Tema 9 – El desarrollo de la adolescencia y la juventud. Desarrollo cognitivo: las operaciones formales. El desarrollo social, moral y de la personalidad. Principales conflictos. La emancipación de la familia y las relaciones de amistad

Tema 9 – El desarrollo de la adolescencia y la juventud. Desarrollo cognitivo: las operaciones formales. El desarrollo social, moral y de la personalidad. Principales conflictos. La emancipación de la familia y las relaciones de amistad

Contenidos:

1. Introducción.

2. Desarrollo Cognitivo: las oraciones formales.

3. El desarrollo social, moral y de la personalidad.

3.1. Desarrollo Social

3.2. Desarrollo Moral

3.3. Desarrollo de la Personalidad

4. Principales conflictos.

5. La emancipación de la familia y las relaciones de amistad.

1.- Introducción:

Es común en nuestra sociedad el referirse a la adolescencia como “la edad del pavo”; a vecinos o amigos, compadecer a una familia con un miembro adolescente con frases como , “¡Jo! , ¡está en la edad difícil!“ y una larga lista de comentarios basados, más estereotipos que en información científica.

Como contrapartida, desde hace bastante tiempo se vienen realizado una larga serie de especulaciones e investigaciones teóricas respecto de los procesos evolutivos de la adolescencia.

Analizar los cambios físicos, determinar las características psicoemocionales y educativas, es el punto de encuentro de prácticamente todas las teorías sobre la adolescencia.

Comprender el desarrollo de la adolescencia y la juventud, nos lleva a una exhaustiva revisión de las distintas teorías y al intento de realizar un pormenorizado análisis de cada uno de los factores que entran en juego .

En la unidad VIII se ha intentado un completo acercamiento a la evolución del individuo desde los cambios físicos. En los. puntos siguientes se realizará una descripción de las pautas evolutivas que marcan el desarrollo cognitivo así como la estructuración de la. personalidad en su dimensión individual y social, los conflictos que originan los cambios y la resolución de este período que culminará con el acceso del joven al mundo adulto.

Por último recordemos que la adolescencia es la edad marcada por los cambios, y que los adolescentes deben realizar un ejemplar ejercicio de adaptación a la nueva vida que los lleva a posicionarse como miembros activos y comprometidos del entramado social, en contraposición a las “facilidades” con que contaba en su etapa infantil.

2.- Desarrollo Cognitivo: Las Operaciones Formales

Al intentar el abordaje del desarrollo cognitivo del adolescente, debemos hacer referencia obligatoria a la Psicología Psicogenética ya la Escuela de Ginebra, creada por Jean Piaget y que tuvo como una de sus máximas colaboradoras a Bárbel Inhelder .

Siguiendo el planteo de Piaget. podremos decir que “las novedades” intelectuales y cognitivas que caracterizan a los procesos de pensamiento del adolescente no son absolutamente novedosas. no son el resultado de una creación o de una emergencia inesperada, sino que en cierto modo constituyen el termino o coronamiento de todo un proceso evolutivo que comienza con el nacimiento y cuyas etapas podemos observar en el curso del desarrollo del niño.

A lo largo de sus estudios, Piaget marca dos objetivos fundamentales que serán los que guíen el camino de la investigación para desentrañar el pensamiento adolescente:

  • Mostrar de manera clara y a través de la experimentación las diferencias cualitativas entre el funcionamiento intelectual del niño y del adolescente. Esto implica la existencia de un nuevo estadio que tiene su comienzo alrededor de los 11 o 12 años.
  • El modo de funcionamiento intelectual adolescente podría ser formalizado mediante la lógica bivalente de proposiciones.

El eje de la experimentación que llevó a sentar las bases del desarrollo cognitivo, se realizó con el siguiente esquema de experimentación. Se les planteó a una serie de sujetos de edades distribuidas entre los 5 y 16 años situaciones y problemas físico-matemáticos para resolver. En realidad el objetivo de la experiencia, no pasaba por el resultado final, sino en observar, registrar y describir las explicaciones y soluciones. Lo fundamental era determinar, habilidades. estrategias y la manera en que realizaba los razonamientos sobre las estructuras.

A partir de estas experiencias Piaget e Inhelder determinaron que el estadio de desarrollo de las operaciones formales propias de la adolescencia. se comenzaban a adquirir a partir de 11 a 12 años: y se establecía definitivamente alrededor de los 14 a 15 años.

Investigaciones posteriores. tanto de la Escuela de Ginebra como de otros seguidores de la Teoría Piagetiana, determinaron que en realidad el límite de este estadio esta condicionado a factores socioambientales que hacen modificar las posturas iniciales. Por otro lado, se fueron realizando especificaciones respecto al alcance de este planteo que lo constriñen a adolescentes y jóvenes de cultura occidental con influencias marcadamente europeas, ya que se ha demostrado que en sociedades distintas, los esquemas de conocimiento no siguen los mismos patrones.

Siguiendo el análisis que realiza M. Carretero, para facilitar la explicación, se distinguirán dos tipos de características del pensamiento adolescente: Funcionales y Formales o Estructurales. Las primeras aluden a rasgos generales sobre el tipo de pensamiento adolescente y representan formas, enfoques o estrategias para abordar los Problemas. Las segundas hacen referencia a las estructuras lógicas utilizadas en la experimentación para formalizar el comportamiento de los sujetos ante los problemas planteados.

Características Funcionales del Pensamiento Formal:

Durante el período de operaciones concretas, el niño es capaz de realizar problemas adicionales a uno dado pero siempre partiendo de la experimentación con la realidad y de tanteos empíricos. Por el contrario el adolescente, ya instaurado en el estadio de operaciones formales, será capaz de enfocar la resolución de un problema a través de establecer, de manera teórica, todas las situaciones y relaciones causales posibles entre los elementos planteados. Estas relaciones más tarde podrán se comprobadas en la realidad mediante la experimentación.

Con el pensamiento formal se realiza una inversión de sentido entre lo real y lo posible. Lo posible subordina a lo real concibiendo a los hechos como realizaciones efectivas en un universo de transformaciones posibles que luego podrán ser verificadas en la realidad.

Este planteo de lo posible sobre lo real, no debe ser confundido como imaginario o arbitrario, por el contrario, está sometido a la perspectiva de la física y de la lógica como condición indispensable en las conexiones necesarias para utilizar el pensamiento.

En síntesis, el planteo piagetiano establece que, así como durante la etapa de pensamiento concreto lo real subordina a los posible, en el pensamiento formal, lo posible subordina a lo real.

