición debe ser el punto de partida sobre el cual se inicie el análisis y la reflexión de los fenómenos musicales, para favorecer la capacidad de abstracción y reflexión.

2. Las expresiones instrumental, vocal y corporal, que colaboran en el desarrollo de capacidades motrices, de equilibrio y coordinación. Éstas deben utilizarse apropiadamente dentro de los diferentes niveles de la etapa, teniendo en cuenta las características del alumnado. No se trata de formar cantantes o instrumentistas, sino que, a través de los procedimientos citados, se pretende alcanzar una mejor comprensión del hecho musical ampliando la capacidad receptiva y potenciando la creación de la futura audiencia, con capacidad crítica, que necesita la actual sociedad.

Los contenidos del Primer Ciclo de Educación Secundaria Obligatoria tienen como objetivo principal el conocimiento de los elementos básicos del lenguaje musical y el propósito de ampliar las posibilidades de expresión y comunicación de los alumnos. Además, la profesora intentará añadir siempre que sea posible en la unidad, un núcleo de contenidos para aproximarse a la Música en la cultura y la sociedad. Estos contenidos pretenden afianzar los elementos de aprendizaje necesarios para afrontar con mayor profundidad en los cursos posteriores un acercamiento a la música en la cultura y la sociedad del pasado y de nuestro tiempo.

Las actitudes elementales para el estudio de la música – la escucha atenta, el silencio, el respeto a los demás, la participación, etc.-, forman parte ineludible de los objetivos, la metodología y la evaluación de esta área.

La enseñanza de la música precisa potenciar la capacidad de los alumnos para escuchar, reconocer y retener las relaciones que configuran las estructuras musicales.

Con este sistema, es absolutamente necesaria la participación del alumno al que se debe motivar con estímulos que la faciliten.

Para favorecer esta participación se debe mantener en el aula un clima de silencio y respeto.

La interdisciplinariedad de la música implica establecer relaciones entre ésta y otras áreas. A través de este procedimiento el alumno podrá adquirir una formación que le permita valorar críticamente las distintas manifestaciones musicales que ofrece nuestra sociedad.

La audición, el canto, la danza, el comentario de partituras, de textos y de críticas periodísticas, la investigación de campo, la elaboración e interpretación de mapas conceptuales, la utilización de los medios audiovisuales y las nuevas tecnologías en general, son esenciales para la actividad diaria del aula de música.

Estos procedimientos podrán completarse con todo tipo de actividades complementarias y extraescolares como la asistencia a conciertos y representaciones de teatro musical. De igual forma se organizarán actividades en Navidad, Carnavales…

1.2. Objetivos generales del área

1. Utilizar la voz, el cuerpo, objetos, instrumentos y recursos tecnológicos para expresar ideas y sentimientos, enriqueciendo las propias posibilidades de comunicación y respetando otras formas distintas de expresión.

2. Desarrollar y aplicar diversas habilidades y técnicas que posibiliten la interpretación (vocal, instrumental y de movimiento y danza) y la creación musical, tanto individuales como en grupo.

3. Escuchar una amplia variedad de obras, de distintos estilos, géneros, tendencias y culturas musicales, apreciando su valor como fuente de conocimiento, enriquecimiento intercultural y placer personal e interesándose por ampliar y diversificar las preferencias musicales propias.

4. Reconocer las características de diferentes obras musicales como ejemplos de la creación artística y del patrimonio cultural, reconociendo sus intenciones y funciones y aplicando la terminología apropiada para describirlas y valorarlas críticamente.

5. Utilizar de forma autónoma diversas fuentes de información _ medios audiovisuales, Internet, textos, partituras y otros recursos gráficos_ para el conocimiento y disfrute de la música.

6. Conocer y utilizar diferentes medios audiovisuales y tecnologías de la información y la comunicación como recursos para la producción musical, valorando su contribución a las distintas actividades musicales y al aprendizaje autónomo de la música.

7. Participar en la organización y realización de actividades musicales desarrolladas en diferentes contextos, con respeto y disposición para superar estereotipos y prejuicios, tomando conciencia, como miembro de un grupo, del enriquecimiento que se produce con las aportaciones de los demás.

