Tema 10 – La educación sexual en la etapa infantil. Descubrimiento e identificación con el propio sexo. La construcción de los roles masculino y femenino. Estrategias educativas para evitar la discriminación de género.

Tema 10 – La educación sexual en la etapa infantil. Descubrimiento e identificación con el propio sexo. La construcción de los roles masculino y femenino. Estrategias educativas para evitar la discriminación de género.

INTRODUCCIÓN

1-LA EDUCACIÓN SEXUAL HASTA LOS SEIS AÑOS

– Qué es la sexualidad infantil

– Teorías explicativas sobre el desarrollo de la sexualidad infantil

– Conductas de la sexualidad infantil.

– La educación sexual en el currículo

2-DESCUBRIMIENTO E IDENTIFICACIÓN CON EL PROPIO SEXO.

– Adquisición de la identidad sexual

– Dimensiones de la identidad sexual

3-LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ROLES MASCULINO Y FEMENINO.

– Rol sexual y rol de género

– Aprendizaje vicario: los modelos

– ¿Cómo se construyen los roles masculino y femenino?

4-ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA EVITAR LA DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO.

– Hacia una educación no sexista

– Educación Infantil: cómo enfrentarnos al sexismo

CONCLUSIÓN

BIBLIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN

La sexualidad es una cosa natural en los seres humanos, una función como tantas otras, como comer, caminar, leer, estudiar, etc. Y como tal, debe ser un tema tratado con naturalidad, honestidad, cariño, y teniendo su propio espacio dentro del proceso educacional del niño. . Hoy día, las interferencias en este proceso de aprendizaje hacen que el niño esté, cada vez más temprano, expuesto a unas manifestaciones de la sexualidad. El culto a la belleza, al físico y la seducción, en los medios de comunicación, no distinguen la edad de su publico. Hay un abuso de las manifestaciones sexuales, al cual los niños están indiscriminadamente expuestos. Los contenidos sexuales de estos medios de comunicación pueden acelerar las manifestaciones de los niños en el tema de la sexualidad, considerando que ellos aprenden imitando lo que ven, tanto de sus padres, como del colegio, de la televisión o de bailes y ropas eróticas de moda, etc.

En este tema se analizan las implicaciones biológicas y psicológicas en el desarrollo sexual, partiendo de la sexualidad como condición humana desde el nacimiento. Se incluyen algunas teorías explicativas sobre el

desarrollo sexual y algunas claves para comprender la sexualidad infantil. La coordinación con la familia será importante, ya que debemos contarles lo que queremos llevar a cabo y cómo vamos a hacerlo, así en casa también podrán proporcionar a sus hijos unas referencias claras. También como maestros revisaremos vocabulario, material didáctico, cuentos y películas para transmitir a los alumnos una igualdad de oportunidades para ambos sexos y una educación sexual apropiada.

1. LA EDUCACIÓN SEXUAL HASTA LOS SEIS AÑOS.

¿Qué es la sexualidad infantil? Hay que distinguir términos que habitualmente se confunden:

• Sexo, característica anatómica y fisiológica de la especie humana. Determinado genéticamente, lo forman los órganos sexuales con los que nacemos. Función reproductora.

• Sexualidad, capacidad de vivir, experimentar y sentir el sexo. Es algo muy amplio que incluye comunicación, afecto, placer y reproducción. Se construye según las experiencias personales, la información y lo que la sociedad permite o prohíbe. Sus funciones básicas son: establecer comunicación y relación entre personas según el deseo o la atracción. Fuente de placer y bienestar.

• Sexuación, el ser humano es un ser sexuado desde el comienzo de su vida, tiene unas necesidades y conductas sexuales según la edad.

No podemos entender la sexualidad infantil como la adulta. Las diferencias entre una y otra son: en la infancia no existe capacidad reproductora ya que los niños no están desarrollados; en los niños la atracción física está poco definida; y las sensaciones de placer son difusas.

Teorías explicativas sobre el desarrollo de la sexualidad infantil.

La teoría más importante sobre sexualidad es el psicoanálisis, formulado por Freud, el cual sitúa la pulsión sexual como la fuente motivadora de toda la conducta humana. La pulsión sexual evoluciona a través de varias etapas.

Fase oral (0-1 años) La boca, en el sentido más amplio es el órgano privilegiado de placer y conocimiento. Algunas manifestaciones: relación entre el bebé y la madre. Autoerotismo a través de chupar y del alimento. La alimentación, las caricias, provocan gran placer o frustración cuando no se reciben.

