Tema 22 – Evolución de la expresión plástica en los niños y niñas. Elementos básicos del lenguaje plástico. Objetivos, contenidos, materiales, actividades, estrategias metodológicas y de evaluación de la expresión plástica. Modelos y estereotipos.

Tema 22 – Evolución de la expresión plástica en los niños y niñas. Elementos básicos del lenguaje plástico. Objetivos, contenidos, materiales, actividades, estrategias metodológicas y de evaluación de la expresión plástica. Modelos y estereotipos.

0. INTRODUCCIÓN.

1. EVOLUCIÓN DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA EN LOS NIÑOS / AS.

1.1. Etapas del desarrollo de la expresión plástica.

1.1.1. Etapa del garabateo o garabato (1’5 ó 2 – 4 años)

1.1.2. Etapa preesquemática (4-7 años)

1.1.3. Etapa esquemática (7-9 años)

1.1.4. Etapa realista (9-12 años)

1.1.5. Etapa pseudonaturalista (12- 14 años)

2. ELEMENTOS BÁSICOS DEL LENGUAJE PLÁSTICO.

2.1. Percepción del color.

2.2. La línea.

2.3. Representación en el espacio.

2.4. Representación del volumen.

3. OBJETIVOS, CONTENIDOS, MATERIALES, ACTIVIDADES, ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS Y DE EVALUACIÓN DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA.

3.1. Objetivos.

3.1.1. Definición.

3.1.2. Inventario.

3.2. Contenidos.

3.2.1. Definición.

3.2.2. Inventario.

3.3. Materiales.

3.3.1. Criterios de elección y distribución.

3.3.2. Tipos de materiales.

3.4. Actividades.

3.4.1. Técnicas bidimensionales.

3.4.5. Técnicas tridimensionales.

3.5. Estrategias metodológicas.

3.6. Evaluación de la expresión plástica.

4. MODELOS Y ESTEREOTIPOS.

5. BIBLIOGRAFÍA.

– MEC. “Materiales curriculares para la E.I.”, 1992.

– Cámara, R.: “Jugar, pintar, construir, crear”. Consejería de Educación y Juventud.

– Kellog, R.: “Análisis de la expresión plástica en la Educación Preescolar”,

Barcelona. Ed. Cincel, 1989.

0. INTRODUCCIÓN.

La pintura, el dibujo, el modelado, así como las actividades en las que la manipulación juega un papel importante, son útiles para la estimulación de ciertos aspectos del desarrollo y para la adquisición de nuevas capacidades, pero tienen un sentido educativo que trasciende a un ámbito concreto. A través de ellos el niño explora la realidad y refleja el conocimiento que de ella tiene, se expresa a sí mismo, pero también se descubre al representarse o expresarse.

A través de estos aprendizajes el niño va a contar con una nueva forma de representación de la realidad, con grandes posibilidades comunicativas y expresivas, basada en la utilización y exploración de diferentes instrumentos y técnicas que conducen a la expresión plástica.

1. EVOLUCION DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA EN LOS NIÑOS

Aunque normalmente la evolución gráfica se relaciona con la edad de los niños, en ella influyen muchos factores.

La representación del “yo” y del espacio constituyen los dos elementos de la expresión plástica que ofrecen una mayor estructuración homogénea para determinar el estadio en el que se encuentra cada niño. La valoración se establece siempre con relación a la edad mental o de maduración.

Lowenfeld en su libro “Desarrollo de la capacidad creadora”, establece las siguientes etapas:

(1) Etapa del garabato (1 y ½ ó 2 –4 años)

(a) garabateo desordenado (1 y ½ ó 2 – 2 ó 2 y ½ años)

(b) garabateo controlado ( 2 ó 2 y ½ – 3 y ½ años)

(c) garabato con nombre (3 y ½ – 4 años)

(2) Etapa preesquemática (4-7 años)

(3) Etapa del realismo (9 – 11 años).

(4) Etapa pseudonaturalista o de la reproducción fiel (11- 13 años).

1.1.1. Etapa del garabateo o garabato (1’5 ó 2 – 4 años)

Hacia los 18 meses el niño comienza a hacer trazos desordenados. Estos trazos

(o garabatos) se irán regulando paulatinamente y a los 4 años empiezan a dibujar objetos, figuras reconocibles. Se pueden diferenciar tres momentos en la evolución de los garabatos.

