Tema 10D – La educación sexual en la etapa infantil. Descubrimiento e identificación con el propio sexo. La construcción de los roles masculino y femenino. Estrategias educativas para evitar la discriminación de género.

Tema 10D – La educación sexual en la etapa infantil. Descubrimiento e identificación con el propio sexo. La construcción de los roles masculino y femenino. Estrategias educativas para evitar la discriminación de género.

1. INTRODUCCIÓN

En el actual sistema educativo, la educación sexual se enfoca como un eje transversal , dentro de la educación para la Salud e inserta, por tanto, en el Proyecto Curricular de Centro.

Su fundamentación enraiza con la LOGSE ya que esta Ley insiste en la necesidad de que la escuela siga profundizando en el desarrollo de una educación personalizada y plantea de forma definitiva la integración en el currículo de los temas esenciales que afectan a la persona, entre los que se encuentra la educación sexual.

2. LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA ETAPA INFANTIL

La educación sexual está integrada en la formación total del niño/a. Trata de impartir una información científica, progresiva y adecuada de la sexualidad humana , tanto en su vertiente biológica como en su dimensión afectivo-social.

a) Aspectos:

La educación sexual comprende, fundamentalmente, los siguientes aspectos:

-Información fisiológica o biológica, sobre cuestiones referidas a la sexualidad, abordadas con veracidad, con un vocabulario adecuado y suprimiendo las connotaciones negativas.

-Formación integral de la persona insertando la sexualidad como un aspecto de la afectividad y como parte de la educación global.

-Formación de actitudes positivas, de acuerdo con la propuesta de la Organización Mundial de la Salud , que recomienda una intervención educativa en la que se contemplen y armonicen:

*las preguntas realizadas espontáneamente por los niños

*las pautas de conductas proporcionadas por los adultos

*la integración efectiva de la educación sexual en el

currículo.

b)Intregración de la educación sexual en el currículo.

La integración de la educación sexual en el currículo supera el modelo meramente informativo y moralizante y da paso a un programa abierto y amplio en el que la educación sexual se sitúa en el ámbito de las relaciones interpersonales.

En este programa se evita explícitamente la discriminación de uno u otro género, y se potencia por el contrario el conocimiento, la comprensión y el acercamiento a la variedad de matices que existen tanto en lo masculino como en lo femenino,

Las líneas básicas de esta integración son:

– Formulación de una propuesta metodológica adecuada. Esta propuesta ha de aplicar un supuesto esencial de la educación personalizada, como es la adaptación metodológica al alumnado en función de sus auténticas y concretas necesidades.

Por tanto, la propuesta metodológica ha de recoger estrategias y procedimientos que posibiliten a cada alumno/a conocerse como ser sexuado y que le ayuden a integrar su cuerpo como componente esencial de su vida.

– Aplicación a la educación sexual de una metodología cíclica. Este enfoque se opone a la metodología lineal, no sólo en el sentido de que hay que explicarlo todo en todas las edades, sino fundamentalmente en el sentido de que hay que explicarlo aumentando progresivamente el grado de profundidad. Este principio cíclico pretende que la sexualidad, no se parcele artificialmente y se presente al niño/a de manera fragmentaria , sino que aboga por la conveniencia de una visión de conjunto de la sexualidad, ya desde la Educación Infantil, en relación con los intereses y la curiosidad del niño/a.

– Adecuación de todas las actuaciones a la auténtica realidad del alumnado. Esta adecuación marcará la intervención docente, según el tipo de influencia que está recibiendo el niño/a en el descubrimiento de la sexualidad, la base que ha recibido ya , la posición de cada alumno/a respecto al fenómeno global de la sexualidad.

– Creación de un ambiente de aula, abierto y receptivo, que permita a los alumnos/as avanzar en la madurez personal y construir su propia sexualidad mediante el descubrimiento e identificación con el propio sexo.

3. DESCUBRIMIENTO E IDENTIFICACIÓN CON EL PROPIO SEXO.

El descubrimiento e identificación con el propio sexo se inscribe dentro de un proceso más amplio, correspondiente a la identidad personal. Pertenece, por tanto, al área de Identidad y Autonomía Personal y desde este ángulo, se refleja y reconoce en el currículo de la Educación Infantil.