8. Comprender y apreciar las relaciones entre el lenguaje musical y otros lenguajes y ámbitos de conocimiento, así como la función y significado de la música en diferentes producciones artísticas y audiovisuales y en los medios de comunicación.

9. Elaborar juicios y criterios personales mediante un análisis crítico de los diferentes usos sociales de la música, sea cual sea su origen, aplicándolos con autonomía e iniciativa a situaciones cotidianas y valorando su contribución a la vida personal y a la de la comunidad.

10. Valorar el silencio y el sonido como parte integral del medio ambiente y de la música, tomando conciencia de los problemas creados por la contaminación acústica y sus consecuencias.

1.3. Índice de Contenidos

Primer curso (editorial AKAL )

En el Primer Curso de la ESO los contenidos del área se trabajan en doce unidades didácticas estimando el tiempo necesario para el desarrollo de cada una de ellas. No obstante, la profesora podrá adaptar la programación atendiendo a la temporalización de su centro, alargando o acortando las unidades sin que se alteren esencialmente los objetivos que se pretende conseguir.

Unidad

Tema

Semanas

1

La memoria musical

3

2

Un… dos… un, dos, tres y…

2

3

El instrumento más sorprendente

3

4

Notación gráfica

2

5

Un mundo de instrumentos

2

6

Ostinatos

3

7

La forma musical

2

8

El folclore musical

2

9

El milagro de Candeal

3

10

La orquesta sinfónica

2

11

Texturas

3

12

¿Qué es la ópera?

3

La programación cubre treinta semanas. Si bien este tiempo es inferior al previsto en el calendario escolar, se ha tenido en cuenta algunas circunstancias que surgen durante el curso (salidas a conciertos o actividades organizadas por otras áreas, semana cultural, etc.) que hacen que el número real de clases sea menor al previsto.

El libro escogido este año por la profesora es de carácter práctico en su mayor parte por lo cual, en cada unidad el alumnado recibirá información adicional acerca de los distintos parámetros musicales creyendo así que los contenidos quedarán más completos y la asimilación de las unidades será más favorable.

Segundo curso (editorial AKAL)

En el segundo curso, la profesora ha escogido el libro de la misma editorial que en primero con el fin de seguir el mismo criterio pedagógico iniciado en el curso anterior. Dicho criterio se basa fundamentalmente en un carácter práctico de la asignatura con el fin de atraer el interés del alumnado. De igual forma, se ampliaran aquellos contenidos que la profesora crea necesarios para la completa formación musical de alumnos y alumnas.

Unidad

Tema

Semanas

1

Músicas para ocasiones especiales

3

2

Cosas que suenan

4

3

Los orígenes del jazz

4

4

Del fonógrafo al MP3

2

5

Xilófonos y metalófonos

4

6

Descubrir y transformar la música medieval

1

7

Música e imágenes

4

8

Ritmos latinoamericanos

5

2. METODOLOGIA

Consideraciones generales

La metodología está inspirada en los siguientes criterios didácticos:

Búsqueda de la educación integral, desarrollando toda la personalidad del alumno.

La enseñanza se adapta al proceso de aprendizaje del alumno.

Se parte de lo que el alumno ya tiene asimilado en anteriores niveles

Se insiste en la idea de que los alumnos deben construir sus propios aprendizajes desde sus opciones básicas y elaboraciones personales, contrastadas con la objetividad de los contenidos dados en clase.

Se fomentan los aprendizajes significativos.

Se cultiva que los alumnos aprendan por sí mismos.

Se tiene en cuenta la atención a la diversidad.

Se propone una enseñanza donde se cultive el aspecto socializador y grupal

Se resaltan los principios didácticos que impregnan el primer ciclo de la ESO: educación globalizada, atención a la diversidad, equilibrio entre la comprensividad y la diversidad, creación de un clima de cooperación y respeto entre los alumnos y uso una metodología activa teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje.

