Tema 64 – La evaluación de las cualidades motrices (capacidades coordinativas). Técnicas, instrumentos y registro de los datos. Las pruebas de capacidad motriz: usos y valor formativo.

Tema 64 – La evaluación de las cualidades motrices (capacidades coordinativas). Técnicas, instrumentos y registro de los datos. Las pruebas de capacidad motriz: usos y valor formativo.

I. INTRODUCCIÓN

La capacidad del ser humano para realizar actividades físicas está determinada por su capacidad motriz, o lo que Meinel y Schnabel denominan capacidades motoras, que incluye a las capacidades condicionales o capacidades físicas y a las capacidades coordinativas o cualidades motrices.

Se puede identificar las capacidades físicas con las capacidades condicionales (Manno, 89), con las cualidades orgánicas y musculares (Bouchard, 74), con las cualidades o capacidades motrices (Porta, 80) o con las capacidades físico-motrices (Castañer y Camerino). De igual modo, las cualidades motrices con las capacidades coordinativas (Manno,89), con las capacidades perceptivo-cinéticas (Bouchard,74), con las cualidades o capacidades perceptivo-motrices (Porta, Castañer y Camerino, 93) o con las cualidades complementarias (Zatziorski, 74).

Tomando la denominación de capacidades condicionales, se pueden definir como “las capacidades fundamentales en la eficiencia de los procesos energético y en las condiciones orgánico-musculares del hombre”, básicamente son tres: la capacidad de fuerza, la capacidad de velocidad y la capacidad de resistencia. Si se sigue a Castañer y Camerino serán el “conjunto de componentes de la condición física que intervienen en mayor o menor grado en la consecución de una habilidad motriz; son la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad, de las que derivan: la potencia, la agilidad, la resistencia muscular y el streching muscular.

Las cualidades motrices o capacidades coordinativas representan los requisitos indispensables que debe poseer un deportista para poder realizar determinas actividades de forma adecuada. Se definen como las capacidades que permiten organizar y regular el movimiento (Manno,91) o como las capacidades que permiten el control del movimiento (Meinel y Schnabel, 88).

Por tanto en el ámbito del rendimiento deportivo se va a intentar valorar el estado de las diferentes capacidades de forma aislada para, en función de los resultados obtenidos, poder enfocar el trabajo sobre los aspectos deficitarios.

1. LA EVALUACIÓN, QUÉ, CUÁNDO Y CÓMO EVALUAR

Al hablar de evaluación, se debe tener presente que consiste en atribuir un valor, un juicio, sobre algo o alguien, en función de un proyecto.

En el ámbito educativo se considera una etapa del proceso educativo que tiene como fin, en el caso de la evaluación, comprobar si se han logrado los resultados previstos en los objetivos.

En las orientaciones didácticas del MEC se dice que es: el conjunto de prácticas que sirven al profesorado para determinar el grado de progreso alcanzado respecto de las intenciones educativas, para ajustar su intervención pedagógica a las características y necesidades d los alumnos.

La evaluación supone algo más que la valoración de los aprendizajes de los alumnos, busca observar el proceso de enseñanza y los elementos que intervienen en él (profesor, objetivos, contenidos, propuestas de intervención didáctica, los materiales y recursos necesarios, etc.).

En la evaluación del aprendizaje del alumno, el primer referente que tenemos son los objetivos generales del área y los criterios de evaluación que aparecen en el currículo. Suponen los aspectos básicos que el alumno debe alcanzar para seguir progresando. Sin embargo, el alumno va a aprender cosas más concretas, establecidas en los PCC/Programaciones didácticas de los centros, que establecen, secuencias y adecuan los objetivos, los contenidos, los métodos de enseñanza, etc. del DCB a las características de los alumnos y del centro.

En último lugar, están los indicadores observables de la consecución de los objetivos didácticos planteados en las diferentes unidades observables de la consecución de los objetivos didácticos planteados en las diferentes unidades didácticas, para las que se diseñan y utilizan diferentes tareas y situaciones de evolución, tests, observaciones, listas de control, exámenes escritos, etc., para ponerlos a prueba y ver si se alcanzan o no.