Fase anal (1-3 años) La zona erógena es la mucosa anal. Características: la expulsión de heces y orina es fuente de placer, el control de esfínteres juega un papel importante y puede ser fuente de conflictos si el niño quiere ser el centro de atención. Comienzan a tener curiosidad hacia las diferencias anatómicas.

Fase genital (3-5 años) Los genitales pasan a ser la zona erógena principal aunque se mantengan el componente oral y anal. Se da el complejo de Edipo (niños) y Electra (niñas) que consisten en la atracción y deseo por parte del niño/ a hacia el progenitor del sexo opuesto, rivalizando con el padre del mismo sexo. La manera de resolver este conflicto es determinante para la sexualidad adulta. El niño ha de identificarse con el

padre y la niña con la madre. Además en esta fase descubren los órganos sexuales, su cuerpo como fuente de placer, formulan muchas preguntas, y se adquiere la identidad sexual y de género.

Erik Ericsson Discípulo de Freud, discrepó de él, no obstante, en dos aspectos básicos: que las personas son seres activos buscando adaptarse a su ambiente, más que pasivos esclavos de impulsos; y en otorgar mayor importancia que Freud a las influencias culturales. Elaboró una Teoría del desarrollo de la personalidad a la que denominó “Teoría psicosocial“. En ella describe ocho etapas del ciclo vital o estadios psicosociales (crisis o conflictos en el desarrollo de la vida, a las cuales han de enfrentarse las personas). Las que corresponden a la Etapa de Infantil son:

Confianza Básica vs. Desconfianza. (desde el nacimiento hasta aproximadamente los 18 meses). Es la sensación física de confianza. El bebe recibe el calor del cuerpo de la madre y sus cuidados amorosos. Se desarrolla el vínculo que será la base de sus futuras relaciones con otras personas importantes; es receptivo a los estímulos ambientales y por ello sensible y vulnerable a las experiencias de frustración.

Autonomía vs. Vergüenza y Duda (desde los 18 meses hasta los 3 años aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de esfínteres. Este desarrollo es lento y progresivo y por ello el bebé pasa por momentos de vergüenza y duda. El bebé inicia a controlar una creciente sensación de afirmación de la propia voluntad, de un yo naciente y se afirma muchas veces oponiéndose a los demás.

Iniciativa vs. Culpa (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). Es la edad del juego, el niño desarrolla actividad, imaginación y es más enérgico y locuaz, aprendiendo a moverse más libre y violentamente; su conocimiento del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y hace preguntas constantemente; lo que le permite expandir su imaginación. Mantiene fantasías sexuales ya que los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones simbólicas sobre aspectos sexuales. Respecto al sexo, el niño posee una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y temores asociados a ello

Conductas de la sexualidad infantil.

Autoestimulación sexual : el niño explora todo lo que está a su alcance, sobre todo su cuerpo, los órganos sexuales no escapan a su curiosidad fijando más atención en dicha actividad. Hay que tener en cuenta que es una acción natural e inofensiva y que su curiosidad pronto se desviará hacia otra actividad pero si le reprendemos puede llegar a asociar estas acciones como malas. Las causas de que fije mucha atención en explorar sus genitales pueden ser falta de ocupación, retraso psicomotor, enfermedad o separación de la familia, mala adaptación a su cuerpo.

Juegos sexuales :a partir de los 4 años suelen producirse con frecuencia y de forma simbólica (jugar a mamás, papás, médicos…). Pueden experimentar los cuerpos de los otros o el suyo. La actitud de los educadores ha de ser de indiferencia o promover otras actividades con las que el niño pueda conocer el cuerpo de los demás

Contacto corporal : las manifestaciones de cariño son sanas. El niño necesita de contacto y apoyo afectivo. Deben vivir las relaciones de contacto con naturalidad.

Exhibicionismo: conducta frecuente en Educación Infantil, tampoco tiene trascendencia son momentos de interés momentáneo.

Observar relaciones sexuales adultas: se adoptará una actitud comprensiva, tolerante haciéndole ver que son conductas íntimas de los padres y que deben respetarse, pero son una manifestación sana y deseable.

Las preguntas: suelen referirse a los órganos sexuales y más tarde al embarazo y nacimiento. Contestar estas preguntas en el momento que se plantean de manera accesible pero con veracidad creará un clima de confianza que facilitará la comunicación.

La educación sexual en el currículo.

