Tema 8 – El desarrollo en la adolescencia y juventud: teorías. Cambios que acompañan a la pubertad y sus consecuencias psicológicas. Influencia de la cultura y de la familia. Implicaciones directas en las intervenciones educativas y sociales.

Tema 8 – El desarrollo en la adolescencia y juventud: teorías. Cambios que acompañan a la pubertad y sus consecuencias psicológicas. Influencia de la cultura y de la familia. Implicaciones directas en las intervenciones educativas y sociales.

INTRODUCCIÓN

La vida humana es un proceso de evolución, maduración y desarrollo, es algo dinámico, va evolucionando a través de etapas o momentos sucesivos. Cada etapa tiene peculiaridades propias que se reflejan en el modo de ser y comportarse de todo individuo.

No es fácil delimitar el tiempo de inicio y duración de cada una de las fases o etapas. Se constatan diferencias importantes de unos individuos a otros y de unas culturas a otras.

En este tema trataremos el desarrollo de la adolescencia y juventud, las teorías que han estudiado el desarrollo de la adolescencia, la diferencia entre pubertad y adolescencia. Los cambios que tienen lugar en la pubertad y las consecuencias psicológicas que dichos cambios acarrean.

Señalaremos la importancia que tiene el entorno con sus determinantes culturales en la manera de afrontar dicha etapa y sobre toda la importancia de la socialización familiar.

Para terminar hablaremos de algunas implicaciones que hay que considerar en las posibles intervenciones educativas y sociales

  1. EL DESARROLLO EN LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD: TEORÍAS.

El desarrollo del ser humano desde que nace hasta que alcanza el estado adulto es un proceso de crecimiento continuo pero no homogéneo. A lo largo del mismo encontramos “fases críticas en el desarrollo”, una tiene lugar hacia los 3-4 años cuando pasa de ser infante a ser niño, otra tiene lugar sobre los 12-13 años, se conoce como pubertad y significa el comienzo de la edad adulta.

El período comprendido entre la pubertad y la adultez se conoce como juventud a lo largo de la cual el hombre va alcanzando la definitiva madurez. La primera juventud va desde los 12-13 hasta los 16-17, y la segunda desde este momento hasta la edad adulta. La primera juventud se conoce como adolescencia.

Esta adolescencia no ha existido siempre, hasta finales del siglo XIX, los niños se incorporaban al trabajo en algún momento comprendido entre los 7 años y la pubertad.

Muy pocos eran los que estudiaban y no estaban agrupados por niveles de edad diferenciados. No existía cultura adolescente.

También las cosas siguen siendo diferentes en otras culturas diferentes a la nuestra. La incorporación al estatus adulto se da a una edad temprana. En occidente la revolución industrial marca la separación entre las antiguas y las nuevas formas de vida. Empezó a tomar importancia la capacitación, la formación, el estudio. La segunda revolución industrial, con nuevas y avanzadas tecnologías, la falta de puestos de trabajo, escasez de viviendas, etc., obliga a muchos jóvenes a prolongar considerablemente el tiempo de estudios y la dependencia paterna.

2.1 Teorías

Hasta que a principios del siglo XX Stanley Hall publicara dos gruesos volúmenes sobre la adolescencia, ha habido una tendencia a considerar esta etapa como tormenta y drama, de acuerdo con la literatura romántica alemana del siglo XVIII. Así la adolescencia es una época de turbulencias, de cambios dramáticos, de tensiones y sufrimientos psicológicos abundantes. Esta visión encontró eco en las teorías psicoanalíticas que situaban después de la etapa de latencia un período de especial tensión con la reactivación de conflictos que habían estado dormidos en la infancia.

En contraposición las formulaciones provenientes de la antropología cultural abogan por un tránsito pacífico y sereno hacia la adultez. Últimamente en esta línea se piensa que la adolescencia es un producto cultural y que su carácter sereno o agitado es fruto de lo que la cultura aporte a los miembros jóvenes.