(a) Garabato desordenado (1’5- 2 años).

El niño realiza trazos con movimientos amplios que parten del hombro y no utiliza ni los dedos ni las muñecas. No intentará representar la realidad, lo realiza por puro placer motriz.

El garabateo es un aspecto natural en el desarrollo de los niños, de ahí que el adulto deba proporcionarle los elementos y los lugares adecuados; además, dado que el niño no tiene control visual sobre sus movimientos, carece de sentido requerirle control sobre estas actividades.

(b) Garabateo controlado (de 2 a 3’5 años).

Durante este período el niño toma conciencia de que existe una vinculación entre sus movimientos y los trazos que surgen en el papel. Descubre el control visual sobre los garabatos que realiza, este control es una conquista muy importante para el niño. Los trazos que realiza son: horizontales, verticales o en círculo, dado que el niño no levanta aún el lápiz del papel.

La mayoría de los niños en esta etapa se dedican al garabateo con gran entusiasmo, puesto que la coordinación entre su desarrollo visual y motor es una conquista muy importante. El disfrutar de este nuevo descubrimiento estimula al niño y lo induce a variar sus movimientos.

Ahora los trazos del niño serán casi el doble de largos, y algunas veces tratará de usar diferentes colores en su dibujo. En esta etapa le gusta llenar todo el espacio; antes tenía dificultades hasta para intentar el empleo del papel. Ensaya formas para sostener el lápiz o las ceras y a los 3 años ya se aproxima a la forma de sujeción del adulto. A los tres años puede copiar un círculo pero no un cuadrado. Los garabatos son ahora mucho más elaborados y en algunas ocasiones el niño descubre, con gran alegría, ciertas relaciones entre lo que ha dibujado y algo del ambiente.

Este control sobre el garabato también se refleja en el dominio que el niño adquiere sobre otras actividades como abrocharse y desabrocharse los botones, recortar, etc. El papel del adulto gana importancia puesto que el niño acudirá a él para mostrarle sus trazos y su entusiasmo. La postura que se adopte en este sentido podrá estimularlo o inhibir el deseo de utilizar este nuevo medio de expresión.

(c) Garabato con nombre (3’5-5 años).

Etapa importante para el desarrollo del niño comienza a dar nombre a sus trazos, aunque no sean reconocibles. Esta actitud de dar nombre a los garabatos es muy significativa, pues es indicio de que el pensamiento del niño ha cambiado. Ahora ha empezado a conectar los movimientos con el mundo que le rodea. Ha cambiado del pensamiento kinestético al pensamiento imaginativo.

La cantidad de tiempo que el niño dedica ahora al dibujo aumentará y los garabatos serán mucho más diferenciados. Los trazos pueden estar bien distribuidos por toda la página y a veces estarán acompañados por una descripción verbal de lo que está haciendo, comunicación con el propio yo. El dibujo ahora es una manifestación de lo que el niño siente acerca de determinadas cosas de su ambiente, y la manera, como dibuja convierte el garabato en un importante medio de comunicación.

Lo importante es que los garabatos o líneas que los adultos pueden considerar sin sentido alguno, tienen en cambio un significado real para el niño que los está dibujando; pero los adultos deben abstenerse de tratar de encontrar una realidad visual en ellos o de dar a los garabatos su propia interpretación.

1.1.2.Etapa preesquemática (4-7 años)

Con ella comienza la interpretación consciente de la forma. Ahora él crea conscientemente ciertas formas que tienen alguna relación con el mundo que le rodea lo que supone el comienzo de la comunicación gráfica.

Estos dibujos resultan importantes no solamente para el niño, sino también para los padres y educadores, que ahora cuentan con un testimonio tangible del proceso mental del niño, permite al adulto poseer ciertas claves sobre lo que es importante en la vida del niño y sobre la forma que éste está comenzando a organizar su relación con el ambiente. A los 4 años el niño hace formas reconocibles; hacía los 5 años personas, casas, árboles y a los 6 años dibujos claramente distinguibles y con un tema. Existe ahora mucha variedad entre los trabajos de los niños y hasta el material que usan influye sobre lo que dibujan.

