Tema 16B – La educación literaria en el contexto escolar. Manifestaciones literarias más importantes aplicadas a la educación primaria. Técnicas y estrategias de utilización de la literatura infantil y juvenil. La biblioteca escolar y la biblioteca de aula como recursos didácticos en la educación literaria.

Tema 16B – La educación literaria en el contexto escolar. Manifestaciones literarias más importantes aplicadas a la educación primaria. Técnicas y estrategias de utilización de la literatura infantil y juvenil. La biblioteca escolar y la biblioteca de aula como recursos didácticos en la educación literaria.

1. INTRODUCCIÓN

2. MARCO TEORICO

3. LA LITERATURA ESPAÑOLA EN EL CONTEXTO ESCOLAR

4. MANIFESTACIONES LITERARIAS MÁS IMPORTANTES APLICADAS A LA EDUCACIÓN PRIMARIA

5. TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS DE UTILIZACIÓN DE LA LITERATURA INFANTIL

6. LA BIBLIOTECA ESCOLAR COMO RECURSO DIDÁCTICO EN LA EDUCACIÓN LITERARIA

7. CONCLUSIONES

8. BIBLIOGRAFIA

1. INTRODUCCIÓN
A algunos, bastantes, la literatura o las obras literarias nos parecen una de las aportaciones  fundamentales en el desarrollo de la humanidad, el ser lector es un derecho insoslayable, y el crear lectores activos es una garantía de futuro para las civilizaciones venideras. La lectura y la literatura se erigen como pilares fundamentales en la educación primaria. Coincidimos plenamente con José Luis Borges cuando decía: hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros. Hagamos de la lectura una fuente de placer y de saber ese es nuestro reto.
2. MARCO TEORICO
Entendemos por marco normativo el conjunto de disposiciones legales en las que se sustenta este tema.
En primer lugar señalamos la Ley 2/2006, de 3 de mayo de Educación que establece el nuev marco de actuación y dentro de la etapa de Educación primaria determina como una de las áreas la de Lengua Castellana y Literatura.

El Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de Educación primaria, desarrolla lo preceptuado en la Ley 2/2006 y establece los contenidos y criterios de evaluación del área de Lengua Castellana y Literatura