Hay teorías que resaltan la discontinuidad (más autores) y otras la continuidad:

Discontinuidad

  • G. Stanley Hall habla de Tormenta y estrés: es el primer psicólogo en formular una teoría de la adolescencia, dice que los cambios físicos ocurridos durante la adolescencia producen de igual forma cambios psicológicos. El decía que como consecuencia de estos cambios físicos, los jóvenes tratarían de adaptarse a los cambios y a sus cuerpos, a este periodo lo denomino como tormenta y estrés. De igual forma las personas que con el tiempo superaban esos cambios tendían a ser moralmente más fuertes.
  • Teoría psicoanalista de Freud: se pasa de un estado de latencia a un estado genital reestructurándose la personalidad alrededor de nuevos conflictos, los nuevos intereses y las nuevas relaciones.
  • Teoría de Piaget: la adolescencia marca el acceso al pensamiento formal que se caracteriza por el dominio de las ideas, principios y proposiciones abstractas. Es una reestructuración cognitiva y supone cierta discontinuidad.
  • Eric Erikson. (Crisis 5 − Identidad Vs confusión de identidad): según Erikson la principal tarea de la adolescencia es resolver este conflicto de identidad. El agente activo de formación de identidad es el yo, el cual une las habilidades, necesidades y deseos, permitiéndole adaptarse en el ambiente social.

Continuidad

  • Aprendizaje social de Bandura: los aprendizajes de la persona se hacen en un contexto social y considera los aprendizajes infantiles como preparación para los ajustes a los que se verá obligado en la adolescencia. Aquellos niños/as que han hecho un aprendizaje de la independencia, la iniciativa, la autonomía, la expresión de deseos y necesidades estarán más preparados.

Es probable que todas las posiciones tengan algo de razón. Hay elementos nuevos de desarrollo, nuevas capacidades que surgen como consecuencia de la maduración, de los nuevos intereses y motivaciones, de los nuevos contextos y aprendizajes. Pero estos elementos nuevos no se insertan en el vacío, sino sobre el sustrato de toda una historia evolutiva previa. Es mejor hablar de transformaciones, cierta estabilidad y cierta novedad. En la vida hay continuamente transiciones que implican nuevos ajustes, adaptaciones o demandas para las que hay que hacer una adecuada preparación.

  1. CAMBIOS QUE ACOMPAÑAN A LA PUBERTAD Y SUS CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS.

Tenemos que distinguir entre pubertad y adolescencia. Pubertad es el conjunto de cambios que tienen lugar a lo largo de la segunda década de la vida, trasformando el cuerpo infantil en cuerpo adulto capacitado para la reproducción. Adolescencia es un período psicológico que se prolonga varios años y que se caracteriza por la transición entre la infancia y la adultez.

Salvo en los caracteres sexuales primarios (pene en los niños, vagina en las niñas) los cuerpos infantiles de niños y niñas son fundamentalmente iguales. Al final de los procesos de cambio que se dan en la pubertad, los cuerpos de chicos y chicas se diferencian enormemente tanto por los caracteres sexuales primarios como secundarios. El proceso de transformación física es puesto en marcha por una serie de mecanismos hormonales.

PUBERTAD EN LOS NIÑOS

La pubertad tiende a presentarse en los niños entre los 12 y 13 años. A diferencia de las niñas, no hay signos visibles que le indiquen al niño que ha entrado en la pubertad, aunque un niño suele experimentar:

  • Crecimiento acelerado, sobre todo de estatura
  • Aumento del ancho de los hombros
  • Crecimiento del pene, del escroto (acompañado de enrojecimiento y pliegue de la piel) y los testículos
  • Cambios en la voz
  • Crecimiento de vello en el pubis, las axilas y barba
  • Eyaculaciones durante la noche (emisiones nocturnas, “poluciones nocturnas”)

El aumento en el vello corporal, los cambios de voz y otros cambios físicos son lo que se conoce como las características sexuales secundarias de la pubertad y son consecuencia de los cambios en los niveles hormonales en el organismo del hombre.

