Icono del sitio Oposinet

Tema 14G – Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia auditiva. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos. Sistemas de detección del déficit auditivo.

Toda pérdida auditiva supone para la persona una reducción de la información con que cuenta para desenvolverse en su medio. Desde la intervención globalizadora que propone el medio escolar, esto debe ser considerado.

En este tema veremos qué consecuencias tiene sobre la evolución, la ausencia de una correcta audición, y cómo hasta el momento se ha intervennido sobre esta problemática.

Es importante señalar que, desde una perspectiva educativa, se ha pasado de una concepción en la que la problemática se situaba en el propio niño a otra más interactiva, en la que tan importante es el posible déficit del alumno como el ajuste o la respuesta que el ambiente da a ese déficit.

1.- LAS NEE DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA.

Me parece oportuno hablar en este punto sobre los aspectos básicos que hay que conocer de la deficiencia auditiva, y dejar para el punto siguiente las n.e.e de estos alumnos, pues las iré comentando según vaya pasando por las diferentes áreas de desarrollo.

1.1.- Conceptos.

Sordera e hipoacusia son los términos más utilizados para referirnos a personas que tienen la privación completa o parcial del sentido del oído.

Denominamos:

n Hipoacúsicos:

Aquellos que aun teniendo una audición deficiente, resulta suficiente para seguir un ritmo escolar normalizado con la ayuda de prótesis o sin ellas. Entrarían aquí los niños capaces de adquirir el lenguaje oral por vía auditiva, aunque con dificultades de articulación, léxico,…

n Sordos:

Aquellos niños que no poseen una audición funcional para la vida ordinaria y, por tanto, les resulta imposible adquirir el lenguaje oral por vía auditiva, aunque sí puedan hacerlo por vía visual.

1.2.- Variables que influyen en el niño con deficiencia auditiva.

Es importante resaltar la enorme variabilidad que podemos encontrar en alumnos sordos.

Por tanto es importante conocer la mayor cantidad de datos posibles con relación a cada sujeto. Estos se pueden clasificar en dos grandes grupos: las variables del niño con deficiencia auditiva y las del entorno.

Pasaré, en primer lugar, a analizar las relacionadas directamente con el sujeto:

INTERNAS

n Inicio de la sordera.

Es una de las circunstancias determinantes, pues no es lo mismo perder la audición antes, que después de adquirido el lenguaje oral. Atendiendo a esto, hacemos la siguiente clasificación:

Þ Deficiencia pre-locutiva: antes de adquirir el habla

Þ Deficiencia post-locutiva: después de adquirir el habla.

Es evidente que el niño que nace con pérdida auditiva o que ésta le sobreviene en los primeros años de vida, va a estar más afectado en su proceso de adquisición lingüística que aquellos que quedan sordos a partir de los 4 ó 5 años.

n Momento de detección del déficit.

El diagnóstico precoz permite un equipamiento protésico y una intervención educativa temprana, que pueden ser facilitadoras del desarrollo lingüístico y escolar del alumno.

En los casos de pérdidas ligeras o medias, la detección no suele llegar hasta la etapa escolar, en la cual suelen ser más bien, considerados despistados que como deficientes auditivos. Por tanto, los profesionales de la educación, deben observar bien a sus alumnos por si pudieran sospechar de deficiencias auditivas en ellos, para así tomar medidas.

n Grado de pérdida auditiva.

La clasificación es la siguiente:

Þ Deficiencia auditiva leve: se oyen sonidos con una intensidad mínima entre 20-40 dB. Será difícil captar el habla tan sólo en ambientes ruidosos.

Þ Deficiencia auditiva media: entre 40-70 dB. Con prótesis adecuadas es posible que el niño adquiera el lenguaje oral con dificultades, necesitando estimulación auditiva y apoyo logopédico.

Þ Deficiencia auditiva severa: entre 70-80 dB. La adquisición espontánea del lenguaje oral no se consigue y es imprescindible la intervención logopédica para enriquecer el vocabulario y desarrollar un lenguaje estructurado.

Þ Deficiencia auditiva profunda: superior a 90 dB. Impide percibir el habla a través de la audición. Es imprescindible el uso de códigos viso-gestuales para la comunicación.

Þ Cofosis: pérdida total de la audición.

n Localización de la lesión.

La clasificación es la siguiente:

Þ Sordera de transmisión: existe problema en el oído externo o medio. Afectan a las estructuras de conducción del sonido.

Þ Sordera de percepción: problemas que van desde el oído interno hasta el área auditiva del lóbulo temporal. Afectan a las estructuras de procesamiento del sonido.

Þ Sordera mixta: deficiencia auditiva en la transmisión y percepción.