En esta etapa. el sujeto abordan prácticamente la totalidad de relaciones posibles entre los elementos de una situación dada. Es lo se realiza a través de la formulación de hipótesis que el sujeto someterá a prueba para confirmarlas o desecharlas.

Este proceso de manejo de hipótesis se lleva a cabo con una variedad de ellas simultáneamente o sucesivamente. Para esto. el sujeto aplica un razonamiento deductivo por el cual pude comprobar las consecuencias verdaderas de las acciones cometidas sobre la realidad. o sea. los sujetos no sólo conciben o formulan hipótesis o explicaciones posibles sobre los problemas, sino que las pueden manejar y seleccionar al realizar las comprobaciones sistemáticas aplicando un procedimiento deductivo.

Este procedimiento es fundamental para abordar el esquema de control de variables que el joven realiza manteniendo constantes todos los componentes de una situación problemática a excepción de uno, que irá variando sistemáticamente, realizando lo mismo luego con cada una de los restantes.

Este procedimiento descrito. se compone de tres fases .

  1. Eliminación de las hipótesis admitidas hasta entonces: las hipótesis más simples se descartan, ya sea por el planteo de contra ejemplos, sin necesidad de demostración práctica y sólo aquellas que el sujeto considere más relevantes las comprobará empíricamente.
  2. Construcción de nuevas hipótesis: a partir de la utilización de elementos posibles o hipotéticos extraídos de las abstracciones realizadas más allá de las informaciones proporcionadas.
  3. Verificación de las nuevas hipótesis: se realiza mediante el análisis sistemático de todas las combinaciones posibles de variables que actúan sobre un problema y de los elementos introducidos como resultado de haber operado sobre ellos. Este análisis se lleva a cabo mediante la comprobación de cada uno de los factores, manteniendo como constantes a todos los demás.

Dentro del período de estamos caracterizando, podríamos establecer dos subetapas, la

primera, que corresponde a las operaciones formales incipientes y una segunda de operaciones formales avanzadas.

En la primera, los sujetos son capaces de descartar las hipótesis particulares o incompletas para llegar a una más general que recoja todos los elementos en juego, pero no llegan a comprender que esta hipótesis general es suficiente para explicar el problema, sino que además guarda el principio de ser necesaria, ya que al ser verificada se ha transformado en ley. y que le permitirá luego, llegar a generalizaciones más amplias. Este nivel de generalizaciones sucede en la subetapa de las operaciones formales avanzadas.

Otro aspecto importante a considerar es que los sujetos, si bien son capaces de formular hipótesis, no son capaces de comprobarlas adecuadamente ya que, o bien no se han aislado los factores entre sí. o bien no se llegan a combinarlas de todas las maneras posibles.

Los sujetos en este estadio expresan ‘as hipótesis mediante enunciados, proposiciones, y además razonan sobre ellas de una forma deductiva sometiéndolas a un análisis lógico en el que utilizan operaciones lógicas como la disyunción, la implicación, la exclusión. entre otras.

Los sujetos de este nivel transforman las operaciones de primer orden (las que trabajan sobre los datos de la realidad directamente), en proposiciones y realizan con ellas operaciones de segundo orden, operaciones sobre operaciones.

El planteo de las características funcionales del pensamiento formal, han recibido críticas referidas al grado de generalidad y que las características son difíciles de separar, ya que cada una. es requisito de las otras. Ante estas críticas, Piaget sostenía que las características funcionales están indisolublemente unidas a las características estructurales, es decir a los modelos lógicos que sólo pueden ser resueltos por adolescentes y adultos, pero no por sujetos de las etapas anteriores.

A modo de ejemplo, Piaget plantea la experiencia de la oscilación del péndulo. Este consiste en solicitar a los sujetos que demuestren la variación de oscilaciones del mismo en un tiempo determinado, en función de una serie de valores que deberá considerar como variables, pesos, longitud del hilo, altura del inicio y fuerza, y actuar sobre ellas.

El adolescente construirá una serie de hipótesis relacionada con dichos valor manteniendo como variable a uno de ellos y como constante los demás, según sea su elaboración teórica previa. En cada caso, deberá realizar las comprobaciones según sea su planteo hipotético para arribar a una conclusión válida

Más allá de llegar a una respuesta correcta, lo importante será analizar la forma en que cada sujeto elabora su plan de acción que será el mejor referente para comprobar su estructura de razonamiento.

Características Formales o Estructurales de Pensamiento Formal:

Uno de los objetivos más importantes de la Teoría Piagetiana ha sido construir una explicación del desarrollo intelectual de los sujetos en función de la construcción de modelos lógicos. Piaget utiliza la lógica como instrumento de análisis para la psicología, para conocer con más precisión los modos del razonamiento de los sujetos.

Para elaborar una explicación y para una mayor comprensión de la etapa de las operaciones formales, la Escuela de Ginebra plantea el uso de dos modelos teóricos como representativos de la mecánica operatoria de adolescentes y adultos. Estos modelos son las estructuras lógicas del retículo de las 16 combinaciones binarias de la lógica proposicional y el grupo de las cuatro transformaciones (INCR)o grupo e Klein.

La importancia fundamental de estas estructuras lógicas radica en que el adolescente, más allá de resolver los problemas utilizando operaciones lógicas. opera o actúa sobre sistemas más amplios que constituyen estructuras de conjunto.

a) Retículo de la 16 combinaciones binarias.

De acuerdo a la lógica proposicional. partiendo de p y q, es posible realizar 16 combinaciones distintas a partir de estas dos proposiciones, esto supone otras tantas operaciones mentales que constituyen una estructura de conjunto ya su vez representan la capacidad de los sujetos de realizar todas las operaciones y combinaciones posibles a partir de los distintos elementos de un problema.

Ante cualquier situación que le presentemos al sujeto en las cuales haya por la menos dos variables. obtendremos las 16 combinaciones posibles existentes y sus 16 operaciones. A partir de p y no p y q y no q, podremos obtener la siguiente lista de operaciones de las cuales obtendremos los valores de verdad o falsedad, en función de las características de las variables :

  1. Negación
  2. Conjunción
  3. Inversión de implicación
  4. Inversión de la conversión de implicación
  5. Negación conjuntiva
  6. Independencia de p a q
  7. Independencia de q a p
  8. Implicación recíproca
  9. Exclusión recíproca
  10. Inversión de independencia de p a q
  11. Inversión de independencia de q a p
  12. Disyunción
  13. Implicación de conversión
  14. Implicación
  15. Incompatibilidad
  16. Tautología. .