3. LA LITERATURA ESPAÑOLA EN EL CONTEXTO ESCOLAR
Antes de presentar un breve resumen de la literatura española queremos considerar las finalidades del uso de la literatura en la Educación Primaria. En cuanto a los contenidos destaca la importancia de trabajar la comprensión del sentido general de los mensajes. Trabajando la comprensión se desarrollan estrategias como interpretar, relacionar y valorar de forma crítica todos los mensajes.
Al finalizar la etapa de Primaria el alumnado debe dominar la correspondencia entre el fonema de la lengua oral y la grafía de la lengua escrita. Además, uno de los objetivos generales es:
Utilizar la lectura con finalidades diversas, valorándola como fuente de disfrute, aventura, ocio y diversión, como fuente de información y de aprendizaje y como fuente de perfeccionamiento y enriquecimiento de su lengua.
Dentro de los contenidos podemos encontrar elementos como textos literarios de tradición oral, libros, periódicos, cartas, carteles, poemas, cuentos, etc. A algunos de ellos haremos referencia en el apartado dos del presente tema.
En general podemos decir que se trata, sobre todo, de motivar al alumnado para que acceda a la lectura. Para ello es de suma importancia que el profesorado sea un buen ejemplo y lea en su tiempo libre y que el alumnado se dé cuenta de ello. Es importante que el alumnado se interese por la lectura en general. Para estimular dicho interés puede ser conveniente hacer uso de las TIC, porque tal vez de esta manera podemos despertar en el alumnado el gusto por la lectura.
Habrá que subrayar también que las actividades de lectura no sólo se refieren a obras de autores conocidos, sino también a los trabajos del propio alumnado y a textos en otras áreas, como por ejemplo, los de Conocimiento del Medio o los problemas en el área de Matemáticas.
En cuanto a la literatura propiamente dicha, el alumnado tendrá que saber distinguir la poesía de la narrativa y del teatro. Además conocerá los nombres de algunos autores relevantes y datos de su vida y época. Todo ello le debe permitir al alumnado valorar su propia cultura.
3.1. La literatura española
La literatura medieval
Las composiciones líricas más antiguas en romance son las “jarchas” (estrofas breves de carácter popular).
Hacia el siglo XI aparece la primera literatura en castellano: los poemas épicos. El único que nos ha llegado completo es El Cantar de Mío Cid, poema que narra las hazañas y la vida de Rodrigo Díaz de Vivar, noble castellano.
Desde el siglo XIII florece una nueva literatura amorosa. Los nobles son los protagonistas de esta poesía lírica. Junto a esta poesía del amor surge una literatura religiosa escrita por clérigos. Nace así el Mester de Clerecía. La figura más destacada fue Gonzalo de Berceo.
Mención aparte merece la figura de Alfonso X El Sabio, un rey muy erudito que desarrolló enormemente la cultura y la ciencia de la época. Por la importancia de su obra es conocido como “el padre de la prosa castellana”.
La literatura renacentista
Durante el siglo XVI aparecen varios géneros poéticos, como la poesía bucólica. Garcilaso de la Vega es su representante por excelencia. La belleza que tienen sus églogas y elegías es formal e idealizada, importada del italiano Petrarca.
Surge también en este siglo la poesía lírica. Es la época de Fray Luis de León, religioso que escribe obras de una gran profundidad espiritual, obras muy intensas desde el punto de vista de su relación con Dios. Su estilo es íntimo y sobrio. Otros escritores místicos que comparten su vocación religiosa con la literatura fueron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
Frente a la novela bucólica o la religiosa aparece otro género que nos acerca a la realidad de la época renacentista, la novela picaresca, escrita en prosa. A este género pertenece una de las obras más importantes de la literatura española de todos los tiempos: El Lazarillo de Tormes, de autor anónimo.
La literatura barroca
El Quijote es la obra cumbre del Barroco español y una de las cimas de la literatura universal. Su autor, Miguel de Cervantes, reflejó en esta obra la confrontación entre realismo e idealismo.
Conceptismo y culteranismo son las dos corrientes literarias del Barroco. Los conceptistas tratan de impactar, llamar la atención del lector por medio de las asociaciones ingeniosas de ideas y de palabras. Conceptistas célebres son Gracián y Quevedo. El Culteranismo va en la dirección contraria. No pretenden los culteranos impactar la inteligencia del lector, sino sus sentidos. Para ello potencian el empleo de recursos. Destaca entre los culteranos la figura de Góngora.
Dos son las figuras indiscutibles del teatro en la España del siglo XVII: Lope de Vega y Calderón de la Barca. Lope es el creador de la comedia española y el padre del teatro moderno español. El lenguaje de Calderón es más culterano, más sobrecargado de recursos.
La literatura neoclásica
Tras el Barroco apareció en el siglo XVIII el movimiento ilustrado y el neoclásico. Estos dos estilos, puentes entre el Barroco y el Romanticismo, no tuvieron gran importancia desde el punto de vista literario. Es la época de la Revolución Industrial, de los grandes avances científicos. En este marco, la libertad de la imaginación, base de la creación literaria, queda muy al margen. Destacan José Cadalso y Leandro Fernández de Moratín.
La literatura romántica
La primera mitad del siglo XIX está dominada por el Romanticismo, que se enfrentó a las ideas ilustradas que ponían la razón por encima de la libertad y los sentimientos de los individuos. Los incitaban a la huida de los enfrentamientos políticos por medio de la literatura. Los escritores románticos más destacados son Espronceda, Bécquer, Zorrilla y Larra.
La novela realista
La segunda mitad del XIX trajo la aparición del realismo. El Romanticismo fue un movimiento efímero como tal. La excesiva pasión por los sentimientos humanos y la preferencia por temas históricos alejados de lo cotidiano trajo consigo el cansancio de los lectores y la aparición de una prosa más cercana. Los escritores realistas más importantes son: Valera, Blasco Ibáñez, Clarín y Pérez Galdós.
El siglo XX
Coincidiendo con los desastres del 98 surgen una serie de autores que pretenden regenerar el país cuando en España se vive una grave crisis de valores. Es la generación del 98. Los más representativos son: Unamuno, Machado, Valle Inclán, Baraja y Azorín.
En 1927 se cumplía el trescientos aniversario de la muerte del poeta barroco Góngora. Una serie de poetas seguidores del mismo toman esa fecha como símbolo de una nueva generación. Crean una simbiosis entre las vanguardias europeas y la realidad española. Los poetas más representativos de esta generación son Salinas, Guillén, Cernuda, Aleixandre, Lorca y Alberti.
La Guerra Civil provoca una tremenda desorientación entre los escritores. Hacia los años cincuenta parece haberse encontrado el camino. Es el realismo social de Cela o Delibes. A partir de los años sesenta o setenta se produce un agotamiento del realismo social. Se buscan nuevos horizontes. Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, marca el principio de una nueva época.
Dentro de la literatura española contemporánea podemos destacar, considerando los distintos estilos:

1. Novela negra: Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza.

2. Novela culturalista: Javier Marías, Álvaro Pombo.

3. Novela histórica: Gonzalo Torrente Ballester, Arturo Pérez Reverte, Antonio Muñoz Molina.

4. Novela intimista: Adelaida García Morales, Juan José Millás.

5. Novela experimental: Juan Benet, Juan Marsé, Juan García Hortelano.

1.2. La literatura en el contexto escolar
Para abordar este punto del tema haremos hincapié en el Real Decreto 1.513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, donde se hallan tanto los objetivos como los contenidos establecidos para la enseñanza de la literatura en esta etapa.
1.2.1. Competencias básicas
La lectura e interpretación de textos literarios requieren unas competencias específicas para cuyo desarrollo el currículo selecciona los contenidos que agrupa el bloque 3, Educación Literaria. La educación literaria se concibe como una aproximación a la literatura desde sus expresiones más sencillas. La lectura, la exploración de la escritura, el recitado, la práctica de juegos retóricas o la escucha de textos propios de la literatura oral deben contribuir al desarrollo de la competencia literaria, como integrante de la competencia comunicativa, y como un acercamiento a la expresión artística y al valor patrimonial de las obras literarias.
La literatura posee características propias y convenciones específicas que se deben conocer para que el lector pueda crear el contexto adecuado. En esta etapa el currículo se centra en favorecer experiencias placenteras con la lectura y la recreación de textos literarios. Se acerca a los niños a la representación e interpretación simbólica, tanto de la experiencia interior como de la colectiva, para crear hábito lector. Los contenidos de este bloque se refieren, por una parte, al conocimiento de las convenciones literarias básicas, especialmente relacionadas con la poesía y la narración, y, por otra, a la aplicación de informaciones acerca del contexto lingüístico, histórico y cultural en el que las obras literarias se han producido, en la medida en que estos datos sean significativos para la interpretación del texto y de acuerdo con las expectativas de un lector de esta etapa escolar.
1.2.2. Objetivos
La enseñanza de la Lengua Castellana y Literatura en esta etapa tendrá como objetivo el desarrollo de capacidades como
utilizar la lectura como fuente de placer y de enriquecimiento personal, y aproximarse a obras relevantes de la tradición literaria para desarrollar hábitos de lectura.
Además el alumnado debe
comprender textos literarios de géneros diversos adecuados en cuanto a temática y complejidad e iniciarse en los conocimientos de las convenciones específicas del lenguaje literario.
Los contenidos del primer ciclo en cuanto a educación literaria están enfocados hacia la escucha, la memorización y la dramatización, mientras que en el segundo ciclo la educación literaria queda enfocada hacia la lectura personal, silenciosa y en voz alta, la lectura guiada de textos narrativas y el desarrollo de la autonomía lectora.
Dentro de los criterios de evaluación para este ciclo se puede subrayar que
hay que evaluar […] la actitud positiva hacia la lectura como actividad propia de la vida cotidiana.
En el tercer ciclo los contenidos, además de incluir los ya tratados en ciclos anteriores, incluyen la lectura comentada, la valoración y el aprecio del texto literario como vehículo de comunicación y el uso de la biblioteca del centro.
En cuanto a los criterios de evaluación, en este ciclo habrá que tener en cuenta que se debe evaluar
la capacidad de disfrutar de forma autónoma con los textos literarios adecuados a la edad y al ciclo, de comprender el sentido de éstos gracias a la interpretación de algunas convenciones específicas, como los temas recurrentes, los elementos del relato literario, la rima, la medida, las comparaciones y la metáfora. Hay que evaluar igualmente la iniciativa y la adquisición de una actitud positiva hacia la lectura. Se valorará la capacidad de usar recursos expresivos y creativos en tareas de dramatización, recreación o memorización de poemas y otros textos.
2. MANIFESTACIONES LITERARIAS MÁS IMPORTANTES APLICADAS A LA EDUCACIÓN PRIMARIA
En primer lugar queremos explicar qué entendemos por manifestaciones literarias en este contexto. Incluimos cuentos, adivinanzas, trabalenguas, refranes y cómics. La literatura infantil será tratada en el apartado siguiente.
2.1. Cuentos
Dado el hecho de que el alumnado en el primer ciclo está aprendiendo a leer, no encontramos muchas referencias a manifestaciones literarias en el primer curso.
Únicamente se pretende que la actitud del alumnado hacia la literatura sea positiva y que la considere como fuente de información.
En el segundo curso del primer ciclo se trabajan tanto el cuento como la poesía, con los siguientes objetivos:

1. Leer cuentos y poesías con fluidez y entonación, haciendo las pausas correspondientes a los puntos y a las comas.

2. Hacer una lectura comprensiva de un cuento interpretando las ideas expresadas en él.

3. Extraer el sentido global de una poesía y expresarlo en respuestas correctas a preguntas orales o escritas.

En los ciclos posteriores realmente no cambian los objetivos en sí, aunque los textos son cada vez más complejos y largos, ya que el alumnado, entre tanto, ha adquirido cierta fluidez a la hora de leer. Además, se irán introduciendo poco a poco ejercicios más complejos de comprensión lectora.
2.1. Adivinanzas
Las adivinanzas se pueden trabajar en los tres ciclos. Al principio el alumnado las aprenderá de memoria repitiendo y, en el segundo y tercer ciclo, se le pedirá que las lea con la entonación Y el ritmo correspondiente.
Ejemplo:

En una sábana blanca, dos agujeros haré

que coincidan con los ojos, y así me disfrazaré

¿Sabes decirme de qué?

FANTASMA

http://www.fundaciongsr.es/pdfs/adivina-memoria. pdf

2.3. Trabalenguas
Los trabalenguas pertenecen a la literatura oral. Forman parte del folklore de los pueblos y por esa razón se pueden encontrar distintas versiones de los mismos. Suelen ser frases en las que aparecen palabras con sílabas reiterativas, por lo que resultan difíciles de pronunciar. Atraen al alumnado, ya que representan juegos de palabras. El objetivo de utilizar los trabalenguas se halla en poder decirlos con claridad y rapidez, aumentando la velocidad sin dejar de pronunciar ninguna de las palabras ni cometer errores.
Ejemplo:
El pato le dijo a la pata: pata pa’ti traigo patas arriba la pata de un pato patón, patón pati- largo, patón como tú. Le tiró la pata el pato a la pata y la pata cogió al pobre pato a pata.

http://pacomova.eresmas.net/paginas/trabalenguas1.htm

2.4 . Refranes
Durante la Educación Primaria se trabaja con refranes (que forman parte de la cultura popular) sobre todo para interpretarlos y para leerlos de forma expresiva.
Ejemplo:

Bueno y breve, bueno dos veces.