Ejes metodológicos del primer ciclo

La didáctica musical de este momento evolutivo se articula en torno a tres ejes: a) Oír música; b) Hacer música; c) El lenguaje musical

Estos ejes se relacionan entre sí y crecen en espiral configurando una línea de actuación que puede teñirse de historia, de indagación, de experimentación, etc. Se precisa, pues, la referencia explícita de los contenidos musicales. El proceso de enseñanza y aprendizaje en esta área debe darse siempre en el contexto de situaciones estrictamente musicales: se enseña y se aprende desde la música misma. Esta referencia explícita a los contenidos musicales tiene lugar en el marco, por una parte, del silencio, y por otra parte, de la cooperación grupal. En este sentido es posible el desarrollo de capacidades tanto perceptivas como expresivas o creativas en el aula. Todo ello enriquecido gracias a la comprensión y reflexión que proporciona el conocimiento del lenguaje musical.

1 El marco de la música

El silencio.

En este ciclo la música ha de concebirse como una construcción sonora en relación con el silencio. Esta concepción de la música permitirá progresar, ante todo, en la exploración del sonido, al realizarlo desde procesos de improvisación que se enmarcan en situaciones de silencio profundo. Este procedimiento garantiza el desarrollo de capacidades musicales tales como la atención expectante ante el hecho musical, que es consecuencia del reconocimiento del silencio como continente de la música, y la escucha de uno mismo y de los demás en el transcurso de las actividades de expresión.

Permitirá también, como consecuencia de lo anterior, desarrollar una creciente sensibilidad ante lo musical, un mayor respeto hacia las propuestas musicales de los compañeros, una actitud tanto de autoestima cuanto de autocrítica respecto a las propias realizaciones, y, en definitiva, contribuirá a una armonía entre el grupo de alumnos que realiza la música.

Cooperación grupal

En este ciclo la música debe plantearse siempre como una actividad de grupo.

Esto comporta la aceptación de las normas que conlleva el hacer música en grupo: el silencio, la atención al director y a los compañeros, la escucha de uno mismo y de los demás, la actuación en el momento preciso, etc. De esa forma, aprendiendo a colaborar en el grupo, proponiendo ideas, dejando hacer, tolerando otras concepciones y contribuyendo al perfeccionamiento de la tarea común, se propicia una actuación abierta y desinhibido en la acción musical.

2 Oír música

La escucha activa debe centrarse en aquella música que los propios alumnos son capaces de hacer, tomando como punto de partida el marco de la relación música/silencio. A partir de ahí el alumno ha de desarrollar la capacidad de atender a pasajes musicales cortos, reteniendo en la memoria fórmulas o giros

susceptibles de ser empleados luego como material para la improvisación o para tareas de análisis. Servirse de la notación musical y también de registros audiovisuales de las obras que son objeto de análisis constituye, en este ciclo, una buena ayuda para el progresivo adiestramiento en la capacidad de discernir determinados procedimientos musicales, tales como la repetición, la imitación, la variación, etcétera. Una audición así planteada, con apoyo en la notación o en el registro, contribuirá a suscitar la capacidad de disfrutar a la vez que la de ampliar la gama de los gustos musicales de los alumnos.

3 Hacer música

En este ciclo se trata principalmente de participar en actividades de expresión vocal e instrumental, mediante la interpretación de un repertorio adecuado y la composición desde procesos de improvisación. Esta forma de componer, sin necesidad de acudir a la escritura musical, ha de relacionarse con la necesidad de expresar sentimientos e ideas. Es posible, por ejemplo, dar soluciones musicales a prescripciones muy concretas, tales como: jugar con determinadas cualidades sonoras o relaciones entre ellas, hacerlo con determinadas limitaciones, de tiempo (cierto número de minutos o de segundos) o de pulsos (en el caso de improvisaciones con clara estructuración rítmica).

Así pues, la música de los alumnos de este ciclo es, ante todo, la de las composiciones surgidas en la propia aula como resultado de la improvisación y elaboradas como respuesta a un problema musical estratégicamente planteado.

Pero también es aquella otra música, que extraída del repertorio universal, es presentada de forma que le permita al alumno hacerla suya.

