Tema 20B – Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia mental. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos.

Tema 20B – Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia mental. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos.

1. LAS NEE DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA MENTAL.

1.1.Definición.

1.2. Grados de afectación del D.M.

1.3. Causas de la D.M.

1.4. Características más destacables.

1.5. Nee de estos alumnos.

2. ASPECTOS DIFERENCIALES DE LAS DIFERENTES ÁREAS DEL DESARROLLO.

2.1. Desarrollo lingüístico

2.1.1. Trastornos del habla.

2.1.2. Evolución y trastornos del lenguaje.

2.1.3. Resumen.

2.2. Desarrollo de la personalidad.

2.3. Destrezas de autonomía.

2.4. Desarrollo socioemocional.

2.5. Desarrollo motor.

2.6. Desarrollo perceptivo.

2.7. Desarrollo cognitivo.

3. IDENTIFICACIÓN DE LAS NEE DE ESTOS ALUMNOS.

3.1. Las n.e. de estos alumnos en función de las etapas educativas.

3.1.1. Educ. en el lugar y estimulación precoz.

3.1.2. Educ. preescolar.

3.1.3. Educ. primaria.

3.2.Áreas educativas en función de las necesidades de estos niños.

3.3. Principios generales de intervención educativa.

3.4. Técnicas didácticas.

3.5. Nec. educativas que se derivan de la integración escolar.

1. LAS NEE DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA MENTAL.

No es la existencia de deficiencias lo que hace tener en cuenta la consideración de que un alumno tiene nee, sino la existencia de dificultades para el aprendizaje de contenidos y objetivos que establece el currículo para la edad que le corresponde.

1.1. Definición.

Existen 3 criterios para definir la D.M:

Criterio psicológico o psicométrico: es D.M. el que tiene un déficit en su capacidades mentales.

Criterio sociológico o social: es D.M. la persona que presenta dificultades para adaptarse al medio social en que vive y llevar a cabo una vida autónoma.

Criterio médico o biológico: es una deficiencia congénita o precozmente adquirida de la inteligencia.

La definición de la AAMD: D.M se refiere a un funcionamiento intelectual general significativamente inferior a la media o promedio, originado durante el periodo de desarrollo y asociado a un déficit en la conducta adaptativa.

La definición de la OMS: D.M. son aquellos individuos con una capacidad intelectual inferior a la media que se manifiesta en el curso del desarrollo y se asocia a una clara alteración en los conceptos adaptativos.

1.2. Grados de afectación del D.M.

Atendiendo al C.I. existen 5 niveles o grados de D.M. propuesta por la AADM:

1.- D.M. límite o bordeline: (C.I.= 68-85). Solamente muestran un retraso en el aprendizaje o alguna dificultad concreta de aprendizaje. Son niños con muchas posibilidades (podríamos incluir los niños con ambiente sociocultural bajo).

2.- D.M. ligera: (C.I.= 52-68). Presentan un retraso mínimo en áreas perceptivas y motoras y suelen tener dificultad en el aprendizaje de las técnicas instrumentales. Pueden desarrollar habilidades de comunicación y sociales y tiene capacidad para adaptarse e integrarse en el mundo laboral. Pueden alcanzar un nivel escolar de ciclo medio.

3.- D.M. moderada o media: (C.I.= 36-51). Edad mental de 5-10 años. Pueden adquirir hábitos de autonomía y sociales (en estos últimos van a tener mayor dificultad). Pueden aprender a comunicarse mediante el lenguaje oral pero presentan dificultades en la expresión oral. Tienen un desarrollo motor aceptable y pueden adquirir habilidades básicas para algún trabajo. Difícilmente llegan a dominar las técnicas instrumentales.

4.- D.M. severa: (C.I.= 20-35). Edad mental de 3-5 años. El nivel de autonomía social y personal es muy pobre. Pueden aprender algún sistema de comunicación pero su lenguaje oral será siempre muy pobre. Puede enseñársele algunas habilidades de autocuidado básico.

5.- D.M. profunda: (C.I.= inferior a 20). Edad mental de 3 años. Poseen un grave deterioro en los aspectos sensoriomotores y de comunicación con el medio. Dependen de los demás para casi todas sus habilidades. Tienen deficiencias físicas e intelectuales extremas. Excepcionalmente tienen autonomía para desplazarse y responden a entrenamientos simples de autoayuda.

