Tema 33 – La Educación Infantil en el Sistema Educativo español. Marco legal. Características generales y finalidades. Estructura y elementos curriculares. Características propias del primer ciclo. Especificaciones para los niños de 0 a 1 año.

Tema 33 – La Educación Infantil en el Sistema Educativo español. Marco legal. Características generales y finalidades. Estructura y elementos curriculares. Características propias del primer ciclo. Especificaciones para los niños de 0 a 1 año.

1. 1. LA EDUCACION INFANTIL EN EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL. MARCO LEGAL.

La educación infantil se ha considerado la primera etapa del sistema educativo español, si bien con distintos nombres, así la Ley General de Educación de 1970 nos hablaba de preescolar para los alumnos de 3-6 años. Posteriormente, con la llegada de la LOGSE, Ley de Ordenación General del Sistema Educativo en 1990, se establece una etapa denominada de educación infantil de 0-6 años dividida en dos ciclos de 0-3 y de 3-6 años.

Actualmente con la promulgación de la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación, el sistema educativo ha retomado el nombre de educación preescolar para el periodo de 0-3 años y educación infantil para el periodo de 3-6 años. Veamos textualmente como lo recoge la Ley de Calidad:

“CAPÍTULO I De los principios generales

Artículo 7. Ámbito.

1. El sistema educativo comprende la educación preescolar, las enseñanzas escolares y la enseñanza universitaria.

2. La educación preescolar tendrá carácter educativo-asistencial y dispondrá de una regulación específica.

3. Las enseñanzas escolares son de régimen general y de régimen especial.

Las enseñanzas escolares de régimen general se organizan en los siguientes niveles:

Educación Infantil.

Educación Primaria.

Educación Secundaria, que comprende las etapas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, así como la Formación Profesional de grado medio.

Formación Profesional de grado superior.”

Posteriormente en esta misma Ley en el Capitulo II se nos habla de la educación preescolar:

“CAPÍTULO II De la Educación Preescolar

Artículo 10. Ámbito.

1. La Educación Preescolar tiene como finalidad la atención educativa y asistencial a la primera infancia. Está dirigida a los niños de hasta los tres años de edad.

2. Corresponde a las Comunidades Autónomas, de acuerdo con la normativa básica que sobre los aspectos educativos de esta etapa establezca el Gobierno, la organización de la atención dirigida a los niños de esta etapa educativa y el establecimiento de las condiciones que habrán de reunir los centros e instituciones en que se preste. Establecerán, asimismo, los procedimientos de supervisión y control que estimen adecuados.

3. La Educación Preescolar será impartida por profesionales con la debida cualificación para prestar una atención apropiada a los niños de esta edad.

4. La Educación Preescolar tiene carácter voluntario para los padres. Las Administraciones competentes atenderán a las necesidades que concurran en las familias y coordinarán la oferta de plazas suficientes para satisfacer la demanda.

5. En la Educación Preescolar se atenderá al desarrollo del movimiento, al control corporal, a las primeras manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social y al descubrimiento del entorno inmediato.”

De igual manera, esta ley establece las bases para la educación infantil:

“CAPÍTULO III De la Educación Infantil

Artículo 11. Principios generales.

1. El nivel de Educación Infantil, que tiene carácter voluntario y gratuito, estará constituido por un ciclo de tres años académicos, que se cursará desde los tres a los seis años de edad. Será impartida por maestros con la especialidad correspondiente.

2. Las Administraciones educativas garantizarán la existencia de puestos escolares gratuitos en centros públicos y en centros privados concertados para atender la demanda de las familias.

3. Las Administraciones educativas promoverán la escolarización en este nivel educativo de los alumnos con necesidades educativas especiales.

Artículo 12. Objetivo.

1. La finalidad de la Educación Infantil es el desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los niños. Los centros escolares cooperarán estrechamente con los padres ayudándoles a ejercer su responsabilidad fundamental en la educación de sus hijos.

2. La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños las siguientes capacidades:

a) Conocer su propio cuerpo y sus posibilidades de acción.

b) Observar y explorar su entorno familiar, social y natural.

c) Adquirir una progresiva autonomía en sus actividades habituales.

d) Relacionarse con los demás y aprender las pautas elementales de convivencia.

e) Desarrollar sus habilidades comunicativas orales e iniciarse en el aprendizaje de la lectura y de la escritura.

f) Iniciarse en las habilidades numéricas básicas.

3. Las Administraciones educativas promoverán la incorporación de una lengua extranjera en los aprendizajes de la Educación Infantil, especialmente en el último año. Asimismo, fomentarán experiencias de iniciación temprana en las tecnologías de la información y de las comunicaciones.

Artículo 13. Organización.

1. Los contenidos educativos se organizarán en áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil, y se transmitirán por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para el niño.

2. La metodología se basará en las experiencias, las actividades y el juego, y se aplicará en un ambiente de afecto y de confianza.”

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES Y FINALIDADES. ESTRUCTURA Y ELEMENTOS CURRICULARES.

Con fecha 27 de junio de 2003, se han publicado sendos reales decretos que establecen los aspectos educativos básicos de la Educación Preescolar e Infantil, en ellos se establecen las características generales, finalidades, estructuras y elementos curriculares. Veamos ambos ámbitos por separado.

2.1. Educación Preescolar

El Ministerio de Educación Cultura y Deporte ha establecido por el real Decreto 828/2003, de 27 de junio, los aspectos educativos básicos. Es decir un currículo común para todo el estado español, que necesitara de ulteriores concreciones en las distintas comunidades autónomas con competencias educativas.

En este Real Decreto se destaca:

“Artículo 1. Principios generales.

1. La Educación Preescolar, que tiene carácter voluntario para los padres, tiene como finalidad la atención educativa y asistencial a la primera infancia.

2. La Educación Preescolar está dirigida a los niños de hasta tres años de edad.

3. Las Administraciones competentes atenderán a las necesidades que concurran en las familias y deberán coordinar una oferta de puestos de Educación Preescolar

capaz de satisfacer las demandas.

4. Las Administraciones competentes pondrán especial atención a los alumnos con necesidades educativas especiales.

Artículo 2. Ámbitos.

La Educación Preescolar atenderá, fundamentalmente, los siguientes ámbitos:

a) El desarrollo del lenguaje, como centro del aprendizaje.

b) El conocimiento y progresivo control de su propio cuerpo.

c) El juego y el movimiento.

d) El descubrimiento del entorno.

e) La convivencia con los demás.

f) El desarrollo de sus capacidades sensoriales.

g) El equilibrio y desarrollo de su afectividad.

h) La adquisición de hábitos de vida saludable que constituyan el principio de una adecuada formación para la salud.

Artículo 3. Requisitos básicos de los profesionales.