El descubrimiento e identidad con el propio sexo consiste en:

-sentirse ser sexuado

-reconocerse miembro de un sexo y no de otro

-manifestarse ante sí mismo y ante los demás como perteneciente a una determinada clase de la especie humana, lo que implica una conciencia de la permanencia sexual en situaciones diferentes y en el transcurso del tiempo.

La construcción de la identidad sexual abarca dos fases sucesivas:

a) Descubrimiento del sexo individual

El descubrimiento del sexo individual tiene dos facetas:

a.1. El reconocimiento de sus órganos sexuales y la comprensión de que son diferentes de los del otro sexo.

Este reconocimiento se origina mediante la exploración corporal general. Progresivamente se distingue como individuo y este sentimiento de individualidad antecede a la distinción de su sexo.

Hacia los dos años alude a sí mismo como niño o niña, pero en este conocimiento prevalece el sentido social sobre el anatómico, es decir, se basa en diferencias relacionadas con el vestido, el pelo, los comportamientos , etc.

Hacia los tres años descubre, siempre que tenga ocasión de observarlas, las diferencias anatómicas entre los sexos y se identifica con su género.

a.2. La identificación con el modelo de su propio sexo se opera mediante la toma de conciencia de que tiene un progenitor de cada sexo y la asociación con uno de ellos, de acuerdo con las características propias de su género.

b) Identificación con su propio sexo

La identificación con el propio sexo se asienta en la interrelación de estos factores:

– La consideración de que el sexo tiene un carácter permanente y por tanto, no es un hecho transitorio.

– La asimilación del modelo de conducta asignado a su género, al que accede a través de el descubrimiento de los roles propios de la sociedad en la que vive y a través de los modelos de comportamiento que le brindan el padre y la madre, los cuales son decisivos en esta identificación y en la aceptación de su identidad sexual.

– La aceptación de su yo sexual, que está condicionada por diversas circunstancias , entre las que se encuentran: * La compañía de progenitores de uno y otro sexo. * La seguridad y aceptación que se le transmite y que le haga sentirse satisfecho de su género. * La presentación de ambos sexos exenta de jerarquías y connotaciones de valía de uno sobre otro, sino resaltando la importancia que ambos tienen en la sociedad. *La construcción de los roles masculino y femenino como respuesta a las diferencias sexuales.

4. LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ROLES MASCULINO Y FEMENINO.

La construcción de los roles masculino y femenino no ha de entenderse como un enfrentamiento entre ambos géneros, sino como una realidad enfocada hacia la coeducación, pero en la práctica está mediatizada por el estereotipo.

a) Definición de estereotipo

El estereotipo es una construcción mental basada en una idea preconcebida y simple que da una imagen parecida, pero inexacta de la realidad. Es un molde que condiciona el papel social y es totalmente subjetiva.

Esta desigualdad no se fundamenta en diferencias genéticas, sino en una concepción de tipo cultural, en la que el colectivo femenino se presenta como una identidad subsidiaria, de segundo orden.

La transmisión errónea de pautas culturales sexistas y de discriminaciones en función del sexo es una consecuencia directa del currículo oculto, que es preciso eliminar mediante el planteamiento de la coeducación.

b) La coeducación

La coeducación es la alternativa presentada para proporcionar igualdad de oportunidades y construir objetivamente los roles masculino y femenino como hechos biológicos.

El concepto de coeducación es de mayor amplitud y riqueza que el de enseñanza mixta. La enseñanza mixta hace referencia a la práctica consistente en que alumnos/as estén en las mismas aulas, reciben el mismo tipo de enseñanza, se sometan a las mismas exigencias y realicen idénticas evaluaciones.

La coeducación supone y exige, además, situaciones de igualdad real, de tal modo que nadie, por razones de sexo, parta de una situación de desventaja o tenga que superar dificultades para llegar a los mismo objetivos.

La coeducación emana de la aceptación del propio sexo, de tal modo que cada alumno/a pueda construir su identidad social desde un autoconcepto positivo y saludable.

Se trata también de proporcionar la comunicación entre las personas de ambos sexos, basándose en el respeto mutuo, en el conocimiento acertado y en la aceptación convivencial.

Así pues, el enfoque coeducativo no puede limitarse a una intervención educativa anecdótica y parcial en el currículo. La coeducación en la Educación Infantil está avalada por la gran receptividad de su alumnado, por lo que se convierte en una etapa idónea para la asimilación de pautas de conducta igualitarias.

5. ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA EVITAR LA DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO.

La línea de actuación coeducativa encaminada a evitar la discriminación

de género se apoya en la elección y aplicación de unas estrategias que ensanchen el campo de experiencias del alumnado que fomenten una verdadera igualdad.

a) Legitimidad legislativa de los principios educativos

La estrategia básica de la educación es su legitimidad desde la Administración educativa que promueve y reconoce las medidas de igualdad.

Los prejuicios y estereotipos sexistas aún están presentes en las distintas manifestaciones sociales. De ahí que, desde la escuela se intente subsanar la situación en la medida en que lo legitima el propio sistema educativo.

En las últimas décadas se ha producido un avance real, aunque insuficiente, impulsado por la Unión Europea. España, como país miembro de este organismo, asumió el programa de igualdad y lo plasmó en los planes educativos derivados de la LOGSE.

Como consecuencia, en la actualidad se considera prioritario el planteamiento de una pedagogía de la igualdad para que los niños/as desarrollen sus capacidades sin discriminación sexista.

En este sentido, la perspectiva de aprendizaje significativo se revela como la más adecuada, sondeando las ideas previas y las concepciones existentes, partiendo de la realidad, analizándola y debatiéndola para reorganizar posteriormente nuevos esquemas que lleven a la potenciación de actitudes diferentes.

Así lo entienden los Decretos de Enseñanza, en donde se contempla la necesidad de la coeducación, valorándose la necesidad de trabajar la igualdad de oportunidades y crear desde la escuela unas bases que superen las discriminaciones en función del sexo.

b) Medidas de acción positiva.

Las medidas de acción positiva son aquellas que llevan a la práctica

los postulados de la pedagogía utilitaria. Entre ellos cabe destacarlas siguientes:

– Partir de la consideración de que las diferencias biológicas no implican diferencias conductuales, sino que es el propio sistema social quien las origina.

– Estimular a los niños/as a utilizar juguetes y a escoger juegos que proporcionen experiencias diversas.

– Utilizar canciones, poemas, adivinanzas, trabalenguas, referencias y modelos que contribuyan a ofrecer una visión nueva y más acorde con la igualdad entre los sexos.

– Revisar los materiales didácticos a emplear, asegurándose que en las ficciones o realidades que muestran no estén reforzando una idea limitada de las posibilidades de cada sexo.

– Fomentar juegos cooperativos y compartidos, eliminando las agrupaciones en función del género y promoviendo la utilización común de los espacios disponibles dentro y fuera del aula.

– Organizar la participación de los niños/as en las tareas de clase, compartiendo por igual las responsabilidades de limpieza, cuidado y organización del material.

– Realizar de forma explícita e igualitaria el estudio del cuerpo humano, incorporando en él los términos específicos de cada género.

– Evitar atribuir los oficios de forma estereotipada, desde las tareas domésticas hasta el desempeño de los cargos de responsabilidad.

– Promover actitudes similares para niños y niñas respecto al cuidado de sí mismos, sus vestidos, la expresión de sus sentimientos…

– Mantener un contacto permanente con la familia para eliminar en lo posible la transmisión de estereotipos.

– Utilizar un lenguaje no discriminatorio ni peyorativo, así como dirigirse a niños y niñas con el mismo matiz en la voz.

6. CONCLUSIÓN.

Con todas estas medidas se pretende llegar al objetivo final, que culmina en el Proyecto Coeducativo de centro, en el que se inserta la Educación Sexual y la Coeducación.

Así se logra el paso de una escuela simplemente mixta a una escuela coeducativa. Una escuela que produce una auténtica socialización, que deja de ser una institución patriarcal y transmisora de los roles masculinos como universales y da paso, en fin, a una escuela donde la igualdad sea una realidad plena.

BIBLIOGRAFÍA

– BROWNE Y FRANCE: Hacia una educación infantil no sexista. Ed. Morata, Madrid.

– HERNAIZ: ¿Qué es coeducar? Ed. Inst. de la Mujer del M. Asuntos Sociales e Inst. Andaluz de la Mujer. Sevilla, 1.993.

– LOPEZ SANCHEZ: Sexualidad en la etapa infantil. Madrid, 1.996.

– M.E.C. : Educación Infantil. Temas Transversales. Ed. Mec. Madrid, 1.992.