Es importante, en todo caso, que el alumno adquiera la suficiente confianza en sí mismo para poder actuar con plena libertad al poner en juego sus capacidades expresivas: en el canto colectivo y en la práctica instrumental, en la improvisación, en las actividades de movimiento y danza con el grupo como elemento de relación.

En este ciclo los alumnos deben ser capaces de cantar con una técnica vocal suficiente (respiración controlada, resonancia, articulación y emisión) para adaptarse a las demandas de homogeneidad sonora del conjunto musical, y han de reconocer la importancia del uso correcto de la voz.

El canto, los instrumentos, el movimiento y la danza deben también utilizarse como recursos eficaces para interiorizar los elementos de la música, sus procedimientos y formas elementales, contribuyendo así a la capacidad de escucha analítica. A lo largo del ciclo los alumnos han de progresar en la técnica instrumental, en las actividades básicas del movimiento (locomoción, gesto, elevación, rotación y posición) y en el manejo de una gama variada de pasos de danza (históricas, tradicionales y de salón).

Los alumnos, en fin, deben ser capaces también de utilizar la memoria de las formas o giros musicales característicos para anticipar los o proyectarlos en el proceso de hacer música.

4 Lenguaje musical

El conocimiento del lenguaje musical contribuye al análisis y a la utilización de los recursos básicos de la organización sonora, favoreciendo el uso preciso de la terminología musical. En este ciclo los alumnos han de progresar en la lecto-escritura musical. Es conveniente que utilicen los principios básicos de la notación musical, sea como soporte de actividades de interpretación o improvisación, sea como apoyo al análisis de la audición de ejemplos de repertorio. Como apoyo a la lectura y escritura musicales, es oportuno utilizar la música del entorno cercano (música comercial, incidental, de fiestas o danza populares, etc.).

3. ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

La atención a la diversidad es uno de los grandes retos de la práctica docente que supone para el profesor atender y dar respuesta a las diferentes necesidades educativas de todos los alumnos.

El problema radica por tanto, en la forma de enseñar y organizar el aula ajustando nuestra actuación al aprendizaje de los alumnos sin renunciar a los objetivos previstos para la etapa, el curso o el área.

Las características particulares del área de Música permiten cierta flexibilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje posibilitando la adaptación de distintos niveles de contenidos, estrategias didácticas y modelos de evaluación.

Sobre los contenidos

Se intentará adaptar los contenidos al tipo y grado de aprendizaje que requieran los alumnos distinguiendo los contenidos que sean básicos de los que se consideren complementarios y atendiendo a sus diferentes grados de dificultad. Se entiende por contenidos básicos aquellos que resultan imprescindibles para aprendizajes posteriores y todos los relativos a la adquisición de actitudes de respeto y participación en las actividades del aula. Por tanto se procurará que las adaptaciones no afecten tanto a los contenidos procedimentales y actitudinales del área como a los contenidos conceptuales.

El esquema conceptual presente al inicio de todas las unidades didácticas será un buen punto de partida para decidir, manteniendo siempre una visión global, la selección de contenidos que fuera necesaria.

Estrategias didácticas

El tratamiento a la diversidad puede favorecerse mediante un conjunto de estrategias ligadas tanto al método de enseñanza como a la organización interna del grupo-aula.

Actividades de aprendizaje variadas

En el proyecto se proponen actividades de aprendizaje variadas que permiten distintas vías con diferentes grados de dificultad. Al mismo tiempo, el amplio número de actividades que se presentan, permite la elección de unas frente a otras en función de las necesidades e intereses.

Materiales didácticos diversos

.El departamento posee una variedad de instrumentos musicales disponibles para cualquier actividad que se pueda presentar a lo largo del curso escolar.

El departamento cuenta también con equipo de música, televisión y vídeo así como DVD y un ordenador del cual se hará uso en el momento en que sea necesario. De igual forma, en el presente curso, se va a instalar un cañón con una pantalla como un recurso más dentro del aula.