La Educación Preescolar será impartida por maestros con la especialidad de Educación Infantil, Técnicos Superiores en Educación Infantil o por otros profesionales

con la debida cualificación para prestar una atención apropiada a los niños de esta edad.

Artículo 4. Requisitos mínimos de los centros.

Los centros que atiendan a niños de esta edad deberán tener las necesarias condiciones de higiene y seguridad, así como disponer de instalaciones suficientes y adecuadas para la consecución de los objetivos establecidos, tanto desde el punto de vista educativo como

del de la asistencia a las necesidades de los niños. En todo caso, deberán contar con salas diferenciadas en función de la edad y el número de los niños escolarizados, espacio de juegos y aseos y servicios higiénico-sanitarios adecuados, tanto para los niños como para el personal

del centro.

Artículo 5. Organización y coordinación.

1. En el marco de lo que dispone este real decreto, corresponde a las comunidades autónomas la organización de la atención educativa y asistencial dirigida a los niños de hasta tres años de edad, así como el establecimiento de las condiciones que habrán de reunir los

centros e instituciones en que se preste.

2. Asimismo, ejercerán la coordinación de esta etapa educativa en los ámbitos territoriales de sus competencias, así como el establecimiento de los controles y la inspección necesarios para garantizar la calidad del servicio y el cumplimiento de las normas que lo regulan.

La Inspección de Educación ejercerá la supervisión de los aspectos educativos de este servicio.

Disposición transitoria única. De la adaptación de los centros que imparten Educación Infantil.

Los centros que atienden a niños menores de tres años, y que no estén autorizados como centros de Educación Infantil, deberán adaptarse a los requisitos mínimos

establecidos en este real decreto para los centros de Educación Preescolar, dentro del plazo previsto para la implantación de esta etapa educativa en el Real Decreto 827/2003, de 27 de junio, por el que se establece el calendario de aplicación de la nueva ordenación del

sistema educativo, establecida por la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación.

Disposición derogatoria única. Derogación normativa.

1. En la medida en que se vaya implantando la nueva ordenación de la Educación Preescolar establecida en este real decreto, de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto 827/2003, de 27 de junio, por el que se establece el calendario de aplicación de la nueva ordenación del sistema educativo, quedará sin efecto el contenido del Real Decreto 1330/1991, de 6 de septiembre, por el que se establecen los aspectos básicos del currículo de la Educación Infantil, en lo referente a la regulación del primer ciclo de dicho nivel.

2. Quedan derogadas las demás normas de igual o inferior rango en cuanto se opongan a lo establecido en este real decreto.”

2.2. Educación Infantil

El Gobierno ha establecido mediante el Real Decreto 829/2003, de 27 de junio, las enseñanzas comunes a la educación infantil, que de igual manera que el caso anterior podrá ser concretado en cada una de las comunidades autónomas con competencias en educación.

“La finalidad de estas enseñanzas comunes, y razón de ser de la competencia que corresponde en exclusiva al Estado para fijarlas, es garantizar una formación

común a todos los alumnos dentro del sistema educativo español, como se expresa en el artículo 8.2 de la referida Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad

de la Educación.

Para asegurar el logro de esta finalidad, las enseñanzas comunes han de quedar incluidas, en sus propios términos, en el currículo que cada una de las Administraciones educativas establezca para su respectivo territorio.

A estas exigencias, impuestas por la propia finalidad de las enseñanzas comunes, obedece la fijación que, de los objetivos, contenidos y criterios de evaluación,

de las correspondientes al nivel de Educación Infantil, se lleva a cabo en este real decreto.”

“La Educación Infantil será individualizada y personalizada para ajustarse al ritmo de crecimiento, desarrollo y aprendizaje de cada niño, y asimismo favorecerá la

transmisión y desarrollo de los valores para la vida y la convivencia desde los primeros años escolares. Los alumnos con necesidades educativas especiales, transitorias

o permanentes, necesitan un diagnóstico y una educación especializada temprana, y se les atenderá en este nivel por medio de una respuesta educativa apropiada

y adaptada de carácter preventivo y compensador.

Este modelo educativo responderá a las necesidades y características físicas, cognitivas, estéticas, afectivas y sociales del niño de tres a seis años por medio de

actividades y experiencias, aplicadas en un ambiente de afecto y de confianza, y el juego como uno de los principales recursos educativos.

En este nivel se procurará que el niño aprenda a hacer uso del lenguaje y se inicie en el aprendizaje de la lectura y la escritura, y comprenderá el desarrollo de actividades

lingüísticas y el inicio de la plena comprensión de lo significado.

A partir de los tres años el niño dispone de la capacidad de poder operar con múltiples representaciones, por lo que ya se puede empezar a preparar la conciencia

de la relación del lenguaje oral con la representación gráfica por medio de pictogramas, en un contexto integrado de actividades comunicativas.

A los cuatro años, debe ser capaz de reconocer palabras muy significativas de su entorno, y será posible favorecer su habilidad lectora. De forma progresiva aparece

en el niño el interés por reconocer las letras como componentes de las palabras, que debe ser el punto de partida en el proceso de la lectura y de la escritura.

Para poder acometer la lengua escrita con éxito, será preciso estimular el desarrollo del lenguaje oral, entrenando a los alumnos a producir sonidos, sílabas y palabras

con soltura.

El aprendizaje de la lengua escrita debe permitir que los niños comiencen a descubrir las posibilidades que ofrece la lectura y también la escritura, como fuente de placer, fantasía, comunicación e información.

Para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje se tendrá en cuenta la necesidad del niño de un clima afectivo que le ofrezca seguridad y estimule el descubrimiento

de sí mismo y de su entorno. La exploración y la curiosidad espontáneas deberán desarrollarse a través de actividades que conduzcan a la adquisición de las bases del conocimiento, a la capacidad de expresión y sensibilización estética y a la adquisición de hábitos de conducta social y de cuidado de sí mismo.

Los centros escolares cooperarán estrechamente con las familias en la educación de sus hijos.

Para asegurar el tránsito adecuado entre los niveles de Educación Infantil y Educación Primaria, será necesario llegar a criterios de actuación conjunta mediante la práctica sistemática de la coordinación.

D I S P O N G O :

Artículo 1. Principios generales.

1. El nivel de Educación Infantil, que tiene carácter voluntario y gratuito, estará constituido por un ciclo de tres años académicos, que se cursará desde los tres a los seis años de edad. Será impartida por maestros con la especialidad correspondiente.

2. Las Administraciones educativas garantizarán la existencia de puestos escolares gratuitos en centros públicos y en centros privados concertados para atender la demanda de las familias.

3. Las Administraciones educativas promoverán la escolarización en este nivel educativo de los alumnos con necesidades educativas especiales.