2.5. Cómics
Realmente se suelen denominar historietas o tebeos y se trata de una serie de dibujos que constituyen un relato con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector. Los cómics pueden estar dibujados en papel o estar en forma digital (e-cómic, webcómics y similares). Aunque ya existían cómics en la Edad Media, es a partir de 1938, con la llegada del primer “superhéroe” (Superman) y posteriormente de otros como “Batman” o “La Mujer Maravilla”, cuando realmente se hacen famosos. En 1950 llega la serie Peanuts, de Schulz, con personajes mundialmente famosos como Carlitos (Charlie Brown) y Snoopy. En los sesenta Marvel Cómics publica Los Cuatro Fantásticos y, más adelante, El Hombre Araña, El increíble Hulk, Los Vengadores y X-Men.
Son muy útiles para despertar el interés por la literatura en el alumnado y, además, le suele motivar mucho ya que la comprensión está facilitada por el apoyo de los dibujos.
A continuación veremos otros aspectos relacionados con distintas manifestaciones literarias a lo largo de la Educación Primaria, enfocando sobre todo los dos últimos ciclos, ya que es entonces cuando el alumnado ha superado la fase básica del aprendizaje de la lecto-escritura.
3. TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS DE UTILIZACIÓN DE LITERATURA INFANTIL
Generalmente se entiende por “literatura infantil” la literatura escrita por adultos pensando en el público infantil más que en el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para niños pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos (por ejemplo Platero y yo). Suele considerarse que el concepto “literatura infantil” incluye también a la literatura juvenil, escrita por o para adolescentes, pero lo más correcto es denominar al conjunto “literatura infantil y juvenil”.
La literatura para niños ha ido creciendo a medida que se asentaba la concepción de la infancia como una etapa del desarrollo humano propia y específica, es decir, según se extendía la idea de que los niños no son adultos en pequeño.
Considerada de esta manera, la literatura infantil debe promocionar el disfrute por la lectura y le brinda al niño/a el acceso independiente a la información que proporciona el libro. En el ámbito educativo se puede usar la literatura infantil para dar a conocer distintas culturas, pueblos, mitos, personajes ficticios y poderes de la imaginación. Además ayuda a reflexionar sobre distintos usos del lenguaje, abre la mente y puede dar una visión más amplia sobre los juicios de valor.
3.1. La literatura infantil española
Los textos literarios son un importante instrumento para la construcción social del significado y para ampliar la visión del mundo y el desarrollo de la capacidad de análisis y crítica. Adaptados a estas edades, y especialmente seleccionados, ofrecen especiales posibilidades de goce y disfrute, de diversión y de juego.
En primer lugar queremos hacer referencia a Gloria Fuertes, ya que es una de las figuras destacadas de la literatura infantil española. Fuertes nació el 28 de julio de 1917 en el madrileño barrio de Lavapiés. Su familia era humilde. Su madre, costurera y sirvienta, casi muere en el parto, tal como la propia escritora refleja en los versos de una de sus autobiografías. Debido a la profesión de su padre, bedel, la familia cambió varias veces de residencia en Madrid. A los tres años ya sabía leer y a los cinco escribía cuentos, los dibujaba y los cosía con hilo para encuadernarlos. Ésos fueron sus libros infantiles. Escribió sus primeros versos a los catorce años. Posteriormente sobre todo nos aporta poesías y teatro infantil.
Seguidamente exponemos un listado de autores y obras relevantes. De cada autor/a sólo mencionamos una obra a modo de ejemplo para no extender mucho el tema.
Primer ciclo

1. Ema Wolf: Filotea y otros cuentos

2. Graciela Beatriz Cabal: Gatos eran los de antes.

3. Griselda Gambado: El caballo que no sabía relinchar.

4. Gustavo Roldán: Las pulgas no andan por las ramas.

5. Laura Devetach: Del otro lado del mundo.

6. Luis María Pescetti: Caperucita Roja (tal como se lo contaron a Jorge).

7. María Brandán Aráoz: El viejo tren.

8. María Cristina Ramos: Belisario y el violín.

9. María Granata: El niño azul.

10. Roberto Sotelo: ¿Qué será, qué será?

11. Silvia Schujer: El tren más largo del mundo.

12. Ricardo Mariño: Historia de flechazo y la nube.

13. María Granata: La fiesta de los lagartos.

14. Horacio López: La función de teatro.

15. Graciela Montes: Las velas malditas.

Cumplir años es algo maravilloso, excepto cuando las cosas se complican por culpa de unas velas traviesas. Lulú, la protagonista, necesitará de la ayuda y de los pulmones de todo el barrio para culminar con éxito su séptimo cumpleaños.
(La guía didáctica para este libro se puede consultar en www.alfaguarainfantil.com. consultada el 30 de enero de 2007).
Segundo ciclo

1. Adela Basch: Colón agarra viaje a toda costa.

2. Ana María Machado: De carta en carta.

3. Elsa Bornemann: ¡Nada de tucanes!

4. Guillermo Saavedra: Cenicienta no escarmienta.

5. Laura Devetach: Cuentos que no son cuento.

6. Luis María Pescetti: El pulpo está crudo.

7. Márgara Averbach: Cuentos de arriba y de abajo.

8. María Brandán Aráoz: El hada Mau en vacaciones de infierno.

9. María Cristina Ramos: El libro de ratonio.

10. Paulina Martínez: Cuentos y leyendas de Argentina y de América.

11. Ricardo Mariño: Botella al mar.

12. Roy Berocay: Babú.

13. Ricardo Mariño: El sapo más lindo del mundo.

14. Gustavo Roldán: El vuelo del sapo.

15. Griselda Gambado: Gran nariz y el rey de los 600 nombres.

En un país muy lejano gobernaba un rey que tenía seiscientos nombres y quinientos veintiún títulos. Un día se rompió un viejo puente, que era imprescindible para todos, y los habitantes del pueblo se empeñaron en repararlo. Pero, como no consiguieron la colaboración del rey, decidieron encontrar la solución por sus propios medios. Fue entonces cuando apareció Juana, una muchacha bajita, de talante resuelto y una gran nariz de hueso firme. Ella ayudó a sus vecinos a organizarse y, entre todos, lograron que el puente pudiera volver a usarse. Ese hecho cambió para siempre las cosas en ese país, que encontró la paz y la felicidad de sus habitantes.
(La guía didáctica para este libro se puede consultar en www.alfaguarainfantil.com. consultada el 30 de enero de 2007).
Tercer ciclo