1.3. Causas de la D.M.

A)Factores Genéticos:

1.- Genopatías: Alteraciones genéticas que producen:

* Metabolopatías: alteraciones en la metabolismo de aminoácidos, lípidos, carbohidratos, otros metaboloplastos (como el síndrome de Nesh-Nyhan).

* Endrocrinopatías.

* Síndromes Polimalformativos: Síndrome de Prader Willi.

* Otras Genopatías: Síndrome de Rett.

2.- Cromosopatías: Alteraciones en los cromosomas:

* Síndromes autosómicos específicos.

* Síndromes autosómicos inespecíficos.

* Síndromes gonosómicos.

B) Factores Extrínsecos:

1.- Factores Prenatales: actúan antes del nacimiento.

* Embropatías: actúan durante el tercer mes de formación.

* Fetopatías: actúan a partir del tercer mes de formación.

Destacamos: – infecciones.

– endocrinometabolopatías.

– intoxicaciones.

– perturbaciones psíquicas.

2.- Factores Perinatales: actúan durante el momento del parto.

* Prematuricidad.

* Metabolopatías.

* Síndrome del Sufrimiento cerebral.

* Infecciones.

* Incompatibilidad RH entre la madre y el recién nacido.

3.- Factores Postnatales: inciden después del nacimiento.

* Infecciones.

* Traumatismo cranoencefálicos.

* Factores ambientales.

1.4. Características más destacables.

Fierro señala las siguientes característicos en el retraso mental:

– El R.M. es un fenómeno de desarrollo cognitivo disfuncional pero que casi siempre aparece acompañado de fenómenos de conceptos de personalidad.

– El elemento de personalidad más saliente: repetida experiencia de fracaso.

– El sujeto deficiente se orienta más a evitar el fracaso que a conseguir el éxito.

– Tiene muy pocos expectativas de éxito, más bien teme un fracaso.

– Incentivos negativos (no ser castigado) favorecen más su aprendizaje que los incentivos positivos (recibir un premio).

– Se orientan a disminuir los riesgos aunque al mismo tiempo se disminuyen también los posibles benificios positivos.

– Poseen la creencia de que los casos que ocurran y dominan su vida fuera de su propio control.

– El R. M. dispone de una reducida capacidad de autocontrol.

– Sus mecanismos de autorregulación son pobres.

– Se encuentra muy limitado para hacer frente a los conflictos.

– Frecuentes sentimientos de frustración, hiperactividad, vulnerabilidad, el estrés y a reacciones de ansiedad y pobre concepto de sí mismo.

– Déficit en sus competencias sociales.

Cambrodi señala las siguientes características:

– Señala tres rasgos presentes en el R.M: descoplamiento que existe entre los diferentes sectores de su conducta, desjerarquización funcional de la misma y la desincronización evolutiva que configura su desarrollo.

– Limitación de sus aptitudes en todos los compas de su conducta.

– Limitaciones lingüísticas.

– Limitaciones de su capacidad comunicativa y cognoscitiva.

La escuela cognitivo-experimental analiza las peculiaridades del funcionamiento cognitivo del R. M desde la perspectiva del procesamiento de la información.

-La atención: los D.M. atienden a menos estímulos que los sujetos normales y además éstos no son necesariamente relevantes.

-Memoria: hay déficit en las estrategias de almacenamiento. No logran relacionar la información nueva con la que ya poseen.

-Solución de problemas: falta de planificación y la ausencia del uso de estrategias señaladas a propósito de la memoria. Gran dificultad para retener aprendizajes y no logran generalizarlo ni siguiera transformarlo a una situación similar.

1.5. NEE de estos alumnos.

1.- Percepción: – visual, auditiva, táctil.

– espacial general.

– espacial gráfica.

– temporal.

2.- Motricidad: – movimientos y coordinaciones generales.

– hábitos de independencia personal.

– esquema corporal.

– grafomotricidad.

3.- Verbal: – articulación y pronunciación de fonemas.

– fluidez verbal.

– comprensión verbal.

– razonamiento verbal.

– escritura.

4.- Cognoscitiva: – Memoria: visual, verbal, numérica repetitiva y significativa.

– Empleo de algoritmos.

– Razonamiento abstracto.

5.- Social y afectivo: – Emocional afectivo: miedo, irritabilidad…

– Área social: socialización e integración.

2. ASPECTOS DIFERENCIALES DE LAS DIFERENTES ÁREAS DEL DESARROLLO.

Se refiere básicamente a moderados y a severos.