Este esquema de combinatoria de operaciones, son las que utilizan los adolescentes y adultos ante situaciones cotidianas, en las cuales es necesario llegar a una conclusión valida, sea esta .verdadera o falsa. Esta estructura combinatoria es generalizable a toda una serie de t problemas formales.

El Grupo de la Cuatro Transformaciones (INCR):

Cuando estamos realizando combinación de operaciones, vemos que por el hecho de la a combinación de ellas, estamos en presencia de un grupo.

Desde la lógica, un grupo posee cuatro propiedades:

  • Composición: cualquier operación que combine dos elementos del conjunto, da un nuevo elemento que pertenece al conjunto.
  • Asociatividad: la combinación de elementos de un conjunto es independiente de la forma en que se los agrupe.
  • Identidad General: Hay un elemento tal que combinado con otro deja a este idéntico a sí mismo.
  • Reversibilidad: para cada elemento del conjunto existe otro de tal manera que combinado con él da como resultado el elemento de identidad.

De las 16 combinaciones posibles que planteábamos antes, extraemos la existencia de un grupo. el grupo INCR, que posee cuatro tipo de operaciones:

  • Identidad: consiste en no cambiar una proposición determinada
  • Negación: consiste en llevar a cabo la inversión de la proposición idéntica
  • Reciprocidad: consiste en producir el mismo efecto que la operación idéntica pero actuando sobre otro sistema.
  • Correlativa: consiste en la negación de la operación anterior

Al utilizar el grupo INCR, el sujeto adquiere la capacidad de utilizar simultáneamente dos reversibilidades, la reversibilidad por negación y la reversibilidad por reciprocidad.

Este es el gran avance respecto de los estadios previos.

Es importante destacar, tal como lo plantean Piaget y sus colaboradores, que todo este proceso intelectual no es consciente, y por lo tanto el adolescente no tiene un dominio explícito respecto de los mecanismos por los cuales opera, más Allá de que en algún momento pueda hacer la formulación teórica respecto de estos planteos.

Esquemas Operatorios Formales:

Piaget e Inhelder, más allá de exponer las estructuras generales que mueven el pensamiento adolescente. plantean los esquemas operatorios formales caracterizados como:

a) no sólo son más generales que los aplicados en etapas anteriores, sino que en realidad constituyen esquemas operatorios de aplicación variada en vez de nociones en sentido estricto

b) se los deduce o abstrae a partir de las estructuras de razonamiento del sujeto

c) en su formulación, los esquemas operatorios guardan relación con el retículo de

las 16 combinaciones y el grupo INCR, a su vez varios de ellos con el grupo de las inversiones y reciprocidades

Características Generales del Pensamiento Adolescente:

Si bien desde la teoría, los adolescentes utilizan en la resolución de problemas los esquemas planteados, no significa que siempre sean empleados ya que el sujeto puede estar sometidos a varios factores que impiden su ejecución completa. El modelo piagetiano, en realidad lo plantea como el nivel óptimo de funcionamiento, pero no que necesariamente sea el comportamiento típico.

Piaget describe varias maneras generales del pensamiento adolescente.

  1. El adolescente hace que la realidad sea secundaria a la posibilidad. Cuando enfrentamos aun sujeto ante un problema científico, este comienza pensando en las posibilidades que se hallan implícitas en la situación, más que en observar los resultados empíricos. Esto significa que se imagina una serie de interpretaciones posibles y que lo que ha sucedido es sólo una de las posibilidades ya preestablecidas. Aplica un procedimiento hipotético-deductivo ante la resolución de cualquier situación, sea esta del campo de lo ideal o teórico o del campo de lo real.
  2. El rasgo distintivo del pensamiento formal es la.”propiedad combinatoria”. Esto significa que, el adolescente puede adaptarse a una gran variedad de tareas, Sin necesidad de realizar previamente las comprobaciones empíricas, tal como lo hubiera hecho en un estadio anterior .

En líneas generales se puede plantear que el adolescente ha alcanzado un alto grado de equilibrio y que, las estructuras adquiridas, le permiten asimilar rápidamente las nuevas situaciones a las que se ve sometido. En general las adquisiciones hechas durante la adolescencia serán las que el sujeto utilice, a posteriori, a lo largo de su vida adulta.

demostrando ese alto grado de equilibrio.

El pensamiento adolescente cuenta con una serie de factores que le son propios y que lo diferencian de otras etapas previas. Estas características son: la flexibilidad, o sea puede tratar un problema de múltiples maneras y desde un gran número de perspectivas. esto lo lleva a no sorprenderse de los resultados, ya que había concebido de antemano todas las posibilidades, además el pensamiento adolescente es reversible ya que su pensamiento puede avanzar en un sentido y emplear diferentes estrategias para volver al punto inicial.

Es importante destacar que el rendimiento intelectual del adolescente. no se limita sólo a la esfera de resolución de problemas científicos. Piaget plantea que el pensamiento lógico, afecta a varias áreas en la vida del sujeto. Así, en la esfera intelectual, tiene la tendencia a tratar asuntos abstractos y teóricos. De esta manera. es capaz de elaborar e inventar doctrinas filosóficas. construir teorías políticas o concebir planes completos para cambiar la sociedad. En el momento que descubre su capacidad de manejar conceptos abstractos. lo realiza sin restricciones. perdiendo muchas veces el contacto con la realidad. creyendo que con el pensamiento puede realizar todo. En cuanto a la esfera emocional, se siente capaz de dirigir sus emociones a ideas abstractas y no sólo hacia las personas. De este modo es capaz ahora de amar la libertad. odiar la explotación. reivindicar ideas sociales. etc.

El adolescente ha llegado al nivel de que lo ideal y lo posible atraigan simultáneamente a su mente y a sus sentimientos .

A lo largo de los logros obtenidos por los sujetos en este estadio. hay que hacer una breve mención al papel del lenguaje, pues existen claras evidencias de correlación entre la madurez sintáctica y el pensamiento formal, ya que prácticamente toda la estructura del conocimiento lógico matemático está basado en el. adecuado uso de! lenguaje, no sólo como medio de comunicación. Dentro del tema del lenguaje también deberíamos incluir las influencias sociales y culturales, pues éstas son las que van a marcar el proceso de cambio en función de exigir del sujeto un nivel más elevado de estructuración de pensamiento. Es importante reflexionar sobre las diferencias existentes entre la cultura occidental y la que corresponde a sociedades “más primitivas”, tal como las define la antropología social.

