Tema 35 – Los juguetes como recurso didáctico: análisis y valoración del juguete. Criterios de selección y clasificación de juguetes. Adecuación juguete-edad. Equipamientos de juego en el exterior. Normas de seguridad de los juguetes. Los juguetes y la educación para el consumo.

Tema 35 – Los juguetes como recurso didáctico: análisis y valoración del juguete. Criterios de selección y clasificación de juguetes. Adecuación juguete-edad. Equipamientos de juego en el exterior. Normas de seguridad de los juguetes. Los juguetes y la educación para el consumo.

INTRODUCCIÓN.

La vida infantil no puede concebirse sin juegos, jugar es la principal actividad de la infancia, en la que no dudan en emplear todo el tiempo de que disponen.

El juego es un impulso que desde pequeños nos empuja a descubrir, manipular, observar e interpretar el mundo que nos rodea. Es jugando que descubrimos al amigo, que aprendemos a relacionarnos con los demás, que ejercitamos nuestras habilidades y capacidades y que nos aventuramos a asumir pequeños riesgos que nos ayudan a crecer y a conocer lo que tenemos a nuestro alrededor.

En esta importante actividad en la vida de las personas, el juguete adquiere un importante valor como elemento capaz de enriquecerla y estimularla.

Hoy en día los juguetes y juegos ocupan un lugar importante en la vida de los niños y las niñas. Padres, madres y educadores/as, sabemos que la capacidad de jugar reside, más que en los materiales de juego, en los propios niños, pero también debemos aprovechar y potenciar y el carácter educativo y de diversión de los juguetes.

Debemos posibilitar a la infancia la oportunidad de tener cerca juguetes seguros, que se adecuen a la edad y al escenario donde los niños los pongan en uso. Para ello será preciso tener en cuenta los parámetros de calidad y seguridad que garanticen un juego enriquecedor respondiendo a los intereses y a las necesidades de la infancia.

  1. LOS JUGUETES COMO RECURSO DIDÁCTICO: ANÁLISIS Y VALORACIÓN DEL JUGUETE.

Los juguetes, son creaciones artesanales o industriales, especialmente diseñadas y producidas por los adultos para estimular y acompañar el juego.

La normativa vigente precisa además que se considera juguete todo producto concebido o manifiestamente destinado a ser utilizado con fines de juego por niños de edad inferior a 14 años.

Estos objetos, estrechamente vinculados al universo infantil, han estado presentes desde tiempos remotos, transmitiendo a través de su estética y de su propuesta de juego, los preceptos y valores de la sociedad a la que pertenecen.

Todas las culturas han creado elementos de juego que han acompañado los momentos de diversión de los niños y los adolescentes, pero también de los adultos, ofreciendo a cada edad aquel elemento que más se ajusta a los intereses y las capacidades de las personas que los ponen en juego.

También es preciso recordar que en las manos de un niño cualquier objeto puede convertirse en material de juego, acompañando y estimulando la actividad lúdica con la misma intensidad y valor que el juguete comercializado. Así, una caja puede convertirse en un coche de bomberos o un puñado de arena en la mejor materia prima para una espectacular construcción en la playa.

Hay que tener en cuenta que juego no es equivalente a juguete, lo importante para el desarrollo del niño es el juego, en el cual el juguete puede llegar a tener un lugar importante, pero no es insustituible, es decir, el juguete puede ser importante, pero no imprescindible para el desarrollo de los juegos.

Hay que tener un profundo conocimiento de la infancia y de cada niño en particular para dotar de manera adecuada y provechosa a los niños de juguetes que sea eficaces en su realización personal. Juguetes que estimulen, proporcionen, ayuden o provoquen actividades necesarias para su desarrollo.

  1. CRITERIOS DE SELECCIÓN Y CLASIFICACIÓN DE JUGUETES.

El niño necesita al adulto para elegir sus juguetes, pues no tiene suficiente madurez para hacerlo. Sin embargo el adulto no siempre sabe elegir lo mejor para cada niño, por eso ha de guiarse por unos criterios:

  • Seguridad, hay que fijarse en:

v Materiales empleados: no tóxicos, cálidos al tacto, con colore sólidos

v Tamaño: ha de ser fácil de coger y manipular

v Tamaño de las piezas: no se han de poder tragar, inhalar o aflojar

v Peligros potenciales como consecuencia de la caída del niño o del juguete

v Riesgos posibles como consecuencia de un uso inadecuado.

