Tema 11 – El proceso de producción agropecuaria

Tema 11 – El proceso de producción agropecuaria

GUIÓN-ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN.

2. PRODUCCIÓN AGRARIA.

2.1. Factores que influyen en la producción vegetal.

– Climatología.

– El Suelo

– Factores biológicos.

2.2. Cultivos herbáceos.

2.2.1. Cereales.

2.2.1.1. Trigo.

2.2.1.2. Cebada.

2.2.1.3. Avena.

2.2.1.4. Maíz.

2.2.1.5. Arroz.

2.2.2. Leguminosas.

2.2.3. Tubérculos y raíces.

2.2.3.1. La patata.

2.2.3.2. La remolacha azucarera.

2.2.4. Plantas forrajeras.

2.2.5. Textiles.

2.2.5.1. El algodón.

2.2.6. Oleaginosas.

2.2.6.1. El girasol.

2.2.7. Horticultura.

2.2.8. Otras plantas herbáceas.

2.3. Árboles frutales.

2.4. Viticultura

2.5. El olivo.

2.6. Agricultura ecológica.

3. PRODUCCIÓN GANADERA.

3.1. Sistemas de explotación.

3.1.1. Ganadería extensiva.

3.2.1. Ganadería intensiva

3.1.3. Ganadería mixta.

3.2. Producción bovina.

3.2.1. Vacuno de leche.

3.2.1. Vacuno de carne.

3.3. Producción ovina.

3.4. Producción caprina.

3.5. Producción porcina.

3.6. Avicultura.

3.7. Cunicultura.

4. EL PROYECTO AGRÍCOLA ESCOLAR.

4.1. Objetivos.

4.2. Actividades.

4.3. Materiales

Resumen.

Bibliografía.

Nota acerca de la elaboración del tema:

La bibliografía acerca de producción agrícola y ganadera es amplísima. Sin embargo no me ha parecía aconsejable hacer el tema demasiado largo (al final resultó que si lo es), debido a su poca conexión con los otros temas del temario especifico la especialidad. Se ha pretendido recoger en el mismo, de manera muy general, los elementos comunes tratados en los distintos libros, he preferido huir de datos numéricos que se olvidan con facilidad y de los términos excesivamente técnicos; y no por ello el tema deja de estar tratado de forma rigurosa. Apenas se incluyen cuadros o gráficos, ya que los que he visto en la bibliografía son para aspectos más específicos.

El desarrollo está estructurado en torno a 3 puntos principales de contenidos, producción agraria, producción ganadera y proyecto agrícola escolar, de modo que facilite la exposición del tema durante los exámenes y el reparto más o menos equitativo del tiempo. Las distintas introducciones (epígrafes 1, 2.1, 3 y 3.1) son la base que puede ayudar a hilvanar la exposición en los exámenes, ya que el resto del contenido no da tiempo a desarrollar. Se deben destacar aquellos aspectos más relevantes de la producción agrícola y ganadera en la comunidad autónoma por la que nos presentemos (p.e. vacuno de leche en Galicia, olivar en Andalucía, etc.)

jcarmonap@jaspole.com

1. INTRODUCCIÓN.

La agricultura es el arte, ciencia e industria que se ocupa de la explotación de plantas y animales para el uso humano. En sentido amplio, la agricultura incluye el cultivo del suelo, el desarrollo y recogida de las cosechas, la cría y desarrollo de ganado. El objeto de la actividad agrícola, en cualquier zona geográfica del mundo, es la utilización y control de las plantas cultivadas espontaneamente y de animales domésticos o salvajes, capaces de suministrar alimentos, vestido o compañía para el hombre.

Es de todos conocido que la distribución de las plantas y los animales en la corteza terrestre, no es de forma anárquica sino que viene determinada por una serie de leyes físicas definidas. Estas leyes físicas establecen precisamente las relaciones de dependencia entre los seres vivos y el medio físico.

A lo largo del desarrollo de la agricultura, los pueblos han descubierto el valor alimenticio de plantas y animales salvajes, domesticándolos y criándolos. Los más importantes son los cereales, como el trigo, el arroz, el maíz y el centeno; los animales de carne, como las ovejas, las vacas, las cabras y los cerdos; las aves, como los pollos; y productos como la leche, el queso y los aceites, etc. El hombre, acuciado por unas necesidades crecientes de alimentación, vestido y esparcimiento, como consecuencia del aumento constante de población y sus exigencias, se ha visto obligado a intensificar la utilización y la producción de sus cultivos y ganado; y para ello tiene dos opciones:

Primera, aumentar el rendimiento unitario de los cultivos y ganado adaptándolos a la naturaleza del suelo y del clima, mediante la obtención de nuevas variedades y razas.

Segunda, modificar la naturaleza de esos dos factores mediante el uso de la técnica (nuevos aperos de labranza, sistemas de regadío eficientes, técnicas de inseminación artificial, etc.) de tal forma que los resultados obtenidos supongan un incremento de la producción.

Del estudio de todos estos factores y condicionantes es de lo que nos vamos a ocupar en el desarrollo de este tema.

2. PRODUCCIÓN AGRARIA.

2.1. Factores que influyen en la producción agrícola.

A) Clima.

El Clima es el factor del medio natural sobre el cual el hombre no ha podido influir directamente. Por lo que debe contentarse con estudiar el clima y adaptar a el sus cultivos.

Mediante la combinación de sus componentes: temperatura, luz, lluvia y viento, etc. el clima intervendrá como factor limitante para el cultivo de algunas especies. Incluso para las que están bien adaptadas al medio, su acción es determinante sobre los rendimientos.

La temperatura constituye el elemento más importante del clima; regula el ritmo de desarrollo de las plantas y limita su área cultivada. Lo que importa para la planta es la cantidad de calor recibida, o más exactamente la cantidad de calor irradiada por el sol y utilizada para las síntesis orgánicas.

El valor energético de la radiación suele expresarse en cal/cm2min. La energía máxima recibida en la superficie externa de la atmósfera terrestre se denomina constante solar y su valor es 2 cal/cm2min. La energía recibida a nivel de la superficie de la tierra representa cifras muy inferiores y depende de factores, tales como, la inclinación de los rayos solares en distintas latitudes y según las estaciones del año, la composición y transparencia de la atmósfera.

Estos factores motivan que el valor instantáneo de la radiación solar sea variable y, bastante inferior al de la constante solar. En consecuencia, la energía total recibida en la superficie de la tierra, procedente de la radiación solar, es bastante menor que la que potencialmente puede esperarse.

La temperatura va a influir en dos procesos claves en la producción agraria, por un lado en el crecimiento de las plantas, que depende de la respiración, la actividad fotosintética y la transpiración; y por otro lado en cuanto a la germinación. Existe para cada una de las especies vegetales una temperatura por debajo de la cual las semillas no germinan. Esta temperatura se denomina cero de germinación, y suele ser mas baja que la correspondiente al cero de crecimiento debido al calor generado en la combustión de las reservas de la semilla. La germinación se produce muy lentamente en las proximidades del cero de germinación, a medida que las temperaturas van siendo mas altas, se acorta el tiempo necesario para cumplir la etapa que va desde la siembra a la nascencia hasta una temperatura óptima que hace que aquella sea mínima.

En el crecimiento, para cada planta existe una temperatura, cero de crecimiento (mayor que el cero de germinación), por debajo de la cual la planta no crece. La temperatura de crecimiento es el resultado de la incidencia de las variaciones de la temperatura sobre las funciones vitales de la planta:

– Respiración. A temperaturas bajas, la actividad respiratoria es pequeña y aumenta al aumentar la temperatura hasta un máximo, entre 30 y 50 º C, a partir de la cual la actividad respiratoria desciende.

– Fotosíntesis. Para unas condiciones de iluminación y contenido en CO2 constantes, la fotosíntesis se realiza desde temperaturas próximas a 0 º C, aunque su intensidad es baja.

– Transpiración. La transpiración aumenta durante la mañana las horas de máxima insolación, decrece durante la tarde y prácticamente se anula durante la noche.

Ahora pasamos a ver en que medida interviene la iluminación en el desarrollo de la planta. Dependiendo de la iluminación, existen dos tipos de plantas: de sombra, caracterizadas por poseer hojas amplias, anchas y poco espesas, y las de luz (heliófilas) en general, de hojas pequeñas, estrechas y rizadas.

La influencia de la intensidad de luz puede resumirse en:

– Iluminación débil. Favorece la absorción de agua, el desarrollo vegetativo y, en general, la germinación es más rápida. En cultivos de raíces y tubérculos disminuye el rendimiento y la calidad.

– Iluminación intensa. Aumenta la cantidad de flores, frutos y la precocidad de maduración, impide el ahilamiento, plantas endebles, y favorece el desarrollo de las yemas y a los órganos de reserva, raíces y tubérculos.

– Exceso de luz e intensa radiación. Aumenta la transpiración y puede tener un efecto desfavorable.

El agua es el factor más limitante para la agricultura. Es el elemento más abundante en la planta y es esencial para su nutrición, sin ella la planta sería incapaz de absorber muchos de sus nutrientes.

Según su adaptación al agua, se distinguen varios tipos de plantas: xerófilas, adaptadas a la vida en medio seco, hidrófilas, típicas de medios húmedos, intermedias o indiferentes, en las que se clasifican la mayoría de las plantas cultivadas en la zona templada.

Una serie de características pueden indicar las tendencias de algunas plantas:

– Naturaleza del sistema radicular. Longitud, masa, distribución, etc., informan sobre la facultad de utilización de las reservas profundas del subsuelo.

– La superficie foliar, correlativa con una evaporación más o menos intensa.

– La amplitud de la planta, para utilizar al máximo las reservas de agua del suelo.

La necesidad de agua en las plantas se denomina coeficiente de transpiración, que varia de una planta a otra. Este coeficiente crece al aumentar la evaporación y elevarse el contenido de humedad del suelo. El coeficiente decrece cuando se reduce el nivel freático del suelo. Para una especie vegetal, el coeficiente varia en función de la variedad cultivada.