Otro rasgo importante a tener en cuenta en la estructuración del conocimiento, tiene que ver con el tema de la familiaridad, ya que ante situaciones conocidas, el sujeto actúa mejor que ante aquellas que le son ajenas .

Por último queda plantear la manera en que, en el proceso evolutivo, se alcanza el estadio de las operaciones formales. Si bien Piaget no ha sido muy explícito en este tema, podríamos decir que el avance cognoscitivo se da en función de un desarrollo neurológico adecuado, un medio ambiente social idóneo, una experiencia con las cosas y una reorganización cognoscitiva interna que surge cuando el sujeto se siente incapacitado para reaccionar ante una situación actual.

3.- El Desarrollo Social. Moral y de la Personalidad

El estudio de la personalidad en la adolescencia, obliga a un planteamiento de los múltiples factores que confluyen en un mismo sujeto. La personalidad en realidad no tiene en sí propiedades evolutivas, sino que es un proceso constante de evolución, ya que los procesos de personalidad, en un interjuego yo, mundo interno y mundo externo, evolucionan durante toda la vida, de la cual la adolescencia es sólo una parte .

La psicología evolutiva de la adolescencia, hace girar sus análisis sobre tres elementos fundamentales, sin que esto signifique que existen otros que quedan sometidos. Estos temas hacen referencia a la identidad psicosocial del sujeto, al autoconcepto y a la conciencia moral.

Caracterización global de la Personalidad adolescente:

Como ya se ha planteado en la unidad VIII. más allá de los cambios puramente fisiológicos. la adolescencia se caracteriza como un período transicional entre la infancia y la adultez. En dicha caracterización se incluye la idea de que es un período de profundos cambios marcados por la provisionalidad y la inestabilidad.

La adolescencia es el período de la vida de un sujeto en el que consolida sus competencias específicas y su situación frente al mundo, a la realidad, al entorno social y establece adaptaciones y ajustes. de una manera prácticamente definitiva. Es el momento en que, por una parte afianza su proceso de socialización a través de la internalización de pautas de la cultura. perfecciona la adquisición de habilidades técnicas, comunicativas y sociales y por otro lado, desarrolla su propia autonomía frente al medio.

La adaptación del adolescente a esta nueva etapa, no es fácil en sí misma, en tanto que el sujeto debe abandonar la ” estabilidad infantil ” , para sumergirse en un nuevo mundo y por otro lado, el mundo adulto tampoco facilita la tarea, ya que el adolescente recibe de éste. una serie de mensajes contradictorios en tanto se espera de él un comportamiento adulto, pero Con limitaciones en cuanto a su independencia personal y económica o su vida sexual.

Retornando la importancia de los valores culturales, es en este momento cuando más se pone de manifiesto que el adolescente en su búsqueda de nuevos modelos de identificación, por un lado rechace los valores considerados tradicionales y esté abierto a nuevas tendencias, que no siempre reflejan sus propios intereses, sino que están más en consonancia con la directa influencia que sobre él pueden ejercer los medios de comunicación, la propaganda, etc, que en realidad en vez de darle nuevas herramientas para el desarrollo de su autonomía, lo masifican y lo otorgan un nuevo tipo de dependencia.

Por otro lado, la entrada del individuo a la adolescencia, es vista como el momento propicio para la aparición de trastornos conductuales, conductas antisociales y en algunos casos trastornos psíquicos. La existencia de algún tipo de manifestaciones ligadas a la actividad sexual, consumo de alcohol y drogas, violencia, automarginación social, delincuencia. hacen poner en marcha mecanismos defensivos de la sociedad que responde con medidas represivas, que muchas veces generalizan de manera indiscriminada, rotulando desde el vamos y condenando a todos los sujetos sin distinción.

3.1.- Desarrollo Social:

En la primera infancia. el niño se relaciona casi exclusivamente con su grupo familiar, eje primordial de la socialización. Su ingreso en la escolaridad. marca el contacto con un nuevo espacio de interacción social. Al entrar en la adolescencia su marco de relaciones se amplia más aún. pasando su grupo familiar a un segundo plano, y sobresaliendo las relaciones con su grupo de iguales, pasando estos a ser el agente de socialización más importante.

El aspecto más conflictivo de este proceso es el distanciamiento de los lazos familiares para tender a la búsqueda de la independencia personal y la autonomía adulta, este paso se facilita a través de las relaciones de amistad que establece el adolescente.

La base del conflicto está marcada por la indefinición propia de este momento evolutivo. ya que se siente adulto en algunos aspectos. mientras mantiene esquemas infantiles en otros. Por otro lado la familia ya través suyo la sociedad, también lo enfrentan a situaciones ambiguas. a caballo entre la niñez y la adultez.

Esta contusión generalizada conlleva una cierta dificultad en determinar si algunas conductas del adolescente, son normales, patológicas, adaptadas o no.

En tanto la adolescencia es un período de constante cambio y adaptación se da una particular falta de claridad respecto a qué hacer, cómo tratar, qué responsabilidades exigir, etc, tanto en el propio sujeto. en su familia y en la sociedad.

Durante la adolescencia la relación con los grupos de iguales, caracterizada por una búsqueda de identidad compartida, la adopción de nuevos modelos de conducta y de relación, será uno de los ejes más importantes sobre los que gira el desarrollo del adolescente. Esta integración en grupos y pandillas, no está exenta de situaciones críticas que lo llevarán a enfrentarse a la familia ya la sociedad. En los apartados 4 y 5 se ampliará esta temática.

3.2.- Desarrollo Moral:

Antes de abordar el desarrollo moral en el adolescente, es necesario definir de una manera aproximada el concepto de moral. Este término incluye tres aspectos que integran las acciones del hombre: el cognitivo, el afectivo y el ejecutorio. Lo cognitivo, apunta a conocer y comprender el sentido de las normas morales de la sociedad y la cultura. indica la capacidad de decidir y la autocrítica. basándose en principios generales. Lo afectivo, tiene relación con las vivencias que aparecen ante acciones justas o injustas, abarca el sentido de culpabilidad, remordimiento, vergüenza y la satisfacción de la ayuda altruista, a pesar de los propios intereses. El ejecutorio, es la puesta en práctica de la conducta, implica no sólo el abstenerse o resistirse a la tentación de cometer un acto equivocado o erróneo, sino también llevar a cabo acciones consideradas justas.