1. Adela Basch: Belgrano hace bandera y le sale de primera.

2. Álvaro Yunque: Animalía.

3. Carlos Rodrígues Gesualdi: El ángel de Cristina.

4. Eisa Bornemann: ¡Socorro! (12 cuentos).

5. Fernando Sorrentino: Aventuras del Capitán Bancalari.

6. Gianni Rodari: Cuentos para jugar.

7. Graciela Beatriz Cabal: Barbapedro y otras personas.

8. Gustavo Roldán: Crimen en el arca.

9. Joel Franz Rosell: Aventuras de rosa de los vientos y Juan Perico de los palotes.

10. Luis María Pescetti: ¡Buenísimo, Natacha!

11. María Cristina Ramos: Cuentos de la buena suerte.

12. Vicente Muleiro: Don Perro de Mendoza.

13. Ricardo Mariño: El héroe y otros cuentos.

14. René Goscinny: El pequeño Nicolás.

15. Ángela Sommer-Bodenburg: El pequeño vampiro.

Antón, un chico muy aficionado a las historias de misterio, se encuentra con un vampiro de verdad, llamado Rüdiger, y desde ese momento se ve envuelto en las más sorprendentes aventuras, acompañado por su nuevo amigo.
(La guía didáctica para este libro se puede consultar en www.alfaguarainfantil.com. consultada el 30 de enero de 2007).
3.2. Técnicas y estrategias de utilización de literatura infantil
Lectura extensiva e intensiva
La lectura intensiva normalmente tiene lugar en el aula. Trabajamos con textos más o menos breves y ejercicios que apoyen la comprensión. Los fines de esta lectura son la distracción, la diversión y la información. El alumnado es el que trabaja durante la lectura y no el profesorado, ya que aquel tiene que comprender lo que está leyendo y debe disfrutar de la lectura. Ésta, normalmente, tendrá lugar de forma silenciosa y sus fines son: despertar el interés del alumnado, contextualizar un texto y ayudarles a leer con rapidez. Para practicar la pronunciación hay otros medios más apropiados que la lectura en voz alta.
Hay una serie de factores que el profesorado debe considerar cuando selecciona un texto:

1. El contenido debe ser de interés para los alumnos.

2. El contenido debe ser apropiado a su edad.

3. El nivel lingüístico debe ser adecuado al nivel de conocimientos del alumnado.

4. El material debe servir para desarrollar varias destrezas.

5. El texto elegido debe ofrecer la posibilidad de desarrollar la destreza interpretativa.

En la Educación Primaria textos más complejos sirven sobre todo para practicar scanning (ver un texto por encima para extraer datos) y para que el alumnado adopte una actitud positiva ante textos difíciles.
El trabajo de la lectura en clase se debe practicar considerando las siguientes subdestrezas lectoras:

1. Usar todos los conocimientos para hacer predicciones.

2. Intentar deducir el significado de palabras por el contexto e ignorando las palabras que no son necesarias para la comprensión del texto.

3. Captar con rapidez el contenido del texto (skimming).

4. Saber extraer información específica (scanning).

5. Distinguir la información esencial de la no relevante.

Para despertar el interés e introducir el tema se recomiendan una serie de actividades previas a la lectura:

1. Comprobar con preguntas los conocimientos que tiene el alumnado sobre el tema.

2. Interpretar un dibujo que acompaña al texto.

3. Personalizar el tema en conversaciones con el alumnado.

4. Intentar predecir el tema, basándose, por ejemplo, en el título o en un dibujo.

5. Predecir lo que va a ocurrir después de una lectura inicial.

Hemos mencionado ya dos tipos de lectura: skimming y scanning. Cuando hablamos de skimming nos referimos a leer rápidamente para saber de qué trata el texto.
Dos actividades típicas para este tipo de lectura son poner el título de un texto, y emparejar el texto, por ejemplo, con un dibujo. Scanning es pasar la vista por un texto para localizar una información concreta; para ello podremos aplicar ejercicios de transferencia de información, como por ejemplo: el texto describe una ciudad y queremos que nos digan sólo el número de habitantes. Otra actividad para la práctica de scanning es la comparación del texto con unas hipótesis anteriormente formuladas.
Existen diversas actividades para aplicar a la lectura con las que queremos obtener información concreta y detallada:

1. Preguntas.

2. Transferir información (a dibujos, mapas).

3. Secuenciar dibujos.

4. Rellenar espacios en blanco en un texto parecido.

5. Seguir órdenes.

6. Comparar un texto con un dibujo.

7. Hacer adivinanzas.

Después de reflexionar sobre actividades previas y durante la lectura, queremos considerar ahora actividades posteriores a la misma. Los objetivos de dichas actividades son, principalmente, la integración de la destreza lectora con otra y la relación de lo leído con otros conocimientos. Para ello nos podemos aprovechar de actividades como las siguientes:

1. Preparar un texto similar.

2. Escuchar un texto parecido y corregirlo.

3. Crucigramas.

4. Role-play.

Hasta ahora hemos tratado la lectura intensiva, de aquí en adelante hablaremos de la lectura extensiva, que está concebida para su aplicación fuera del aula.
Las finalidades de la lectura extensiva son la comprensión global del texto y que el alumnado lea por gusto sin que el profesorado le obligue a ello. Para la lectura extensiva se propondrán, sobre todo, actividades posteriores a la lectura. Los libros que se escojan para este tipo de lectura pueden ser los mismos para toda la clase, o bien si queremos aprovechar la biblioteca escolar, cada alumno/a puede escoger un libro de su agrado y posteriormente comentario delante de la clase. De esta manera puede convencer a los demás de que es interesante leer ese libro.
Resumiendo, las ventajas de la lectura extensiva son:

1. Fomenta la fluidez en la lectura.

2. Aumenta el vocabulario activo y pasivo.

3. Consolida estructuras lingüísticas.

4. Permite atender a la diversidad: al ser una actividad individual, el alumnado puede leer a su propio ritmo sin sentirse presionado por el ritmo del grupo.

5. Estimula la autonomía del alumnado al permitir que el aprendizaje ocurra fuera del aula.

Para el control de la lectura extensiva se pueden utilizar fichas de trabajo en las que el alumnado tiene que anotar datos como el autor, los personajes, los lugares, etc. de la obra leída.
4. LA BIBLIOTECA ESCOLAR COMO RECURSO DIDÁCTICO EN LA EDUCACIÓN LITERARIA
La biblioteca escolar es un dinámico centro de recursos y un activo servicio de información que debe cumplir un papel esencial en relación con el aprendizaje de los alumnos, con las tareas docentes y con el entorno social y cultural. La biblioteca escolar se puede definir como una colección organizada y centralizada de todos aquellos documentos que necesita la escuela para desarrollar su tarea docente, bajo la supervisión de personal cualificado y plenamente integrada en los procesos pedagógicos del centro. Constituye, además, un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura. La principal razón de ser de la biblioteca escolar es la de apoyar la totalidad del currículo. Se constituye en un nuevo lugar de aprendizaje en el que la comunidad escolar tiene a su alcance una gran diversidad de recursos educativos y pueden poner en práctica una metodología más activa y participativa.
En la sociedad del aprendizaje continuo es necesario plantear actuaciones para que las bibliotecas escolares ocupen un lugar relevante en el centro y dejen de ser un espacio prescindible dentro de la organización escolar y del proyecto educativo, dejen, en consecuencia, de estar infrautilizadas. Por tanto, constituye un reto inaplazable el transformarlas en Centro de Recursos Educativos para la Enseñanza y el Aprendizaje que puedan ofrecer a todos los miembros de la comunidad educativa los máximos y mejores recursos para apoyar y enriquecer los objetivos formulados en los planes anuales de trabajo.
En este sentido, es importante abordar de forma pausada aquellas intervenciones necesarias para incorporar el uso de la biblioteca escolar a la práctica: el conocimiento por parte del alumnado y la comunidad de los servicios y programas de la biblioteca escolar, su utilización en horario lectivo y no lectivo, de tal manera que en cada centro educativo todos los grupos tengan la oportunidad de utilizarla con regularidad con sus respectivos tutores y especialistas. El objetivo principal de “todos” es el de la transformación de las actuales bibliotecas escolares en centros de recursos para la enseñanza y el aprendizaje y su progresiva incorporación en la práctica y en el currículo.
Para fomentar la educación literaria en el alumnado debemos tener en cuenta que desde la escuela se debe desarrollar la competencia lectora y favorecer el hábito de lectura. Es imprescindible que el profesorado sea un ejemplo para el alumnado, así que el docente debe utilizar la biblioteca para escoger libros de lectura, llevarlos a clase, presentar un resumen al alumnado y orientarles sobre posibles lecturas interesantes.
Sólo de esta manera se puede conseguir que los alumnos se acerquen sin miedo a la interpretación de un texto literario, uno de los objetivos de la educación literaria.
Otro aspecto importante de la educación literaria es el acercamiento al trabajo de la competencia literaria. Lejos de la metodología historicista que recomienda las listas de autores y obras que deben leerse a lo largo de una etapa educativa, la educación literaria pretende que el lector/a sepa interactuar con el texto y sepa interpretarlo.
La educación literaria hoy en día considera varios aspectos:

1. Los libros no se deben trabajar; se disfrutan y se comparten. Para ello nos podemos aprovechar de la biblioteca escolar.

2. Es útil volver a la lectura en voz alta por parte del profesorado aunque sólo sea por el placer de contar una historia.

3. Es conveniente que la lectura deba ser compartida porque el placer no se imparte, sino se comparte.

4. Una de las dinámicas más exitosas, sobre todo en el último ciclo, es hablar de los libros, recomendarlos a los demás, explicar por qué merece la pena leerlos, explicar qué se ha sentido al leerlos.