El viento, al crecer violentamente aumenta la intensidad de la evaporación del agua, si su aprovisionamiento es suficiente, contribuye a la desecación del follaje, acompañada de un abarquillamiento de la hoja. Si es acompañado del frío, puede disminuir la temperatura por debajo del cero de crecimiento, muy perjudicial para los cereales de invierno.

Acompañado de calor, durante la maduración de los granos, el viento puede producir el asurado o golpe de calor que acelera la transpiración, de forma que el sistema radicular no puede compensar la perdida de agua causada por una evaporación tan intensa.

La acción biológica del viento se produce al transportar materias vivas como semillas, polen, insectos, etc.

– Efectos desfavorables como, transporte de semillas adventicias (malas hiervas), propagación de algunos parásitos (escarabajo de la patata), transporte de polen, etc.

– Efectos favorables como la eliminación de algunas plagas en cultivos (pulgones) al alcanzar una cierta velocidad.

B) El suelo.

El suelo es el medio en el que arraiga la planta y a través del que llegan a las raíces del vegetal los elementos minerales y orgánicos, disueltos en agua, necesarios para su vida.

El suelo está formado principalmente por: arena, limo, arcilla, caliza y humus.

– Arena. Formada por partículas, entre 0,02 y 0,22 mm, compuestas por granos de sílice o partículas calizas sin cohesión entre sí. Aumenta considerablemente la permeabilidad al aire y al agua.

– Limo. Formado por partículas, entre 0,002 y 0,02 mm, de cualquier naturaleza química.

– Arcilla. Formada por partículas, de tamaño inferior a 0,002 mm, de silicatos de alúmina hidratados y óxidos de hierro que le dan el color rojizo característico. La arcilla absorbe bien el agua y retiene buena parte de los elementos nutritivos del suelo. Su reacción siempre es ácida.

– Caliza. Formada por diversas composiciones de carbonatos de calcio, es un elemento fundamental para la fertilidad del suelo, aunque en exceso es peligrosa para ciertos cultivos

– Humus. Es la materia resultante de la descomposición de elementos orgánicos por la acción del aire, agua y los microorganismos

El suelo, según el predominio de los componentes antes descritos que forman parte de él, se llama: arcilloso, arenoso, limoso o suelo franco, cuando los elementos se encuentran en proporción equilibrada.

La absorción de materia orgánica por el crecimiento de las plantas empobrece el suelo que, por tanto, ha de ser periódicamente regenerado mediante estercolación, siembra de leguminosas enterradas antes de florecer, aspersión de “compost” o residuos orgánicos fermentados y la adición de compuestos químicos de naturaleza orgánica a la tierra.

El laboreo de los suelos.

En sus condiciones naturales primitivas, el suelo rinde múltiples productos vegetales, pero evidentemente sin ningún orden comercialmente aprovechable. El hombre ha descubierto una serie de métodos puede conseguir transformar las condiciones del suelo y adaptarlo para que en él crezcan las diversas especies vegetales en la forma que sea más aprovechable.

De estas técnicas agrícolas, una de las principales es la que se conoce como laboreo, que es el conjunto de manipulaciones mecánicas del suelo realizadas con el fin de obtener las condiciones más favorables para acoger un cultivo. El laboreo se convierte así en la base indispensable de la producción agrícola, pudiendo considerarla la acción previa a cualquier actividad agrícola, propiamente dicha.

Cuando un suelo soporta un cultivo durante un cierto tiempo, su estructura grumosa se pierde, se vuelve compacto como consecuencia del impacto producido por el agua de lluvia, de la acción desfloculante del agua de riego y algunos abonos y de la compactación producida al pisar el suelo el hombre, los animales, los tractores, etc.

Un suelo compacto no es el habitat apropiado para recibir una semilla, base del nuevo cultivo, ni para permitir el crecimiento de la raíz de la planta.

Se debe tener en cuenta que el laboreo no es un técnica única para la consecución de unos fines, sino que debe combinarse con otros, como por ejemplo agentes atmosféricos, para que la reconstrucción de la estructura del suelo sea perfecta.

Mediante las labores aumenta la superficie del suelo expuesta a los agentes atmosféricos, y se facilita su acción. Se favorece el intercambio de gases entre el suelo y la atmósfera libre, de modo que las capas profundas, deficientes de oxígeno, pueden oxigenarse.

La infiltración del agua en el suelo, también es favorecida por las labores agrícolas. Trabajando el suelo se reduce el fenómeno de la escorrentía, se evita que el agua se encharque en la superficie y se crean reservas de agua en las partes profundas del perfil.

Una capa superficial grumosa se seca antes que una compacta; de este modo se reduce la evaporación de las capas profundas húmedas. Así el laboreo reduce indirectamente las perdidas de agua por evaporación.

También elimina la vegetación adventicia (malas hiervas) que aumenta la evapotranspiración, compite con las plantas cultivadas, etc.

Facilita la incorporación de los nutrientes, abonos químicos, estiercol, al suelo.

Las labores tienen un importante papel en la lucha contra los parásitos, ya que muchos animales quedan enterrados y otros quedan al descubierto sin protección y mueren.

Tipos de labores.

Las distintas labores están relacionadas con el cultivo realizado, con el tiempo que va desde su recolecta y la siembra del cultivo siguiente, con las clases de suelos y su estado de humedad, con los aperos y elementos de tracción disponibles, etc. Según la sucesión y características, las labores pueden clasificarse en labores de puesta en cultivo, labores preparatorias y labores de cultivo.

Las labores de puesta en cultivo son aquellas que se realizan cuando va a implantarse por primera vez un cultivo en un suelo, en su estado natural. Entre estas labores podemos citar:

– Desforestación: eliminación de la vegetación autóctona.

– Explanación. allanamiento del terreno.

– Despedrado: eliminación de las piedras

– Roturación: primera labor que se realiza en un terreno inculto.

Las labores preparatorias son aquellas son las que se realizan para mejorar las características del suelo antes de acoger un cultivo. Se hacen en el intervalo de tiempo que transcurre entre la recolección de un cultivo y la siembra del siguiente. Podemos considerar:

– Subsolado: arar la tierra a gran profundidad sin voltearla.

– Desfonde: tiene por objeto mullir y airear la tierra removiéndola para que queden en la superficie las capas con acumulación de elementos fertilizantes.

– Alzar: dar la primera vuelta al rastrojo que queda tras la siega.

– Gradeo: allanar la tierra con la grada después de ararla.

– Escarificar: mullir la tierra con un escarificador.

– Nivelación: nivelar el suelo, como consecuencia de malas técnicas de laboreo, riadas ,etc.

– Rulado: apisonar y compactar la tierra.

– Tableado: dividir en tablas o bancales el terreno de un sembrado.

Las labores de cultivo tienen lugar después de la siembra y durante el desarrollo del cultivo. Su misión es la de luchar contra las malas hiervas, reducir la evaporación, etc. En definitiva mantener el suelo en las mejores condiciones para obtener el máximo rendimiento de las plantas cultivadas.

– Escardar: quitar las malas hierbas de un sembrado.

– Aporcar: resguardar con tierra el pie de las plantas.

– Descalzar: quitar parte de la tierra que rodea la planta para limpiarla de malas hierbas y facilitar la penetración del abonado.

– Extirpar: arrancar de raíz.

Los aperos más utilizados pueden clasificarse en:

– Instrumentos simplemente cortantes: azada, azadón, escardillo, escarificador, extirpador.

– Instrumentos volteadores: pala y arado de vertedera.

– Instrumentos cortantes y volteadores: fresadora y arado de discos

– Instrumentos especiales: rulo, aporcador, compactador, desterronador sembradora, etc.

C) Factores biológicos.

La imposibilidad de repetir un cultivo sobre la misma parcela se debería a un fenómeno de “fatiga del suelo” que comporta una reducción de rendimientos sin que existan síntomas de carencias o de enfermedades más acusadas que en años anteriores. La alternancia de cultivos sigue siendo con mucha frecuencia, rigurosamente indispensable para evitar estos hechos.

Alternancia de las cosechas.

El agricultor sabe muy bien que los diferentes cultivos dejan el suelo profundamente modificado en sus aspectos físico, químico y biológico. Conoce, a su vez, que el comportamiento de un cultivo está muy influido por el que le ha precedido y que este influirá en el que le sigue.

Una serie de cultivos ordenados en el tiempo de manera que queden claramente establecidos los que se realizan primero y los que irán cultivándose posteriormente, recibe el nombre de sucesión de cultivos, y se realiza con el objeto poder controlar en la mejor forma posible las influencias, que entre sí, puedan ejercer las distintas plantas cultivadas.

Cuando una sucesión de cultivos se establece sobre una parcela, de manera que al cabo de un cierto número de años se hayan realizado todos los cultivos, repitiéndose a continuación la sucesión, estamos ante una rotación de cultivos.

Un ejemplo de una rotación de cultivo podría ser:

año

Cultivo

Siembra

Recolección

Barbecho

  

Trigo

Noviembre

Julio

Lenteja

Marzo

Julio

Cebada

Noviembre

Junio

En el ejemplo anterior se ha introducido el término barbecho. Por barbecho entendemos una serie de labores que pretenden mantener removido y desprovisto de vegetación un suelo que no se cultiva durante un año agrario completo. Durante este reposo, el suelo aumenta su fertilidad, debido a que se produce una acumulación de agua, por la capacidad de retención que tiene el terreno. También se intensifica la actividad bacteriana, que aporta Nitrógeno y Fósforo, se mejora el estado estructural del suelo, se consigue atacar las hiervas infestantes y los parásitos, etc. Tiene el inconveniente que expone el suelo a la acción de la erosión y se produce una deshumificación del mismo.

Control de las malas hierbas.

Se puede denominar así a las plantas que crecen en una localización no deseada, con hábitos competitivos y agresivos, estableciendo fuerte competencia por los factores productivos presentando a su vez, un crecimiento tan exuberante y rápido que invaden a las restantes plantas de cultivo. Independientemente de una duración más o menos prolongada según su biología, su resistencia a los métodos utilizados para su erradicación, motiva una presencia altamente persistente. Tienen en común las malas hierbas que aparecen sin ser sembradas o cultivadas y suelen producir una elevada cantidad de propágulos, ya sea por simientes o por órganos de reproducción vegetativa.

