Introducción
Este tema inaugural constituye el pórtico de nuestra especialidad. Define el qué, el porqué y el dónde de la acción sociocomunitaria. Partimos del análisis de la “realidad social”, un concepto que trasciende la antigua visión de sociedad industrial para definir un escenario postindustrial, globalizado, digitalizado y marcado por profundas transformaciones y nuevas formas de vulnerabilidad.
La relevancia de este tema para la Formación Profesional es capital. Como docentes de la familia de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, nuestro objetivo no es formar académicos, sino técnicos competentes que sepan “leer” esa realidad social compleja y dar respuestas éticas y metodológicas.
Este enfoque competencial es el eje de la LOMLOE (LO 3/2020) y la nueva Ley Orgánica 3/2022 de Ordenación e Integración de la FP. Nuestra acción se legitima en el marco del Estado Social, consagrado en la Constitución Española, y en el contexto andaluz, en la Ley 9/2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía, que consolida los servicios sociales como un derecho universal y subjetivo.
1. La Realidad Social
La realidad social es el objeto dinámico de nuestra intervención. El documento inspirador la define por su complejidad, dinamismo e imprevisibilidad. Hoy, esta complejidad se traduce en datos concretos. En nuestra comunidad, el Informe FOESSA 2022 sobre Andalucía es contundente: 2.2 millones de personas (un 26,3% de la población) se encuentran en situación de exclusión social, y de ellas, más de un millón sufren exclusión severa. Esta “realidad” no es neutra; es el escenario de la desigualdad, la brecha digital y la crisis de los cuidados.
2. Ámbitos de la Intervención Social
La intervención social es la “acción programada y justificada” que busca el cambio social. Esta acción se despliega en ámbitos que se correlacionan directamente con los perfiles de nuestros ciclos formativos:
1. Intervención Cultural: Fomenta la democratización cultural y el acceso a la producción artística. Es el campo de acción principal del CFGS en Animación Sociocultural y Turística (TSASCT).
2. Intervención Socioeducativa/Sociocultural: Utiliza el tiempo libre, la educación de adultos y la dinamización de grupos como herramientas de participación ciudadana y cohesión. Es un ámbito central para el TSASCT y el CFGS en Integración Social (TSIS).
3. Intervención Socioasistencial / Socioterapéutica: Se destina a personas que, por edad, enfermedad, discapacidad o pobreza, requieren apoyo para su autonomía. Es el núcleo del CFGM en Atención a Personas en Situación de Dependencia (TAPSD), aplicando métodos de prevención, compensación y apoyo directo.
4. Intervención Socioeconómica: Busca el desarrollo de habilidades ocupacionales y el desarrollo local para combatir el desempleo. Es una competencia clave del TSIS en sus módulos de inserción sociolaboral.
3. Evolución y Modelos de Intervención
La forma de intervenir ha evolucionado radicalmente. Hemos transitado desde modelos históricos basados en la Caridad y la Beneficencia, hacia la Asistencia Social y, finalmente, al paradigma de derechos del Estado del Bienestar.
Los modelos teóricos que guían la práctica también han avanzado. Superando el clásico modelo médico (diagnóstico-tratamiento), hoy priman enfoques que empoderan al sujeto. El Modelo de Competencia (que ve a la persona como agente de su cambio, no como tutelada) y el modelo de Investigación-Acción-Participativa (IAP) (que implica a la comunidad en su propia transformación) son fundamentales en nuestra familia profesional.
4. Los Servicios Socioculturales y a la Comunidad y los Aspectos Actitudinales
Nuestra familia de FP nace para dar respuesta técnica a estos ámbitos. Sin embargo, la técnica es estéril sin el “saber ser”. Los aspectos actitudinales son el verdadero motor de la intervención.
El documento inspirador subraya la empatía como la capacidad clave: “ponerse en lugar de otra persona sin identificarse plenamente con ella”, conservando así la distancia profesional óptima. Estas actitudes, que el documento clasifica en dimensiones (cognitiva, afectiva, social, moral), son el pilar de la deontología profesional: responsabilidad, discreción, honradez y un profundo respeto por la autonomía del usuario.