v Ausencia de aristas y bordes cortantes

  • Duración, un buen juguete debe permanecer con el niño según va creciendo
  • Grado de realidad y estructuración, cuando más estructurado sea menos permitirá el desarrollo creativo
  • Salubridad e higiene, deben estar hechos de materiales fáciles de limpiar e higiénicos
  • Estética, serán atractivos de color, forma y presentación
  • Adecuación a la edad
  • Embalaje, debe estar hecho de material resistente, que sea higiénico, que se adecue a la edad y que guarde relación con el contenido
  • Criterios pedagógicos:

v Un juguete debe ser divertido, incentivar el juego

v Tendrá carácter global, será polivalente, sencillo, abierto, con múltiples aplicaciones y combinaciones, permitirá transformaciones con varias posibilidades de juego

v Estará adaptado a las necesidades de los niños, respondiendo a sus intereses y a su experiencia y facilitando la creación de intereses nuevos

v Debe posibilitar el descubrimiento, la necesidad de exploración, la creatividad y la socialización, estimulando la participación y el contacto con los demás

v Su mecanismo e instrucciones han de ser comprensibles para el niño

v Se ha de poder adaptar a cada niño en particular

Pero éstas no son las únicas funciones que han de tener los juguetes en la etapa infantil. Otro de sus efectos ha de ser la coeducación, de tal forma que desde pequeños los niños, sean del sexo que sean, no tengan ningún pudor a la hora de empujar un carrito, de jugar a las cocinitas pasando la aspiradora o barriendo, o de jugar con los cochecitos y muñecas, para que de alguna forma asuman desde las primeras edades la igualdad como algo lógico y normal.

En pedagogía y psicología han existido variados criterios para clasificar los juguetes, lo que está muy relacionado con la posición teórica asumida. En este sentido se encuentra entre las primeras la clasificación de Bühler, para quien los juguetes podían designarse en tres tipos:

® Juguetes proyectados para el movimiento y la provisión de actividad motora, con vista al desarrollo muscular.

® Juguetes adecuados para el juego constructivo y creador, cuya fase señala el comienzo de la conquista del niño de los materiales que le rodean.

® Juguetes que se prestan a la acción dramática, la ficción, y el juego imitativo y capacitan al niño o niña a penetrar en el mundo de la fantasía.

Existen clasificaciones que se refieren a las edades cronológicas, relacionando una serie de juguetes apropiados para una determinada etapa del desarrollo. Este tipo de clasificación tiene muchas limitaciones, pues, la edad solo puede constituir una guía general, siendo más importante valorar los procesos y propiedades psíquicas que en un momento determinado del desarrollo son promovidos y estimulados por un tipo dado de juguetes.

Esto nos lleva a clasificaciones que descansan básicamente en los procesos y cualidades en que intervienen, y así tenemos, por ejemplo:

· Juguetes para la concentración visual y auditiva.

· Juguetes para la discriminación perceptual.

· Juguetes para el desarrollo de la actividad con objetos.

· Juguetes para la formación de los movimientos finos (presión, agarre, etc.)

· Juguetes para estimular la motilidad gruesa.

· Juguetes para el desarrollo del lenguaje.

· Juguetes para la generalización de relaciones.

· Juguetes para la estimulación de emociones positivas.

· Juguetes para el desarrollo sensorial.

· Juguetes para la estimulación de los procesos asociativos.

· Juguetes para la formación de representaciones.

Otra clasificación de los juguetes según las áreas de la personalidad que fomentan la propone Glanzer:

ü Juguetes que fomentan la perceptividad, sobre todo juguetes que producen sonido y movimiento

ü Juguetes que fomentan la psicomotricidad

ü Juguetes que fomentan la afectividad, sirven para depositar emotividad o sus manifestaciones de cariño.

ü Juguetes que fomentan la dramática, juguetes que permiten canalizar sus fantasías en forma de juego simbólico, dramatización y títeres.

ü Juguetes que fomentan la creatividad, juguetes que disponen de piezas multiformes y acoplables que permiten la creación de entes reales o imaginarios.

ü Juguetes que fomentan la capacidad intelectual, son los que ofrecen problemas a resolver, bien sean espaciales, de asociaciones, lógicos (dominós, ajedrez…)

ü Juguetes que fomentan la capacidad social.

  1. ADECUACIÓN JUGUETE-EDAD.

Un juguete adecuado educa, por lo que el juguete además de una serie de características ha de ser adecuado a las distintas etapas del desarrollo evolutivo infantil. La noción de edad ha de ser entendida en sentido de flexibilidad.

AIJU, el Instituto Tecnológico del Juguete, ha editado una guía sobre los juguetes de calidad más recomendables para las necesidades de los niños.