Las malas hierbas son junto a los insectos y las enfermedades, los principales agentes causantes de los más importantes descensos en los rendimientos de los cultivos.

Para el control de las malas hierbas se dispone de métodos que requieren diferentes condiciones de ejecución y que presentan, a su vez, una eficacia muy variable. Las principales medidas preventivas son:

– Utilizar en la siembra semillas exentas de propágulos de mala hierba.

– Introducir en la rotación cultivos de alguna planta limpiadora.

– Colocar filtros de tamaño adecuado en las tomas de agua.

– Eliminar la maleza que se desarrolla en las lindes.

– Evitar que con el laboreo se propaguen órganos vegetativos.

Como medios de control directos se cuenta con: medios mecánicos de eliminación de brotes y la escarda química.

2.2. Cultivos herbáceos.

2.2.1. Cereales.

Bajo el nombre genérico de cereales, comprendemos las plantas de la familia de las gramíneas, que son sembradas para la obtención de grano, cuyas características son: riqueza en almidón comestible para el hombre y los animales.

Es de gran importancia el cultivo de los cereales: trigo, cebada, centeno, arroz, matiz, sorgo, avena, mijo, panizo y alpiste. Los cuatro primeros aseguran la alimentación humana en grandes sectores del mundo civilizado. Los demás, aunque también se han utilizado para tal fin, generalmente sirven de alimento al ganado. También se pueden cultivar para la obtención de forrajes.

A continuación estudiaremos brevemente los principales tipos, sus variedades, necesidades de suelo y de agua, y el rendimiento.

2.2.1.1. Trigo.

Las variedades se pueden clasificar de diferentes maneras: trigos blandos o trigos duros según las características del grano. Perennes, de ciclo largo; de ciclo medio; de ciclo corto, según el tiempo de maduración.

Respecto al suelo, debe cultivarse en tierras profundas, para que haya un amplio desarrollo radical, con capacidad de retención y, a la vez, un drenaje bueno. No es conveniente un aporte excesivo de estiercol, ya que el trigo no madura cuando existe un exceso de materia orgánica.

El clima no debe ser demasiado frío en invierno, y si al llegar las heladas el trigo no esta muy desarrollado, éstas tienen un efecto beneficioso en el desarrollo de las raíces. Son perniciosas las temperaturas elevadas en primavera y al final de la maduración, por el fenómeno descrito del asurado.

Se puede sembrar a voleo, sin conseguir una distribución regular de líneas, o en líneas, empleando sembradores que establezcan líneas de 17 a 18 cm de separación. La cantidad de simiente empleada dependerá de factores tales como la fertilidad del terreno, la disponibilidad de riego, etc. El rango de semilla utilizada oscila entre los 250 y 500 kg/Ha.

Se recolecta con la cosechadora autopropulsada (10 Ha/día) y el grano obtenido puede volver a ser limpiado en limpiadoras de grano. El rendimiento (medida nacional) oscila alrededor de 1 800 kg./Ha.

2.2.1.2 Cebada.

Las diferentes variedades de cebada se clasifican en cerveceras y no cerveceras según su aptitud para la elaboración de la cerveza; precoces, semiprecoces o muy precoces, según sea su desarrollo; variedades híbridas, etc.

Se da en tierras fértiles, pero puede tener buenas producciones en suelos poco profundos y pedregosos, mientras no falte el agua al comienzo de su desarrollo. Tolera bien el exceso de salinidad en el suelo y los suelos calizos.

En cuanto al clima, la cebada exige más agua al principio de su desarrollo que al final, siendo más resistente a la sequía que el trigo, a pesar de tener un coeficiente de transpiración más elevado.

Las labores preparatorias y de siembra son equivalentes a las del trigo. La dosis de siembra está en torno a 100 ó 120 kg./Ha.

La recolección se realiza preferentemente mecánica y el rendimiento (medida nacional) es de 1 800 kg./Ha.

2.2.1.3. Avena.

Se distinguen variedades de avena de invierno y de primavera; blanca, negra, desnudas, etc.

La preparación del suelo debe ser similar al de la cebada y trigo. la siembra se realiza con aproximadamente 80 kg./Ha. El rendimiento (medida nacional) está situado en 1 100 kg /Ha.

El centeno es otra es otra especie de características similares al trigo, pero que no nos vamos a detener en su estudio.

2.2.1.4. Maíz.

Este cultivo del Nuevo Mundo es uno de los que ha experimentado un crecimiento más espectacular en la agricultura moderna. hoy ocupa el tercer lugar, después del trigo y el arroz, en la lista de la producción mundial. Las variedades se distinguen según la duración de su ciclo: maíces de ciclo corto, ciclo medio, de ciclo semilargo, largo y muy largo.

Se adapta a muy diferentes suelos. Aunque prefiere aquellos con un pH comprendido entre 6 y 7. Para su siembra se necesita una temperatura media de 10°C. Para que la floración se desarrolle normalmente conviene que la temperatura sea de 18°C, como mínimo. De todo esto se deduce que es planta de países cálidos, con temperaturas relativamente elevadas durante toda su vegetación. Las fuertes necesidades de agua del maíz (sobre todo en la época de la floración) condicionan también el área del cultivo. Es necesario que llueva durante su ciclo vegetativo o que se le suministre agua mediante riego. Esto indica más bien que se trata de un cultivo de regadío.

La preparación del terreno tendrá por objeto la obtención de una tierra mullida en profundidad y sin malas hierbas. La siembra se realiza a mano, o preferentemente, con sembradoras. La distancia entre líneas será de 70 cm. y de 24 a 28 cm. entre plantas. Se sembrará cuando el suelo alcance al menos 10°C. La dosis será de 30 kg/Ha.

Se procurará que el maíz tenga la humedad necesaria durante la floración. Para la recolección se utilizan cosechadoras de trigo adaptadas. El rendimiento (medio nacional) es de 5 200 kg/Ha.

2.2.1.5. Arroz.

La gran cantidad de variedades de esta especie se distinguen por el tamaño del grano. Así se encuentran variedades de grano largo y delgado, grano corto, etc.

Se trata de un cultivo altamente especializado, con características propias que le diferencian de modo especial del resto de los demás cultivos, tanto por los terrenos que a veces ocupa como por las técnicas y maquinaria que exige. Generalmente se cultiva en regadío, para lo cual se divide el terreno en tablares rectangulares separados por caballones de bastante altura, ya que gran parte del tiempo el terreno se ha de quedar inundado.

El arroz puede plantarse con las plantas producidas en los planteles, o sembrarse directamente. El número de plantas va a depender de esto. La recolección se realiza con cosechadora. El arroz cosechado debe secarse hasta que tenga el 12% de humedad.

2.2.2. Leguminosas.

Constituyen una extensa familia de características heterogéneas. Desde el punto de vista agrícola presentan gran utilidad por sus granos y como forrajes y pastos de gran calidad, tanto si se refiere a la alimentación humana como a la de los animales domésticos.

Su riqueza en proteínas las hace indispensables en la confección de la ración de alimentos equilibrada para el ganado, influyendo en el crecimiento, la puesta de huevos y la producción lechera.

El cacahuete, la soja, los altramuces y las judias, solo se desarrollan en climas o ciclos templados o medios calientes. Las lentejas, garbanzos, guisantes son algo resistente a los fríos de corta duración y de un máximo de -4ºC en pleno invierno. La algarroba y los yeros son más resistentes al frío. Las habas, veza, esparceta, trébol, y alfalfa son más resistentes al frío seco y menos al húmedo.

La mayor parte de las leguminosas se adaptan fácilmente a diversidad de suelos.

Los rendimientos que se obtienen de legumbre (media nacional) son de 461 kg/Ha. para la lenteja, 487 kg./Ha. para el garbanzo y 771 kg/Ha. para la haba de secano.

2.2.3. Tubérculos y raíces.

Llamamos tubérculos a la hinchazón orgánica de las células radicales, de carácter feculento, que aparece en ciertas plantas como producto de su cultivo y, cuya facultad es la de acumular alimentos (fécula, azucares, etc.) que facilitan la resistencia de la planta a ciertas circunstancias adversas y siempre a la posterior reproducción de la misma. En la alimentación humana desarrollan un gran papel, tanto por el consumo directo como por los productos de transformación obtenidos industrialmente.

Además sus grandes cualidades para la alimentación fresca en invierno, multiplican sus aplicaciones entre los animales de leche, cerdos y otros. Algunas de las especies más representativas son la remolacha, el nabo, la patata, la yuca y el ñame.

2.2.3.1. La patata.

Originaria del oeste de la América del Sur (cordillera de los Andes), la patata o papa parece haber sido introducida en Europa hacia el final del siglo XVI por los descubridores españoles.

Las variedades cultivadas son clasificadas generalmente según su utilización principal (para alimentación humana, para la industria, para el ganado) o según su precocidad.

Para acelerar la producción se utilizan patatas de siembra pregerminadas, es decir los propios tubérculos de los que sale un pequeño brote que dará lugar a la formación de la nueva planta. De este modo se obtiene una cosecha temprana y de mayor rendimiento económico. La patata se puede sembrar en cualquier época del año, salvo en aquellas zonas donde la duración del día se acorta excesivamente en los meses de otoño e invierno.

Prefiere una climatología fresca y húmeda, y el suelo debe estar suelto y ser rico en materia orgánica (humus). La recolección se realiza cuando la planta empieza a marchitarse, después de la floración.

2.2.3.2. La remolacha azucarera.

La remolacha es una planta exigente que no da buenos resultados más que cuando se beneficia de unas condiciones favorables muy precisas. El clima ha de ser suave, regularmente húmedo, debe asegurar para un cultivo sin riego, una pluviometría mínima anual de 600 a 700 milímetros de agua bien repartida.

La intensidad de iluminación, durante todo el período vegetativo, tiene aún más interés que las temperaturas elevadas, pues es lo que permite el buen ejercicio de la función clorofílica y condiciona la producción de azucar.