Estos aspectos son inseparables y son la manifestación de la conducta adulta referida a un sistema de valores interiorizado aprehendio más allá de las imposiciones sociales o, familiares.

Uno de los autores que han estudiado y más ha influido en el concepto de desarrollo moral. fue J. Piaget. La teoría psicogenética establece dos estadios fundamentales en el desarrollo moral. los de moral heterónoma y moral autónoma. ya que el niño pasará de considerar las normas como coercitivas. a comprenderlas como fruto de un acuerdo social. de una responsabilidad objetiva basada en las consecuencias de acciones, a una subjetiva en la que prevalece la intención. y de un concepto de justicia expiatorio a otro equitativo.

La moral heterónoma: es propia de la primera infancia. las pautas a seguir están marcadas constantemente por el adulto, siendo el niño pasivo y receptor de las influencias del medio. El niño verá las cosas de una manera polarizada: una acción puede ser totalmente buena o totalmente mala. ya que sólo tiene en cuenta su consecuencias y su ajuste a las normas. Cree indispensable el castigo de cualquier acto que no se ajuste exactamente a las reglas. ya que no está capacitado aún para considerar las circunstancia que rodean a una acción.

La moral autónoma: implica la comprensión e interiorización de las normas como un producto del consenso social. Los principios que rigen esta moral serán la cooperación o reciprocidad entre los individuos. el establecimiento de reglas y su sostenimiento según las necesidades. y el juicio de una acción según las intenciones más que sus consecuencias. El deber no depende ya de la obediencia a la autoridad, sino de la conformidad con las expectativas sociales.

El paso de la moral heterónoma a la autónoma, implica la superación del egocentrismo propio del niño y el desarrollo de un concepto del sí mismo, como persona capaz de evaluar las acciones. teniendo en cuenta el entorno en el que se llevan a cabo. Esto se produce por influencia de factores tanto internos como externos.

Es en el intercambio con su grupo de pares, donde el niño va comprendiendo las interacciones sociales, y aprende a tomar en consideración las intenciones de una acción y las situaciones personales de los otros.

En la adolescencia tiene lugar la adopción de valores personales en su proceso de independización y búsqueda de respuesta a la pregunta” ¿Quién Soy.? .

Los valores son estructuras de creencias y actitud vinculados a objetos a situaciones ya metas que sirven de guía normativa a la acción, prestándole una relativa estabilidad y continuidad incluso bajo circunstancias cambiantes.

Podemos distinguir dos tipos de valores. Unos constituyen fines o bienes valiosos por sí mismos y otros sirven de medio para la consecución de los primeros.

En los adolescentes. la adquisición de valores está sometida a pautas socioculturales y cambios históricos. Los valores predominantes en la juventud actual, no son los mismos que en generaciones pasadas, ni los de otras culturas, tal como demuestran numerosos estudios realizados. Aunque también de estos se desprende la persistencia de numerosos valores religiosos políticos y sociales.

Un claro ejemplo de esto lo encontramos en la situación de los jóvenes de la década de los sesenta. que bajo el lema de paz y amor, y los valores asociados, opusieron un cambio drástico de los valores que hasta el momento sostenía la sociedad.

Los valores morales quizá, por ser inculcados en la niñez, son los que menos variaciones sufren. manteniéndose prácticamente estables durante toda la vida.

3.3. Desarrollo de la Personalidad

El elemento fundamental en el proceso de configuración de la personalidad adolescente. es la adquisición de la identidad del individuo, que incluye un, aspecto persnal y otro social.

Siguiendo a Erikson, la identidad implica diferenciación personal, autodefinición de la persona ante otras personas, ante la sociedad, la realidad y los valores y autenticidad, entendida como la correspondencia entre lo que se desarrolla y el potencial gen ético del individuo.

E. Erikson, establece el concepto de identidad del yo, que se logra a lo largo de la vida de un individuo. atravesando por una serie de etapas que se resolverán de manera tal que cada una depende de la anterior. En cada una de la ocho etapas evolutivas, surge un conflicto. Si es elaborado de manera satisfactoria, se incorporará al yo una cualidad positiva que coadyuvará al desarrollo saludable, si esto no sucede perjudica al yo en desarrollo. pues se integra la cualidad negativa.

La adolescencia constituye un momento clave y crítico en la formulación de la identidad. ya que se caracteriza por la rapidez del crecimiento físico, la madurez genital y la conciencia sexual, El adolescente debe restablecer la identidad del yo la luz de sus experiencias anteriores y aceptar que los nuevos cambios corporales y sentimientos libidinales son parte de sí mismo.

A raíz de los cambios vertiginosos por los que se ve desbordado, el adolescente busca en su grupo de iguales la identificación a través de la estereotipia de sí mismo, de sus ideales y de sus adversarios. En este momento existe una imperiosa necesidad de pertenecer aun grupo, que le proveerá de una identidad transitoria.

La madurez. en cambio, se ha conseguido cuando se ha establecido ya una identidad, y la persona con ideas propias no necesita usar a otros como muletas ni repudiar su pasado; ha integrado ya ambiciones y aspiraciones vocacionales junto con cualidades y valores transmitidas por sus padres.

El enamoramiento. que eclosiona en este momento. aún no estará cargado de contenidos sexuales sino que implica la proyección en otro de su propio yo con el fin de aclarar el concepto de sí mismo y descubrir así la identidad del yo.

Este proceso de identificación con otro para buscarse a sí mismo es de capital importancia .ya que toda persona debe saber quién es antes de poder decidir quien será un compañero conveniente para ella.

El proceso de integración de la identidad no es fácil y según Erikson, el adolescente necesita de una “moratoria” .a la que llama psicosocial. haciendo una analogía con la etapa de moratoria psicosexual que utiliza Freud para la latencia, para lograr integrar los elementos de identificación e identidad adquiridos por el propio sujeto a lo largo de su desarrollo sus experiencias más los atribuidos por otros.

Un planteamiento que subyace al desarrollo de la personalidad, es el concepto de crisis. que si bien es evolutivamente necesaria y no siempre dramática, está cargada hoy día con un elemento adicional como es la crisis general de la. sociedad.

Erikson atribuye a cada estadio evolutivo una institución que sustenta y representa ala cultura. En la adolescencia este lugar está ocupado por la ideología. entendida como el sistema social de representaciones, creencias, actitudes y valores. La ideología actúa como elemento social y culturalmente definitorio del grupo y favorece su unidad.

Otro aporte fundamental, es el realizado por Carl Rogers. quien atribuyó al concepto de sí mismo un papel central en el desarrollo de la personalidad.