Distintas formas de agrupamiento de alumnos y alumnas

La metodología y los procedimientos específicos del área de música permiten combinar el trabajo individual con el trabajo en pequeños grupos y el trabajo en gran grupo-aula. Todas las actividades de expresión musical pueden abordarse progresivamente de forma individual, pequeño grupo y gran grupo y servirán, sin duda, para detectar y corregir la conveniencia de los agrupamientos.

4. EVALUACIÓN

Respecto al sistema de evaluación se realizarán actividades que comprendan

distintos grados de dificultad, teniendo en cuenta la improcedencia de que todos los

alumnos adquieran los mismos niveles de aprendizaje sobre la totalidad de los contenidos trabajados.

Se valorará como principal criterio el progreso alcanzado por el alumno desde su evaluación inicial, tanto en conceptos como, sobre todo, en procedimientos y actitudes.

Evaluación inicial

La evaluación inicial será el procedimiento básico antes de comenzar cualquier proceso de aprendizaje.

Características de la evaluación

Define el tipo y grado de aprendizaje que se valora en el alumnado.

Continua, es decir, en función de la progresión madurativa de cada alumno y en línea con el desarrollo psicológico constructivista.

Formativa, de proceso/producto, con un papel significativo en la modulación de las nuevas condiciones en que se deben emprender aprendizajes futuros.

Estimativa: la evaluación sumativa toma datos de la formativa, es decir, de los obtenidos durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, y a éstos añade otros obtenidos de forma mas precisa En la evaluación del proceso de enseñanza- aprendizaje se pueden distinguir tres formas que se complementan: evaluación inicial, evaluación normativa y evaluación sumativa, ya comentada arriba.

Evaluación inicial: revisión de los conocimientos previos del alumnado. El departamento realizará a comienzo del curso escolar una prueba inicial con el fin de recabar información acerca de los conocimientos previos que adquirió el alumnado en los años anteriores.

Evaluación normativa: ajuste de la actividad pedagógica, según la información que se vaya recabando sobre el cumplimiento de los objetivos previstos en cada espacio de tiempo por parte del alumnado.

Evaluación sumativa: la evaluación debe tener en cuenta la marcha del proceso de aprendizaje y la asimilación progresiva de los conocimientos a lo largo del tiempo de la evaluación. La evaluación sumativa nos informa sobre el estado de evolución de las capacidades de los alumnos en un momento determinado del proceso educativo. Esta información debe ser utilizada para ajustar la ayuda pedagógica en intervenciones posteriores, con lo cuál estará cumpliendo la función de evaluación inicial.

En un momento determinado se hará necesario conocer la medida en que se han alcanzado las intenciones educativas que concretan los objetivos y contenidos para cada uno de los períodos de la etapa. La evaluación de estos resultados debe realizarse de forma global, integrando información procedente de los tres aspectos de la evaluación: inicial, formativa y sumativa.

Cómo evaluar

Para obtener y seleccionar la información necesaria en el proceso de evaluación se debe disponer de instrumentos y procedimientos que deberían cumplir los siguientes criterios:

Ser variados.

Dar información concreta.

Utilizar distintos códigos.

Ser aplicables en situaciones habituales.

Permitir la evaluación de la transferencia de los aprendizajes a contextos distintos de los de su adquisición.

Algunos deben usarse como instrumento para la autoevaluación o la coevaluación.

Qué evaluar.

El departamento realizará una serie de pruebas escritas acerca de los contenidos explicados en las cuales deberán estar tanto elementos que desarrollen la memoria, en cuanto a los diferentes conceptos que hay que retener y, al mismo tiempo una serie de pruebas prácticas ya que los contenidos de la materia requieren estas en gran medida.

El departamento evaluará también el cuaderno de actividades relacionadas con los diferentes contenidos explicados previamente. Dichas actividades se realizarán tanto a nivel teórico como con la práctica instrumental, expresión corporal o vocal.

Por último comentar respecto a la recuperación por parte del alumnado de la materia de música. Los alumnos/as de 2º, con la música de primero , el departamento considera que al tener la evaluación continua, en el caso de que supere los contenidos del curso en el que estén, los anteriores serán considerados como superados.