El suelo no debe oponer resistencia al crecimiento de la raíz. En secano es condición indispensable que los suelos tengan suficiente capacidad de retención.

El momento de cosechar es aquel en que la planta ha alcanzado su madurez fisiológica y no puede almacenar más azucar. Los rendimientos de este cultivo se miden en cantidad de azucar refinado que se obtiene por unidad de superficie. Con el empleo de nuevas variedades y técnicas se pueden llegar a alcanzar rendimientos de 5000 kg/Ha de azucar refinado.

2.2.4. Plantas forrajeras.

En este grupo se encuentran todas aquellas plantas que son consumidas en forma de pastos, henos, pajas o ensilados tanto por el ganado bovino, ovino, équidos y cápridos. Aportan a la dieta de estos animales fibra necesaria para el correcto funcionamiento de su función digestiva. Pudiéndose decir que constituyen su alimento o por lo menos la mayor parte del volumen de su ración.

Dentro de este grupo cabe destacar: la alfalfa, los tréboles, el ray-grass en sus distintas variedades inglés, italiano; las fetuscas, la esparceta, el pasto del Sudan, etc.

2.2.5. Plantas textiles.

Estas plantas son cultivadas con la finalidad de obtener la materia prima para la fabricación de fibras textiles. Desde la aparición de las fibras artificiales, el cultivo de estas plantas está en regresión. Sin embargo, aún se mantiene el cultivo de cáñamo, lino y algodón. De todas ellas este último es el más importante.

2.2.5.1. El algodón.

Las variedades cultivadas son principalmente tres: algodonero americano, indio y egipcio.

El algodonero procede de climas tropicales, pero se cultiva en zonas templadas. La maduración exige mucha luz y temperatura, y le son muy perjudiciales las lluvias de otoño, cuando aún no se ha podido recoger la cosecha.

Es una planta que exige suelos profundos, aunque en cuanto a fertilidad sus necesidades no resultan apremiantes.

Es considerada una planta de regadío ya que su cultivo requiere una gran cantidad de agua, fundamentalmente en la etapa de la floración. La floración es escalonada, por lo que la recolección ha de ser también escalonada, realizándose en varias cosechas en el intervalo de 1 a 3 semanas. La recolección a mano exigía una gran cantidad de mano de obra. En la actualidad esta recolección se realiza con maquinas cosechadoras autopropulsadas.

2.2.6. Plantas oleaginosas.

Entre las plantas productoras de semillas oleaginosas han adquirido importancia industrial el girasol, el cacahuete, la colza y el matiz. Estos aceites son utilizados para la alimentación humana y como materia prima, o incluso como combustible, para otros usos.

A la planta oleácea por excelencia: el olivo se le dedica el epígrafe 2.5.

2.2.6.1. El girasol.

En un principio esta planta se cultivaba únicamente como planta ornamental. A mediados del s. XIX se extendió rápidamente por su aprovechamiento oleaginoso.

Se utilizan variedades resistentes obtenidas por selección. La riqueza en aceite de los granos es una característica hereditaria. aunque la influencia de los factores ambientales y de las condiciones de cultivo sobre la acumulación de aceite en las semillas es grande. Es una planta aficionada al calor y a la luz: consume importantes cantidades de agua, pero es muy resistente a la sequía debido a la profundidad que alcanza su importante sistema radicular. Prefiere suelos arcillosos-arenosos, ricos en materia orgánica y permeables.

El subproducto de la extracción del aceite, las tortas es muy apreciado para la alimentación del ganado.

2.2.7. Horticultura.

La horticultura tiene por objeto el cultivo y producción de hortalizas, considerando como tales aquellas plantas herbáceas de las cuales una o más partes pueden ser utilizadas como alimento del hombre en su forma natural.

El consumo de hortalizas es imprescindible como complemento de la alimentación humana, ya que constituye una rica fuente de minerales y vitaminas. Las necesidades de las grandes ciudades exigen explotaciones de gran envergadura y muy especializadas.

A continuación se ofrece una clasificación de los diferentes tipos de hortalizas:

– Hortalizas de raíces y tubérculos: remolacha, zanahoria, patata, rábano, nabo.

– Hortalizas de bulbos y tallos: ajo, apio, espárrago, cardo, cebolla, puerro, etc.

– Hortalizas de hojas: col, acelga, escarola, lechuga, espinaca, entre otras.

– Hortalizas de flores, frutos o semillas (o parte de ellos). alcachofa, pepino, sandía, melón, calabaza, fresa, tomate, pimiento berengena, etc.

2.2.8. Otros cultivos herbáceos.

Aprovecho este epígrafe para indicar al lector que existen infinidad de especies vegetales con distintos tipos de aprovechamiento, que por razones de economía en la exposición del tema apenas si se han citado, pero que realmente tienen también importancia económica en aquellas regiones que se han especializado en su producción. Me refiero a plantas del tipo narcóticas, como el tabaco y la adormidera.

También medicinales y aromáticas, que tienen su ámbito de aplicación como condimentos de cocina; y para la elaboración de perfúmenes y cosméticos: el espliego, el tomillo, el romero, el lúpulo, la manzanilla, el rosal, etc.

Las plantas tintóreas: el azafrán y el zumake entre otras muchas.

2.3. Árboles frutales.

La arboricúltura es el arte de cultivar los árboles, arbolillos y arbustos. Comprende actividades distintas como la arboricúltura frutal o cultivo de los árboles que producen fruto, la viticultura, la olivicultura, la floricultura o cultivo de árboles o arbustos de adorno y la silvicultura o arboricúltura forestal. En este epígrafe nos vamos a ocupar de la arboricúltura frutal.

La arboricúltura goza de características propias que le diferencian de los demás tipos de explotaciones agrícolas, pues se trata de plantas leñosas, con ciclo de producción duradero y que exigen unos cuidados especiales (poda, injertos, etc) distintos de los requeridos por otra clase de cultivos.

El injerto es una técnica que consiste en mejorar las características de una planta primitiva, llamada patrón de la que aprovechamos su sistema radicular. Se llama injerto al arbol mejorante, que definirá las características del fruto.

Entre los árboles frutales más conocidos con el manzano del que existen infinidad de variedades, el peral, el cerezo, el melocotonero, el naranjo y otros muchos.

2.4. Viticultura.

He decidido incluir este epígrafe por la importancia que su cultivo tiene en diferentes regiones de nuestro país: Castilla – La Mancha, Rioja, Rivera del Duero por destacar algunas.

La vid es originaria de las regiones meridionales del Mar Caspio. La facultad de adaptación de la vid es extraordinaria, de modo que vegeta en muchas regiones del mundo, dando frutos variadísimos en función de las condiciones de suelo y clima; cuando esta planta es cultivada en climas más templados que los países de origen, da la mejor uva, sea para vino o para mesa. Los climas templados, y en general los cálidos, favorecen el desarrollo de los sarmientos, el grosor de los granos, el desarrollo de los racimos y hacen que aumente la riqueza azucarada.

Hasta su nacimiento, la vid exige siete operaciones sucesivas, pero los cuidados posteriores son asimismo muy importantes. Entre éstos destacan el descostrado, la bina, y la poda después del primer año.

En el ciclo anual de vegetación de la vid se distinguen seis períodos: llanto, brotación, floración, maduración, lignificación y reposo. La entrada en vegetación de la vid en primavera se manifiesta con el llamado llanto. De las yemas salen los brotes, que se nutren de los materiales almacenados por la vid en el año anterior. Después se suceden las diferentes etapas hasta llegar a las vendimia.

La vendimia debe realizarse en el momento adecuado para garantizar la calidad del vino. Este momento se determina mediante aparatos científicos e indicios prácticos como el color y sabor de las uvas. El factor humano en las tareas de recogida de la uva ha sido, y es, muy importante. No obstante, con la mecanización que han experimentado las labores vendimiadoras, la mano de obra se ha visto reducida drásticamente, aunque todavía siga siendo importante.

2.5. El olivo

El olivo es un árbol muy longevo, de hasta 10 m de altura, su madera, dura, densa y vistosa es apreciada para hacer muebles y esculturas. Pero se cultiva para obtener principalmente sus frutos, las aceitunas.

Las aceitunas antes de madurar son de color verde negruzco y de sabor amargo y una vez maduras adquieren una coloración negruzca. Su consumo puede ser en verde, como aceituna de mesa, o como aceite para cocina o farmacia, cuando el fruto está maduro.

Existen muchas variedades, en función del consumo de su fruto se pueden destacar:

– Aceitunas de mesa: principalmente manzanilla y gordal.

– Variedades para la obtención de aceite: picual, cornicabra, hojiblanca, lechin, arbequina, verdial, picudo, entre otras

El aceite de oliva.

El aceite de oliva es el jugo oleoso extraído por prensado en frío de la aceituna, es de color dorado o verdoso, denso y de aroma perfumado. Rico en ácido oleíco y pobre en linoleico, hace que disminuyan los niveles de colesterol de baja densidad o ‘malo’ y aumenta los niveles de colesterol de alta densidad o ‘bueno’. Posee antioxidantes naturales. Se han descrito muchas propiedades dietéticas: contribuye a la regulación de la glucosa en la sangre, disminuye la tensión arterial, regulariza el funcionamiento del aparato circulatorio, mejora la absorción intestinal de los nutrientes y estimula el crecimiento óseo; además es vehículo para la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K).

Los restos sólidos, orujo, y los líquidos, alpechín, procedentes de la extracción del aceite de oliva, son aprovechados como combustibles o como abonos orgánicos. El alpechín, tiene el inconveniente de ser muy contaminante para el agua, por su avidez de captar oxígeno.

La acidez de un aceite de oliva viene determinada por su contenido en ácidos grasos libres y se expresa por los gramos de ácido oleíco por cada 100 gramos de aceite.

Existen varios tipos de aceites de oliva ( de acuerdo con la legislación de la Unión Europea), entre ellos destacan los aceites de oliva vírgenes, que son aceites obtenidos a partir del fruto del olivo únicamente por procedimientos mecánicos u otros procedimientos físicos.

Labores del Olivar.

Las labores que se realizan son el mantenimiento del suelo y la poda del olivar.