La utilización de la biblioteca conlleva una intervención pedagógica basada en recursos, que utiliza diversos soportes de la información, focalizando la acción en el aprendizaje autónomo a través, fundamentalmente, de métodos de proyectos, de proyectos documentales integrados y de proporcionar habilidades informacionales al alumnado. En la biblioteca el alumnado encontrará diversidad de información actualizada, trabajará con criterios de interdisciplinariedad y con ritmos de aprendizaje diferentes.
No es concebible en la actualidad una biblioteca operativa en un centro educativo sin equipamiento tecnológico adecuado que haga posible la organización de la colección, la gestión de la información del centro y la puesta en marcha de actividades de dinamización.
En la biblioteca escolar pueden organizarse y centralizarse todos los recursos de información del centro. Al disponer de una colección automatizada, se podrá acceder al catálogo a través de terminales de ordenador y tendrá sentido la planificación de programas de educación e información utilizando las tecnologías avanzadas. Para cumplir sus funciones como centro multimedia de recursos para el aprendizaje la biblioteca del centro ha de contemplarse en el Proyecto Educativo como otro ámbito de actuación a la hora de priorizar la distribución de los ordenadores disponibles y entender que es un recurso que alberga una colección de materiales impresos y no impresos (CD-Roms, programas informáticos, vídeos, recursos electrónicos accesibles a través de Internet, etc.). Con el fin de completar la intervención del profesorado en el aula desde la biblioteca se pueden articular programas globales de formación del alumnado en habilidades para usar la información presente en distintas fuentes, no sólo electrónicas (diarios, revistas, libros…) y convertirla en conocimiento relevante. Disponer de un recurso bibliotecario permanente contribuiría a compensar las desigualdades de origen del alumnado, ya que todos tendrían garantizado el acceso a la lectura, la información y la documentación necesaria para su desarrollo integral.
Si queremos obtener el máximo provecho de las bibliotecas escolares podemos utilizar programas como Blitz, que se está utilizando en varias CCAA.
Blitz, ratón de biblioteca, es el nombre de una colección de folletos sobre Bibliotecas Escolares que comprende varias series:

1. La serie azul, Blitz en el departamento, trata de los temas organizativos y pedagógicos relacionados con la biblioteca escolar; por ejemplo, “Cómo organizar una Biblioteca Escolar”.

2. La serie verde, Blitz en la escuela, está abierta a las experiencias realizadas en los centros escolares respecto a la dinamización de la biblioteca y la animación a la lectura; por ejemplo, “La biblioteca escolar: un espacio para leer, escribir y aprender”.

3. La serie amarilla, Blitz con la lectura, pretende asesorar al profesorado de todas las áreas para desarrollar la comprensión lectora en el aula; por ejemplo, “La lectura comprensiva en el currículo escolar. Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria”.

4. La serie roja, Blitz con la escritura, plantea modelos didácticos que puedan utilizarse por el profesorado de todas las áreas para el aprendizaje de su materia; por ejemplo: “La enseñanza de la expresión escrita en todas las áreas” .

5. La serie naranja, Blitz con la expresión oral, pretende ayudar a todo el profesorado en la tarea de enseñar a sus alumnos a expresarse correctamente de forma oral y a utilizar con propiedad el lenguaje formal; por ejemplo: “Cómo preparar una exposición oral”.

Blitz es, además, un personaje con vida propia que defiende el modelo de la nueva biblioteca escolar y presta su imagen a cualquier centro que lo reclame.
Blitz puede convocar concursos literarios, señalizar la biblioteca, convertirse en pegatina, difundir boletines informativos, etc. En las mismas páginas encontramos pósteres para señalizar la biblioteca y ejemplos de organización.
http://www.pnte.cfnavarra.es/profesorado/recursos/biblioteca/blitz.php
[Consultada el 24 de enero de 2007]
La biblioteca del centro juega un papel esencial en la creación y desarrollo de la afición lectora. Por tanto, asume una función animadora, haciendo posible la creación de un ambiente lector en el centro que favorezca el gusto por los libros, la lectura y la escritura. Según el “manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca escolar” (1999), ésta tiene entre sus metas:

1. Apoyar y facilitar la consecución de los objetivos del proyecto educativo del centro y de los programas de enseñanza.

2. Crear y fomentar en los niños el hábito y el gusto de leer, de aprender y de utilizar las bibliotecas a lo largo de toda su vida.

3. Ofrecer oportunidades de crear y utilizar la información para adquirir conocimientos, comprender, desarrollar la imaginación y entretenerse.

4. Enseñar al alumnado las habilidades para evaluar y utilizar la información en cualquier soporte, formato o medio, teniendo en cuenta la sensibilidad por las formas de comunicación presentes en su comunidad.

5. Proporcionar acceso a los recursos locales, regionales, nacionales y mundiales que permitan al alumnado ponerse en contacto con ideas, experiencias y opiniones diversas.

6. Promover la lectura, así como también los recursos y los servicios de la biblioteca escolar dentro y fuera de la comunidad educativa.

Como hemos visto, no podemos perder de vista que la biblioteca escolar también tiene entre sus funciones las de crear ambientes lectores que favorezcan el desarrollo del hábito lector, las de extensión cultural y espacio de encuentro, ofreciendo el acceso en igualdad de condiciones a los servicios mencionados a todos los miembros de la comunidad educativa.
Finalmente, de cara al desarrollo de las actividades del alumnado en la biblioteca, es preciso tener claras las diferentes situaciones de lectura y el aprendizaje de la organización del trabajo en la biblioteca:
Charmeux (1992) distingue dos tipos de situaciones de lectura:

1. Situaciones funcionales de lectura. Hacen referencia a las lecturas que están asociadas a los interrogantes y problemas asociados a un proyecto (que no es precisamente el de lectura). Se trataría de leer para actuar, comprender, elegir, encontrar la respuesta, etc.