Además de saber qué debemos valorar, se debe aclarar cuándo se ha de hacer. Es necesario establecer una evaluación inicial que permite adecuar las intenciones a los conocimientos previos y a las necesidades de los alumnos. A lo largo de la enseñanza, se debe ir observando qué sucede, para ir reajustando nuestra actuación y esto supone la realización de una evaluación formativa. Al finalizar se usará la evaluación sumativa para saber el grado de aprendizaje obtenido por cada alumno. De modo que se consideran todos los datos obtenidos en la evaluación formativa y se le añaden los datos tomados de forma puntual.

Para la evaluación se debe contar con unos procedimientos o técnicas y unos instrumentos que se adecuen a las distintas capacidades y a los diferentes tipos de contenidos a valorar.

Habrá que diferenciar la evaluación objetiva de la subjetiva, así como las técnicas o procedimientos de tipo cuantitativo de los cualitativos. Para la evaluación subjetiva, se emplean procedimientos de observación y para la objetiva procedimientos de experimentación o rendimiento.

A la hora de valorar o evaluar la condición física o motriz o la capacidad motriz de los alumnos, se observará, por un lado, sus capacidades condicionales o físicas y, por otro, las coordinativas o motrices. Este tema se centra en el primer aspecto: las capacidades físicas.

2. TÉCNICAS, INSTRUMENTOS Y REGISTRO DE LOS DATOS

Siguiendo a D. Blázquez Sánchez (1990), a la hora de valorar lo que sucede en el proceso de enseñaza, como ya se ha comentado, se opta por realizar:

§ Una evaluación subjetiva: se utilizarán técnicas y procedimientos de observación. Se busca ver el comportamiento de los alumnos en situación real, sin que éste sea consciente de lo que están examinando.

§ Una evaluación objetiva: se usarán técnicas y procedimientos de experimentación o rendimiento. Se busca ver los máximos resultados, se utilizan tareas iguales para todos los alumnos y saben que están siendo examinados.

2.1. PROCEDIMIENTOS DE OBSERVACIÓN

§ LOS REGISTROS ANECDÓTICOS: se describe de forma breve, algunos comportamientos y su interpretación, evitando emitir juicios de valor.

§ LOS DIARIOS O INFORMES: técnicas de observación narrativas y retrospectivas que recogen información escrita de las actividades realizadas. Pueden incluir valoraciones, pensamientos y reflexiones, etc.

§ LAS LISTAS DE CONTROL: se expresan conductas positivas o negativas, secuencias de acciones, aspectos técnicos, etc. y que el profesor constata como presentes o ausentes.

§ LAS ESCALAS DE ESTIMACIÓN O APRECIACIÓN: parecidas a las listas de control, pero en ellas se incluyen variadas matizaciones. Están las escalas de clasificación o puntuación, donde se observa la realización y corrección de las acciones y, se hace una valoración numérica o cualitativa. Dentro de ellas se incluyen las escalas descriptivas y las escalas gráficas en las que se hacen breves descripciones de forma concisa y exacta, sobre lo observado, dentro de cada valor o puntuación. Exige gran delimitación de la posibles conductas y una descripción representativa.

§ PLANILLAS O REJILLAS DE OBSERVACIÓN: permiten registrar hechos que suceden en situación real:

Registros de acontecimientos: se registran comportamientos predefinidos que suceden en planillas (número de balones robados, asistencias, fueras de juego, etc.)

Cronometraje: se mide el tiempo en el que el observado presenta la actividad.

Muestreo de tiempo: cada cierto tiempo (corto y fijado previamente por el observador) se va viendo si el comportamiento definido sigue siendo realizado al final de cada uno de los periodos establecidos.

2.2. PROCEDIMIENTOS DE EXPERIMENTACIÓN

§ LOS EXÁMENES O PRUEBAS OBJETIVAS: los de evocación, los de respuestas cortas, los de rellenar o completar, los de verdadero/falso, los cuestionarios con elección múltiple.

§ EXÁMENES ORALES Y ENTREVISTAS

§ TÉCNICAS SOCIOMÉTRICAS: estudia la organización y evolución de los grupos y la posición que en ellos ocupa el individuo (se observan subgrupo, líderes, rechazados). Un ejemplo son los ludogramas; Parlebass los define como: representación gráfica de la secuencia de subroles sociomotores asumidos por un jugador durante el desarrollo de un juego deportivo (se analizan la secuencia de los pases, la circulación del balón, las posiciones ocupadas por los alumnos, etc. pudiendo extraer así ideas de las afinidades y rechazos entre los grupos, roles y evaluación.