Aplicación Didáctica (Enfoque FP)
Este tema, como bien concluye el documento, es el marco referencial de toda la familia. Su enseñanza debe ser activa y competencial, conectando esta teoría con la práctica profesional que define los títulos en Andalucía.
Nivel 1: CFGM en Atención a Personas en Situación de Dependencia (APSD)
• Módulo Profesional: “Atención y Apoyo Psicosocial”.
• Enfoque Metodológico: Simulación y Role-Playing.
• Actividad Práctica: Nos centramos en el ámbito socioasistencial y los aspectos actitudinales. Se plantea una simulación donde un alumno (técnico) debe atender a un usuario (otro alumno) que presenta deterioro cognitivo y rechaza el apoyo. El objetivo no es “completar la tarea”, sino entrenar la dimensión afectiva (tolerancia a la frustración) y la empatía desde la escucha activa.
Nivel 2: CFGS en Integración Social (TSIS)
• Módulo Profesional: “Contexto de la Intervención Social” (regulado en la Orden de 28 de julio de 2015 del currículo andaluz).
• Enfoque Metodológico: Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
• Actividad Práctica: Conectamos con el Modelo IAP y la Realidad Social Andaluza. El grupo-clase realiza un proyecto de “Análisis de la Realidad” de su barrio. Usando datos reales (como los del Informe FOESSA), mapean los recursos de los distintos ámbitos (centros de Servicios Sociales Comunitarios, ONG, centros culturales) y diseñan una propuesta de intervención basada en el Modelo de Competencia.
Conexión Interdisciplinar y Orientación Profesional
Este tema es el aglutinador curricular. Se conecta de forma transversal con el módulo de Habilidades Sociales (presente en casi todos los ciclos), pues los “aspectos actitudinales” son su núcleo. En el TSIS, es la base de “Contexto de la Intervención Social” (al definir los ámbitos) y justifica la existencia de “Metodología de la Intervención Social”.
A nivel de orientación profesional, este tema define la identidad del técnico. Las Competencias Profesionales, Personales y Sociales (CPPS) de los títulos (como el RD 1074/2012 de TSIS) se fundamentan en estas actitudes y en el conocimiento de los ámbitos, orientando al alumnado hacia sus futuras ocupaciones como integradores, animadores o técnicos de atención directa.
Conclusión
En síntesis, este tema nos ha permitido trazar el mapa de nuestra profesión. Partimos de una realidad social compleja y desigual, (como demuestran los datos de exclusión en Andalucía), que exige respuestas técnicas y éticas. Hemos delimitado los ámbitos de intervención (asistencial, educativo, cultural, económico) y analizado la evolución de los modelos, desde la beneficencia al actual Estado del Bienestar y los enfoques participativos.
Como docentes de Servicios a la Comunidad, nuestra principal tarea, reflejada en este tema, es asegurar que el alumnado no solo adquiera conocimientos técnicos, sino que desarrolle profundamente los aspectos actitudinales (empatía, responsabilidad, ética) que definen a un profesional excelente y comprometido con la justicia social.
Normativa y Bibliografía
• LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020) y LO 3/2022 (de Ordenación e Integración de la FP).
• Real Decreto 1074/2012, de 13 de julio, por el que se establece el título de Técnico Superior en Integración Social.
• Orden de 28 de julio de 2015, por la que se desarrolla el currículo correspondiente al título de Técnico Superior en Integración Social en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
• Constitución Española (1978).
• Ley 9/2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía.
• Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia.
• Sánchez Vidal, A. (1999). Ética de la intervención social. Madrid: Eudema.
• Fantova Azcoaga, F. (2017). Manual para la gestión de la intervención social: políticas, organizaciones y sistemas para la acción. Madrid: CCS.
• Fundación FOESSA (2022). Informe sobre exclusión y desarrollo social en Andalucía. Madrid: Fundación FOESSA/Cáritas Española.
• Observatorio de la Infancia y Adolescencia de Andalucía (OIAA) (2024). Pobreza y Desigualdad. Informe OIAA 2024. Granada: Junta de Andalucía.
• Pozo Muñoz, C. y Bretones Nieto, B. (2024). Manual de Prácticas “Diseño y Evaluación de Programas de Intervención Social”. Almería: Editorial Universidad de Almería.