En el mantenimiento del suelo, es recomendable reducir todo lo posible el número de labores, en especial el uso de la labor en profundidad para permitir un sistema radicular superficial, que aproveche al máximo el agua de lluvia, y disminuir la erosión del suelo. En terrenos con pendientes, se debe de labrar perpendicularmente a la pendiente evitando la escorrentia o pérdida de agua por corriente.

Se entiende por poda la serie de operaciones realizada en el árbol, por las que se modifica la forma natural de su vegetación, vigorizando o restringiendo el desarrollo de sus ramas para conseguir elevadas producciones y renovar parte del árbol.

La predicción de la cantidad de nutrientes requerida por una plantación no es sencilla, actualmente el único método contrastable para calcular las dosis de abonado consiste en la realización de análisis foliares en la primera quincena de julio y confrontar con los niveles críticos de nutrientes.

Aunque el método más general de lucha contra plagas y enfermedades es el empleo de productos fitosanitarios, no es el único, e incluso a veces no es el más recomendable. Medidas alternativas podemos considerar: utilización de material vegetal sano, obteniéndose los plantones de viveros autorizados que ofrecerán garantías, la obtención de variedades resistentes, labores oportunas que combaten eficazmente insectos que viven en el suelo, etc.

2.6. Agricultura ecológica.

La agricultura y ganadería ecológica o biológica es un sistema de producción que rechaza o excluye en gran medida el uso de los fertilizantes sintéticos, los pesticidas, los reguladores del crecimiento y los aditivos para el pienso (alimento) del ganado. Cada vez son más ampliamente aceptados en los países desarrollados como reacción a los sistemas de explotación intensiva o industrial. El handicap que presenta esta agricultura de una menor producción, se ve recompensada con el incremento de los precios en el mercado.

En la medida de lo posible, recurre a la rotación de los cultivos, los residuos de las cosechas, el estiércol animal, las leguminosas, el estiércol verde, los residuos orgánicos y el control de plagas por medios biológicos para mantener la productividad y labrar el suelo, aportar nutrientes para las plantas y controlar los insectos, las malas hierbas y otras plagas.

Aunque se emplea en la mayoría de los países del mundo, los métodos de la agricultura biológica donde más se han desarrollado ha sido en el norte de Europa; sin embargo, Austria dedica cerca del 6% de sus tierras productivas a los cultivos biológicos, y la siguen Alemania, Países Bajos y Dinamarca. La legislación y normas que se deben seguir para obtener la calificación de producto ecológico son muy exigentes aunque difieren de un país a otro. Actualmente se observa la necesidad de aumentar el control sobre este tipo de explotaciones, encaminado a evitar el fraude: por ejemplo, de que cereales que se cultivan realmente sin abonos químicos han sido sembrados en un terreno que contenía residuos químicos de años anteriores.

3. EXPLOTACIONES GANADERAS.

La explotación del ganado, como cualquier otra actividad agrícola, industrial, comercial, busca una rentabilidad económica. El ganado tiene muchos aprovechamientos entre los que podríamos citar:

– Fuerza motriz.

– Materias primas, como lana, cuero, seda, etc.

– Alimentos, carne, huevos, leche, miel.

– Practica deportiva y animales de compañía.

En los puntos siguientes vamos a ocuparnos del estudio del los principales tipos de explotaciones ganaderas. Para cada tipo incluimos una sucinta introducción en la que brevemente se citan las principales variedades o razas y su aprovechamiento principal. A continuación se suele indicar las características de las instalaciones; y manejo de los animales según la forma de explotación de que se trate. Al igual que ha ocurrido con la producción agrícola, se debe tener en cuenta que son muchos los tipos de instalaciones ganaderas que no se abarcan en el tema y que se podrían incluir (ganado equino, piscisfactorias, abejas, etc.)

En el siguiente punto abordaremos de forma general los sistemas de explotación ganaderas.

3.1. Sistemas de explotación ganaderas.

Clásicamente se consideran tres sistemas de explotación: extensivo, intensivo y mixto, con numerosas variantes o modalidades que responden a necesidades o finalidades concretas.

3.1.1. Explotación intensiva.

En la ganadería extensiva se produce principalmente ganado ovino y caprino, aunque también se puede explotar el ganado vacuno y el porcino. Para ello se utiliza un ganado rústico, de razas autóctonas, de bajo potencial productivo y poco precoz En este sistema de ganado permanece todo el día en el campo, al cuidado del pastor y vuelven al aprisco o corral a la caída de la tarde. Durante el buen tiempo pasan la noche en el redil.

La alimentación es a base de pastos y forrajes en terrenos poco productivos, por lo que la carga ganadera suele ser baja. El tipo de alojamiento es muy sencillo, solo protegen del sol excesivo, la lluvia, el viento. Como equipo cuentan con comederos y abrevaderos para las épocas de sequía.

Puede asociarse a la ganadería ecológica, ya que tienen elementos comunes.

3.1.2. Explotación intensiva.

En este grupo se incluye el ganado seleccionado para una determinada aptitud productiva, sensible a variaciones fuertes en el medio en que vive. Con un alto nivel productivo, elevada precocidad y obtención de productos de alta calidad comercial. Se podría citar el ejemplo de explotaciones intensivas de ganado bovino de leche con hembras frisonas selectas.

El tipo de alimentación es completa y equilibrada, a base de forrajes procedentes de praderas, cultivos forrajeros, henos y ensilajes de calidad, alimentos concentrados, complementos minerovitaminicos etc.

Los alojamientos están adecuados a las necesidades del ganado, con ambiente confortable para agotar el alto potencial productivo disponible. Equipo muy completo de comederos, bebederos, cadenas de limpieza de estiercol, sala de ordeño, mecanizando la explotación en función de la disponibilidad y precio de la mano de obra. Con locales especificos para cada fase fisiológica del animal.

El manejo es muy completo y requiere una mano de obra muy especializada; por medio de una alimentación y reproducción controlada a base de una sanidad preventiva muy compleja para evitar enfermedades en animales muy sensibles y en elevada concentración.

3.1.3 Explotaciones semiintensivas o mixtas.

En este sistema se crían animales rústicos autóctonos pero seleccionados. La alimentación se realiza a base de pastos y forrajes naturales, complementados con subproductos de la explotación agrícola (pulpas de remolacha, bagazo de cerveza, salvado, etc). Se suelen utilizar terrenos más productivos que soportan mayor carga ganadera.

La ración es sensiblemente equilibrada, aunque la abundante y barata alimentación en pastoreo de primavera y verano, puede permitir recuperar las reservas corporales, consumidas en complementar la cara ración invernal en el establo.

El tipo de alojamiento es más complejo, permite mantener al ganado en las épocas más duras dentro de la banda ambiental adecuada y con equipos de bebederos y comederos suficientes.

3.2. Producción bovina.

El ganado vacuno tradicionalmente fue utilizado como herramienta de trabajo en primer lugar y como fuente de leche y carne subsidiariamente. En la actualidad se ha convertido, gracias a la mecanización y el aumento constante de las necesidades nutritivas de la humanidad en un ganado altamente especializado en la producción de carne y leche. Han sido desarrolladas razas especialmente dotadas para cada una de las producciones citadas, aplicándoseles los nuevos métodos zootécnicos en constante evolución y transformando así cada vez más, la vieja ganadería en una moderna industria.

3.2.1. Ganado vacuno de leche.

Entre las razas de aptitud lechera podemos destacar la Holstein-Friesian y la Jersey.

La Holstein-Freisian o frisona americana es originaria de los países bajos. La raza primitiva fue sometida a diversos criterios selectivos, se han formado estirpes y poblaciones que pueden llegar a diferir notablemente. En la actualidad existen variedades frisonas alemanas, danesas, italianas, canadienses, etc. Tiene el pecho amplio y profundo, así como las costillas, que además están bien arqueadas. La línea del dorso debe ser recta. El color de fondo es blanco con manchas negras y bien definidas. Es la raza más pesada de las lecheras

La Jersey es oriunda de la isla de Jersey. Tiene un cuerpo en forma trapezoidal de tamaño medio y vientre voluminoso. Es de doble aptitud lechero – mantequera.

Otras razas de aptitud lechera o doble aptitud son la Normanda, la Bretona, la Parda Alpina o suiza y la Danesa.

Edificios e Instalaciones.

La vida al aire libre en régimen de pastoreo permanente o semipermanente se practica en aquellas comarcas que disponen de buenos pastos. Generalmente la vida en libertad tiene efectos positivos sobre la salud del animal, presenta menos casos de esterilidad y demuestra mayor resistencia a enfermedades graves, como la tuberculosis y otras.

Sin embargo, mediante el régimen de estabulación se pretende obtener un incremento de la producción lechera, ya que manteniendo al ganado bajo control directo es posible calcular las raciones y ajustarlas según el peso y producción de cada animal. Para evitar los problemas sanitarios derivados de la vida en alojamientos cerrados, hay que construir unas instalaciones adecuadas en las que sea posible conseguir unas condiciones ambientales óptimas.

La estabulación permanente se practica según el método tradicional de estabulación trabada o cerrada, o por el sistema de estabulación libre, más racional y moderno.

Estabulación trabada.

En este sistema las vacas permanecen encerradas y sujetas durante toda su vida productiva, sin que tengan libertad de movimientos, salvo en raras ocasiones. Para que esto sea posible, es necesario dotar al establo de un conjunto de plazas, cada una de las cuales contendrá un animal que permanecerá fijo mediante un sistema practicable de sujeción y disponiendo a su alcance de comedero y bebedero. El esquema de instalación típica es completado con un paso para la distribución de los alimentos, una zona en la que se recogen las deyecciones y un sistema de ordeño con sus equipos accesorios.

Estabulación permanente libre.

En el sistema de estabulación libre los animales no permanecen constantemente sujetos, sino que tienen libertad de movimientos dentro del recinto al que están circunscritos. Si bien lo más normal es que las vacas gocen al aire libre mediante el acceso a parques no cubiertos. Una explotación típica consta de cuatro zonas bien diferenciadas: zona de descanso, zona de ejercicio, zona de alimentación y sala de ordeño.