§ LAS PRUEBAS DE EJECUCIÓN: exigen que el alumno realice una tarea poniendo de manifiesto la eficacia del aprendizaje.

§ LOS TEST: situaciones experimentales estandarizadas; se comparan los resultados con los de los otros individuos colocados en la misma situación.

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LOS INSTRUMENTOS DE MEDIDA

§ VALIDEZ: que mida lo que se pretende medir.

§ FIABILIDAD: que se obtengan resultados similares al aplicarlos en las mismas situaciones.

§ OBJETIVIDAD: que sea independiente del observador, de su apreciación personal.

3. LAS PRUEBAS DE CAPACIDAD MOTRIZ: USOS Y VALOR FORMATIVO

Ya se ha dicho que la capacidad motriz de un sujeto es la capacidad que le permite desarrollar actividades físicas, lo que conlleva aspectos condicionales o físicos y aspectos coordinativos o motrices. En este tema cuando se habla de este tipo de pruebas de capacidad motriz se debe suponer que se identifica cualidad y capacidad y así encontrarnos que: cualidades motrices = capacidades motrices = capacidad motriz.

A la hora de valorar las capacidades coordinativas, se puede hacer referencia a lo que Schnabel denomina capacidades generales coordinativas básicas:

– La capacidad para el aprendizaje motor.

– La capacidad para dirigir y controlar los movimientos.

– La capacidad para adaptarlos a diferentes situaciones.

También se puede intentar valorar aspectos parciales, que unidos conforman las anteriores, las que Blume, citado por Manno (1991) identifica:

– Capacidad de combinación o acoplamiento de movimientos.

– Capacidad de diferenciación kinestésica.

– Capacidad de orientación espacio-temporal.

– Capacidad de equilibrio.

– Capacidad de reacción.

– Capacidad de ritmo

– Capacidad de cambio o transformación de movimientos.

Estas capacidades pueden medirse de forma aislada o bien valorar aspectos más globales, como la coordinación, el equilibrio o la agilidad (resultante de la coordinación, equilibrio, velocidad y flexibilidad).

Para la valoración de las cualidades motrices se encuentran problema debido a que las situaciones en las que se ponen en juego estas capacidades son diversas y dependen de muchos factores. La mayoría de las pruebas usadas tienen escasa validez, por no considerar esto. Es necesario construir situaciones referenciales vinculadas de forma directa al propósito y condiciones reales de su aplicación. Además su dificultad para mesurarlas y aislarlas hace que se deba prescindir de instrumentos de tipo experimental, objetivos y optar por instrumentos de observación, para lograr valoraciones de tipo subjetivo

De las pruebas y test de tipo subjetivo se debe diferenciar:

§ unas que se sitúan en el marco de reeducación psicomotriz, centradas en la motricidad fina, en capacidades perceptivo-motrices muy específicas, que se comparan con las de un desarrollo normal.

§ otras que observan la motricidad de forma más general y funcional, en la que el desarrollo del sujeto está prácticamente finalizado, con la intención de valorar conductas motrices de base y rasgos del dominio neuromotor, entre las que están:

– conductas motrices de base: básicamente las habilidades básicas: andar, correr, girar, etc.

– conductas neuromotrices: entre las que resalta la lateralidad.

– conductas perceptivo-motrices: basadas en la actividad perceptiva: organización espacial y organización temporal.

3.1. SISTEMAS DE PRUEBAS O TEST PSICOMOTORES

Son las del primer caso, situadas en el marco de la reeducación motriz. Buscan comprobar el estado de las cualidades motrices, para ubicar al alumno en un momento determinado de su desarrollo psicomotor.

La mayoría se centran en las primeras edades y tienen una gran relación con las teorías evolutivas, con la psicomotricidad.

§ PERFIL PSICOMOTOR DE VAYER: para ver la coordinación dinámica de las manos, la coordinación dinámica general, el control postural y segmentario, etc.

§ TEST DE HARRIS: observa la dominación lateral usando pruebas destinadas a ver la dominancia de los miembros y la dominancia de los ojos. Se les pide acciones como: tirar una pelota, afilar, peinarse, ver un cilindro, etc.