0-6 MESES: Necesita juguetes que le ayuden a descubrir su cuerpo y a distinguir diferentes texturas, formas y colores. Los sonajeros, móviles de cuna, muñecos de goma, mordedores, alfombras con actividades, etc.
7-12 MESES: El bebé empieza a explorar los objetos y a reconocer voces. Pelotas, muñecos de trapo, juguetes sonoros, tentetiesos, balancines y andadores.
13-18 MESES: Los niños/as saben andar y reconocen las propiedades de los objetos. Los cubos para encajar y apilar, las bicicletas con ruedas y los cochecitos.
19-24 MESES: El niño/a habla y comprende, empieza a descubrir su entorno. Coches, bicicletas, pizarras, pinturas, instrumentos musicales, muñecas y animalitos.
2-3 AÑOS: Empiezan a sentir curiosidad por los nombres e imitan escenas familiares. Triciclos, palas, cubos, rompecabezas, pinturas, teléfonos y muñecas.
3-5 AÑOS: El niño/a empieza a preguntar, a aprender canciones y a jugar con sus amigos/as. Bicicletas, pizarras, magnetófonos, cuentos, marionetas y muñecos articulados.
6-8 AÑOS: El niño/a sabe sumar y restar, leer y escribir. Monopatines, coches teledirigidos, juegos manuales, de preguntas y de experimentos.

  1. EQUIPAMIENTOS DE JUEGO EN EL EXTERIOR.

La calle ha sido siempre un espacio privilegiado para toda una serie de juegos en los que el movimiento y la participación en grupo son la clave, pero la planificación urbana no ha tenido siempre en cuenta esta necesidad lúdica y ha limitado notablemente las posibilidades de actividad de nuestros niños.

Las áreas de juegos de la vía pública invitan al movimiento, al control del espacio y al juego en grupo. Son el escenario perfecto para juegos con juguetes tan atractivos como la pelota, el cubo y la pala, el patinete, la bicicleta o la cuerda.

Por su parte, los espacios diseñados especialmente para el juego al aire libre en las ciudades (parques, jardines, paseos…) deben tener en cuenta la participación de mayores y pequeños, así como la integración de niños discapacitados, ofreciendo recursos y diseños adecuados a sus capacidades y necesidades.

Los patios de las escuelas son y han sido siempre espacios de juego y relación entre niños que dan pie a experiencias lúdicas diversas, momentos de recreo y descanso psíquico.

Necesitaremos un equipamiento de exterior variado y en buenas condiciones:

– Redes para subir, toboganes, caballitos, columpios, viga de equilibrio

– Pelotas, balones, raquetas

– Cuerdas para saltar a la comba

Con la aparición del juego reglado necesitaremos además soportes para el juego como son porterías de fútbol, canastas de baloncesto, redes de voleibol, bádminton, etc.

La educación en hábitos de prevención y seguridad es de gran importancia en el juego al aire libre.

  1. NORMAS DE SEGURIDAD DE LOS JUGUETES.

Como consecuencia de la Directiva 88/378/CEE (Seguridad de los Juguetes) se publicó en España:

· Real Decreto 880/1990, de 29 de junio, por el que se aprueban las normas de seguridad de los juguetes B.O.E. Nº 166 publicado el 12/7/1990. Corrección de errores: BOE Nº 224 de 18/9/1990

· Real Decreto 204/1995, de 10 de febrero, por el que se modifica las normas de seguridad de los juguetes, aprobadas por el Real Decreto 880/1990, de 29 de junio B.O.E. Nº 99 publicado el 26/4/1995.

Estas directivas y estos Reales Decretos se aplican a los juguetes, es decir, a todo producto concebido o manifiestamente destinado a ser utilizado con fines de juego por niños de edad inferior a 14 años.

El objetivo de la normativa comunitaria es garantizar la libre circulación de los juguetes en el mercado comunitario. Para ello se pretende armonizar las exigencias esenciales de seguridad y de salud que han de cumplir los juguetes. La normativa prohíbe la comercialización de aquellos juguetes que no cumplen las exigencias esenciales de seguridad. Es esencialmente preventiva, pues no está destinada a exigir que los juguetes cumplan una serie de condiciones que garanticen la seguridad durante su manipulación, con el fin de evitar riesgos a que pueden estar expuestos los niños cuando los utilizan.