El currículo establece el desarrollo máximo de las capacidades en las tres áreas, tanto cognitivas, motrices, afectivas y sociales como éticas de cada persona sin importar su sexo según la Educación en Valores.

En cuanto a Competencias Básicas destacan la Comunicación lingüística, ya que explicamos al niño el vocabulario de las diferencias sexuales y físicas que existen entre hombres y mujeres, y también la competencia Social y ciudadana en cuanto explicamos el hecho fisiológico y social del nacimiento, y la de Autonomía e iniciativa personal, en cuanto al conocimiento de sí mismo, la autoestima y la no discriminación por razones de sexo. También trabajamos tres de los Valores Democráticos en este tema: la educación para la salud, la educación sexual y la igualdad entre los sexos. En la LOE 6 de mayo, art. 2 fines de la educación: “la educación en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres…”

2. DESCUBRIMIENTO E IDENTIFICACIÓN CON EL PROPIO SEXO.

Adquisición de la identidad sexual

Para Gessell (1940), a los 30 meses casi todos los niños pueden decir si son varones o mujeres (a veces, antes). La formación de la conciencia sexual implica saberse niño o niña y aceptarse sexualmente. Es un proceso lento en el que Hess y Doren establecen una triple conquista:

Autoconcepto. Percepción del niño de sus propias características y similitudes entre él y los demás. Percepción cognoscitiva sin evaluación.

Identidad. Experiencia permanente de la propia individualidad, comportamiento y vivencias pertenecientes a un sexo determinado. El logro de tal identidad no es automático, requiere un proceso y resulta de la interacción de

factores biológicos y educativos.

Autoestimación. Nivel de estimación del niño hacia lo que es él y hacia todo lo que hace. Refleja sus sentimientos respecto de él mismo.

Existen dos teorías básicas sobre la adquisición de la identidad sexual: biológica en la que autores como Freud

analizan distintas fases del desarrollo sexual de forma innata; y Social en la que otros autores describen la

adquisición como resultado de la interacción con el medio.

Dimensiones de la identidad sexual

• Dimensión biológica: la sexualidad está enraizada en la biológico. Diferentes niveles.

Sexo genético. Determinado por los cromosomas XX(mujer) o XY(hombre)

Sexo gonadal u hormonal. Ovarios y testículos que provocan unas hormonas sexuales.

Sexo genital. Vagina o pene como órganos sexuales.

Sexo somático. Caracteres secundarios, el vello, la voz, la fuerza muscular.

Sexo cerebral. Hipotálamo y la hipófisis regulan el comportamiento.

Todos estos niveles forman el dimorfismo sexual de la especie, ser macho o hembra.

• Dimensión psicosocial

Nuestro psiquismo. Nos sentimos hombre o mujer desde la primera infancia: es la identidad sexual. Los niños hacen preguntas, se autoexploran y observan, manifiestan emociones y sentimientos placenteros como tocar, acariciar, besar.

Nuestra organización social y cultural. Es importante las asignaciones sociales que se atribuye a niños y niñas, la ropa, los vestidos, los juegos… Los padres y la sociedad contribuyen a enseñar los modelos de ser hombre o mujer. La sexualidad está regulada por la sociedad a través de normas, costumbres, tradiciones, valores que nos hablan de códigos morales diferentes para hombre o mujeres. Las diferentes culturas también originan muy diferentes y variadas formas de ver la sexualidad. El psicólogo L. Kohberg, investigador del desarrollo de la adquisición de la identidad en la infancia, explica cómo, en este sentido, los niños y niñas observan activa e inteligentemente el entorno con el fin de orientarse en la búsqueda de su identidad. Este autor reconoce no sólo que hay dos géneros, sino que además uno goza de mayor prestigio y valor que el otro (el masculino).

3. LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ROLES MASCULINO Y FEMENINO.

Rol sexual y rol de género

Los roles sexuales son comportamientos basados en las diferencias sexuales biológicas como el embarazo, la menstruación, la lactancia.

Los roles de género son las expectativas creadas por la sociedad sobre el comportamiento femenino y masculino. Cabe destacar algunos estereotipos en los que no se debe caer, como los utilizados para referirse al género masculino: no se les deja llorar, se potencia que jueguen al aire libre, que no ayuden en casa, pueden estar sucios, más fuertes, agresividad, dominancia, amor al riesgo… Los utilizados para el género femenino: se les deja llorar, se potencian los juegos en casa y más tranquilos, tienen que ayudar en casa, se potencia la empatía, miedo, ternura, dependencia.