Artículo 2. Finalidad.

La finalidad de la Educación Infantil es el desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los niños.

Artículo 3. Objetivos.

1. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 12 de la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación, la Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños las siguientes capacidades:

a) Conocer su propio cuerpo y sus posibilidades de acción.

b) Observar y explorar su entorno familiar, social y natural.

c) Adquirir una progresiva autonomía en sus actividades habituales.

d) Relacionarse con los demás y aprender las pautas elementales de la convivencia.

e) Desarrollar sus habilidades comunicativas orales e iniciarse en el aprendizaje de la lectura y la escritura.

f) Iniciarse en las habilidades numéricas básicas.

2. Además, las Administraciones educativas promoverán, en los aprendizajes de la Educación Infantil, la incorporación de una lengua extranjera, especialmente en el último año del nivel, y fomentarán experiencias de iniciación temprana en las tecnologías de la información

y de las comunicaciones.

Artículo 4. Áreas.

1. Los contenidos educativos de la Educación Infantil se organizarán de acuerdo con las siguientes áreas:

a) El conocimiento y control de su propio cuerpo y la autonomía personal.

b) La convivencia con los demás y el descubrimiento del entorno.

c) El desarrollo del lenguaje y de las habilidades comunicativas.

d) La representación numérica.

e) La expresión artística y la creatividad.

2. Los contenidos que se propongan en cada área se trasmitirán por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para el niño.

Artículo 5. Elementos básicos del currículo.

Las enseñanzas comunes, que constituyen los elementos básicos del currículo en lo que se refiere a objetivos, contenidos y criterios de evaluación, son las que se especifican en el anexo de este real decreto.

Artículo 6. Currículo de las Administraciones educativas.

Las Administraciones educativas establecerán el currículo de la Educación Infantil, que incluirá, en sus propios términos, las enseñanzas comunes contenidas en este real decreto.

Artículo 7. Evaluación.

1. En la Educación Infantil, la evaluación será global, continua y formativa. La observación directa y sistemática constituirá la técnica principal del proceso de evaluación.

2. Los maestros que impartan Educación Infantil evaluarán el proceso de enseñanza, su propia práctica educativa y el desarrollo de capacidades por parte de los niños de acuerdo con los objetivos y los conocimientos adquiridos en dicho nivel.

Artículo 8. Autonomía pedagógica de los centros.

1. Los centros docentes desarrollarán el currículo establecido por las Administraciones educativas mediante las programaciones didácticas, en las que se tendrán en cuenta las necesidades y las características de los alumnos de este nivel educativo. En estas programaciones se respetarán los ritmos de juego, trabajo y descanso

de los niños.

2. Las Administraciones educativas promoverán la autonomía de los centros y estimularán el trabajo en equipo de los maestros

3. Los equipos de maestros de los centros docentes públicos tendrán autonomía para elegir, los libros de texto y demás materiales didácticos que hayan de usarse en este nivel educativo, siempre que se adapten al currículo normativamente establecido.

4. Para poder desarrollar al máximo las capacidades, formación y oportunidades de todos los alumnos, los centros docentes podrán ampliar el currículo, horario escolar y días lectivos, respetando, en todo caso, el currículo y calendario escolar establecidos por las dministraciones

educativas.

Artículo 9. Atención educativa para los alumnos con necesidades educativas específicas.

Las Administraciones educativas promoverán que los centros educativos lleven a cabo medidas de apoyo y de atención educativa dirigidas a los alumnos con necesidades

educativas específicas.

Artículo 10. Calendario escolar.

El calendario escolar, que fijarán las Administraciones educativas para este nivel, comprenderá un mínimo de 175 días lectivos. En ningún caso, el inicio del curso

escolar se producirá antes del 1 de septiembre ni el final de las actividades lectivas después del 30 de junio de cada año académico.

Disposición adicional primera. Enseñanzas de religión.

En virtud de lo establecido en el Acuerdo sobre enseñanza y asuntos culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español y, en su caso, con lo dispuesto en aquellos otros suscritos, o que pudieran suscribirse, con otras confesiones religiosas, el currículo de la Educación

Infantil incluirá enseñanzas de religión para los alumnos cuyos padres lo soliciten.

Disposición adicional segunda. Incorporación de los alumnos.

1. Los alumnos podrán incorporarse al primer curso de la Educación Infantil en el año natural en el que cumplan tres años, y podrán permanecer escolarizados en este nivel educativo hasta los seis años.

2. En el caso de los alumnos con necesidades educativas específicas, excepcionalmente podrá autorizarse la flexibilización de esta norma.

Disposición derogatoria única. Derogación normativa.

1. En el momento en que se implante la nueva ordenación de la Educación Infantil establecida en este real decreto, de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto 827/2003, de 27 de junio, por el que se establece el calendario de aplicación de la nueva ordenación del sistema

educativo, quedará sin efecto el contenido del Real Decreto 1330/1991, de 6 de septiembre, por el que se establecen los aspectos básicos del currículo de la Educación Infantil, en lo referente a lo regulado para el segundo ciclo de dicho nivel.

2. Quedan derogadas las demás normas de igual o inferior rango en cuanto se opongan a lo establecido en este real decreto.

ANEXO

Educación Infantil

Objetivos

La finalidad de la Educación Infantil es el desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los niños. La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños las capacidades de:

1. Conocer su propio cuerpo y sus posibilidades de acción.

2. Adquirir una progresiva autonomía en sus actividades habituales.

3. Relacionarse con los demás y aprender las pautas elementales de convivencia.

4. Observar y explorar su entorno familiar, social y natural.

5. Desarrollar sus habilidades comunicativas orales e iniciarse en el aprendizaje de la lectura y la escritura.

6. Iniciarse en las habilidades numéricas básicas.

ÁREAS CURRICULARES

Las áreas curriculares corresponden a los ámbitos propios de la experiencia y el desarrollo infantil. Se desarrollarán por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para el niño.

Los contenidos educativos se distribuyen en las correspondientes áreas relacionadas con los diferentes ámbitos de conocimiento y experiencias:

1. El conocimiento y control de su propio cuerpo. La autonomía personal.

2. El descubrimiento del entorno y la convivencia con los demás.

3. Desarrollo del lenguaje y de las habilidades comunicativas.

4. Representación numérica.

5. La expresión artística y la creatividad.

Los contenidos se desarrollan en los siguientes bloques:

1. El conocimiento y control de su propio cuerpo. La autonomía personal.

1.1 El cuerpo.

a) El cuerpo humano: características diferenciales del cuerpo.

b) Sensaciones y percepciones del propio cuerpo.

Las necesidades básicas del cuerpo.