Finaliza sobre los 16/18 años

PUBERTAD EN LAS NIÑAS

La pubertad en las niñas tiende a comenzar entre los 11 y 12 años. El inicio de los períodos menstruales (menarquia) es uno de los signos más visibles de la entrada en la pubertad de las niñas. Antes de la llegada de la primera menstruación, las primeras manifestaciones físicas son:

  • Crecimiento rápido, en especial aumento de estatura
  • Agrandamiento de las mamas
  • Crecimiento de vello en el pubis, axilas y piernas
  • Secreciones vaginales claras o blanquecinas
  • Ensanchamiento de las caderas

Más tarde, se produce la primera menstruación. A partir de este momento el crecimiento ya no es tan rápido y termina el proceso de cambios.

Puede haber otros cambios cíclicos, por ejemplo, justo antes o durante el período, la niña puede sentirse de mal humor o emotiva y su cuerpo se puede sentir hinchado.

En las niñas, la madurez se completa a los 14 a 16 años. Aunque se ha completado la madurez física, la madurez educativa y emocional, sigue siendo un proceso continuo. Es importante recordar que la fertilidad (que puede ya estar presente a los 12 años) precede a la madurez emocional y si bien puede haber un embarazo, y con frecuencia lo hay, todo esto ocurre antes de que una adolescente esté preparada para la maternidad.

Las edades tanto en niños como en niñas son promedio pero la variedad es muy amplia. Las causas por las que la maduración ocurre más temprano o más tarde son diversas, parece que están implicados aspectos genéticos y ambientales.

La adolescencia se caracteriza por una serie de cambios físicos enormes que trasladan a la persona desde la niñez hasta la madurez física.

Los cambios rápidos y súbitos a nivel físico que experimentan los adolescentes le agregan a este período del desarrollo las características de timidez, sensibilidad y preocupación sobre los propios cambios corporales; a la vez que se presentan comparaciones angustiosas entre sí mismo y los compañeros.

Esto ocurre así en nuestra cultura en la que además existen una serie de estereotipos de belleza respecto a los cuales se va a valorar el adolescente que se sentirá más conforme con su cuerpo cuanto más se aproxime a los estereotipos y más incómodo cuanto más se aleje.

Debido a que es posible que los cambios físicos no ocurran en forma sincrónica, los adolescentes podrían pasar por etapas de incomodidad, tanto en términos de apariencia como de movilidad y coordinación física. Pueden surgir angustias innecesarias si a las niñas adolescentes no se las informa y prepara para la menarquia (el comienzo de los períodos menstruales) y si a los varones adolescentes no se les suministra información precisa acerca de las emisiones nocturnas.

Consecuencias psicológicas de estos cambios:

Þ Efectos de la maduración precoz:

§ En los niños la maduración precoz suele ser bienvenida, su estatura y fuerza suele ser mayor de la normal, suelen hacer ostentación de la misma, a costa de los más retrasados. Se ve presionado a comportarse de acuerdo con unos criterios que se relacionan más con su madurez física que psicológica, lo que puede crear sentimientos de incompetencia

§ En las niñas la maduración precoz no suele ser tan bienvenida, tienden a ocultar los signos externos más visibles para evitar las miradas indiscretas. Al crecer y engordar mas que la media su aspecto estético discrepa con el modelo exigido por la cultura adolescente del momento actual. Pueden verse presionadas por chicos más mayores.

Þ Efectos de la maduración tardía:

§ Los niños se sienten más disminuidos que el resto de sus compañeros, tienen que soportar bromas de sus compañeros más precoces. El equipo orientador tiene que intervenir para que la estima de estos niños no se sienta disminuida. Se espera de ellos un comportamiento más infantil

§ Las niñas no suelen presentar problemas, maduran a la misma edad que los chicos.

  1. INFLUENCIAS DE LA CULTURA Y DE LA FAMILIA.

Junto con la herencia biológica hay que hablar de una herencia cultural como factor condicionante del comportamiento y desarrollo humano. En los seres humanos el aprendizaje juega un papel crucial para llevar a una u otra concreción todas las posibilidades abiertas del código genético. El desarrollo personal es en gran medida el proceso mediante el cual el ser humano hace suya la cultura del grupo social al que pertenece.

Las características de la edad adolescente se hallan en gran medida determinadas por la cultura. Ha llegado incluso a sostenerse que la adolescencia es una invención social propia de las modernas sociedades industriales.