Los dibujos de esta edad se pueden considerar como el resultado de la evolución de un conjunto indefinido de líneas hacia una configuración representativa definida. El primar símbolo logrado es un hombre.

La figura humana se dibuja típicamente como un círculo por cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas, es lo que se denomina monigote-esquema de la figura humana o monigote renacuajo. Puede ser que en realidad el niño se esté dibujando a sí mismo.

La representación del renacuajo se vuelve más elaborada con la adición de brazos que salen a ambos lados de las piernas, un redondel entre ambas piernas que representa el vientre y en algunas ocasiones, con la inclusión del cuerpo.

1.1.3. Etapa esquemática ( 7-9 años)

El niño llega a formarse un concepto definido del hombre y el ambiente que le rodea manifestándolo en sus dibujos por medio de esquemas representativos. La diferencia entre el uso repetido de un esquema y el empleo de estereotipos consiste en que el esquema es flexible y presenta variaciones, mientras que las representaciones estereotipadas son siempre exactamente iguales.

El principal descubrimiento durante esta etapa es la existencia de un orden en las relaciones espaciales. Aparece la línea base (antes?) para representar el espacio. Además utiliza la línea del cielo, el doblado (doble línea de tierra en la que aparecen los objetos dibujados perpendicularmente a las dos líneas) o las transparencias (dibujos que muestran el interior y exterior simultáneamente).

1.1.4. Etapa realista (9 a 12 años)

El niño tiene mayor conciencia de sí mismo y el mundo que le rodea lo que hace que sus dibujos sean más detallados, desaparecen las transparencias, el doblado, los colores son más realistas, con mayor variedad de matices y la posición espacial es mucho más realista.

1.1.5. Etapa pseudonaturalista (de 12 a 14 años).

Marca el fin del arte como actividad espontánea y señala el comienzo de un período de razonamiento en el que el niño se hace cada vez más crítico de sus propias producciones.

2. ELEMENTOS BÁSICOS DEL LENGUAJE PLÁSTICO.

Los factores que desarrollan y orientan la evolución de la expresión plástica son:

(1) Desarrollo psicomotriz.

(2) Interés.

(3) Función simbólica.

(4) Propias experiencias.

– Los elementos que conforman la expresión plástica son:

(1) El color.

(2) El la línea.

(3) El volumen.

(4) El espacio.

2.1. Percepción del color.

En la etapa del garabato el color no importa demasiado. Se eligen aquellos más llamativos, pero la atención se centra en los movimientos y el significado se establece en función de loas formas que aparecen en la hoja.

En la etapa preesquemática se comienza usando el color por azar o por gustos personales, por novedad, por el tamaño de la pintura… pero sin ninguna pretensión de correlación con la realidad. Los primeros intentos de hallar relaciones entre los colores utilizados y la personalidad infantil o el estado de ánimo no han sido concluyentes. A través de la observación se irán descubriendo relaciones entre el color y los objetos, aunque no lleve a la inmediata representación realista de los colores. Esta correlación aparecerá más tarde de forma espontánea, sin necesidad de que los adultos lo reclamen.

2.2. La línea.

El niño menor de 2 años realiza garabatos con movimientos rápidos del brazo. Hacía los 2 años aparecen pequeños trazos parcelados, gracias a la maduración del flexor del dedo pulgar.

– Los garabatos básicos característicos de un niño de 2 años son:

Garabato 1 punto

Garabato 2 línea vertical sencilla

Garabato 3 línea horizontal sencilla

Garabato 4 línea diagonal sencilla

Garabato 5 línea curva sencilla

Garabato 6 línea vertical múltiple

Garabato 7 línea horizontal múltiple

Garabato 8 línea diagonal múltiple

Garabato 9 línea curva múltiple

Garabato 10 línea errante abierta

Garabato 11 línea errante envolvente

Garabato 12 línea en zigzag u ondulada

Garabato 13 línea con una sola presilla

Garabato 14 línea con varias presillas

Garabato 15 línea espiral

Garabato 16 círculo superpuesto de línea múltiple

Garabato 17 círculo con una circunferencia de líen múltiple

Garabato 18 línea circular extendida

Garabato 19 circula cortado

Garabato 20 círculo imperfecto

Autores variados sostienen que el niño tiene una aptitud innata para la expresión plástica y si el niño no es capaz de desarrollarlas se revela una deficiencias física o mental.