El concepto de sí mismo se refiere al autoconocimiento. Es un conjunto de representaciones o esquemas cognitivos acerca de uno mismo que implica las funciones de recepción. procesamiento y utilización de una determinada información.

Mucho antes de la adolescencia el individuo desarrolla el concepto de sí mismo en tanto ser físico y conoce relativamente bien sus fuerzas y sus limitaciones corporales. Debido a los, cambios físicos ya la aparición de los impulsos sexuales el adolescente debe. revisar y rehacer la imagen del cuerpo. Es por esto que se halla tan preocupado por su propio físico y sus apariencia. Dentro de esta preocupación hay dos aspectos de la representación. la eficiencia física y el atractivo físico. Ambos conceptos colaboran a predecir la autoestima global del adolescente: cualquier mejora en la apariencia y/o en la competencia física redunda en la elevación de la autoestima.

Los atributos referidos a la propia identidad y rol sexual, presentan una especial preocupación en los jóvenes. Así el retraso en la aparición de los caracteres sexuales primarios y secundarios es uno de los problemas más graves planteados por los adolescentes.

En esta etapa el sujeto experimenta una importante necesidad de reconocimiento por parte de otros, esta característica, no debe ser confundida con el puro narcisismo, ya que en realidad, el status y el reconocimiento como miembro del grupo es lo que le da un concepto positivo.

Por último es necesario destacar que el concepto que el adulto tiene y se forma del adolescente difiere notablemente con el autoconcepto elaborado por él mismo, siendo en algunos casos la base de situaciones conflictivas en la relación. .

4.- Principales Conflictos:

La adolescencia, tal como hemos visto hasta ahora, es la edad en que quizás el cambio sea más vertiginoso, confiriéndole un carácter marcadamente transicional. Es más un estado de suceder, que un estado de ser .

Tal como se ha planteado en la caracterización general de la personalidad adolescente, la sensación de indefinición por la que atraviesa el sujeto, le lleva a una serie de situaciones conflictivas, ligadas muchas veces a las contradicciones a las que lo enfrenta la sociedad, a la necesidad de adoptar un posicionamiento determinado, para el que es posible que aún no cuente con todas las herramientas necesarias, o fundamentalmente ligadas a esta situación de tránsito hacia la adultez.

En la dinámica de cambios adolescentes y la nueva adquisición de valores y normas sociales. es cuando más se ponen de manifiesto las situaciones críticas que llevan al planteo de conflictos ya sea consigo mismo, con su familia o con la sociedad. Entre estas situaciones conflictivas que suceden en la vida adolescente, podemos enumerar tres que resultan marcadamente significativas: la elección de carrera, la conducta sexual plena y aquellas conductas que podríamos definir como antisociales.

La elección de carrera o profesión, que se realiza durante la adolescencia, va a determinar de una manera decisiva el rol, el status, la identidad psicosocial y en general el decurso de la vida de un individuo por el resto de su existencia.

Esta “elección” , muchas veces no es libre ya que puede estar ferreamente orientada por razones o influencias familiares, la estructura social y la esfera cultural, que bajo la apariencia de un abanico de opciones y un supuesto respeto por la decisión personal. no dejan sino un tipo determinado de opciones, donde en el caso de estudios universitarios. al estudiante sólo le queda la posibilidad de optar por talo cual rama universitaria o talo cual universidad.

Es necesario realizar una aclaración, el planteo mencionado se lo podría circunscribir a individuos de la sociedad occidental, mayoritariamente urbana, de países desarrollados y pertenecientes a una clase social media o media alta. En otras sociedades menos desarrolladas. o incluso en algunos medios rurales de la sociedad occidental, la posibilidad de elección es mucho menor. Para muchos sujetos su ingreso al mundo <)el trabajo, responde más a características predefinidas y deterministas en función de cuestiones socio familiares que a una propia decisión. En estos casos, la falta de medios y los condicionantes sociales, son las que adoptan un papel fundamental.

El adolescente que esta intentando integrar su propia identidad, formar un concepto definitorio del sí mismo, que está aún a caballo entre la niñez y la adultez, siente este tema como una de las situaciones críticas de su evolución, ya que muchas veces no está suficientemente preparado ni posee los elementos adecuados para una elección de esta magnitud, a lo que se le suma la carga de ansiedad y competitividad, más la capacidad de tolerancia ante la frustración.

Siguiendo la misma línea. el adolescente, por otro lado, debe responder a dos focos tensionales importantes, por un lado la familia. con su carga de ansiedad, velada obligación e imposición. pero que a su vez, en muchos casos, toma la situación de sus hijos como reparadora de su propia historia o en otros casos como medio de ascenso social. Un segundo foco tensional, está marcado por la misma estructura socioeducativa, que crea a través de los métodos de ingreso a los estudios universitarios de un aparato de selección exigiendo un alto nivel de preparación académica, pero que va acompañado de un montante muy elevado de exigencia y tensiones; si a esto se le suma que no siempre el estudiante cumple con su cometido ya sea fracasando ante los exámenes o porque debe cursar una carrera que no era la de su elección, la carga de frustración impacta negativamente sobre el sujeto. Como consecuencia de este tipo de situaciones se puede llegar conformar estructuras de personalidad y respuestas no aceptadas socialmente y que en algunos casos, los menos, puede estar ligada a conductas que entrarían en las consideraciones psicopatológicas.

Por último, en la esfera de lo laboral, el sujeto también se ve relegado a una espera de ingresar en el mundo adulto, que en apariencia es propiedad de este nivel, ya que los condicionantes socioeconómicos actuales también van a colaborar en que esta situación no esté exenta de conflictos. El acceso al mundo laboral del adolescente se ve en estos momentos lentificado por coyunturas ajenas a él, pero que de alguna manera condicionan sus elecciones y sus posibilidades, ofreciéndole un espectro de posibilidades que no el que se ajusta a sus planteos.

La conducta sexual plena nos pone ante un hecho evolutivo universal. Con los cambios puberales, comienza la capacidad sexual propia de un organismo maduro. En este aspecto, el adolescente ya es adulto. El desarrollo puberal le permite acceder a conductas, tales como el coito, el orgasmo, y la reproducción, que difícilmente tengan paralelo en una edad inferior .