Los sentidos y sus funciones.

c) Descubrimiento y progresivo afianzamiento de la lateralidad y del esquema corporal.

d) Confianza en las posibilidades y capacidades propias

para realizar las tareas.

e) Cuidado de las dependencias del centro y de su entorno, para poder realizar las actividades en espacios limpios y ordenados.

1.2 El juego y el movimiento.

a) Conciencia de las posibilidades y las limitaciones motrices del cuerpo.

b) Coordinación y control de las habilidades motrices de carácter fino.

c) Desarrollo del juego protagonizado, como medio para conocer la realidad.

d) Nociones básicas de orientación en el espacio

e) Aceptación de las normas implícitas que rigen los juegos de representación de papeles.

f) Actitud de ayuda y colaboración con los compañeros en los juegos y en la vida cotidiana.

1.3 La autonomía personal.

a) La salud y el cuidado de uno mismo.

b) La higiene personal.

c) Acciones que favorecen la salud: la alimentación y el descanso.

d) La enfermedad: prevenir accidentes y evitar situaciones peligrosas.

2. Descubrimiento del entorno y la convivencia con los demás.

2.1 El mundo de los seres vivos.

a) Características generales de los seres vivos: semejanzas y diferencias.

b) Reconocimiento sencillo de animales y plantas.

c) Cambios que se producen en animales y plantas en el curso de su desarrollo.

d) Productos elaborados a partir de materias primas procedentes de plantas y animales.

e) Curiosidad, cuidado y respeto hacia los animales y plantas como primeras actitudes para la conservación del medio natural.

2.2 El mundo de la materia.

a) Diferentes tipos de objetos naturales y elaborados presentes en el entorno.

b) Atributos físicos y sensoriales de los objetos: color, tamaño, sabor, sonido, plasticidad, dureza.

c) Clasificación elemental de los objetos en función de sus características y de su utilización.

d) Respeto y cuidado de los objetos de uso individual y colectivo.

2.3 Convivencia con los demás.

a) Los primeros grupos sociales: la familia y la escuela.

b) La familia, sus miembros, relaciones de parentesco, funciones y ocupaciones. Lugar que ocupa entre ellos.

c) La escuela. Los miembros de la escuela: los niños y los adultos.

Funciones y ocupaciones.

La clase: distribución y empleo de los espacios. Objetos y mobiliario.

d) Valoración y respeto de las normas que rigen la convivencia en los grupos sociales a los que pertenece el niño.

e) La vivienda: dependencias y funciones. Tareas cotidianas del hogar.

2.4 La vida en sociedad.

a) El entorno próximo al niño: la calle, el barrio, el pueblo y la ciudad.

b) Formas de organización humana según su ubicación en los distintos paisajes: rural y urbano.

c) La actividad humana en el medio: funciones, tareas y oficios habituales.

d) Los servicios relacionados con el consumo.

3. El desarrollo del lenguaje y de las habilidades comunicativas.

3.1 Lenguaje oral.

a) El lenguaje como medio de comunicación. Diferentes necesidades en la comunicación. Discriminación auditiva, entonación y pronunciación.

b) Las formas socialmente establecidas para iniciar, mantener y terminar una conversación.

c) Comprensión de cuentos, narraciones y mensajes orales.

d) Expresión de mensajes referidos a necesidades, emociones y deseos. Cuentos, refranes, canciones, adivinanzas, de forma individual y en grupo.

e) Iniciativa e interés por participar en la comunicación oral, respetando las normas sociales establecidas que regulan el intercambio lingüístico.

3.2 Lenguaje escrito.

a) La lengua escrita como medio de comunicación, información y disfrute.

b) Los recursos de la lengua escrita: pictogramas, rótulos, láminas, periódicos, revistas y libros.

c) Interpretación de imágenes, carteles, fotografías.

d) Desarrollo perceptivo-motriz: Orientación espacio-temporal, esquema corporal, discriminación de figuras, memoria visual. Direccionalidad, linealidad, orientación izquierda-derecha, distribución y posición al escribir.

e) Relaciones entre el lenguaje oral y escrito: Correspondencia fonema-grafía.

Identificación de letras. Estructura fonémica del habla, segmentación en: palabras,

sílabas y fonemas. Representación gráfica de los fonemas.

f) Comprensión de palabras y textos escritos a partir de experiencias próximas al alumno.

g) Lectura de palabras y textos en voz alta con pronunciación, ritmo y entonación adecuados.

h) Utilización de recursos y fuentes de información escrita (folletos, cuentos, cómic, biblioteca del aula, etc).

i) Producción de palabras y frases sencillas.

4. La representación numérica.

a) Propiedades de los objetos: forma y tamaño.

b) Expresión de la cuantificación.

c) Los primeros números ordinales.

d) La serie numérica: los nueve primeros números. Su representación gráfica.

e) Iniciación al cálculo con las operaciones de unir y separar por medio de la manipulación de objetos.

f) Nociones básicas de medida. Unidades de medida naturales. Medidas temporales. Instrumento de medida del tiempo: el reloj.

g) Formas planas: círculo, cuadrado, rectángulo, triángulo. Cuerpos geométricos: esfera, cubo.

h) Nociones básicas de orientación y situación en el espacio.

5. La expresión artística y la creatividad.

5.1 Expresión plástica.

a) La expresión plástica como medio de comunicación y representación.

b) Materiales y útiles para la expresión plástica.

c) Las técnicas básicas de la expresión plástica. Utilización de estas técnicas para favorecer la creatividad.

d) Gama de colores primarios y su mezcla.

e) Interés y respeto por las elaboraciones plásticas propias y de los demás.

5.2 Expresión musical.

a) Ruido, silencio y música.

b) Las propiedades sonoras de la voz, de los objetos de uso cotidiano y de los instrumentos musicales.

c) Discriminación de sonidos y ruidos de la vida diaria: ambulancias, trenes, coches, timbres, animales…

d) Cualidades del sonido: intensidad y ritmo.

e) Canciones populares infantiles, danzas, bailes y audiciones.

f) Interés e iniciativa para participar en representaciones.

5.3 Expresión corporal.

a) Posibilidades del cuerpo para expresar y comunicar sentimientos y emociones.

b) El cuerpo: actividad, movimiento, respiración, equilibrio y relajación.

c) Nociones de direccionalidad con el propio cuerpo.

d) Desplazamientos por el espacio con movimientos diversos.

e) Interés e iniciativa para participar en representaciones.