La metodología evolucionará de una libertad total a la estimulación del control motor. El maestro irá enseñando técnicas, instrumentos y manipulación.

2.3. Representación en el espacio.

El niño se va formando una imagen del esquema corporal de todos los objetos y de su situación en el espacio. Dicha imagen la adquiere no sólo a través de la percepción visual sino de los demás sentidos, intuiciones y vivencias. Por ello se puede decir que utiliza como medida de conocimiento su propio cuerpo. En este sentido los esquemas gráficos en el espacio son:

(1) Línea base: línea en la que se apoyan los personajes u objetos de un dibujo.

(2) Línea del cielo: marca el límite superior del dibujo y suele aparecer

ilustrada con el sol, las nubes, los pájaros, etc.

El niño de 4 años no suele utilizar en principio ninguna línea base, ni siquiera aparece en sus dibujos tal necesidad. La utilización de la doble línea base, el desdoblamiento corresponde a estadios de maduración superiores: normalmente suele comenzar a utilizarlo a partir de los 7 y no en todos los casos.

2.4. Representación del volumen.

La maduración expresiva de la representación del volumen, lo mismo que otros aspectos plásticos no se producirá por una simple observación directa, aunque ésta sea importante, sino a través de la extensión del campo de referencias. Esto supone la estimulación del conocimiento activo del niño para conseguir que sea él mismo quien, respondiendo en cada momento gráficamente a cada imagen perceptiva desarrolle, enriquezca y afiance sus esquemas o contenidos expresivos.

El niño no representa los objetos tal y como estos se ven sino una forma dada por lo que él sabe de ellos, por lo cual no tendrán inconveniente en algunas ocasiones en representar el objeto o escena pro medio de fragmentos yuxtapuesto o en que aparezcan transparencias en sus dibujos.

3. OBJETIVOS, CONTENIDOS, MATERIALES, ACTIVIDADES, ESTRAGUIAS METODOLÓGICAS Y EVALUACIÓN DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA. 3.1. 3.1. 3.1

3.1. Objetivos.

3.1.1. Definición.

Los objetivos son las capacidades que se espera que el alumno consiga al final de la intervención educativa. Se refieren como mínimo a 5 grandes capacidades:

– cognoscitivas-intelectuales.

– motrices.

– de equilibrio personal y afectivas.

– de relación interpersonal y

– de inserción en el medio.

Los objetivos generales no son ni directa ni unívocamente evaluables para ello se deben diseñar actividades.

El D.C.B. establece los objetivos generales para cada una de las etapas o niveles y las experiencias educativas que han de servirse a los alumnos a lo largo de la escolaridad. Compete a M.E.C. y a las Comunidades autónomas con competencias. Cada centro debe concretar y adaptar el currículo a su centro a través del P.C.C. Y finalmente el profesorado adaptará, mediante las programaciones de aula, el P.C.C. para cada grupo concreto de alumnos.

Para esta forma de expresión los objetivos proceden del área de Comunicación y representación.

3.1.2. Inventario.

(1) Identificar elementos básicos de expresión plástica.

(2) Leer, interpretar y producir imágenes.

(3) Interesarse en las producciones propias y las ajenas.

(4) Utilizar diversas formas de representación y expresión.

(5) Utilizar técnicas y recursos procedentes de las distintas formas de expresión y representación.

(6) Aumentar sus posibilidades comunicativas.

3.2. Contenidos.

3.2.1. Definición.

No se pueden considerar como temarios sino como agrupaciones temáticas; serán considerados como aspectos básicos para trabajar: El currículo establece tres tipos: conceptos, procedimientos y actitudes.

3.2.2. Inventario.

La propuesta del D.C.B. está establecida para los dos ciclos.

(A) Primer Ciclo:

(1) Conceptos:

(-) Conocimientos de materiales para la expresión plástica.

(-) Reconocimiento de obras plásticas: dibujo, mural, fotografía….