2.1. Desarrollo lingüístico.

2.1.1. Trastornos del habla.

Los problemas del habla más frecuentes en el R.M. son:

– Dificultades de organización y control de la actividad respiratoria atribuibles a anomalías anatómicas y fisiológicas de la médula espinal.

– Problemas de ubicación de la laringe, situada más alta de lo normal.

– Malformaciones a nivel de las cavidades y órganos del estrato supralaríngeo:

* No desarrolla o menor de uno de los maxilares. Prognatismo.

* División palatina, descenso o cierre anormal del velo del paladar.

* Longitud y tamaño anormal de la lengua. Macroglosia.

* Importante espaciamiento entre dientes.

* Obstrucción de las fosas nasales total o parcial.

– Dificultades e insuficiencias auditivas (destacan las sorderas de conducción debido a afecciones del oído medio).

Las alteraciones más frecuentes con que nos encontramos en la D.M. son:

– Problemas respiratorios: respiran por la boca, macroglosia, la mantienen abierta…

– Problemas de voz: voz difónica, ronquidos, a algunos les cuesta mucho emitir la voz.

– Problemas de masticación: si el sujeto emite la voz, le dificultará enormemente articular los fonemas dentales y linguales, y cualquier sonido que requiera una movilización mandibular.

– Problemas de praxia de movimientos: a nivel de labio, lengua, paladar y velo. Presenta problemas para el soplo, para besar, para sorber… La falta de habilidad para elevar la lengua y la falta de elasticidad produce rotacismo y/o lalismo. La articulación de palatales se ve dificultada por un paladar ojival. Rinilalia (voz nasalizada) porque el flujo de aire no entra en las fosas.

– Problemas de tartamudez, farfulleo y taquilalia: los problemas respiratorios pueden producir diferentes alteraciones rítmicas.

– Dificultades en la evocación de palabras por problemas emocionales. Acude al lenguaje gestual.

2.1.2. Evolución y trastornos del lenguaje.

1.- Vocabulario, su desarrollo.

Se produce de un modo similar al de sujetos normales, pero es mucho más lento y se queda, incompleto en sus aspectos cuantitativos. En los niños normales aparece en dos fases: de los 12-15 meses donde es más lento y de los 24-30 meses donde es más rápido. En sujetos con D.M. se prolonga hasta 5 o 6 años y presenta un mayor número de retrocesos, apariciones y desapariciones de palabras.

2.- Desarrollo semántico estructural:

El mismo proceso y el mismo tipo de organización semántica que en niños normales. Este desarrollo es más lento y ocupa un intervalo de tiempo mucho más largo. Los sujetos normales usan tramos semánticos más complejos y el apoyo en la melodía emocional de la frase es menor que en los D.M. La captación de un mensaje verbal es mayor en D.M. acompañado de una imagen visual.

3.- Desarrollo Morfosintáctico:

Plantea problemas en la adquisición y uso de morfemas gramaticales.

4.- Desarrollo Morfológico:

En los D. M. es muy probable que este desarrollo quede incompleto, particularmente en lo que se refiere a las flexiones verbales. Los sujetos normales tienen una mayor rapidez de desarrollo lingüístico porque cometen más errores y son corregidos por las personas que les rodean.

5.- Aspectos sintácticos:

Usan con menor frecuencia estructuras sintácticas y éstas están menos estabilizadas en su actuación lingüística.

6.- Aspectos comprensivos:

* Comprenden los estímulos auditivos sólo si están apoyados por un contexto conocido y en una situación esperada.

* La comprensión auditiva la hacen muchas veces apoyándose en el ritmo y melodía afectiva y emocional de la frase.

* Reaccionan muy bien si se apoyan en una imagen visual.

* Si el contexto es muy familiar, ellos captan alguna palabras y otros los deducen.

* A veces realizan una captación muy selectiva en función de sus propios intereses.

* Las perturbaciones fonéticas y fonológicas van a impedir a veces la comprensión exacta del mensaje.

* Dificultad para comprender frases negativas y frases reversibles, dos frases a la vez, o una frase con varias ideas.

En resumen: la comprensión de los sujetos con D.M. en las diferentes edades es muy inferior a la de sujetos normales.

7.- Expresión verbal:

* Si tienen un desarrollo intelectual muy bajo no intentan comunicarse verbalmente y si lo hacen se apoyan en muchos gestos.