El nivel de seguridad de los juguetes debe establecerse teniendo en cuenta:

® La utilización que de los mismos se hace según su destino

® Atendiendo al uso previsible de los juguetes con respecto al comportamiento habitual de los niños

La marca “CE”, el nombre y/o razón social y/o la marca, así como la dirección del fabricante o de su representante autorizado o del importador dentro de la UE deberán ir colocados por regla general de forma visible, legible e indeleble, bien sobre el propio juguete, bien sobre el envase. Además, y en determinados supuestos, se informará de aquellas advertencias acerca de los riesgos derivados del uso de los juguetes y su manera de evitarlos.

Existen unas exigencias de seguridad esenciales en los juguetes:

® Principios generales

– Los usuarios de los juguetes y las terceras personas deberán quedar protegidos cuando los juguetes se utilizan para su destino normal y conforme a su uso previsible, teniendo en cuenta el comportamiento normal de los niños, contra los riesgos para la salud.

– En caso de los juguetes que, por sus funciones, dimensiones o características se destinen al uso de niños menores de 36 meses, el grado de riesgo debe ser proporcional con la capacidad del usuario. Por ello se debe especificar la edad mínima del usuario

– Las etiquetas y/o embalajes, así como las instrucciones deben alertar a los usuarios y cuidadores de los riesgos de su uso y la forma de evitarlos

® Riesgos particulares

– Propiedades físicas y mecánicas

– Inflamabilidad

– Propiedades químicas

– Propiedades eléctricas

– Higiene

– Radiactividad

El Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU), es una entidad sin ánimo de lucro cuya labor principal es potenciar la investigación, la seguridad y la calidad del sector del juguete. Desde hace 15 años, AIJU, edita una guía con el fin de ofrecer a los consumidores información detallada y útil sobre juguetes y juegos de calidad, que resulten adecuados a las necesidades lúdicas y pedagógicas de sus destinatarios.

  1. LOS JUGUETES Y LA EDUCACIÓN PARA EL CONSUMO

La educación para el consumo es un intento de acercar a los niños al conocimiento del entorno, descubrir sus códigos para se capaz de interpretarlos. Se trata de aprender a leer los mensajes que la sociedad de consumo nos lanza.

Los juguetes son sin duda una de las ramas del consumo que más afecta a los niños. El feroz bombardeo publicitario al que se ven sometidos junto con su incapacidad para mantener una actitud crítica al respecto, potencian en ellos un afán consumista de juguetes perjudicial.

Es inevitable la ayuda del adulto, ya que el niño no tiene los recursos necesarios para eliminar los efectos condicionantes que produce la publicidad. No es una labor exclusiva de maestros y educadores, son los padres, familiares y amigos los que en definitiva compran los juguetes y por tanto ellos los que deben reforzar y potenciar esta labor educativa.

Las campañas publicitarias, nos muestran sólo una faceta de la realidad a la que se refieren. El problema de su influencia se basa, sobre todo, en la visión sesgada que nos ofrecen. Para poder contrarrestarlas sólo existe una manera: la información. Si queremos que los niños que reciben esta publicidad sean capaces de leerla con la tranquilidad necesaria para poder tomar una decisión propia hemos de ofrecerles información sobre todo el tipo de juguetes que hay en el mercado, ayudarles a tener un criterio propio y acompañarles para que no estén solos en el momento de la elección.

Actividades para trabajar en el aula: los contenidos, formas e imágenes de anuncios televisivos, prensa escrita y/o envases de los juguetes. Intentaremos ver la ausencia de relación entre el coste de un juguete y las posibilidades lúdicas del mismo. Buscaremos otras opciones de juegos, recabando información en los juegos tradicionales y desarrollando la creatividad con nuevos juegos de normas. Elaboraremos juguetes con material de desecho y analizaremos los contenidos publicitarios de los anuncios de juguetes.

No sólo durante la época navideña donde el bombardeo publicitario es mayor, sino durante todo el año,

  1. CONCLUSIÓN.

Este tema se relaciona con el ciclo de Educación Infantil y dentro de este ciclo con el módulo de El juego infantil y su metodología. Hay que reconocer la importancia del juego en la etapa infantil y utilizarlo como recurso de observación para conocer mejor a los niños/as y también como instrumento para la intervención educativa en estas edades.

Y dentro del juego los juguetes un recursos importante para facilitar el juego aunque no imprescindible.

BIBLIOGRAFÍA

NEWSON, J. Juegos y objetos para jugar. Editorial CEAC, Barcelona 1986

CORREDOR-MATEOS. El juguete en España. Editorial Espasa Calpé, Madrid 1989

Página Web Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU)

TRIPERO, T. Juegos, juguetes y ludotecas. Editorial Publicaciones Pablo Montesinos, Madrid, 1991