(2) Procedimientos:

(-) Producción de elaboraciones plásticas para expresar hechos, sucesos, deseos

(-) Exploración y utilización de materiales para la producción plástica (ceras, témperas, barro, harina…)

(-) Utilización de técnicas básicas de dibujo, moldeado, pintura, collaje.

(-) Desarrollo de destrezas en la elaboración de producciones plásticas.

(-) Identificación de la figura humana.

(3) Actitudes:

(-) Interés por el conocimiento de las técnicas plásticas.

(-) Disfrute con las propias creaciones.

(-) Respeto por las creaciones de los demás.

(B) Segundo Ciclo.

(1) Conceptos:

(-) Utilización de materiales de expresión plástica.

(-) Tipología de obras plásticas: pintura, escultura, dibujo, fotografía, películas.

(2) Procedimientos:

(-) Elaboración de producciones plásticas más complejas, que expresen sentimientos, deseos, vivencias.

(-) Utilización y exploración de materiales para la producción plástica.

(-) Utilización de técnicas de dibujo, pintura, moldeado, collage, etc.

(-) Utilización de herramientas para la expresión plástica de forma correcta y con exactitud.

(-) Cuidado, conservación y almacenaje del material.

(-) Identificación de partes de la figura humana.

(-) Percepción de colores primarios y secundarios.

(-) Percepción de contrastes (claro / oscuro).

(-) Interpretación de diferentes tipos de imágenes en su entorno.

(3) Actitudes:

(-) Interés por la expresión plástica como medio de comunicación.

(-) Respeto por las elaboraciones de los demás.

(-) Disfrute con las producciones plásticas propias así como con las de los demás.

3.3. Materiales.

Las actividades plásticas comienzan con la manipulación libre de materiales más o menos cercanos al niño /a. El contacto directo ejercita las capacidades sensoriales.

3.3.1. Criterios de elección y distribución.

A la hora de elegir el material para expresión plástica usaremos los siguientes criterios.

– Que sea variado y en cantidad suficiente para que el grupo pueda trabajar al

tiempo.

– Que sea económico.

– Que sea de buena calidad y resistente a la manipulación.

– Que sea atractivo en colores y presentación.

– Que no sea tóxico ni peligrosos.

– Que sea fácilmente limpiable, almacenable y conservable.

– Que por su tamaño peso y moco de utilización se adapte a la edad de los

usuarios.

– Que sea simple y no sofisticado. Puede servir el material de desecho.

– Que el material esté ordenado y clasificado.

– Que sea accesible para el niño.

A la hora de situar el trabajo plástico en el espacio seguiremos los siguientes

criterios.

– Que la zona de trabajo artístico tenga una buena iluminación.

– Que haya próxima una fuente de agua.

– Que se limpie con facilidad.

– Que no esté en un lugar de paso.

– Que cuente con un espacio suficiente.

– Que disponga de un lugar para dejar secar las pinturas y otro para

exponer los trabajos.

A la hora de distribuir los materiales seguiremos los siguientes criterios:

– Que aparezcan ordenados con categorías y códigos claros

– Que se presenten de forma atractiva.

– Que esté delimitado visualmente su espacio de utilización.

– Que esté visible a la altura de los ojos y que el acceso sea fácil y no

trabajoso.

3.3.2. Tipos de materiales.

Los materiales más comunes pueden clasificarse en los siguientes grupos:

– Masas y pastas: arcilla, arena mojada, pasta de harina, pasta de serrín,

pasta de papel, plastilina.

– Pinturas: digital, témpera, acuarela.

– Barras secas y rotuladores: ceras duras y grasas, tizas, lápices de colores, rotuladores

– Papeles: de embalar, cartulina, periódico, folios, seda, charol, celofán,

– Colas: de engrudo, de empapelar, pasta blanca, lápiz barra.

– Herramientas: punzón, tijeras, esponjas, rodillos, pincel, palos, esponjas.

– Material de desecho: periódicos, revistas, cajas, retales de tela, lanas, envases de cartón y plástico, cartones, poliuretano…

– Material no específico de expresión plástica: maderas, semillas, legumbres, servilletas o platos de papel…

3.4. Actividades.

Podemos clasificarlas en dos grandes grupos: bidimensionales y tridimensionales. En el primer grupo habría dos subgrupos: las técnicas de dibujo y pintura y las técnicas constructivas. En el segundo grupo: el modelado y las construcciones.