Las sorderas de transmisión suelen ser corregidas por tratamiento médico o quirúrgico.

Las sorderas perceptivas quedan en manos de la logopedia.

n Etiología.

Las causas suelen ser:

Þ Herencia: consanguinidad de los padres, antecedentes de sorderas en familiares próximos,…

Þ Durante el embarazo: enfermedades víricas, hemorragias con amenaza de aborto,.

Þ Durante el parto: parto lento y/o complicado, prematuridad, bajo peso al nacer, longitud anormal al nacer, asfixia,…

Þ En el postparto: malformaciones del oído, obstrucción del oído externo, medio o interno, traumatismos, intoxicaciones, infecciones,…

Una vez analizadas las variables relacionadas con el sujeto, paso a señalar las variables del entorno:

AMBIENTALES O EXTERNAS

n Familiares.

Es importante el ambiente familiar en el desarrollo del niño en general y en el caso del niño sordo.

Aquellas familias que cuentan con un nivel socioeconómico más alto, tienen más posibilidades de proporcionar a sus hijos sordos un medio más estimulante. Pero más importante que esto, será el nivel cultural y el clima de calidad socioafectiva que envuelve las relaciones entre los miembros de la unidad familiar. Y en consecuencia, la capacidad de los padres para favorecer una comunicación intensa con el niño.

Esta capacidad se relaciona también con dos factores:

-la aceptación de la sordera por parte de los padres,

-el esfuerzo para ajustarse comunicativamente con sus hijos sordos.

n Escolares.

Tanto que el niño sordo reciba una atención educativa desde el momento que se detecta su sordera, como la atención educativa realizada por profesionales con la debida cualificación y recursos técnicos y didácticos adecuados, son una garantía de un desarrollo más satisfactorio.

2.- ASPECTOS DIFERENCIALES EN LAS DISTINTAS ÁREAS DE DLLO.

Los niños con deficiencia auditiva suelen tener las siguientes áreas del desarrollo afectadas: cognitivo, comunicativo-lingüístico, afectivo-social y motor. Todas ellas an mayor o menor medida.

2.1.- Desarrollo cognitivo.

El niño sordo pasa por las mismas etapas en el desarrollo de la inteligencia que el niño oyente, y consigue un desarrollo de los niveles superiores, pero, en general, más tarde que el niño oyente (retraso aproximado de al menos 2 años).

Esto se debe a:

è Pobre e incompleta experiencia que tiene del medio, debido a su carencia sensorial.

è Actitudes y expectativas inadecuadas respecto al progreso, por algunos agentes mediadores.

è Dificultad de estructurar y sistematizar la realidad a través del lenguaje oral.

Por tanto las necesidades educativas que estos alumnos poseen, y que hay que intentar subsanar, son entre otras:

ð Necesidad de recurrir a estrategias visuales y otros canales de entrada de información, como la vía táctil.

ð Necesidad de aprovechar, estimular y potenciar restos auditivos.

ð Necesidad de potenciarle experiencias directas, dándole mayor información de lo que sucede para superar su incomprensión respecto a lo que le rodea.

ð Necesidad de un sistema comunicativo de representación.

2.2.- Desarrollo comunicativo-lingüístico.

El niño con deficiencia auditiva se encuentra con las siguientes dificultades, dentro del ámbito comunicativo:

è Costoso aprendizaje del lenguaje oral.

è Suele existir una ruptura comunicativa entre los padres y el niño, cuando los primeros se enteran de que su hijo es sordo.

è Mayores dificultades para pasar de: primeras palabras a un vocabulario funcional o a unir palabras en frases.

è Adquisición tardía o no dominancia de las estructuras gramaticales o la participación en conversaciones y diálogos.

Por tanto las necesidades educativas que estos alumnos poseen, y que hay que intentar subsanar, son entre otras:

ð Necesidad de apropiarse de un código comunicativo útil.

ð Necesidad de aprender de forma intencional el código mayoritario.

2.3.- Desarrollo afectivo-social.

El niño sordo puede presentar los siguientes problemas y dificultades:

è Problemas para interactuar con los adultos oyentes, debido a la distorsión que provoca éste dentro de la familia, afectando así a su propia identidad personal.

è Poca habilidad para valerse por sí mismo, debido a la sobreprotección en algunos casos.

è Desconocimiento o no entendimiento de las normas sociales, debido a las dificultades de comunicación, produciéndose así reacciones inadecuadas.

è No comprensión de sus propias expresiones emocionales y las de los demás, debido al retraso e insuficiencia del lenguaje oral

è Todo lo anteriormente citado, va generando una personalidad, inmadura, egocéntrica e impulsiva.