* Algunos usan un habla infantil que mezclada con alguna palabra convencional sirva para expresar algunas necesidades más básicas.

* Algunos conocen objetos y nombres pero no los mencionan si no se les pide que lo hagan.

* Algunos se mantienen en la frase holofrásica (palabra-frase) durante mucho tiempo.

* Es muy frecuente que nombren los objetos o acciones en forma infinitiva.

* Generalmente poseen frases muy simples, mal construidas. Enunciados incompletos.

* Capaces de entablar una conversación más rica desde el punto de vista semántico que desde el gramatical (esto no es general).

* Dificultad para hacer y comprender interrogaciones.

* Frases coordinadas y subordinadas aparecen rara vez.

* En sujetos con D.M. hay mucho lenguaje automático sin valor informativo. La función de este tipo de enunciado es esencialmente práctica.

8.- Desarrollo Pragmático: Existen dos investigaciones.

* Una investigación dice que los adolescentes R.M. son muy malos comunicantes y además suele existir una comunicación egocéntrica.

* Otra investigación dice que los D.M adultos se adaptan pragmáticamente cuando se dirigen a sus iguales o familia. En consecuencia, parece que los D.M. adquieren una competencia en materia de habilidad conversacional.

2.1.3. Resumen.

1.- Deficiencia mental severa y profunda: generalmente no aparece el lenguaje. Son frecuentes los sonidos sin intencionalidad ninguna. En casos menos agudos se puede encontrar alguna palabra con significado.

2.- Deficiencia mental media o moderada: llega a adquirir un lenguaje oral aunque incorrecto y de sintasis simplificada. Su vocabulario se relaciona normalmente con sus necesidades básicas.

3.- Deficiencia mental ligera o leve: adquieren un lenguaje oral completo aunque con ciertas dificultades en la construcción gramatical. Construye y une oraciones de 5 a 6 ó más palabras. Puede tener dificultad en concordancia y pronunciación correcta de ciertas palabras a causa de dislalia funcional, que superan con atención de un especialista.

2.2. Desarrollo de la personalidad.

El deficiente mental se encuentra con una serie de problemas en el desarrollo de la personalidad:

1.- El niño deficiente mental tiene dificultades para estructurar su experiencia.

El deficiente mental no difiere de los demás para recibir datos perceptivo-motrices, donde encuentra su dificultad es en la estructuración de estos datos, es decir, en estructurarlos para que adquieran el significado que para la mayoría adquieren.

2.- Dificultad que encontramos para su educación.

Para que se pueda producir educación es necesario establecer comunicación y esto es muy difícil con los Deficientes Mentales. Esta dificultad hace que el tipo de educación que empleamos se base en diferentes estrategias que permitan educar la percepción, la motricidad y el lenguaje y hagan que los aprendizajes escolares tengan para él cierta significación.

3.- Dificultad derivada de su reconocimiento como sujeto.

El D.M. es más propenso a que no se le respete y, en ocasiones sea tratado como un objeto. A esto contribuyen diferentes factores:

– Los padres adoptan una actitud de sobreprotección y, esto les retrasa en el desarrollo de su autonomía personal.

– Ayudarle en la elaboración de su esquema corporal.

– El retraso en el lenguaje actúa también negativamente en el desarrollo de su personalidad ya que no podrá hacerse comprender y, este retraso lleva a otro en el desarrollo intelectual.

La actitud ante el D.M. debe ser aceptarlo como tal, tanto por parte de la sociedad como por parte de padres y educadores.

2.3. Destrezas de autonomía.

1.- D.M. severo o profundo: Hay una falta casi completa de autonomía personal. No controlan esfínteres, precisan de ayuda para comer, vestirse,… necesitan de una continua protección.

2.- D.M. medio o moderado: Pueden alcanzar autonomía realizando las diferentes tareas de la vida diaria.

3.- D.M. ligero o leve: logran autonomía en todos los aspectos básicos aunque con retraso respecto al niño normal.

2.4. Desarrollo socioemocional.

Hay que tener en cuenta que estas características no aparecen de forma homogénea en todos los D.M. debido a diferencias etiológicas, ambientes,…

1.- D.M. severa y profunda: se relacionan normalmente con adultos pero no juegan con otros niños. No sonríen, ríen o lloran por necesidades propias. Andan sin un objetivo concreto, es decir, deambulan.