3.4.1. Técnicas bidimensionales.

Dibujo y pintura.

Para la iniciación conviene los instrumentos de trazo grueso (dedo, ceras, tizas). En cuanto a los soportes es más conveniente empezar por formatos grandes para después ir alternando los tamaños y las formas. También se variará la posición del plano usando la horizontal, vertical e inclinada.

– Algunas actividades:

(-) Realizar trazos espontáneos de témpera, cera u otra pintura con los

dedos en soportes grandes.

(-) Proponer trazos que sigan cierta consigna: de arriba abajo.

(-) Realizar un mural colectivo.

(-) Pintar al goteo, con pintura salpicada, chorreada, por inmersión.

(-) Rellenar zonas de color.

(-) Realizar series cromáticas.

Técnicas constructivas.

Estas técnicas trabajan organizando formas aisladas más o menos simples.

No exigen tanta precisión manual como las pictóricas por lo que pueden usarse desde edades tempranas. El collage y el estampado son ideales para experimentar con diferentes materiales y para ensayar diferentes habilidades manuales como rasgar, pegar, recortar… Comenzar por el uso directo de las manas y avanzar hacia el uso de instrumentos como el punzón o la tijera. Igual que en la pintura es bueno variar los formatos.

– Actividades:

(-) Collage con telas, papeles, elementos naturales.

(-) Mosaico con bolitas de papel de seda, semillas, de teselas.

(-) Vidriera de papel celofán.

(-) Construir una figura humana con trozos de papel.

(-) Rasgar trozos de papel y tejerlos.

3.4.2. Técnicas tridimensionales.

Modelado.

Es el trabajo plástico de manipulación de materiales blandos. Supone la introducción en el trabajo del volumen. Pueden ser figuras de bulto redondo o relieves.

Se debe pasar de la manipulación espontánea y la investigación de formas y más tarde a la representación de figuras. En la eyección de materiales debe cuidarse que no sean tóxicos. La arcilla y la plastilina son los más fácilmente manipulables.

– Actividades:

(-) Amasado libre de pastas.

(-) Fabricación de churros, bolas, tortas, rosquillas…

(-) Elaboración de formas de diferentes posiciones.

(-) Elaboración de escenas.

(-) Fabricación de relieves “calcando” diferentes objetos.

(-) Elaboración de máscaras.

Construcciones.

Elaboraciones tridimensionales elaboradas con piezas más o menos simples.

Resultan muy atractivas especialmente en formatos grandes y se prestan a los trabajos colectivos. Conviene prestar atención a la sujeción de las piezas para que sea sólida.

– Actividades:

(-) Fabricar instrumentos musicales.

(-) Fabricar marionetas.

(-) Fabricar un castillo, o un barco o un caballo.

(-) Montar un decorado.

3.5. Estrategias metodológicas.

La libertad de expresión no supone trabajar sin ningún tipo de orientación. Algunos criterios generales de actuación que pueden guiar la intervención adulta:

(1) Evitar el uso de modelos. Los patrones, modelos o calcos no desarrollan más que algunas habilidades motrices y perceptivas que también se desarrollan con el dibujo libre, y no permiten la experimentación y la búsqueda personal de soluciones gráficas. El uso inconsciente de modelos da lugar a un dibujo esteriotipado, sin personalidad que no es expresión personal, sino imitación.

(2) No interferir. Una vez presentados los materiales y las pautas de trabajo dejar espacio para la creatividad, la investigación o el afianzamiento de logros ya adquiridos sin correcciones o preguntas constantes.

(3) Demostrar interés. Libertad de trabajo no significa desinterés. La valoración indiscriminada y homogénea de todos los trabajos lleva a no apreciar el esfuerzo diferencial que se realiza en algunos de ellos. Sin embrago, las preguntas sobre las técnicas que ha utilizado, lo que más le ha gustado, lo más difícil, etc. o las opiniones variadas sirven para que el autor/a tomen conciencia del valor de su obra y de su proceso de elaboración.