Esta eclosión marcada por el acceso a la etapa genital y la definitiva elección de objeto sexual. tal como la entiende el psicoanálisis, es algo propio de la adolescencia y que en realidad son ya comportamientos adultos que no necesitarían de un período de moratoria

El comportamiento sexual en los adolescentes, al igual que en los adultos no responde exclusivamente a contenidos de motivación sexual, la mayoría de las veces esta asociada a incitaciones externas, esto es, pautas y normas sociales y culturales, que. marcan las conductas de interacción que pueden terminar en la actividad sexual. En nuestra sociedad existen una serie de símbolos y prototipos sexuales que determinan los modos. los significados, los contenidos y las conductas de la sexualidad, así en este momento el desnudo femenino o más actualmente el masculino con características determinadas y utilizados como reclamos publicitarios, son dominantes en el simbolismo erótico de nuestra cultura, de la misma manera que lo son los contenidos de películas, programas televisivos o de los medios de comunicación en general.

Conductas como las del enamoramiento, haber realizado el primer coito, o conseguir la proximidad e intimidad con un otro apetecible, son expresiones de motivos sociales más que de impulsos eróticos. Estos actos forman parte en realidad del ajuste necesario en esta edad.

La actividad sexual, para muchos sujetos están definidas por las expectacivas sociales. Para muchos, la intimidad sexual va a revestirse del valor de ser generadora de autonomía, de sentimientos de identidad, de sentimientos de autovaloración en tanto persona atractiva y de la capacidad de relacionarse con los otros. En el ejercicio de su sexualidad, el adolescente busca la satisfacción de una necesidad vital de experimentar y de experimentarse en su camino hacia la adultez.

La relación entre sexualidad y sociedad tradicional queda claramente definida en tanto que la sociedad occidental contempla el ejercicio de la sexualidad completa en la relación matrimonial, dejando lo que implica los contactos fuera de esta institución, en las relaciones heterosexuales, o la elección distinta de objeto sexual, en la homosexualidad, como condenables, no ajustadas a la norma o cuanto menos problemáticas limitando la capacidad de cada sujeto para realizar libremente su opciones, lecciones y experiencias.

La respuesta adolescente a estas cuestiones es quizá el punto crítico en cuanto alas situaciones conflictivas, que lo llevarán posiblemente al enfrentamiento con su propio núcleo familiar y de alguna manera con la sociedad, ya que para él, el desarrollo y ejercicio de una sexualidad plena y responsable, más allá de la capital importancia que reviste en la estructuración de una personalidad normal, es vivida como un acto de autoafirmación, de independencia respecto del mundo adulto, de rebeldía a las normas, de enfrentamiento a los agentes sociales y finalmente logra el establecimiento de una subcultura específica para cada joven generación.

Será función de la sociedad la de modificar posturas para colaborar en el desarrollo adecuado de la sexualidad en sus miembros.

Las conductas antisociales, como la rebeldía, la automarginación juvenil, la identificación con conductas violentas, la delincuencia, el consumo de alcohol y drogas, etc. plantean otro aspecto más de los conflictos propios de la edad adolescente.

Para algunos autores estas manifestaciones adolescentes, son vistas como conductas de transición hacia la edad adulta, aunque en realidad, no dejan de revestir características más ligadas ala psicopatología que a la evolución normal, de hecho, en la actualidad así son consideradas por el DSM III, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.

Como ya hemos hecho referencia en otros apartados, el carácter transicional de la etapa adolescente lleva aparejado una importante tarea adaptativa que el sujeto deberá alcanzar. El logro de esta adaptación implica para el sujeto un importante desafío que puede experimentar una particular ansiedad dependiente de la misma situación de cambio.

El comienzo relativamente abrupto de los cambios puberales, la prolongación de la adolescencia por cuestiones socioculturales, la asincronía de varios de los procesos de desarrollo algunos definitivos como los fisiológicos, otros variables como los cognitivos. intelectuales, morales afectivos y sociales, sumado a las presiones sociales y familiares a las que se encuentra sometido el individuo en su camino a la adultez, junto al temor a que el esfuerzo realizado no sea totalmente satisfactorio y la dificultad de cumplir con las fantasías, bastante poco realistas en la mayoría de los preadolescentes, contribuye a favorecer la aparición de una situación de un tipo de estrés característico en esta edad. Puede contribuir a que aparezcan una serie de conductas no deseables socialmente y que llevan al sujeto a una I situación de marginación social.

La forma más clara de enfocar las conductas antisociales, es verlas como respuesta a la frustración ante la imposibilidad de una adaptación correcta y es necesario comprenderlas en función de la situación ambiental y la estructura de personalidad del sujeto. Básicamente el joven rebelde intenta proteger su integridad atacando algún peligro, buscando placer de manera descontrolada o en la búsqueda de una supuesta estabilidad.

La aparición de conductas de tipo antisocial o reñidas con lo considerado socialmente aceptable y esperable, tienen en el adolescente un trasfondo de oposición a las normas, una reacción ante lo que él considera injusticia y que en la mayoría de los casos no son más que manifestaciones transitorias en el proceso de construcción de la identidad. Muchas veces estas conductas están ligadas a la necesidad de experimentar la ruptura de barreras de una manera omnipotente, ya su vez encubren la búsqueda de la puesta de límites que al no poder lograrla por sí mismo, la deja en manos de otros, en general padres o instituciones de los grupos secundarios de socialización.

Si bien esta enumeración de conflictos de la edad adolescente no pretende ser exhaustiva, incluye un planteo relacionado con las áreas más importantes de las conductas del sujeto que requieren ser medianamente solucionadas para permitirle una integración adecuada en el mundo adulto. La importancia de la resolución de conflictos radica, fundamentalmente, en la posibilidad de salir reforzado tanto en la esfera personal como en la social.

5.- La Emancipación de la familia y las Relaciones de Amistad

El proceso de afianzamiento de la autonomía personal y la consiguiente. y paulatina emancipación de la familia, va a estar marcada por el tipo de familia a la que pertenece el sujeto. Así. según coinciden varios autores, los adolescentes más autónomos provienen de familias con una disciplina intermedia entre lo permisivo y lo punitivo, otorgándole al joven un amplio abanico de conductas a tener como modelo.

El proceso de la independencia del sujeto sigue pautas evolutivas y se va adquiriendo entre los 11 y los 18 años, si bien podríamos marcar diferencias entre varones y mujeres, en función de la presión social.