Criterios de evaluación

La evaluación tendrá en cuenta el desarrollo de las capacidades y el logro de los objetivos marcados en el currículo. Al final de la Educación Infantil los alumnos deben ser capaces de:

1. Identificar las partes del propio cuerpo, en el de otro niño y en un dibujo.

2. Distinguir los sentidos e identificar sensaciones a través de ellos.

3. Expresar las emociones a través del cuerpo.

4. Confiar en sus posibilidades para realizar las tareas encomendadas.

5. Orientarse en el espacio.

6. Tener interiorizada su lateralidad.

7. Aceptar las reglas del juego.

8. Ser autónomos en su aseo personal.

9. Distinguir a los miembros de su familia, identificando parentesco, funciones y ocupaciones.

10. Conocer las dependencias del colegio, la clase, sus miembros y sus funciones.

11. Identificar las dependencias de la casa y sus funciones.

12. Respetar y cuidar los objetos de su entorno.

13. Cuidar y respetar los animales y las plantas.

14. Hablar con una pronunciación correcta.

15. Discriminar auditivamente palabras, sílabas y fonemas.

16. Participar mediante comunicación oral (conversaciones, cuentos, canciones, adivinanzas, poesías…).

17. Memorizar pequeños relatos.

18. Interpretar imágenes, carteles, fotografías, pictogramas y cuentos.

19. Reconocer las grafías dentro de las palabras.

20. Leer e identificar letras, palabras y frases sencillas.

21. Representar gráficamente lo que lee.

22. Aprender a contar de forma correcta.

23. Identificar los nueve primeros números y su representación gráfica.

24. Conocer los primeros números ordinales.

25. Realizar las grafías de los números sencillos.

26. Clasificar elementos atendiendo a sus propiedades.

27. Resolver problemas sencillos que impliquen operaciones básicas.

28. Identificar las formas geométricas más elementales: círculo, cuadrado, triángulo y rectángulo.

29. Identificar los colores primarios y su mezcla.

30. Tener interés y respeto por sus elaboraciones plásticas y por las de los demás.

31. Conocer las propiedades sonoras del propio cuerpo, de los objetos y de los instrumentos musicales.

32. Memorizar las canciones aprendidas.

33. Expresar sentimientos y emociones con el cuerpo.

34. Desplazarse por el espacio con distintos movimientos.

3. CARACTERÍSTICAS DEL PRIMER CICLO

Estructuramos las características de la etapa de educación preescolar a través de distintos ámbitos de desarrollo.

1. El cuerpo y la propia imagen

La acción educativa durante el primer ciclo, se dirige a que el niño empiece a conocer y controlar su cuerpo (elementos y necesidades básicas, sentimientos y emociones), a descubrir y utilizar sus posibilidades de distinto tipo, en situaciones lúdicas y de la vida cotidiana. Así, con la mediación del adulto el niño empezará a construir una imagen positiva de sí mismo y, aunque dependiendo mucho del adulto, a utilizar algunas estrategias incipientemente autónomas en la comida, el aseo, el descanso, etc. Las interacciones entre el yo y los otros próximos, entre el yo y el mundo cercano, desempeñan un papel fundamental en el acceso del niño o la niña a la identidad y autonomía personal, lo que de nuevo evidencia la estrecha relación que tienen los contenidos de las tres áreas y la necesidad de que se trabajen globalmente, para alcanzar el desarrollo de las capacidades que se pretende.

2.Juego y movimiento

Mediante la exploración de diferentes movimientos y posturas del cuerpo, desde el pataleo y gateo, a la marcha, los saltos, ‘subidas y bajadas, recorridos en triciclo, y otras muchas acciones que le interesan, el niño va ganando en coordinación y control dinámico general. A la vez, cuando explora los objetos de su entorno, resuelve problemas que requieren encajar, rasgar, meter, sacar, enroscar, desenroscar y apilar, emplea objetos y herramientas habituales, se sitúa arriba o abajo, cerca o lejos, etc. , está utilizando y desarrollando sus habilidades manipulativas y coordinaciones visomotrices, comienza a tener las primeras nociones de estas habilidades y desarrolla el gusto e interés por ellas.

3. La actividad y la vida cotidiana

Durante este ciclo, el pequeño experimenta por vez primera lo que significa la vida en grupo, tanto en sus aspectos de enriquecimiento, como en los que suponen renuncia o espera. Se inicia un proceso a lo largo del cual y de la mano del adulto irá incorporándose a las rutinas de la vida con los demás, adaptando a ellas su propio ritmo y aprendiendo a regular su actuación a partir de las demandas y requerimientos que le formulan los educadores. En el marco de unas relaciones cálidas y afectuosas, va aprendiendo a estar con otros, aceptando las pequeñas frustraciones que ello conlleva, a superar las dificultades pidiendo ayuda al adulto cuando la necesite ya tener una actitud positiva hacia la regularidad de las rutinas.

4.. El cuidado de uno mismo

Aunque en la etapa de 0-3 el mantenimiento de la salud de los pequeños es una responsabilidad de las personas que les cuidan, se les puede ir ayudando para que progresivamente incorporen unos hábitos que les lleven a fomentarla.

Así, durante el último tramo del ciclo, el niño en la escuela puede realizar de forma cada vez más autónoma algunas actividades relacionadas con su higiene corporal (lavarse, utilizar los utensilios del baño, etc.), su alimentación y su descanso (utilizar el vaso o la cuchara), como también con el mantenin1iento y cuidado de los objetos y dependencias (ayudar a poner y quitar la mesa, cuidar el jabón, cuidar alguno de sus juguetes, etc.) donde se desarrolla la vida cotidiana.

Por otra parte, el reconocimiento del peligro en situaciones habituales (el que se deriva de cruzar una calle sin mirar, por ejemplo), es el primer paso para que al final de la etapa los niños hayan incluido en su comportamiento una serie de hábitos y actitudes que favorezcan la salud.

5. Los primeros grupos sociales

Lo característico del área del Medio Físico y Social en este ciclo es el acceso del niño por

primera vez, al centro de Educación Infantil, lo que le permitirá descubrir y conocer relaciones sociales y espacios físicos diferentes de su medio familiar. En el ciclo 0-3 se pretende esencialmente que el pequeño se adapte progresivamente a la vida en común tanto sea en la familia como en el Centro, que sea capaz de situarse en ella y que aproveche al máximo los objetos, estímulos y situaciones que, con intencionalidad educativa, padres y educadores ponen a su disposición. Es importante que el niño vaya conociendo a las diversas personas con las que convive en la escuela (profesores, auxiliar, niños del propio grupo y de otros, etc.), así como, a determinadas personas muy significativas de su propio entorno social (un vecino, el panadero, etc.), lo que le va acercando a las primeras nociones de grupos sociales y de sus respectivas dependencias.