La zona de descanso está formada por un cobertizo mas o menos abierto según el rigor climático de la zona. Debe estar orientado al sol y al abrigo de los vientos fríos. En lo referente a la distribución de esta zona hay dos posibilidades: la cama de paja y los cubículos. En el primer caso toda la superficie dedicada al reposo de los animales está cubierta por paja limpia y seca, que se repone a medida que se ensucia, lo que acarrea un considerable gasto. Los cubículos son habitáculos de unas determinadas dimensiones en las que la vaca se introduce a su voluntad, pero que le obligan a adoptar una posición en la que las deyecciones se acumulan en una zona y no se mancha toda la paja. En la siguiente fotografia se puede ver un parque de descanso con cama de paja en una instalación de estabulación permanente libre.

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La zona de ejercicio es contigua a la zona de reposo pero de mayor superficie, sin cobertizo y sin cama. En ella los animales pueden moverse con entera libertad.

La zona de alimentación es donde los animales ingieren los piensos y forrajes de su dieta . Puede ser una zona anexa al parque de descanso o de ejercicio, pero teniendo en cuenta que la mitad de las deyecciones tienen lugar en la zona de los comederos, se aconseja que sea anexo a la zona de ejercicio para evitar problemas con el manejo de la cama.

La sala de ordeño es uno de los espacios más importantes en la producción de leche. Esta concebida para realizar esta operación en las condiciones higiénico sanitarias más adecuadas. Tienen un foso destinado al ordeñador para evitar posturas incómodas cuando se ha de acceder a las ubres, y una estructura metálica que divide la sala en plazas y permite inmovilizar a las vacas mientras son ordeñadas. El ordeño se realiza por un sistema integrado por una bomba de vació y los elementos necesarios para realizar la succión de la leche.

Factores que influyen en la producción láctea.

El período de lactación de una vaca comienza lógicamente con el parto (a los nueve meses de preñado), y tiene una punta de producción aproximadamente a los 20 ó 30 días de este. Se registra una merma importante de leche cuando la vaca entra en el sexto mes de preñado por su sistema hormonal. En el séptimo mes se realiza el secado de la vaca, para que esta se reponga para la próxima lactación.

Como la vaca para una explotación rentable debe quedar preñada a los 3 meses de haberse producido el parto, los partos sucesivos tienen lugar para una misma vaca aproximadamente en la misma época del año.

Según diferentes autores, la producción lechera depende de cuatro factores fundamentalmente:

– Factor genético, es decir la predisposición heredada del animal para la producción de leche. Para la mejora de este factor resulta imprescindible el empleo de técnicas de inseminación artificial.

– Factor alimenticio, que la dieta que sigue el animal este formulada por un especialista, cubra todas sus necesidades, sea completa y equilibrada.

– Factor sanitario, que los animales se encuentren en un estado óptimo de salud, libres de enfermedades infectocontagiosas, tuberculosis, mamitis, cojeras, etc

– Factor de manejo, es decir condiciones de comodidad para el animal, baja concentración de animales por m2, camas limpias, tranquilidad, etc.

Llevados estos factores hasta el extremo óptimo (incluido el primero) se pueden llegar a alcanzar producciones de 10000-14000 litros de leche en una sola lactación de 300 días, lo que supone una producción media diaria que oscila entre 33 y 48 litros.

3.2.2. Ganado vacuno de carne.

El animal especializado en la producción de carne debe presentar un tipo morfológico y constitucional definido: cuerpo macizo rectangular, con el tercio posterior desarrollado, tórax amplio, vientre voluminoso, cabeza y cuellos cortos.

Existen además otros criterios de valoración del animal, como son la precocidad en el desarrollo, capacidad de conversión de los animales en carne, es decir, cantidad que consumen por kilogramo de aumento de peso, y el porcentaje de peso de las partes más apreciadas, etc.

Entre las numerosas razas de vacuno de aptitud cárnica podemos destacar la Charolesa, la Lemosina, Hereford y la Brahman. Como razas autóctonas españolas podemos destacar la Avileña Negra Ibérica y la Retinta.

La raza Charolesa es originaria de la región francesa del mismo nombre. Es de gran tamaño con musculatura sumamente desarrollada, sobre todo en el lomo y en las extremidades. Se adapta a condiciones ambientales adversas y tienen capacidad para caminar. Los machos pueden llegar a pesar 1200 kgr. mientras que las hembras solo alcanzan los 900 kgr.

El Brahman americano es obtenido a partir del cebú indio. Su cuerpo es moderadamente profundo y muy musculado, se caracteriza por una joroba pronunciada y erguida. Sus pesos son inferiores al Charolés pero los rendimientos a la canal (porcentaje entre el peso vivo y peso de la canal ) son muy buenos.

Instalaciones de engorde.

El engorde de terneros para carne ha quedado claramente reducido a 2 sistemas de explotación que dependen basicamente de la intensividad aplicada. Aparte de la producción de terneros de carne blanca, es decir alimentados exclusivamente de leche y cuyo mercado es reducido debido al elevado coste de producción de este tipo de animales, la cría del ternero para carne está concentrada por una parte en el pastoreo que constituye la forma extensiva, y por otra en la estabulación o sistema intensivo.

Pastoreo.

Dentro de los terneros criados en pasto se pueden distinguir dos tipos: aquellos que lo son a lo largo de toda su vida y aquellos que permanecen en los pastizales en determinadas épocas del año. En ambos casos la lactación suele ser natural y el período de crecimiento largo, por lo que este sistema resulta más apropiado para animales de desarrollo tardío.

Estabulación.

La estabulación corresponde al sistema intensivo e implica una lactación generalmente artificial, con destete mas o menos temprano y un engorde en establo a base de piensos compuestos y forrajes. Es el sistema típicamente utilizado para animales para animales de desarrollo precoz.

En ambos sistemas (estabulación o pastoreo) pueden darse regímenes intermedios, el más usual es el pastoreo inicial seguido de un acabado en establo a base de piensos.

3.3. Producción ovina.

Según su producción las ovejas pueden dividirse en ovejas de aptitud cárnica, lanera, lechera y peletera. En tiempos pasados el producto que adquiría mayor relieve económico era la lana, hoy en día debido en parte a la aparición de las fibras sintéticas que han provocado un descenso considerable de la demanda de lana en el mercado, y en parte a la presión de selección a que ha sido sometido el ganado ovino de cara a la mejora de sus cualidades cárnicas, la producción más relevante ha pasado a ser la de corderos para el sacrificio. Paralelamente, ciertas razas que mostraron un alto potencial lechero han sido objeto de un proceso selectivo hasta conseguir animales cuya explotación para la leche se ha hecho rentable.

Entre las razas productoras de carne y lana podemos destacar las distintas variedades de oveja Merina y la Texel. La Merina tiene origen en las dehesas extremeñas pero en la actualidad se encuentra distribuida por todo el mundo. Es una oveja blanca de tamaño mediano, cabeza en forma de cuña y cuerpo en general resistente. Destaca como productora de carne. La oveja Texel (un ejemplar de esta raza es la oveja clónica Dolly) es originaria de la isla holandesa del mismo nombre. Se caracterizan por ser animales de gran tamaño acornes, con una musculatura muy desarrollada.

Entre las ovejas de aptitud lechera se pueden destacar la oveja Frisona y la oveja Churra, esta última es una raza autóctona española. Es de tamaño medio, de patas finas aunque fuertes, se caracteriza por las manchas negras en hocico y alrededor de los ojos.

Sistemas de explotación.

Dada la capacidad del ganado ovino para la conversión de un considerable número de especies vegetales en producciones de carne, leche lana y piel, su cría ofrece una amplia gama de posibles sistemas de explotación. La elección de un sistema u otro vendrá determinada en función de la producción a que esté destinada la raza, a la adaptabilidad de la misma a las condiciones ambientales de la zona y a la disponibilidad de alimentos con que se cuente.

La forma extensiva de explotación es característica, tradicionalmente, del ganado ovino. En ella, los rebaños son alimentados aprovechando los recursos naturales. Ello obliga, en ocasiones, a trasladarlos a grandes distancias con el fin de disponer de alimento suficiente, es lo que se llama ” transhumancia”.

En el régimen de explotación intensivo, los animales se tienen en régimen de estabulación libre, es decir, dentro de un aprisco o local cerrado que comunica con un parque o zona de ejercicio al aire libre. La alimentación a base de forrajes y pienso es suministrada en el aprisco por lo que no saldrán nunca a pastar. Este método es el más adecuado para ovejas productoras de leche, así como para la producción de lechales y corderos de cebo precoz.

En el sistema de explotación semiintensivo los animales alterna la estabulación con el pastoreo en la propia finca, de manera que diariamente salen a los campos, para regresar luego al aprisco.

3.4. Producción caprina.

La cría del ganado caprino, por lo general en pequeños rebaños ha sido tradicionalmente una actividad familiar.

Esta es una especie que muestra una buena aclimatación incluso en regiones agrestes. Por ello en los lugares en que los bovinos ya no encuentran alimento las cabras son capaces de producir y subsistir.

Actualmente sigue siendo considerada principalmente por su producción de leche y los quesos que se obtienen de esta son muy apreciados. Además de esto producen carne y piel. Una excepción a esto lo constituyen las cabras de Angora, que son explotadas esencialmente por su pelo, aunque presentan una buena conformación cárnica.

Entre las principales razas lecheras se pueden citar la Saanen y la Toggenburg, ambas de origen suizo. La primera es una cabra acorne de pelo corto en color blanco o cremoso claro. Se valora la duración de su período de lactación, que da buenos rendimientos en invierno. La cabra Toggenburg es de color marrón, en tonos claros u oscuros, con las extremidades blancas. Entre las razas autóctonas españolas podemos citar la Malagueña.

En cuanto a los sistemas de producción se puede reproducir las características de las formas de explotación estudiadas para el ganado ovino.

3.5. Producción porcina.

Parece ser que los chinos fueron los primeros en dedicarse a la cría de cerdos. También fue uno de los primeros animales domesticados, dada su fácil adaptación, ya que se trata de un animal omnívoro, por la facilidad que tiene de transformar los alimentos que ingiere en grasa y carne. Es un animal de gran prolificidad y rápido desarrollo. Se utilizan sus canales tanto para su consumo en fresco, como para la elaboración de conservas y embutidos.