2.- D.M. media o moderada: a veces juegan con otros niños pero sin someterse a las reglas del juego. Generalmente juegan solos. Son cariñosos y necesitados de cariño aunque normalmente con las personas que tienen mayor contacto. Emocionalmente es inestable y tiene un bajo nivel de tolerancia a la frustración.

3.- D.M. ligera o leve: se relacionan con adultos y niños. Participan en actividades de grupo. No son buenos jugadores. El intercambio afectivo es poco expresivo y las frustraciones son mal asimiladas.

La relación entre el área socioemocional y la comunicativo-lingüística es la siguiente:

– Los trastornos del lenguaje hace que el niño no pueda comunicarse y al temer la burla de los demás lo que tendrá un influencia negativa en su desarrollo emocional.

– Las dificultades lingüísticas propician la timidez y la agresividad. La dificultad de explicar sus sentimientos hace que se deje en manos de la impulsividad y el capricho, comportándose como un niño pequeño obedeciendo simplemente a los impulsos no socializados ni racionalizados.

– El lenguaje es muy importante como medio de regulación del comportamiento. La intervención verbal es un medio importantísimo para ayudar a organizar la actividad mental y el comportamiento.

2.5. Desarrollo motor.

Según los estudios de Cowie existe un tono muscular pobre, así como falta de tracción normal y respuestas posturales. Otros estudios muestran un retraso en las conductas de sostener la cabeza y girar el tronco. Estas personas están retrasados en su desarrollo motor casi desde el nacimiento. Las conductas de mantenerse sentado y gatear se adquieren a una edad media de 12 meses, frente a los 7-8 meses en un niño normal. Algo similar ocurre con las conductas de estar de pie y caminar. No obstante hay que resaltar la gran variabilidad. El desarrollo motor de los niños criados en el hogar está más adelantado que el de aquellos que han permanecido en instituciones.

Existe estudios que utilizan cocientes de desarrollo motor en lugar de edades. Algunos niños con síndrome de Down están dentro de los límites de la normalidad hasta los tres meses pero se aparta a partir de los seis meses. En niños mayores también se ha observado que las habilidades motrices son deficientes.

En definitiva, los niños con síndrome de Down alcanzan diferentes logros motrices más tarde que los niños normales pero no podemos concluir acerca de si su desarrollo sigue el mismo patrón evolutivo que el observado en niños normales.

2.6. Desarrollo perceptivo.

Numerosos estudios no han encontrado diferencias al comparar las habilidades visuales de adultos con síndrome de Down y niños normales, si aparecen diferencias en habilidades visuales cuando se comparan niños con y sin síndrome de Down con la misma edad cronológica.

Los niños con síndrome de Down están retrasados con respecto a los niños normales, al menos dos meses en memoria de reconocimiento de colores y tipos de estímulo. En definitiva, las diferencias que aparecen al comparar estos sujetos con sujetos normales de su misma edad cronológica parecen ser cuantitativas más que cualitativas. Los estudios sobre las habilidades táctiles coinciden en obtener un rendimiento inferior de los sujetos con síndrome de Down frente a sujetos con deficiencia mental sin síndrome de Down.

En resumen, determinados procesos sobre todo implicados en discriminación táctil, se desarrollan de forma más lenta, aunque en otros muchos aspectos el desarrollo evolutivo, el niño con síndrome de Down parece ser muy similar al niño normal.

Por último, la evidencia indica que tardan más tiempo en procesar la información musical, lo cual confirma las limitaciones de memoria anteriormente citadas.

2.7. Desarrollo cognitivo.

Uno de los principales factores que influye en el resultado del desarrollo es la naturaleza del ambiente en el cual el niño se ha criado. Así, los niños institucionalizados están cognitivamente más atrasados que los educados en ele hogar familiar. La aplicación de programas de estimulación precoz también ha puesto de manifiesto la influencia del ambiente.

Algunas ideas sugerentes que conviene retener se refieren a que estos niños, como todos, se desarrollan mejor si son estimulados. Además está comprobado que a pesar de su menor capacidad intelectual esta capacidad se desarrolla, aunque no se produzca un desarrollo de acuerdo a su edad cronológica.

Respecto a la comprensión de los objetos, el orden de adquisición de las tareas fue el mismo que en los sujetos normales aunque con retraso en la edad de adquisición.

La aparición del juego simbólico aparece correlacionado con la edad cronológica y su desarrollo sigue la secuencia encontrada en los niños normales.