La adolescencia, tal como la conocemos hoy en el mundo occidental es un producto de nuestro tiempo. Muchos chicos y chicas occidentales a los que consideramos adolescentes, puede caracterizarse por estar aún en el sistema escolar, en formación profesional o buscando empleo. Dependen de los padres y viven con ellos, están realizando la transición de un sistema de apego centrado en la familia, a un sistema de apego centrado en el grupo de iguales o en la persona de otro sexo. Se sienten miembros de una cultura (cultura adolescente) que se caracteriza por tener sus propias modas y hábitos, su propio estilo de vida, sus propios valores.

La vida del niño está definida por la total dependencia de los padres. Paulatinamente va independizándose en aspectos cada vez más importantes hasta llegar a ser autónomo.

Es en conceptos como agresividad, logro escolar, motivación al logro, socialización de roles sexuales,… donde se aprecia más especialmente la influencia de la familia. Entre los factores que determinan las prácticas educativas paternas y maternas se encuentran:

– Características de los propios niños

– La personalidad de los padres

– Factores relacionados con las situaciones de interacción

La influencia paterno-materna es también detectable en el comportamiento de tipificación sexual.

También la familia y sus estilos educativos, que giran en torno a los ejes control/restricción, democrático/autoritario y afecto/hostilidad, influyen en los demás contextos que el niño vive. Cuanto menor sea la diferencia entre dichos contextos menos problemas de adaptación presentará el adolescente, siendo los factores más positivos la existencia clara de normas, alto nivel de comunicación, afectividad, respeto por sus opiniones y puntos de vista y potenciación de su independencia, el uso del lenguaje descontextualizado y el nivel de expectativas.

Frecuentemente se dan relaciones de rivalidad y antagonismo con relación a los criterios, actitudes y comportamientos de los padres y mayores.

  1. IMPLICACIONES DIRECTAS EN LAS INTERVENCIONES EDUCATIVAS Y SOCIALES

La adolescencia es un periodo de cambios que se suceden muy rápidamente y que desde un punto de vista físico están encaminados a poner en marcha la capacidad de reproducción. Estos cambios van acompañados de una maduración en el aspecto cognitivo y psicosocial que a veces provoca situaciones difíciles para los padres y educadores.

Por lo general, los adolescentes requieren una privacidad en la que puedan contemplar los cambios que se llevan a cabo en sus cuerpos. Lo ideal es que el joven tenga su propia habitación, pero si esto no es posible, es necesario destinar algún lugar privado.

De igual manera, no se debe fastidiar al adolescente sobre sus cambios físicos, ya que podría causar timidez y vergüenza.

Los padres deben tener en cuenta que el interés del adolescente por los cambios corporales y temas sexuales es natural y no necesariamente indica tendencia hacia la actividad sexual.

Se debe tener cuidado de no rotular los comportamientos e instintos como erróneos, “enfermos” o inmorales. Los adolescentes pueden experimentar o considerar una gran variedad de comportamientos y orientaciones sexuales antes de sentirse cómodos con su propia identidad sexual

Durante la adolescencia, es normal que los jóvenes tengan y demuestren la necesidad de separarse de sus padres y establecer su propia identidad. En algunos, esto podría ocurrir con una reacción mínima de parte de todas las personas involucradas. Sin embargo, en algunas familias, pueden surgir conflictos significativos sobre los actos del adolescente o gestos de rebeldía y sobre las necesidades de los padres de mantener el control y hacer que el joven continúe con los comportamientos de obediencia.

Los chicos/as quieren un trato de “igual” por parte de adulto, ya no aceptan ser niños, no quieren que les protejan.

Tener en cuenta también la influencia decisiva que tienen los adultos cercanos en cuanto que sirven de modelos. A medida que los adolescentes se alejan de los padres en búsqueda de su propia identidad, el grupo de amigos o compañeros adquiere un significado especial, ya que puede convertirse en un refugio seguro, en el cual el adolescente puede probar nuevas ideas y comparar su propio crecimiento físico y psicológico.