Entre las razas europeas continentales destaca la Landrace, originaria de Dinamarca, es de capa de color blanco, orejas caídas hacia delante, cuerpo alargado, gran precocidad y buen coeficiente de conversión. Otra raza continental es la Pietrain.

Entre las razas de origen inglés destacan la Large White (o Yorkshire), guarda un gran parecido con la Landrace con la diferencia que tiene las orejas erectas. Es una de las razas más importantes, utilizada en infinidad de cruces. Es un animal muy rústico y prolífico, pero de madurez tardía.

Entre las razas españolas contamos con el Cerdo Gallego, el manchado de Jagugo y el Cerdo Ibérico. De este ultimo existen diversas variedades: blanco, negro lampiño (sin pelo) negro entrepelado, el manchado, y el colorado o retinto.

Tipos de explotación.

El sistema de producción extensivo encuentra su paradigma en la cría del cerdo Ibérico (y razas derivadas del “tronco ibérico”) en la dehesas extremeñas, andaluzas y salmantinas. En este sistema de explotación el cerdo come de todo, es omnívoro. La base de su alimentación son los pastos de la dehesa, el grano, los frutos que caen de los árboles, como pueden ser las bellotas, raíces, etc.

Se trata de cerdos muy tardíos, de crecimiento lento, pero muy rústicos. Suelen tener la geta muy alargada, las orejas muy grandes y son animales bastante huesudos.

Se consiguen animales de 180 kgrs. al año y medio de edad, pero los productos obtenidos son muy apreciados y de un alto valor culinario.

El sistema de producción intensiva, se realiza en distintas granjas según sea la producción que se desea obtener. Así contamos con:

– Granjas de selección. Son explotaciones dedicadas a la cría de machos y hembras destinados a la reproducción y que generalmente son sometidos a diversos controles para su mejora y selección. Se realizan programas de hibridación para lograr reproductores especializados. Los animales así obtenidos son los que nutrirán de reproductores el resto de explotaciones.

– Granjas de reproducción. Se explota un número determinado de machos y hembras reproductores para la obtención de lechones destinados a cebo. Estos lechones pueden venderse como tales, a granjas de engorde, o pueden ser engordados en la misma explotación o vendidos como carne.

– Granjas de cebo. En este tipo de explotación se compra el lechón ya destetado, para su engorde y venta como carne.

El cerdo logra su desarrollo por la transformación de los alimentos en tejido óseo, tejido muscular y grasa. Las relaciones cuantitativas entre estos tres factores dependen de la edad y peso vivo del animal. En la primera fase de su vida, las sustancias nutritivas las utiliza para el desarrollo del esqueleto y de la musculatura, acumulando poca grasa. A medida que aumenta su desarrollo, las sustancias nutritivas las son utilizadas para su transformación en grasas en mayor proporción. Dado que el mercado demanda carnes magras, deberá reducirse el poder energético de la ración en el momento en que el cerdo haya alcanzado su plenitud en el desarrollo somático, ya que el excedente energético lo utilizaría para acumular grasas.

Instalaciones y manejo.

Considerando una explotación de ciclo cerrado, en la cual aparecen todos los casos posibles, se harán necesarias instalaciones para los siguientes tipos de animales:

a) Cerdas gestantes.

b) Cerdas en parto.

c) Lechones destetados.

d) Animales de recría.

e) Cerdos de engorde.

f) Verracos o reproductores macho.

g) Animales en cuarentena.

Para cada tipo de instalación existen diferentes alternativas, así por ejemplo, las hembras gestantes pueden tenerse en estabulación libre (por lotes) o en estabulación permanente trabada (atadas del cuello o cintura mediante una correa) También existen alternativas en cuanto a la distribución, generalmente se trata de habitáculos en los que en la parte anterior se dispone un comedero y bebedero y la parte posterior se destina a recoger las deyecciones del animal.

Las naves de cebo son como las descritas para el caso de hembras gestantes en estabulación libre, pero en este caso se limita el área que ocupa cada cerdo para propiciar el engorde.

3.6. Avicultura.

La avicultura se puede orientar hacia la producción de carne o de huevos. Entre las razas de gallinas ponedoras destacamos la Leghorn que da excelentes resultados en la explotación industrial, de origen italiano, tiene cresta sencilla de color rosa, pico amarillento, barbillas finas y rojas. Existen variedades de distinto plumaje.

Producción de carne.

Las aves utilizadas para la producción de carne son híbridos comerciales, en general de tipo pesado, que cumplen una serie de requisitos especiales que permiten obtener de su explotación el máximo de rentabilidad. Se trata de animales muy precoces en su crecimiento con un elevado poder de conversión de los alimentos; por lo tanto, con un ciclo de producción corto (7-8 semanas)con pesos que oscilan entre 1,8 y 2,0 kgr.

La exigencia del mercado de carne aviar obliga a producir animales de peso escaso, tiernos y de carne blanca, es lo que se entiende por broilers, pollo para asar.

La industria avícola se encuentra muy especializada, y las explotaciones se dedican a una sola faceta de las distintas fases o tipos de producción. Para la producción de carne las granjas pueden dedicarse a las siguientes actividades: granjas de selección, granjas de multiplicación, granjas de producción de broilers de un día (incubación) y granjas de crianza de broilers.

Producción de huevos.

En la producción de huevos para el consumo, se utilizan estirpes de aves muy seleccionadas, pudiendo ser gallinas de tipo ligero, que ponen huevos de cascara blanca, o de tipo semipesado que ponen huevos morenos. Los huevos lógicamente no están fecundados y se valoran más o menos según una serie de características. El volumen del huevo depende de la raza y del estado fisiológico de la gallina. El color de la cascara es debido a la presencia de pigmentos que no implican diferencia nutritiva alguna. El color de la yema, amarillento o rojizo, depende del tipo de alimentación que haya recibido la gallina.

En la producción de huevos existen granjas de selección granjas de multiplicación, granjas de recría de pollitas y granjas de ponedoras para huevos de consumo.

3.7. Cunicultura.

Dadas las características de esta especie en cuanto a su precocidad sexual, su alta fecundidad, breve ciclo reproductivo, gran prolificidad y rápido desarrollo, y dada la demanda mundial de proteína animal para la alimentación humana, la cunicultura ha pasado, en pocos años, de la explotación familiar, en la que se dedicaba la cría al propio consumo, a la explotación industrial.

Esta especie es explotada, según sea la raza elegida, para el aprovechamiento cárnico, de la piel y el pelo. Así pues, la finalidad de repetidos cruces, de intencionadas selecciones y la fijación de mutaciones interesantes, es crear y perfeccionar razas, con el objeto de obtener de estas óptimas producciones. La multitud de razas puras se clasifican según su aptitud, diferenciándose en razas productoras de carne, razas productoras de piel, y razas productoras de pelo. No obstante, algunas razas son consideradas de doble aptitud, siendo este el caso de las productoras de piel y pelo, de las cuales se aprovecha también su carne.

Entre las razas de carne podemos citar como más importantes: el Gigante de Flandes, el Gigante de España, el Californiano, el Neocelandés, etc. Entre las razas de piel podemos citar el Plateado de Champaña y la Chinchilla. Como raza de pelo, se puede destacar la de Angora.

Sistemas de explotación y manejo.

Para conseguir la máxima rentabilidad de la explotación es necesario establecer un programa que tenga en cuenta las posibilidades de producción de los animales; se pueden establecer diferentes ciclos de explotación: ciclo extensivo, semiintensivo e intensivo. Lo que caracteriza a cada ciclo es el intervalo de tiempo entre el parto y la cubrición (monta o acoplamiento) de la coneja. En el ciclo intensivo este intervalo es de tan solo tres días, con lo que la duración del ciclo es de 33 días, El destete es a los 28 días y presenta el inconveniente de aumentar la mortalidad de los gazapos. También es necesario en este caso reponer a las hembras reproductoras continuamente.

Para la producción de carne, se ha determinado que el momento más oportuno económicamente para el sacrificio es cuando los animales alcanzan un peso comprendido entre los 2,0 y 2,8 kgr. que sucede entre las 8 y 10 semanas de vida. A partir de este momento, el animal empieza a acumular grasa, lo cual no es deseable, y el índice de conversión empeora.

Para la producción de piel se han de tener en cuenta muchos más factores, como son el estado de salud del animal y la limpieza de los locales. Es conveniente que no reciban radiación directa del sol ya que los tonos blancos amarillean y los otros cambian de coloración. Es aconsejable que en el ambiente circulen corrientes de aire ya que estimulan el crecimiento del pelo. Para el sacrificio se tendrá en cuenta que los animales no se encuentren realizando la muda, que suele ocurrir en verano.

4. EL PROYECTO AGRÍCOLA ESCOLAR.

El proyecto agrícola escolar que vamos a desarrollar es deseable que sea activo, en el más pleno sentido de la palabra, es decir que tenga acción, que sea de hacer y no nos deberían valer otros proyectos desarrollados solo en el aula taller o estudiados y analizados con tres o cuatro visitas a alguna plantación.

La actividad habrá que plantearla con productos que coincidan con el período del curso escolar para su mejor comprensión y aprovechamiento.

Entre otras tantas cosas que veremos en los objetivos, el proyecto debe perseguir el salir del espacio cerrado y controlado del taller y realizar nuestro trabajo bajo las condiciones climáticas naturales, con elementos poco habituales para ciudadanos urbanos, como el azadón, el abono, el propio campo, etc.

4.1. Objetivos.

Conocer la agricultura como tecnología será un objetivo global por el sencillo hecho de salvarla de infravaloraciones que se le dan en amplios círculos de la sociedad. Bajo el nombre de agricultura se agrupan otras tecnologías muy variadas desde la poda a la protección de cultivos contra plagas, o desde el uso de técnicas de siembra hasta la administración y control de gastos y beneficios.