Los trabajos que han estudiado la comprensión sobre sí mismo y sobre los demás, se han limitado a examinar las reacciones de los niños ante extraños y la separación y posterior reunión con las madres. En general parece que los niños son Síndrome de Down se muestran menos angustiados que los normales, su repertorio de comportamientos parece similar al de los niños normales, aunque parecen mostrar una intensidad menor en su forma de responder.

3. IDENTIFICACIÓN DE LAS NEE DE ESTOS ALUMNOS.

3.1. Las necesidades educativas de estos alumnos en función de las etapas educativas.

3.1.1. Educ. en el hogar y estimulación precoz.

En las primeras fases del desarrollo infantil la acción pedagógica tiene mayores posibilidades de resultar eficaz por existir una mayor velocidad en el desarrollo psicofísico. Las primeras personas que han de ejercer la acción educativa son los padres y las que estén presentes en el ambiente familiar, por ello resulta necesario prestar el apoyo y las orientaciones necesarias a estas personas de manera que puedan seguir las pautas de conducta adecuadas. La educación precoz debe incidir en todos los aspectos del desarrollo de forma global.

3.1.2. Educ. preescolar.

En esta etapa educativa podemos ya hablar de aprendizaje organizado. Las tareas fundamentales que debe abarcar la educación preescolar se refieren a estimulación y fomento de la motivación y las actividades con base afectiva, educación de la sensomotricidad y psicomotricidad, ejercitación del cuidado de sí mismo y los hábitos de higiene, educación rítmica, inicio de la comunicación social y educación verbal elemental.

3.1.3. Educ. primaria.

La elección de objetivos y contenidos dependerá de cada individuo. En la educación del deficiente mental se deben tener en cuenta los principios propuestos por Piaget sobre el aprendizaje:

– Principio de activación: el niño ha de ser puesto en relación activa con los objetos, más que basarse en la enseñanza verbal o de representación de objetos.

– Principio de estructuración: la enseñanza debe fraccionarse en pequeñas partes y avanzar a pequeños pasos.

– Principio de transferencia: es necesario la repetición del aprendizaje combinando objetos y situaciones para que se produzca su utilización en situaciones análogas.

– Lenguaje asociado a la acción: los actos deben estar asociados a las palabras fomentando la unión entre signos verbales y experiencias.

– Motivación al aprendizaje social: es necesario crear condiciones de aprendizaje positivas en los aspectos sociales y afectivos, de los contrario la disposición al aprendizaje se verá muy afectada.

3.2. Áreas educativas en función de las necesidades de estos niños.

1.- Memoria:

– Memoria visual: retención y evocación de estímulos visuales.

– Memoria verbal y numérica repetitiva: retención y evocación de estímulos auditivos pero referidos al dominio verbal (palabras y números).

– Memoria verbal y numérica significativa: similar a la anterior en cuanto a estímulos pero ahora con significación.

2.- Verbal:

– Lingüística: uso de palabras abundando el contenido memorístico.

– Semántico: aspectos comprensivos del lenguaje: sinónimos, autonómicos…

– Ideativo: aspectos de razonamiento verbal: relaciones, analogías…

3.- Fluidez:

– Fluidez verbal: se refiere al uso y utilización del lenguaje.

4.- Numérico:

– Numérico: conocimientos referidos a conceptos de cantidad y números (nada, poco)…

5.- Razonamiento:

– Razonamiento: descubrir, deducir, diferenciar…

6.- Espacial:

– Espacial general: aspectos espaciales, excluidos los gráficos.

– Espacial gráfico: se refiere a la percepción de signos gráficos.

7.- Percepción:

– Percepción visual: todo lo que se sale de lo específico de la percepción visual de tipo espacial y gráfico.

– Percepción auditiva: correcta interpretación de los estímulos sonoros.

– Percepción táctil y otras: correcta interpretación de los estímulos táctiles y otros.

8.- Psicomotor:

– Coordinación normal: actividades manuales y digitales (pegar, doblar, recortar…).

– Coordinación grafo- manual: preescritura, toda la coordinación manual y digital aplicada a tareas gráficas, exceptuando la escritura.

– Esquema corporal: conocimiento del propio cuerpo.

– Movimientos y coordinaciones generales: adquisición de automatismos de independiencia motriz.

9.- Temporal:

– Noción temporal: asimilación de conceptos temporales.

10.- Alfabetización:

– Lectura: aprendizaje de la lectura.

– Escritura: aprendizaje de la escritura propiamente dicha.