3.6. Evaluación de la expresión plástica.

La expresión plástica de este período es susceptible de valoración en su proceso, y es posible y necesario determinar los logros y el avance de los niños en las habilidades plásticas.

– Son elementos susceptibles de evaluación:

(1) La adecuación de las realizaciones plásticas del niño a las características del gráfico infantil.

(2) El progreso observable, temporalmente, en lo que se refiere a:

· manejo de materiales plásticos.

· Distribución del espacio gráfico

· Habilidad y precisión en el movimiento de brazos, manos y dedos.

(3) Apreciación y maduración del:

· sentido del color.

· Equilibrio cromático.

· Sentido creativo plástico.

(4) Capacidad crítica y autocrítica del niño sobre las realizaciones plásticas

observadas.

– Para conseguir una evaluación más objetiva, es preciso tener en cuenta los siguientes criterios:

– Una realización plástica no debe ser evaluada fuera del proceso creativo.

– Los trabajos deben fecharse para controlar mejor los progresos.

– Todo trabajo debe ser comentado con los propios niños.

– Se debe establecer una valoración lo más objetiva posible de los progresos

que consiguen la mayoría de los niños.

En la evaluación individual de cada niño es necesaria la comparación con la

globalidad del grupo de clase al que pertenece.

Para plantear una observación y valoración sistemática y objetiva debemos

confeccionar una escala de observación adaptada a las características del grupo.

5. MODELOS Y ESTEREOTIPOS.

Cuando un niño o una niña hacen un dibujo se están expresando con los recursos de que disponen. El niño o niña con libertad expresiva, elige formas, manchas, volúmenes y temas o ausencia de éstos, en función del azar, de su gusto personal, de sus inquietudes o de sus últimos logros plásticos y motrices. Esta actividad realizada de forma espontánea es fuente de expresión personal y de desarrollo evolutivo.

Sin embargo a menudo los estereotipos (representaciones convencionales del mundo adulto) desvían la libertad expresiva hacía una representación rígida de la realidad en forma de códigos establecimos, simplificados, pero universalmente reconocibles y reforzados.

Las interferencias de los estereotipos pueden darse a tres niveles:

(1) Interferencia adulta directa: El adulto espera que desde el primer momento las representaciones infantiles tengan una relación directa con la realidad y fuerzan al niño a que intente esa semejanza sin tener en cuenta los procesos madurativos.

(2) Interferencia de los medios de comunicación: Los tebeos, cuentos, dibujos animados sirven muchas veces de modelo de copia o de calco. Suelen ser modelos complicados en el trazo, pero muy reforzados por los medios.

(3) Interferencias de la enseñanza tradicional: ésta ha infravalorado la autoexpresión, por lo que aún perduran en la escuela las tareas de copia, rellenado, elaboración de dibujos con rígidos criterios, que tienen más el objetivo de desarrollar la coordinación visomanual que de servir de vehículos de expresión personal. Los libros de texto, los cuadernos para colorear siguen en muchos casos esa tónica.

Nunca debe ponerse como ejemplo el dibujo de un niño ni compararlo con el de otro,

pues cada uno tiene su experiencia personal y su forma de expresarla.

Tampoco se deba dejar jamás que el niño copie. Si lo hace reproduce expresiones

extrañas a sus propias experiencias y somete su pensamiento al de otro, lo que crea frustraciones; le priva además de expresar sus propias interpretaciones, anula su personalidad.

En ciertas etapas del desarrollo, un niño puede repetir espontáneamente ciertas formas para asegurar su dominio de ellas. Una repetición estereotipada no presenta ninguna variación, mientras que el uso flexible de un símbolo se revela por ciertos cambios y modificaciones.

El niño que es afectiva o emocionalmente libre y que no está inhibido en lo que concierne a la expresión creadora se siente seguro para afrontar cualquier problema que derive de sus experiencias. Se identifica estrechamente con sus dibujos y se siente independiente para explorar y experimentar con toda una variedad de materiales. Su arte se encuentra en un estado de constante variación y no teme cometer errores, ni se preocupa por el éxito o gratificación que va a tener en este caso particular. La experiencia artística es realmente suya.

6. BIBLIOGRAFÍA.

* Ver esquema.