Todo este compendio de Tecnologías nos dan objetivos tan tangibles y evaluables como pueden ser:

– Responsabilizar a los alumnos en la elaboración de un plan de trabajo.

– Fomentar la comunicación y contraste de los proyectos a realizar.

– Potenciar la búsqueda y el análisis de información.

– Medir longitudes, superficies, volúmenes, pesos, temperaturas, etc.

– Realizar cálculos con densidades, costes, caudales, etc.

– Organizar, analizar, experimentar, discutir.

Con estos objetivos no se pretende formar especialistas ni agricultores, sino que conozcamos unas Tecnologías y un amplio sector de la producción del que dependen, entre otras cosas, nuestra alimentación.

4.2. Actividades.

El desarrollo de las actividades del proyecto es inseparable del próximo epígrafe: el material. Ambos puntos van unidos por el seguimiento correcto y detallado del proyecto. A continuación se van a enumerar las actividades:

1º) Presentar el proyecto, con el fin de motivar al grupo y acercarlo al mundo rural.

2º) Se formaran equipos de alumnos y elegirán sus cultivos.

3º) Se analizará el terreno que se va cultivar. Se realizaran planos generales del terreno y se dividirá en parcelas para los equipos.

4º) Los alumnos, primero individualmente y después por equipos, realizaran proyectos de cultivos en su parcela, así como plantearán el ensayo que deberán realizar individualmente durante el cultivo.

5º) En este punto replantearemos la división del terreno en parcelas en el lugar indicado para realizar los cultivos. Luego cada equipo organiza su parcela y por último se realiza la siembra o el transplante.

6º) Ahora toca realizar los trabajos de mantenimiento del cultivo (riegos, malas hierbas, podas, injertos, protecciones, enfermedades, etc.) También habrá que hacer una amplia recogida de datos para el seguimiento.

7º) Finalmente se cosechará el cultivo ( recolectar, limpiar, pesar, envasar, etc.)

En todos los proyectos se hará al final una valoración económica, la cual se comenzará antes de la recolección con el final de curso, no dando tiempo al desarrollo de este punto.

Se presentarán los trabajos finales con el objetivo de reflexionar individualmente y como grupo sobre el proyecto. Se hará una puesta en común en grupo en general, analizando algunos casos con el fin de detectar errores y aclarar conceptos.

4.3. Material.

Los alumnos dispondrán de una documentación que les servirá como guía de las actividades a desarrollar durante el trabajo. Esta documentación contendrá fichas a rellenar con datos y demás en cada actividad y datos, calendarios y explicaciones necesarias que habrá que completar consultando otras fuentes de información en ciertas ocasiones.

– Información sobre plantas hortícolas, ornamentales, frutales, etc. Para ello nos servirán libros del tipo “Guía del horticultor autosuficiente”.

– Calendario de cultivos que para nuestro caso nos bastará con que sea de cultivos solo de primavera. Este calendario dispondrá de información de los distintos tipos de cultivos, ciclos de cada cultivo, tipo de siembra y forma de recolección.

– Fichas de cultivos, que consisten en unos cuestionarios a rellenar con información de cada una de las especies que van a cultivar cada equipo.

– Documentación sobre conocimientos básicos de herramientas hortícolas.

– Para el mantenimiento de los cultivos tendremos información puntual sobre : el riego, las escardas o eliminación de malas hierbas, protección contra plagas o enfermedades, las cosechas o la recolección..

La documentación del trabajo final contendrá :

a) Toda la documentación recogida en el proyecto de cultivo.

b) hojas de seguimiento de:

– Riegos.

– Control de malas hierbas.

– Cuidados.

– Protección contra plagas y enfermedades.

– Recolección.

– Otros aspectos importantes del cultivo.

c) Ficha del ensayo realizado individualmente.

d) Modificaciones en el proyecto inicial durante el cultivo.

e) Valoración económica del cultivo.

f) Concusiones.

Resumen.

El hombre, acuciado por unas necesidades crecientes de alimentación, como consecuencia del aumento constante de población y sus exigencias, se ha visto obligado a intensificar la utilización y la producción de sus cultivos y ganado; adaptándo sus cultivos y ganado a la naturaleza del suelo y del clima, mediante la obtención de nuevas variedades y razas.Y modificando la naturaleza de esos dos factores mediante el uso de la técnica (nuevos aperos de labranza, sistemas de regadío eficientes, técnicas de inseminación artificial, etc.) de tal forma que los resultados obtenidos supongan un incremento de la producción.

Del estudio de todos estos factores es de lo que nos hemos ocupado en el desarrollo del tema.

Factores que influyen en la producción agrícola.

A) Clima.

El Clima es el factor del medio natural sobre el cual el hombre no ha podido influir directamente. Por lo que debe contentarse con estudiar el clima y adaptar a el sus cultivos. Mediante la combinación de sus componentes: temperatura, luz, lluvia y viento, etc. el clima intervendrá como factor limitante para el cultivo de algunas especies. Incluso para las que están bien adaptadas al medio, su acción es determinante sobre los rendimientos.

B) El suelo.

El suelo es el medio en el que arraiga la planta y a través del que llegan a las raíces del vegetal los elementos minerales y orgánicos, disueltos en agua, necesarios para su vida. El suelo está formado principalmente por: arena, limo, arcilla, caliza y humus.

El hombre ha descubierto una serie de métodos puede conseguir transformar las condiciones del suelo y adaptarlo para que en él crezcan las diversas especies vegetales en la forma que sea más aprovechable. De estas técnicas agrícolas, una de las principales es la que se conoce como laboreo, que es el conjunto de manipulaciones mecánicas del suelo realizadas con el fin de obtener las condiciones más favorables para acoger un cultivo. El laboreo se convierte así en la base indispensable de la producción agrícola, pudiendo considerarla la acción previa a cualquier actividad agrícola, propiamente dicha.

C) Factores biológicos.

Alternancia de las cosechas.

Los diferentes cultivos dejan el suelo profundamente modificado en sus aspectos físico, químico y biológico. El comportamiento de un cultivo está muy influido por el que le ha precedido y que este influirá en el que le sigue. Una serie de cultivos ordenados en el tiempo de manera que queden claramente establecidos los que se realizan primero y los que irán cultivándose posteriormente, recibe el nombre de sucesión de cultivos, y se realiza con el objeto poder controlar en la mejor forma posible las influencias, que entre sí, puedan ejercer las distintas plantas cultivadas.

Por barbecho entendemos una serie de labores que pretenden mantener removido y desprovisto de vegetación un suelo que no se cultiva durante un año agrario completo. Durante este reposo, el suelo aumenta su fertilidad, debido a que se produce una acumulación de agua, por la capacidad de retención que tiene el terreno. También se mejora el estado estructural del suelo, se consigue atacar las hiervas infestantes y los parásitos, etc.

Control de las malas hierbas.

Se puede denominar así a las plantas que crecen en una localización no deseada, con hábitos competitivos y agresivos, su resistencia a los métodos utilizados para su erradicación, motiva una presencia altamente persistente. Tienen en común las malas hierbas que aparecen sin ser sembradas o cultivadas y suelen producir una elevada cantidad de simientes u órganos de reproducción vegetativa.

Las malas hierbas son junto a los insectos y las emfermedades, los principales agentes causantes de los más importantes descensos en los rendimientos de los cultivos.

Los grandes cultivos.

Es de gran importancia el cultivo de los cereales: trigo, cebada, arroz. ya que aseguran la alimentación humana en grandes sectores del mundo civilizado. También sirven de alimento al ganado y se pueden cultivar para la obtención de forrajes.

Explotaciones ganaderas.

La explotación del ganado, como cualquier otra actividad agrícola, industrial, comercial, busca una rentabilidad económica.

Se consideran tres sistemas de explotación: extensivo, intensivo y mixto.

En la ganadería extensiva se produce principalmente ganado ovino y caprino, aunque también se puede explotar el ganado vacuno y el porcino. Para ello se utiliza un ganado rústico, de razas autóctonas, de bajo potencial productivo y poco precoz. La alimentación es a base de pastos y forrajes en terrenos poco productivos.

En la ganadería intensiva se incluye el ganado seleccionado para una determinada aptitud productiva, sensible a variaciones fuertes en el medio en que vive. Con un alto nivel productivo, elevada precocidad y obtención de productos de alta calidad comercial. El tipo de alimentación es completa y equilibrada y los alojamientos están adecuados a las necesidades del ganado. En definitiva, se pretende agotar el alto potencial productivo disponible.

En las explotaciones semiintensivas se crían animales rústicos autóctonos pero seleccionados. La ración es sensiblemente equilibrada, aunque la abundante y barata alimentación en pastoreo de primavera y verano, puede permitir recuperar las reservas corporales, consumidas en complementar la cara ración invernal en el establo.

El proyecto agricola escolar.

Entre otras tantas cosas que veremos en los objetivos, el proyecto debe perseguir el salir del espacio cerrado y controlado del taller y realizar nuestro trabajo bajo las condiciones climáticas naturales, con elementos poco habituales para ciudadanos urbanos, como el azadón, el abono, el propio campo, etc.

La actividad habrá que plantearla con productos que coincidan con el período del curso escolar para su mejor comprensión y aprovechamiento.

Bibliografía:

“Los fundamentos de la agricultura. Biblioteca practica agrícola y ganadera”. Edit. Oceano / Centrum. 1987.

” Práctica de los cultivos. Biblioteca practica agrícola y ganadera”. Edit. Océano /Centrum. 1987.

“Frutales y bosque. Biblioteca practica agrícola y ganadera”. Edit. Océano / Centrum. 1987.

“Producción ganadera. Biblioteca practica agrícola y ganadera”. Edit. Océano/Centrum. 1987.

“Animales domésticos y de granja”. Hans Alfred Muller. Edit Everest. 1991.

“Cría moderna y rentable de la vaca lechera” Santiago Bofill. Editorial de Vecchi. 1985.

“Tecnología. Desarrollo de los temas. Tema 11” Edita CEDE.

“Tecnología. Tema 11” Magister.

“Tecnología. Tema 11″ CEN. Centro de Estudios a Distancia.

Enciclopedias ENCARTA y Larousse.