Aprendizaje vicario: los modelos

Desde los primeros años de socialización se fomentan mundos separados para niños y para niñas. El grupo

familiar es la institución que más influencia tiene en los primeros años. Los niños aprenden de las personas más significativas para ellos. Las niñas aprenden jugando con las casitas, cocinando, limpiando. Los niños juegan con otros chicos en competiciones y deportes. Los niños /as aprenden lo que es más apropiado, lo que se espera de ellos observando e imitando a los padres y a los medios audiovisuales. Al entrar en la escuela infantil recibirán la influencia de profesores y compañeros y seguirán incorporando pautas de conducta que suelen reforzar los modelos establecidos por la sociedad. También repercutirá en ello la valoración que reciban de los demás y de sus expectativas (por ej. si a una niña le gusta jugar con coches, pero sus padres dicen que ‘son para niños’, la niña buscará otro juego). Los padres y profesores son modelos a seguir, de modo que sus actitudes deberán estar libres de estereotipos (por ej. que el padre realice tareas del hogar).

¿Cómo se construyen los roles masculino y femenino?

Para Albert Bandura los esquemas del rol masculino y femenino se aprenden por observación, imitación o transmisión de instrucciones. Primero aprende a distinguir los patrones de conducta, después a generalizar estas experiencias y por último a practicar dichas conductas. Esta orientación pone de manifiesto la importancia del ambiente, esta imitación es diferida o posterior. Cuando el niño es capaz de retener en la memoria y reproducir lo observado en otro momento es el aprendizaje vicario. Modelos:

Modelos reales, personas con las que el niño tiene una relación directa: padres, hermanos, profesores.

Modelos intermediarios, objetos como juguetes, vestidos que hacen ver el papel que deben desempeñar.

Modelos simbólicos, cuentos, vídeos, programas de televisión.

Modelos ejemplares, se identifican con héroes y hacen propia su forma de sentir, pensar, actuar…

El psicólogo L. KOHBERG, investigador del desarrollo de la adquisición de la identidad en la infancia, explica que los niños y las niñas observan activa e inteligentemente el entorno con el fin de orientarse en la búsqueda de su identidad. Para él los mecanismos de la identidad son varios, entre ellos una valoración egocéntrica del sujeto que lleva a cada niño a pensar que su sexo es el mejor.

4. ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA EVITAR LA DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO.

El reconocimiento social de que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres es un hecho reciente.

Durante el siglo XIX, las mujeres lucharon porque se les reconocieran sus derechos y, si bien durante el siglo XX -sobre todo en los últimos decenios- en los países desarrollados han alcanzado muchas de sus metas,

todavía, aunque las leyes reconozcan la igualdad de ambos sexos, existen muchos rasgos sexistas y comportamientos discriminatorios: el hecho de nacer hombre o mujer es aún determinante para asumir algunos papeles en la sociedad. La ley garantiza igualdad, pero la práctica social, las mentalidades y las actitudes de las personas no se cambian únicamente con las leyes. Así, vemos que los niños y niñas responden a las expectativas impuestas por la sociedad según el sexo. La familia, en este sentido, cumple un papel esencial, como puede comprobarse cuando en su entorno los niños realizan juegos simbólicos, como, por ejemplo:

§ El niño que hace de padre está sentado; mientras la madre cocina, plancha, lava o cuida bebés.

§ El padre va a trabajar; la madre a hacer la compra y a realizar las faenas del hogar.

Cuando hablan de sus vivencias familiares, nombran a ambos padres como trabajadores si así es, pero la madre, además, se ocupa de la casa y de ellos y no le reconocen ese trabajo extra.

Además de la familia, les influyen la televisión, los cuentos, el ambiente y por supuesto la escuela.

Hacia una educación no sexista

Para trabajar el valor democrático de la educación para la igualdad entre hombres y mujeres el Centro escolar establecerá un consenso y un compromiso de trabajo en contra del sexismo, de tal forma que se establezcan actuaciones y proyectos concretos tendentes a tal fin. La decisión de trabajar el currículum desde un punto de vista coeducativo, no es responsabilidad de una profesora o profesor aislado, sino que exige el compromiso de toda la comunidad educativa (Equipo Docente y familias). Por ello, la coeducación ha de estar presente desde el PEC hasta la Programación de aula, si en verdad se quiere que la intervención coeducativo de un centro posea coherencia interna. La sensibilización del profesorado ante la discriminación es imprescindible en este proceso de transformación.