Para el establecimiento de vínculos fluidos con los demás será necesario que el pequeño comience a actuar colaborando con los otros en actividades donde esté presente el adulto, ayudando a éste ya otros niños en tareas muy sencillas. 19ualmente,será importante que el niño, a la vez que aprende a discriminar los objetos propios de los demás, empiece a aprender a compartir determinados materiales y objetos de uso colectivo, a cuidar de éstos ya establecer turnos de utilización de los mismos. La capacidad de tomar en consideración el punto de vista de los otros en este ciclo implica que el niño empiece a demorar los propios deseos, sabiendo esperar cuando el maestro está atendiendo a otros niños, así como, que manifieste interés por lo que hacen éstos, y por compartir SUS actividades.

6. La vida en sociedad

Al final de este período el maestro/a puede proponer a los niños y niñas empezar a conocer y observar nuevas formas de organización social (las tiendas donde compran sus padres, los vehículos de su entorno, el teléfono, la televisión, algunos espacios de ocio, etc.), algunas de sus normas de funcionamiento, lo que le llevará a ampliar su campo de experiencias, interesándose por las nuevas situaciones que se le presentan. En este sentido, las primeras vivencias del tiempo las percibe el niño en relación a la organización de las rutinas que como respuesta a sus necesidades organiza el educador: el tiempo de la comida, el descanso después de ésta, el desayuno al llegar a la clase, etc.

La observación y exploración de los sucesos y acontecimientos de su entorno social, y de Ir las personas que forman parte de éste, contribuirán también a que el niño pueda discriminar ¡ comportamientos ajustados a diversas situaciones (estar sentado mientras se come, lavarse las manos antes de comer, descansar en unos momentos determinados, etc.), desarrollando un grado mayor de autonomía ya la vez prestar su ayuda en determinadas acciones relacionadas con las rutinas familiares y escolares, lo que contribuirá al comienzo de una actitud positiva de colaboración con los adultos.

7. Los objetos

Al finalizar el ciclo, deberá descubrir p<?r sí mismo las características más precisas de los

objetos y su utilidad; así como, poder utilizar algunos de estos objetos que sean de uso más habitual, experimentar sensaciones sencillas (agradable, desagradable. ..), etc. A la vez, la manipulación de objetos y materiales favorecerá que el niño sea capaz de provocar intencionalmente determinados efectos y modificaciones pudiendo, además, elaborar sencillas construcciones. Estos procedimientos están en estrecha relación con la actitud de curiosidad y búsqueda que tiene el niño y que la intervención educativa puede y debe fomentar .

8. Animales y plantas

El desarrollo de la observación y la exploración respecto a.:.los animales y plantas deberá ser fundamentalmente guiada por el educador. Sin embargo, será también necesario que los niños manifiesten interés por observar y explorar de forma espontánea algunos animales y plantas de su entorno más próximo (las hormigas del patio, el perro del amigo, el árbol del jardín, etc.), Todo ello llevará al niño a descubrir sus características básicas, ala vez que empezará a poder establecer relaciones muy elementales entre éstos.

Mediante estas experiencias y procedimientos el niño irá aprendiendo el respeto y cuidado del medio natural y especialmente a través de la participación con el educador en el cuidado de pequeños animales y plantas que puede haber permanentemente u ocasionalmente en el centro, y, además, en el mantenimiento de ambientes limpios, muy próximos a él como el aula, el huerto escolar, el jardín del centro, etc.

En cuanto al desarrollo de la capacidad de establecer relaciones entre el medio físico y social será muy importante que el niño observe algunas modificaciones muy evidentes que se producen en los elementos del paisaje y en la vida de las personas por el paso del tiempo,

el clima o la intervención humana, como pueden ser, la construcción de casas, las- modificaciones en el vestido por el tiempo atmosférico, etc.

Por último, el conocimiento del paisaje en este ciclo, debe restringirse a la toma de contacto con el entorno inmediato en que están inserto la casa y el centro. En esta toma de contacto es determinante el juego al aire libre, no sólo en el jardÍn del Centro, sino también, en la medida que las posibilidades de los niños lo permitan, en el parque, en la plaza del pueblo o barrio. De esta forma, el niño se va percatando de algunas diferencias y analogías entre unos ambientes y otros, de las personas que forman parte de éstos, de los elementos que los constituyen y de las distintas posibilidades de acción que sugieren.

9. Lenguaje oral

En la perspectiva globalizadora que debe informar toda la etapa de Educación Infantil, esta área se contempla además como mediadora entre las otras dos áreas o ámbitos de experiencia.

En el lenguaje oral, los niños descubrirán y experimentarán la emisión de sonidos elementales, balbuceos y la imitación de los primeros sonidos elaborados, en un proceso que les llevará a utilizar progresivamente un vocabulario ajustado a las situaciones cotidianas, las reglas morfológicas y sintácticas fundamentales que le permitan elaborar frases sencillas y algunas formas sociales básicas de comunicación oral como las que se utilizan a la entrada o la salida de la clase; todo ello contando con la presencia de modelos lingüísticos correctos, que, permiten adecuar la utilización de tales instrumentos.

El descubrimiento, experimentación y utilización de los instrumentos del lenguaje oral permitirá que, al final de este ciclo, se puedan realizar actividades significativas en la escuela en las que estén presentes la expresión y comprensión de hechos, cuentos, sensaciones, acontecimiento, emociones, etc. , de la vida cotidiana, o de contextos cercanos al niño.

En este sentido, las situaciones que se crean para contar cuentos permiten además al educador promover las primeras conversaciones de grupo, que se realizan en un contexto

-muy motivador y con sencillas expectativas de experimentación.

Tanto en el lenguaje oral como en cada uno de los otros lenguajes, el carácter instrumental de la mayor parte de los contenidos no implica que en este ciclo sólo deban aparecer contenidos procedimentales .

Los contenidos conceptuales y actitudinales deben estar presentes intencionadamente en este ciclo, pues son tan imprescindibles como los contenidos de tipo procedimental para desarrollar las capacidades que se pretenden. Así, hechos como la importancia del lenguaje oral para la comunicación y actitudes como el interés por expresar sus propios deseos y sensaciones o el gusto por participar en distintas situaciones de comunicación oral, son de especial importancia para la intervención educativa con los niños entre O y 3 años.

Durante el primer ciclo, los niños descubrirán, experimentarán y utilizarán, con la ajustada ayuda del adulto y en los contextos más significativos, los variados y diversos instrumentos de comunicación que la Escuela intencionadamente puede ofrecerle, de manera que puedan comunicarse adecuadamente, expresándose y comprendiendo a los demás en los contextos más habituales .

10. Expresión plástica

El descubrimiento, la experimentación y la utilización de los materiales de su entorno como

instrumentos de producción plástica y de las técnicas, más básicas que esto permite, será fundamental en 0-3 años, siempre en estrecha interrelación con el desarrollo de nuevas habilidades perceptivo-motrices. Así, el papel, los tintes naturales o los lápices, y el rasgar , el pegar o el garabatear, son algunos de los que el niño/a de este ciclo pueden utilizar .