Por tanto las necesidades educativas, para que estos alumnos desarrollen su propio nivel afectivo-emocional, son entre otras:

ð Necesidad de mayor información referida a normas y valores.

ð Necesidad de asegurar su identidad y autoestima, dándole modelos de comportamiento y motivándolo y alabando sus logros.

ð Necesidad de compartir un código de comunicación que le permita relacionarse.

ð Necesidad de proporcionarle mayor autonomía.

2.4.- Desarrollo motor.

Para finalizar este apartado, trataré las implicaciones de la sordera en el desarrollo motor.

Entre las dificultades y trastornos en este ámbito se encuentran:

è Trastornos de equilibrio, en ocasiones, que retrasa la aparición de la marcha.

è Retrasos de coordinación, ritmo, lateralidad, debido a su desfase en la bipedestación, marcha, aprensión de los objetos y orientación espacio-temporal.

Por tanto las necesidades educativas que estos alumnos poseen, y que hay que intentar subsanar, son entre otras:

ð Necesidad de conocer su esquema corporal.

ð Necesidad de dar situaciones para que explore su entorno.

ð Necesidad de aprender a orientarse.

ð Necesidad de mejorar su equilibrio y coordinación.

Por último, decir, que he tratado las distintas áreas de desarrollo de forma individual. Esto no quiere decir, que no exista una estrecha relación entre ellas, sino que lo he hecho para que la exposición de este punto fuera más clara. Todos sabemos que un ámbito del desarrollo está relacionado y depende de todos los demás.

3.- IDENTIFICACIÓN DE LAS N.E.E DE ESTOS ALUMNOS.

Para llevar a cabo las Adaptaciones Curriculares Individualizadas (ACI) de los alumnos con nee, se deben identificar, a priori, dichas necesidades. Para ello se puede realizar un análisis en el que destacan 3 fases interrelacionadas, recogiendo, a través de ellas, la información necesaria para dicha adaptación.

Además, se contará con la implicación de la familia, de otros profesionales, bien del propio centro (profesores, tutores o especialistas) u otros servicios externos al mismo, así como de otros colaboradores significativos para este tipo de alumnado, con el que como PT, trabajamos.

Paso a continuación a comentar las fases que anteriormente he señalado:

3.1.- Fase I: Abordaje informativo.

Debemos obtener la información necesaria sobre:

n los alumnos

n sus deficiencias

n contextos en los que se desenvuelve

Para ello es necesaria la implicación de padres, maestros y demás personas que puedan aportar datos relevantes sobre:

Þ la deficiencia

Þ capacidades en los distintos ámbitos de desarrollo

Þ nivel de conocimiento básico escolar

En esta fase debemos tener en cuenta 3 principios de actuación:

a) Identificación de las n.e.e, diferenciando las competencias funcionales distintas.

b) Identificación de las n.e.e, de forma cualitativa y cuantitativa, referida a la forma en que cada alumno utiliza sus capacidades.

c) Valoración de los contextos y conductas del niño.

3.2.- Fase II: Cribado de información.

La tarea principal consistirá en sintetizar la información y determinar las necesidades educativas de los alumnos, tanto en el ámbito de la personalidad y sus comportamientos, como en los demás procesos educativos, sean o no de acceso al currículo. Además se establecerán las condiciones de estructura y operatividad del centro docente para dar respuesta educativa a esas necesidades.

Todo ello permitirá identificar objetivos a corto y medio término y elaborar en la fase siguiente la propuesta terapéutica y curricular adaptada.

3.3.- Fase III: Elaboración de las ACI.

En esta fase, se analizarán y perfilarán con mayor precisión las actividades consideradas como básicas y, por tanto, prioritarias con relación a sus carencias, momento en el que el maestro y los demás partícipes en la acción educativa, han de definir minuciosamente las ayudas pedagógicas. Es decir, deben organizar la manera de desarrollar, por una parte, las adaptaciones curriculares oportunas y por otra la organización y funcionamiento del centro, para la mejor prestación de los servicios de apoyo educativo que resulten adecuados.

Es decir, en esta fase se concreta la ACI y se prepara la organización de la respuesta educativa.

4.- SISTEMAS DE DETECCIÓN DE LA DEFICIENCIA AUDITIVA.

Pese a la alta incidencia de la deficiencia auditiva infantil y sus consecuencias irreparables en muchos casos, el examen audiológico del recién nacido no es todavía habitual, salvo cuando hay sospechas debido a causas como la herencia, las complicaciones en el embarazo, en el parto o después de éste.

Otro tema importante es la detección de la hipoacusias ligeras infantiles, que pasan desapercibidas o son confundidas con falta de atención o rasgos típicos de sujetos despistados. Esto tiene consecuencias muy serias para el desarrollo cognitivo y lingüístico del niño.