1. Situaciones de lectura de placer o de “ficción”. Hacen referencia a lecturas que son un acto de expresión relacionado con lo imaginario. No se trata de encontrar “10 que ha querido decir el autor”, sino de buscar las reglas de escritura que él se ha otorgado. Leer un texto de expresión es saborear el acto de escribir de otro, desarrollar la imaginación a partir de esa búsqueda.

Charmeux postula que hay una gran diferencia entre las situaciones de lectura de placer y la lectura funcional. Dicha diferencia radica menos en los soportes que en los comportamientos. Se pueden leer distintos textos por placer (diccionario, folleto) y se puede leer una novela para hacer una investigación histórica. La clave está en el proyecto de lectura que nos hemos propuesto, pues aunque se trate del mismo texto:

1. Si el proyecto termina en uno mismo estamos en una situación de lectura- expresión.

2. Si el proyecto tiene otra finalidad (información, investigación…) estamos en una situación funcional.

Muchas veces, en la escuela, cuando se trabaja la lectura literaria se plantean actividades cuyo fin es funcional (“hacer un trabajo de lengua”).
Para Charmeux no se trata tanto de hacer amar la lectura como de permitir que cada niño construya libremente su propio placer gracias a un dominio perfectamente integrado.
Nuestra tarea de docentes consiste en ayudar al niño a construir las herramientas de sus placeres, y no obligarle a sentirlos. El verdadero objetivo de un aprendizaje digno de tal nombre es hacer que los niños sean capaces de utilizar lo escrito en cualquier circunstancia, para cualquier tipo de proyecto (también si se trata del suyo) para un proyecto de placer o de expansión.
Una pedagogía eficaz de lectura debe distinguir en la práctica esos dos tipos de situación. El “placer” de las situaciones funcionales no es el mismo que el de las situaciones de ficción: éste no está unido a la lectura propiamente dicha, sino a la situación, al proyecto que ha resultado o resultará, gracias a la lectura, un éxito. Postula Charmeux que más que de placer sería mucho más exacto, en este caso, hablar de “satisfacción”.
Respecto a la organización podemos decir que, una vez recibidos los materiales, es preciso organizarlos de manera adecuada para que puedan servir a los propósitos que nos hemos marcado. En esta labor será muy interesante la participación de los alumnos, con el apoyo del encargado de la biblioteca o sus profesores.
Consideramos los siguientes pasos (Brunet y Manade, 1991):

1. Registro: consiste en la inscripción en el libro de registro, el cual nos permite conocer el número de libros que tenemos, pero no cómo localizarlos.

2. Sellado: señalar que el libro es propiedad de la biblioteca.

3. Catalogación: se trata de rellenar la ficha principal con una serie de datos (autor, título, lugar de edición, etc.). Posteriormente, tomando como base la ficha principal, podemos rellenar otras encabezadas por la materia (historia, matemáticas, etc.). Las fichas, según los autores, materias, etc., se agrupan en distintos ficheros.

4. Clasificación: se puede utilizar el sistema de clasificación decimal universal. Se sigue un orden numérico que va del O al 9. Este orden permite realizar todas las subdivisiones que sean precisas.

5. Signatura: es el número que nos permite ordenar el libro. Dicho número se colocará en la ficha de materias y en el lomo del libro.

Los libros de ficción se pueden clasificar según las edades de los niños. Caben otras clasificaciones en función de la etapa, ciclo, etcétera. Las revistas, así como otros materiales (folletos, fotos, ilustraciones, etc.) se pueden colocar en archivadores. Estas tareas se pueden realizar en la clase en relación a la biblioteca de aula para, posteriormente, investigar cómo se realiza en la biblioteca del centro.
Habituarse a utilizar la biblioteca es habituarse a poder elegir, según en qué I momento, lo que necesite el alumnado en función de sus intereses y necesidades. Es, en definitiva, desarrollar su autonomía y sus potencialidades de libertad.
7. BIBLIOGRAFÍA
Legislación:

1. Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

2. Orden ECI/1. 774/2006, de 12 de mayo, por la que se convoca el concurso nacional de buenas prácticas para la dinamización e innovación de las bibliotecas de los centros escolares para el año 2006.

3. Real Decreto 1.513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria.

Autores:
ABAD, F.: Géneros literarios. Aula Abierta. Salvad. Barcelona, 1985.
BENITO, Félix: “La alfabetización en información en centros de primaria y secundaria”, en Estrategias y modelos para enseñar a usar la información. Murcia. Editorial KR, 2000.
BRUNET, R. y MANADE, M.: Cómo organizar una biblioteca. CEAC. Barcelona, 1991.
BUDA, Sabine: Temario para preparación de oposiciones. MAD, Alcalá de Guadaíra, 1996.
CAMACHO, José Antonio: La biblioteca escolar en España: pasado, presente… y un modelo para el futuro. Madrid. Ediciones de la Torre, 2004.
CHARMEUX, Eveline: Cómo fomentar los hábitos de lectura.CEAC. Barcelona, 1985.
MEC: Un nuevo concepto de biblioteca escolar. Madrid, Dirección General de Renovación Pedagógica. Centro de desarrollo curricular, 1996.