De hecho, la etapa de la adolescencia no siempre culmina con el logro de la independencia, ya que existen factores sociales como la tardía incorporación al mundo del trabajo, que dilatan este logro más allá de la maduración fisiológica llegando aun ambigua situación de dependencia / independencia que caracteriza al adolescente psicosocial. Incluso hay adultos que se mantienen en lo que algunos autores llaman “perpetua adolescencia” , caracterizada por sentimientos de inferioridad, incapacidad de tomar decisiones, dificultad en asumir responsabilidades, egocentrismo, narcisismo, entre otras. Siguiendo el planteo de Ausubel, la emancipación adolescente se caracteriza por la “desatelización” , ésta se da cuando el joven, que hasta el momento necesitaba de la presencia y apoyo y fuerza familiar transformándose en una figura dependiente que actúa como satélite de los mismos, comienza a establecer sus propias competencias ya actuar de manera autónoma. Este es el momento en que se produce esta ruptura de la relación de dependencia para comenzar su andadura como ser independiente o sea desatelizado .

En este proceso existe un momento en que las figuras parentales dejan de cubrir todas las necesidades del joven y ante la situación de vacío, que de alguna manera actúa como desequilibrante, éste busca la recuperación del equilibrio en el grupo de iguales, realizando un proceso de desatelización, desplazando la dependencia familiar a la dependencia del grupo

El grupo y en especial la amistad íntima, el mejor amigo, con alguien del mismo sexo o del contrario, reviste para el adolescente el carácter de una experiencia decisiva.

La constitución y pertenencia a los grupos va pasando por una serie de etapas desde la pubertad hasta la juventud, pasando por la pandilla unisexuada de la preadolescencia hasta los grupos formados por parejas en la juventud y adultez.

Existen dos formas de relación grupal, por un lado encontramos la pandilla que, con pocos miembros, en general no más de cinco o seis, se estructura a través de una relación de compañerismo estrecho con necesidad de contacto diario, establecer tareas conjuntas y donde existe una profunda aceptación recíproca entre sus miembros. Es un grupo cerrado y no accesible a los de fuera. Por otro la piña que esta formada por más integrantes y que en general se relaciona con actividades formalmente organizadas, fiestas salidas conjuntas y tiene una frecuencia de encuentros más esporádica.

En la adolescencia, el grupo pasa a ser el referente de socialización más importante y de donde el adolescente puede extraer su status y autoconcepto. Las relaciones que se generan con miembros del mismo y del otro sexo. serán el prototipo de sus relaciones adultas. En el grupo el sujeto encuentra la posibilidad de compartir sentimientos, dudas, proyectos, temores que ya no puede compartir con sus padres, pues se da un proceso lógico de incomprensión. Será el grupo el que acompañe al joven en su proceso de ruptura con los vínculos dependientes familiares, otorgándole apoyo, aprobación y seguridad.

Los miembros del grupo en tanto coetáneos le brindarán la posibilidad de ser modelos, espejos, auxiliares y contrastes en el proceso de emancipación y de la búsqueda e integración de su propia personalidad. En este proceso de integración de su personalidad, el joven va a desarrollar un intenso compromiso respecto del grupo adoptando iguales gustos, modas y estilos vigentes.

La opinión casi aceptada como común y establecida, de que a medida que crece la influencia de los amigos. decrece la de los padres, es errónea y sin fundamento. En realidad, ambas influencias en lo sustancial, referido a valores y fines. tiende a complementarse recíprocamente, en especial cuando se da la coincidencia de pertenecer a la misma clase sociocultural, ya que el grupo llevará a sus integrantes a adoptar similares patrones básicos en cuanto a la esfera de los valores. La aparición de la contradicción se puede dar cuando los grupos están compuestos por miembros de distinta clase o subculturas diferentes, aunque en realidad, esto favorece en la integración de la personalidad. otorgándole una mayor flexibilidad, al poder conocer y adoptar nuevos patrones de conducta y nuevos valores.

Es necesario destacar que cada una de las fuentes de influencia actuará en ámbitos distintos, en general, el adolescente sigue los planteos familiares en situaciones referidas a su futuro y en lo presente, deseos y necesidades actuales tiende a seguir al grupo.

Por último, queda plantear el conflicto del adolescente con sus padres, que en realidad es poco menos que inevitable ya que, más allá de lo que implica el encuentro de dos generaciones coexistiendo, donde cada una representa los valores propios de su etapa y marco histórico, los enfrenta a la necesidad de conocer y definir sus posiciones tendiendo siempre a la búsqueda de un equilibrio estable que facilite no sólo la convivencia, sino la posibilidad de mutuo crecimiento basado en el respeto y la colaboración.

La resolución del conflicto generacional, se irá logrando a medida que las diferencias de edad. necesidades, posturas y situaciones de vida se acerquen a tal punto en que desaparezca .al poder establecer entre ambos una estrecha relación de igualdad.

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Esquema de desarrollo de la Unidad IX

1.- Desarrollo Cognitivo: Las Operaciones Formales

Lo importante es remarcar la profunda diferencia que existe respecto a los estadios anteriores. Explicitar lo que se entiende por Características Funcionales del Pensamiento Formal, en especial el concepto de formulación de hipótesis y el manejo de la lógica proposicional. Caracterizar brevemente el proceso de construcción de hipótesis. Características Formales o Estructurales del Pensamiento Formal, plantear que los procesos operatorios se realizan aplicando fundamentalmente las combinaciones binarias y el Grupo INCR, caracterizar brevemente cada uno.

Explicar brevemente las características del pensamiento adolescente a través de los factores propios (flexibilidad y reversibilidad) y cómo este tipo de pensamiento afecta toda la vida del sujeto.

2.- El Desarrollo Social, Moral y de la Personalidad

Desarrollar cada uno de los aspectos a remarcando en especial lo que implica su relación consigo mismo, con la familia, con los amigos y con la sociedad en general.

Desarrollo Social: importante marcar el valor del grupo de amigos y la influencia de los medios de comunicación.

Desarrollo Moral. hacer referencia al pasaje de la heteronomía a la autonomía ya la adquisición de valores.

Desarrollo de la Personalidad: plantear el significado de identidad y de sí mismo.

Desarrollar la postura de Erikson en cuanto a la moratoria.

3.- Principales Conflictos:

Explicitar que los conflictos surgen de la interacción del individuo con el medio en lo referente a la esfera de estudio y trabajo, el desarrollo de la sexualidad y las conductas antisociales.

4.-Emancipación de la Familia y las Relaciones de Amistad.

Remarcar la importancia de los antecedentes personales y familiares en el proceso de emancipación.

Caracterizar la importancia de las estructuraciones de grupos en la adolescencia y su repercusión para la construcción de la integración de la personalidad del adolescente

Definir las características de los conflictos sujeto familia.