Además de fomentar el cambio de actitudes en el profesorado, será necesario realizar otra serie de actividades en favor de la igualdad: combatir los estereotipos sexistas en el material didáctico y curricular, y garantizar la igualdad de oportunidades para niños y niñas en el acceso a todas las formas de enseñanza y a todos los tipos de formación, con el fin de hacer posible que todas las personas desarrollen plenamente sus aptitudes.

Educación Infantil: cómo enfrentarnos al sexismo

Las propuestas que para la Educación Infantil hace el Colectivo de Educación no Sexista son:

§ Es imprescindible mantener una actitud abierta y autocrítica, sin extrañarnos de nuestros propios comportamientos sexistas, ya que todas las personas adultas hemos sido socializadas en un sistema patriarcal.

§ Es necesario trabajar el desarrollo motriz de una forma completa y no según el modelo impuesto por la diferenciación genérica. Adquirir seguridad en el propio cuerpo, sin condicionamientos estereotipados.

§ Los estímulos verbales, el tono de voz, el lenguaje, configuran un aprendizaje fundamental para niñas y niños.

§ Para los hábitos y las conductas es necesario cuestionar los modelos inspirados en los roles de género y presentar un abanico de posibilidades amplio, para que cada cual pueda elegir de acuerdo con sus aptitudes y sus deseos.

§ Para el buen desarrollo de las relaciones afectivo-sexuales tenemos que prestar especial atención a los

modelos que presentamos como válidos, y en el proceso del conocimiento del propio cuerpo y del de las demás personas huiremos de los prejuicios, evitando la ñoñería en las niñas y la prepotencia en los niños.

§ Para conseguir una conciencia del mundo más real y más justa, hay que revalorizar los trabajos y actividades de las mujeres cercanas a ellas y ellos, mostrando a mujeres que han participado en la vida pública: una

mujer escultora como Louise Bourgeois , una pintora como Frida Kahlo., científicas.. y a hombres en actitudes de atención y cuidado de otras personas como algo deseable y positivo.

§ En cuanto a los materiales educativos, a los juguetes y su utilización, hay que establecer criterios de selección no sexistas, intentando desmitificar los libros de trabajo y la literatura infantil, sin dudar a la hora de incorporar textos, imágenes y materiales que recojan los contenidos y elementos no sexistas que queremos aportar.

§ Establecer agrupaciones en las que la proporción de niñas y niños sea lo más semejante posible. Cuando la proporción entre los sexos es muy desigual, el grupo minoritario es avasallado o dominado por el otro.

§ Utilizar el juego simbólico como recurso metodológico, para que mediante su uso sistemático se favorezca el aprendizaje de roles sociales, pero con independencia de su sexo.

§ También, en la medida de lo posible, debemos compartir con madres y padres nuestro trabajo, dada la importancia que tiene en estas edades no ofrecer mensajes contradictorios. En nuestras escuelas multiculturales nos encontramos con diversas formas de entender este tema, procuraremos explicar bien a los padres en las reuniones de grupo cuáles son los contenidos de la ley española de educación.

CONCLUSIÓN

Es necesario conocer un aspecto tan importante en el desarrollo de nuestros alumnos como es la sexualidad, sus características y las teorías vigentes sobre ella. Ante el comportamiento sexual de nuestros alumnos debemos estar preparados para actuar de manera inmediata, coherente y veraz. El centro escolar constituye el primer agente de socialización, después de la familia y contribuye al desarrollo del niño compensando las desigualdades que puedan aparecer, como por ejemplo, las que provienen de los prejuicios sexistas. Por eso también la familia y la escuela deben estar coordinados e intercambiar la información necesaria sobre el niño.

La decisión de trabajar el currículum desde un punto de vista no sexista, no es responsabilidad de una profesora o profesor aislado, sino que exige el compromiso de toda la comunidad educativa (Equipo Docente y familias). El profesorado tendrá en cuenta distintos factores como el lenguaje, los juegos y juguetes, los cuentos, etc. para impulsar una verdadera educación para la igualdad de oportunidades.

BIBLIOGRAFÍA

PALACIOS, J., MARCHESI, A., COLL. Desarrollo psicológico y educación I. Psicología evolutiva. Alianza.

Madrid, 1990. LUCIANO SÁEZ Y JUAN MANUEL SUBÍAS. Educación Infantil. Mira Editores. Zaragoza.2.000. VVAA. «Sexismo en el aula». Cuadernos de Pedagogía, n° 171. www.profes.net