4.1.- Listado de pruebas.

Existen diferentes pruebas audiométricas. Dichas pruebas pueden dividirse en dos grupos: pruebas OBJETIVAS y pruebas SUBJETIVAS. La diferencia entre ellas es que en las primeras no se requiere colaboración voluntaria del sujeto, mientras que en las segundas sí.

Un ejemplo de prueba audiométrica objetiva es la timpanometría (mide la capacidad de vibración o la elasticidad de la membrana timpánica) y un ejemplo de prueba audiométrica subjetiva es la audiometría (medición de la audición mediante un audiómetro que proyecta estímulos al oído de diferente frecuencia e intensidad).

No es mi intención explicar minuciosamente las diferentes pruebas que existen, pues no es nuestro campo, y en la práctica no somos nosotros los responsables de realizar estas pruebas, lo dejaremos en manos de los especialistas.

No por ello, quiero decir que nosotros no debamos hacer nada al respecto, pues a continuación explicaré pruebas que sí están a nuestro alcance y que nosotros mismos podemos realizar. Son las siguientes:

n Reflejo cócleo-palpebral.

Se realiza entre los 0 y 3 meses, mientras que el niño está en el sueño ligero. Se deberá observar el parpadeo que se producirá como respuesta a ruidos de gran intensidad.

n Técnicas de distracción.

Se realiza a los 6 meses. Con ruidos apropiados, efectuados a nivel del oído y a 1 metro de distancia, hará que, en condiciones normales, el niño oriente la mirada hacia la fuente del sonido.

n Voz hablada o susurrada.

Desde los 12 meses hasta los 2 años es difícil examinar a los niños; a esa edad, la voz hablada o susurrada con la esperanza de que el niño comprenda lo que le decimos es un estímulo apropiado durante la exploración.

n Bombardeo de palabras.

Consiste en decirle palabras, siempre con la misma frecuencia e intensidad, pero cada vez más lejos del niño. Eso nos informará de la distancia a la cual, el niño ya no nos oye.

T.E.E 14

“Las n.e.e de los alumnos con deficiencia auditiva. Aspectos diferenciales en las distintas áreas de desarrollo. Identificación de las n.e.e de estos alumnos.

Sistemas de detección de la deficiencia auditiva”

ÍNDICE

1.- LAS N.E.E DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA.

1.1.- Conceptos.

1.2.- Variables que influyen en el niño con deficiencia auditiva:

· Internas

· Ambientales o externas

2.- ASPECTOS DIFERENCIALES EN LAS DISTINTAS ÁREAS DE DLLO.

2.1.- Desarrollo cognitivo

2.2.- Desarrollo comunicativo-lingüístico.

2.3.- Desarrollo afectivo-social.

2.4.- Desarrollo motor.

3.- IDENTIFICACIÓN DE LAS N.E.E DE ESTOS ALUMNOS.

3.1.- Fase I: Abordaje informativo.

3.2.- Fase II: Cribado de información.

3.3.- Fase III: Elaboración de las ACI.

4.- SISTEMAS DE DETECCIÓN DE LA DEFICIENCIA AUDITIVA.

4.1.- Listado de pruebas.

LEGISLACIÓN

n R.D 334/85, de 6 marzo, Ordenación de la E.E.

n Ley 1/1990, 3 octubre, Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE): Cap. V, art.36 y 37.

n D.C 19/92 de 17 febrero, se establece el currículo de E.I.

n D.C 20/92 de 17 febrero, se establece el currículo de E.P.

Þ DC 39/98, de 31 marzo, para la Atención Educativa de los ACNEE

Þ OC 16 julio 2001, regula la Atención al ACNEE de 2º ciclo de E.I y de E.P.

BIBLIOGRAFÍA

n “Integración en el aula del niño deficiente”

Autor: Molina, S

Editorial: Graó

Lugar y año: Barcelona, 1987

n “Las n.e.e y aprendizaje escolar”

Autor: Álvaro Marchesi

Editorial: Alianza

Lugar y año: Madrid, 1989

n “Necesidades Educativas Especiales”

Autor: Varios

Editorial: Aljibe

Lugar y año: Málaga, 1993

n “Diccionario Enciclopédico de la EE”

Autor: Varios

Editorial: Santillana

Lugar y año: Madrid, 1988

Þ “Bases psicológicas de la Educación Especial”

Autor: Varios

Editorial: Promolibro

Lugar y año: Valencia, 1996

Þ “Deficiencia auditiva: Aspectos psicoevolutivos y educativos”

Autor: Varios

Editorial: Aljibe

Lugar y año: Málaga, 1995

Salir de la versión móvil