Aquellos alumnos y alumnas que hayan pasado al tercer curso de la ESO, la profesora del departamento les informará de que forma pueden recuperar la asignatura mediante pruebas escritas y, en su caso, de aquellos trabajos, incluidos coreografía, que eran necesarios para la superación de la materia.

5. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

1. Reconocer auditivamente las obras musicales escuchadas previamente en el aula, interesándose por ampliar sus preferencias. Con este criterio se trata de comprobar en qué medida el alumnado es capaz de recordar e identificar un repertorio básico de piezas musicales y de mostrar una actitud abierta y respetuosa ante diferentes propuestas. La evaluación se realizará a partir de la audición de piezas musicales conocidas por el alumnado.

2. Identificar y describir, mediante el uso de distintos lenguajes (gráfico, corporal o verbal), algunos elementos (ritmo, melodía, textura, timbre, dinámica) y formas de organización (repetición, imitación, variación) de una obra musical.

Con este criterio se trata de evaluar la capacidad del alumnado para distinguir auditivamente algunas de las características relevantes de una obra musical y para expresar lo que ha reconocido a través de distintos lenguajes. El criterio se aplicará mediante la audición de diferentes ejemplos, explicitando previamente cuál o cuáles son los elementos que se han de identificar y describir.

3. Participar en la interpretación en grupo de una pieza vocal, instrumental o coreográfica adecuando la propia interpretación a la del conjunto y asumiendo distintos roles.

Se trata de comprobar si el alumnado, independientemente del grado de desarrollo técnico alcanzado, participa activamente y con iniciativa personal en las actividades de interpretación, actuando indistintamente como cantante, instrumentista, bailarín, director, solista, etc., intentando concertar su acción con la del resto del conjunto y colaborando en la consecución de unos resultados que sean producto del trabajo en equipo.

4. Utilizar algunos de los recursos tecnológicos disponibles para grabar y reproducir música y para realizar sencillas producciones audiovisuales.

Este criterio observa la capacidad del alumnado para utilizar funcionalmente algunos dispositivos electrónicos, audiovisuales e informáticos para la grabación y reproducción de audio y vídeo. No se trata de evaluar el grado de dominio técnico de estos recursos, sino de observar el interés y la disposición a utilizarlos en aquellas actividades que lo requieren.

5. Elaborar un arreglo para una canción o una pieza instrumental utilizando apropiadamente una serie de elementos dados.

Con este criterio se observa la habilidad del alumnado para seleccionar y combinar distintos elementos musicales a fin de obtener un resultado adecuado en la elaboración de un arreglo sencillo para una pieza musical. Se partirá siempre de elementos previamente trabajados en el aula y se valorará tanto el proceso como los resultados obtenidos.

6. Leer distintos tipos de partituras en el contexto de las actividades musicales del aula como apoyo a las tareas de interpretación y audición.

A través de este criterio se trata de comprobar el grado de compresión de algunos de los signos y símbolos usados para representar la música y la utilización funcional de la lectura musical. Lo que se valora no es la capacidad para solfear, sino la destreza con que el alumnado se desenvuelve en la lectura una vez creada la necesidad de apoyarse en la partitura para interpretar una pieza musical o para seguir mejor una obra durante la audición.

En cuanto a la actitud del alumnado, dentro del aula, y, en todos los niveles de la ESO, el departamento se ha visto obligado ha tomar la siguiente determinación). La actitud del alumnado, tanto dentro como fuera del aula (idas a conciertos, actividades musicales en Navidad, Carnavales…) debe ser positiva, y será de vital importancia a la hora de la evaluación ya que sin ella el transcurso de la asignatura se hará imposible sin la presencia del silencio en la mayoría de las ocasiones (uso de instrumentos, explicaciones,…). A la hora de evaluar al alumnado se va a tener en cuenta dicha actitud, tanto positiva como negativa y, si es necesario, el alumno o alumna no podrá superar el curso por este motivo. De esta forma, aquel alumno o alumna que durante la impartición de la materia tenga cinco ocasiones de comportamiento negativo (bien hacia sus propios compañeros/as o a la profesora) no superará bajo ningún concepto la asignatura, aún superando los contenidos de esta. De igual forma se valorará una actitud positiva, llegando a ayudar a aquellos alumnos o alumnas que, por cualquier razón no lleguen a comprender bien la materia.