§ PRUEBAS DE ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO (Piaget): son diferentes para cada edad, y en el caso de alumnos de 12 años, se centra en el reconocimiento y recuerdo de la posición relativa de tres objetos. Se pide reconocer partes del examinador, imitar movimientos, reproducir, movimientos de dibujos, etc.

§ PRUEBAS DE ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO Y DEL RITMO: se centran en la repetición de una serie de estructuras rítmicas que, primero, se escuchan, y luego, se ven simbolizadas con puntos, espacios, etc.

§ LA BATERÍA OZERESTKI-GUILMAIN: pruebas para situar el desarrollo motor del alumno en relación a la edad cronológica. Se centra en la coordinación estática, la coordinación dinámica de manos y miembros inferiores, la rapidez de movimientos o la corrección de movimientos simultáneos.

3.2. PRUEBAS DE VALORACIÓN DE LA MOTRICIDAD MÁS GENERAL

Se centran en el segundo caso, observan la motricidad de forma más general, de sujetos desarrollados. Se hace referencia a formas globales como: la coordinación, el equilibrio y la agilidad.

§ TEST DE EQUILIBRIO (FLAMENCO): (de la batería EUROFIT), busca mantenerse n equilibrio durante un minuto sobre la barra de 3 cm. sobre un pie y con el otro cogido con una mano por detrás. Se contabilizan las caídas. Mide el equilibrio general.

§ LA CARRERA DE TACOS DE 4X9 M: desplazarse a recoger dos tacos (5x5x10 cm.) situado a 9 metros del suelo, de uno en uno y depositarlos en la línea de salida en el menor tiempo posible. Mide la agilidad.

§ SALTO SOBRE DOS OBSTÁCULOS DE 50 CM Y SEPARDOS 2’5 METROS: se trata de pasar por encima y por debajo de forma alternativa (recorrido en forma de 8). El recorrido se repite cinco veces. Mide la agilidad y la coordinación.

§ CARRERA EN ZIG ZAG: entre seis pivotes separados dos metros (a lo largo al ancho). Valora la agilidad.

§ CARRERAS EN CIRCUITO CON OBSTÁCULOS: para saltar, esquiar, pasar por debajo, etc., con desplazamientos cambiando de dirección y sentido varias veces. Valora la coordinación y la agilidad.

§ TEST DE IOWA-BRACE: 21 pruebas en progresión de dificultad y edad, centradas en aspectos de equilibrio, coordinación, agilidad, etc. Se pide hacer fondos, saltar y girar 360º sobre eje vertical, cruzar brazos y sentarse en el medio, baile ruso, etc.

Por último, se puede intentar valorar la utilización de las capacidades coordinativas o cualidades motrices en la realización de actividades deortivas, lo que serán habilidades motrices específicas, para lo cual se pueden usar situaciones reales de juego o pruebas de ejecución de diferentes características, en las que se pueden realizar pequeñas modificaciones que no alteren en exceso el comportamiento normal.

3.3. VALOR FORMATIVO

Se debe intentar valorar las cualidades motrices de forma cuantitativa y de forma cualitativa como se señala en las orientaciones para la evolución del MEC (ya se ha comentado la dificultad para obtener resultados objetivos). Para ello, se recurrirá a la observación, del profesor y de los alumnos. Los resultados obtenidos deben servir para que los alumnos y el profesor puedan variar su actuación a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Por lo tanto, las pruebas deben servir para:

– Valorar el momento del proceso evolutivo en el que se encuentran los alumnos (sobre todo en el enfoque psicomotriz).

– Detectar problemas, carencias, etc.

– Proporcionar información sobre el estado de las cualidades y el progreso obtenido tras el proceso de enseñanza.

BIBLIOGRAFÍA

– BLÁZQUEZ SÁNCHEZ, D. (1990): Evaluar en Educación Física. Barcelona. INDE.

– DÍAZ, J (1994): El currículo de Educación Física en la Reforma Educativa. Barcelona. INDE.

– MEINEL, K. y SCHNABEL, G. (1987): Teoría del movimiento. Buenos Aires. Stadium.

– SÁNCHEZ BAÑUELOS, F. (1986): Bases para una didáctica de la Educación Física y el Deporte. Madrid. Gymnos.

– WEINECK, J. (1998): Entrenamiento óptimo. Barcelona. Hispano Europea.