11. Expresión musical

Estos mismos recursos e instrumentos van a permitir al niña._descubrir , experimentar y uti- lizar las propiedades sonoras que tienen el cuerpo y los objetos del entorno. Este proceso de utilización de diferentes propiedades sonoras y su relación con el silencio será, al final del ciclo, un nuevo instrumento de expresión y comprensión de algunos sentimientos y emociones.

Así, producción de sonidos que se realizan con la boca, palmadas, imitación de sonidos de animales, producción de «ruido» con diferentes objetos, silencios, canciones o ritmos sencillos, uso de algunos instrumentos sencillos, etc. , que le permiten observar , reconocer , manipular, expresar, etc. , en situaciones de la vida cotidiana e ir desarrollando el gusto e interés por este tipo de actividades,

12. Expresión corporal

Paralela y complementariamente las actividades que se desarrollan en la Escuela permitirán que los niños descubran, experimenten y utilicen los recursos básicos de expresión de su cuerpo (por ej. los gestos, el movimiento de brazos y piernas, etc.), los cuales se irán. enriqueciendo paulatinamente con el desarrollo de las habilidades perceptivo-motrices, afectivas, cognitivas, y relacionales, que se recogen en el primer ámbito de experiencias.

De igual manera el niño va tomando conciencia

de que puede controlar su propio cuerpo y de las posibilidades expresivas que éste le ofrece, como por ejemplo los desplazamientos por el espacio, la direccionalidad, el tono de la voz, etc. ; todo lo cual le permitirá, al final del ciclo, expresar y comprender, con un mayor grado de intencionalidad y ajuste, algunos sentimientos, emociones, deseos, (enfado, tristeza, alegría, sorpresa) otras realidades (sonidos, animales, coches) etc. , que se pueden comunicar con el cuerpo.

13. Relaciones, medida y representación en el espacio

Entre los O y los 3 años, el niño experimentará con los objetos que. le rodean

descubriendo algunas de sus propiedades (color, tamaño, formas, etc) y relaciones (agrupaciones por color, comparaciones, etc.), su situación en el espacio, fundamentalmente en torno a sí mismo, y las utilizará en sus juegos y actividades cotidianas. .

En todo este proceso de descubrimiento, experimentación y utilización es preciso que el niño disfrute y se interese, que lo pase bien y que se le fomenten actitudes de respeto a las producciones de los demás, de cuidado del material, etc. Muy relacionado con los contenidos en este ciclo se encuentra el juego simbólico, al que hay que hacer una mención especial. Es una de las más claras manifestaciones del tránsito de lo sensoriomotor a lo simbólico, de un poderoso medio de expresión de los propios intereses y de la forma personal de interpretar las cosas, así como de un canal expresivo libre de los convencionalismos que caracterizan a otros como el lenguaje oral.

4. ESPECIFICACIONES PARA 0-1 AÑO

Aunque la mayor parte de las consideraciones hechas para la etapa 0-3 años pueden ser aplicadas fácilmente en lo que se refiere a los bebés menores de un año, subrayaremos algunos elementos educativos (capacidades, contenidos y orientaciones didácticas) que puede resultar útiles para estructurar la intervención educativa en estas edades.

* Necesidades básicas,

Atendiendo a las características de los bebés que acuden al Centro de Educación Preescolar durante su primer año de vida, éste debe organizarse de modo que pueda dar respuesta a las necesidades básicas que presentan los más pequeños. El concepto de «necesidad básica» no debe restringirse a las necesidades biológicas de alimentación, higiene y descanso.

Para el bebé es igualmente necesaria la seguridad, la relación y comunicación, el movimiento y exploración, el juego, el afecto, y la estimulación. La intervención educativa debe orientarse a que los niños y las niñas, empiecen a descubrir su cuerpo y las personas y objetos de su entorno más próximo, a ajustar sus ritmos biológicos a las secuencias de vida cotidiana, a controlar sus movimientos para gatear, caminar , coger objetos, meterlos y sacarlos. .., a expresar mediante el llanto, emisiones vocales, movimientos, gestos, y primeras palabras algunos de sus deseos y necesidades básicas de bienestar y salud, de juego y de relación (alimentación, cambio de pañales, movimiento, cercanía del educador, por ejemplo).

* Rutinas

Las rutinas en torno a la comida, el sueño, la higiene, el juego, etc. constituyen un recurso educativo de primer orden en la medida en que contribuyen a ofrecer al pequeño un marco estable y seguro a la vez que responden a sus necesidades. Por ello, las rutinas pueden ser consideradas como ejes globalizadores en torno a los que articular la acción educativa y trabajar contenidos de distinto tipo.

El educador debe aprovechar los momentos de alimentación e higiene para relacionarse y establecer vínculos afectivos con el bebé, para jugar con él, hablarle, acariciarle, sonreírle, … La aceptación y la experimentación de sensaciones agradables mientras el educador le cambia o alimenta, el gusto por estas actividades, junto a los primeros intentos de colaborar en su resolución (por ejemplo, poner las manos bajo el grifo cuando se las van a lavar, coger la toalla para que el educador le seque, comer trozos de alimentos sólidos utilizando los dedos), constituyen el primer paso en el desarrollo de hábitos de salud y bienestar que ocupará toda la etapa.

* Medios de expresión

Es también objeto de este primer año que los niños y niñas manifiesten sus necesidades utilizando los medios de expresión a su alcance (llanto, movimiento, gestos, vocalizaciones …), perciban la sensación de bienestar y/o molestar según hayan sido satisfechas o no, y

,.., progresivamente identifiquen algunas de ellas (por ejemplo, hambre). Para ello el educador ha de estar atento a las expresiones de cada bebé, interpretar su llanto, gestos o movimientos

;” y responder a ellos. También, cuando le habla suavemente o canta una canción tranquila mientras le alimenta, está ayudándole a tranquilizarse, a ajustar su ritmo y su tono muscular a la actividad y, en definitiva, a sentirse seguro.

* Ritmos individuales

En la satisfacción de las necesidades de higiene, alimentación y descanso, los educadores deben respetar los ritmos individuales de cada bebé y sus experiencias previas en la familia. Las entrevistas con las familias y la observación de la madre o el padre ( o de la persona que se ocupe habitualmente del niño), mientras da de comer al bebé, le cambia, etc., proporcionan una información especialmente valiosa en este sentido.

La intervención educativa debe orientarse a que gradualmente cada bebé vaya ajustando sus ritmos individuales a las rutinas de alimentación, descanso e higiene de la vida cotidiana del grupo, lo que conllevará pequeñas demoras (por ejemplo, esperar unos minutos para comer). La regularidad en estas experiencias diarias favorece este progresivo ajuste de ritmos, así como que el pequeño empiece a anticipar algunas de ellas (por ejemplo, cuando el educador le muestra el biberón o le pone el babero, o le sienta en la trona. .., el niño anticipa el momento de comer}. No obstante, se debe evitar la excesiva rigidez y la prisa.