A la hora de trabajar con los adolescentes hay que tener que muestran comportamientos compatibles con varios mitos de la adolescencia:

  • El primer mito es que ellos están “en escena” con la atención de otros constantemente centrada en su apariencia o en sus acciones. Este egocentrismo normal puede parecer (especialmente para los adultos) que linda en la paranoia, el narcisismo o incluso la histeria.
  • Otro mito de la adolescencia es el del ser indestructible. Esta creencia se alimenta con la idea de que “eso nunca me sucederá, sólo a los demás”. En este sentido, “eso” puede representar estar embarazada o contraer una enfermedad de transmisión sexual luego de no haberse protegido en la relación; causar un accidente automovilístico mientras se conduce bajo la influencia del alcohol o las drogas; desarrollar cáncer de boca como resultado de mascar tabaco o cualquiera de los numerosos efectos adversos de una amplia gama de comportamientos peligrosos.

Una fuerte necesidad de la aprobación de un amigo, junto con los mitos de la adolescencia, podría hacer que los jóvenes comenzaran a intentar actos arriesgados y participar en una serie de comportamientos peligrosos.

Todo este cúmulo de cambios conductuales hay que tenerlos en cuenta en las intervenciones llevadas a cabo con los adolescentes.

Es un período en el que fácilmente surgen problemas escolares. Hay un gran número de chicos/as que abandonan sus estudios creyéndose incapaces de seguir adelante o considerándose infradotados.

La elección de una vocación y la consiguiente preparación para la misma puede servir de estímulo para el adolescente y reforzar el concepto de sí mismo. Importante la orientación.

Se debe hacer énfasis en las necesidades apropiadas de seguridad con los vehículos, centrándose en el rol del conductor, del pasajero y del peatón, la influencia del abuso de substancias y la importancia de utilizar los cinturones de seguridad. Los privilegios asociados con los automóviles y los vehículos recreativos deben depender de la capacidad del adolescente para demostrar un adecuado conocimiento básico y del uso seguro de tales vehículos.

La gente joven necesita estar muy consciente de los peligros potenciales, incluyendo la muerte súbita que puede ocurrir no sólo con el abuso continuo de sustancias, sino también incluso con el consumo experimental del alcohol y las drogas.

Muchos adolescentes se encuentran en alto riesgo de depresión e intentos potenciales de suicidio debido a las presiones y conflictos que pueden surgir en la familia, el colegio, organizaciones sociales y relaciones íntimas.

La búsqueda de la independencia por parte del adolescente se presenta como un aspecto normal en su desarrollo y el padre o madre no debe considerar esta situación como una actitud de rechazo o pérdida del control. Para ayudar aún más al adolescente en crecimiento, los padres deben seguir siendo una figura constante y consistente.

A pesar de que los adolescentes constantemente retan a las figuras de autoridad, necesitan o quieren limitar el medio, ya que ello les brinda una frontera de seguridad en la cual crecer y desempeñarse. Limitar el medio se refiere a reglamentos y reglas negociadas y predeterminadas con respecto al comportamiento.

Por lo tanto se trata de una etapa de:

– Formación personal (finalización de los estudios de Secundaria, estudios superiores…).

– Inserción en la vida laboral (primer empleo…).

– Búsqueda de pareja

– Mejorar las condiciones de su desarrollo físico y mental.

– Desarrollar hábitos de vida saludable.

– Establecer relaciones de carácter interpersonal.

– Dar y recibir afecto.

– Desarrollar su sexualidad (Definir su orientación sexual…).

– Establecer vínculos con sus iguales.

– Formarse de manera adecuada de forma que le sirva para acceder al empleo.

– Buscar su identidad personal.

– Desempeñar un determinado papel en la sociedad.

– Participar en los ámbitos social, económico, político, cultural.

– Independizarse de la familia y crear una unidad familiar propia.

– Autoafirmarse y expresar su visión propia de la vida.