– Cálculo: dominio de las operaciones aritméticas.

3.3. Principios generales de intervención educativa.

1.- Cualquier tipo de programación, técnicas, actividades con el D.M, en cualquier campo de su conducta, exige que sean concebidos teniendo en cuenta la referencia evolutiva en la que el D.M. se halla situado.

2.- Hay obligación de comprender el D.M en su situación evolutiva en función de la situación homóloga del desarrollo normal.

3.- El D.M. ha de vivir plenamente durante su desarrollo cada una de las etapas evolutivas, sin activarle adquisiciones para las que no está preparado.

4.- El periodo de 2-4 años es clave y el D.M. lo vive de manera muy superficial y sin una buena estructuración de sus adquisiciones cognitivas.

5.- La práctica habilitativa debe estar complementada por un control riguroso y periódico de sus resultados.

6.- En todo proceso psicohabilitativo el tiempo no es un factor determinante (dada a la lentitud con que se desarrolla el D.M, adaptarnos a su ritmo).

7.- El centro neurológico de la psicohabilitación del D.M. ha de situarse en la activación del desarrollo cognitivo, y todos los demás campos de conducta han de estarle subordinados.

3.4. Técnicas didácticas.

1.- Referente a la elección metodológica para la programación Garrido Landivar propone la adopción del método globalizado (Decroly): debe realizarse a partir de centros de interés que deben tener siempre presente la acción. La acción será a la vez centro de interés, contenido de aprendizaje y unidad globalizadora de los demás contenidos: verbales, comprensivos…

Para este autor esta metodología será complementada con procedimientos didácticos como:

– Procedimientos activos y concretos (en contra de la memorización).

– Procedimientos individualizados a la vez que socializados.

– Procedimientos de programación especialmente finos.

Para ofrecer al D.M. una enseñanza para el éxito es necesario programar objetivos en sus mínimos grados y actividades variadas.

2.- Según Pérez-Portabella y Urquía ha de conseguir que el D.M. sea una persona ante todo, a través de 4 áreas: autonomía, comunicación, socialización y la ocupación.

Para lograr esta educación proponen 4 aspectos de vital importancia:

– Educación por el ejemplo: como los D.M. tienen mucha capacidad de imitación hemos de buscar un educador bien educado y equilibrado al máximo.

– Educación por el ambiente: la escuela debe asemejarse al máximo al hogar, clima de cordialidad, familiaridad, gusto por el orden…

– Educación por la convivencia: el mejor camino para la educación del D.M. es la convivencia con otros D.M., pero esto tiene muchas desventajas.

– Educación por la imposición de hábitos: la imposición de hábitos ha de ser tenaz pero paciente, insistente pero resignada.

3.5. Necesidades que se derivan de la integración escolar.

El término integración resulta bastante ambiguo. Parece evocar un hecho físico y social que tiene su importancia pero que no ejerce efectos educativos por sí solo. Los importante no es tanto la integración cuanto la educación.

En toda clase de niños con algún tipo de déficit suelen añadirse a las dificultades que plantes la integración, dificultades sociales en términos de actitudes, estereotipos y prejuicios por parte de los compañeros o de los profes. La modificación de los prejuicios y actitudes de rechazo se puede producir a partir del contacto real con las personas concretas que son objeto de dichas actitudes, por lo cual no es necesario aguardar a la desaparición de dichos prejuicios para llevar a cabo la integración.

En el tema de los D.M. las principales dificultades para la integración son las relativas a la capacidad intelectual y a la capacidad de aprendizaje. En base a esto la integración supone la introducción de técnicas psicopedagógicas y adaptaciones curriculares.

Los diversos tipos de organización que se pueden adoptar adoptar en la integración educativa se extienden a lo largo de un continuo en cuyos extremos están la integración total en aula ordinaria y su colocación en un grupo específico, con régimen parcial de estancia en el aula ordinaria para ciertas actividades. También pueden ser otras formas como régimen de tiempo parcial, aula de apoyo…

La integración del retrasado mental presenta problemas en la enseñanza secundaria. La evidencia empírica no ha demostrado que los niños que asisten a escuela especiales consigan un mejor desarrollo que los que se encuentran en una escuela ordinaria.

Algunos análisis han llevado a la conclusión de que los niños con un cociente intelectual superior a 80 muestran un nivel de funcionamiento más alto en clases regulares, mientras que los de C.I. igual o inferior a 80 funcionan mejor en clases especiales.