* Ámbitos de experiencias

En torno a la rutinas y actividades cotidianas, y en la interacción con el adulto, el niño se acerca a contenidos de muy diverso tipo por las referencias que a los mismos hace el adulto mediante su lenguaje, su afecto y su actuación. De esta forma se amplía el ámbito de experiencias del pequeño, así como se incrementan todas sus posibilidades.

En el curso de estas experiencias el educador escucha al niño, interpreta sus emisiones vocales, responde a ellas, le deja tiempo para vocalizar de nuevo. ..Estas «conversaciones» en las que se implican cada niño y el educador permiten una primera aproximación al sistema

-de turnos que caracteriza el lenguaje ya contenidos de diverso tipo. En este sentido, es fundamental potenciar el interés de los niños por participar en situaciones de comunicación y juegos de interacción social con los educadores y con otros niños (por ejemplo, dar palmadas al ritmo de «palmas, palmitas,., saltar agarrado a los barrotes de la cuna al ritmo

-de la música «salta, salta la perdiz,., esconderse y aparecer en el juego de «cu-cú, tras-trás», etc.).

La utilización del llanto, emisiones vocálicas elementales, sonrisa, movimientos, gestos (por ejemplo, señalar) y, en general, todos los medios expresivos a su alcance, para comunicar necesidades, sensaciones y deseos, y la comprensión de las intenciones comunicativas del adulto en situaciones de juego como las .mencionadas anteriormente son también procedimientos a considerar durante este primer año.

El uso del lenguaje por parte del educador en sus interacciones con los bebés, posibilita que empiecen ya en su primer año a descubrir la función comunicativa del lenguaje oral, y hacia el final de este período utilicen sus primeras palabras. El propio cuerpo es el vehículo de comunicación y relación más importante, al tiempo que, mediante el movimiento y exploración el bebé va desarrollando sus habilidades perceptivo-motrices y cognitivas.

* Experimentación de sensaciones

El educador debe facilitar que el niño utilice todos sus sentidos y experimente sensaciones diversas en la exploración de sí mismo (por ejemplo, mirando y tocando su mano), de los demás (por ejemplo, tocando su boca, pelo, …) y de su entorno (cogiendo, tocando, mirando, escuchando, chupando, tirando. …los objetos, desplazándose por el espacio, etc.). Mediante la experimentación de movimientos y posturas diversas, el niño empezará a controlar su cuerpo e irá adquiriendo habilidades motrices nuevas tales como levantar y controlar la cabeza, girar el cuerpo estando tumbado, sentarse, arrastrase, gatear. ponerse de pie y, ya muy cerca del final de este período, caminar . Para potenciar en los niños esta experimentación, y el gusto por la acción es fundamental vestirles con ropas cómodas, proporcionarles espacios cálidos y amplios, mobiliario adecuado y objetos variados adaptados a sus necesidades que cambian muy deprisa durante el primer año de vida. Así, si bien al principio los bebés pasan la mayor parte de su tiempo en su cuna, pronto se sienten mejor en una hamaquita que les facilita la exploración visual del entorno en que se encuentran, o en una colchoneta o alfombra amplia que les permita moverse y desplazarse por el espacio.

Se debe proporcionar a los niños objetos atractivos, de variadas formas, texturas, pesos, tamaños, colores, etc. ajustados a sus necesidades y que favorezcan su curiosidad e iniciativa por la exploración y manipulación de los mismos. De esta forma, los móviles musicales que atraen la atención del bebé durante las primeras semanas, pronto darán paso a otros objetos sobre los que él puede actuar cogiéndolos,chupándolos, lanzándolos, etc.

Estas acciones que el niño repite espontáneamente en relación al mismo o a diferentes objetos posibilita que vaya descubriendo los efectos de sus acciones y que empiece a anticipar algunas de ellas. Por ejemplo, cuando un niño ha experimentado repetidas veces que un objeto emite un sonido tras apretar un botón, y en una ocasión el sonido no sigue a su acción de pulsar, mira al educador con cara de asombro, repite la acción una y otra vez, la modifica. ..(busca el sonido); el educador interviene en esta situación, verbal iza lo que ocurre, le anima o le tranquiliza y le ayuda a encontrar la solución.

* Sobreestimulación

No debe olvidarse, sin embargo, que tan indeseable como la carencia de estímulos es la sobreestimulación excesiva que suele provocar en los niños estados de inquietud, falta de interés por la exploración y por descubrir las posibilidades de los objetos, …Más importante que la profusión de juguetes de atractivo intrínseco es la posibilidad que ofrecen al educador y al pequeño de hacer cosas con ellos, de interactuar con su medición, y todos los aspectos relacionales y afectivos que se implican en estas situaciones-

* Seguridad y confianza

Potenciar en el niño sentimientos de seguridad y de confianza es un objetivo prioritario de la intervención educativa. De ahí la conveniencia de asegurar la continuidad de los educadores que posibilite el establecimiento de vínculos afectivos entre ellos y los niños, y una verdadera continuidad en la intervención educativa; la proximidad física de los educadores (que permite a los niños verles y seguirles con la mirada), su habla tranquila y afectuosa, su atención para ofrecer a cada niño las cosas que le gustan, y satisfacer sus necesidades, la estabilidad y el orden en el entorno, son algunos elementos que favorecen la sensación de seguridad y confianza en el bebé.

* Relación familia-educador

Por último, cabe señalar la importancia, que durante el primer año cobra la relación entre

la familia y el educador. Esta relación contribuye a informar a ambos del funcionamiento de las rutinas y de las pequeñas incidencias que se suceden tanto en el contexto escolar como en el familiar, permite el establecimiento de acuerdos mutuos y de enriquecimientos recíprocos en la labor educativa, a la vez que es insustituible para proporcionar a las familias la seguridad de que su hijo está siendo adecuadamente educado y estimulado.

* Período de adaptación

Cuando el bebé llega por primera vez al Centro, la relación entre la familia y los educadores cumple la función esencial de tranquilizar a los padres respecto a la estancia de los bebés en el centro, y de planificar su colaboración para que la adaptación transcurra de forma óptima. En este sentido, es conveniente que la asistencia del bebé al centro se produzca de una forma progresiva, que durante los primeros días esté presente el padre, la madre (u otra persona familiar para el niño); así, el educador podrá conocer el modo como interaccionan con el bebé, y éste irá adaptándose paulatinamente al nuevo entorno, al educador ya los otros niños.

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