Los problemas que pueden surgir en esta etapa y sobre los que habrá que realizar intervenciones educativas y sociales será en:

Problemas de alimentación: El sobrepeso es una causa frecuente de infelicidad en los adolescentes. Si son criticados o se ríen de su aspecto físico pueden disgustarse consigo mismos y llegar a deprimirse de forma significativa, estableciéndose un círculo vicioso, ellos hacen poco y comen para sentirse mejor, pero esto sólo hace que el problema del peso empeore. El hacer dieta puede realmente agravar la situación. Es más importante que se sientan felices consigo mismos estén gordos o delgados.

Consumo de alcohol

Los motivos principales que el mundo adolescente o juvenil usa para explicar el consumo de bebidas alcohólicas son:

  • Es un modo de “ponerse alegre”, “alcanzar el punto”.
  • Forma de búsqueda de afiliación, con imitación de conductas, con consumo que a veces se impone desde el propio grupo de amigos en el que se participa.
  • Presión social, a veces producida desde la publicidad.
  • Desinhibición, superación de la vergüenza.
  • El consumo actuaría como un modelo de imitación y expresividad de la edad adulta.

Las pautas de actuación:

  • Diseñar programas de educación, en los que se incida no sobre los efectos negativos del consumo alcohólico, sino sobre los efectos positivos del no consumo
  • Orientar las actuaciones en el nivel educativo cuestionando y delimitando los efectos positivos del alcohol, que es el conjunto de creencias más desarrollado.
  • Desarrollar programas de entrenamiento en habilidades sociales, para actuar principalmente en la preadolescencia, antes de que se instaure el consumo habitual de alcohol, para ayudar a esta población a hacer frente a la enorme presión que el grupo ejerce sobre aquellos que no beben.
  • Hay que utilizar medidas eficaces que no tienen porque ser las más costosas. Hacer más baratas las bebidas no alcohólicas, ya que actualmente es más barato consumir una bebida alcohólica que un refresco, así como potenciar bebidas exóticas con menor o nulo contenido alcohólico pero “que entren por los ojos” a los jóvenes.
  • Conseguir imponer líneas de trabajo que logren que la edad de inicio del consumo habitual de alcohol se retrase lo máximo posible
  • Formular objetivos para evitar la desconexión de los adolescentes de los sistemas de contexto, sobre todo educativo, modificar las creencias de adolescentes y jóvenes sobre el alcohol
  • Actuar sobre los espacios físicos por donde se mueve la juventud, revisando su diseño.
  • Incidir en la importancia de la familia como factor regulador del consumo y como medio de información.

Abuso sexual

Los abusos sexuales, físicos y emocionales pueden tener lugar en la adolescencia y pueden dar lugar a muchos de los problemas mencionados con anterioridad. Las familias con estos problemas precisan de ayuda especializada además de consejo legal ya que muchas de estas conductas constituyen un delito que debe ser denunciado. No es infrecuente que el desconocimiento sea cómplice de la permisividad y que la ayuda en este orden de cosas resulte tardía.

Problemas escolares:

Uno de los problemas puede ser la dificultad de integración al grupo de pares o conflictos con algún alumno, puede estar siendo acosado por algún compañero. Todas estas situaciones pueden hacer que concurrir al colegio se convierta en una experiencia solitaria y amenazadora. Otros problemas pueden estar asociados a estados depresivos, ansiosos y a la falta de confianza en sí mismos para encarar los desafíos del aprendizaje escolar y el de hacerse de amigos.

Estos problemas emocionales afectan al rendimiento escolar, pues es difícil poder concentrarse en la tarea cuando se está preocupado por uno mismo, los problemas familiares

6. CONCLUSIÓN

Este tema está dentro de un grupo de temas que tratan las diferentes etapas de desarrollo humano, como los primeros de este temario son temas generales, que afectan a diferentes ciclos y módulos.

En la familia de Servicios Socioculturales y a la Comunidad se trabaja con personas, hay que conocer sus características generales, aunque cada persona sea única, para poder planificar las intervenciones teniendo en cuenta las características psicoevolutivas.

BIBLIOGRAFÍA

El desarrollo humano, Delval, Juan. Editorial: Siglo XXI De España Editores, S.A., 2002

Desarrollo humano. Papalia, Diane E.; Wendkos Olds, Sally & Duskin Feldman, Ruth. Editorial McGraw-Hill