En el momento de evaluar la profesora realizará una serie de porcentajes acerca de todo el trabajo que ha de hacer el alumnado:

50 % La actitud positiva dentro y fuera del aula.

20% La superación de los contenidos (pruebas escritas)

20% Actividades en los cuadernos y musicales

10% Presentación buena de los trabajos a realizar.

En el caso de que en algún trimestre el alumnado no tenga ningún trabajo que realizar el 10% se repartirá entre la superación de los contenidos y las actividades musicales y del cuaderno de clase.

Los alumnos y alumnas deberán realizar una coreografía musical (probablemente en el segundo trimestre), de carácter obligatorio, para demostrar sus habilidades rítmicas con un fondo musical. Podrán elegir libremente la música.

Aquellos alumnos que se nieguen a realizarla no podrán aprobar la materia. El departamento, por supuesto, tendrá siempre presente cualquier caso de limitación que se pueda dar en el alumnado, siempre a nivel físico, en cuyo caso ya mandaría otro tipo de trabajo.

En el caso de tener que realizar otro tipo de trabajo como la construcción de un instrumento musical dentro del aula, dicho trabajo será igualmente requisito indispensable a la hora de aprobar la asignatura.

6 TEMAS TRANSVERSALES

El desarrollo de la programación del área de Música, basada en una metodología eminentemente activa en la que los procedimientos y actitudes son parte esencial del trabajo del aula, lleva implícito el tratamiento de los temas transversales en todas las unidades didácticas.

La educación para la salud tiene como objetivo primordial crear hábitos de higiene física y mental que permitan un desarrollo personal sano, el aprecio del cuerpo y su bienestar, una mejor calidad de vida y unas relaciones interpersonales basadas en la autoestima y el respeto. La música contribuye de manera especial a este objetivo en todos aquellos contenidos relacionados con la valoración del propio cuerpo como instrumento de expresión y comunicación. La educación psicomotriz con el trabajo del ritmo y la danza. El conocimiento y cuidado del aparato respiratorio y fonador con la educación vocal. Y, de forma general, todo el trabajo musical en grupo , que favorece las capacidades de relación interpersonal y el equilibrio psicofísico de los alumnos.

La educación para la igualdad entre los sexos aparece reflejada en todas la actividades de conjunto que implican la participación, integración, igualdad y respeto de todo el grupo. La interpretación musical permite un reparto igualitario de tareas y responsabilidades en la que determinadas actitudes estereotipadas son fácilmente observables y corregibles: por ejemplo, la elección de los chicos por los papeles rítmicos más potentes y las chicas por papeles melódicos y suaves.

La educación del consumidor se orienta a la educación del alumno como consumidor de música. La programación del área en este curso permite de manera especial fomentar la sensibilidad y la capacidad crítica de los alumnos hacia las distintas manifestaciones musicales, acercándoles a músicas normalmente desconocidas o rechazadas y reflexionando sobre los intereses comerciales y económicos que marcan las tendencias de la música popular actual.

La educación ambiental se puede concretar a través del trabajo de la relación sonido-silencio como contenido esencial del área. La percepción del silencio como condición imprescindible para la experiencia musical favorecerá la progresiva sensibilidad del alumno hacia los problemas del ruido, la contaminación sonora y el uso indiscriminado de la música.

La educación moral y cívica estará presente en todas las actividades de grupo y especialmente en las tareas de interpretación colectiva que suponen la formación de actitudes de cooperación, integración, respeto y atención hacia la actuación del profesor y de los compañeros.

La educación para la paz está presente a lo largo de todo el proyecto fomentando las actitudes de respeto y la convivencia en el trabajo diario del aula. El conocimiento de las distintas manifestaciones musicales de otros tiempos y otras culturas favorece la sensibilidad y el respeto a lo diferente